miércoles, 30 de septiembre de 2009

#hemeroteca #pederastia | El Vaticano afirma que los curas no son pedófilos, sino "efebófilos"

El Vaticano afirma que los curas no son pedófilos, sino "efebófilos"
El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU afirma que se trata de "homosexuales atraídos por adolescentes"
El País, 2009-09-30
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/09/29/actualidad/1254175216_850215.html

El Vaticano cree que los casos de pederastia y abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica son los mismos o menores que los que suceden en otros ámbitos religiosos. En una declaración emitida tras una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Silvano Tomasi, observador permanente del Vaticano ante la ONU, señaló que "dentro del clero católico, sólo entre el 1,5% y el 5% de los religiosos ha cometido actos de ese tipo". Tomasi añadió que la proporción es mucho mayor entre "los familiares, cuidadores, amigos y parientes de las víctimas".

Además, agregó incorporando un matiz inédito, "no se debería hablar de pedofilia sino de homosexuales atraídos por adolescentes. De todos los curas implicados en casos de este tipo, entre el 80% y el 90% pertenecen a la minoría sexual que practica la “efebofilia”, es decir, los que tienen relaciones con varones de los 11 años a los 17".

Tomasi respondió a las críticas vertidas por un miembro de la Unión Internacional Humanista y Ética, Keith Porteous Wood, que acusó a la Iglesia de tapar los abusos a menores y de violar varios artículos de la Convención de Derechos del Niño. El arzobispo rechazó que la responsabilidad principal se dé entre los católicos, y citó estadísticas del periódico Christian Science Monitor, que muestran que las iglesias de Estados Unidos más afectadas por los abusos son las protestantes, mientras que en las comunidades judías es también un hecho "frecuente".

La declaración concluyó: "Igual que la Iglesia católica se ha ocupado de limpiar su propia casa, sería bueno que otras instituciones y autoridades, donde se reportan la mayor parte de los abusos, hagan lo mismo e informen al respecto".

Las frases de Tomasi, adelantadas por el diario británico The Guardian, fueron recogidas por el rabino Joseph Potasnik, jefe de la Junta de Rabinos de Nueva York, quien afirmó que "la tragedia comparada es un camino peligroso de recorrer. Todos tenemos que mirar dentro de nuestras comunidades. El maltrato infantil es pecaminoso y vergonzoso, y debemos expulsar a quienes lo cometan de inmediato".

#libros #cultura | Enciclopedia gay


Enciclopedia gay / Ignacio D’Amore, Mariano López
Sudamericana, Buenos Aires : 2009 [09]
256 p.
ISBN 9789500730914
Otra ed. Ebook 2012 [04]. ISBN 9789500737968

/ ES / BIO / Enciclopedias
/ Ambiente / Argentina / Arte / Cine / Cultura gay / Iconos / Madonna / Moda / Música

Tanto si se trata de Barbra Streisand o de Beyonce, de Grace Kelly o deDavid Bowie, al tomar posesión de ellos como íconos, la cultura gay construye y transmite otros valores, distintos. El talento y la gracia de Ignacio D'Amore y Mariano López para detectar las diferencias entre la consideración rutinaria de un ídolo o un fenómeno y la figura sutil incorporada al registro gay son a la vez prodigiosos e irresistibles. El libro está organizado por distintas entradas. Se puede leer aquí una biografía de Michael Jackson que evoca los puntos menos recordados de su carrera subrayada irónicamente por la ambigüedad, así como una hagiografía de San Sebastián, mártir patrono de la rebeldía homosexual. La figura de Sergio Goycochea, idolatrado apasionadamente por su conducta viril y valerosa en el arco de la Selección Argentina, encuentra una dimensión distinta, ajena por completo a la meramente deportiva. Por momentos deliramos con pequeñas e intensas biografías, otras veces con pequeñas joyas casi ficcionales, otras con la crónica más despiadada. Hay un capítulo especial dedicado a Madonna, entre decenas de otras personalidades reseñadas que con humor, certeza e inteligencia completan una colección de la que los autores esperan, como sostienen en el prólogo, «dispare nuevas y creativas formas del delirio, la diversión y el desparpajo».

DOCUMENTACIÓN
Autores argentinos lanzaron al mercado la "Enciclopedia gay"
El Comercio, 2009-12-29

http://elcomercio.pe/mundo/europa/autores-argentinos-lanzaron-al-mercado-enciclopedia-gay-noticia-387537
Para rescatar la cultura homosexual apareció la nueva "Enciclopedia gay"
Télam | MDZ, 2009-10-31

http://www.mdzol.com/nota/168919-para-rescatar-la-cultura-homosexual-aparecio-la-nueva-enciclopedia-gay/

#libros #literatura | La gran separación

La gran separación / Jean Cocteau ; traducción e introducción de Montserrat Morales Peco
[Le grand écart. Español]
Barcelona : Cabaret Voltaire, 2009
192 p.
ISBN 9788493664855 [2009-09] / 17,95€

/ ES / FR* / NOV
/ Adolescencia / Amores / Literatura / Parejas / Relaciones intergeneracionales

“La gran separación” (1923) es una novela de educación sentimental, trata del drama de una unión problemática, de una «partida» amorosa que desde un principio se presenta «desigual»: el primer amor de un adolescente, Jacques Forestier, y uno de los múltiples caprichos de Germaine Râteau, de mayor edad, «curtida por la experiencia» y de corazón voluble.

