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Todos los partidos que conforman la coalición que respalda el nuevo Gobierno de la Comunidad Foral apoyan que la sanidad pública navarra realice abortos, algo que hasta el momento no se producía.
Roberto R. Ballesteros | El Confidencial, 2015-07-25
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-07-25/la-llegada-de-barkos-abre-la-puerta-por-primera-vez-al-aborto-en-la-sanidad-publica-navarra_942123/
La sanidad pública navarra es la única en España que sigue sin practicar abortos. Hasta octubre de 2011, ni los hospitales públicos ni los privados lo hacían. El Gobierno navarro subvencionaba los abortos a sus ciudadanos en hospitales del País Vasco o Aragón. Desde el mencionado mes de 2011, una clínica privada de Ansoain se hace cargo de los casos que aparecen en la comunidad foral y pasa la factura a las arcas públicas.
La llegada al poder de Uxue Barkos -con el apoyo de Geroa Bai, la formación que ella misma lidera, el de EH Bildu, el de Podemos y el de Izquierda-Ezkerra- modificará previsiblemente este panorama. El programa político de Geroa Bai incluye “desarrollar en su totalidad la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva”, lo que según la formación implica que “la interrupción voluntaria del embarazo se tendrá que realizar en la red sanitaria pública”.
El programa de Podemos, por su parte, apunta en el mismo sentido. “Garantizaremos la cobertura de las interrupciones voluntarias del embarazo en la red sanitaria pública de Navarra para evitar la criminalización de los profesionales que los realizan”, reza la formación de Pablo Iglesias. Y similar punto incluyen los nacionalistas vascos de EH Bildu, que proclaman el “aborto libre y gratuito en centros de salud públicos para todas las mujeres que lo soliciten”.
La inclusión de una facultad de Medicina pública también es una antigua reclamación de la izquierda en la comunidad foral. Fue una petición del Partido Socialista de Navarra al comienzo de la pasada legislatura, en el marco del pacto de gobierno que firmó este partido con Unión del Pueblo Navarro (UPN), pero no llegó a concretarse a pesar de que la expresidenta, Yolanda Barcina, se comprometió a estudiar la iniciativa previo respaldo de un “preceptivo” estudio de “viabilidad e impacto presupuestario”.
La creación de una facultad pública también viene en el programa de Geroa Bai y, de llevarse a cabo, acabaría con el monopolio que sobre estos estudios tiene la escuela de Medicina de la Universidad de Navarra, perteneciente al Opus Dei, que ha formado hasta la fecha a la inmensa mayoría de facultativos que trabajan en los hospitales públicos y privados de la comunidad foral.
La existencia de esta única escuela de formación podría ser la causa de que en Navarra haya un elevado número de médicos objetores de conciencia que se niegan a realizar abortos en la comunidad, ya que se trata de una facultad de ideario católico. Sin embargo, lo cierto es que la cifra concreta de objetores no es fácil de determinar, puesto que el único registro que se creó tras la norma aprobada por el Parlamento foral -a iniciativa de los socialistas pero con el respaldo de la entonces Nafarroa Bai y de Izquierda Unida- resultó un fracaso, ya que únicamente un insignificante número de facultativos -entre uno y tres, según el Colegio de Médicos- se apuntó voluntariamente. Sin embargo, el tema de la objeción de conciencia fue la razón utilizada por el expresidente Miguel Sanz para argumentar porqué la sanidad pública seguía sin practicar abortos.
El Tribunal Constitucional avaló el registro de objetores aprobado por la cámara foral -después de que medio centenar de diputados del PP lo recurrieran-, pero el magistrado Andrés Ollero en un voto particular destacó el "efecto desalentador" que tendría la iniciativa debido al "explicable temor de los profesionales a sufrir represalias y perjuicios en sus legítimas expectativas profesionales", previsión que las bajísimas cifras de facultativos que se han apuntado parecen haber confirmado.
El exdirigente de UPN, además, capitaneó el recurso que su Gobierno interpuso contra la Ley Aído en 2010 ante el Tribunal Constitucional y que aún está pendiente de ser resuelto. Junto al Ejecutivo navarro, también presentaron el mismo recurso 71 diputados del PP, muchos de los cuales ya no tienen silla en el Congreso. Por el momento, y después de cinco años, el alto tribunal sigue sin considerar urgente la tramitación de este recurso.
En 2013, la clínica de Ansoain realizó 790 abortos dentro de las 14 primeras semanas de embarazo. Además, otros 200 fueron derivados por el Gobierno regional fuera del territorio comunitario. Navarra tiene una de las tasas de abortos más bajas del país, con 7,8 por cada mil mujeres, cuando la media en España se sitúa en 11,7.
