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jueves, 25 de febrero de 2021

#hemeroteca #violenciasexual #deportes | Se suicida el exentrenador de gimnasia olímpica de EEUU tras ser imputado por agresión sexual y tráfico de personas

Imagen: Público / John Geddert

Se suicida el exentrenador de gimnasia olímpica de EEUU tras ser imputado por agresión sexual y tráfico de personas.

John Geddert había sido acusado formalmente por la fiscal de "al menos una agresión sexual e incidentes múltiples de abusos físicos contra docenas de sus atletas".
EFE | Público, 2021-02-25
https://www.publico.es/internacional/suicida-exentrenador-gimnasia-olimpica-eeuu-imputado-agresion-sexual-trafico-personas-geddert.html 

El exentrenador del equipo femenino olímpico de gimnasia de EEUU John Geddert se suicidó este jueves tras haber sido imputado con 24 cargos, que incluían agresión sexual y tráfico de personas, relacionados con su trabajo con deportistas, informó la fiscal general del estado de Michigan, Dana Nessel.

"Se ha notificado a mi oficina que el cuerpo de John Geddert fue encontrado esta tarde después de acabar con su propia vida", dijo Nessel en un comunicado.

Estaba previsto que Geddert compareciera ante un tribunal este jueves, tras haber sido acusado formalmente por la fiscal de "al menos una agresión sexual e incidentes múltiples de abusos físicos contra docenas de sus jóvenes atletas".

En concreto, Geddert afrontaba veinte cargos por presunto tráfico de personas, entre los que había seis relacionados con menores de edad; uno por actividad delictiva continuada; dos por conducta sexual penal en primer y segundo grado; y uno por mentir a los investigadores.

En un comunicado anterior, la fiscal había precisado que "estas alegaciones se centran en actos múltiples de abusos verbales, físicos y sexuales perpetrados por el acusado contra muchas mujeres jóvenes".

A Geddert, expropietario de un gimnasio en la zona de Lansing, capital de Michigan, se le acusaba de tráfico de personas por supuestamente haber sometido a las deportistas a "trabajos forzosos" en condiciones extremas que contribuyeron a que sufrieran lesiones, indicó la oficina de Nessel en la nota. Cuando las gimnastas se quejaron, el entrenador no se hizo cargo y empleó la intimidación, amenazas y la fuerza física.

Además, agregó la fiscal, utilizaba su reputación como entrenador del equipo olímpico prometiendo a los padres que haría que sus hijas se convirtieran en deportistas de primera fila, lo que les permitiría obtener becas en universidades, para luego someterlas a "un ambiente de abusos continuados, en el que hizo caso omiso del consejo de médicos, excepto de los proporcionados por Larry Nassar".

La apertura de una investigación contra Geddert se produjo en febrero de 2018, a raíz del caso de Nassar, un exmédico deportivo que abusó sexualmente de centenares de niñas y adolescentes y que fue condenado a más de 300 años de prisión. 

martes, 28 de mayo de 2019

#hemeroteca #violenciasexual #deportes #cine | “Da igual lo que pase, no puedes llorar”: el documental que detalla los abusos sexuales del deporte en EE UU

Imagen: El País / Chelsea Zerfas en un fotograma de 'At the heart of gold'
“Da igual lo que pase, no puedes llorar”: el documental que detalla los abusos sexuales del deporte en EE UU.
'At the heart of gold' reconstruye en HBO el ambiente tóxico que permitió el mayor escándalo sexual del deporte estadounidense.
Amaya Iríbar | El País, 2019-05-28
https://elpais.com/cultura/2019/05/27/television/1558975656_666645.html

Para sus víctimas, Larry Nassar es “el monstruo”. Un hombre, que aprovechándose de su posición de médico reputado, responsable de la salud de algunas de las mejores gimnastas de la historia, introducía sus dedos en sus vaginas, siendo algunas de ellas aún niñas, la mayoría menores de edad, con el pretexto de mejorar las más variopintas dolencias. Fueron más de 300. Durante décadas. En el rancho de Texas donde se concentraba el equipo olímpico de gimnasia, en Twitstars, un afamado gimnasio de Michigan, en la Universidad de ese Estado, donde estaba contratado, y en el sótano de su casa.

“Quizás sea el capítulo más oscuro de la historia olímpica de Estados Unidos”, anuncia antes de entrar en el meollo ‘At the heart of gold: Inside the USA gymnastics scandal’, el esperado documental que HBO ha producido sobre el caso y que ya se puede ver en España. Porque el corazón de este trabajo no es solo el caso que llevó a Nassar a prisión por el resto de su vida, con decenas de víctimas dirigiéndose directamente a su monstruo particular. Va mucho más allá. Se adentra en un deporte, la gimnasia artística, tremendamente exigente desde muy temprana edad (lo normal es comenzar a los cinco, seis o siete años), en un entorno muy cerrado y jerárquico propicio a los abusos de todo tipo, y retrata con un ritmo brutal un mundo de adultos que se protegen entre sí, de padres que no ven o no quieren ver lo que ocurre y de mujeres rotas por lo que les sucedió. Y explica, a través de numerosos testimonios directos, un mundo en el que un pederasta como Nassar pudo actuar con impunidad durante largo tiempo.

Eso es lo más interesante. Sus autores, con Erin Lee Carr (hija del periodista de ‘The New York Times’ David Carr) al frente, se han servido de los testimonios de hasta 15 víctimas, la gran mayoría antiguas gimnastas, casi ninguna de renombre; entrenadores como Aimee Boorman, la mujer que fabricó a Simone Biles, campeona olímpica, la mayor estrella de este deporte y también víctima; directivos de la federación, padres, y expertos de todo tipo, desde una abogada especializada en abusos infantiles a periodistas que cubrieron durante años los éxitos de la gimnasia estadounidense y no advirtieron el horror que escondía.

El fresco que dibujan es aterrador. Para entenderlo hay que empezar por intentar entender cómo eran las víctimas. “Te vas a hacer daño y no vale quejarse. Da igual lo que pase, no puedes llorar”, cuenta a cámara Dawn Homer, madre de una de esas gimnastas. Las principales protagonistas del drama son niñas acostumbradas a un esfuerzo físico continuo, a la presión, a competir cada día si quieren conseguir su sueño de llegar a unos Juegos Olímpicos. Y a callarse. A no mostrar las debilidades porque te quedas fuera de juego. “Si estabas lesionada, no te quejabas. Esa era la mentalidad”, rememora la olímpica Dominique Moceanu (aunque en la lista de víctimas de Nassar están una decena de medallistas olímpicas, Moceanu es la única entrevistada en el documental). Algunas sufrieron los abusos más de 800 veces.

Pero además de víctimas propicias era necesario un entorno tóxico, cerrado y abusivo, como el del Rancho de los Karolyi -“ni teléfono ni Internet. Las controlaban. Les prohibían hablar con su entrenador y sus padres”, dice un expresidente de la federación- y el del gimnasio Twistars, en Lansing (Michigan). Un entorno en el que Nassar se ofrecía como una cara amiga, “el contraste positivo”, y donde que es más fácil no creer a una víctima, investigarlo en falso o, simplemente, taparlo. Hay padres que defendieron a Nassar y hoy se consideran cómplices. Entrenadores que supieron lo que ocurría y presionaron a las chicas para que no denunciaran. Una federación que nunca se supo muy bien qué sabía y qué no pero que tardó muchísimo en prescindir de Nassar. Y una legión de víctimas que, liderada por Rachael Dehollander, una gimnasta mediocre y motivada por el movimiento Me Too, logró que las creyeran.

El proceso judicial, en el que pudieron hablar todas las víctimas que quisieron, está muy bien explicado. Pero eso no es lo más importante. Lo mejor es que la película, poco menos de hora y media de relato implacable y a ratos emocionante, permite entender cómo demonios se pudo llegar a eso.