«Toda mi obra gira en torno al drama de la soledad y de las tentativas del hombre por vencerla. En “La gran separación”, ésta se muestra sin artificios (salvo los de los accesorios de mi juventud) y, por así decirlo, completamente desnuda.» Jean Cocteau

Jean Cocteau. Poeta, novelista, dramaturgo, crítico, dibujante, pintor, periodista y realizador cinematográfico, Cocteau fue el artista de las innumerables facetas en el arte contemporáneo francés. Nace el 5 de julio de 1889 en Maisons-Lafitte. Su familia, perteneciente a la gran burguesía, apreciaba y practicaba diversas artes, especialmente la música y la pintura. Su infancia quedó marcada por el suicidio de su padre. Ya desde muy joven, su madre le introdujo en los salones parisinos donde destacaría como poeta precoz. Así, su carrera literaria comenzaría en 1911 con la publicación de dos libros de poemas. En una primera etapa alternó la literatura con su vocación musical, organizando audiciones con el «Grupo de los Seis», integrado por Milhaud, Poulenc, Auric, Honneger, Tailleferre y Durey. Colaboró también con Stravinski y Diaghilev. En 1916 conoció a Picasso y frecuentó a pintores y escritores de vanguardia: Apollinaire, Max Jacob, B. Cendrars, Modigliani. Simpatizó con los movimientos cubista, futurista y dadaísta, sin que nunca llegase a adherirse plenamente a ninguno de ellos. A partir de 1930 abordaría el cine dirigiendo varias películas. En 1955 fue elegido miembro de la Académie française. Murió en Milly-la-Forêt, el 11 de octubre de 1963.

RESEÑAS
Un verano con Jean Cocteau (II): “La gran separación”
Jordi Corominas i Julián | Revista de Letras, 2013-07-19

http://revistadeletras.net/un-verano-con-jean-cocteau-ii-la-gran-separacion/
Cocteau. La gran separación
Encuentros de Lecturas, 2009-10-19

http://encuentrosconlasletras.blogspot.com.es/2009/10/cocteau-la-gran-separacion.html
La gran separación. Jean Cocteau
Solodelibros, 2009-10-07

http://www.solodelibros.es/07/10/2009/la-gran-separacion-jean-cocteau/

#libros #familias | Entender la diversidad familiar : relaciones homosexuales y nuevos modelos de familia


Entender la diversidad familiar : relaciones homosexuales y nuevos modelos de familia / José Ignacio Pichardo Galán
Barcelona : Bellaterra, 2009
384 p.
Colección: SGU – Serie General Universitaria ; 93
ISBN 9788472904590 [2009-09] / 22 €

/ ES / ENS
/ Diversidad / Familias / Homoparentalidad / Matrimonio / Relaciones familiares
Biblioteca UPV/EHU
https://millennium.ehu.es/record=b1751823~S1*spi

Durante los últimos lustros, se han producido en España importantes modificaciones en las configuraciones y concepciones de la familia. Las personas que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo han sido protagonistas, entre otras, de estos cambios, por lo que se hace necesario conocer de primera mano cuáles son sus impresiones, vivencias y experiencias al respecto. Este libro se acerca al colectivo de personas homosexuales para explorar cómo la familia se mantiene como referente de organización de su vida cotidiana, de sus relaciones afectivas, de cuidado y convivencia. Si anteriormente habían estado expulsadas de las concepciones familiares a causa de la asunción heterosexual, ahora ponen en cuestión la heteronormatividad incorporando la presencia de hijos e hijas a sus vidas, desafiando la división sexual del trabajo y proponiendo formas de gestión de la sexualidad diferentes a las que las ideologías tradicionales han mantenido como hegemónicas durante décadas. En todo proceso de cambio existe el riesgo de reproducir el orden social, pero en el caso de las familias formadas por personas homosexuales –con el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo como máximo exponente– son más las transformaciones que las continuidades. Estas páginas nos invitan a acercarnos a ellas para entenderlas. 

José Ignacio Pichardo Galán. Profesor Contratado Doctor en el Departamento de Antropología Social de la Universidad Complutense de Madrid. Licenciado y Doctor en esta disciplina por la Universidad Autónoma de Madrid, donde ha impartido clase en el Máster Oficial en Estudios Interdisciplinares de Género, así como en las licenciaturas de Antropología Social y Cultural y Psicología. Ha llevado a cabo estancias de investigación y/o docencia en la Universidad de Barcelona, San Francisco State University, Laboratoire de Sciences Sociales de París, Université du Québec à Montréal y Universidade Estadual Paulista y ha trabajado como profesor en la Syracuse University de Madrid. Sus trabajos de investigación se centran en cuestiones de parentesco, familia, sexualidad, género e interculturalidad. Ha llevado a cabo y publicado diversas investigaciones sobre diversidad sexual; mujeres lesbianas y derechos humanos; sobre familias formadas por gays y lesbianas y, especialmente, sobre la situación de adolescentes gays, lesbianas, bisexuales y transexuales en ámbitos educativos.

RESEÑAS
Entender la diversidad familiar. Relaciones homosexuales y nuevos modelos de familia / Josep María Mesquida
En: RTS · Revista de Treball Social (ISSN 0212- 7210), n. 198 (Abril 2013), p. 153-155
TEXTO COMPLETO | TSCAT

http://www.tscat.cat/index.php?option=com_content&view=article&id=1155&catid=37&lang=ca
José Ignacio Pichardo Galán. Entender la diversidad familiar. Relaciones homosexuales y nuevos modelos de familia / Maribel Blázquez Rodríguez
En: AIBR: Revista de Antropología Iberoamericana (ISSN-e 1578-9705), v. 5, n. 1 (Enero – Abril 2010), p. 156-160
TEXTO COMPLETO | Dialnet

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3186026
TEXTO COMPLETO | Redalyc
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=62312916008

#libros #genero | Ciudad y diferencia : género, cotidianeidad y alternativas


Ciudad y diferencia : género, cotidianeidad y alternativas / Rosa Tello y Héctor Quiroz (Eds.)
Barcelona : Bellaterra, 2009
Colección: Serie General Universitaria ; 97
ISBN 9788472904699 [2009-09]
/ ES / ENS / REC
/ Barcelona / Catalunya / Distrito federal (México) / Ciudades / Espacios públicos / Género / Geografía urbana / México / Urbanismo
Biblioteca UPV/EHU
http://millennium.ehu.es/record=b1585292~S1*spi

