miércoles, 31 de octubre de 2018

#hemeroteca #lgtbi #universidades | La Complutense crea un máster centrado en la realidad LGTBI

Imagen: El País / Primera manifestación de Liberación Homosexual en Madrid, junio de 1978
La Complutense crea un máster centrado en la realidad LGTBI.
Una titulación pionera en países de habla hispana empezará a implantarse el próximo curso.
Marta Villena | El País, 2018-10-31
https://elpais.com/ccaa/2018/10/29/madrid/1540801136_851352.html

El colectivo LGTBI se mueve entre la reafirmación y el miedo. A la vez que el reconocimiento de derechos se extienden por el mundo, repunta la LGTBIfobia: cuanta más visibilidad, mayor reacción se produce entre los intolerantes. En Brasil, por ejemplo, el colectivo está alarmado tras la elección del ultra Bolsonaro como presiente. También en Madrid, donde el año pasado hubo 321 incidentes contra el colectivo, 81 más que el año anterior. Además de muchos otros casos silentes, que ni siquiera se contaron. “La LGTBIfobia solo se puede erradicar con educación”, dice Uge Sangil, presidenta de la FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales). Por eso, desde la organización celebran que la Universidad Complutense de Madrid haya anunciado la creación de un Máster Oficial en Estudios LGTBIQ+.

“En este posgrado, el colectivo LGTBI es el principal protagonista”, señala Esteban Sánchez Moreno, responsable de esta nueva titulación y delegado del rector para la diversidad y medio ambiente de la UCM. “Hasta ahora no existía una titulación de estas características en países de habla hispana”, indica.

Diversidad sexogenérica. Teoría ‘queer’. Políticas ‘trans’. Estos son algunos de los temas que se tratarán en la novedosa titulación, que aborda política, filosofía, derechos o cultura. “Lo más parecido que había eran los másteres en estudios de género, que tienen contenidos relacionados con la realidad LGTBI”, explica Sánchez Moreno, “nosotros pretendemos acercarnos a esta realidad desde una perspectiva separada y dedicando todo el rigor, atención e investigación que merece”.

Si bien el área de estudio es pionera en el mundo hispanohablante, ya tiene décadas de investigación en el espacio universitario y académico anglosajón. Prueba de ello es la relevancia que han ganado los estudios LGTBI en las últimas décadas en universidades británicas como la de Londres o Sussex, que ofertan másteres específicos sobre disidencias sexuales o historia ‘queer’.

Lo 'queer '(extraño o poco usual, en inglés) interesa. Y también la filosofía y la política que se esconde tras la palabra, que se emplea para designar a personas que no se identifican con los modelos binarios de identidad de género y orientación sexual. “Investigar sobre el tema es una manera de cuestionar los modelos convencionales, visibilizando y normalizando la diversidad”, incide el responsable de la titulación de la UCM.

Nueve facultades (de Filosofía a Geografía e Historia pasando por Psicología o Bellas Artes) intervienen en el Máster Oficial en Estudios LGTBIQ+, que tendrá su cuartel general en la facultad de Trabajo Social. “Que sea interfacultativo incrementa las posibilidades de conseguir un trabajo”, dicen desde la Universidad, que a la hora de crear la titulación valoró “no solo cubrir necesidades académicas sino también laborales”. Una referencia a la puesta en marcha de oficinas especializadas en identidad sexual y diversidad de género realizada por algunas grandes empresas (Apple, Google, Amazon, o Coca-Cola). “Si queremos implantar algo así en España, debemos formar a los trabajadores en esta materia”, añade el responsable de la titulación.

“La orientación y la identidad sexual son derechos humanos y cualquier medida que se implante en esta dirección será bienvenida”, dice la presidenta de la FELGTB. Aunque la organización valora la iniciativa como un avance en términos de “visibilización y normalización del colectivo”, considera que la diversidad tiene que trabajarse desde la transversalidad. “Tenemos que ser realistas, un máster así lo acaban haciendo personas que ya están sensibilizadas con el tema y muestran un claro interés”, explica San Gil, “al final son solo unos pocos los que se forman en materia de diversidad”.

"La diversidad no debe ser una formación específica"
La FELGTB reclama otro tipo de reformas dentro del ámbito educativo como la creación de una asignatura común y obligatoria para que la diversidad y el respeto al colectivo LGTBI sea un tema de trabajo transversal en todos los ciclos escolares. “La diversidad no puede ser una formación específica, debe abarcar todas las titulaciones de grado y posgrado, independiente del sector y, por supuesto, también otros ciclos formativos, desde la educación infantil”, añade San Gil que enfatiza, que la federación recoge esa propuesta en la Ley Estatal de Igualdad LGTBI que reclama.

Desde la Complutense no solo valoran este Master como una iniciativa académica sino que también la asocian con “la responsabilidad social” inherente al ámbito académico. Por su parte ya tienen el trabajo hecho, ahora esperan a recibir la acreditación de la Comunidad de Madrid. “Es un proyecto sólido y que cumple todos los requisitos académicos”, defienden desde la Universidad, que espera abrir la matriculación en mayo de 2019 y arrancar con la primera promoción de maestros en estudios LGTBIQ+.

#hemeroteca #transfobia #feminismo | Del quiénes somos al qué queremos: sujetos feministas y “cierres vulnerables”

Imagen: Pikara / Manifestación 8M
Del quiénes somos al qué queremos: sujetos feministas y “cierres vulnerables”.
Lo que trae de vueltas al feminismo clásico se llama interseccionalidad y lo que lo desborda son los nuevos sujetos que emergen desde dentro del movimiento feminista sin solicitar permiso para hablar. Decidiendo las reivindicaciones que compartimos definiremos el sujeto político, pero eso implica el reto de abordar viejas heridas y fantasmas excluyentes.
Sam Fernández | Pikara, 2018-10-31
http://www.pikaramagazine.com/2018/10/sujetos-feministas-sam-fernandez/

Llevamos más de 40 años transformando y arriesgando el sujeto político del feminismo a la manera en que lo entendía el statu quo del movimiento y hoy, como antaño, tampoco lo hacemos exentes de debate tal y como hemos revivido las últimas semanas. En los años 80, el feminismo negro y el feminismo lesbiano abrieron una crisis en torno al sujeto político al denunciar la “confusión” interesada del feminismo occidental entre el sujeto “mujeres” y una parte de él (las mujeres blancas heterosexuales de clase media). Sería reduccionista leer este conflicto como el retorno de las lesbianas y de las negras al feminismo, quienes siempre habían estado ahí construyendo feminismos. El reclamo de ambos movimientos puso sobre la palestra algo más incómodo que el color diferente y la sexualidad diversa: nos mostró el modo en que el racismo y la lesbofobia -entrelazadas con el clasismo- se habían constituido como elementos históricos que perfilan el sujeto político del feminismo occidental. Es decir, el modo en que habíamos construido una agenda política cuyas preocupaciones formaban a posteriori un sujeto que excluía a las lesbianas y las negras –y de un golpe a las negras lesbianas-.

Entonces, a ¿qué me refiero con “sujeto político”? ¿Estoy hablando del “nosotres”? ¿Se trata, otra vez, de ese inagotable “quiénes somos”? Lo cierto es que no sé quiénes somos porque para ello hace falta responder antes otra pregunta cuyo calado es ético y político: ¿quiénes queremos/necesitamos ser para poder vehicular los reclamos éticos que nos movilizan contra ese heteropatriarcado que vivimos cada día en contextos complejos? Y esos contextos no pueden definirse únicamente en términos de género, que obviamente es una realidad, una que nos une tanto como nos diferencia por la sencilla razón de que no hay patriarcado que no sea cis-heteropatriarcado, que no tenga clase o que no recaiga de manera diferente sobre las personas migrantes. Quiero entender el debate actual sobre el sujeto político del feminismo como otra crisis epistemológica -una de sentido- en un mundo social que ofrece pocas certezas. Desconocemos demasiadas cosas, a veces ni siquiera sabemos ya cuáles son nuestros derechos (al menos ‘de facto’), pero al menos podemos afirmar (o creemos poder afirmar) quiénes son las mujeres y quiénes son los hombres. Y el mundo ya parece más recto –más ‘straight’–, incluso dentro del feminismo. Demasiada incertidumbre en tiempos de esa transformación político-ideológica del sistema en el que vivimos que algunes llaman crisis en lugar de capitalismo financiero atentando contra lo común. Claro que ¿qué es “lo común” en el feminismo? (aparte de una forma más mundana y productiva de preguntar por el sujeto político).