"He firmado su pena de muerte"
“He firmado su pena de muerte”, dijo la juez Aquilina a Larry Nassar cuando le sentenció a hasta 175 años de cárcel por abusar sexualmente de siete menores. El juicio se convirtió en una catarsis colectiva para las víctimas del médico porque las que quisieron, incluso las que no habían denunciado, pudieron decirle a la cara lo que pensaban de él. De entre todas ellas, destacaba, alta y delgada como una bailarina, Rachael Dehollander. Ella fue una de las dos gimnastas que contactaron con el Indy Star para denunciar los abusos de Nassar. La bola de nieve se puso en marcha. Era agosto de 2016. Poco después el médico, que negó los hechos. fue despedido de la universidad de Michigan State. En febrero del año siguiente tres gimnastas más, una de ellas la olímpica Dantzscher, acusaron a Nassar en el programa 60 minutos. Muchas más las siguieron, algunas entre las mejores gimnastas del mundo.

En noviembre de 2016 Nassar fue acusado de abusar de la hija de unos amigos desde que tenía seis años. Se declaró inocente. Muchas de sus víctimas le apoyaron entonces. La policía le requisó miles de archivos de pornografía infantil. Se declaró culpable y fue sentenciado a 60 años de prisión en diciembre de 2017. Un mes más tarde tuvo que escuchar los testimonios de más de 150 de sus víctimas y la sentencia de Aquilina. Acabó pidiendo perdón.

viernes, 10 de mayo de 2019

#hemeroteca #homosexualidad #deportes | Diego Hypólito y su confesión: "Oculté mi sexualidad para lograr éxitos en el deporte"

IMagen: As / Diego Hypólito
Diego Hypólito y su confesión: "Oculté mi sexualidad para lograr éxitos en el deporte".
El gimnasta brasileño relató en una carta abierta en UOL los duros episodios por los que atravesó antes de hacer pública su homosexualidad.
Jesús Mariano Martín | As, 2019-05-10
https://as.com/masdeporte/2019/05/10/polideportivo/1557494879_907631.html

Diego Hypólito ha realizado esta semana una confesión que le da más mérito si cabe a su trayectoria deportiva, en la que suma la plata en suelo lograda en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 y el oro mundial en suelo en 2005 y 2007.

En una carta abierta publicada en el portal brasileño UOL bajo el título 'Quero falar uma coisa' (quiero hablar una cosa), Hypólito cuenta por los diversos que ha pasado antes de hacer pública su homosexualidad y cómo intentó ocultarlo para que no repercutiese en su trayectoria deportiva. "'Quería hablar una cosa contigo'. Tenía 19 años cuando mandé ese mensaje de móvil a Michel Conceiçao, en la habitación que compartimos en el alojamiento de la selección brasileña en Curitiba. Yo estaba en la litera de arriba y Michel estaba en la de abajo. 'Ya sé lo que es', me contestó. Mi corazón se heló. Pero seguí. 'Creo que soy gay'. Recordarlo así suena divertido. ¿Creo? Pero fue en esa época cuando empecé a tener la certeza de que lo era. Michel era querido por todos, un tipo muy divertido y popular, Y abiertamente gay. Por eso me sentía a gusto para abrirme con él. Esa misma noche me llevó a un baile gay pese a que estaba prohibido salir de noche en la selección. Fui disfrazado con gorra, gafas oscuras y capucha. Eso se repetiría los años siguientes, era ridículo. Mis amigos libres y sueltos y yo lleno de ropa, sudando y girando la cara cuando alguien me miraba. Moría de miedo de que me descubrieran".

Hypólito también narra las dificultades que pasó para contárselo a su familia mientras debían hacer frente a problemas como la falta de comida y de suministro de luz. "Fui criado en la iglesia y tengo un tatuaje de Jesús crucificado en el brazo. Tenía vergüenza porque en mi cabeza ser gay era ser un demonio, un ser maldito que vive en pecado. Cuando tenía 10 años un entrenador le dijo a mi madre que cambiase mi educación para que no me convirtiera en gay. Cuando pasé a entender mejor mi sexualidad, el mayor problema era cómo contárselo a mi familia. Venía de orígenes humildes y religiosos, nunca lo entenderían. Teníamos problemas en casa, a veces no teníamos para comer y varios meses estuvimos sin luz. ¿Cómo les iba a llevar un problema más?"

Sin embargo Hypólito vio en la gimnasia una forma de cumplir su sueño de lograr una medalla olímpica aunque le supusiera un duro precio en su vida personal. "Pasé por la soledad al no poder compartir mis dilemas de ser una persona gay. Todo el mundo tiene la impresión de que hay muchos gais en la gimnasia, no es así. Todo el mundo se burlaba de mi. Tenía el sueño de lograr una medalla olímpica y para alcanzarlo tenía que esconder quién era. Sabía que, si salía del armario públicamente perdería patrocinios y mi carrera se vería perjudicada. Mi felicidad era la gimnasia. Oculté mi sexualidad para lograr éxitos en el deporte. Y lo logré, ¿verdad? Una plata olímpica, dos títulos y tres medallas mundiales y otras 69 en copa del mundo. Me caí dos veces en dos Olimpiadas, una de cara y una de culo y tuve pánico antes de Río 2016. Realicé mi sueño y me convertí en un ejemplo de superación para muchos. Pero odio mentir. Unos meses antes un periodista de UOL me preguntó si era gay. Respondí que no. Eso fue pésimo para mí. Desde entonces pedí a mi asesor de prensa que evitase ese tipo de preguntas".

sábado, 27 de enero de 2018

#hemeroteca #violenciasexual | Dimiten todos los directivos de la Federación de Gimnasia de EE UU por el escándalo de los abusos sexuales

Imagen: El País / Lou Anna Simon, rectora de la Universidad Estatal de Michigan
Dimiten todos los directivos de la Federación de Gimnasia de EE UU por el escándalo de los abusos sexuales.
El caso Nassar ha agitado las estructuras de la gimnasia estadounidense. El Comité Olímpico ha anunciado una investigación.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-27

https://elpais.com/deportes/2018/01/27/actualidad/1517017034_791981.html

Los directivos de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos anunciaron este viernes su dimisión por el escándalo de los abusos sexuales cometidos por Larry Nassar, el hombre que durante dos décadas agredió a 156 menores y jóvenes mujeres como médico del organismo y de la Universidad Estatal de Michigan. La rectora de esa universidad así como el presidente, el vicepresidente y el tesorero de la Federación ya dejaron sus puestos esta semana, también como resultado de la presión ejercida por las víctimas durante el juicio al doctor, condenado el miércoles a hasta 175 años de cárcel.

El jueves, el presidente del Comité Olímpico estadounidense anunció una investigación independiente y amenazó con retirar el certificado deportivo a la Federación si sus 18 directivos no tomaban la drástica medida anunciada hoy. La reacción llega tras siete días de deposiciones en el juicio a Nassar, en las que las víctimas acusaron a la Universidad y la Federación de proteger al doctor frente a sus quejas. Durante años, entrenadores, directores deportivos y amigos de Nassar despreciaron cualquier sospecha de las niñas, muchas de ellas menores.

El caso ha conmocionado al país y promete tener más consecuencias. Un grupo de congresistas ya ha afirmado que realizará también una audiencia sobre el asunto así como una investigación. Este viernes, otros empleados de la Universidad Estatal de Michigan señalados por las víctimas también renunciaron a sus puestos.

Durante años, Nassar manipuló a sus víctimas y se aprovechó de su gran reputación para realizarles su “tratamiento especial”, que consistía en introducir sus dedos en los genitales de las pequeñas para remediar sus lesiones físicas. No importaba si sus molestias eran de espalda, piernas o incluso tobillos, cualquier excusa le valía al médico para abusar de ellas, muchas menores de edad. Pero también se aprovechó de adolescentes e universitarias, numerosas de las cuales competían en el equipo olímpico y son reconocidas estrellas como Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney. La mayoría de ellas se encuentran entre las más de 150 que testificaron a lo largo de la semana pasada.
 
