sábado, 29 de febrero de 2020

#hemeroteca #lgtbi #voguing | El baile que salva vidas de la comunidad LGTBQI en Ciudad de México

Imagen: El País / Fotograma de 'La categoría es... Ciudad de México'
El baile que salva vidas de la comunidad LGTBQI en Ciudad de México.
La miniserie documental ‘La categoría es... Ciudad de México’ se adentra en la explosión del 'voguing’ en la capital del país.
José Pablo Criales | El País, 2020-02-29
https://elpais.com/television/2020-02-28/el-baile-que-salva-vidas-de-la-comunidad-lgtb-en-ciudad-de-mexico.html

Cuando Dani Torres camina en un salón de baile se hace llamar ‘Negraconda’. “Es mi alter ego punk con el que por fin le digo al mundo: esta soy yo”, afirma. Bernardo, alias ‘La Bacha’, admite que más de una vez se quedó sin hogar por discriminación contra su homosexualidad, pero que sus compañeros de baile siempre le dieron un hogar. ‘Pony’, a secas, dice que el baile lo salvó de la depresión. “Cuando bailo, creo que le hago el amor a la música”, dice sonrojado, pero no se refiere a una pareja ni a la fricción de la disco. El amor que define —y que resume lo que sus compañeros están diciendo— es hacia el ‘voguing’, un estilo de baile que le permite a amplios sectores de la comunidad LGTBQI desplegar la identidad que muchas veces tienen que ocultar durante el día.

Negraconda, La Bacha y Pony son ‘voguers’ en Ciudad de México. La miniserie documental ‘La categoría es...’, estrenada este mes en la plataforma Revry, se adentra en ‘House of Mamis’, la casa en la que vivieron como familia durante 2017 y que demuestra cómo esta cultura se ha expandido en toda América Latina con México como puerta de entrada. En un país donde, en los últimos cinco años, 473 personas LGTBQI fueron asesinadas y solo el 10% de estas muertes fueron investigados como crímenes de odio, el documental recorre momentos en las vidas de los integrantes de esta casa, desde escenas hipnóticas de baile hasta lo peligroso que es caminar por la calle para tomarse un taxi cuando se va vestido de ‘drag queen’.

Concebido en los ochenta por la comunidad gay latina y negra de Harlem, el barrio más conflicto de Nueva York, el ‘voguing’ nació como una competición de baile que ironizaba con el canon de belleza y sensualidad blanca que perpetraron las revistas de moda de la época. El baile, vistoso por las poses, los trajes, los salones y los personajes caracterizados en cada categoría, fue esencial en los inicios del ‘voguing’, pero no era todo: lo realmente importante era que el salón de baile funcionase como espacio seguro para la comunidad gay de Harlem, y que cada grupo vivía como una familia en una sola casa, con una “madre” a cargo. El ‘voguing’, desde sus inicios, funcionó como válvula de escape para proteger de la marginalidad a las personas azotadas por la homofobia y el racismo de los Estados Unidos de la época.

“Nuestra venganza es ser felices, y somos felices bailando”, dice a El País Omar Feliciano —conocido en la escena como Franka Polari—, fundador de la casa Apocalipstick, nacida en 2015 como pionera del movimiento en México. Para Feliciano, la esencia del ‘voguing’ tiene mucho que ver con la política: “En un mundo que busca inculcarnos odio a nosotros mismos, ya sea a por nuestra homosexualidad, nuestros cuerpos no hegemónicos o nuestra belleza que no encaja en la industria del glamour, elegimos ser felices y estar unidos”.

La unión se demuestra en su casa, por la que pasan alrededor de 70 personas. Franka Polari, como madre de Apocalipstick, no solo coordina eventos y bailes, sino redes de apoyo y cuidado contra la marginalización, los abusos e incluso el suicidio. “Lo que se ve en los salones es la punta del iceberg”, dice y continúa: “lo realmente importante es la convivencia; nuestras cenas, cumpleaños, discusiones por pagar la renta”. Según su relato, el ‘voguing’ mexicano comenzó como prácticas de baile en La Purísima, una de las discotecas más importantes del corredor gay del centro de la capital mexicana, y en cuatro años se consolidó como un circuito de cinco casas solo en la capital y eventos que han ido naciendo desde las playas de Mérida hasta el valle de Toluca.

El ‘voguing’ saltó al ‘mainstream’ en 1990, cuando Madonna popularizó el baile con un sencillo, también llamado 'Vogue'. La escena vio la luz en 1991, con el documental 'París está ardiendo', en el que la cineasta Jennie Livingston capturó años de recorrido por el circuito de Harlem. Para Eduardo Mendoza, alias “La Mendoza”, fundador de House of Mamis, ambos son influencias esenciales del movimiento, aunque este ha ido perdiendo el sentido de casa por el de la competencia de baile. “Conocí lo peor y lo mejor del Vogue”, dice a este periódico.

Su casa, que le abrió las puertas a las cámaras en 2017, se disolvió unos meses después de finalizada la filmación. “Todo lo que vivimos durante ese tiempo fue real y hermoso. No éramos un ‘crew’ de baile, éramos familia”, cuenta. “Lo que nos unía es que estábamos todas rotas, todas con problemas, y la convivencia 24 horas era agotadora, pero la familia también es trabajo. Ahora estamos trabajando para que vuelva”.

#hemeroteca #vih #sida #arte | Una bandera de España teñida de rosa para recordar al hombre que visibilizó el sida

Imagen: El País / La bandera española rosa en homenaje a Pepe Espaliú
Una bandera de España teñida de rosa para recordar al hombre que visibilizó el sida.
Arco lleva a las calles de Madrid una acción artística que homenajea a Pepe Espaliú, fallecido en 1993.
Héctor Llanos Martínez | El País, 2020-02-29
https://elpais.com/espana/madrid/2020-02-28/una-bandera-de-espana-tenida-de-rosa-para-recordar-al-hombre-que-visibilizo-el-sida.html

Las banderas de España han proliferado en los balcones en los últimos años, pero la que luce desde una de las viviendas de la plaza de Cascorro de Madrid es rosa. Su autor, el guatemalteco Esvin Alarcón Lam, rinde homenaje con ella al también artista Pepe Espaliú (Córdoba 1955-1993), una de las primeras personas que visibilizaron el sida en España.

“Me llamaron unos desconocidos al telefonillo y me dijeron que si quería formar parte de una acción artística. Les dije: ‘subid ahora mismo’”, cuenta en el salón de su casa la propietaria de la terraza en la que ahora cuelga la enseña rosada, que prefiere identificarse con el que dice que es su “nombre de guerra”, Brinca. Después de conocer su significado, la ha colocado junto a otros dos símbolos que ondean desde hace años en sus ventanas. Uno es el pañuelo verde que ha aparecido en las marchas internacionales que piden la despenalización del aborto y el otro es una bufanda morada feminista.

El remozado emblema español de Alarcón Lam llegó el domingo pasado al barrio como parte de ‘El requerimiento’, una de las propuestas que forman parte de la feria de arte Arco 2020, que se celebra en el recinto de Ifema hasta el domingo. Recaló en un principio en un piso del número 4 de la plaza madrileña, en el que vive un amigo del gestor artístico Paco Martín (La Pelubrería), que ha ayudado a impulsar esta acción. El voluntario, argumentando problemas con los vecinos de su bloque, prefirió retirarla días después. Los responsables de la iniciativa buscaron entonces a alguien que quisiera ‘adoptarla’ hasta que termine el salón de arte contemporáneo. Así es como este viernes llegó a casa de Brinca.

Alarcón Lam ha querido que su particular bandera recorriera algunos de los lugares de la ciudad por los que pasó Espaliú el 1 de diciembre (Día Mundial del Sida) del año 1992 durante su performance titulada Carrying. El artista fue entonces desde el Congreso de los Diputados hasta el Museo Reina Sofía sin pisar el suelo y con los pies descalzos. Era el representante de los excluidos por culpa del sida, una enfermedad en ese momento repudiada y por la que falleció menos de un año después. La solidaridad de los muchos voluntarios, que iban cargando en sus brazos con el cordobés, le permitieron llegar a su destino. Entre ellos, se encontraba Carmen Romero, esposa del que era el presidente del Gobierno, Felipe González.

Ese mismo día, el artista publicaba una tribuna en El País titulada Retrato del artista desahuciado. “Es este sórdido túnel el que de forma súbita y violenta me ha hecho volver a la superficie. El sida me ha forzado de forma radical a un estar ahí. Me ha precipitado en su ser como pura emergencia”, decía en su descarnado texto.
Una de las imágenes de esta gesta colectiva tomada por el fotógrafo Bernardo Pérez fue portada del periódico. El galerista Joaquín García también estuvo allí en 1992. “Tanto el texto como la acción fueron una bomba en aquella España. Yo era un estudiante de arte. Aprendía mucho sobre el Barroco y el Renacimiento, pero no sabía nada de las tendencias creativas del momento. Ver a un hombre plantarse así y hablar en primera persona, como no había hecho nadie antes, sobre la fragilidad de esa enfermedad supuso una revolución”, cuenta García desde Arco. García organizó en 2018 una antología de la obra del cordobés para conmemorar el 25 aniversario de su muerte y celebra haber vendido dos de sus obras en Arco 2020. Una de ellas, apunta, ha ido a parar a la colección Masaveu, que expone parte de su catálogo en su sede del barrio de Chamberí.