Una opción para resolver la incerteza es recurrir a la autoridad de la biología. Decimos entonces que el sujeto del feminismo son las mujeres y que esas son “las hembras”; y ahí ya sí que no hay ningún género de dudas sobre quién se queda dentro y a quién le toca abandonar la palestra dentro de esta lucha de poder interna. Bromeo porque nunca me queda claro qué hay que hacer para saber si una es hembra. ¿Encargo un cariotipo o me miro los genitales? ¿Los miro o los mido? ¿Las dos cosas? ¿Y si no “coinciden” qué hacemos? ¿Pido una ecografía o mejor un análisis hormonal -porque ya se vuelve caro y complicado y quizás saber si una es hembra no quede al alcance de todas-?. No es un juego, aunque pueda parecerlo. Que se lo digan al Comité Olímpico Internacional, enredado durante décadas en resolver si determinadas atletas (atletas con nombres y apellidos, no casos teóricos de una tal Butler) deben competir en la categoría de mujeres o en la de hombres, sin que los estudios científicos acaben de resolver el asunto [1]. Y es que para comprobar de qué sexo es una persona primero tienes que definir qué es el sexo y ese es el “quid” de un embrollo que ningún laboratorio es capaz de resolver porque no es una pregunta de escuela de biología. Pero quizás las corrientes TERF [2] tengan ahí un filón profesional que, paradójicamente, desbanque a la ciencia a la hora de definir el sexo. Mi interés en este artículo no es poner el acento en la forma polarizada del conflicto (TERF – Transfeminismo), tal y como se ha visibilizado últimamente en las redes, sino hacer dos tipos de reclamo político y ético que van más allá de ese conflicto minoritario y poner de manifiesto que en el seno de esa polarización poco frecuente subyacen tensiones más reales y mundanas que es productivo pensar-articular. No es una interpelación a las corrientes TERF, es justamente una interpelación al resto de los feminismos.

El primer reclamo es tomar la responsabilidad de definir conscientemente dónde ponemos los anclajes del feminismo. Una posibilidad es anclarnos a la biología del binarismo sexual, un tipo de relato sobre la diferencia sexual asentado en el presupuesto de que existen dos entidades biológicas (sexos) cerradas y claramente separables. Si bien este es el relato hegemónico no es el único, como hemos aprendido de biólogas como Anne Fausto-Sterling o pensadoras como Helen Longino. En la intersección entre ciencia y feminismo hay narrativas más complejas sobre el cuerpo y el continuum de las diferencias sexuales que forman parte de la historia del pensamiento feminista. Pero el regreso a las versiones binaristas -y poco emancipadoras- de determinados relatos científicos sobre el sexo empieza a parecer un asunto cíclico en el feminismo, un as en la manga sacado en el momento justo en el que el sujeto del feminismo amenaza con perder sus contornos conocidos. Y creo que la aparente confusión entre abrir, ampliar o arriesgar el sujeto hegemónico del feminismo y destruirlo, usurparlo o perderlo adquiere sentido dentro de esa estabilización de los contornos de siempre. Quizás los reclamos políticos que desplazan la autoridad de definir “quiénes somos” a la versiones binaristas de la biología del sexo habrían de plantearse a quién están empoderando en este camino de vuelta a la seguridad y la certeza. Aún más, ¿qué aporta este desplazamiento de la autoridad a los feminismos, entendidos como proyectos emancipadores, en el contexto actual de medicalización, patologización y mercantilización de los malestares, un asunto que, justamente, el feminismo conoce muy bien?

Me pregunto si elegimos la biología como anclaje del feminismo, o cierta autoridad que arrastran los discursos biológicos —seductora y aparentemente empoderante— nos ha elegido a nosotres. Y pienso que no, que muchas están eligiendo la biología —ciertas versiones—, aunque a otres no nos guste, porque les sirve para delimitar el sujeto del feminismo de una forma que permita ceñir las agendas políticas, lo más estrictamente posible, a las realidades más inmediatas de un sujeto político que recuerda los tiempos de las mujeres blancas heterosexuales de clase media como epicentro del feminismo. Es tentador pensar que primero sabemos quiénes somos y luego decidimos nuestras agendas (qué queremos). Sin entrar en el dilema del huevo y la gallina, el camino es bidireccional y, frecuentemente, el carril inverso juega un papel decisivo: decidiendo las reivindicaciones definimos el sujeto político. Hacemos lo que tenemos que hacer para que el resultado sea ser quienes somos. Es en el proceso de reclamar donde nos reconocernos entre “nosotras” e identificamos a “les otres”. Son nuestras apuestas las que (re)generan el “nosotras” aunque la ficción de la identidad como origen del mundo nos suele hacer percibirlo al contrario. Y este es el segundo reclamo ético que quiero introducir aquí: en el centro del sujeto hay un asunto de agendas, de toma de decisiones políticas sobre qué tipo de transformaciones importan, qué condiciones de vida es prioritario o deseable cambiar desde las políticas feministas. Así que definan la agenda y, con ella, el sujeto político que deseen pero no nos digan que es consecuencia del feminismo. Y aún menos de la naturaleza.

Existe una cierta “política de centro” (en término de hegemonía) dentro del feminismo que se traduce en las prácticas de los permisos, que siempre van precedidas de la antesala de la duda: ¿pero seguro que si (nosotras/os) abrimos el sujeto político no nos estaréis diluyendo a las que (decimos que) llegamos antes? ¿Si damos cabida a “vuestras” preocupaciones y opresiones de género, no perdemos espacio para las que nos afectan a “nosotras”, aquellas genuinamente importantes? Porque estamos en competencia y ni siquiera esto podemos ponerlo en duda sin dudar de nosotras mismas. Como si nuestra lucha contra la violencia patriarcal en las calles perdiera afuera porque nos acojamos a una comprensión de la violencia que de cuenta de la que sufren las mujeres y hombres trans, las lesbianas visibles o las personas sin papeles.

Angela Davis [3] plantéo recientemente que la criminalización de los hombres negros mediante la inculpación sistemática de violaciones a mujeres blancas es un asunto que debía movilizar al feminismo norteamericano. Habrá sectores (neo)machistas que quieran utilizar el reclamo de Davis para diluir la violencia patriarcal, no me queda la menor duda de ello, pero no podrán limitar nuestra capacidad colectiva para denunciar la usurpación del discurso. Por ello, estoy segura que el reclamo de Davis es oportuno y transformador, aunque para no correr el riesgo de involucrarnos podríamos replegarnos sobre la vigilancia de fronteras de la identidad -por aquello de “lo que pueda pasar”-. En nuestro contexto, dicha vigilancia traslada cíclicamente a las trans y las lesbianas fuera del sujeto “mujeres”, como ejemplifican algunos deslices en los que emergen como esos otros sujetos con los que “las mujeres” pueden coaligarse si así lo desean [4]. Imaginemos una mesa: a un lado, las mujeres, al otro las trans y las lesbianas. Lo que trae de vueltas al feminismo clásico se llama interseccionalidad, no transfeminismo (y no el concepto sino lo que se vive). Y lo que lo desborda es una realidad compleja donde nuevos sujetos emergen desde dentro del feminismo sin pasar por la sala de espera a recibir el permiso para luchar por parte de quienes se otorgan el privilegio de dispensarlo.