Ciudad y diferencia quiere ser un contrapunto al urbanismo homogeneizador de espacios y sociedades. Los distintos autores, partiendo de la complejidad urbana, reflexionan sobre las distintas formas de vivir la ciudad y de resolver las problemáticas derivadas de las transformaciones urbanas recientes de la Ciudad de México y de Barcelona, especialmente las de sus centros históricos. Se relaciona género y urbanismo para aportar elementos teóricos a una reformulación de los modelos intervención y prácticas urbanísticas que, teniendo en cuenta las condiciones espaciales, contemple la heterogeneidad social, la diversidad cultural y las diferencias de género, edades, condiciones económicas y ambientales. Se realiza una reflexión crítica sobre los discursos que construyen al otro, aquel que queda al margen de decisiones político-urbanísticas y de las prácticas de transformación de los espacios urbanos. Se pone de relieve el papel de las mujeres en los procesos de renovación urbana a través de ricas y diversas experiencias que tienen lugar en dichas ciudades cuando tratan de solucionar los problemas del vivir en la ciudad compleja y cambiante. Y se resaltan nuevos discursos y prácticas emergentes que indican formas de pensar y actuar cambiantes.

Los autores son profesores e investigadores y forman parte del grupo de investigación de Multiculturalismo y Género de la Universitat de Barcelona y del grupo de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad y Nacional Autónoma de México (UNAM), y desde una perspectiva pluridisciplinar han puesto en común sus conocimientos y experiencias trabajando conjuntamente en el proyecto Género y políticas de regeneración urbana en centros históricos: Catalunya-México (PCI-Iberoamérica A/13365/07) financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Este libro es su resultado.

SUMARIO
Introducción
Primera parte / Género políticas de renovación urbana
Inclusión y exclusión de las mujeres en las políticas y prácticas de renovación urbana. Rosa Tello y Socorro Pérez-Rincón
Segunda parte / Representaciones de género y diversidad de usos espaciales
La construcción de "mujer inmigrante"en el discurso político-institucional de Barcelona (2001-2003). Toni Vives y Mary Nash
Visibilidad de la comunidad gay y lésbica en el espacio público de la ciudad de México: la Zona Rosa. Ivan San Martín Córdova
Mujeres africanas: de sus trayectorias migratorias a su incorporación a las políticas de igualdad. Carmen Expósito
Planeación y Seguridad en el Transporte Urbano, una visión de género. Miriam Evelia Téllez Ballesteros
Tercera parte / Prácticas sociales, participación y transformación urbana
Mujeres y sustentabilidad en la Ciudad de México: el problema del agua desde un punto de vista de género. Virginia Lahera Ramón
Las Estructuras del Deseo: representaciones de género en la revitalización urbana. Socorro Pérez Rincón Fernández
Vivir en Centro histórico de la Ciudad de México: lo que ellas quieren. María Lourdes García Vázquez
Diseño participativo y género: experiencias en Querétaro. Stefania Biondi
Cuarta parte / Reconstrucciones y trasgresiones de espacios simbólicos
Señales sociales y prácticas efímeras: micro-representaciones en la Rambla del Raval de Barcelona. Jorge Eduardo Cañas López
Una mirada femenina de la ciudad: la obra cinematográfica de María Novaro. Héctor Quiroz Rothe
El centro histórico de Barcelona bajo presión: flujos globales y derecho a la ciudad. Núria Benach
Quinta parte / Conclusiones
Las nuevas posibilidades de la ciudad diversa o la insosteniblidad de la ciudad homogénea. Rosa Tello

ENLACES
Universitat de Barcelona | Lahas
http://www.ub.edu/lahas/  

sábado, 26 de septiembre de 2009

hemeroteka | When women become man

When women become man
5 - The International Coolhunting Magazine, 2009-09-26


Documentación
Las mujeres-hombre
Octogenarias ya la mayoría, en las montañas albanesas aún viven mujeres que mediante el código medieval de Dukagjini renunciaron a su género para ser aceptadas socialmente como varones.
Katixa Agirre | Deia, 2008-11-14
Las últimas mujeres con rol social masculino sobreviven en Albania
EFE | La Vanguardia, 2008-10-11

Vírgenes juradas
Little mushroom, 2008-09-02

Albania: Hablan las "vírgenes juradas"
Gughi Fassino | XLSemanal, n. 1088, 2008-08-31
Albania, las Vírgenes juradas y el poder
Su vida vale lo mismo que la de un hombre: 12 bueyes
Rocío Duque | Cimac, 2008-08-21
Las vírgenes juradas de Albania
Joshua Zumbru | mQh, 2008-08-13

Albanesas que viven como hombres
Dan Bilefsky | El Universo, 2008-07-06


Mujeres-hombre de la remota Albania
En las regiones del norte pervive el Kanun, código medieval y un rito arcaico: en una familia sin varones las 'vírgenes juradas' deben asumir su papel
Iñigo Domínguez | El Correo, 2008-03-09

jueves, 24 de septiembre de 2009

#articulos #historia | ¿Qué fue de la movida madrileña?

Imagen: Cartel Urbano
¿Qué fue de la movida madrileña?
La Movida, como casi todo lo que pasó en los ochenta, fue vilipendiada en los noventa, y en los últimos años algunos de sus protagonistas han adquirido un estatus que no tuvieron en la época. 
Marc Caellas · Periodista y escritor español | Cartel Urbano, 2009-09-24

Me pide esta revista que escriba un “reportaje jugoso, divertido, extraño, polifónico sobre la Movida Madrileña a través de personajes de la época, de la música que se oía, del cine que se hacía y se veía, de la moda, del periodismo del momento, de la rumba, de los tragos que se tomaban, de los porros que se fumaban, de los bares que frecuentaban los jóvenes de ese entonces…”. No es tarea fácil. En la época de la Movida yo tenía entre cinco y diez años. Ni siquiera disfruté de “La Bola de Cristal”, ese memorable programa infantil que dirigía Alaska en Televisión Española y que se emitía los sábados por la mañana.