La bandera española del guatemalteco Esvin Alarcón Lam no solo se tiñe de rosa para enfrentar un símbolo considerado a menudo como patriarcal con ideas relacionadas con lo femenino o los derechos de la comunidad LGTBI+. El artista también ha sustituido el lema imperialista Plus Ultra de su escudo por Abya Yala, nombre indígena con el que se conoce el continente americano. Combina así símbolos considerados opuestos “para generar fricción entre ellos e invitar a un diálogo, en vez de generar un enfrentamiento ideológico”, explica el autor por teléfono, que expone en Arco 2020 dentro del espacio Henrique Faria Fine Art de Nueva York.

A Brinca, su inesperada aliada desde la plaza de Cascorro madrileña y nieta de cubanos, le resulta muy pertinente este doble recuerdo a Latinoamérica y, en especial, al hombre que visibilizó el sida en España. A finales de 2018, España llevaba una década sin apenas descender sus registros de nuevos diagnósticos, cerca de 4.000 por año, según datos del Ministerio de Sanidad. “Está la gente tonta con el coronavirus, cuando el sida sigue estando aquí”, protesta Brinca quien tiene intención de que la bandera permanezca en su balcón más tiempo del que dure la feria de arte contemporáneo en Madrid.

Imagen: El País / 'Carrying', con Pepe Espaliú, Madrid, 1992
Retrato del artista desahuciado, por Pepe Espaliú

Para los que ya no viven en mí.

Algunos creen que el arte es una forma de entender el mundo. En mi caso, siempre fue la manera de no entenderlo..., de no oírlo. Comencé haciendo del arte una ‘topera’ en la que sobrevivir en el subsuelo, manteniéndome ajeno y protegido de una Realidad que siempre viví como insoportable. El arte ha sido mi gran coartada,... Un estar fuera de algo que siempre me fue extraño, anclado en parámetros que nunca compartí.

Mi homosexualidad fue el primer signo de exclusión de ese mundo. Los homosexuales hemos aceptado cobardemente vivir dentro de un esquema social impuesto del que estamos excluidos y con el que nada tenemos que ver. Limitados por el miedo al rechazo de nuestra condición sexual, hemos abolido sus legítimas y necesarias formas de expresión. El mundo que nos rodea en nada nos concierne: no nos concierne su modelo de estructura social, basado desde su origen solo en la idea de familia. No nos concierne su modelo jurídico, que no tiene en cuenta en ningún momento la posibilidad de la existencia legal ole la pareja homosexual y que en nada contempla nuestros derechos. No nos concierne su modelo religioso, hoy dependiente de los propósitos y desvaríos homófobos y reaccionarios de Juan Pablo II. No nos concierne su modelo político, en el que en ningún momento nos vemos representados como colectivo. No nos concierne su modelo publicitario, ya que los medios de comunicación son reflejo de una sola forma de relación de pareja, excluyendo de sus imágenes nuestra ‘diferente’ forma de ser y de amar.

Nosotros, homosexuales, hemos sido obligados a inventarnos un mundo paralelo, construido a partir de nuestro peculiar modo de entender sus leyes, sus instituciones, sus creencias y su forma de concebir el amor.

Frente a esta perpetua ‘otredad’ en la que vives, frente a un ‘estar en el mundo’ que ni comprendes ni te interesa, y al que sientes perennemente agresivo con todo aquello que eres y como eres, sólo el arte me ofreció la posibilidad de crear una silenciosa mentira que se convirtió en mi única verdad, último reducto de lo real... Escultor de esa topera laberíntica en la que mil pasillos subterráneos se entrecruzan; perdido en sus túneles sombríos, sorprendido en senderos sin final. Existencia reducida a Resistencia. En ese vivir subterráneo he oído al mundo tan sólo como un rumor que venía de allá arriba y he desarrollado mi arte y mi ser sin conexión con una realidad que decidí no ver. El artista es una paradoja, pues configura la mirada de los otros para continuar él mismo en una completa ceguera. Inventa la visión de los demás obteniendo a cambio la garantía de su oscuridad. En ese subterráneo que has elegido, sólo percibes fragmentos imprecisos y construyes con ellos una verdad supuesta.

Un día ese rumor de arriba se hace más intenso. Un insistente ruido ensordece tus oídos... Están perforando un pozo que, desde la superficie, avanza poco a poco en profundidad, atravesando la quietud de la topera. Desde ese rumor oyes que lo llaman "sida".

El sida es ese pozo por donde hoy escalo ladrillo a ladrillo, tiznando mi cuerpo al tocar sus negras paredes, ahogándome en su aire denso y húmedo... Y sin embargo, es este sórdido túnel el que de forma súbita y violenta me ha hecho volver a la superficie. El sida me ha forzado de forma radical a un estar ahí. Me ha precipitado en su ser como pura emergencia. Agradezco al sida esta vuelta impensada a la superficie, ubicándome por primera vez en una acción en términos de Realidad. Quizás esta vez, y me es indiferente si se trata de la última, mi hacer como artista tiene un sentido pleno, una absoluta unión con un límite existencial que siempre rondé sin conocerlo del todo, bailando con él sin nunca llegar a abrazarlo. Hoy sé cuál es la verdadera dimensión de ese límite. Hoy he dejado de imaginarlo. Hoy yo soy ese límite.

#hemeroteca #transfobia | El feliz privilegio de la señora ministra

Imagen: El Periódico
El feliz privilegio de la señora ministra.
Servicios Sociales y Educación podrían elaborar un plan conjunto para la creación de plazas públicas de educación infantil. ¿Por qué no lo hacen?
Lucía Etxebarria | El Periódico, 2020-02-29
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20200229/el-feliz-privilegio-de-la-senora-ministra-7866104

Estimada señora Montero:
Compruebo, por sus vídeos, que disfruta Vd. de una posición de privilegio según la cual se puede usted llevar a su hija al trabajo. Sus empleados y empleadas no pueden hacerlo.

Pero... ¿Sabe lo que le hubiera costado hacer una guardería en su ministerio, a imitación de las que hay en el Congreso o en el Ministerio de Trabajo? Nada. En realidad, se amortizaría mediante la cuota abonada por el o los progenitores.

Vd. sabe que España es uno de los países europeos que menor presupuesto destina a educación infantil pública. Que nos situamos a la cola de la Unión Europea en oferta de plazas. Que solo se financian el 6% de las plazas que ocupan los menores de 3 años. Cuando en Dinamarca o Suecia es el 100%, y en Alemania el 40%.

Vd. sabe que, en España, el 70% de los niños menores de cuatro años no acuden a una escuela infantil.

A algunos los cuida una mujer migrante, que cobrará en negro. Y que no podrá recibir una pensión en el futuro porque no habrá cotizado.

A otros los cuida su abuela. Mujeres con artritis, artrosis, dolor de espalda... lidiando con el inmenso cansancio que exige cuidar de un bebé.

A otros los cuida su madre. Porque solo el 1% de los varones deja de trabajar para cuidar a sus hijos, frente al 14% de las mujeres. Son ellas las que se quedan en casa. Ellas las que reducen su actividad profesional. Ellas las que pierden posibilidades de promoción. Por eso hay tan pocas mujeres en cargos directivos. Por eso la maternidad tiene influencia decisiva en la brecha salarial entre hombres y mujeres. Por eso la brecha en España (54% frente al 65%) es la más alta de la Unión Europea.

Ni la madre ni la abuela cobrarán por su trabajo. Los cuidados no remunerados realizados por mujeres en España equivalen a ¡16 millones de personas trabajando gratis! Y suponen unos 180 millones de euros al año en España. 180 millones que no nos pagan. (Sí, yo también cuidé a mi hija gratis).

¿No le parece a usted que hablamos de un sistema económico injusto y sexista? ¿Un sistema que valora más a una élite privilegiada (la que usted representa), que a todas las mujeres que no cobramos un trabajo duro que se espera que hagamos «por amor»?

En el 2008, el Gobierno prometió 300.000 plazas de educación infantil. No lo hizo. En el 2012, prometía un plan estatal de guarderías en los centros de trabajo para facilitar la conciliación. No se cumplió.

Hay 10.000 transexuales en España. Hay 1.250.000 niños menores de cuatro años en España. Con esas cifras en la mano, ¿la nueva ley 'trans' es urgente pero la educacion infantil no lo es?

La ley 'trans' protege la diversidad, lucha contra una discriminación. Pero si el derecho a la educación inclusiva de niños y niñas no incluye a la primera infancia, estamos perpetuando otra discriminación: la de los niños más pobres, que son los que a día de hoy no tienen acceso a ella. Y la de sus madres, discriminadas en el mercado de trabajo ¿Protegemos la diversidad de unos pocos, pero ignoramos la de muchos?