Creo que tenemos dos retos complejos en el momento actual. El primero es cómo abordar las vísceras y las tripas del feminismo en momentos de corrección política (me refiero a las cosas mundanas que nos pasan a les humanes que estamos ahí). Creo que hay una simpatía real en el movimiento feminista hacia las identidades trans y no binarias y hacia el movimiento en sí. Ello no impide que, en petit comité, las viejas heridas se reabran y emerja el fantasma sobre si, en el fondo del todo, el género no estará en la biología (ya sea en la de partida -caso de las mujeres trans- o en la de llegada -caso de una parte de los hombres trans-). Quizás desde los espacios de lo pequeño sea posible profundizar en debates internos que nos vuelvan políticamente más conscientes de donde estamos aún a riesgo de perder algo de nuestra autocomplacencia y nuestra autoimagen por el camino -valga para todas las partes-. La política del cuidado será esencial aquí así como renunciar a la sanción como forma de gestión de las diferencias que producen malestares (quizás toque hacer un uso tirando a conservador de la palabra ‘transfobia’ en espacios internos). La sanción es un grandísimo aleccionador en la corrección política dentro de los grupos. Contribuye a crear esa paradoja que hay cuando parece que todo va bien aun cuándo sabemos que no es cierto.

En el paso de la política centrada en la identidad a la política del qué queremos, el segundo reto es cómo hacer cierres parciales, provisionales y precarios de los sujetos que construimos. Cualquier cierre del sujeto del feminismo (quiénes somos) es imparcial y, por consiguiente, podríamos decir que falso. Pero necesitamos hacer cierres falsos. Esto es una versión de lo que Gayatri Spivak [5] llama esencialismo estratégico. Pero como el lenguaje siempre es más inteligente que nosotres, acostumbra a llevarnos la delantera y nos desborda, yo quiero prescindir del término “esencialismo” -que al final, aunque sea por ósmosis, nos lo acabamos creyendo-. Prefiero llamar “cierres vulnerables” a la forma en que destacamos sujetos provisionales para luchas concretas. Sujetos que van cambiando y que no hallan ni coherencia ni anclaje en la biología sino en el modo en que nos acercan a una apuesta feminista por una transformación global de las vidas y los mundos que todes habitamos (humanes y no humanes) que nos permite (re)crear y reconocernos en eso que llamamos feminismos.

Nota: Como fórmula de lenguaje inclusivo opto por la “e” en lugar del asterisco porque este último interfiere con sistemas de lectura empleados por personas ciegas.

[1] Veáse Bárbara Vilariño: ‘CIStius, altius, fortius’: Medallas olímpicas a la normatividad” en http://www.pikaramagazine.com/2016/07/olimpiadas-deporte-trans-intersex/ (31/07/2016)
[2] Las corrientes TERF se definen a sí mismas como Feminismo Trans-Excluyente y plantean que las mujeres trans no deben formar parte del sujeto del feminismo ya que no son “hembras” en el sentido biológico clásico. Estas corrientes, que optan por asimilar el término mujer al de hembra, han adquirido mayor visibilidad mediante su actividad en Twitter durante las últimas semanas a raíz del debate sobre el sujeto político del feminismo que ha tenido lugar en las redes.
[3] “El feminismo será antirracista o no será”. Conferencia de Angela Davis (Madrid, 25/10/2018). Puede verse en: https://www.youtube.com/watch?v=1zBDpGI9RTw
[4] “Las mujeres, repitámoslo, pueden coaligarse con otros sujetos que como los homosexuales, las lesbianas, los transexuales, los bisexuales o los transgénero están embarcados en una lucha contra el orden patriarcal heteronormativo” (Luisa Posada en El diario_es, 22/10/2018)
[5] Spivak, G. (1987) In Other Worlds. Essays in Cultural Politics (New York: Methuen).

#hemeroteca #transfobia #feminismo | El sujeto del feminismo nunca ha dejado de ampliarse

Imagen: Pikara / Ilustración de Emma Gascó
El sujeto del feminismo nunca ha dejado de ampliarse.
Se están publicando artículos en medios y proclamas en redes sociales que suponen un atentado gravísimo contras las mujeres trans. No se limitan a negarles sus derechos sino que les niegan la identidad, la existencia. ¿No decía el feminismo clásico que lo que no se nombra, no existe?
Laura Gaelx Montero | Pikara, 2018-10-31
http://www.pikaramagazine.com/2018/10/el-sujeto-del-feminismo-nunca-ha-dejado-de-ampliarse/
Estar juntas las mujeres no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres gay no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres negras no era suficiente, éramos distintas. Estar juntas las mujeres lesbianas negras no era suficiente, éramos distintas. Cada una de nosotras tenía sus propias necesidades y sus objetivos y alianzas muy diversas. La supervivencia nos advertía a algunas de nosotras que no nos podíamos permitir definirnos fácilmente, ni tampoco encerrarnos en una definición estrecha… Ha hecho falta cierto tiempo para darnos cuenta de que nuestro lugar era precisamente la casa de la diferencia, más que la seguridad de una diferencia particular. – Audre Lorde, 1982
La reciente irrupción del feminismo como un fenómeno de masas ha reabierto muchos de sus debates históricos. Uno de los más profundos y candentes es, parafraseando a Nancy Fraser, la tensión entre reconocimiento y redistribución. O lo que es lo mismo, cómo conjugamos la innegable diversidad de mujeres con la delimitación del sujeto político del feminismo.

Desde algunas posturas de la izquierda tradicional, se critican las luchas que ponen el foco en la diversidad como cuestiones postmateriales. Definir las reivindicaciones feministas como simbólicas solo demuestra la concepción reduccionista de lo material de quien esgrime este argumento: como si el trabajo reproductivo no estuviese saturado de carne y materia, en su sentido más básico y maloliente.

En el caso de los columnistas varones blancos heteros de mediana edad, la crítica a cómo supuestamente las reivindicaciones de las mujeres están rompiendo la izquierda parece responder más bien a una demanda de casito y clickbait. Superadlo: las mujeres llevamos más de dos siglos exigiendo de forma articulada el ser reconocidas como sujetos de derecho, sin discriminación.

Pero hay otra deriva mucho más preocupante en este debate, que se inflama (¿artificialmente?) en las redes sociales: la transfobia de quienes consideran que las mujeres trans no forman parte del sujeto político feminista. Desde la posición TERF (‘trans exclusionary radical feminist’) se vive como un ataque injustificado el que se las tilde de tránsfobas, mientras afirman que las mujeres trans no merecen que se les reconozca legalmente su identidad. ¿No resuena a eso de que “yo no soy homófoba, pero que no lo llamen matrimonio”?

Se están publicando artículos en medios y proclamas en redes sociales que suponen un atentado gravísimo contras las mujeres trans. Y es que no se limitan a negarles sus derechos sino que van mucho más allá: les niegan la identidad, la existencia. ¿No decía el feminismo clásico que lo que no se nombra, no existe? Duele especialmente ver que esta aniquilación simbólica y tránsfoba viene de reputadas maestras feministas con las que se podía discrepar pero a quienes, hasta este momento, se respetaba.

De la mujer a las mujeres
Hasta fechas bastante recientes, las políticas públicas de género (tan tardías y precarias en este Estado) y buena parte del movimiento se dirigían a la mujer. Así, en singular. Era habitual leer en los medios de comunicación expresiones ridículas, dignas de humor negro, como que “una mujer es violada cada 8 días”.

Pero tras el concepto de “la mujer” subyacía una forma muy determinada de entender el sujeto político del feminismo. Esa “mujer” era el supuesto universal neutro: blanca, hetero, burguesa, de mediana edad, sin discapacidad... El equivalente perfecto al universal masculino como única medida de la existencia que tanto se había criticado.

El miedo a la diversidad puede ser consecuencia de una incorrecta concepción del término interseccionalidad. No se trata de una competencia entre individuos atomizados y libres, en una especie de meritocracia inversa para ver quién sufre mayor opresión y discriminación. La interseccionalidad permite analizar cómo los múltiples ejes de desigualdad se articulan entre sí, configurando una experiencia específica, diferente a la mera suma de las discriminaciones experimentadas.

Reconocimiento y redistribución
La ampliación del sujeto político no tiene por qué ir unido a una reivindicación exclusivamente identitaria (“meramente cultural”). Es innegable que las condiciones materiales de vida de una trabajadora doméstica migrante, trans y pobre poco tienen que ver con las de una profesional blanca hetero y de clase alta.

