martes, 27 de diciembre de 2022

#hemeroteca #politica | Protestan por los recortes en el servicio público LGTBI+ del Gobierno de Navarra

Noticias de Navarra / 'No a los recortes' en Kattalingune //

Protestan por los recortes en el servicio público LGTBI+ del Gobierno de Navarra.

Piden que el Instituto Navarro de la Igualdad (INAI) concrete qué recursos van a mantenerse abiertos el 1 de enero
Enrique Conde | Noticias de Navarra, 2022-12-27
https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2022/12/27/protestan-recortes-servicio-publico-lgtbi-6319118.html

Kattalingune, Kattalingorri y otros colectivos LGTBIQ+ de Navarra han llevado a cabo esta tarde una concentración de protesta frente al Parlamento debido a los recortes en la nueva licitación pública del servicio LGTBI+ del Gobierno de Navarra. Han explicado el estado actual del servicio y el desconocimiento de su continuidad a día de hoy para el año que viene.

Así, en la concentración han recordado que "Kattalingorri llevamos más de 20 años de lucha y defensa de los derechos de las personas LGTBI+. Ha sido una lucha larga, en la que muchas cosas han cambiado, la mayor parte para bien. El servicio de atención LGTBI+ que ya ofrecía la asociación a través de voluntariado, en 2016 dio un paso enorme al firmarse un convenio con el Gobierno de Navarra para poder profesionalizarlo. Y hace poco más de un año esta apuesta pareció confirmarse, al concederse finalmente un local en Iruña para ofrecer el servicio. Este último año, sin embargo, ha sido un año de completas incertidumbres".

Los protestantes entienden que "el paso de convenio a licitación pública que se está llevando a cabo ha llegado cargado de sorpresas: un recorte económico sustancial, de 220.000€ en 2022 a 205.000€ en 2023, junto con un incremento de las horas de atención, que lleva a que, en las condiciones actuales, el servicio tenga que pasar de 7 profesionales a tan solo 4. 4 personas para la atención que se daba antes, y además un nuevo programa de atención social. 4 personas para atender 5 oficinas en diferentes ciudades y pueblos".

Los colectivos denuncian que "el Gobierno de Navarra y el INAI se enorgullecían hace poco de la apuesta por la descentralización: ¿dónde queda ahora? ¿Cómo se va a cubrir ningún horario en los pueblos, si apenas se van a poder atender Iruña? No ha sido nada fácil decidir que Kattalingorri no se presente a este pliego. Y somos conscientes de que esta decisión puede suponer la perdida de gestión de los servicios con todo lo que eso conlleva. Pero no estamos dispuestas a pasar por el aro. Con este recorte de recursos y personal, perdemos calidad de atención, volvemos a centralizar un servicio que necesita ser cercano, muy especialmente en la Navarra rural".

Por último, recuerdan que el INAI aún no ha confirmado qué va a suceder el 1 de enero, "con qué forma jurídica o qué recursos se va a mantener el servicio abierto. En realidad, ni tan siquiera ha confirmado que se vaya a mantener abierto. No se puede jugar así con el trabajo y el sueldo de la gente. Ni con las vidas de las personas LGTBI+. Tendemos la mano al INAI y queremos que sepan que, como siempre, estamos dispuestas a escuchar y a negociar. Pero sobre todo y como hemos venido haciendo hasta ahora, estamos dispuestas a seguir trabajando y luchando por un servicio digno público y de calidad".

miércoles, 21 de diciembre de 2022

#hemeroteca #lgtbi #activismo | Acto de reconocimiento a la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda

Acto de reconocimiento a Empar Pineda en Barcelona //

Acto de reconocimiento a la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda
Ajuntament de Barcelona, 2022-12-21

https://ajuntament.barcelona.cat/dones/es/noticia/acto-de-honoranca-al-activista-feminista-y-lesbiana-empar-pineda_1239049

Por iniciativa del Consejo Municipal LGTBI, se reconoce públicamente la trayectoria de Pineda como referente histórico en la lucha feminista y los derechos LGTBIQA+.

Rodeada de amigos y familiares, la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda, recibió la semana pasada, en el Centro LGTBI de Barcelona, un emotivo reconocimiento público por toda una trayectoria como referente feminista, lucha constante por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y por los derechos LGTBIQA+.

Nacida en Hernani en 1944, Empar Pineda fue militante comunista y luchador antifranquista, por lo cual fue expulsada de la universidad a Madrid y aprisionada durante la dictadura. En la transición se trasladó a Barcelona, donde asegura que descubrió el feminismo gracias a sus compañeras de lucha del Movimiento Comunista de Cataluña.

En 1976 formó parte de la Coordinadora Feminista de Barcelona que organizó las Primeras Jornadas Catalanas de la Mujer. Un año después participó en la primera manifestación LGTBI de Barcelona, y en 1981 fundó al Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid y participó en la creación de la Comisión Pro-Derecho al Aborto.