Su ministerio podría elaborar un plan conjunto con Servicios Sociales y Educación para la creación de plazas públicas de educación infantil, para que las plazas asequibles fueran un derecho.

Podría.

El hecho de que la Educación Infantil no esté al alcance de las familias más desfavorecidas en España (debido a las plazas escasas, las ayudas insuficientes y los costes inasumibles) debería importarle a Vd.

Debería.

Debería importarle a una ministra que se dice de Igualdad, a una ministra que se dice de izquierdas.

Que se dice.

#hemeroteca #politica | Otegi llama al "reencuentro" de la izquierda en Euskadi tras el apoyo de veteranos dirigentes de IU y PSE

Imagen: EITB / Maddalen Iriarte (c), candidata de EH Bildu en Gipuzkoa
Otegi llama al "reencuentro" de la izquierda en Euskadi tras el apoyo de veteranos dirigentes de IU y PSE.
En un artículo que publicará este domingo en su blog, el dirigente abertzale apuesta por abrir el espacio de EH Bildu y pide "alturas de miras" a escasas semanas de que comience la campaña electoral.
Danilo Albin | Público, 2020-02-29
https://www.publico.es/politica/otegi-llama-reencuentro-izquierda-euskadi-apoyo-veteranos-dirigentes-iu-pse.html

Un gesto inesperado. Sorpresivo. A tres semanas de que comience oficialmente la campaña para las elecciones vascas del 5 de abril, EH Bildu ha aparecido en el puño y letra común de ex dirigentes de PSE e IU. Dani Arranz, ex gobernador civil en los años de Felipe González; Javier Madrazo, ex responsable de Ezker Batua (en su momento la IU vasca) y Gemma Zabaleta, ex consejera en el Gobierno autonómico de Patxi López, han abogado esta semana por articular un espacio político que gire en torno a EH Bildu.

"Apostamos por una izquierda vasca, con voluntad de ser alternativa política, que no necesite recibir consignas de nadie, y obsesionada solo con prestar el mejor servicio a Euskadi", decían en el texto publicado por Gara y en el que también aparecía la firma de Manuel Díaz de Rabago, ex presidente de la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

"Queremos una alternativa política de la izquierda que sume, que logre la confianza de los vascos y vascas, aglutinada en torno al único partido político, en nuestra opinión, que hoy manifiesta y está en condiciones de ser alternativa política para subsanar nuestra anomalía democrática, que es el espacio de EH Bildu".

El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha recogido el guante. Así lo remarca en un artículo que se publicará este domingo en su blog y al que ha tenido acceso ‘Público’. Se trata de un texto en el que responde a la iniciativa formulada por los ex dirigentes del PSE e IU.

"La reflexión de Gemma, Javier, Manuel y Daniel da proyección a esa voluntad de que EH Bildu se convierta en un espacio donde el independentismo, soberanismo, confederalismo y/o posiciones federalistas tengan un suelo común propositivo, sustentado sobre el impulso de la escala nacional vasca como marco para construir una democracia de alta calidad e igualdad social, sobre el reconocimiento nacional y el derecho a decidir entendido como base democrática para encauzar la voluntad de cualquier opción estratégica de la sociedad vasca", destaca en ese texto.

"Me seduce la idea de entender EH Bildu y la política como un marco para el reencuentro, el debate, el contraste de ideas y la construcción de alternativas", apunta Otegi en otro tramo del artículo, en el que muestra su satisfacción por "volver a comprobar que, más allá de demasiadas izquierdas que solo aprendieron la tabla de dividir y restar, también estamos los que fuimos capaces de entender que lo fundamental es multiplicar y sumar".

En tal sentido, señala que Arranz, Madrazo, Zabaleta y Díaz de Rábago han realizado "un ejercicio de suma" por lo que desde EH Bildu tienen "la obligación de darles respuesta desde la responsabilidad y la altura de miras".

"Nos hubiesen tildado de locos"
Otegi también mira hacia atrás para reflexionar sobre lo que suponen estos apoyos para EH Bildu, coalición en la que está integrada Sortu y en la que también se encuentran Eusko Alkartasuna y Alternatiba.

"Imaginémonos por un momento qué hubiesen pensado nuestros interlocutores, tanto los mediadores internacionales como nuestras bases en los pueblos y barrios de Euskal Herria, si cuando debatíamos el cambio de estrategia de la izquierda abertzale hubiésemos planteado ni tan siquiera como hipótesis que, en caso de tomar el nuevo rumbo que planteábamos y haciendo las cosas razonablemente bien, en menos de una década Gemma Zabaleta, Javier Madrazo, Manuel Díaz de Rábago y Daniel Arranz estarían apelando e interpelando a EH Bildu como referencia para construir 'la izquierda vasca del futuro'. Es más que probable que nos hubieran tildado de locos", subraya.

El gesto de los ex dirigentes del PSE e IU llega además en un momento clave, con EH Bildu posicionada –según coinciden en señalar todas las encuestas publicadas hasta ahora– como la segunda fuerza política del País Vasco.

En ese contexto, el hasta ahora portavoz del PSE en el Parlamento autonómico, José Antonio Pastor, tildó a los firmantes de la carta de "jubilados desnortados". Desde su cuenta de Twitter, el parlamentario socialista también les acusó de "faltos de coherencia".

Y TAMBIÉN…
La izquierda con la que construir una nueva Euskal Herria.
Gemma Zabaleta, Javier Madrazo, Manuel Díaz de Rábajo y Daniel Arranz | Gara, 2020-02-25

https://www.naiz.eus/hemeroteca/gara/editions/2020-02-25/hemeroteca_articles/la-izquierda-con-la-que-construir-una-nueva-euskal-herria
Cuatro voces impulsan una izquierda vasca renovada y fuerte, en torno al espacio de EH Bildu.
Gemma Zabaleta (que fue exconsejera del Gobierno de Lakua por el PSE), Javier Madrazo (exconsejero también y exlíder de IU-EB), Manuel Díaz de Rábago (expresidente de una sala del TSJPV) y Daniel Arranz (ex gobernador civil de Bizkaia) han unido sus voces por una izquierda para «una nueva Euskal Herria», que creen debe nuclearse en torno al espacio de EH Bildu como única opción.
Naiz, 2020-02-24
https://www.naiz.eus/hemeroteca/gara/editions/2020-02-25/hemeroteca_articles/la-izquierda-con-la-que-construir-una-nueva-euskal-herria

#hemeroteca #educacion #pinparental | Miles de personas se manifiestan a favor del 'pin parental' en Murcia

Imagen: Cadena SER / Manifestación por el 'pin parental' en Murcia
Miles de personas se manifiestan a favor del 'pin parental' en Murcia.
En las pancartas se podían leer mensajes como "Nuestros hijos son nuestros", "Por el fin del adoctrinamiento progre en las escuelas pin parental", "Los hijos no son del Estado" y "Los hijos son de los padres no instrumentos del gobierno".
Juanjo Asensio | Cadena SER, 2020-02-29
https://cadenaser.com/emisora/2020/02/29/radio_murcia/1583001608_984614.html

Varios miles de personas han salido a la calle en Murcia para manifestarse a favor del 'pin parental', en contra del adoctrinamiento en las aulas, y para pedir que las leyes no coarten la libertad de los padres a la hora de elegir la educación de sus hijos. A la manifestación, que ha partido pasadas las 17.30 horas de la Plaza Circular, ha recorrido la Gran Vía para finalizar frente a la Delegación de Gobierno, se han sumado una treintena de asociaciones a nivel nacional. Allí, frente a la Delegación se ha producido la lectura del manifiesto de los padres convocantes.

En representación de ellos, Juan José Gil, ha insistido en que la manifestación ha sido organizada por un grupo de padres de la Región de Murcia y que "no representan a ningún partido político, ni a ninguna religión o asociación". "Los padres necesitan manifestarse porque tenemos unos derechos que, en algunos lugares, se nos están coartando", ha indicado Gil, que insiste en que "esos derechos están amparados por la Constitución Española". Como ejemplo, ha citado los casos sucedidos en varios centros educativos de la Región de Murcia, "en donde muchos padres han presentado el 'pin parental' y no se ha tramitado, algo que es preocupante".

Los convocantes se han alegrado de que la convocatoria haya sido secundada por toda la Comunidad Evangélica de toda España y una treintena de asociaciones como Hazte Oír, Abogados Cristianos, Asociación Cultura y Mujer o las FAPAS, "pero no estamos representando a nadie, ni hemos contactado con ningún partido político", insisten. También se ha sumado la Comisión Gestora Provincial de Vox Murcia, con José Ángel Antelo a la cabeza, y la diputada Lourdes Méndez, aunque momentos antes de salir, los manifestantes han coreado cánticos como 'políticos no, padres sí'.

Méndez, en declaraciones a la prensa, ha señalado que se han sumado a la manifestación de los padres porque "fue Vox quien exigió el 'pin parental' en el pacto de investidura". "Lo que Vox pide y lo que los padres piden en esta manifestación es que se cumpla la ley y no se adoctrine a nuestros hijos", ha añadido.