Y TAMBIÉN…
Dimite la rectora de la universidad acusada de encubrir los abusos de Larry Nassar.
El Comité Olímpico estadounidense ha anunciado una investigación independiente.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-26
https://elpais.com/deportes/2018/01/26/actualidad/1516923590_757199.html 

jueves, 25 de enero de 2018

#hemeroteca #violenciasexual #justicia | Por qué es importante escuchar el crudo relato de las víctimas de Larry Nassar

Imagen: El Páis / La asistente del fiscal general en el juicio
Por qué es importante escuchar el crudo relato de las víctimas de Larry Nassar.
"Soy un adulto y estoy escuchando", dijo la juez Aquilina a las abusadas, más de 160 chicas. La magistrada ha querido que el relato de las agredidas se amplificase lo máximo posible.

Ya tenía una reputación en su condado. Por llevar moños cardados y botas de ‘cowboy’ junto con la toga, porque durante sus 20 años como militar se ganó el apodo de “Barracuda Aquilina” –el mismo que Sarah Palin– y por los discursos con los que acompaña alguna de sus sentencias. Ahora, la juez Rosemarie Aquilina está alcanzando fama mundial por cómo está manejando la audiencia del caso Larry Nassar, el médico de la federación de gimnasia de Estados Unidos acusado de más de un centenar de abusos a menores.

Estaba previsto que hablasen 88 víctimas en el juicio pero Aquilina ha alargado varios días la duración de la vista y está previsto que en total cuenten su experiencia más de 150 chicas que sufrieron tocamientos del médico, algunas desde los seis años de edad, además de sus padres y sus entrenadores. Todo el que ha querido expresarse ha tenido unos minutos en la audiencia. La condena a Nassar, finalmente, ha sido de 40 a 175 años de prisión.

Después de cada testimonio, la magistrada no se limita a dar las gracias a la víctima, sino que dedica a cada una unas palabras de ánimo. “Mattel debería hacer muñecas de vosotras para que las niñas puedan miraros y decir: quiero ser ella”, le dijo, por ejemplo a Bailey Lorencen, a quien llamó “superheroína”. También remarcó que en todo el Ejército no hay nadie tan fuerte como ella, después de que Lorencen, que tiene 22 años y empezó a sufrir a Nassar a los ocho, dedicase estas palabras al médico: “Nunca quise odiar a nadie en mi vida, pero mi odio hacia ti es incontrolable. Trabajaré para perdonarle porque es lo que Dios quiere, pero de momento se lo dejo a Él”.

La jueza ha sorprendido por adoptar un tono más propio de un terapeuta que de un magistrado, algo que está haciendo a plena conciencia. “Deja tu dolor aquí. Sal ahí fuera y haz cosas magníficas”, dice a las chicas. O “no estas rota. Eres fuerte. Eres la voz de mucha gente. No eres una víctima y no dejes que eso te defina”. “Soy un adulto y estoy escuchando. Quiero que sepas que tú me importas. Tú tienes un nombre para mi”, les promete. A otra víctima le recordó: “tú vales la pena. Eres un ser humano valioso, tienes que sentirte como tal”.

Aquilina se ha esforzado tanto en hacer la experiencia tan incómoda como sea posible para Nassar que éste llegó a enviarle una carta de seis páginas quejándose de que le estaba perturbando emocionalmente escuchar los testimonios y tildando al juicio “un circo mediático”. Ella le contestó expeditiva: “Pasar cuatro o cinco días escuchándolos es algo menor, considerando las horas de placer que ha obtenido a su costa y que les ha arruinado la vida”.

“El mundo entero os escucha”, recuerda a menudo la jueza a las víctimas que se deciden a hablar. Y no miente. La audiencia se puede seguir en streaming y algunas de las declaraciones siguen impactando y permiten hacerse a la idea de los métodos de Nassar, que consiguió ejercer su abuso de poder con amparo de la Federación de Gimnasia, que jamás actuó y miró hacia otro lado cuando surgieron las primeras denuncias. Aly Raisman, tres veces medallista de oro en los Juegos Olímpicos, apuntó ahí en su testimonio. Dijo que la élite de ese deporte estaba “podrida por dentro” y que “si un solo adulto hubiese escuchado y hubiese tenido el coraje de actuar, esta tragedia se hubiese podido evitar”. Dirigiéndose a su verdugo, añadió: “Larry, ahora te das cuenta de que nosotras, este grupo de mujeres del que abusaste durante tanto tiempo, tenemos la fuerza y tú no eres nada”. Sobre su carta de queja: “Eres patético si crees que alguien siente empatía por ti. Si esto es duro para ti, ¿cómo crees que fue para nosotras?”.

Las compañeras de Raisman en el equipo olímpico que también se han declarado víctimas de Nassar, Simone Biles, McKayla Maroney y Gabby Douglas, no han pasado por el juzgado de Lansing, Michigan, pero en su lugar se ha escuchado a decenas de chicas anónimas que han descrito cómo el médico las penetró con los dedos, en alguna ocasión con sus padres presentes en la misma habitación, asegurando que con ese tratamiento se evitaba una cirugía. Víctimas como Whitney Mergens, que tenía 11 años cuando empezó a visitar a Nassar, y aseguró a sus padres que les perdonaba por no haberla protegido. O como Martha Stern, que ahora es médico, y contó como para ella Nassar era todo un héroe, a pesar de que las sesiones con él la dejaban dolorida por su dureza, y que todavía tiene problemas para las relaciones íntimas.

“Durante los tratamientos, él mantenía una mano en la parte baja de mi espalda, masajeando, y otra entre mis piernas, con sus dedos dentro de mi. Yo lloraba porque me dolía pero él decía que tenía que llegar muy dentro”, relató Clasina Syrovy, que, como muchas otras chicas, al principio defendió a Nassar y se negaba a sí misma la condición de víctima.

Muchas de ellas han declarado después a la prensa que el proceso las ha fortalecido y les está resultando terapéutico y varias de ellas han firmado una carta abierta en la que le dan las gracias por darles ese espacio. “A las mujeres a menudo se les hace sentir que nadie les escucha o les toma en serio. Usted ha hecho lo contrario no sólo al escucharlas sino al creerlas. Esto envía un mensaje importante a las víctimas de crímenes similares, que su voz importa”, dicen.

Cuando acabe el juicio lo más probable es que Rosemarie Aquilina vuelva a su relativo anonimato en los juzgados de Michigan. Cuando acaba la jornada, se dedica a sus gemelos de tres años. La juez también tiene varios hijos adultos que la han hecho abuela.

#hemeroteca #violenciasexual #justicia | La magistrada Rosemarie Aquilina, inesperada protagonista del juicio a Larry Nassar

Imagen: El País / Rosemarie Aquilina
La magistrada Rosemarie Aquilina, inesperada protagonista del juicio a Larry Nassar.
"Estoy firmando tu sentencia de muerte", le dijo al exmédico de la Federación de Gimnasia de EE UU antes de leer su condena.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-25
https://elpais.com/internacional/2018/01/25/mundo_global/1516837662_496537.html

El dramático juicio a Larry Nassar concluyó este miércoles con una sentencia de 40 a 175 años de cárcel para el pervertido médico, que abusó durante dos décadas de casi 160 menores y jóvenes mujeres. Además del protagonismo de las víctimas, que desde el pasado martes pasado ofrecieron en público sus duros testimonios, la jueza Rosemarie Aquilina se ha convertido en la inesperada estrella del mediático caso.

Desde su decisión de dar voz a cada una de las 156 víctimas hasta sus últimas palabras dedicadas a Nassar, Aquilina convirtió el juicio en una bomba mediática. Tras el movimiento histórico del #MeToo, la magistrada quiso que Estados Unidos —y el mundo— supiera que las víctimas del abuso sexual también son niñas de Michigan, no solo actrices de Hollywood.