El acto de reconocimiento estuvo conducido por Babeth Ripoll e incluyó la actuación de la cantante Marina Rossell, que interpretó canciones como 'La gavina' y 'Bella ciao'. También participó la DJ Muerta Sánchez.

El contenido más personal y político lo puso su familia y diferentes voces de la militancia feminista de Madrid, Galicia, Sevilla, Asturias, Canarias y Cataluña que quisieron estar presentes en el acto. Así se sucedieron las intervenciones —en directo o registradas en vídeo— de: Justa Montero, Rosa Montero, Paloma Uría, Nanina Santos, Marian Caro, Maria Nebot, Noe Parra, Mamen Briz, Concha García, Marisa Sánchez, Montse Ruiz, Azucena González, Carmela Ruiz de la Rosa, Gerard Coll-Planas, Núria Casals, Muntsa Otero, Mercè Otero, Lola Majoral, Antonia Pallach, Lucía Solavagione y Jordi Petit.

El reconocimiento de Pineda se suma a la distinción que ya recibió el pasado 30 de noviembre en el Saló de Cent, cuando fue galardonada con la Medalla de Honor de la ciudad de Barcelona; distinción que se otorga a las personas o entidades que han contribuido al desarrollo de la conciencia ciudadana y a los valores y virtudes cívicos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

#hemeroteca #homosexualidad #cofradias | ‘¡Dolores guapa!’, el documental que reivindica el papel de la comunidad LGTBIQ+ en la Semana Santa sevillana

Imagen del video que dio origen al documental '¡Dolores guapa!' //

‘¡Dolores guapa!’, el documental que reivindica el papel de la comunidad LGTBIQ+ en la Semana Santa sevillana

Hablamos con Jesús Pascual, que dirige un film divertido y profundo galardonado con el premio a Mejor Película de la Sección Panorama Andaluz en el Festival de Sevilla, y que ahora se puede ver en Filmin.
Juanjo Villalba | EPE, 2022-12-19
https://www.epe.es/es/cultura/20221219/dolores-guapa-documental-reivindica-papel-80002438

El clasismo, la homofobia y la plumofobia de una buena parte de la población de nuestro país quedó en evidencia cuando en 2019 se viralizó un vídeo en el que unos jóvenes sevillanos vitoreaban a la Virgen de los Dolores durante una procesión de la Semana Santa de Sevilla. “¡Dolores, guapa!”, “¡Reina del Martes Santo!”, “¡El barrio entero pa ti!”, gritaban emocionados. Las imágenes también le acabaron llegando a Jesús Pascual, un joven director, nacido en Alcalá de Guadaíra en 1997, y que se estaba licenciando justo en aquella época en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla.

“Lo que aparecía en las imágenes no me sorprendió en absoluto”, nos explica. “Expresiones de fervor como esas son bastante habituales en Andalucía. Lo que sí llamó mi atención fueron los comentarios de muchas personas en redes sociales: ridiculizaban a los protagonistas del vídeo con comentarios crueles. Me daba la sensación de que muchas de las personas que lanzaban críticas no entendían del todo lo que estaban viendo. Incluso a mí mismo se me escapaban muchos de los códigos que estaban ahí en juego: sabía que existía la figura del mariquita capillita, pero tenía muchas preguntas al respecto, así que empecé a investigar”.

Fue así como Jesús acabó arrancando el rodaje de ‘¡Dolores guapa!’, un documental que supone un acercamiento, sensible y filmado de forma bellísima, pero a la vez directo y muy esclarecedor, a toda la cultura marica que existe hoy en día y desde hace décadas en torno a la Semana Santa de Sevilla. Intentando comprender cómo y por qué se ha ido gestando a lo largo de los años. “Para Antonio Bonilla, el productor de la película”, continúa Pascual, “el tema principal siempre fue el sentimiento de pertenencia a la ciudad. A mí me atraía más explorar el modelo de homosexualidad local que existió en Andalucía hasta hace pocas décadas, cuyo rastro, considero, se conserva de forma especialmente vivo en el ámbito de las hermandades. En cualquier caso, la película habla de cuestiones que sobre todo tienen que ver con la identidad. Intenté reflejar esto desde la primera secuencia, en la que las imágenes se combinan con otro elemento fundamental en ‘¡Dolores guapa!’: la voz, el testimonio oral”.

Debido a esto, el documental se sostiene principalmente sobre sus personajes: una galería de personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ sevillana que nos relatan sus experiencias y reflexiones alrededor de la Semana Santa, la religión, Sevilla como concepto (casi podríamos decir, como ‘state of mind’), las cofradías, la actitud de la Iglesia y todas las complejas ramificaciones de todos estos temas. “Encontrar a los protagonistas fue más fácil de lo que podría pensarse”, confiesa Pascual. “Nos sorprendió la cantidad de personas que estaban deseando hablar del asunto. Muchas de las cuestiones que queríamos tratar en el documental eran temas que ellos ya habían reflexionado y discutido entre amigos maricas del ámbito cofrade. Empezamos a tener conversaciones con los perfiles que más nos interesaban y estos, a menudo, nos conducían hasta otras personas, amigos suyos, que iban ampliando el plantel”.