A preguntas de los periodistas, Méndez ha señalado que, de momento, el acuerdo de gobernabilidad y las exigencias de Vox "se están cumpliendo" y que mientras esos compromisos se cumplan seguirán apoyando al Gobierno regional. También ha participado la plataforma HazteOir_org, con un grupo de voluntarios de la asociación acompañados de un vehículo en el que se reclama la implantación de esta herramienta en las aulas españolas, viajará hasta la capital murciana.

A la marcha acudió además un vehículo de Hazte Oír en el que se reclama la implantación del pin parental en las aulas españolas, organización que ha enviado desde que comenzó el curso escolar información sobre el pin parental a 23.000 centros educativos y asegura haber recibido el apoyo de 125.000 personas.
 
Y TAMBIÉN…
Abogados Cristianos se querella contra Celaá por recurrir el 'pin parental' en Murcia.
EP | Cadena SER, 2020-02-20

https://cadenaser.com/emisora/2020/02/20/radio_murcia/1582227558_409687.html

#hemeroteca #trans | Los transexuales que renuncian a la T de LGTBI: “Estamos más cerca de Lidia Falcón que del lobby"

Imagen: El Español / Marta Reina
Los transexuales que renuncian a la T de LGTBI: “Estamos más cerca de Lidia Falcón que del lobby".
Nace el Grupo de Mujeres Reasignadas, lideradas por Marta Reina, primera agente trans de Mossos d'Esquadra. Se consideran feministas y abolicionistas.
David López Frías | El Español, 2020-02-29
https://www.elespanol.com/reportajes/20200229/transexuales-renuncian-lgtbi-cerca-lidia-falcon-lobby/470954254_0.html

"No hablo en nombre de todas las transexuales. Hablo de las que nos hemos ido uniendo para marcharnos del colectivo LGTBI. Las que quieran quedarse allí, que se queden. Las que no, que se vengan con nosotras. De transexual a mujer reasignada. Nosotras nos largamos del colectivo. Nos vamos porque hay un lobby trans debajo de la letra T de LGTBI que no nos representa. Nosotras somos mujeres y feministas."

Se lo cuenta a El Español Marta Reina, la primera agente de Mossos d’Esquadra en cambiar de sexo. Ella ya ha cumplido íntegro el tránsito, que es el nombre con el que se conoce el proceso de reasignación sexual de una persona. Es decir, Marta ya pasó por todas las fases, incluso la de la cirugía. Marta está operada, es mujer de pleno derecho y se siente como tal. Ahora reniega de ciertos principios y políticas que se están llevando a cabo desde el colectivo LGTBIQ+.

LGTBIQ+. Un cóctel de siglas que engloba a diferentes colectivos que representan, a priori, a personas con identidad de género u orientación sexual distinta a la heterosexualidad. LGTBIQ es el acrónimo de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales, Queer y el símbolo +, bajo el que se engloba a todas aquellas personas que no se sienten representadas por ninguna de las anteriores. Ahora hay una rebelión en la letra T. Son transexuales y reasignadas que se sienten excluidas por su propio colectivo.

Más cerca del feminismo que de LGTBIQ+
“La letra T es un gran paraguas bajo el que ha cabido todo. Pero somos muchos las personas transexuales que no nos sentimos representadas por la gente que lo está liderando. Especialmente las mujeres reasignadas, que no estamos de acuerdo con la forma en la que se está llevando la cuestión de la transexualidad, ni social ni políticamente, ni en el ámbito sanitario. Hay ciertas personas en el colectivo, con poder de incidir hasta en política, y llevan un discurso con el que no estamos de acuerdo. Por eso nos queremos ir de la T”.

Ahora Marta, junto a un nutrido grupo de personas en su misma situación, se largan. Está sentando las bases para establecer una asociación de mujeres reasignadas, que es el nombre con el que se sienten más comodas. “De momento somos 35, aunque todavía no estamos constituidas como asociación. Pero esperamos que otras mujeres reasignadas se nos sigan uniendo y dejemos el colectivo LGTBI. Nosotras somos mujeres, feministas, abolicionistas y contrarias a los vientres de alquiler, que es algo absolutamente promovido y buscado por el lobby”.

Parece, a priori, que desde este grupo se acercan más a determinados discursos feministas radicales que excluyen a las transexuales del movimiento feminista, que a los propios transexuales. Marta se explica, precisamente unos días después de que el Partido Feminista (PFE) de Lidia Falcón haya sido expulsado de Izquierda Unida precisamente por discrepancias en cuestiones de identidad de género y de orientación sexual, así como por su rechazo a que los transexuales formen parte del feminismo.

La contradicción de Lidia Falcón
Lidia Falcón es el emblema de esta batalla. Ya en 2017 escribió un artículo titulado “Las últimas perversiones del feminismo”, en el que fijaba bien el posicionamiento de su formación respecto a los transexuales: “¿Ustedes saben lo que son las TERF? No se sientan ignorantes, yo tampoco lo sabía hasta hace dos días. TERF, acrónimo de 'trans exclusionary radical feminist', resulta que somos nosotras. Sí, las feministas de siempre, las que reclamamos desde hace 200 años libertad, igualdad, solidaridad. Ese término se lo han inventado un grupo de transexuales, apoyadas al parecer por otro grupo de LGTB, que siguiendo la teoría queer ─aquella que dice que no nacemos con una pretedeterminación de sexo sino que a lo largo de la vida escogemos variablemente el que queremos─ han decidido que ni el sexo, ni la edad, pueden ser definitorios”, resumía en Público.

Para avivar la polémica, Falcón comparaba en ese texto a los transexuales con pederastas: “Una foto de un señor con unos bigotazos negros lleva la leyenda: "Soy una niña de cinco años". Tal es la transformación que ha escogido. Y, en consecuencia, se ha sentido con derecho a acosar sexualmente a un niño de seis. Porque él se siente niña pequeña, y en consecuencia no es un pedófilo ni un pederasta sino un transgender, y por ello tiene derecho a violar niños. Y quienes nos opongamos a semejantes desquiciadas fantasías, somos TERF, homofóbicas, transfóbicas y perseguidoras de la libre elección de sexualidad y de edad”.

Falcón no solamente no ha variado su posicionamiento desde entonces. Incluso lo ha radicalizado, definiendo a los trans como “hombres con barba” y pronosticando que la normalización de la transexualidad entre los niños puede llevar a algunos incluso a practicarse castraciones. Este discurso es el que ha acabado con la ruptura del Partido Feminista con Izquierda Unida, que las ha expulsado.

Las reasignadas, dentro de esta situación que para ellas es una paradoja, no dudan en posicionarse más cerca de las feministas que del colectivo tran (a pesar de ser transexuales). No obstante quieren dejar claro que “no estamos exigiendo que todos los transexuales se operen. Hay muchas de nuestras hermanas que no se van a operar. Por miedo a la cirugía, por principios o por lo que sea. Pero lo que sí que te puedo decir es que, aunque en ambas partes hemos visto mucho desconocimiento, estamos más cerca de las feministas que del lobby trans”.

El lobby transexual
Marta recurre constantemente al término ‘lobby’ para definir al conjunto de personas que conforman la cabeza visible del colectivo transexual. Y se explica: “Teniendo en cuenta que un lobby es un grupo de presión formado por personas con capacidad de decidir cosas a nivel político en nombre de otras, pues sí, hay un lobby trans. Ciertos personajes han tomado una iniciativa y han decidio por nosotras. Están en reuniones donde no hay una persona reasignada para decidir ciertos asuntos. Por ejemplo: sabemos que se han hecho mesas redondas sobre tratamientos trans y han invitado a personas que están en contra de las cirugias. ¿Qué hacen ahí? Es gente que no sabe realmente nada de nuestro calvario. Pues esto es el lobby”.

“Son personas relevantes, que están repercutiendo a nivel político. Ciertas personas con un ideal concreto, sin contar con los problemas y las desigualdades que hay bajo ese paraguas, están asistiendo a actos sociales, dando su opinión sin tenernos en cuenta, sin respetarnos y haciéndolo por sus propios intereses. Y fíjate que no te hablo del lobby gay. Eso que llaman lobby gay está por otras cosas. Está más preocupado por montar el Pride que por nosotras. Te buscan para completar ese conjunto de letras. Es una especie de cuota. Yo te hablo de un lobby trans, directamente”.

“Yo soy binaria. No es que hoy me considero mujer y dentro de un ratito hombre. O incluso gente que no se identifica como nada. Soy mujer y estoy muy orgullosa. La ola, lo que pega, es ‘lo trans’. Lo de decir que vives en tu cuerpo, que no está equivocado. Pero hay un abismo con nosotras, con las hormonas, con la cirugía, con el calvario que pasamos. Y resulta que nos estamos encontrando más transfobia desde las que no están operadas hacia nosotras, que desde nosotras hacia ellas”, concluye Marta.