Desde algunas posturas, se critica esta demanda de reconocimiento identitario como una frivolidad, un capricho neoliberal. La sexualidad no es un estilo de vida, sino que determina las posibilidades de la existencia. Las personas trans no son un estilo de vida sino que son personas, mujeres y hombres, que sufren discriminación económica y explotación laboral.

El conflicto capital-trabajo (y vida) sigue más presente que nunca. Pero hoy no está protagonizado por machos de mono azul ni por amas de casa de clase media, sino por trabajadoras internas migrantes y prostitutas trans.

Ampliar el sujeto político del feminismo no es una victoria patriarcal. Es una victoria del feminismo que, para no convertirse en un movimiento excluyente y reproductor de las desigualdades, tiene que ser interseccional. Ampliar el paraguas del sujeto político revolucionario nunca podrá ser neoliberal.

#hemeroteca #bibliotecas #mujeres | Carmena indemniza con 1,4 millones a Ambasz y destinará el edificio que ocupa la Ingobernable a la Biblioteca de Mujeres

Imagen: El Diario / Interior de La Ingobernable
Carmena indemniza con 1,4 millones a Ambasz y destinará el edificio que ocupa la Ingobernable a la Biblioteca de Mujeres.
El Ayuntamiento de Madrid recupera así el espacio del edificio situado en la Calle Gobernador que Ana Botella cedió por 25 años a la Fundación Ambasz. El Gobierno municipal ha anunciado que el edificio se destinará a la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla con 30.000 volúmenes. El centro social autogestionado critica que el Ayuntamiento pague y le emplaza a una reunión con los colectivos sociales en el edificio este martes.
Fátima Caballero | El Diario, 2018-10-31
https://www.eldiario.es/madrid/Carmena-indemniza-Ambasz-biblioteca-Ingobernable_0_830817206.html

La Junta de Gobierno de Madrid, presidida por la alcaldesa Manuela Carmena, ha aprobado este miércoles una indemnización a la Fundación Ambasz de 1,4 millones de euros. Una cantidad con la que el Ayuntamiento compensa la extinción de mutuo acuerdo de la concesión del edificio situado en Prado, 30, que cedió la exalcaldesa Ana Botella a Ambasz. El edificio está ocupado actualmente, desde hace año y medio, por el centro social autogestionado La Ingobernable.

El edificio situado en la calle Gobernador número 39, esquina con el Paseo del Prado, fue cedido por el Gobierno de Ana Botella a la Fundación Ambasz en marzo de 2013. La fundación privada y Botella acordaron una cesión por 75 años y una inversión por parte de los primeros de 10 millones de euros para la construcción de un museo de arte y arquitectura. Cuatro años después, antes de que llegara la Ingobernable, no había habido ningún avance en este espacio cultural que debía ser impulsado por el arquitecto argentino Emilio Ambasz.

La portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, en rueda de prensa, ha especificado que el espacio se destinará a la Biblioteca de Mujeres. Este martes el Ayuntamiento anunciaba que rescatará el archivo de Marisa Mediavilla, con 30.000 volúmenes, que se encuentran actualmente en cajas en el Museo del Traje. El espacio tendrá otros usos, ha señalado la portavoz.

"En Centro faltan espacios y dotaciones para el tejido social, salas de estudio para estudiantes", ha explicado Rita Maestre. El Ayuntamiento trabaja en un plan de usos para el espacio en el que conjugar las necesidades del distrito. Maestre ha señalado que se hará de forma participativa para hacer de este punto de la ciudad "un emblema cultural de la ciudad".

El edificio de calle Gobernador es La Ingobernable desde hace año y medio, cuando un grupo de personas ocuparon el edificio que se encontraba en desuso pese a que la fundación tenía los derechos de explotación desde 2013. "Desde entonces miles de personas y cientos de colectivos y actividades se desarrollan en un lugar ya vivo", defienden desde el centro social autogestionado.

Desde la Ingobernable critican que el Gobierno de Manuela Carmena haya indemnizado con 1,4 millones de euros a Ambasz: "El Ayuntamiento no debería pagar ni un euro de dinero público en romper una cesión corrupta e interesada durante la época del PP de Botella al arquitecto y amigo de la familia Aznar, Ambasz, por 75 años".

Desde el centro social defiende la ocupación y recuerda que desde el Consistorio no se hizo nada por recuperar el edificio hasta que no saltó a los medios por la ocupación. "Nos preguntamos qué habría pasado si este edificio no hubiese sido recuperado por la ciudadanía organizada ya que no estaba en ninguna agenda política ni se había hablado en ningún Pleno", aseguran.

Asímismo hacen una llamada para el diálogo ya que, después de 18 meses de trabajo, quieren acordar en el Gobierno municipal su continuidad en el espacio. "Hemos intentando repetidamente tener un espacio de diálogo con el Ayuntamiento de Madrid, y volvemos a recordarles que el próximo martes 6 de noviembre solicitamos por la vía formal a una reunión junto a Ecologistas en Acción, la Comisión 8M y la Asamblea Feminista de Madrid para dialogar sobre el espacio", reclaman.

Este jueves 1 de noviembre vencen los 15 días desde que se tramitó la petición formal de La Ingobernable para una reunión con el Ayuntamiento. El centro social no ha obtenido respuesta por el momento.

Y TAMBIÉN…
El edificio de Madrid okupado por ‘La Ingobernable’ alojará la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla.
Gacetín Madrid, 2018-10-31

https://gacetinmadrid.com/2018/10/31/el-edificio-de-madrid-okupado-por-la-ingobernable-alojara-la-biblioteca-de-mujeres-marisa-mediavilla/

#hemeroteca #lgtbi | El portavoz del FELGTB de Castellón cuenta 5 suicidios de menores por 'bullying' y la federación lo desmiente

Imagen: El Mundo / Pastora de Florencio y Jordi Pilar
El portavoz del FELGTB de Castellón cuenta 5 suicidios de menores por 'bullying' y la federación lo desmiente.
La provincia suele registrar una decena de casos similares cada año. Denuncian que el 70% del abuso escolar está relacionado con la 'LGTBfobia'.
El Mundo, 2018-10-31
https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/castellon/2018/10/30/5bd89cca22601d691d8b45f8.html

El portavoz en Castellón de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB), Jordi Pilar, aseguró este martes que durante este año ya se habián contabilizado en la provincia cinco suicidios de menores de edad provocados por una situación de acoso escolar por LGTBfobia, una información que ha sido matizada este miércoles por la federación estatal FELGTB, tras las afirmaciones en la rueda de prensa del martes.

Según apuintó Jordi Pilar, en esta provincia se suelen registrar unos diez casos al año y en toda España medio millar, unas cifras que en su opinión "se invisibilizan, no se atribuyen a LGTBfobia porque son muy jóvenes".

Pilar hizo estas declaraciones con motivo de la jornada de protesta llevada a cabo por las 49 entidades que componen la FELGTB y que también tuvieron lugar en Castellón por el "injustificable e indignante retraso en la aprobación de la Ley de Igualdad LGTBI".

La presidenta de Castelló LGTBI, Pastora de Florencio, añadió que el 70% del acoso escolar está relacionado con la LGTBfobia, aunque en el ámbito donde más se produce esta discriminación es en el deportivo, seguido de otros como la sanidad o el entorno laboral.

Desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha desmentido este miércoles los datos ofrecidos por su portavoz en Castellón en la rueda de prensa. Según un comunicado de la Federación, estas declaraciones, vertidas por Jordi Pilar, portavoz de FELGTB en Castellón, "no se ajustan a las cifras reales".

La presidenta de FELGTB, Uge Sangil, ha explicado que "los estudios elaborados por nuestras entidades en todo el territorio del Estado revelan que el acoso a lesbianas, gais y bisexuales lleva al 43% de quienes lo sufren a plantearse el suicidio".