Aquilina, de 59 años, alternó entre el papel de psicóloga y jueza. Tras cada uno de los testimonios, la magistrada ofreció unas palabras de consuelo. Para todas algo distinto. “Ni siquiera el Ejército es tan fuerte como tú. Eres una heroína, una superhéroe”, le dijo a Bailey Lorencen tras su declaración el lunes. “El monstruo que se aprovechó de ti marchitará. Eso es lo que le ocurrirá, porque cuanto más fuerte te haces tú, a medida que sobrepases esto —y lo harás— él se debilita y se apagará. La cárcel no es lugar para que un ser humano viva”, afirmó la jueza a otra de las mujeres.

Con el desfile de víctimas, cuyos gráficos testimonios agitaron el país, la jueza quiso ofrecer a las jóvenes una oportunidad para contarle al mundo su historia: cómo el doctor estrella de la gimnasia estadounidense abusó de ellas durante años, ayudado por un sistema que le protegía.

De cara al agresor, la magistrada no tuvo piedad. Tras leer la sentencia, Aquilina miró fijamente a Nassar y le dijo: “Estoy firmando tu sentencia de muerte. No has hecho nada para que merezcas andar libre jamás. Yo no te dejaría solo ni con mis perros”. Al revisar una carta de Nassar en que le acusaba de estar orquestando un "circo mediático", la jueza tiró los folios con desprecio sobre la mesa y le preguntó si quería romper el acuerdo por el que se declaró culpable. En las redes, los comentarios de la madre soltera de cinco hijos se viralizaron en cuestión de horas. Los abogados de las víctimas defendieron que la puesta en escena de Aquilina servirá para concienciar a los estadounidenses de las implicaciones del abuso sexual.

“Diré esto a la prensa de nuevo. Insisto, solo estoy haciendo mi trabajo. Sé que queréis hablar conmigo, pero esta historia no es sobre mí. Nunca ha sido sobre mí”, concluyó Aquilina minutos antes de levantar la sesión, invitando a las víctimas a celebrar una rueda de prensa en la propia sala. Sin intención o con ella, la magistrada puso durante una semana el foco de atención sobre centenares de niñas anónimas y algunas famosas gimnastas.

lunes, 22 de enero de 2018

#hemeroteca #violenciasexual | El ‘caso Nassar’ fuerza la dimisión de tres directivos de la Federación estadounidense de Gimnasia

Imagen: El País / Larry Nassar en el juicio
El ‘caso Nassar’ fuerza la dimisión de tres directivos de la Federación estadounidense de Gimnasia.
El exmédico de la organización está acusado de abusos sexuales por más de 140 mujeres en sus 20 años de empleo.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-22
https://elpais.com/deportes/2018/01/22/actualidad/1516651258_409026.html

La presión aumenta y los dedos apuntan a la Federación de Gimnasia de Estados Unidos. Este lunes, tras cinco días de juicio y decenas de testimonios acusando a los responsables de la organización de proteger al médico abusador, Larry Nassar, han dimitido tres directivos. El doctor, que trabajó en la organización y acompañó al equipo olímpico en competiciones por todo el mundo, se enfrenta a una condena de entre 40 y 125 años por aprovecharse sexualmente de niñas menores y jóvenes mujeres durante dos décadas.

El presidente del consejo directivo de la Federación, Paul Parilla, el vicepresidente, Jay Binder, y la tesorera, Bitsy Kelley comunicaron este lunes su decisión, un día antes de que un juzgado de Michigan dicte la pena a Nassar. En los últimos días, más de 120 de las 140 mujeres que le acusan por abusos han comparecido ante la juez Rosemarie Aquilina para contar sus historias. La mayoría, en especial las gimnastas de más alto nivel como Aly Raisman o Jordyn Wieber —representantes de EE UU en numerosos Juegos Olímpicos— señalaron la complicidad de la Federación y la Universidad Estatal de Michigan, donde Nassar también ejercía.

“Apoyamos su decisión de dimitir. Creemos que este paso nos permitirá avanzar hacia los cambios que queremos para nuestra organización de manera más efectiva”, afirmó en un comunicado el presidente de la Federación, Kerry Perry, que sustituye desde marzo de 2017 a Steve Penny tras su dimisión por el escándalo de Nassar, destapado seis meses antes.

En su intervención el viernes, Raisman enfatizó lo que ya dijeron decenas de jóvenes mujeres, algunas todavía menores de edad, en los días anteriores: sus quejas sobre los comportamientos inapropiados de Nassar siempre fueron desestimadas. “Adulto tras adulto le protegió. Mis padres confiaron en la Federación de Gimnasia de EE UU para que me cuidaran y nos traicionaron. La falta de responsabilidad por los líderes de la institución, así como el Comité Olímpico estadounidense y la Universidad Estatal de Michigan es una verguenza. Necesitamos una investigación independiente”, afirmó la medallista, a quien el doctor abusó durante los Juegos de Londres 2012 y Río 2016.

Compañeras de Raisman como la conocida Simone Biles, Gabby Douglas o McKayla Maroney también han denunciado ser víctimas del doctor. Biles, ganadora de cuatro medallas de Oro en Río 2016, fue la última en admitirlo. En un comunicado la semana pasada, la joven afroamericana también hizo referencias a otros responsables: "Debemos saber por qué esto pudo ocurrir durante tanto tiempo y a tantas mujeres. Tenemos que asegurarnos de que esto no vuelva a pasar nunca más. Yo no permitiré que un hombre y quienes le permitieron actuar roben mi amor y felicidad por este deporte".

viernes, 19 de enero de 2018

#hemeroteca #violenciasexual | “Mis padres confiaron en la Federación de Gimnasia de EE UU para que me cuidaran y nos traicionaron”

Imagen: El País / Aly Raisman declarando en el juicio
“Mis padres confiaron en la Federación de Gimnasia de EE UU para que me cuidaran y nos traicionaron”.
Dos estrellas olímpicas estadounidenses ofrecen su testimonio en el juicio a Larry Nassar, el doctor acusado de abusos sexuales.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-19
https://elpais.com/deportes/2018/01/19/actualidad/1516389122_883899.html

Larry Nassar sigue frente a sus peores pesadillas. Este viernes, durante el cuarto día del juicio, la estrella olímpica Jordyn Wieber declaró que ella también fue víctima de los aprovechamientos sexuales del pervertido médico durante su etapa como gimnasta del equipo estadounidense. Su denuncia se suma a las de más de 140 mujeres —varias de ellas reconocidas deportistas, como Simone Biles— que acusan a Nassar de abusos sexuales durante sus 20 años trabajando en la Federación de Gimnasia estadounidense y la Universidad Estatal de Michigan.

“Siempre pensé que entrenar para las Olimpiadas sería lo más difícil que haría. Pero la cosa más difícil que nunca he tenido que hacer es procesar que soy una víctima de Larry Nassar”, afirmó en su testimonio Wieber, entre sollozos y frente a su depredador. La primera vez que le abusó, dijo la gimnasta, fue a sus 14 años de edad, cuando el médico le propuso su “método especial” para curar sus tensiones musculares. En vez de aplicar un cura, Nassar manipulaba a las niñas como Wieber, haciéndoles pensar que al meter sus dedos en los genitales de las pequeñas les estaba ayudando a recuperarse.

La intervención de la deportista, en el juzgado de Lansing (Michigan), es solo una de las 120 que escuchará la juez Rosemarie Aquilina antes de anunciar su sentencia el martes. El doctor, que mantuvo su puesto en la Federación de Gimnasia de EE UU durante 20 años, se enfrenta a una pena de entre 40 y 125 años de cárcel. Por una condena separada, Nassar ya cumple 60 años por delitos de pornografía infantil.

En la sesión de hoy también participó Aly Raisman, otra conocida medallista olímpica que representó a EE UU en los Juegos de Londres 2012 y Río 2016. “Las cosas han cambiado Larry. Estamos aquí. Tenemos nuestras voces y no nos vamos a ninguna parte”, dijo la deportista mientras miraba a Nassar, sentado a pocos metros, vestido con su uniforme penitenciario.