“No a lo queer”
Sea como fuere, ellas ya no están dentro. Las mujeres reasignadas rompen con su pasado y con la letra T del colectivo, pero “no lo hacemos para crear nuestro propio lobby. No queremos una letra R en el puzzle de letras que ya son LGTBIQ, etc, etc. Nosotras somos mujeres, reasignadas, feministas y abolicionistas. Yo, por ejemplo, también soy contraria a la gestación subrogada” subraya Marta, la presidenta del grupo. Sus fuerzas ahora se están centrando en oponerse a la futura ‘Ley Trans’, una ley de 2018 que todavía no está en vigor y que sustituirá a la vigente, que data de 2007. “Es una ley que compra toda la teoría queer, en la que en ningún caso creemos”.

Marta se explica: “La teoría queer nos dice que todo es un constructo social, que no hay hombres ni mujeres y que cada cual se puede sentir como quiera. Eso le pega una patada a la ciencia y a la biología. Lo enfoca todo desde la sociología, cuando este es un asunto a abordar desde la antropología. No puede ser todo un constructo social. No es que yo me sienta mujer y dentro de un rato me sienta hombre o que mi género vaya fluyendo. No, mira. Yo soy mujer y estoy muy orgullosa de ello”, señala Marta.

Pero según consideran en el Grupo de Mujeres Reasignadas, “la teoría queer se recoge en la próxima ley que se va a aprobar, en la que cualquier podrá cambiar su identidad según se sienta hombre o mujer. Habla de “libre determinación”. No pide certificados médicos, endocrinos y psicológicos. Nosotras no estamos de acuerdo. Somos conscientes del calvario que supone el tránsito y exigimos unos mínimos. No te estoy diciendo que una mujer transexual que todavía no se haya hecho la cirugía no pueda entrar al lavabo de mujeres. Yo iba al lavabo de mujeres. No tienes que estar sometida a la cirugía. Pero esa persona sí que tendrá que pasar un tránsito y tendrá que someterse al tratamiento hormonal. Que llegue luego o no a la cirugía es otra cuestión. Pero lo que no puede ser de ninguna e las maneras es que alguien decida que ahora es hombre y luego mujer y vaya cambiando, no puede valer esa libre disposición de la que habla la ley trans. El punto 4 del artículo 7, donde pone que no hace falta pasar por un control médico. Porque hay casos con los que tenemos que tener cuidado”, advierte. Y pone un ejemplo.

“Hemos sabido estos días del caso de un hombre que trabajaba como drag queen en Gran Bretaña. Lo metieron preso y dijo que él no se sentía hombre, así que ingresó en una cárcel de mujeres y allí violó a algunas internas. ¿Es un caso aislado? Sí, seguro. Pero insisto en que a estos extremos se puede llegar con esta cuestión de la libre determinación, de decidir que la identidad de género de cada persona es la que en ese momento quiera cada individuo. Con eso es con lo que no estamos de acuerdo”.

Es precisamente en esa parte de la Ley Trans, en el artículo 7.4 donde encuentran las reasignadas sus puntos en común con el discurso de Lidia Falcón: “Ella ha resucitado un malestar que hay en muchas personas, porque la Ley Trans no se ha hecho con coherencia. Es en la cuestión de la libre disposición de la identidad de género en la que no estamos de acuerdo con esta ley y sí con Falcón. No puede limitarse a lo que siente cada persona. Es algo mucho más serio y complicado; se necesita un control y un acompañamiento médico”.

No obstante, chocan con ella y su partido en otros puntos, “como los relativos a los niños y niñas trans. Es muy crítica con la cuestión de administrar los bloqueantes a los peques. Pero es una problemática que hay que vivir muy de cerca. Hay que conocer a esas familias y al pequeño. Es difícil entender para la sociedad que alguien con 2 o 3 años no se sienta identificado con el sexo que tiene. Pero yo aquí le doy un voto al sistema médico, porque los hospitales se están poniendo mucho las pilas en este asunto. Los peques llegan a su tránsito bastante bien atendidos y con una visitas previas al psicólogo y al psiquiatra que reafirman su identidad”.

¿Transexual y TERF?
El grupo va avanzado a pequeños pasos y en breve se constituirán en asociación. “La junta está constituida y estamos elaborando los estatutos. Cuando la registremos será de ámbito estatal”, explica, aunque ya tienen cuenta en Twitter y un canal en Telegram. Van estableciendo las primeras reuniones con la administración catalana, que es la región donde ha surgido este grupo.

Pero, sobre todo, son conscientes de que van a tener enemigos y enemigas por doquier: “Por un lado hay feministas muy radicales, las TERF, que no nos quieren, porque para ellas, si no naciste siendo mujer, hagas lo que hagas, nunca serás mujer. Por el otro, hay transgénero que nos odian porque hemos hecho todo el tránsito y ahora somos mujeres plenas. Hay mucha gente que no nos traga y ahora menos. Sabemos que no va a ser fácil, pero lo asumimos”.

Se puede acabar dando la paradoja de que a Marta Reina, que es transexual, desde dentro del colectivo LGTBIQ+ la acaben llamando terf. Es decir, que ahora que es mujer, reniegue de los trans. Marta se ríe ante esa posibilidad y no lo descarta. Pero ya tiene claro cuál es su bando: “Somos mujeres, binarias y feministas. Y lo que puedo asegurarte es que estaremos en la manifestación del 8-M con nuestras hermanas feministas, codo con codo, en la zona no mixta. En la zona de mujeres, claro. Lo que somos”.
Nota de IGLU: Por mucho que lo quieran negar, para Lidia Falcón y sus acólitas, nunca podrán ser 'mujeres', ni 'reasignadas' ni pollas; están condenadas a ser 'hombres castrados' o 'hombres sin rabo'. No tienen más que escucharla o leerla.

viernes, 28 de febrero de 2020

#hemeroteca #queer #masculinidad #poesia | La feliz contradicción de Ángelo Néstore

Diario de Sevilla / Ángelo Néstore //

La feliz contradicción de Ángelo Néstore.

El poeta revisa sus antiguos planteamientos en 'Hágase mi voluntad', obra que le valió el Premio Emilio Prados.
Braulio Ortiz | Diario de Sevilla, 2020-02-28
https://www.diariodesevilla.es/delibros/Angelo-Nestore-Hagase-mi-voluntad_0_1441356266.html 

Hace ya tres años, en 2017, el italiano afincado en Málaga Ángelo Néstore (Lecce, 1986) irrumpió en la poesía española con dos libros, ‘Adán o nada’ y ‘Actos impuros’, propuestas en las que bajaba al varón del pedestal y dinamitaba, con un verso bello e hiriente, con sensibilidad y fiereza, la idea de masculinidad. Aquellas obras, especialmente ‘Actos impuros’, que venía avalada por el Premio Hiperión, señalaron a Néstore como una de las voces imprescindibles de su generación, pero hoy el autor admite cierta "desilusión" con la mirada que atravesaba esos primeros proyectos, "una mirada que quizás era un poco naíf. Esa idea de nuevas masculinidades se ha convertido casi en un eslogan, es como una limpieza de cara que deja atrás siglos y siglos de poder, como si pronunciar aquellas palabras marcara otra pauta y eso valiera. Hay que reflexionar sobre los privilegios, sobre la responsabilidad que tenemos. Y, aunque yo no me defina como una persona de género binario, eso no implica que yo no haya recibido una educación como varón, que no posea una herencia en ese sentido. Mi vehículo para hablar de ello es la poesía", sopesa.

‘Hágase mi voluntad’ (Pre-Textos), el libro con el que Néstore se hizo con el Premio Emilio Prados, aparece ahora como una réplica del autor a su antiguo yo, "una suerte de ajuste de cuentas, sí. Pero contradecirse no tiene por qué ser algo malo, puede formar parte de un proceso de conocimiento y madurez", matiza sobra una obra que entre otras cuestiones indaga en el poder que el hombre ha ejercido y ejerce sobre la mujer y ante el que el autor se reconoce, estremecido, como parte de un turbio linaje. "El niño que abre Porntube en una ventana de incógnito (...) algún día me venderá el pan, / me pedirá la documentación, / me llevará a casa en el autobús", escribe Néstore en un poema surgido de un dato turbador: el concepto de ‘manada’ se volvió tendencia en las páginas web españolas de pornografía. Una barbarie a la que no es ajeno el poeta, que ya antes de nacer tocaba "tambores de guerra" y se transforma en monstruo cuando afloran el deseo y la violencia. "Jadeo como la bestia que soy", proclama en un poema.

Néstore registra ese mundo marcado por la brutalidad y la opresión desde su ya asumida posición de privilegio, "con la garganta limpia de quien nunca tuvo que gritar para que se le oiga", "desde mi clase media, / desde mi cama, acomodado", dice en sus versos. "Yo vengo de Italia, pero nadie me define como inmigrante porque procedo de un país del primer mundo. Si fuera negro, o asiático, seguramente me verían de diferente forma, y sería distinto lo que yo estaría contando. No es justo que yo me apropie de ciertos discursos, ya que mi situación me ha beneficiado frente a otros. Quería hablar de eso en los poemas", explica en su charla. Unos poemas en los que se muestra inclemente consigo y con su estirpe: "He decidido tirar piedras contra mi herencia / porque yo soy el enemigo". Un autorretrato que duele y que mancha, también a quien lee el libro. "Me sigue rompiendo un poco por dentro, ahora que estoy con las primeras lecturas noto que continúa afectándome", confiesa el poeta.