Los recuerdos de los protagonistas más mayores, especialmente de Antonio, de 88 años, conocido en su época como la Palomita de San Gil, plantean casi inevitablemente la relación que los habitantes de Sevilla habían tenido tradicionalmente con la homosexualidad. Parecería que, incluso en los oscuros tiempos del franquismo, existía cierta tolerancia hacia estas personas, algo inédito en otros lugares de nuestro país. “En el modelo local de homosexualidad vigente en la Andalucía franquista, el mariquita tenía unas funciones sociales reservadas para él”, nos explica Jesús. “Esto permitió a muchas personas vivir su pluma con mayor visibilidad. Antonio cuenta que, por ejemplo, se paseaba por la ciudad en los años cincuenta con vestido y tacones, y asegura no haber sufrido nunca represalias. Al menos, él no las percibió como tal. Otra de esas funciones ‘sociales’ era la de ser el chiste, divertir, entretener. También existían oficios concretos propios de mariquitas y, por supuesto, labores en el ámbito religioso-ritual mediante las que estas personas podían alcanzar cierto prestigio social”. Según Pascual, la transgresión de género que encarnaba la figura del mariquita llegaba a resultar incluso necesaria para el resto de la comunidad. ¿Podemos hablar entonces de tolerancia? Sí, pero con matices y matices que, nos asegura el director, no caben en una simple respuesta. “Lo que, desde luego, no podía cruzar a la esfera pública era todo lo relativo al deseo y la sexualidad. Aunque todo el mundo imaginaba que el mariquita tenía relaciones sexuales, este tema era completamente tabú”, afirma.

¿Por qué esa devoción?
Pero, ¿por qué la Semana Santa? ¿Qué ha impulsado tradicionalmente a los gais sevillanos a integrarse en las cofradías? “Era una pregunta que nosotros mismos teníamos y nadie nos daba exactamente la misma respuesta”, confiesa el director. “En muchos casos, existe una fascinación estética desde la infancia que te inclina a acercarte. También es normal para la mayoría de gente de Sevilla llegar a una hermandad por tradición familiar. Luego, ya dentro, conoces a otros como tú, de tu edad y mayores, que te sirven de referente y con los que puedes compartir esa fascinación”.

Una predilección que puede adoptar razones y formas muy diversas. Unos la ven como una exaltación de la belleza; otros como una catarsis, un cuelgue colectivo sin necesidad de drogas que casi estaría relacionado con el Carnaval; otros como un teatro y otros incluso comparan la celebración con el programa de televisión ‘RuPaul's Drag Race’. ¿Dónde queda la religión en todo esto? “¡Es que todo eso está muy ligado al sentimiento religioso!”, responde Jesús. “A mí todo eso me suena a Barroco y a Contrarreforma, ‘RuPaul’ incluido. En el documental, Antonio habla de las folclóricas como si fueran Vírgenes y de las Vírgenes como si fueran folclóricas. Otro de los entrevistados cuenta cómo compró para el Cristo de su hermandad la misma peluca que le vio a una amiga travesti. La religión, tal y como se vive en Sevilla y en Andalucía, incluye también toda esa fantasía. Ahora bien, no podemos dejarnos deslumbrar por lo llamativo de todos estos elementos; en ningún caso anulan todo lo reaccionario que emana de instituciones como la Iglesia. Conviene andar con pies de plomo, ponerlos siempre en cuestión”.

Bachi, uno de los protagonistas del documental, afirma en un momento que “hay dos religiones, la de Roma y la de Sevilla”. Para el director, esa frase, que a muchos les podría parecer una exageración, tiene todo el sentido. “A poco que entres en contacto con la forma de vivir lo religioso en Andalucía, enseguida te das cuenta de que en muchos aspectos la cosa difiere de la doctrina católica pura y dura. Le leí a Amiri Baraka que el Dios del que se habla en las canciones de los negros no es el mismo que el de las canciones de los blancos, aunque las palabras sean las mismas”.