Sangil ha asegurado que "de ninguna manera podemos afirmar que existen cinco suicidios entre adolescentes LGTBI en la provincia de Castellón, aunque insistimos en que uno de los principales problemas a los que se enfrenta el colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y trans es el acoso escolar, como así lo ha denunciado el último informe de UNICEF en 2018 que refleja que el 50% del alumnado LGTBI en la etapa de Secundaria ha experimentado bullying o cyberbullying".

La portavoz nacional ha asegurado que "únicamente alcanzaremos la verdadera igualdad para la infancia y la adolescencia LGTBI en las escuelas e institutos cuando se apruebe la Ley de Igualdad LGTBI, impulsada por FELGTB y con un amplísimo apoyo social, pero continúa estancada en trámite parlamentario sin una explicación coherente".

#hemeroteca #lgtbifobia | La agenda evangélica se eleva al poder con Bolsonaro

Imagen: El País / Jair Bolsonaro
La agenda evangélica se eleva al poder con Bolsonaro.
El matrimonio homosexual y el aborto, principales cuestiones con las que el presidente electo pretende satisfacer a sus seguidores.
Rodolfo Borges | El País, 2018-10-31
https://elpais.com/internacional/2018/10/30/america/1540915888_923008.html

Jair Bolsonaro no llevaba ni una hora como presidente electo, el domingo, cuando sorprendió a buena parte del país. En su primera aparición televisada tras la victoria, a las puertas de su casa en Río de Janeiro, el ultraderechista tomó las manos de los miembros de su equipo de campaña que le rodeaban, cerró los ojos y rezó. Nunca en las más de tres décadas de democracia de Brasil se había visto nada parecido. Pero sí en la vida de Bolsonaro, criado como católico, pero que hace poco se convirtió al credo electoralmente más rentable que existe en Brasil: el evangélico. La fe de su esposa, la tercera. En la presidencia, llevará consigo los intereses de este grupo a caballo entre ultraconservador y populista. Desde la década de los ochenta los evangélicos no han hecho más que ampliar su presencia en la política brasileña; ahora, sin embargo, aliados a la extrema derecha, acaban de ganar un poder inédito en el primer país de América Latina.

Es un cambio sin precedentes en Brasil, donde hasta ahora los evangélicos, si bien poderosos, habían sacado músculo solo para vetar leyes. Ahora, gracias al control sobre el presidente y a sus 91 parlamentarios en el Congreso —antes eran 78 de los 513 los que sintonizaban con su credo—, podrán proponer también su legislación. Tanto ellos como Bolsonaro o como Brasil se encuentran en terreno incierto. “El proceso de politizar la religión conlleva riesgos muy altos”, recuerda Roberto Dutra, profesor de la Universidad Estatal del Norte Flumiense Darcy Ribeiro.

Lo que está claro es que Bolsonaro estará obligado a gobernar pensando especialmente en ellos. “Lo que le interesa, y no solo a él sino a todos los congresistas evangélicos, es que el debate se ciña exclusivamente a lo que ellos llaman ‘ideología de género’, es decir, asuntos LGBTQI, cuestiones sobre la presencia de minorías en la sociedad... Algo a lo que la izquierda contribuye mucho, con su lenguaje de la política de identidad”, prosigue Dutra. “Si el debate no sale de ese contexto, los evangélicos lograrán un protagonismo mayor, lo que les traerá victorias como reducir la edad penal o eliminar la enseñanza de cuestiones de género”.

El voto evangélico ha sido esencial en su victoria: según una de las últimas encuestas de Datafolha, el capitán retirado empataba con su rival, Fernando Haddad, en mujeres y católicos. Fueron los hombres y los evangélicos los que le salvaron. Sin ellos, no hay Bolsonaro. Y al nuevo presidente más le vale contentarlos.

El auge de Bolsonaro se explica viendo cómo líderes cada vez más poderosos de este culto le iban prestando su apoyo. Como José Wellington Bezerra, presidente emérito de la mayor congregación evangélica de Brasil, la Assambleia de Deus, quien dijo de él: “Bolsonaro es el único candidato que habla el idioma del evangélico”. También le apoya Silas Mafaia, de la Assambleia de Deus Vitória em Cristo, quien ofició la última boda del ultraderechista, en 2013. Y el obispo Edir Macedo, líder de la Igreja Universal do Reino de Deus, que no solo pidió a sus muchos fieles que voten a Bolsonaro, sino que ha convertido su cadena de televisión, Record TV, en la casa del nuevo presidente para dar entrevistas medidas al milímetro donde nada se le rebata. Es el canal que eligió para su primera entrevista.

No todo será guerra cultural. Muchos evangélicos reniegan de la violencia, lo que obligará al presidente, capitán en la reserva, a reprimir sus impulsos más agresivos. “Si el Gobierno fuese demasiado sanguinario, y puede serlo, puede perder la popularidad de estas comunidades”, explica Amy Erica Smith, autora estadounidense que lleva meses trabajando en un libro sobre la influencia de la religión en la democracia brasileña. “Existe un movimiento evangélico minoritario pero fuerte que cree que la represión de delincuentes no es cristiana. La violencia retórica le perjudica”. E insiste: “Si se enfoca en la represión de la comunidad gay, pero no en la violencia, puede que tenga más apoyo”.

Bolsonaro ha hecho múltiples declaraciones para contentar a sus seguidores contrarios al aborto —legal en tres supuestos— y al matrimonio homosexual —legalizado por el Supremo con oposición popular—, pero no ha dicho públicamente si tiene intención de modificar esas leyes.

El apoyo evangélico es fundamental, pero no está garantizado y no es gratis. Bolsonaro deberá esforzarse en mantenerlo. “Cuando la política social, el crecimiento económico y la seguridad pública, para los que Bolsonaro no tiene solución alguna, naufraguen, el apoyo evangélico se va a hacer añicos”, pronostica el profesor Dutra. Y la solución no puede ser darles más protagonismo: “El uso de la religión como medio para triunfar en política puede desgastar mucho la imagen del nuevo presidente. No está bien visto el uso del púlpito”, remata el experto.

Bolsonaro no es el único que ha descubierto el poder de los evangélicos. Smith calcula que la popularidad de esta religión entre los políticos puede aumentar e incluso desembocar en un posible presidente evangélico dentro de poco. Para eso, todas las iglesias deberían pasar por un proceso de unión entre ellas. “Los evangélicos tienen una expresión: ‘Un hermano vota a un hermano’. Pero la realidad es otra”, explica. “Se adhirieron a los Gobiernos de Lula da Silva por la política social”, advierte Smith. “Tienen afinidad y una relación muy grande con la educación. Aprovecharon las oportunidades. Son pobres, no solo evangélicos. Tienen identidades varias de clases populares”.

martes, 30 de octubre de 2018

#hemeroteca #intersexualidad | Por qué el sexo no se limita a ser mujer u hombre

Imagen: The New York Times
Por qué el sexo no se limita a ser mujer u hombre.
Anne Fausto-Sterling | The New York Times, 2018-10-30

https://www.nytimes.com/es/2018/10/30/sexo-no-es-binario/

Dos sexos jamás han sido suficientes para describir la variedad humana. Ni en tiempos bíblicos ni ahora. Antes de que supiéramos gran cosa sobre la biología, establecimos reglas sociales para administrar la diversidad sexual. Por ejemplo, el antiguo código rabínico de los judíos conocido como la Tosefta a veces trataba a la gente que tenía genitales masculinos y femeninos (testículos y vagina, por ejemplo) como mujeres: no podían heredar propiedades ni fungir como sacerdotes; en otras ocasiones, como hombres: se les prohibía rasurarse o estar en un lugar apartado con mujeres. Lo más brutal es que los romanos, que creían que la gente intersexual era un mal augurio, podían llegar a matar a una persona cuyo cuerpo y mente no se ajustaran a una clasificación sexual binaria.

Actualmente, algunos gobiernos parecen seguir el modelo romano y si bien no matan a las personas que no se ajustan a una de dos categorías sexuales, por lo menos tratan de negar su existencia. Este mes, Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, prohibió los programas universitarios de Estudios de Género y declaró que “la gente nace siendo hombre o mujer” y que es inaceptable “hablar sobre géneros socialmente construidos, en vez de sexos biológicos”. Ahora, el Departamento de Salud y Servicios Humanos durante el gobierno de Donald Trump quiere seguir ese ejemplo y definir legalmente el sexo como “el estatus de una persona como hombre o mujer con base en rasgos biológicos inmutables e identificables al nacer o antes del nacimiento”.