Pese a la crudeza de los asuntos que trata, ‘Hágase mi voluntad’ conquista un raro logro: el alcance de su golpe no está reñido con una rotunda belleza. "He buscado que dentro de referencias luminosas propias de un imaginario más clásico, los árboles, los parques, las flores del vivero, estuviera esa brutalidad del mundo. Yo creo que lo bello también hiere, que debe provocar de alguna forma", manifiesta. No en vano Letraversal, la editorial que ha impulsado y que ya ha publicado ‘Excepción’ de Elizabeth Duval y ‘En esta casa’ de Alberto Conejero, "tiene como logotipo una rosa y un puñal, un cuchillo. Es una declaración de intenciones", apunta este gestor cultural que también codirige el Festival Irreconciliables.

‘Hágase mi voluntad’ explora también en sus versos los condicionantes que impone el lenguaje, un campo en el que Néstore investiga desde hace más de una década. "Debe existir un lugar donde poder inventar una lengua / que no hable siempre en masculino", reivindica en un texto. "Yo soy hombre porque tú me nombras", sentencia en otro poema. "Suelo alternar masculino genérico y femenino genérico; mi tesis doctoral, por ejemplo, la hice en femenino. Hay quien cree que es por afán de provocar, pero para mí es un modo de reflexionar sobre cómo el lenguaje es político y el mundo se ha construido desde una mirada patriarcal. Mi lucha no es contra la RAE, no le exijo que haya un cambio, es más una manera de decir que existen otras formas de expresarse. Sé que decir ‘todes’ suena raro, pero también le chocaría al primero que oyó el concepto ‘ratón’ como algo asociado a un ordenador. Es una cuestión de costumbre, y de voluntad", añade Néstore.

En la producción poética de Néstore asoma por primera vez la idea de la muerte, presente en el libro desde el primer y magnífico poema, ‘Insepulto’, en el que el autor recrea la visita al nicho que su madre ha comprado para la familia. "Pienso en mi madre, en mi padre y en mí / convertidos en polvo (...) Si lo pienso un nicho es la utopía perfecta: / sin hombres y mujeres, / todos extranjeros". Más adelante, en otro fragmento, un niño que escarba en la tumba de un parque "acaricia sin saberlo el lecho de su tumba: / la idea de la muerte cae un día sobre la niñez / y la fusila". El autor expresa su asombro por la obsesión, un tanto lúgubre, que le ha dejado "la crisis de los 30, que no ha venido con un complejo de Peter Pan como es habitual. Pero ver aquel nicho me causó un trauma: de repente tenía un espacio físico, en un punto geográfico concreto, para mi cuerpo", recuerda Néstore, que pese a que entiende ya que el recorrido es una cuenta atrás aún siente su sangre agitarse afín al mundo: "Cada vez que pienso en mi tumba", afirma en otro poema, "la vida estalla como una primavera".

#hemeroteca #feminismo #transfobia | Palabras y silencios

Imagen: Google Imágenes / Debbie Hayton
Palabras y silencios.
Victoria Sendón de León | Tribuna Feminista, 2020-02-28

https://tribunafeminista.elplural.com/2020/02/palabras-y-silencios/

En el diario El País, de 16 de febrero, ha sido publicado un artículo de Irene Montero que la expone innecesariamente en su calidad de ministra. Lo titula 'Alianza feminista', pero esa alianza brilla por su ausencia al aparecer, pues en casi cada uno de sus párrafos aparece la palabra “diversidad” cuando no las siglas LGTBI. Hoy, que todas sabemos que la palabra diversidad ha sustituido a las de mujeres y feministas, esa proliferación del término la escora claramente a desvelar cuál va a ser la orientación de su política.

El feminismo actual, o de la cuarta ola, ha puesto de manifiesto que aquello del género sirvió también para no hablar de mujeres ni de feminismo y que ya, afortunadamente, va quedando como una reliquia del pasado. Con esta cuarta ola han caído muchos eufemismos, y uno de ellos es el de género.

Ahora nos queda tumbar otro: el de diversidad, una bella palabra en sí que se está utilizando como bandera para potenciar el movimiento LGTBI y, sobre todo, el fenómeno trans. Ni contra el primero ni contra el segundo tiene el feminismo la menor inquina, pero lo que nos negamos muchas es a que sean considerados por sí mismos como parte del feminismo. Ser gay, lesbiana, queer o trans no te hacen feminista per se. Es más, con frecuencia existen intereses encontrados.

Sin embargo, en el feminismo jamás se han hecho distinciones entre heterosexuales y lesbianas, porque el patriarcado nos ha oprimido a todas por una u otra causa y, sobre todo, por ser mujeres. También hemos apoyado aquellos movimientos en el sentido de lo que suponen de libertad para elegir un modo de vida o de orientar la propia sexualidad, pero no somos lo mismo, aunque Podemos cometiera el error de ponerlos bajo la misma rúbrica. Sí, cayó en el error patriarcalista de creer que las mujeres sólo podíamos ser consideradas en función de aspectos sexuales, de ahí lo de “Feminismos y LGTBI”. Sin embargo, una cosa es el sexo y otra la sexualidad. Los confundieron. Y persisten en el error.

En un artículo reciente de una persona que había transitado a mujer, se lamentaba la autora amargamente de que la simpatía y la ternura que despertaba anteriormente una persona trans, el movimiento transactivista lo estaba convirtiendo en rechazo, ya que quieren imponer su lenguaje y sus definiciones, o incluso sus insultos, como los de TERF (feministas tránsfobas) o cisgénero para señalar a esas idiotas que nos identificamos con nuestro propio sexo.

Lo que manifiesta Debbie Hayton en su artículo es que lo único que quiere es vivir tranquila como profesora con su nueva identidad, y que las actuales definiciones hacen más daño que otra cosa, citando a George Orwell cuando afirma que “si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje puede, a su vez, corromper el pensamiento”, lo que en “román paladino” significa que tenemos una empanada mental importante con lo “no binario” y tonterías semejantes, que quieren superar la biología con la performatividad de las palabras, que es lo que siempre ha hecho Judit [sic] Butler. Pocas la leen, porque no la entienden, pero muchas la siguen pues creen que lo queer es algo muy moderno, cuando ya queda también un poco pasado. Si no somos ni hombres ni mujeres ¿qué sentido tiene el feminismo? Lo que pasa es que hay muchas formas de ser mujer y de ser varón. Muchas formas por descubrir sin tener, tal vez, que pasar por la autonegación del sí-mismo.

Una mujer que no está de acuerdo con su género puede ser, simplemente, una feminista, pero no por ello quiere dejar de ser mujer, todo lo contrario, sino construir su personalidad y su vida fuera de los mandatos patriarcales. Dentro de poco, otro día del orgullo va a tener que celebrar el orgullo de ser mujer. Y toda esta confusión lo único que está alentando es el enfrentamiento de las trans con las feministas, así como de las regulacionistas con las abolicionistas de la prostitución. Más aún, el invento reciente de las “racializadas” posiciona a muchas mujeres inmigrantes contra las feministas blancas, de clase media e ilustradas como si fueran enemigas. Entiendo que sus dardos se disparen contra una sociedad racista o contra la Ley de Inmigración, en lo que seremos sus cómplices, pero, extrañamente, lo hacen contra las feministas. Parece como si se quisiera fracturar el feminismo por tres ejes. Se acusa a ciertas feministas de esencialistas porque no meten en el mismo pack a todos los sujetos subversivos. Y lo que pasa es que al carro de este feminismo de masas todos quieren subirse, porque cuando éramos cuatro gatas ni nos miraban los unos ni las otras. De hecho, los y las trans tienen su día propio, el 19 de febrero [sic], pero ahora quieren protagonizar el 8 de marzo como sujeto político del feminismo. Por favor, no empujen.

Debido a todo esto, no entiendo que la señora ministra tome partido tan claramente bajo palabras tan monas como diversidad, aunque me extrañan, más aún, sus silencios. Ni una mención acerca de las mujeres solas con hijos, las viudas con una pensión de miseria, las paradas mayores de cincuenta, que no hay quién las contrate; las estudiantes becarias explotadas por sus propias universidades, las secuestradas por la trata, las inmigrantes rechazadas por el sistema, las trabajadoras que sufren la brecha salarial, las mujeres rurales olvidadas en su soledad, las cuidadoras de todas las desgracias y carencias familiares. Podría seguir. ¿Qué significa para ella poner la vida en el centro? ¿Qué vida? ¿La buena vida o la vida buena? Son conceptos bien distintos.

Victoria Sendón de León. Dra. en Filosofía y escritora feminista.