Quizá precisamente por esto, y como se deja entrever en el documental, la Iglesia mantiene una actitud ligeramente ambigua respecto a su convivencia con la comunidad LGTBIQ+ en el entorno de la Semana Santa. Casi parecería que la institución se aprovecha del fervor de estas personas, pero sin acabar de aceptarlas. “A principios del siglo XX, el escritor y periodista sevillano Chaves Nogales ya escribió que la autoridad eclesiástica es uno de los principales enemigos de la Semana Santa”, nos explica el director. “Durante la fase de investigación, nos contaron que los arzobispos no suelen estar al tanto de los entresijos de las hermandades y su actitud con respecto a este asunto es la de ‘pasar la mano’, siempre que no haya ningún ‘escándalo’. En cuanto a la relación con la Iglesia, no hay unanimidad. Hay quienes sienten que las hermandades están dentro de la Iglesia pero que funcionan de manera distinta, quienes son católicos practicantes y van a misa todos los domingos, quienes son ateos y críticos con la Iglesia pero pagan su cuota de hermano y salen de nazareno… Las personas a las que entrevistamos que participan activamente en la vida de sus hermandades durante todo el año nos hablaban de su cofradía como el grupo pequeño de gente que conocen desde siempre y que ven con frecuencia, y nos reconocían que hay gente homófoba y tránsfoba dentro de las hermandades. En este sentido, a menudo lo comparaban con cualquier ambiente laboral”.

Aunque muchas de estas cofradías han sido, especialmente en el pasado, un refugio para los gais de Sevilla, un sitio en el que podían ser ellos mismos sin censura, sentirse útiles y queridos, e incluso ligar, hay que dejar claro que no siempre son un entorno seguro para la gente del colectivo. “Hay hermandades y hermandades, cada una con su idiosincrasia. Pero sí es cierto que algunas han supuesto históricamente y en muchos sentidos un refugio, un punto de encuentro para los diferentes, entre ellos los maricones. Como decía antes, el modelo de homosexualidad vigente en la Andalucía anterior a la influencia post-Stonewall permitía cierta visibilidad al mariquita; especialmente, en lo que se refiere a la transgresión de género. Dentro de las hermandades había tareas prácticamente reservadas para él: la de vestidor de imágenes marianas es, quizá, la más paradigmática”, comenta Pascual.

En definitiva, ‘¡Dolores guapa!’ es una carta de amor, más que a la Semana Santa, a la propia Sevilla, a su arte, a su manera de ser y de vivir y a la comunidad LGTBIQ+ de la ciudad. Una realidad quizá intuida por algunos, pero desconocida por la mayoría de los que no vivimos en Andalucía. “Nosotros siempre lo entendimos así”, explica Jesús, “sobre todo Antonio Bonilla, el productor”. Por desgracia, en la pieza no hubo espacio para mostrar todo lo que recopilaron a lo largo de su investigación. “Hubo anécdotas buenísimas que tuvieron que caerse, incluso entrevistas enteras ya montadas que desaparecieron”, reconoce Jesús. “Estamos muy agradecidos a todas las personas que colaboraron con nosotros, que son muchas más de las que aparecen en el documental. Pero, sin duda, le guardo un cariño especial a Antonio, la Palomita de San Gil. Conocerlo me impactó mucho. Haber podido registrar su testimonio es lo que más me enorgullece de la película, es un privilegio que forme parte de ella. El documental está dedicado a él”, concluye.

#hemeroteca #politica | El servicio LGTBI Kattalingune, en riesgo al sufrir recortes

Noticias de Navarra / Denuncia pública de los recortes a Kattalingune //

El servicio LGTBI Kattalingune, en riesgo al sufrir recortes.

Colectivos denuncian una disminución de casi 38.000 euros en el punto público, que se traducirá en menos personal y recursos, y una peor calidad del servicio.
Patricia Ruiz | Noticias de Navarra, 2022-12-19
https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2022/12/19/servicio-lgtbi-kattalingune-riesgo-sufrir-6304949.html

Con el grito “¡No, no, no queremos ningún recorte!”, la organización navarra Katalingorri, la representación sindical de LAB y distintos colectivos han enseñado esta mañana banderas y pancartas para mostrar su indignación ante los nuevos recortes a los que se enfrentan.

A los pies del Parlamento, miembros de Kattalingune, el servicio público de información y atención LGTBI+ del Gobierno de Navarra, han expuesto los motivos por los que es esencial mantener los fondos como están actualmente.

“Este servicio comenzó en 2016 para responder a una necesidad social. Ahora el Gobierno nos propone un presupuesto insuficiente. Esto incluye despidos y reducción de plantilla, y también el servicio a la ciudadanía se verá, probablemente, perjudicado”, ha expresado, preocupado, Iván Garde, miembro de Kattalingorri.

Entre las principales funciones de la organización se encuentran el acompañamiento y la atención a personas en materia de diversidad sexual y de género. “Hemos luchado por acabar con el ‘sexilio’ y por que cada persona pueda vivir libre en cualquier punto de Navarra”, ha explicado Maitane Unzu, miembro de la entidad Naizen.