Mientras la mayoría de mis compañeros de clase disfrutaban con un programa que trataba a los niños como adultos y en los que se proclamaban mensajes como “viva el mal, viva el capital” o “soy Avería y aspiro a una alcaldía”, y se criticaba por igual a Felipe González, Ronald Reagan o Margaret Thatcher, yo pasaba esos sábados jugando baloncesto. Vivía en Barcelona, a seiscientos kilómetros de la ciudad, en un ambiente familiar conservador y tradicional. Curiosamente, para Pepe Ribas, fundador de la legendaria revista Ajoblanco, en Barcelona se creó el germen de todo lo que pasó en Madrid posteriormente. “La libertad callejera había amanecido en Barcelona a principios de los setenta y fue ahí donde convergió la incipiente cultura underground española.

El sectarismo nacionalista, cóctel inventado por la burguesía para transformar la revolución social en revolución nacional, expulsó a muchos artistas de la ciudad condal tras los pactos de la Moncloa de 1977. La España que buscaba la libertad, el arte y el libertinaje conquistó Madrid. Estos productores musicales aburridos del rock progresivo catalán inventaron el rock de la nueva ola en español junto a una serie de “extraños” personajes, muy jóvenes, que vendían revistas underground en las paradas callejeras del El Rastro Madrileño.

La desesperanza del punk y el nihilismo existencialista anglosajón se trasformaron en Madrid en un carnaval de colores sin ideología que mezclaba el terror al supermercado con drogas de todo tipo y grandes bacanales. Inmediatamente se abrieron locales, desaparecieron las bandas fascistas que quemaban cines progresistas y estalló el desmadre sexual. Cualquier mezcla fue posible en aquel Madrid de los ochenta. La permisividad se instaló en cualquier rincón y el nacional catolicismo se diluyó como un azucarillo en aguardiente.”

La Movida, como casi todo lo que pasó en los ochenta, fue vilipendiada en los noventa, y en los últimos años algunos de sus protagonistas han adquirido un estatus que no tuvieron en la época. Para el escritor y diplomático José Antonio de Ory, “la tal Movida era en cualquier caso una fiesta privada y minoritaria, una locura de unos cuantos niños bien fascinados por las drogas y el sexo y con unas ganas tremendas de hacer cosas (el que hacerlas bien no fuera en absoluto fundamental es lo que dio luego pie a las acusaciones de diletantismo y esterilidad creativa del movimiento)”. Quizás una buena manera de explicar esa Movida sea ver qué ha sido de sus protagonistas, esos niñatos que le sacudieron la caspa a la sociedad española posfranquista en una época de permisividad y libertad creativa que no se ha repetido.

Así tenemos a un Pedro Almodóvar que en la época quería ser mamá y que en cambio ahora se codea con los grandes de Hollywood. Tenemos a un Nacho Cano que en su día quería colarse en una fiesta con sus compañeros de Mecano y que hace dos años creó “Hoy no me puedo levantar”, el musical más taquillero de la historia de España. Tenemos a una Alaska que con 14 años tocaba la guitarra en Kaka de Luxe (la banda de punk-rock que fue el campo de pruebas de los músicos que marcaron el camino), a los 17 era partícipe de una lluvia dorada en “Pepe Luci, Bom y otras chicas del montón” (la primera película de Almodóvar), y a los 20 creaba los Pegamoides, luego Dinarama, hasta llegar a Fangoria, el grupo de referencia en la escena pop-electrónica española durante los últimos veinte años. Tenemos a un Antonio Vega que nunca imaginó que “La chica de ayer” acabaría siendo un tema de Enrique Iglesias (también Thalía hizo una versión lamentable de “Y a quien le importa”).

Tenemos a un Alberto García-Alix que ha sobrevivido a la heroína, al sida, a sus amigos muertos, y que ahora acaba de inaugurar una retrospectiva de su obra en el Museo Reina Sofía. Tenemos a Ouka-Lele, otra fotógrafa que reflejó esa época sin que nadie le hiciera ni puto caso y que años después recibió el Premio Nacional de Fotografía. Tenemos a Cecilia Roth, que dio sus primeros pinitos como actriz en la película de culto “Arrebato” y que se salvó de la maldición que cayó sobre todos los demás que participaron en ella, sobre todo a un Iván Zulueta que nunca más pudo dirigir otro largometraje. Tenemos a un Santiago Auserón, responsable de Radio Futura, considerada por la crítica especializada como la mejor banda española de los últimos 25 años, reconvertido ahora en Juan Perro, un trovador y filósofo del siglo XXI.

Para Alejandro Castellote, curador de fotografía que en la época trabajaba en el Círculo de Bellas Artes, “muchos de los más visibles en ese periodo de los ochenta, eran los cachorros de familias bien, Ouka Lele, Alix, Alaska, Berlanga, pero por debajo de los brillos del pijerío surgieron muchas cosas que cambiaron la realidad madrileña. Grupos alternativos en Vallecas que dieron la vuelta a barrios tradicionalmente obreros y marginales. Esos nunca salen en las historias oficiales, pero la movida significó el primer acceso a la dignidad y la euforia de esos días, y el relumbrón de los modernos, a menudo no ha dejado ver el bosque”.

La lista podría seguir y se puede rastrear en “Madrid ha muerto”, la novela de Luis Antonio de Villena, que más que una novela se puede leer como una crónica de unos años de excesos de todo tipo. Para De Ory, los dos libros fundamentales para entender la época son el inasequible “Músika Moderna” de Fernando Márquez, conocido como El Zurdo y “Sólo se vive una vez”, de José Luis Gallero. También la película “El Calentito”, de Chus Gutiérrez, supone un intento de acercarse a esos años, con el golpe de estado del 23F como telón de fondo, aunque se echa de menos la mala leche de, por ejemplo, “Laberinto de Pasiones”, cuya primera escena se rodó a las puertas de La Bobia, uno de los bares de referencia cuyo lugar ocupa ahora una insulsa cafetería. Otros, en cambio, siguen prácticamente igual, La Vía Láctea, el Penta, la sala Sol, y otros han perdido cualquier seña de identidad, como la en su día mítica sala Rock-ola o la discoteca Carolina, que ahora es un almacén de ropa.