Durante su testimonio, Raisman hizo especial hincapié en que las instituciones le defendieron y permitieron los abusos, algo que ya han sugerido muchas de las otras víctimas. “Adulto tras adulto le protegió. Mis padres confiaron en la Federación de Gimnasia de EE UU para que me cuidaran y nos traicionaron. La falta de responsabilidad por los líderes de la institución, así como el Comité Olímpico estadounidense y la Universidad Estatal de Michigan es una verguenza. Necesitamos una investigación independiente”, afirmó la campeona. Además de Raisman y Wieber, las reconocidas atletas Biles, Gabby Douglas y McKayle Maroney también se han declarado víctimas del doctor.

Raisman también afirmó que ella y sus compañeras estaban obligadas a recibir tratamientos médicos de Nassar. Cuando se quejaron, sus acusaciones fueron desoídas. Para las víctimas, el médico es solo el primero en caer, la punta de un iceberg que sistemáticamente ocultaba los abusos.

#hemeroteca #violenciasexual | Juicio a Larry Nassar: el mayor depredador sexual del deporte estadounidense

Imagen: El País / Larry Nassar en el juicio
Juicio a Larry Nassar: el mayor depredador sexual del deporte estadounidense.
El médico del equipo olímpico de gimnasia estadounidense abusó de más de 140 niñas durante casi dos décadas. Ahora afronta entre 40 y 125 años de cárcel.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-19
https://elpais.com/deportes/2018/01/18/actualidad/1516298096_013487.html

En la consulta médica comenzaba el infierno. Las jóvenes gimnastas acudían al reputado doctor para tratar sus dolores musculares. Él proponía utilizar un “método especial”. Les tumbaba en la camilla boca abajo, pedía que abrieran ligeramente sus piernas y, sin guantes, introducía sus dedos en sus genitales. No importaba si tenían seis, doce o veinte años; si su padre o su madre estaban en la habitación. Tampoco si eran reconocidas estrellas como la campeona de Río 2016, Simone Biles. Lawrence Gerard Nassar lo hacía igualmente. Y lo hizo durante casi 20 años con más de 140 niñas. Ahora calla él, hablan ellas.

Cabizbajo, el depredador sexual escucha desde el martes a 105 de sus víctimas testificar en un pequeño juzgado de Michigan, donde este viernes Nassar escuchará su sentencia. Se frota los ojos, escribe garabatos en una libreta, comenta algo a su abogada, y después vuelve a encoger su cuello en la camisa azul oscuro de su uniforme penitenciario. La fiscalía pide entre 40 y 125 años de prisión, que se suman a los 60 años de condena que recibió en 2017 por delitos de pornografía infantil. La sentencia se espera este viernes.

Kyle Stephens fue de las primeras, a finales de los años 90. Tenía seis años y Larry Nassar, como es conocido, era amigo de sus padres. Durante reuniones entre ambas familias, el médico introducía su dedo en la vagina de la niña, frotaba su pene contra sus pies descalzos o se desnudaba frente a ella. A los 12, tras años de abusos, Stephens se lo contó a sus padres. No la creyeron. Era Larry, decían, un buen amigo, él no haría eso. Ante la insistencia acusatoria de la hija, su padre invitó a Nassar para hablar con ella. “Nunca nadie te debería hacer eso, y si lo hacen, deberías decírselo a alguien”, le dijo el pervertido doctor.

Obligada a disculparse, Stephens rompió su relación con su padre, que siempre le decía: “Pide perdón a Larry”. “Me empecé a sentir como si me hubieran lavado el cerebro y para no olvidarme de que no era una mentirosa, me forzaba a recordar paso a paso cómo fueron los abusos. Si no, sentía que perdía el sentido de la realidad y me cuestionaba si habían ocurrido esos abusos”, afirmó Stephens en su testimonio el martes. En 2016, cuando comenzó la investigación criminal contra Nassar y se demostraron las primeras acusaciones, el padre de Stephens se suicidó.

Desde entonces, Nassar, de 54 años, se enfrenta por primera vez a sus crímenes. Una a una, en intervenciones de diez minutos, más de 100 mujeres, algunas todavía menores, detallan ante la juez Rosemarie Aquilina de Lansing (Michigan). Los testimonios trazan el perfil de un hombre que desde lo más alto de su profesión —como médico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos y de la Universidad Estatal de Michigan— manipuló a niñas, adolescentes, universitarias, todas ellas deportistas, para cometer sus abusos sexuales.

El doctor Nassar era recomendado por los entrenadores de prestigiosas escuelas de gimnastas. Familias por todo el Estado acudían a su consulta. En su despacho colgaban fotografías con las deportistas del equipo olímpico, la aspiración de todas sus víctimas. Le admiraban y él cultivaba esa admiración. A solas con Larry, este criticaba las exigencias del deporte y la intensidad de los entrenadores. Les traía regalos de los Juegos Olímpicos, les prometía que algún día participarían en unos.

“Era simpático, amable; pretendía ser mi amigo”, describió el jueves una víctima. “A una gimnasta la entrenan para aguantar dolor, no quejarse y obedecer. Larry utilizaba esa cultura para ejecutar asquerosos abusos. Una vez, cuando tenía 16 años, introdujo sus dedos sin guantes en mi vagina durante 30 minutos en moción circular. Al acabar me agradeció la confianza en él. Me sentí confundida y avergonzada. Solo podía pensar: ‘Es Larry, no me haría nada malo’. Esa vez era para mi dolor de espalda, pero cuando me aplicó este mismo ‘tratamiento especial’ durante 45 minutos, se suponía que era para el dolor de mi pierna. Ocurrió al menos 20 veces más”, explicó un día antes Chelsea Kroll, otra de sus supervivientes.

El nivel de detalle es imparable. La rutina y facilidad con que Nassar, evidenciado por el número víctimas, realizaba sus abusos son propias de un pervertido y enfermo, defienden las acusantes. Durante los testimonios, Nassar, que con gran probabilidad pasará el resto de sus días en una cárcel, escucha pero evita mirar. Con las mismas gafas, de fina montura de metal, el hombre menudo que durante años utilizó sus dotes persuasivas y su poder para callar a niñas indefensas, ahora guarda silencio.

Acobardado, el jueves, tras dos días de testimonios, Nassar decidió expresarse por medio de una carta a la magistrada. “No sé si puedo escuchar otro día de declaraciones. Esto es sólo un circo para los medios de comunicación”, anotó el doctor, según leyó Aquilina, que rechazó sus peticiones de frenar las comparecencias de víctimas todavía por compartir sus historias.

Los testimonios también apuntan a que Nassar contaba con el encubrimiento de entrenadores y ayudantes en la Federación de Gimnasia de Estados Unidos así como en la Universidad Estatal de Michigan, incluídos miembros de su prestigioso cuerpo deportivo. Sus víctimas también fueron la figura estrella de los Juegos de Río, Simone Biles, y sus compañeras McKayla Maroney, Aly Raisman y Gabby Douglas. A Jamie Dantzscher, ganadora del bronce olímpico en los Juegos de Sidney de 2000, Nassar abusó de ella en la habitación del hotel donde estaba concentrado todo el equipo estadounidense.

Durante años decenas de estas jóvenes, como Stephen, denunciaron las acciones de Nassar a sus padres, a otras personas del mundo de la gimnasia, a profesores y entrenadores. Quienes conocían a Nassar le defendieron. “Las instituciones le protegieron todos estos años. Cuando por fin, en 2016, salieron las primeras acusaciones e investigaciones criminales contra Nassar, una de nuestras entrenadoras nos dijo que teníamos prohibido hablar de nada que ver con él”, explicó en el juzgado Lindsey Lemke, de 22 años, víctima del médico a los 10.