En España, la inmensa mayoría de abortos se sigue realizando en hospitales o clínicas privadas. En concreto, el 91% se realizaron en estos centros en 2013, según datos del Ministerio de Sanidad. El porcentaje se ha ido reduciendo en los últimos años -en 2004 el 96,5% se practicaban en centros privados-, por lo que la tendencia es que poco a poco -aunque muy poco a poco- las mujeres aborten cada vez más en la sanidad pública.
La llegada al poder de Uxue Barkos -con el apoyo de Geroa Bai, la formación que ella misma lidera, el de EH Bildu, el de Podemos y el de Izquierda-Ezkerra- modificará previsiblemente este panorama. El programa político de Geroa Bai incluye “desarrollar en su totalidad la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva”, lo que según la formación implica que “la interrupción voluntaria del embarazo se tendrá que realizar en la red sanitaria pública”.
El programa de Podemos, por su parte, apunta en el mismo sentido. “Garantizaremos la cobertura de las interrupciones voluntarias del embarazo en la red sanitaria pública de Navarra para evitar la criminalización de los profesionales que los realizan”, reza la formación de Pablo Iglesias. Y similar punto incluyen los nacionalistas vascos de EH Bildu, que proclaman el “aborto libre y gratuito en centros de salud públicos para todas las mujeres que lo soliciten”.
La inclusión de una facultad de Medicina pública también es una antigua reclamación de la izquierda en la comunidad foral. Fue una petición del Partido Socialista de Navarra al comienzo de la pasada legislatura, en el marco del pacto de gobierno que firmó este partido con Unión del Pueblo Navarro (UPN), pero no llegó a concretarse a pesar de que la expresidenta, Yolanda Barcina, se comprometió a estudiar la iniciativa previo respaldo de un “preceptivo” estudio de “viabilidad e impacto presupuestario”.
La creación de una facultad pública también viene en el programa de Geroa Bai y, de llevarse a cabo, acabaría con el monopolio que sobre estos estudios tiene la escuela de Medicina de la Universidad de Navarra, perteneciente al Opus Dei, que ha formado hasta la fecha a la inmensa mayoría de facultativos que trabajan en los hospitales públicos y privados de la comunidad foral.
La existencia de esta única escuela de formación podría ser la causa de que en Navarra haya un elevado número de médicos objetores de conciencia que se niegan a realizar abortos en la comunidad, ya que se trata de una facultad de ideario católico. Sin embargo, lo cierto es que la cifra concreta de objetores no es fácil de determinar, puesto que el único registro que se creó tras la norma aprobada por el Parlamento foral -a iniciativa de los socialistas pero con el respaldo de la entonces Nafarroa Bai y de Izquierda Unida- resultó un fracaso, ya que únicamente un insignificante número de facultativos -entre uno y tres, según el Colegio de Médicos- se apuntó voluntariamente. Sin embargo, el tema de la objeción de conciencia fue la razón utilizada por el expresidente Miguel Sanz para argumentar porqué la sanidad pública seguía sin practicar abortos.
El Tribunal Constitucional avaló el registro de objetores aprobado por la cámara foral -después de que medio centenar de diputados del PP lo recurrieran-, pero el magistrado Andrés Ollero en un voto particular destacó el "efecto desalentador" que tendría la iniciativa debido al "explicable temor de los profesionales a sufrir represalias y perjuicios en sus legítimas expectativas profesionales", previsión que las bajísimas cifras de facultativos que se han apuntado parecen haber confirmado.
El exdirigente de UPN, además, capitaneó el recurso que su Gobierno interpuso contra la Ley Aído en 2010 ante el Tribunal Constitucional y que aún está pendiente de ser resuelto. Junto al Ejecutivo navarro, también presentaron el mismo recurso 71 diputados del PP, muchos de los cuales ya no tienen silla en el Congreso. Por el momento, y después de cinco años, el alto tribunal sigue sin considerar urgente la tramitación de este recurso.
En 2013, la clínica de Ansoain realizó 790 abortos dentro de las 14 primeras semanas de embarazo. Además, otros 200 fueron derivados por el Gobierno regional fuera del territorio comunitario. Navarra tiene una de las tasas de abortos más bajas del país, con 7,8 por cada mil mujeres, cuando la media en España se sitúa en 11,7.
En España, la inmensa mayoría de abortos se sigue realizando en hospitales o clínicas privadas. En concreto, el 91% se realizaron en estos centros en 2013, según datos del Ministerio de Sanidad. El porcentaje se ha ido reduciendo en los últimos años -en 2004 el 96,5% se practicaban en centros privados-, por lo que la tendencia es que poco a poco -aunque muy poco a poco- las mujeres aborten cada vez más en la sanidad pública.