La noche de Madrid ya no es tan canalla como antes pero tampoco nos vamos a poner en plan abuelo-sermoneador con aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Las drogas que se consumieron esos años son las mismas que se consumen ahora y que han puesto a España a la cabeza de todas las estadísticas: hachís y cocaína. Lo significativo de la época fue el culto a la heroína. En los tiempos previos al sida, se combinaba sexo, droga y vida al límite sin ningún tipo de prevención. Consecuencia, una trágica lista de muertos: Canito, Eduardo Pegamoide, Enrique P., las Costus, Manuel Piña, Fernando Vijande, Will More (el protagonista de Arrebato), los hermanos Haro Ibars, Poch...

La Movida también tuvo su estética, sus diseñadores, su moda. Radio Futura la inmortalizó con “Y yo caí enamorado de la moda juvenil, de los precios y rebajas que vi, enamorado de ti, sí yo caí enamorado de la moda juvenil, de los chicos de las chicas de los maniquís, enamorado de ti”. Los hombres españoles perdieron el miedo a las tiendas de ropa. A Blanca Sánchez se le atribuye gran parte del mérito de lo que luego se ha llamado el estilo Almodóvar. Ella lo desmiente aunque admite que siempre le prestaba “sus trapitos” para que vistiera a todas esas chicas del montón que aparecían en sus primeras películas.

Blanca no se hizo famosa pero en cambio hace dos años fue la curadora que montó la exposición retrospectiva en la sala Alcalá 31. Obras de los artistas Guillermo Pérez Villalta, Martín Begué, Ceesepe, El Hortelano, Mariscal, Costus, o de Alfonso Albacete se mostraron junto a los trabajos menos conocidos de otros artistas multidisciplinares como Carlos Berlanga, Victor Aparicio o Carlos García Alix.

En definitiva, creo que la mayoría estaría de acuerdo con Castellote cuando afirma que la Movida fue, para los españoles, “sobre todo mucho ruido, poca calidad, pero mucha energía y muchas ganas de pertenecer de una puta vez a la modernidad y dejar de ver cómo todos los trenes de los grandes cambios -el 68, el movimiento hippie, el rock, el cine, etc.- pasaban de largo”.

Fuente
¿Qué fue de la movida madrileña?
La Movida, como casi todo lo que pasó en los ochenta, fue vilipendiada en los noventa, y en los últimos años algunos de sus protagonistas han adquirido un estatus que no tuvieron en la época. 
Marc Caellas | Periodista y escritor español | Cartel Urbano, 2009-09-24

lunes, 21 de septiembre de 2009

#hemeroteca #endohomofobia | Álvaro Pombo: «Es el momento de entrar otra vez en el armario»


Álvaro Pombo: «Es el momento de entrar otra vez en el armario»
Manuel Calderón | La razón, 2009-09-21

http://www.larazon.es/alvaro-pombo-es-el-momento-de-entrar-otra-vez-en-el-armario-NLLA_RAZON_167340#.Ttt1g3edWEjbPZq

Hay muchos escritores, pero pocos que actúen tan decididamente, hasta el histrionismo y sin ese sentido púdico de hablar flojito y para entendidos, sobre lo que pasa en el mundo y en su calle. Novelista, poeta, incansable estudioso de la filosofía y miembro de la Real Academia Española, Álvaro Pombo es un personaje tautológico: Pombo es Pombo y cuando habla se deja escuchar. Escuchemos: tiene ganas de hablar.

-¿Por qué quiere entrar en el armario?
-Es una decisión cómica, aunque yo no he cambiado ni de naturaleza ni de proyecto. Sí que he cambiado en un sentido, y es que el mundo reivindicativo gay se está poniendo muy pesado y es contraproducente para el movimiento mismo. Éste debe ser un momento de normalización y no de exacerbación porque no hay nuevas ideas.

-¿Normalización? Está empleando una palabra políticamente incorrecta.
-Yo apoyo la normalización del mundo homosexual, pero para que haya normalización tenemos que comportarnos normalmente, o no debemos hacer fiestorros como el del Día del Orgullo Gay. Es descabellado, porque lo que se subraya es justo la diferencia y si se subraya la diferencia una vez aceptada, lo que queda es el gueto otra vez. Claro que hay homofobia en España, pero la homofobia no se arregla saliendo treinta carrozas a la calle.

-Eso es ir «contranatura», por poner el título de su novela más abiertamente gay.
-Por eso volver a entrar en el armario es una metáfora visual de una especie de llamada a la prudencia, no al miedo, porque con setenta años no tengo miedo a casi nada, lo único que digo es que no nos conviene esa cosa estrafalaria. Así que frente a esa banalización, es el momento de entrar otra vez en el armario.

-¿Se lo piden el cuerpo y los años?
-Yo me he comprometido con los derechos de los gays hace muchísimos años, cuando casi no se hablaba de esto. Siempre he dicho que he estado fuera del armario, porque nunca lo he ocultado, desde que llegué a España de vuelta de Inglaterra en el año 1977 y con un libro como «Relatos sobre la falta de sustancia», que prologó José Luis Aranguren, que trata claramente el tema de la homosexualidad. Creo que soy una persona que tengo autoridad para decir que debemos repensarlo todo un poco.

-Después de todo, hablar de la homosexualidad es hablar del amor y de la amistad.
-Sin duda, no hay nada más, y es de lo que trataba mi libro «Contranatura». La heterosexualidad también trata del amor y la amistad. Lo que estoy planteando es ese dislate de fiestas con uniformes nazis.

-Usted se opuso a la utilización de la palabra «matrimonio» para las bodas gays.
-Sí, esas cursilísimas bodas... Me opuse a que se usara la palabra «matrimonio», pero si quieren emplearla... yo no puedo hacer nada.

-¿Intervino para que la Real Academia no la aceptara?
-He intervenido clarísimamente y dije que matrimonio no era la palabra adecuada, ¡pero es que además es una estructura social anticuada! El asunto estaba en que legislativamente, si no utilizas la expresión matrimonio, es como si se pierde categoría. Pido que los homosexuales hagan un esfuerzo de normalización, que no es volver a ser todos heterosexuales. ¡Como si quieren hacer unos sanfermines gays! Insistir demasiado en la diferencia es un error.