Han subrayado que el presupuesto de licitación, con 38.000 euros menos, tiene “un valor notablemente inferior al necesario para mantener el servicio en las mismas condiciones de calidad que se viene dando hasta el momento y con el mismo personal”, ha recalcado Unzu. Ha criticado, además, que se busca “mayor horario de atención con menor presupuesto” ya que se contempla un aumento de 8 horas semanales y una tarde más de atención.

Asimismo, argumentando que sus intentos de “dialogar con el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) han resultado infructuosos” y que sus derechos laborales y los del colectivo están “en riesgo”, han realizado esta mañana un paro laboral de 12.00 a 14.00 horas.

jueves, 15 de diciembre de 2022

#libros #intersexualidad | La rebelión de las hienas : relatos corporales de personas intersex

La rebelión de las hienas : relatos corporales de personas intersex / Mer Gómez.
Manresa, Barcelona : Bellaterra, 2022 [12-15].
233 p.
Serie: Biblioteca Ciudadana.

/ ES / Libros / ENS / Cuerpos / Identidades / Intersexualidad / Testimonios

📘 Ed. impresa: ISBN 9788419160225 / 16,00 €
📝 Cita APA-7: Gómez, Mer (2022). La rebelión de las hienas. Relatos corporales de personas intersex. Bellaterra.


Un viaje autobiográfico hacia el encuentro de referentes intersex para iniciar una revolución. Los relatos de sus protagonistas nos muestran la construcción de una identidad colectiva en la búsqueda de un presente/futuro de libertad y con derechos.

Castellón, 2016. Nace ‘Lola’. La actriz protagonista. Sale a escena. Y va rompiendo, poco a poco, su silencio. Viaja, en busca de referentes. La primera ‘hermafrodita a caballo’ está ahí, aguardando en Barcelona. A orillas del Mediterráneo aparece otra: ‘la Melero’. Una repentina llamada la lleva a Galicia, junto a ‘la vallista del COI’. Ansiosa, emigra. Instalada en Valencia se encuentra, inesperadamente, con ‘una chiqueta del Cabanyal’. Vive sus catarsis. En Logroño, baila junto a ‘otra de las machorras’. Pierde el rumbo. Descubre ‘una brújula intersexual’ situada en un punto de México. Siguiente destino: País Vasco. En el pupitre de al lado se sienta ‘la Kollontai del siglo xxi’. Desde Madrid, irrumpe con fuerza la voz de ‘una señora bien y fetén’. Mientras tanto, ‘un ave fénix extrabinarie’ atraviesa el cielo gris de Bizkaia. Y, entonces, pone cara al holograma del documental ‘No box for me’. ¿Qué falta? Descubrir a ‘un notas del distrito sur de Sevilla’. Volver a casa. Conversar con ‘las dos que faltaban’. Parar. En Salamanca, escribe y performa. Lola se empodera y Mer se desarmariza. Por fin, ha encontrado una familia intersex. Toca defenderse, cacarear bien alto. ¿Te unes a la rebelión de las hienas?

Mer Gómez. «Bicha rara. Escribo desde el cruce, soy una hiena». Autora y activista intersex. Graduada en Periodismo. Especializada en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo y en Estudios Feministas y de Género. Ha escrito y protagonizado los monólogos para microteatro ‘La revolución de Lola’ y ‘Solo apto para BICHAS RARAS’, así como el corto-documental ‘Se receta silencio’. Ha publicado, además, artículos como «Soy Lola y soy Intersexual», o «La i está empezando a salir del armario» en ‘Pikara Magazine’. Desde 2020, coordina el colectivo i de Intersex junto a Laura Vila Kremer. Un espacio de sensibilización desde el que ‘forman e informan’ sobre intersexualidades y diversidad corporal. Actualmente, desarrolla su tesis doctoral dentro del programa de Estudios Feministas y de Género de la Universidad del País Vasco. Su objetivo es poner en el centro las experiencias de vida intersex para generar nuevos enunciados, encarnados y situados, sobre la intersexualidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

#hemeroteca #inmemoriam | Raúl Guerra Garrido: un rebelde con causa

Hoyesarte / Raúl Guerra Garrido //

Raúl Guerra Garrido: un rebelde con causa.
José González Núñez | Hoyesarte, 2022-12-07

https://www.hoyesarte.com/literatura/raul-guerra-garrido-un-rebelde-con-causa_310111/

El pasado viernes, 2 de diciembre, nos dejó en San Sebastián Raúl Guerra Garrido, el buen farmacéutico y mejor novelista, el humanista que transmitió impagables valores morales a través de su vida y de su obra.

Una mala caída ocurrida semanas atrás ha sido el desencadenante de la situación clínica que el pasado viernes se llevó por delante la vida del escritor a los 87 años de edad. Quien de niño quiso “ser piedra para no morir”, tropezó con la piedra de la mala suerte, que los demonios alquímicos convirtieron con el paso de los días en losa fría.

