Imagen: Deia / Julen Ramírez |
Los culturistas asumen que el uso de anabolizantes o esteroides está generalizado en las principales competiciones de la IFBB, en las que hasta ahora no se habían realizado controles antidopaje
Adrián Legasa | Deia, 2018-10-17
https://www.deia.eus/2018/10/17/deportes/otros-deportes/la-unica-opcion-que-te-dan-es-doparte
Julen Ramírez es campeón de Europa de culturismo natural. Es la modalidad light o sana del culturismo, que busca potenciar más el aspecto estético que el tamaño. Y, como condición esencial, está totalmente prohibido el uso de anabolizantes o esteroides. Unas sustancias que sí forman parte, como asumen los propios protagonistas, del día a día en el culturismo tradicional o profesional. “El cuerpo tiene unos límites. Si quieres superarlos necesitas ese tipo de productos”, dice con contundencia Ramírez.
Él mismo acudía a competiciones de culturismo de la modalidad IFBB (International Federation of Bodybuilding and Fitness) como la que fue suspendida en Santurtzi el pasado domingo ante la espantada de la mayor parte de inscritos tras anunciarse controles antidopaje. En aquellas pruebas Ramírez no tenía ninguna opción de ganar. “No tenía nada que hacer, claro”.
En el mundillo se sabe que sin anabolizantes o esteroides no hay manera de disputar los primeros puestos en competiciones importantes de la IFBB. De hecho, la Agencia Vasca Antidopaje (AVA) entró recientemente en un terreno en el que no había controles antidopaje, lo que explica que su presencia en la competición de Santurtzi pillara por sorpresa a más de uno.
El propio Ramírez, muy crítico con el uso de ciertos productos, observa con un punto de comprensión lo ocurrido. “Es un poco contradictorio que la IFBB haya firmado este acuerdo con la AVA cuando todo el mundo sabe que para ser culturista a nivel profesional hay limitaciones”, dice el culturista de Gatika a las puertas del centro deportivo en el que trabaja como monitor.
En un primer momento se resiste a hablar de anabolizantes o estimulantes, algunas de las sustancias por las que ya ha habido positivos en competiciones de culturismo en Euskadi, concretamente en otro evento celebrado también en Santurtzi en junio. Sin embargo, es claro cuando se le cuestiona por el uso generalizado de anabolizantes entre quienes se dedican a competir dentro de la IFBB. “No es que se necesiten, es que se utilizan. No hace falta que venga alguien y te los ofrezca. Es la cultura que hay en este mundo. Todo te empuja a ello, al final no te dan otra opción que la de doparte”, cuenta a Deia con una botella en la mano que contiene agua, cacahuete y chocolate.
Alternativa ‘natural’
Cuando Julen Ramírez oyó hablar del culturismo natural no lo dudó. Valora que la relevancia mediática que asume el culturismo tras lo ocurrido en Santurtzi pueda servir para fortalecer disciplinas más ‘humanas’ como la suya, que celebra el sábado el campeonato de España en Toledo. Y también para concienciar a la gente sobre el peligro que tiene el uso de ciertas sustancias. “Hay vida más allá del culturismo del dopaje. Se puede tener un cuerpo bonito sin anabolizantes”, afirma.
Eso sí, la batalla para poner coto al dopaje será larga. “Es muy fácil conseguir anabolizantes y esteroides. Hay mil gimnasios y mil personas que los usan y es un negocio muy lucrativo. Miras en Internet, llamas a una persona y te lo mandan a casa. Así de sencillo”, explica. ¿Se puede vencer a la tentación? “La tentación siempre está ahí, siempre te quieres ver más grande. Pero luego piensas, hostias, el año pasado se murieron dos compañeros”.
Del testimonio de Ignacio Álvarez, culturista y preparador, se deduce también que los anabolizantes están a la orden del día en esta rama deportiva. Álvarez, que ha competido en Estados Unidos, quizá La Meca del culturismo, recuerda que el reglamento da total libertad para mejorar con la ayuda de anabolizantes, con la única excepción de Euskadi, donde la AVA ha empezado a hacer controles. “Los anabolizantes se usan. Es que sin ellos sería imposible tener los cuerpos que se ven. La presión social te lleva a querer tener un cuerpo cada vez más grande”, dice Álvarez, que estuvo en Santurtzi el pasado domingo acompañando a una de las deportistas que prepara.
Según explica, ella fue una de las inscritas que sí quiso competir, aunque finalmente el evento fue suspendido por el bajo número de participantes, ya que de los 28 inscritos abandonaron más de veinte. “Imagínate qué impotencia. Después de siete meses de trabajo y cuando estaba en el mejor momento...”, señala Álvarez, que asegura que su pupila no acudió a Santurtzi tras utilizar sustancias que la AVA considera dopaje.
Sobre el debate sobre si hay que controlar o no lo que consumen los culturistas, Antonio León, presidente de la Asociación Vasca de Fisicoculturismo (IFBB-Euskadi), aboga por dotar a la disciplina de un “reconocimiento deportivo” que sirva para evitar que la gente utilice sustancias prohibidas. “Con ese reconocimiento podríamos dar información sobre el dopaje. Es la única manera de poder controlar a los atletas”, dijo León en la Cadena Cope.