-Debe ser algo de su generación, pero la palabra culpa no está en su vocabulario.
-Yo estoy liberado del sentimiento de culpa, que es un lenguaje que se empleaba en Europa entera hasta los años 60. Tal y como están las cosas, la metáfora de entrar en el armario no va mal. Es que se ha llegado a hablar de «outing» forzoso, que es obligar a todo el mundo que lo sea a declararse públicamente homosexual. No me parece mal que lo hicieran los políticos, eso sí, si quieren. Yo no quiero que nada me clasifique.

-Ni como un hombre religioso.
-Si hablamos de amor y amistad no entra en contradicción con mis creencias religiosas. Los homosexuales más sensatos que conozco están más o menos en mi línea. Me llama la atención que no haya nuevas ideas y sí en el feminismo, que reflexiona sobre qué hacer con los hijos, cómo educarlos, o cómo compaginar la vida profesional con la familiar.

-Por cierto, ¿cómo educar?
-Los niños, desde muy jóvenes, tienen que tener una educación competente. Hay que educar con firmeza; no que todos estudien sus asignaturas, sino que aspiren a la excelencia. Las diferencias que se ven entre gente de veinte años que estudia con entusiasmo y quien no lo tiene es absolutamente abismal. Me parece que si hay un territorio hacia donde dirigir nuestra energía es hacia la educación seria, la educación para la convivencia, la lectura, la música, la literatura. Yo no veo un gobierno con una política educativa fuerte, veo mucho politiqueo.

-¿Qué le sugiere Zapatero?
-Le voté en la primera legislatura y luego voté a Rosa Díez porque me parecía que estaba siendo frívolo, ligero, y no me gustaba su retórica. Creo que no se puede hablar sólo de una política de derechos civiles; hay que acompañarla de una estructura económica sólida. Leí hoy mismo un artículo de Paul Krugman donde dice que va a haber una mejora de las condiciones económicas y financieras pero con desempleo. ¿Y qué pasará en España? ¿Cinco millones de parados? Creo que estos temas deberían ocupar más espacio en la conciencia nacional. Por eso el mundo gay me parece una broma.

-La promesa del 68 se ha cumplido: la juventud ha tomado el poder.
-Pero no es sólo achacable a este Gobierno. Hay una mala idealización de la juventud, como si siempre tuviera razón a la manera de «il Duce ha sempre ragione». Pero, primero, la juventud no siempre tiene razón, y, segundo, es un estado transitorio. Por ejemplo, todas las protestas sobre el plan Bolonia: llega junio y desaparecen. La juventud debe ser consciente de que lo importante es que se tienen que formar bien. ¡Es que luego no voy a tener un empleo!, dicen. Pero vas tener una cabeza bien montada y un corazón.

-¿Obama de quién es un personaje?
-Quizá de Kierkegaard. Creo que Obama siempre ha pensado que podría perder y ha tenido una actitud cauta. A mí lo que más me interesa de Obama no es su «glamour», y eso que es muy «cool» y su mujer y sus hijas y el perro... Pero lo que es divertido de ver en Obama es lo cauto que es, lo ha desmostrado en Rusia e Irán. Eso es la prudencia política, que es una virtud clásica.

-Para terminar, le pongo un ejercicio: una casona en Santoña, agosto de 1937, se oye algo de Puccini y luego un chistu... Continúe, por favor.
-(silencio) Podríamos tener un personaje dividido en dos: que recordase los textos de José Antonio Primo de Rivera sobre la gaita y la lira y sus peligros y que pensara que el chistu era la expresión de un nacionalismo exacerbado que iba a empequeñecer; y luego ese mismo personaje pensando que toda esa música era extranjera y que, por lo tanto, España era un país sin música, que no había salido musicalmente de las regiones. Haría un personaje a medio camino entre el falangismo y el nacionalismo vasco.

Un ordenado caos de humo y libros
Quizá los sueños de Álvaro Pombo sean como la estancia en la que lee, escribe, piensa, fuma y duerme: un caos envuelto por un elegante polvillo dorado. ¡Pero qué orden! No saldrá de este espacio donde los libros crujen en una estructura inestable durante todo el verano, dedicado a escribir, de cinco a nueve de la noche, todos los días. Él se siente poeta y cree que es ahí donde tiene su voz más verdadera: si se le oye recitar se entiende por qué Pombo sólo puede ser Pombo. Ahora acaba de publicar «Los enunciados protocolarios». Su obra narrativa se dio a conocer, en 1983, con «El héroe de las mansardas de Mansard», al que le siguió «El metro de platino iridiado» en 1990. Con «La fortuna de Matilda Turpín» ganó, en 2006, el Premio Planeta.

sábado, 19 de septiembre de 2009

#hemeroteca #lesbianismo | Gabriela era lesbiana: ¿qué hacemos?

Gabriela Mistral y Doris Dana
Gabriela era lesbiana: ¿qué hacemos?
Benjamín Prado | El país, 2009-09-19
https://elpais.com/diario/2009/09/19/babelia/1253319159_850215.html

La correspondencia de la Nobel chilena con Doris Dana, reunida en ‘Niña errante’, se lee como si fuera una novela que cuenta la hermosa historia de amor de estas dos mujeres, que compartieron parte de sus vidas en equilibrio entre el amor, el deseo, los celos y la distancia.

En su país, Gabriela Mistral está por todas partes, tal vez porque así se puede esconder a Neruda detrás de ella: a la hora de elegir escritor nacional entre los dos premios Nobel de Literatura, la autora de ‘Tala’ o ‘Lagar’, que lo ganó en 1945, es menos comprometedora que el de ‘Residencia en la tierra’, que lo obtuvo en 1971 y que sigue siendo un personaje controvertido a causa de su militancia comunista. Así que mientras él parece algo recluido en sus casas-museo de Isla Negra, de Valparaíso y de la capital, su colega y amiga mantiene una presencia pública extraordinaria. Como ejemplo, podemos decir que su cara protagoniza los billetes de 5.000 pesos y que el Centro Cultural que se acaba estos días en Santiago de Chile, construido para celebrar el bicentenario del país en el año 2010 y que presume de ir a ser el más grande de América, también lleva su nombre. Que, por cierto, era tan falso como el del propio Pablo Neruda: en realidad, uno se llamaba Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto y la otra Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. Si pronuncias seguidos esos once nombres y apellidos, te sale un equipo de fútbol entero.