Esto es incorrecto en muchos aspectos, tanto morales como científicos. Habrá quien explique el daño humano que provoca ese tipo de resolución. Yo me apegaré al error biológico.

Desde hace mucho se ha sabido que no hay una sola medida biológica que coloque de manera contundente a cada ser humano en una de dos categorías: varón o mujer. En la década de los cincuenta, el psicólogo John Money y sus colegas estudiaron a la gente que nació con combinaciones inusuales de marcadores sexuales (ovarios y pene, testículos y vagina, dos cromosomas X y escroto, y más). Pensando en estas personas, a quienes hoy en día llamaríamos intersexuales, Money desarrolló un modelo con varios niveles de desarrollo sexual.

Comenzó con el sexo cromosómico, determinado durante la fertilización cuando un esperma que tiene un cromosoma X o Y se fusiona con un óvulo que tiene un cromosoma X. O por lo menos eso es lo que pasa generalmente. En casos menos comunes, un óvulo o un esperma quizá carezcan de un cromosoma sexual o tengan uno adicional. El embrión resultante tiene un sexo cromosómico poco común —XXY, XYY o XO—. Así que, incluso si se considera solo la primera capa del sexo, hay más de dos categorías.

Pero esa es solo la primera capa. De ocho a doce semanas después de la concepción, un embrión adquiere el sexo gonadal fetal: los embriones con un cromosoma Y desarrollan testículos embrionarios; los que tienen dos cromosomas X desarrollan ovarios embrionarios. Esto establece la base para el sexo hormonal fetal, cuando los testículos o los ovarios embrionarios fetales generan hormonas que ayudan a que el embrión se desarrolle aún más como mujer u hombre (según las hormonas que aparezcan). El sexo hormonal fetal orquesta el sexo reproductivo interno (formación del útero, el cérvix, las trompas de Falopio en las mujeres o los conductos deferentes, la próstata y el epidídimo en los hombres). Durante el cuarto mes, las hormonas fetales completan su trabajo dándole forma al sexo genital externo —pene y escroto en los hombres; vagina y clítoris en las mujeres—.

Así, al nacer, un bebé tiene cinco capas de sexo. Sin embargo, como con el sexo cromosómico, cada capa subsecuente no siempre se convierte estrictamente en un binario. Además, las capas pueden entrar en conflicto entre sí, una siendo binaria y la otra no: un bebé que tiene cromosomas XX puede nacer con un pene, y una persona que tiene cromosomas XY puede tener una vagina, etcétera. Este tipo de discrepancias frustran cualquier plan de asignar el sexo como hombre o mujer, de manera categórica y a perpetuidad, tan solo mirando los genitales de un recién nacido.

Aunada a esa complejidad, la estratificación no se detiene en el nacimiento. Los adultos que rodean al recién nacido identifican el sexo a partir de cómo perciben el sexo genital (al nacer o con base en una imagen de ultrasonido) y así comienza el proceso de socialización de género. Las hormonas fetales también afectan el desarrollo cerebral y producen otra capa más llamada sexo cerebral. Un aspecto del sexo cerebral se vuelve evidente en la pubertad cuando, generalmente, ciertas células cerebrales estimulan los niveles y patrones hormonales del hombre o la mujer adultos, los cuales provocan la maduración sexual adulta.

Money llamó a estas capas sexo hormonal puberal y sexo morfológico puberal. No obstante, estas también podrían variar mucho, más allá de una clasificación binaria. Este hecho es la fuente de discusiones continuas acerca de cómo decidir quién puede competir legítimamente en eventos deportivos internacionales femeniles.

Ha habido muchas investigaciones científicas nuevas sobre el tema desde la década de los cincuenta. Sin embargo, quienes recurren a la biología para obtener una definición de aplicación fácil acerca del sexo y el género no lograrán su objetivo si observan el más importante de estos hallazgos. Por ejemplo, ahora sabemos que, en vez de desarrollarse en la dirección de un solo gen, los testículos o los ovarios embrionarios fetales lo hacen según redes genéticas opuestas, una de las cuales reprime el desarrollo masculino mientras estimula la diferenciación femenina, y la otra hace lo opuesto. Entonces, lo importante no es la presencia o la ausencia de un gen en particular, sino el equilibrio de poder entre las redes genéticas que trabajan en conjunto o en una secuencia específica. Esto socava la posibilidad de usar una prueba genética simple para determinar el ‘verdadero’ sexo.

El cambio de políticas propuesto por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos es un retroceso. Ignora el consenso científico sobre el sexo y el género, y pone en peligro la libertad que tiene la gente de vivir sus vidas de una manera que se ajuste a su sexo y su género conforme estos se desarrollan a través de cada ciclo de vida individual.

Anne Fausto-Sterling es profesora emérita de Biología y Estudios de Género en la Universidad Brown.

#hemeroteca #interpretacion | Los actores negros de Barcelona, contra el Teatre Lliure por una obra en la que un blanco interpreta a un personaje negro

Imagen: El Diario / Quim Àvila (i) en el papel de Belize
Los actores negros de Barcelona, contra el Teatre Lliure por una obra en la que un blanco interpreta a un personaje negro.
El colectivo de intérpretes negros de la ciudad condal denuncia que David Selvas ha elegido a un actor blanco para dar vida a Belize, un personaje negro de la obra de Tony Kushner ‘Àngels in Amèrica’. El director del montaje admite que ha pedido perdón por no hacer un casting para encontrar un actor negro, pero señala que duda que hubiese encontrado un actor racializado de nivel "por la falta de oportunidades que tienen".
Jesús Travieso | El Diario, 2018-10-30
https://www.eldiario.es/cultura/Barcelona-Teatre-Lliure-interpreta-personaje_0_830467478.html

En la obra de teatro escrita por Tony Kushner ‘Angels in America’, uno de los personajes es Belice. Se trata de un hombre gay al que le gusta travestirse y que trabaja como enfermero. Y que es negro. Unos aspectos que se reflejaron en el montaje original y en la adaptación televisiva de la misma. Pero que no han sido tenidos en cuenta por el director David Selvas, que en su adaptación para el Teatre Lliure de Barcelona ha elegido a un actor blanco para interpretar a Belice.

La decisión de Selvas ha provocado la protesta del Colectivos de Actrices y Actores Negrxs de Barcelona, que han hecho un vídeo en el que explican la situación y en el que aseguran que ahora se sienten "más invisibilizados que ayer" por este motivo.

El elegido para hacer de Belize en ‘Àngels a Amèrica’ fue Quim Àvila, un actor catalán de la Kompanyia Lliure que es blanco. Tras ser designado para el papel, él mismo se puso en contacto con varios actores racializados para trasladarles que no estaba muy cómodo con la propuesta. Sus interlocutores le invitaron a que instase a proponer que el rol se diese a un actor negro, y que si fuera necesario se hiciera un casting.

Finalmente, Àvila asumirá el personaje sin que se haya intentado buscar a un actor negro para ese rol, como denuncia el colectivos de actrices y actores negros. Como cuentan en el vídeo, fueron invitados a una reunión con el actor y la directora en funciones del Lliure, Aurora Rosales. Allí se les justificó la decisión en que no había intérpretes racializados en la Kompanyia Lliure, y que en la obra "los límites se difuminan y permite que el personaje de Belice lo haga un actor blanco".

Ante la ausencia de un actor negro para un personaje racializado, el director decidió colocar un gran cartel en una pausa de la representación. En ese letrero se puede leer "En la Kompanyia no hay ningún actor negro. El teatro ha de ser un reflejo de la sociedad. Trabajaremos para que eso no vuelva a pasar". Pero ese mismo criterio no se ha aplicado en el caso de los personajes más maduros, ya que aquí sí han buscado a profesionales con edades más altas, como informa El Periódico.