#hemeroteca #trans #progenitura | Modelo trans colombiana confirmó embarazo de su novio

Imagen: El Universal / Esteban Landrau y Danna Sultuna
Modelo trans colombiana confirmó embarazo de su novio.
El Universal, 2020-02-28

https://www.eluniversal.com.co/farandula/modelo-trans-colombiana-confirmo-embarazo-de-su-novio-KM2482804

Una de las modelos trans más reconocidas de Colombia es Danna Sultana.

La paisa, que se dio a conocer en el reality ‘Colombia tiene talento’, dio de qué hablar hace varios meses por su relación con Esteban Landrau, también trans, que conoció por redes sociales.

Ahora, la pareja es tendencia por compartir una publicación donde confirmaron a sus seguidores que serán padres.

A través de unas fotos, la modelo y su pareja mostraron la prueba de embarazo positiva y la pancita que ya se le nota a Esteban, quien así como Danna, aún conserva sus órganos reproductores pues solo cambiaron de apariencia e identidad.

“Los sueños se cumplen”, dice en la publicación que ya ha recibido cientos de felicitaciones de seguidores.

La pareja también reveló que el bebé se llamará Ariel y dejaron claro que Danna será la mamá y Esteban el papá porque aunque él sea el embarazado, es Sultana la que hace el papel de mujer en la relación.

“Nosotros sabemos que va a tener un pene, pero no sabemos si será un niño o una niña”, afirmó la modelo transgénero.

Cabe señalar que Danna y Esteban, que viven actualmente en Nueva York, son transgéneros. Ella era hombre y él era mujer, pero hace muchos años decidieron asumir el rol contrario, sin embargo ninguno de los dos se ha sometido a una reasignación de sexo.

#hemeroteca #racismo #moda | Una escuela de moda de Nueva York pide disculpas por hacer desfilar a modelos con enormes prótesis faciales

Imagen: El País / Una modelo en el desfile de Junkai Huang
Una escuela de moda de Nueva York pide disculpas por hacer desfilar a modelos con enormes prótesis faciales.
Una pasarela que mostraba a modelos con enormes labios postizos suscita críticas por racismo.
El País, 2020-02-28
https://elpais.com/internacional/2020/02/24/mundo_global/1582541127_640955.html

Las acusaciones de racismo de una modelo han llevado a la escuela de moda de la Universidad del Estado de Nueva York a pedir públicamente disculpas por uno de sus desfiles. El pasado 7 de febrero, el Instituto de Tecnología de la Moda (FIT en sus siglas en inglés) acogió una pasarela en la que varias modelos desfilaron llevando unas prótesis de orejas y labios enormes, y unas cejas, también postizas, exageradamente pobladas. La controversia no tardó en suscitarse: una de las modelos, la afroamericana Amy Lefevre, se sintió presionada a llevar esos accesorios, que ella consideraba "racistas".

"Estuve a punto de venirme abajo. Le decía al personal que me sentía terriblemente incómoda por tener que llevar esas piezas y que eran claramente racistas", ha declarado la modelo, de 25 años, al diario New York Post. Los responsables del desfile la presionaron, según afirma ella: "Me dijeron que no pasaba nada con sentirse incómoda durante solo 45 segundos". Al final, salió a la pasarela, pero sin llevar ni las orejas ni los enormes labios. Tan pronto terminó de desfilar ante el centenar de asistentes, abandonó el local.

Las imágenes de las modelos que sí aceptaron llevar los accesorios han provocado sentimientos encontrados en las redes sociales. Algunos usuarios apuntan que el uso es racista y ridiculizador; otros no lo consideran así y creen que forma parte de la libertad creativa.

El desfile objeto de la polémica, firmado por Junkai Huang, formaba parte de una muestra de los trabajos de diez alumnos del Máster de Bellas Artes en diseño de moda del FIT. El miércoles pasado, el coordinador del curso de diseño de moda pidió disculpas directamente a la modelo. "Nunca tuvimos la intención de que el diseño del desfile fuera interpretado como racista o hiciera a la gente sentirse incómoda, pero acepto toda responsabilidad y me comprometo a aprender de lo ocurrido", ha declarado Jonathan Kyle Farmer.

La presidenta del FIT también ha pedido perdón. "No parece que la intención original del diseño, el uso de los accesorios o la dirección creativa del espectáculo fuera manifestarse acerca de la raza", ha apuntado Joyce F. Brown en una carta abierta que cita Al-Jazeera. "Sin embargo, resulta enormemente obvio que ese ha sido el resultado y por eso pedimos disculpas a quienes participaron en el desfile, a los estudiantes y a cualquier persona ofendida por lo que vio".

La controversia del desfile estudiantil viene a sumarse a otras que han afectado a grandes diseñadores. En 2018, Prada retiró unas figuras de unos monos tras recibir críticas que los emparentaban con las caricaturas racistas usadas en tiempos pasados para deshumanizar a las personas de raza negra. También H&M quitó de sus tiendas una sudadera infantil que llevaba un niño negro y en la que se podía leer "el mono más guay de la jungla".

#hemeroteca #lgtbi #politica | Boti G. Rodrigo: "Hay que decirlo alto y claro: las mujeres trans son mujeres y no hay más vueltas que darle"

Imagen: El Diario / Boti García Rodrigo
Boti G. Rodrigo: "Hay que decirlo alto y claro: las mujeres trans son mujeres y no hay más vueltas que darle".
La histórica activista asegura en su primera entrevista como directora de diversidad sexual y LGTBI del Ministerio de Igualdad que el discurso de Vox "está alentando situaciones de discriminación".
Marta Borra | El Diario, 2020-02-28
https://www.eldiario.es/sociedad/ENTREVISTA-BOTI_0_999850857.html

Contestó uno a uno a los casi mil mensajes de Whatsapp que recibió cuando se hizo público que sería la nueva directora general de Diversidad Sexual y LGTBI del Ministerio de Igualdad. "Se lo debo al activismo", reconoce. Boti García Rodrigo (Madrid, 1945) espera con música clásica de fondo en un despacho recién inaugurado. Acaba de aterrizar y se nota. Solo hay lo imprescindible: radio, ordenador, papeles y muchas banderas arcoíris. La tiene colgada en la pared, la lleva en la solapa y en los calcetines, en forma de pegatina en un cuaderno o de lazo en el flexo. "Y aún faltan", ríe. Aún no le ha dado tiempo a colgar la bandera trans, que permanece doblada en una estantería.

Boti, expresidenta de COGAM y de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), tiene tarea por delante. El organismo que dirige, de nueva creación, deberá impulsar las políticas LGTBI en un contexto marcado por el discurso abiertamente homófobo y tránsfobo de la extrema derecha. "Creer, sonreír y luchar" es la receta vital de esta histórica del movimiento LGTBI que siempre dice que llegó tarde al activismo, pero lo hizo pisando con fuerza.

Fue muy celebrada por parte del colectivo LGTBI la creación de la dirección y que fuera usted designada para ella ¿Cuánto de simbólico hay en tener un organismo específico LGTBI en el Ministerio de Igualdad?
Hay mucho de simbolismo. Una Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI implica que por primera vez en este país se ha creado un organismo específico en un ministerio por y para luchar por los derechos de un colectivo histórica y tradicionalmente discriminado, marginado y olvidado. Y creo que también hay simbolismo en que se le haya encomendado a una mujer activista, lesbiana y mayor. No obstante, yo soy la directora, pero detrás hay muchas personas con mucho sufrimiento y mucha lucha. Me acuerdo mucho de Pedro Zerolo, por ejemplo. Ellos y ellas son quienes realmente integran esta dirección general.

Más allá del simbolismo, ¿cuál es el margen de acción política real?
Yo creo que la dirección ha despertado empatía por lo simbólico, pero además tiene un margen de maniobra muy amplio y real. Esto no es una cosa decorativa o nominativa, sino que hay que llevar adelante políticas y medidas. Va a ser algo palpable y tangible. La Ley LGTBI pretende llegar a Consejo de Ministros antes de verano. Hay muchas cosas que poner en marcha porque todavía hay discriminación y estigma hacia el colectivo LGTBI, hace falta decirlo.

¿Alguna medida concreta?
En el corto plazo vamos a lanzar el Consejo de Participación LGTBI, al estilo del de mujeres o jóvenes, porque es importante abrir un espacio de comunicación con la sociedad civil y decir 'no' a los armarios de las instituciones. La ley LGTBI y la ley trans son también imprescindibles y tenemos que sacarlas adelante porque emanan de la Constitución, que obliga a los poderes públicos a remover los obstáculos que impiden el disfrute de derechos fundamentales, especialmente a quienes han sido tradicionalmente privados de ellos. Además, transversalizaremos la perspectiva de derechos LGTBI en todos los ámbitos de actuación del Gobierno: tendremos que tocar las puertas de Sanidad, de Justicia o de Interior, por ejemplo, para mejorar la política de asilo.