Ahora, la parte más reaccionaria de la sociedad chilena, la que aún pasea con orgullo por la céntrica avenida 11 de Septiembre, en Santiago, bautizada de ese modo para conmemorar la fecha en que los militares golpistas derrocaron a Salvador Allende, se hace cruces ante la polémica que ha propiciado la aparición del libro ‘Niña errante. Cartas a Doris Dana’, en las que quedan claras las preferencias sexuales de la autora de ‘Desolación’. Hace poco, el semanario ‘The Clinic’ incluyó en su portada una foto a toda plana de Gabriela Mistral y este titular irónico: "¡Era lesbiana! ¿Qué hacemos?". Y no parece que ése vaya a ser el último episodio que obligue a replantear su biografía, porque se sabe que la parte inédita de su poesía, que también estaba en poder de su novia y albacea norteamericana, fallecida en el año 2006 en Florida, duplica la publicada y es muy explícita en sus contenidos.

La correspondencia reunida en Niña errante, que ha salido en Chile en el sello Lumen, se lee como si fuera una novela que cuenta la hermosa historia de amor de estas dos mujeres, que se conocieron en Nueva York tras una conferencia que dictó allí Mistral, al año siguiente de haber sido galardonada por la Academia Sueca, y que compartieron parte de sus vidas en equilibrio entre el amor, el deseo, los celos y la distancia, esto ultimo porque la joven Dana, que también escribía poesía, aunque de forma esporádica, tenía que pasar gran parte de su tiempo en Estados Unidos, lo cual desesperaba a su famosa amante, quien al final consiguió que el Gobierno de su país la nombrase cónsul en Nueva York, para poder estar juntas.

En el libro, conocemos los problemas de salud de la pareja, que hacía difícil que la preciosa Dana, una joven que guardaba un parecido asombroso con la actriz Katharine Hepburn, acompañase a Mistral a sus viajes, como ella quería. También vemos cómo crece su amor. "Desde que te fuiste yo no río y se me acumula en la sangre no sé qué materia densa y oscura. Yo no puedo saber aún, amor mío, lo que ocurra conmigo a lo largo de los sesenta días de nuestra separación. (...) Estoy viviendo la obsesión, amor. (...) Yo no sabía hasta dónde eso -lo vivido- ha cavado en mí, hasta dónde estoy quemada por ese punzón de fuego, que duele igual que la brasa ardiendo sobre la palma de la mano", escribe Mistral a Dana, y ésta responde: "Mi amor. Todo lo bonito me habla de ti. ¡Siempre tú estás conmigo! (...) Veo el cielo y pienso: este mismo cielo toca la cabeza de mi querida. (...) Yo me pongo en el viento y en la lluvia para que puedan abrazarte y besarte por mí".

También hay momentos de desconfianza, y reproches con los que Gabriela le hace saber a Dana "el infierno puro que ha sido para mí tu silencio de siete o más días", o le dice: "En cuanto a tu miedo de perderme, tu falta completa de confianza, yo no me merezco eso, que me da un poco de cólera y un mucho de tristeza, casi de amargura. Yo no soy una sinvergüenza, no, mi amor, yo no soy eso que tú imaginas. Soy una desgraciada si tú sigues sin tener fe en tu Gabriela". Las cartas siempre están firmadas así, pero es curioso que en muchas de ellas Mistral hable en masculino: "Soy arrebatado, recuérdalo, y colérico, y torpe. Por favor, no vuelvas nunca a sufrir así, a padecer por mi culpa, tienes que saber que así me das una enorme vergüenza de mí mismo".

La poeta ayudaba económicamente a su compañera, y parte del epistolario lo ocupan los cheques que le anuncia Mistral que va a mandar o la oferta de que se quede con la renta que produce una casa que tiene alquilada en Monrovia. Pero, sobre todo, ‘Niña errante’ demuestra la desesperación de un amor acosado por las separaciones. "Tengo ganas de morirme, porque dudo de que vuelvas", le escribe Mistral a Doris Dana; y hacia el final del libro, cuando demasiados asuntos domésticos rodeaban ya su paraíso, le da instrucciones para que cuide sus cuentas, y le dice: "Te encargo que tú veles porque yo tenga siempre en caja el valor de lo que cuesta un entierro en tu país. No quiero cargarte a ti con ese gasto grande".

Gabriela Mistral murió en Nueva York, en febrero de 1957. Su novia la sobrevivió cincuenta años, y custodió su legado hasta su fallecimiento. Sólo entonces su sobrina donó al Gobierno chileno los cuarenta mil documentos que forman el legado inédito de la autora de ‘Lagar’, en el cual estaban incluidas estas cartas.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

#hemeroteca #educacion | Ana Aguirre Sáez de Eguilaz: «En los patios escolares las niñas aprenden a ceder sus espacios a los niños».


Ana Aguirre Sáez de Eguilaz · Jefa del servicio de Igualdad de la Diputación de Guipúzcoa: «En los patios escolares las niñas aprenden a ceder sus espacios a los niños».
«La escuela tiene la responsabilidad de cambiar desigualdades porque es el único ámbito profesionalizado para la educación». «Hay que intervenir en la organización de los centros escolares; la regulación de espacios es fundamental». «Vivimos un espejismo de la igualdad, y en la escuela esa imagen aún está más distorsionada»
A. Rubiera | La Nueva España, 2009-09-16
http://www.lne.es/gijon/2009/09/16/patios-escolares-ninas-aprenden-ceder-espacios-ninos/808781.html

Ana Aguirre Sáez de Eguilaz es pedagoga, trabajó como profesora, como directora de centro escolar y ha pasado por el Instituto Vasco de la Mujer como responsable de formación. En la actualidad es jefa del servicio de Cooperación, Derechos Humanos e Igualdad de la Diputación Foral de Guipúzcoa. Ayer, como experta en coeducación, fue la invitada en la presentación del programa municipal «Educar para la igualdad», que un año más se desarrollará en los centros gijoneses.