Las explicaciones de David Selvas
En conversación con eldiario_es, el director de ‘Àngels in Amèrica’ admite que se equivocó al no hacer un casting para buscar un actor negro que hiciese de Belice. Pero matiza que cree que no habría encontrado un perfil de ese tipo que le gustase para el papel. Algo motivado, según Selvas, "en la falta de oportunidades que tienen los actores racializados".

David Selvas confirma a este medio que fue el propio Quim Àvila el que le avisó de que había hablado con actores negros por ser designado como Belice. Algo que el director compartía, señala, pero ante lo que no tomó medidas. "Cuando formamos la compañía, formada por cuatro chicas y cuatro chicos, avisé de que tendríamos que haber incluido a algún racializado. Pero no se presentó ningún hombre el cásting, y solo dos chicas negras", dice Selvas.

También justifica el director que haya contratado a actores de fuera de la compañía para interpretar los papeles de los personajes de más edad, algo que se le ha criticado por no hacer lo mismo para buscar un actor negro. "Son actores de una solvencia y calidad contrastada. Creo que es totalmente distinto", asegura Selvas.

Para el responsable de la obra, las decisiones que ha tomado contribuyen a luchar contra la discriminación que sufren los profesionales racializados. "Yo apuesto por que haya cuotas, y estoy en esa lucha porque también soy padre de una niña negra adoptada. También por eso pusimos el cartel para explicarlo durante la obra", dice Selvas, que asegura que ha invitado a los actores racializados "a que no aspiren a hacer solo de personajes racializados, que llevasen la lucha más allá".

"No quiero que mi hija tenga de referentes a un actor negro que no abre la boca, como una obra que vi hace poco. O en otra, donde dos chica racializadas hacen de morenetas. Por eso hay que cambiar y darles más oportunidades", manifiesta a eldiario.es.

Selvas, además, dice que no ve "contradictorio" apostar por dar más espacio a los intérpretes racializados pero no haber hecho nada para que hubiese un actor negro en ‘Àngels a Àmerica’. "Contradictorio sería si no asumiésemos el problema, y creo que con esto que hacemos no pasará en otros compañías y teatros", dice.

#hemeroteca #bibliotecas #mujeres | El Ayuntamiento gestionará la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla

Imagen: Diario de Madrid / Soledad Murillo y Manuela Carmena
El Ayuntamiento gestionará la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla.
La alcaldesa ultima con el Instituto de la Mujer un convenio sobre el fondo documental de 30.000 volúmenes.
Diario de Madrid, 2018-10-30
https://diario.madrid.es/blog/notas-de-prensa/el-ayuntamiento-gestionara-la-biblioteca-de-mujeres-marisa-mediavilla/

El Ayuntamiento de Madrid gestionará la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla Herreros, compuesta por unos 30.000 volúmenes, que serán de acceso público, en un espacio céntrico que se habilitará próximamente. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha ultimado hoy los detalles de un convenio que fija las condiciones en que el Ayuntamiento obtendrá la cesión de esta biblioteca. Lo ha hecho durante una reunión con la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent, con quienes se ha reunido en el palacio de Cibeles.

En 2006, la Asociación Biblioteca de Mujeres, y en su nombre Marisa Mediavilla, que se había encargado durante más de dos décadas de impulsar y gestionar este fondo bibliográfico, lo donó de forma incondicional al Instituto de la Mujer. La biblioteca consta de estudios y ensayos feministas, biografías, folletos, revistas, carteles, tebeos y otros materiales, entre los que hay obras de los siglos XVIII, XIX y XX, la mayoría descatalogadas.

El Ayuntamiento y el Instituto de la Mujer crearán una comisión mixta de seguimiento del convenio, que, entre otras funciones deberá conocer las propuestas de incrementos de fondos documentales. El convenio tendrá una duración inicial de cuatro años, aunque podrá ser prorrogado automáticamente, salvo que una de las partes renuncie a hacerlo.

#hemeroteca #bibliotecas #mujeres | Madrid dará un espacio propio a la Biblioteca de Mujeres que luchaba desde hace 30 años por un hogar

Imagen: El Mundo / Marisa Mediavilla
Madrid dará un espacio propio a la Biblioteca de Mujeres que luchaba desde hace 30 años por un hogar.
El Ayuntamiento de Madrid gestionará la Biblioteca de Mujeres Marisa Mediavilla: ofrecerá 30.000 volúmenes de acceso público en un espacio céntrico de la ciudad que se habilitará próximamente. Mediavilla llevaba décadas recopilando títulos de escritoras que hoy componen una extensa colección de estudios y ensayos feministas, biografías y obras, muchas de ellas descatalogadas.
El Diario, 2018-10-30
https://www.eldiario.es/cultura/libros/Ayuntamiento-Madrid-gestionara-Biblioteca-Mujeres_0_830467956.html

El Ayuntamiento de Madrid gestionará la Biblioteca de Mujeres en un espacio céntrico que se habilitará próximamente, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

Allí se guardarán los 30.000 volúmenes de acceso público que Marisa Mediavilla ha ido recopilando durante tres décadas. Un fondo que comprende, actualmente, estudios y ensayos feministas, biografías, folletos, revistas, carteles, tebeos y otros materiales, entre los que hay obras de los siglos XVIII, XIX y XX, la mayoría descatalogadas.

El consistorio ha ultimado los detalles de un convenio que fija las condiciones en que obtendrá la cesión de esta biblioteca. Lo ha hecho durante una reunión que han mantenido la alcaldesa Manuela Carmena, la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, y la directora del Instituto de la Mujer, Silvia Buabent.

Además, el Ayuntamiento y el Instituto de la Mujer crearán una comisión mixta de seguimiento del convenio que estudiará las propuestas de incrementos de fondos documentales. El convenio tendrá una duración inicial de cuatro años, aunque podrá ser prorrogado automáticamente, ofreciendo una salida a un fondo bibliotecario que llevaba décadas sin tener una ubicación concreta.

Treinta años de una biblioteca sin hogar
Creada en los años 80, la Biblioteca de Mujeres ha cambiado constantemente de sede, siendo reubicado su extenso fondo en diversas ocasiones, sin amparo directo por parte del consistorio.

Marisa Mediavilla llevaba mucho tiempo coleccionando libros de mujeres cuando, en los ochenta, empezó a dejarlos en un local de la calle Barquillo alquilado por el Instituto de la Mujer. En esta pequeña sede se reunían varios grupos y organizaciones feministas para realizar talleres y charlas, aunque ella no pertenecía a ninguna plataforma en particular.

Al menos hasta que en 1991, la Biblioteca de Mujeres se constituyó como asociación sin ánimo de lucro y pasó a ser competencia del Estado. "Así accedimos a pequeñas subvenciones del Instituto de la Mujer. Las destinábamos a comprar libros y realizar actividades de difusión de la historia y la literatura de las mujeres mediante conferencias y talleres", explicaba a este diario Mediavilla en mayo del pasado año, cuando la bibliotecaria realizó una performance en plena Feria del Libro para llamar la atención sobre su situación.

A finales de los noventa, la Biblioteca se situó en el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, en el distrito de Tetuán. Sin embargo, en 2005 el Consejo se trasladó a otro espacio en el que no cabían los libros "así que nos dijeron que debíamos desalojar el local", decía Mediavilla, denunciando que con esta institución habían firmado una permanencia de diez años incumplida.

Después de aquello, Marisa se vio obligada a donar su colección al Instituto de la Mujer para evitar su desaparición. Desde 2012, los 30.000 volúmenes se encontraban en el sótano del Museo del Traje de Madrid, donde los libros se podían consultar pidiendo una solicitud previa al Instituto de la Mujer.