El propio Julen Ramírez insiste en que, entre otros males para la salud, el uso abusivo de anabolizantes causa problemas hepáticos, cardíacos, impotencia sexual e incluso pueden llevar a la muerte. En ese sentido, desde el Gobierno vasco se puso en valor el trabajo de la AVA y se hizo una apuesta por mejorar la limpieza en el mundo del culturismo. “El fitness tiene que ser un deporte más limpio. Si no, no tiene cabida en Euskadi”, dijo Jon Redondo, director de Deportes.
Él mismo acudía a competiciones de culturismo de la modalidad IFBB (International Federation of Bodybuilding and Fitness) como la que fue suspendida en Santurtzi el pasado domingo ante la espantada de la mayor parte de inscritos tras anunciarse controles antidopaje. En aquellas pruebas Ramírez no tenía ninguna opción de ganar. “No tenía nada que hacer, claro”.
En el mundillo se sabe que sin anabolizantes o esteroides no hay manera de disputar los primeros puestos en competiciones importantes de la IFBB. De hecho, la Agencia Vasca Antidopaje (AVA) entró recientemente en un terreno en el que no había controles antidopaje, lo que explica que su presencia en la competición de Santurtzi pillara por sorpresa a más de uno.
El propio Ramírez, muy crítico con el uso de ciertos productos, observa con un punto de comprensión lo ocurrido. “Es un poco contradictorio que la IFBB haya firmado este acuerdo con la AVA cuando todo el mundo sabe que para ser culturista a nivel profesional hay limitaciones”, dice el culturista de Gatika a las puertas del centro deportivo en el que trabaja como monitor.
En un primer momento se resiste a hablar de anabolizantes o estimulantes, algunas de las sustancias por las que ya ha habido positivos en competiciones de culturismo en Euskadi, concretamente en otro evento celebrado también en Santurtzi en junio. Sin embargo, es claro cuando se le cuestiona por el uso generalizado de anabolizantes entre quienes se dedican a competir dentro de la IFBB. “No es que se necesiten, es que se utilizan. No hace falta que venga alguien y te los ofrezca. Es la cultura que hay en este mundo. Todo te empuja a ello, al final no te dan otra opción que la de doparte”, cuenta a Deia con una botella en la mano que contiene agua, cacahuete y chocolate.
Alternativa ‘natural’
Cuando Julen Ramírez oyó hablar del culturismo natural no lo dudó. Valora que la relevancia mediática que asume el culturismo tras lo ocurrido en Santurtzi pueda servir para fortalecer disciplinas más ‘humanas’ como la suya, que celebra el sábado el campeonato de España en Toledo. Y también para concienciar a la gente sobre el peligro que tiene el uso de ciertas sustancias. “Hay vida más allá del culturismo del dopaje. Se puede tener un cuerpo bonito sin anabolizantes”, afirma.
Eso sí, la batalla para poner coto al dopaje será larga. “Es muy fácil conseguir anabolizantes y esteroides. Hay mil gimnasios y mil personas que los usan y es un negocio muy lucrativo. Miras en Internet, llamas a una persona y te lo mandan a casa. Así de sencillo”, explica. ¿Se puede vencer a la tentación? “La tentación siempre está ahí, siempre te quieres ver más grande. Pero luego piensas, hostias, el año pasado se murieron dos compañeros”.
Del testimonio de Ignacio Álvarez, culturista y preparador, se deduce también que los anabolizantes están a la orden del día en esta rama deportiva. Álvarez, que ha competido en Estados Unidos, quizá La Meca del culturismo, recuerda que el reglamento da total libertad para mejorar con la ayuda de anabolizantes, con la única excepción de Euskadi, donde la AVA ha empezado a hacer controles. “Los anabolizantes se usan. Es que sin ellos sería imposible tener los cuerpos que se ven. La presión social te lleva a querer tener un cuerpo cada vez más grande”, dice Álvarez, que estuvo en Santurtzi el pasado domingo acompañando a una de las deportistas que prepara.
Según explica, ella fue una de las inscritas que sí quiso competir, aunque finalmente el evento fue suspendido por el bajo número de participantes, ya que de los 28 inscritos abandonaron más de veinte. “Imagínate qué impotencia. Después de siete meses de trabajo y cuando estaba en el mejor momento...”, señala Álvarez, que asegura que su pupila no acudió a Santurtzi tras utilizar sustancias que la AVA considera dopaje.
Sobre el debate sobre si hay que controlar o no lo que consumen los culturistas, Antonio León, presidente de la Asociación Vasca de Fisicoculturismo (IFBB-Euskadi), aboga por dotar a la disciplina de un “reconocimiento deportivo” que sirva para evitar que la gente utilice sustancias prohibidas. “Con ese reconocimiento podríamos dar información sobre el dopaje. Es la única manera de poder controlar a los atletas”, dijo León en la Cadena Cope.
El propio Julen Ramírez insiste en que, entre otros males para la salud, el uso abusivo de anabolizantes causa problemas hepáticos, cardíacos, impotencia sexual e incluso pueden llevar a la muerte. En ese sentido, desde el Gobierno vasco se puso en valor el trabajo de la AVA y se hizo una apuesta por mejorar la limpieza en el mundo del culturismo. “El fitness tiene que ser un deporte más limpio. Si no, no tiene cabida en Euskadi”, dijo Jon Redondo, director de Deportes.