-¿La escuela de hoy aún promueve relaciones de desigualdad chico-chica?
-Es reflejo de la sociedad en que vivimos y estamos en una sociedad desigual. No es que la escuela planifique reproducir las desigualdades, pero inconscientemente, si no actúa para cambiarlas, va a reproducir el modelo.

-¿Diría que esa idea es generalizada en el ámbito educativo y que hay concienciación para trabajar contra la desigualdad?
-En general, en la sociedad occidental la gente no es muy sensible con este tema porque hay una falsa imagen de igualdad. Vivimos un espejismo de la igualdad en la medida en que la legal y formal sí que se ha conseguido en las sociedades modernas y democráticas. Pero aunque tenemos los mismos derechos, el ejercicio de esos derechos no lo tienen por igual hombres y mujeres. Llevado eso a la escuela, ahí todavía hay una imagen más distorsionada de esa igualdad.

-¿Por qué?
-Porque en la educación ya no hay barreras por cuestión de origen, clase social, formación o cultura, algo que hace unas décadas sí que ocurría. Y eso lleva a que haya una cierta apariencia de que todo está conseguido. Gran parte del profesorado piensa eso, lo que lleva a una falta de conciencia de las propias desigualdades.

-¿En qué diría que se manifiestan más esas desigualdades en el ámbito escolar?
-Por ejemplo, en el currículo, o sea, en los contenidos que se estudian. La escuela prepara para la capacitación y la vida profesional, pero esto en sí mismo ya es una fuente de desigualdad porque sabemos que en la vida real el desarrollo profesional de mujeres y hombres no será de la misma forma. Entre otras cosas, porque en todo el trabajo doméstico y de cuidado aún no han entrado los hombres.

-¿Es partidaria de los talleres de hogar en los institutos?
-Si en la escuela no trabajamos esto, las actuales niñas tendrán en el futuro las mismas dificultades que ahora tienen las mujeres adultas, por la imposibilidad de compaginar la presión de la vida familiar con ser buenas profesionales. Mientras la escuela no integre en el currículo los contenidos escolares que preparen a los varones para responder a las responsabilidades domésticas y de cuidado de personas, la situación de desigualdad se va a reproducir.

-¿Y además de eso?
-Hay otros ámbitos que no se están trabajando suficientemente, ni planificando para la intervención. Por ejemplo: la elección de estudios de chicos y chicas. Si analizamos a partir de la ESO las selecciones de optativas, de tipos de Bachillerato, de ramas de FP o de estudios universitarios, se ve claramente que está todo muy sesgado. Los chicos se decantan por todo lo que tiene que ver con ciencia y tecnología y las chicas por lo que tiene que ver con el cuidado, la educación, el trabajo social, la atención a las personas. Si realmente hubiera igualdad, la distribución en los estudios sería mucho más equilibrada.

-¿En la igualdad de sexos quién educa más, la familia o la escuela?
-La familia educa, la escuela luego, a continuación se suma el entorno... son procesos paralelos. Para mí, la diferencia fundamental es que la escuela tiene una responsabilidad porque es el único ámbito que está profesionalizado para la educación. Los docentes tienen que estar capacitados para promover otro tipo de valores, porque lo que no podemos garantizar es que la familia estén preparadas. A las familias no se les exige un título.

-¿Y los docentes están preparados para educar en igualdad?
-Igual que habría que revisar los currículos escolares también se debería revisar el currículo de la formación universitaria del profesorado. Éste es un reto que debe plantearse la Universidad.

-En Asturias se intentó este año rescindir el concierto de dos colegios que hacen educación separada entre chicos y chicas. El asunto está pendiente de revisión judicial. ¿Qué opina de la educación separada? ¿Entiende que se defienda que eso no es segregación?
-La escuela mixta es un avance innegable. Para mí, no cabe otra idea, porque la vida es mixta. Pero la coeducación supone algo más que la escuela mixta. El paso que creo que hay que dar es que, quizá en determinados momentos, siempre en el marco de una escuela mixta, puede haber estrategias en las que debamos separar a niños y niñas.

-¿En qué momentos?
-Siempre en momentos concretos y no para toda la escolaridad. Quizá para trabajar cuestiones como el «empoderamiento» de niñas, que no es otra cosa que intentar que aumenten su autoestima y sean capaces de defender sus derechos; o para trabajar con los chicos el tema de las emociones, la sensibilidad, los sentimientos. Pero, en todo caso, para mí hay una diferencia grande entre volver atrás, a los modelos de otras épocas, y el modelo coeducativo en la escuela mixta.

-¿Es de las que piensa que hay que evitar que los niños ocupen los patios escolares jugando al fútbol?
-La organización de los centros es un ámbito muy importante de intervención. Eso implica que la regulación del uso de los espacios es fundamental. Porque los niños, por la socialización que han recibido, tienden más a la ocupación de los espacios, se apoderan, los dominan y ejercen el poder de forma inconsciente porque han sido socializados de esa forma. No podemos pensar que en el patio el juego es libre y ahí no debe intervenir el profesorado. De eso nada. El patio es un espacio educativo, hay que observar lo que pasa y si vemos que los usos son desiguales y se ejerce la dominación hay que regularlo. Hay centros que optan por quitar las porterías, canastas y zonas de juego deportivo del centro del patio para que sea un lugar de encuentro de niños y niñas, no sólo un campo de niños. Otros centros limitan los días para jugar al fútbol... Todas las ideas pueden ser buenas porque la tendencia mayoritaria de los niños es a ocupar el espacio y las niñas se retiran a la periferia. Ahí, en ese patio, las niñas también están aprendiendo a ceder los espacios.