#hemeroteca #lgtbi | Exigen la aprobación urgente de la ley de igualdad LGTBI

Imagen: El Diario Vasco / Jesús Estomba
Exigen la aprobación urgente de la ley de igualdad LGTBI.
Este martes se ha celebrado en varias ciudades del Estado una jornada de protesta para denunciar el «injustificable e indignante retraso en la aprobación de la Ley de Igualdad LGTBI»
Arantxa Aldaz | El Diario Vasco, 2018-10-30
https://www.diariovasco.com/sociedad/exigen-aprobacion-urgente-20181030123937-nt.html

Las 49 entidades que componen la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), junto a otras muchas que colaboraron en el borrador de la proposición, han llevado a cabo este martes una jornada de protesta para denunciar el «injustificable e indignante retraso en la aprobación de la Ley de Igualdad LGTBI», según ha expresado Uge Sangil, presidenta de FELGTB en la rueda de prensa celebrada hoy en Madrid. Bajo el nombre 'Ciudades en pie por la Ley de Igualdad LGTBI» y mediante la realización de ruedas de prensa en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza o Donostia, estas organizaciones han exigido a todos los grupos parlamentarios que «de una vez por todas asuman su compromiso y verdaderamente trabajen decididamente para la aprobación de la Proposición de Ley de Igualdad LGTBI».

Las organizaciones que conforman FELGTB manifiestan «su hastío ante una inacción que prolonga el sufrimiento, desprotección y vulnerabilidad de niños, niñas, niñes, adolescentes y personas adultas ante la discriminación por orientación sexual e identidad o expresión de género».

En Donostia, Jesús Estomba, responsable del servicio de atención e información Berdindu en Gipuzkoa, en nombre de Gehitu, ha resaltado el hecho de que este acto se contextualiza en una iniciativa de actuación conjunta referida a un proyecto de Ley que surgió igualmente en el contexto de consenso de los diferentes colectivos LGTBI que conforman FELGTB.


Gehitu y otras 48 asociaciones denuncian el retraso de la Ley de Igualdad LGTBi.
La norma lleva un año «atascada» en el Congreso a la espera de recibir el visto bueno de los partidos políticos.
A.A. Viernes, 2017-11-02
https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/gehitu-asociaciones-denuncian-20181102070714-nt.html

Las 49 entidades que componen la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (Feltgb), entre ellas Gehitu, reclamaron ayer al unísono la aprobación «urgente» de la Ley de Igualdad LGTBi, que lleva un año «atascada» en el Congreso a la espera de recibir el visto bueno de los partidos políticos. Las organizaciones exigieron a todos los grupos parlamentarios que «de una vez por todas asuman su compromiso y verdaderamente trabajen decididamente para la aprobación» de la normativa que, entre otros aspectos, resolverá problemas como el de la filiación de los menores de madres lesbianas, incluirá sanciones en casos de discriminación o recogerá que las mujeres transexuales también sean objeto de medidas de protección frente a la violencia de género. En Donostia, Jesús Estomba repasó la importancia de la aprobación de esta ley y criticó el «parón» en la que se encuentra. La proposición legal se registró en mayo de 2017 y en septiembre fue tomada en consideración. Desde entonces, dijo, se encuentra en el debate de enmiendas, con dos puntos especialmente «controvertidos», como es el de las sanciones y el límite de la libertad de expresión, y aspectos concretos relacionados con reclamaciones de las personas transexuales. Estomba detalló que se ha pedido que las personas transexuales puedan dar su consentimiento para intervenciones quirúrgicas a partir de los 16 años, la misma edad legal que para cualquier aspecto sanitario.

Optimismo con cautela

El responsable del programa Berdindu recordó que en su día el PP presentó una enmienda a la totalidad a la propuesta normativa, pero fue rechazada por el resto de partidos por lo que ese apoyo es interpretado como un interés en sacar adelante la ley.

El problema son los tiempos. «Se prolonga el sufrimiento, desprotección y vulnerabilidad de niños, niñas, niñes, adolescentes y personas adultas ante la discriminación por orientación sexual e identidad o expresión de género».

#hemeroteca #lgtbi #politica | Los colectivos LGTBI denuncian "el injustificable retraso" de la tramitación en el Congreso de su ley integral

Imagen: El Diario / Uge Sangil (c) en la rueda de prensa de FELGTB en Madrid
Los colectivos LGTBI denuncian "el injustificable retraso" de la tramitación en el Congreso de su ley integral.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha convocado 18 ruedas de prensa simultáneas para exigir a los grupos políticos que activen las negociaciones de la Ley LGTBI. La norma se encuentra en la Comisión de Igualdad desde el pasado febrero: "Su inacción prolonga el sufrimiento, la desprotección y la vulnerabilidad del colectivo LGTBI", ha asegurado la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil. Los colectivos piden al Gobierno que "apure a su grupo, el grupo socialista, a que no haya más demoras".
Marta Borraz | El Diario, 2018-10-30
https://www.eldiario.es/sociedad/colectivos-LGTBI-injustificable-tramitacion-Congreso_0_830467255.html

Mediante 18 ruedas de prensa simultáneas en diferentes ciudades, colectivos LGTBI han denunciado "el injustificable e indignante retraso" de su ley integral, que actualmente tramita el Congreso. Bajo el nombre de "Ciudades en pie por la Igualdad LGTBI", la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) ha organizado una jornada de movilización para exigir a todos los grupos políticos que se comprometan con una ley, registrada por Unidos Podemos- En Comú Podem- En Marea, cuya toma en consideración fue aprobada por la cámara baja en septiembre de 2017.

"Estamos hartas e indignadas. La inacción de la Comisión de Igualdad ha asegurado la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, en la rueda de prensa celebrada en Madrid. "No nos temblarán la voz ni la mano para decir a otros partidos que tampoco van a estar en el Orgullo si no realizan el trabajo que tienen que hacer", ha añadido en referencia a la manifestación del Orgullo LGTBI que se celebra todos los años en la capital y a cuya cabecera suelen acudir dirigentes de los principales partidos políticos. Este año, de hecho, la FELGTB no invitó al Partido Popular por haberse abstenido en la toma en consideración de su ley integral.

La norma se encuentra desde el pasado mes de febrero en la Comisión de Igualdad, que según los trámites parlamentarios debe reunirse cada cierto tiempo para avanzar en las negociaciones y discutir las enmiendas presentadas por cada grupo. "Se han visto pocos artículos, en algunas reuniones se alargan discutiendo algunos que ni están enmendados e incluso ha habido reuniones que se han suspendido a pesar de estar agendadas. Nos han dado motivos como que no ha habido pleno y los diputados y diputadas no iban a ir", explica Sangil.

La FELGTB ha registrado en el Defensor del Pueblo una petición para que pregunte en el Congreso qué ocurre con la Ley LGTBI, la primera estatal de derechos del colectivo a la que ya en su primera sesión se le auguró una larga tramitación debido a las enmiendas que los grupos políticos anunciaron que presentarían. El PP, por su parte, presentó una a la totalidad que rebajaba el contenido de la norma y la convertía en una iniciativa de mínimos. Su proposición fue rechazada en el Congreso el pasado mes de febrero.

En este sentido, la FELGTB apunta directamente al Gobierno del PSOE, al que insta a que "apure a su grupo, el grupo socialista, a que no haya más demoras" porque "nos consta que en este grupo se están poniendo trabas al contenido de la ley que tiene que ver con la autodeterminación de género de las personas trans", ha explicado la presidenta de la federación, que pone en entredicho el alto número de enmiendas presentadas por el PSOE, casi 100, lo que, a su juicio, "es casi una enmienda a la totalidad".

La FELGTB exige a los partidos "que de una vez por todas asuman su compromiso y trabajen definitivamente para la aprobación de la ley", ha exigido Sangil acompañada de representantes de algunas organizaciones que la componen, entre ellas, Cogam, Galehi, Voces LGTBI y Kifkif.

Actualmente, el Congreso tramita tres proposiciones de ley que tienen que ver con el colectivo LGTBI. A la toma en consideración de esta integral, le siguió el inicio del proceso parlamentario de una reforma de la Ley de 2007 que regula la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas. Ahora la norma establece una serie de requisitos médicos que dificultan la elección del nombre y el sexo legal de las personas trans y excluye a los menores y a las personas extranjeras que viven en nuestro país. También la cámara baja sigue con los trámites para aprobar una ley integral trans que engloba medidas en varios ámbitos.