¿En qué sentido se está trabajando la ley LGTBI? ¿Va a haber cambios respecto a la tramitada en el Congreso?
Ahora mismo el borrador está en manos de los colectivos, que es de donde emanó. El objetivo es que le den una vuelta y lo actualicen. A partir de ahí, lo trabajaremos con la mirada puesta en que ponga las bases para prevenir, detectar y poner solución a muchas de las discriminaciones que sufre el colectivo. Está claro que una ley no es la panacea, pero tenemos que dotarnos de este instrumento. En muchas comunidades autónomas ya hay este tipo de legislaciones, lo que está generando una desigualdad importante entre ciudadanos. Los cambios se verán, todavía tenemos que trabajarla.

Los delitos de odio, el acoso LGTBIfóbico en las aulas, el miedo a salir del armario en el trabajo o en la familia... Aún son muchos los retos.
Se ha avanzado mucho, pero sí, hay muchos retos. Está este mantra de 'si ya os podéis casar, ¿qué más queréis?'. Por supuesto, no basta con que nos podamos casar, tenemos que poder vivir. En algún sitio leí una vez algo que creo que expresa muy bien la situación: dos hombres se casan, pero no ponen sus nombres en el buzón de casa. Todavía tenemos que combatir el miedo. Por otro lado, el acoso en las aulas es una realidad sangrante y mucha gente no se atreve a salir del armario en el trabajo. Tenemos derecho a disfrutar de lo que yo llamo 'la felicidad de la maquina del café': que una mujer pueda, mientras toma café con sus compañeras, comentar que se va con su novia de vacaciones. Y luego las personas trans sufren un nivel de discriminación y de exclusión tremendo...

Le iba precisamente a preguntar por ello. En concreto, por la ley trans. Ya ha dicho que se va a poner en marcha, pero el proyecto genera controversias en el movimiento feminista. ¿Prevén algún cambió respecto al que se registró en el Congreso?
Eso habrá que verlo. Se estudiará con detenimiento, igual que la Ley LGTBI. Lo que está claro es que se va a abordar con el objetivo de garantizar derechos a un colectivo que es especialmente discriminado, marginado y necesitado de derechos. Va a ir a un ritmo más lento que la ley LGTBI.

La ley actual exige a las personas trans varios requisitos médicos (informe de disforia de género y dos años de hormonación) para cambiar su nombre y sexo legal en sus documentos oficiales. ¿Va a impulsar este Gobierno la autodeterminación de género?
Sí, por supuesto. Los derechos de las personas trans pasan por la despatologización y por la autodeterminación. Eso significa que la propia identidad no debe estar sujeta a requisitos médicos porque las personas trans no son enfermas. Yo soy como realmente soy y no lo tiene que decidir un tercero. No tengo que estar sometida a la sanción ni la aprobación de una tercera persona médico, psiquiatra o psicólogo.

Como le decía, estas cuestiones provocan críticas en parte del movimiento feminista, que considera que la autodeterminación del género vulnera los derechos las mujeres.
A mí es que me sorprenden mucho estas críticas. El feminismo ha de ser inclusivo y generoso. O, si no, ¿de qué estamos hablando cuando hablamos de sororidad? La sororidad es para todas las mujeres. Y todas las mujeres son las trans, migrantes, racializadas y precarias. Es evidente que las trans están siendo excluidas por parte de cierto sector del feminismo, de ciertas feministas que parece que no han tocado la realidad de estos colectivos. Esto que dice parte del movimiento feminista no es real y, por supuesto, no es un problema reivindicar derechos trans, es una urgencia. El verdadero problema y lo verdaderamente real es la exclusión laboral, la discriminación y la vulnerabilidad que sufre el colectivo. Y digo que de lo que alertan estas feministas no es real porque, además, la autodeterminación está aprobada ya en ocho comunidades autónomas y ¿acaso ha pasado todo esto que dicen que va a pasar?

En algunos casos, estos comentarios se dirigen al colectivo LGTBI creando una brecha entre sus demandas y las del feminismo. ¿Esa brecha es real?
Yo creo que no. El feminismo es un movimiento liberador y emancipador y también lo es el movimiento LGTBI. Estamos en el mismo camino y debemos ir de la mano. Obviarlo es no querer acercarse a la realidad ni a la vulnerabilidad que sufren las personas LGTBI, en concreto las personas y las mujeres trans. Porque es una realidad indiscutible que las mujeres trans son quienes más están sufriendo la marginación y la discriminación. Y frente a eso, es tremendo que parte del movimiento feminista está empeñado en negar directamente que sean mujeres. Hay que decirlo alto y claro: las mujeres trans son mujeres y no hay más vueltas que darle. Les guste o no les guste, es una realidad.

En Polonia se han declarado 100 municipios libres de "propaganda homosexual" por parte de la ultraderecha. Aquí Vox intenta imponer el veto parental en las aulas y habla de "lobby LGTBI". ¿Qué papel puede jugar la Dirección LGTBI en evitar la extensión de estos discursos?
Estamos asistiendo a una expansión de los discursos claramente homófobos y tránsfobos que, como vemos en Polonia, tienen consecuencias. Aquí, el discurso de Vox claramente alienta situaciones de discriminación y de odio hacia determinados colectivos. Desde la dirección tenemos que trabajar para que estos discursos, y lo que llevan aparejados, no calen. Por eso es tan importante el ámbito de la educación.

Precisamente uno de los campos de batalla preferidos por Vox.
Sí. En concreto, con el veto parental, que no es solo un torpedo a la enseñanza pública, sino a la misma realidad. Y la realidad es que en las aulas hay niños y niñas del colectivo LGTBI. Lo que tenemos que hacer es mirar de frente a quienes están en las aulas y a todas las diversidades que conviven en ellas. Cuando estás privando que se hable de estos temas en clase, estás provocando sufrimiento y atizando la pervivencia del acoso.

Es como esto de "puedes ser y vivir con quién quieras, pero en casa". Pues no, mire, yo soy como soy en ni casa y fuera de ella; desde que nazco y en todos los ámbitos de mi vida: en la escuela, en la universidad, en el trabajo, cuando acudo al médico. Los derechos LGTBI no son derechos de ámbito doméstico, no son para ejercerlos en la intimidad de las casas. La visibilidad es clave porque nosotros estamos en el mundo tal y como somos.

La irrupción de la extrema derecha hizo que el Orgullo del año pasado tuviera un espíritu más reivindicativo. ¿Se había acomodado el movimiento LGTBI en los últimos años?
Bueno, sobre el Orgullo sí quería comentar que este año se cumple el 15 aniversario de la aprobación del matrimonio igualitario y este Gobierno quiere llegar a él con la aprobación del anteproyecto de la ley LGTBI. Por otro lado, yo no creo que podamos decir que el movimiento LGTBI se ha acomodado. El activismo ha estado ahí exigiendo y reclamando derechos siempre. Y, por otro lado, la irrupción de los fascismos nos ha pillado por sorpresa en general, no solo al colectivo LGTBI.

Sin embargo, ha surgido un 'Orgullo crítico'...
Sí, es cierto. Y quizás eso es sintomático porque ha detectado que a lo mejor los Orgullos tenían que ser más combativos y más reivindicativos. Yo creo que son críticas absolutamente razonables.

Tiene 74 años. Decía cuando Irene Montero la nombró que ya no se imaginaba en algo así. ¿Qué hace una histórica activista en un puesto de Gobierno?
Sí, en nada cumplo 75. Yo creo que eso también es simbólico porque es una forma de combatir el edadismo, que además existe mucho en el colectivo LGTBI porque se suele temer más a la vejez. En general, la sociedad tiene miedo a cumplir años y quiere mantenerse joven, pero la vida es asumirlo y, sobre todo, es no perder la ilusión por los combates cotidianos, que es lo que realmente hace que seas joven. Resignarse... eso sí que es ser mayor aunque tengas 40 años.

Cuando Irene Montero me llamó y me planteó la posibilidad yo me quedé asombrada y dudé. Pero me acordé de una pregunta que me hicieron cuando asumí la presidencia de la FELGTB: me dijeron '¿Pero ahora vas a ser presidenta? ¿Cuándo te vas a bajar de esto?'. Y yo pensé que del activismo no se baja una nunca porque se es activista como se es rubias, morenas, madrileñas o bajitas. A la pregunta concreta respondí "cuando se sequen las lágrimas de mi colectivo". Así que cuando Irene me lo planteó, pensé en eso: en que todavía no se han secado.

¿Qué le ha enseñado el activismo que crea que le puede servir en esta tarea de Gobierno?
Resaltaría dos cosas: a empatizar con lo que realmente son las personas y a luchar siempre, a no dar nunca una batalla por perdida ni por ganada. Por perdida porque hay que seguir conquistando derechos y por ganada porque siempre nos los pueden arrebatar. Leí hace tiempo una cosa que convertí en una especie de lema vital: para llevar adelante una tarea, hay que creer, sonreír y luchar. Eso he intentado llevar a la práctica en el activismo e intentaré llevar a la práctica en esta tarea.

¿Qué le diría a alguien que tiene ahora mismo miedo a salir del armario?
Le diría que no podemos vivir sin ser. No podemos vivir engañándonos. Y salir del armario es asumir lo que se es. Una vez dije que armario casa bien con llanto. Es así. El armario huele a naftalina, a cerrado y a humedad. Para respirar, hay que salir.