Madrileño de nacimiento y de corazón, berciano por familia y por infancia (los días azules de su niñez los vivió en Cacabelos, pueblo en el que tuvo botica su abuelo materno, José Garrido) y donostiarra, por amor (de allí es su mujer, Maite Espinosa, y allí nacieron sus hijos) y por toda una vida de convivencia en la ciudad. Estos tres lugares han marcado la obra literaria y la vida de quien ha ejercido la literatura desde el valor de quien considera que “la dignidad es seguir siendo uno mismo cuando ser uno mismo es lo que más puede perjudicarte” (‘La estrategia del outsider’, 2012).

Se hizo farmacéutico por la Universidad Complutense de Madrid, pero, según confesión propia, su ciencia galénica se estimuló más en los anaqueles de la botica del abuelo, durante sus vacaciones de verano en Cacabelos, que en las invernales explicaciones científicas de la Facultad de Farmacia. Allí, entre la piedra benzoar, el polvo del alicor, el bálsamo de Fierabrás, el rocío de la otra cara de la luna, algunas yerbas provenientes de ‘La Celestina’ y unos pocos elixires cordiales para pobres y ricos, adquirió una sólida formación científica y humanística, al tiempo que disfrutaba de unos buenos capuzones en el río Cúa («un río al que según avanza le llaman Cúa, Sil, Miño y Atlántico...»).

Después, se dedicó durante un tiempo a la investigación científica y a la actividad industrial, y no le faltaron ofertas para haber desarrollado una interesante carrera científica en el extranjero y tener la oportunidad de realizar otros sueños. Sin embargo, prefirió quedarse en San Sebastián, donde una tarde consiguió ver la deflagración del rayo verde desde la playa de Zurriola y pedir un deseo: dedicarse a la escritura y poder viajar a los mundos que lleva la literatura, a esos mundos a los que deseaba “volar con mis propias alas”.

En la etapa final del franquismo y durante la Transición, Guerra Garrido tuvo una actitud comprometida y participó activamente en la lucha por la democracia, defendiendo la libertad de expresión y, por encima de ella, la libertad de pensamiento; en las décadas siguientes fue un infatigable activista, que utilizó la palabra, el arma que mejor conocía, en su afán por debelar la barbarie terrorista y alcanzar una convivencia pacífica y culturalmente enriquecedora, sin la cicuta de los nacionalismos excluyentes. Aparte de ello, se implicó en la defensa de los derechos de los escritores y de la propiedad intelectual, participando en la creación de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), de la que fue presidente entre 1984 y 1990; asimismo, fue uno de los socios fundadores de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA), de la que ha sido su presidente en los últimos años (2015-2022).

Miembro activo del Foro de Ermua, durante años sufrió ataques de los ‘cerebrorrapados’ de la ‘kale borroka’ y amenazas de muerte de los ‘almasecas’ de ETA. La farmacia que compartía con su mujer en el barrio de Alza de San Sebastián sufrió tres atentados por parte de los ‘parabellinos’, el último de los cuales, en julio del año 2000, la dejó completamente calcinada. Sin embargo, incluso en las situaciones más dramáticas, nunca le faltó la sutil estratagema del humor: “Jamás imaginé tener una jubilación tan llamativa”, dijo al ver la farmacia en llamas y quedar reducido a cenizas el lugar desde el que había tratado de “oponerse a la tortura abyecta del dolor”, mejorar la atención farmacéutica de los donostiarras y aquel en el que, en las largas horas de guardia nocturna, pudo escribir muchas páginas de buena literatura. Cuando supo que el incendio también había reducido a cenizas el diario heredado de su abuelo, intitulado ‘Personalia’, tomó la firme decisión de resucitarlo para afrenta de los incendiarios: ‘Cuaderno secreto’ (2003).

Raúl Guerra Garrido ha sido un ejemplo de resistencia y dignidad, cuyo precio consideraba haberlo pagado con la libertad impagable de poderse mirar al espejo sin ver el rostro canallesco de quien ha caído en la indignidad de la cómplice neutralidad, de mirar únicamente para otro lado cuando se quiere contemplar la belleza de un paisaje, nunca por la descripción de un relato impuesto. Ni siquiera en los tiempos más difíciles para la convivencia en Euskadi quiso renunciar a nada y mucho menos a la memoria:

“Quien teme padece ya lo que teme: tener miedo no es cobardía, solo es cobarde quien se doblega. Abomino a los sicarios y a sus cómplices instalados en las poltronas parlamentarias que cual Groucho Marx en las carreras, suelen dirigirse al pueblo preguntándole, ‘a quién vas a creer, a mí o a tus propios ojos’. Pero más me repugnan los ciudadanos de la mayoría silenciosa que no creen en sus ojos y simulan no enterarse de lo que a su alrededor sucede; en una situación límite e injusta, el neutral es el más canalla de los cómplices. En un tiempo así, ¿quién habla de victorias?, lo importante es sobrevivir. Pero no en silencio, ‘nos queda la palabra’” (‘Cuaderno secreto’, 2003).