Antes de concluir su testimonio, Stephens, ahora una joven de 25 años, hizo una pausa y respiró con alivio. Fijó la mirada en su maltratador, que bajó la cabeza y con su mano cubrió sus ojos: “Llevo yendo a por ti durante mucho tiempo. He dicho tu nombre a monitores con la esperanza de que te denunciaran. Dije tu nombre a los servicios de protección de menores dos veces. Testifiqué para que te revocaran la licencia médica. Quizás ahora te das cuenta que las niñas pequeñas no se quedan pequeñas para siempre. Crecen y se convierten en mujeres fuertes que vuelven para destrozar tu mundo”.

martes, 16 de enero de 2018

#hemeroteca #abusossexuales | El Supremo restituye el honor a Gloria Viseras, la gimnasta que denunció a Carballo por abusos sexuales

Imagen: El País / Jesús Carballo y Gloria Viseras en una competición a finales de los 70
El Supremo restituye el honor a la gimnasta que denunció a Carballo por abusos sexuales.
El alto tribunal estima el recurso de Gloria Viseras, condenada por la Audiencia Provincial de Madrid por acusar a su exentrenador.
Carlos Arribas | El País, 2018-01-16
https://elpais.com/deportes/2018/01/16/actualidad/1516115011_583648.html

Cuando las mejores gimnastas del mundo, las del equipo de Estados Unidos, comenzaron a denunciar por abusos al médico de la federación varios años después de haberse producido, se alzaron voces criticando el retraso de sus denuncias, poniendo, de paso, en duda su veracidad. Una razón del miedo de las menores a denunciar la ha expuesto el Tribunal Supremo español en una sentencia en la que admite el recurso de Gloria Viseras, Irene Martínez y Antonio Llorens contra la condena infligida por la Audiencia Provincial de Madrid, que consideraba que su denuncia por abusos contra el entrenador del equipo nacional Jesús Carballo “vulneraba el honor del técnico”.

La Audiencia Provincial condenó a las gimnastas Viseras y Martínez y al técnico Llorens a 10.000 euros cada uno por sus declaraciones a El País y al programa televisivo ‘Informe Robinson’ en las que acusaban a Carballo. En el auto en el que devuelve la razón a los denunciantes, la Sala Primera del Supremo critica el fallo de la Audiencia Provincial por considerar que exigía a las gimnastas una prueba de veracidad de sus declaraciones igual o, incluso, superior al exigido para dictar una sentencia penal condenatoria.

“Una exigencia de prueba de la veracidad de tal rigor supone impedir que ese tipo de conductas puedan ser denunciadas públicamente y cargar a las víctimas y testigos que los denuncian con el grave riesgo de sufrir condena por su actuación de denuncia, lo que en la práctica supone una disuasión para la denuncia pública de estos hechos”, sentencia el magistrado Rafael Sarazá Jimena, ponente de una sala formada por cinco hombres y presidida por Francisco Marín Castán. “Este canon de veracidad tan exigente supondría en la práctica considerar ilegítima y susceptible de condena la práctica totalidad de las denuncias públicas de este tipo de conductas [el abuso de menores], que, por su carácter clandestino, los espacios de intimidad en los que se producen, por la minoría de edad de sus víctimas, y por el tiempo que usualmente transcurre hasta que las víctimas se atreven a denunciarlo, resultan muy difíciles de probar con el rigor que sería necesario para obtener una condena penal”. Recuerda, además, el Supremo, que la denuncia de Viseras, efectuada en 2012, se hizo antes que en la prensa ante el Consejo Superior de Deportes, que la apoyó en todo momento, y la Policía Nacional, que investigó los hechos.

Uno de los argumentos de la denuncia de Carballo fue que había sido absuelto en el juicio penal, lo que, según su entender, significaba que era inocente. El Supremo también matiza esta afirmación, recordando que la causa fue archivada porque ya habían prescrito los hechos denunciados, ocurridos según la gimnasta a finales de los años 70 y comienzos de los 80 del pasado siglo. Esto “impidió una investigación más rigurosa y que se celebrara un juicio penal por los hechos imputados”.

En Estados Unidos, los hechos no han prescrito. El médico abusador, Larry Nassar, cumple ya una condena de 60 años por posesión de pornografía infantil, y espera sentencia por decenas de casos de abusos que ha admitido haber cometido.

Y TAMBIÉN…
“La pena es que no lo impedimos”.

Un entrenador asegura que vio cómo Jesús Carballo abusaba de Gloria Viseras en 1979 y numerosos testigos recuerdan el ambiente en el equipo de gimnasia en ese periodo.
Amaya Iríbar | El País, 2013-07-07
https://elpais.com/deportes/2013/07/07/actualidad/1373226075_802409.html

#hemeroteca #violenciasexual | La gimnasta Simone Biles afirma que sufrió abusos sexuales del exmédico del equipo olímpico de EE UU

Imagen: El País / Simone Biles
La gimnasta Simone Biles afirma que sufrió abusos sexuales del exmédico del equipo olímpico de EE UU.
El doctor Larry Nassar cumple una condena de 60 años en prisión por pornografía infantil.
Nicolás Alonso | El País, 2018-01-16
https://elpais.com/deportes/2018/01/15/actualidad/1516053486_622433.html

Y salió un caso más. Larry Nassar, el exmédico del equipo olímpico de gimnasia estadounidense, condenado a 60 años de cárcel por posesión de pornografía infantil y culpable de abusar sexualmente de más de 140 mujeres, también acosó a Simone Biles, la superestrella de la gimnasia mundial. En un comunicado publicado en sus redes sociales, la joven estadounidense, de 20 años, admitió ayer que fue otra víctima de Nassar.

“La mayoría de vosotros me conocéis como una chica feliz, graciosa y con energía. Pero últimamente me he sentido rota y cuanto más trato de apagar esa pequeña voz en mi cabeza, más alto me grita. Ya no tengo miedo de contar mi historia. Yo también soy una de las supervivientes que sufrió abusos sexuales por parte de Larry Nassar”, escribió Biles en Twitter.

“Durante muchos años me pregunté: ‘¿Fui muy inocente?, ¿fue mi culpa?’ Ahora ya sé la respuesta a esas preguntas. No. No fue mi culpa. Tras escuchar las valientes historias de mis amigas y otras supervivientes, sé que esta horrible experiencia no me define”, continúa la gimnasta, quien en los Juegos Olímpicos de Río de 2016 batió récords y obtuvo cuatro medallas de oro a sus 19 años.

Biles afirma que Nassar se aprovechó de su confianza para tratarla de forma supuestamente “especial”. El médico, de 54 años, empleó esa técnica para abusar de otras deportistas, que también han ido denunciando al médico a lo largo de los últimos meses. “Es un comportamiento completamente inaceptable, asqueroso, y abusivo; especialmente vino de alguien de quien me dijeron que confiara. No dejaré que un señor, y quienes le permitieron actuar, me robe mi amor y felicidad (por la gimnasia)”, abunda la gimnasta en su texto.

Hasta 140 víctimas
El pasado octubre, McKayla Maroney, otra gimnasta del equipo estadounidense, denunció haber sufrido abusos a manos del doctor Nassar desde que tenía 13 años. Aly Raisman y Gabby Douglas han declarado que fueron acosadas por quien hasta 2015 formó parte del conjunto de gimnasia nacional. En un juicio celebrado a principios de diciembre, Nassar fue condenado a 60 años de cárcel por posesión de pornografía infantil. “Ha quedado claro que nunca más deberá tener acceso a niñas”, afirmó la juez entonces.

Nassar conocerá este mes otra sentencia por un caso de abuso sexual, tras admitir que penetró con los dedos los genitales de siete niñas, tres de ellas menores, durante entrenamientos de la federación estadounidense entre 1998 y 2015, cuando fue cesado tras los rumores sobre su comportamiento con las gimnastas.

La caída en desgracia del hasta entonces reconocido doctor se agudizó el pasado agosto. Pese a que hacía meses que se sospechaba de Nassar en el marco de una investigación sobre abusos del diario ‘Indianapolis Star’, las primeras acusaciones explícitas no llegaron hasta finales del verano. Fue entonces cuando una mujer le denunció a la policía por abusar de ella durante un reconocimiento médico cuando tenía 15 años. Su testimonio a dicho diario precipitó una cascada de denuncias similares. La lista llegó a sumar 140 víctimas a lo largo de sus casi 30 años en la Federación de Gimnasia. Ante las innegables denuncias, la Universidad Estatal de Michigan, donde trabajaba como médico, le destituyó en septiembre.