Muy crítico con el nacionalismo, tanto con el de “toreo de salón” en la suerte de muleta como con el del sufriente “tercio de varas”, ha escrito artículos alertando sobre la fractura social en las provincias vascongadas y acerca del derrumbe moral que supone “la sociedad del miedo” y “transigir con la componenda”. A ello ha dedicado varias de sus obras más importantes. ‘Cacereño’ (1970, 1994) es acaso la última gran novela del realismo social; a lo largo de sus páginas el autor muestra una narrativa intimista para dar voz a ‘los otros vascos’, a los emigrantes que habían llegado desde otros lugares de la Península y sentían cómo el desarraigo iba secando los humores vitales, los afanes, los sueños…, y derramando el “vaso de la pasión” (el autor confiesa así la experiencia de ver el libro publicado tras algunos avatares editoriales: “era mi primer libro y, al contemplarlo me produjo el mismo éxtasis que a sir Edmund Hillary verse fotografiado en la cumbre del Everest”); ‘Lectura insólita del capital’ (Premio Nadal en 1976), la primera novela en la que se habla de ETA, aunque sin citarla (narra la historia de un industrial vasco, el señor Lizárraga, que es secuestrado por un grupo abertzale de ultraizquierda y para soportar su encierro dispone tan solo de un único libro: una versión resumida de ‘El capital’ de Karl Marx), y ‘La carta’ (1990), una magnífica novela corta que aborda con un coraje democrático insólito el asunto del llamado impuesto revolucionario en los largos años de plomo y desteje la compleja tela de araña de las complicidades silenciosas.

Pero hay más novelas en las que Raúl Guerra nos muestra un espejo de la sociedad vasca desde una doble perspectiva: la fractura provocada por ETA y la búsqueda de nuevos horizontes. Por ejemplo: ‘La costumbre de morir’ (1981), ‘Tantos inocentes’ (1996), galardonada con el Premio de Novela Negra Ciudad de Gijón, y ‘La soledad del ángel de la guarda’ (2007), que tienen como trasfondo la vida durante los “días de humo e incuria”.

En algunas de ellas, Guerra Garrido mezcla la novela de intriga con el testimonio histórico y el texto filosófico. No obstante, tal y como señala Fernando Aramburu, “una parte notable de su inspiración procede de la voluntad de dar forma narrativa a la denuncia social”. El autor de ‘Patria’ se declara seguidor del escritor-farmacéutico y afirma que ya en los años setenta “... transitaba por un camino literario y moral por el que yo habría de adentrarme al cabo de dos décadas. Nos precedió en la ruta, a mí y a otros, y de él aprendimos”.

En ‘La mar es mala mujer’ (1987), Guerra Garrido muestra las esencias duales del País Vasco: “machismo y matriarcado, fábrica y caserío, monte y mar”; es la historia de un maduro y experto capitán de pesca, con profundas raíces vascas y errante al mismo tiempo, que, tras el viaje de prueba de una nueva embarcación, regresa al puerto de Pasajes y se enfrenta a un doble conflicto que resume la crisis de su madurez, expresado al inicio de la novela, uno de los comienzos más contundentes de la narrativa española contemporánea: “Tengo 57 años y mi único problema son dos, no abandonar la mar y que no me abandone mi futura mujer”.

A las tierras de Castilla y de León ha dedicado, entre otras, ‘El año del Wolfram’ (1984), finalista del Premio Planeta, inspirada en los incansables buscadores de tesoros de El Bierzo, y ‘Castilla en canal’ (1999), merecedor del Premio de las Letras de Castilla y León, un delicioso relato de viajes, al tiempo que un ejercicio de memoria histórica y paisajística, que el autor hace tras recorrer a pie (“es como se saborean mejor los paisajes”) los más de doscientos kilómetros del proyecto de ingeniería civil más ambicioso de la España del siglo XVIII: la invención de un río navegable que diera salida a Castilla al mar Cantábrico para poner en valor las tierras castellanas y que sus trigos y lanas se pudieran comercializar; un camino que recorre las luces y la razón en busca del progreso y que, en Frómista, uno de los enclaves mágicos del trayecto, se cruza con el sendero de la fe del Camino de Santiago.

Desde el altozano de la memoria ya nos había dejado recuerdos de su trajinar infantil y juvenil por las tierras de El Bierzo y de la contemplación de sus paisajes en destellos de gozo únicos, instantes atrapados en la retina del alma, en ‘Viaje a una provincia interior’ (1990). A lo largo de su vida, nunca perdió su querencia por la arqueología industrial.