Más allá de la actuación de Nassar, muchas de las denunciantes han lanzado sus críticas contra la Federación de Gimnasia, recalcando que los casos demuestran un patrón que los responsables deportivos permitieron o no actuaron pese a la sucesión de quejas.

Una pena que puede aumentar por otros casos
Larry Nassar fue condenado el pasado diciembre a 60 años de prisión por posesión de pornografía infantil. El FBI halló en su poder decenas de miles de archivos donde se veía a menores en actos sexuales, muchos de ellos en el domicilio de Nassar. El exmédico de la Federación de Gimnasia de EE UU aún tiene abiertos varios casos que pueden elevar la condena, entre ellos las denuncias de las deportistas. Tres de las gimnastas que lograron la medalla de oro por equipos en Londres 2012 (Aly Raisman, McKayla Maroney y Gabby Douglas) ya acusaron a Nassar. Maroney reconoció que se animó a alzar la voz tras las denuncias en Hollywood contra el productor Harvey Weinstein. “Durante años, nos manipularon para guardar silencio y, honestamente, algunas cosas fueron extremadamente dolorosas”, dijo Maroney, quien afirmó que llegó a temer por su vida.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

#hemeroteca #violenciasexual | Abusos en la gimnasia: el infierno silenciado de las estrellas de los Juegos de Río

Imagen: El País / Aly Raisman, Madison Kocian, Lauren Hernandez, Simone Biles y Gabby Douglas
Abusos en la gimnasia: el infierno silenciado de las estrellas de los Juegos de Río.
La medallista olímpica Gabby Douglas ha sido la última en denunciar abusos por parte del médico del equipo Larry Nassar, actualmente en la cárcel por posesión de pornografía infantil. Algunas de sus compañeras ya lo hicieron antes.
Begoña Gómez Urzaiz | SModa, El País, 2017-11-22
https://smoda.elpais.com/moda/abusos-la-gimnasia-infierno-silenciado-las-estrellas-los-juegos-rio/

Fueron la cara más mediática de los Juegos de Río 2016. Las bautizaron las ‘Final Five’, no sin discusión previa, porque a los fans también les gustaban los apodos ‘Phenomenal Five’ y ‘Slay Five’. Simone Biles, coronada como la mejor gimnasta del mundo desde Nadia Comaneci, emocionó con su historia de superación: su madre alcohólica la abandonó a los tres años. La composición del equipo –una latina de origen puertorriqueño, Laurie Hernández, dos afroamericanas y dos blancas judías– las convertía además en una perfecta historia de armonía interracial. En conjunto, lo tenían todo, incluidas nueve medallas entre todas, para convertirse en estrellas efímeras, antes de que toda la atención volviese a los deportes masculinos.

Ahora sabemos que tanto ellas como sus predecesoras de Londres 2012, conocidas como las Fierce Five, o por lo menos algunas de ellas, sufrían abusos continuados por parte del médico del equipo, Larry Nassar, que está actualmente en la cárcel por posesión de pornografía infantil pendiente de juicio. Sobre él pesan además 22 casos de “conducta sexual criminal”, en la terminología penal estadounidense, relatados por siete víctimas y tiene pendiente otro juicio civil impulsado por 125 mujeres que aseguran que recibieron abusos sexuales por parte de Nassar en el contexto de un tratamiento médico. Le acusan, entre otras cosas, de penetrarlas vaginal y analmente con los dedos aduciendo razones médicas. Según la cadena estadounidense CBS, podría enfrentarse a 25 años de cárcel.

La última en señalar al osteópata, que formó parte durante 30 años del equipo de la federación gimnástica estadounidense, ha sido Gabby Douglas, ganadora de tres medallas olímpicas de oro, y su caso es llamativo por varias razones. Cuando dos de sus compañeras de equipo, Aly Raisman y McKayla Maroney acusaron al médico hace unas semanas, Douglas hizo una declaración polémica, dirigida sobre todo a Raisman, que meses atrás posó desnuda para la revista ESPN (en poses deportivas sin mucha carga erótica) y participó en el número de bañadores de 'Sports Illustrated'. Basándose en eso, Douglas dijo que las mujeres deben vestir “con pudor y con clase” para evitar provocar “a la gente equivocada”. Tanto en medios deportivos como en las redes sociales se la criticó por un ejemplo de manual de culpar a la víctima. La estrella del equipo, Simone Biles, le contestó en un tweet: “Me choca lo que estoy viendo pero no me sorprende…sinceramente, ver esto me da ganas de llorar porque como compañera esperaba más de ti. Te apoyo, Aly, y a todas las mujeres ahí afuera. Permaneced fuertes”.

Douglas se disculpó y en un nuevo mensaje en Instagram admite que ella también sufrió abusos por parte de Nassar: “Sé que no importa lo que lleves, eso nunca le da a nadie el derecho a acosarte o a abusar de ti. Sería como decir que por los maillots que llevábamos, fue culpa nuestra que Larry Nassar abusara de nosotras. No había compartido mis experiencias públicamente porque durante muchos años se nos condicionó a permanece calladas y porque, honestamente, algunas cosas son extremadamente dolorosas”.

Raisman denunció al médico, que empezó a tratarla a los 15 años, justo después de los Juegos Olímpicos de Río, cuando el FBI inició una investigación contra el supuesto acosador en serie. En una entrevista del pasado verano se refirió a él como “monstruo” y fue muy dura con la Federación de Gimnasia por encubrir el caso. Sus compañeras habían permanecido calladas hasta que el movimiento #MeToo inspiró a McKayla Maroney a escribir sus experiencias en Twitter. “La gente debería saber que esto no pasa solo en Hollywood. Pasa en todas partes. Donde sea que haya una posición de poder, parece que hay potencial para el abuso. Yo tenía el sueño de ir a los Juegos Olímpicos y las cosas que tuve que sufrir para llegar allí fueron innecesarias y asquerosas”, escribió.

Dos gimnastas que representaron a Estados Unidos en los Juegos de 2000 en Sydney ya testificaron en marzo ante el Congreso contra Nasser y contra la negligencia de las autoridades. “Los niños no suelen contarlo cuando sufren abusos. Sufren en silencio y se someten a la autoridad de los adultos, y eso es especialmente cierto en el mundo hipercompetitivo de la gimnasia de élite. Pero las mujeres sí que hablamos y por eso estoy aquí”, ha explicado Jamie Dantzscher, bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney.

Medios como 'Deadspin' llevan tiempo investigando la cultura del abuso y del silencio en el mundo de la gimnasia. En ese año 2000, el equipo estadounidense, comandado entonces por los temibles Károlyi, el matrimonio que moldeó a Comaneci, quedó cuarto, sin medalla. Y a partir de ahí, según la periodista Dvora Meyers, que además es exgimnasta y conoce esa esfera a la perfección, se fomentó una cultura del “todo vale” con tal de volver al podio. Incluso si eso implicaba mirar hacia otro lado cuando Nassar “trataba” a las atletas en habitaciones de hotel sin supervisión. Ahora el médico se enfrenta a acusaciones que podrían llevarle a pasar el resto de sus días en la cárcel.

#hemeroteca #violenciasexual | Larry Nassar se declara culpable de abusar sexualmente de siete niñas gimnastas

Imagen: El País / Larry Nassar
Larry Nassar se declara culpable de abusar sexualmente de siete niñas gimnastas.
El médico del equipo olímpico norteamericano ha sido acusado por más de 130 deportistas, entre ellas tres campeonas en Río 2016 y Londres 2012.
Amaya Iríbar | El País, 2017-11-22
https://elpais.com/deportes/2017/11/22/actualidad/1511369560_420944.html

Larry Nassar, médico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos, se ha declarado culpable de abusar sexualmente de siete gimnastas niñas, tres de ellas menores de 13 años, y, tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, ha aceptado una condena de entre 25 y 40 años.

A lo largo de los últimos 15 meses, más de 130 gimnastas habían denunciado públicamente los abusos cometidos por Nassar, entre ellas las campeonas olímpicas McKayla Maroney, Aly Raisman y Gabby Douglas.