Poco antes de recibir el Premio Nacional de las Letras (2006) regresó a Madrid y dedicó a su calle más icónica el estupendo libro ‘La Gran Vía es New York’ (2004). El premio reconocía una carrera plagada de historias entre la novela negra, el realismo social, el sexo, la melancolía y la reflexión sobre las delgadas lindes que separan el éxito del fracaso… y el atrevimiento que el propio autor hace explícito en ‘El otoño siempre hiere’ (2000), honda meditación acerca del tiempo, el ocaso y la muerte, y en la que encontramos una de las consejas que nunca abandonó a lo largo de su valiente caminar por la vida: “Entre dos caminos, el desconocido; entre dos caminos desconocidos, el prohibido; entre dos caminos desconocidos y prohibidos, el que temas”.

‘Quien sueña novela’, reza el título del libro con el que obtuvo el Premio de Novela Fernando Quiñones (2010), pero él supo que escribiría novelas desde que tuvo uso de razón porque siempre fue un gran soñador, aunque “hay que tener la costumbre de apuntar los sueños para poder acordarse bien de ellos”, ya que, “a partir de cierta edad la vida es recorrer las calles de la memoria, cruzar las plazas del olvido y doblar la dudosa esquina de los sueños”. Su última novela, ‘Demolición’, es un libro diferente que plantea un giro innovador en la escritura del novelista. La vida, nos dice, es una concatenación de dilemas que deciden el destino de los siguientes o acaso “la excusa de la que se vale la demolición para existir”. Y a ella se enfrenta el escultor Jesús Espóxito desde que recibió el encargo de una obra por parte de la Watemberg Gallery para la inauguración de su sede en Madrid.

En otro orden de cosas, apuntaremos que, junto con Javier Puerto y Juan Esteva de Sagrera, sus dos amigos catedráticos de Historia de la Farmacia, Raúl Guerra trató de “novelar el medicamento” en ‘El herbario de Gutenberg: La Farmacia y las Letras’ (2013), libro de recomendada lectura para quienes consideren que ciencia y arte, historia y literatura, son aspectos complementarios de una sola realidad: la del hombre, unas veces sano y otras veces enfermo, preguntándose acerca de sí mismo y de lo que le rodea. Cuarenta años antes había escrito el ensayo farmacéutico Medicamentos españoles (1972).

La amplia y variada obra literaria del escritor madrileño-berciano abarca, por tanto, distintos tipos de novela, el relato, el ensayo, la literatura de viajes y algunos textos inclasificables, aparte de sus deliciosos artículos en ‘Pliegos de Rebotica’ y en las páginas de ‘El Farmacéutico’, estos últimos recopilados en ‘Tertulias de Rebotica’ (2016). Entre sus páginas el lector puede encontrar diversos planteamientos temáticos y estilísticos: “los géneros literarios son una buena excusa didáctica, pero nada más”. Dentro de la fisonomía única de sus textos se pueden encontrar las huellas de sus muy leídos Pío Baroja, Ernest Hemingway, William Faulkner o Franz Kafka.

Raúl tuvo amor (el de su esposa, sus hijos, sus nietos y sus amigos) y tuvo honor (al margen de lo políticamente correcto), pero sabemos unas cuantas cosas más de él. Supo ser viejo cuando llegó a ser protagonista de esa edad en la que, lejos de ser la platónica “obra maestra de la sabiduría”, comienzan a fallar las tres potencias del alma.

No es que fuera ajeno a muchas de las cosas que ocurren ahora, pero muchas de ellas ya le resbalaban (“a la vejez, ciruelas”); en cambio, permanecía fiel a unas pocas: “Para el jubilado la amistad es un tesoro, pero hay que esforzarse en conservar viejos amigos y dar facilidades a uno nuevo; las tertulias son un buen recurso, y ya desaparecidas las de rebotica y agónicas las de café, recurrir a la imaginación: a estas alturas de la vida la charla puede ser interesante, ya nadie pondrá reparos en que hablemos libremente de religión, política y sexo (¿te acuerdas?)”, y pensaba que la capacidad de saber perder el tiempo (“qué hacer o no hacer con las horas libres, que aproximadamente son unas 24 al día”) podía aliviar, el dolor por la pérdida de la potencialidad anímica. Según Raúl, “la amistad comienza donde termina el interés y dura si hasta el silencio es ameno y no se necesita dar explicaciones, mucho menos pedirlas”.

Como el agradecimiento es la memoria del corazón (la frase es también suya), simplemente mostraré aquí mi gratitud por las facilidades que me dio para ser uno de sus nuevos amigos durante esta última década, y también por todo lo que antes me enseñó a través de sus libros.

A Raúl le parecía frívolo cualquier otro epitafio que no fuera el quevedesco “Fue” o el cinematográfico “The End”. Por eso, solo se me ocurre poner punto final a esta reseña brindando con el mágico licor de saúco, preparado «según arte» del abuelo José, para superar las melancolías del otoño y aliviar este estado gripado en el que nos ha dejado su muerte.