“Soy culpable, señoría”, declaró Nassar en el juicio, reconociendo que entre 1998 y 2015 había penetrado sexualmente a las niñas con los dedos sin guantes mientras simulaba reconocimientos médicos. Nassar, de 54 años y que ya se declaró culpable de posesión de pornografía el verano pasado, declaró que confesaba para ayudar a la comunidad a “pasar página”. “Rezo el rosario todos los días para lograr su perdón”, dijo. “No deseo el mal a nadie. Solo quiero la curación espiritual. Ya es hora”. Nassar también disponía de una consulta en la Universidad de Michigan.

Ninguna de las deportistas menores que le acusaron declaró en el juicio. La jueza del condado de Ingham (Michigan) Rosemarie Aquilina, dirigió a Nassar unas palabras en el nombre de ellas. “Usted utilizó la confianza de las deportistas de la manera más vil, abusando de las niñas”, dijo. "A algunas de las víctimas les costará años curarse, mientras usted pasa su vida detrás de las rejas pensando en lo que hizo robándoles su infancia. Usted ha estudiado para curar y lo que hizo fue dañarlas”.

La sentencia se conocerá el próximo 12 de enero en una vista en la que podrán hablar sus víctimas.

Raisman, capitana del equipo olímpico campeón en Londres y Río, tuiteó su indignación porque la jueza le tratara de doctor a Nassar, que ha sido inhabilitado por el colegio médico: “Larry es asqueroso. Larry es un MONSTRUO, no un médico”. Hace 10 días, Raisman, que tiene 23 años, es la vigente subcampeona olímpica y atesora seis medallas entre las dos últimas citas olímpicas, reconoció que había sido víctima de Nassar.

Antes lo había hecho McKayla Maroney, oro por equipos en Londres 2012, quizá una de las gimnastas más carismáticas del equipo de Estados Unidos, la misma que que posó con Obama con la misma mueca con la que recibió la plata olímpica en salto cuando estaba predestinada al oro. Impulsada por la campaña #Metoo que lanzaron miles de mujeres en las redes sociales cuando se conocieron los abusos sexuales del productor de Hollywood Harvey Weinstein, Maroney aseguró en las redes que había sido víctima de Nassar desde los 13 años.

Y meses antes, Jamie Dantzcher, bronce por equipos en Sídney 2000.

La última campeona en dar el paso ha sido Gabby Douglas. La reina de la gimnasia en Londres 2012 reconoció en su perfil de Instagram que Nassar también abusó de ella: "No había compartido públicamente mis experiencias porque durante años nos manipularon para guardar silencio y, honestamente, algunas cosas fueron extremadamente dolorosas", escribió la gimnasta. La semana anterior Douglas había sufrido un sinfín de críticas en las redes sociales por afirmar que "vestir de manera provocativa atrae al público equivocado".

Nassar, que aún tiene al menos otro juicio pendiente por delitos similares, trabajó para la Federación de Gimnasia estadounidense, la más poderosa del mundo, durante 29 años. Fue despedido en 2015. Su imagen está asociada a los grandes éxitos de este deporte en los últimos años: cuando Kerri Strug se lesionó en el último salto de la final por equipos que dio el oro a EE UU en Atlanta 96, el primero de su historia, allí estaba el médico para empujar la camilla; en Pekín 2008, donde Nastia Liukin devolvió a su país un oro, el individual, que solo había obtenido en 1984 gracias al boicot de la URSS; en Londres, donde el dominio estadounidense se hizo incontestable.

"¿Qué hizo la federación, qué hizo Nassar, para manipular a estas chicas de tal forma que no se atrevieran a hablar?", se preguntó Aly Raisman cuando contó sus abusos en el programa de televisión ‘60 minutes’. Una investigación del ‘Indy Star’, que destapó el caso de Nassar, asegura que en los últimos 20 años al menos 368 gimnastas, la mayoría de ellas niñas, han denunciado abusos que la Federación ha silenciado.

martes, 31 de marzo de 2015

#libros #mujeres | La pequeña comunista que no sonreía nunca

La pequeña comunista que no sonreía nunca / Lola Lafon ; traducción de Francesc Rovira
[La petite communiste qui ne souriait jamais. Paris: Actes Sud, 2014. Español]
Barcelona : Anagrama, 2015 [03]
288 p.
Colección: Panorama de Narrativas
ISBN 9788433979162 / 18,90 €

/ ES / FR* / Crónicas
/ Comunismo / Cuerpos / Deportes / Gimnasia / Menores / Mujeres / Nadia Comaneci / Olimpiadas / Rumanía

18 de julio de 1976, Juegos Olímpicos de Montreal. Nadia Comaneci, una jovencísima y desconocida gimnasta de un país remoto, Rumanía, ejecuta su ejercicio en las barras asimétricas. Un ejercicio perfecto. La niña de catorce años deja a todos patidifusos y hace saltar por los aires el marcador electrónico, que no preveía la posibilidad de que un ser humano alcanzara la perfección. Nadia obtiene el primer diez en gimnasia de la historia olímpica. A partir de ese momento epifánico, la historia de la pequeña Nadia es la de una criatura adorable que conquista el corazón del mundo entero: el «hada de Montreal». Pero también la de una niña que en poco tiempo se hace mujer y es sometida por ello a un juicio implacable: «la magia se ha esfumado», sentencia un titular de la época. Y la de una adolescente que vive bajo el régimen comunista de Ceaușescu, encumbrada a la categoría de héroe nacional. Y la de una chica sometida a la vigilancia de la Securitate y al asedio de Nicu, el siniestro hijo del dictador. O la de una mujer que, un mes antes de la revolución que derrocará y ejecutará al Conducator, protagoniza una fuga de película a través de la frontera con Hungría y llega a los Estados Unidos como refugiada política para descubrir que el sueño americano no es precisamente un cuento de hadas.

En todas esas Nadias hurga y rebusca Lola Lafon. Pero no como biógrafa, sino como novelista. A través de un intercambio fabulado de correos y conversaciones telefónicas con la propia Nadia Comaneci, teje una especie de documental ficcionado que llena «los silencios de la historia y los de la protagonista». Y así puede hablarnos sobre la dictadura que reina sobre el cuerpo femenino, siempre sometido a exigencias de eterna juventud.

Y sobre la utilización de los mitos populares, en este caso por parte de la propaganda del régimen rumano. Y sobre la Rumanía de los años ochenta, la de la carestía y el racionamiento, la de los decretos demográficos, la del matrimonio Ceaușescu más recalcitrante, la del sistema de control y espionaje paranoide de la Securitate. Poniendo voz –aunque sea inventada– al hada que encandiló al mundo en 1976, en fin, Lafon reinterpreta su historia personal y la de la Guerra Fría antes de la caída del Muro.

DOCUMENTACIÓN
Pobre niña comunista

Lola Lafon narra en ‘La pequeña comunista que no sonreía jamás’ la apasionante historia de la gimnasta rumana Nadia Comăneci, convertida en símbolo nacional con solo 14 años.
Andrea Momoitio | Pikara Magazine, 2015-07-06
http://www.pikaramagazine.com/2015/07/resena-libro-nadia-comaneci/
Nadia Comaneci, la obsesión por la niña perfecta que no podía ser mujer
Hablamos con Lola Lafon, que acaba de publicar 'La pequeña comunista que no sonreía nunca', sobre como el mundo se enamoró de la gimnasta rumana y no le perdonó que se hiciera mayor.
Begoña Gómez Urzaiz | S Moda, El País, 2015-03-16
http://smoda.elpais.com/articulos/nadia-comaneci-libro/6079
Lola Lafon reflexiona sobre la libertad femenina a través de Nadia Comaneci
EFE | La Vanguardia, 2015-03-13

http://www.lavanguardia.com/cultura/20150313/54428969892/lola-lafon-reflexiona-sobre-la-libertad-femenina-a-traves-de-nadia-comaneci.html