martes, 27 de diciembre de 2022

#hemeroteca #politica | Protestan por los recortes en el servicio público LGTBI+ del Gobierno de Navarra

Noticias de Navarra / 'No a los recortes' en Kattalingune //

Protestan por los recortes en el servicio público LGTBI+ del Gobierno de Navarra.

Piden que el Instituto Navarro de la Igualdad (INAI) concrete qué recursos van a mantenerse abiertos el 1 de enero
Enrique Conde | Noticias de Navarra, 2022-12-27
https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2022/12/27/protestan-recortes-servicio-publico-lgtbi-6319118.html

Kattalingune, Kattalingorri y otros colectivos LGTBIQ+ de Navarra han llevado a cabo esta tarde una concentración de protesta frente al Parlamento debido a los recortes en la nueva licitación pública del servicio LGTBI+ del Gobierno de Navarra. Han explicado el estado actual del servicio y el desconocimiento de su continuidad a día de hoy para el año que viene.

Así, en la concentración han recordado que "Kattalingorri llevamos más de 20 años de lucha y defensa de los derechos de las personas LGTBI+. Ha sido una lucha larga, en la que muchas cosas han cambiado, la mayor parte para bien. El servicio de atención LGTBI+ que ya ofrecía la asociación a través de voluntariado, en 2016 dio un paso enorme al firmarse un convenio con el Gobierno de Navarra para poder profesionalizarlo. Y hace poco más de un año esta apuesta pareció confirmarse, al concederse finalmente un local en Iruña para ofrecer el servicio. Este último año, sin embargo, ha sido un año de completas incertidumbres".

Los protestantes entienden que "el paso de convenio a licitación pública que se está llevando a cabo ha llegado cargado de sorpresas: un recorte económico sustancial, de 220.000€ en 2022 a 205.000€ en 2023, junto con un incremento de las horas de atención, que lleva a que, en las condiciones actuales, el servicio tenga que pasar de 7 profesionales a tan solo 4. 4 personas para la atención que se daba antes, y además un nuevo programa de atención social. 4 personas para atender 5 oficinas en diferentes ciudades y pueblos".

Los colectivos denuncian que "el Gobierno de Navarra y el INAI se enorgullecían hace poco de la apuesta por la descentralización: ¿dónde queda ahora? ¿Cómo se va a cubrir ningún horario en los pueblos, si apenas se van a poder atender Iruña? No ha sido nada fácil decidir que Kattalingorri no se presente a este pliego. Y somos conscientes de que esta decisión puede suponer la perdida de gestión de los servicios con todo lo que eso conlleva. Pero no estamos dispuestas a pasar por el aro. Con este recorte de recursos y personal, perdemos calidad de atención, volvemos a centralizar un servicio que necesita ser cercano, muy especialmente en la Navarra rural".

Por último, recuerdan que el INAI aún no ha confirmado qué va a suceder el 1 de enero, "con qué forma jurídica o qué recursos se va a mantener el servicio abierto. En realidad, ni tan siquiera ha confirmado que se vaya a mantener abierto. No se puede jugar así con el trabajo y el sueldo de la gente. Ni con las vidas de las personas LGTBI+. Tendemos la mano al INAI y queremos que sepan que, como siempre, estamos dispuestas a escuchar y a negociar. Pero sobre todo y como hemos venido haciendo hasta ahora, estamos dispuestas a seguir trabajando y luchando por un servicio digno público y de calidad".

miércoles, 21 de diciembre de 2022

#hemeroteca #lgtbi #activismo | Acto de reconocimiento a la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda

Acto de reconocimiento a Empar Pineda en Barcelona //

Acto de reconocimiento a la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda
Ajuntament de Barcelona, 2022-12-21

https://ajuntament.barcelona.cat/dones/es/noticia/acto-de-honoranca-al-activista-feminista-y-lesbiana-empar-pineda_1239049

Por iniciativa del Consejo Municipal LGTBI, se reconoce públicamente la trayectoria de Pineda como referente histórico en la lucha feminista y los derechos LGTBIQA+.

Rodeada de amigos y familiares, la activista feminista y lesbiana, Empar Pineda, recibió la semana pasada, en el Centro LGTBI de Barcelona, un emotivo reconocimiento público por toda una trayectoria como referente feminista, lucha constante por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y por los derechos LGTBIQA+.

Nacida en Hernani en 1944, Empar Pineda fue militante comunista y luchador antifranquista, por lo cual fue expulsada de la universidad a Madrid y aprisionada durante la dictadura. En la transición se trasladó a Barcelona, donde asegura que descubrió el feminismo gracias a sus compañeras de lucha del Movimiento Comunista de Cataluña.

En 1976 formó parte de la Coordinadora Feminista de Barcelona que organizó las Primeras Jornadas Catalanas de la Mujer. Un año después participó en la primera manifestación LGTBI de Barcelona, y en 1981 fundó al Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid y participó en la creación de la Comisión Pro-Derecho al Aborto.

El acto de reconocimiento estuvo conducido por Babeth Ripoll e incluyó la actuación de la cantante Marina Rossell, que interpretó canciones como 'La gavina' y 'Bella ciao'. También participó la DJ Muerta Sánchez.

El contenido más personal y político lo puso su familia y diferentes voces de la militancia feminista de Madrid, Galicia, Sevilla, Asturias, Canarias y Cataluña que quisieron estar presentes en el acto. Así se sucedieron las intervenciones —en directo o registradas en vídeo— de: Justa Montero, Rosa Montero, Paloma Uría, Nanina Santos, Marian Caro, Maria Nebot, Noe Parra, Mamen Briz, Concha García, Marisa Sánchez, Montse Ruiz, Azucena González, Carmela Ruiz de la Rosa, Gerard Coll-Planas, Núria Casals, Muntsa Otero, Mercè Otero, Lola Majoral, Antonia Pallach, Lucía Solavagione y Jordi Petit.

El reconocimiento de Pineda se suma a la distinción que ya recibió el pasado 30 de noviembre en el Saló de Cent, cuando fue galardonada con la Medalla de Honor de la ciudad de Barcelona; distinción que se otorga a las personas o entidades que han contribuido al desarrollo de la conciencia ciudadana y a los valores y virtudes cívicos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

#hemeroteca #homosexualidad #cofradias | ‘¡Dolores guapa!’, el documental que reivindica el papel de la comunidad LGTBIQ+ en la Semana Santa sevillana

Imagen del video que dio origen al documental '¡Dolores guapa!' //

‘¡Dolores guapa!’, el documental que reivindica el papel de la comunidad LGTBIQ+ en la Semana Santa sevillana

Hablamos con Jesús Pascual, que dirige un film divertido y profundo galardonado con el premio a Mejor Película de la Sección Panorama Andaluz en el Festival de Sevilla, y que ahora se puede ver en Filmin.
Juanjo Villalba | EPE, 2022-12-19
https://www.epe.es/es/cultura/20221219/dolores-guapa-documental-reivindica-papel-80002438

El clasismo, la homofobia y la plumofobia de una buena parte de la población de nuestro país quedó en evidencia cuando en 2019 se viralizó un vídeo en el que unos jóvenes sevillanos vitoreaban a la Virgen de los Dolores durante una procesión de la Semana Santa de Sevilla. “¡Dolores, guapa!”, “¡Reina del Martes Santo!”, “¡El barrio entero pa ti!”, gritaban emocionados. Las imágenes también le acabaron llegando a Jesús Pascual, un joven director, nacido en Alcalá de Guadaíra en 1997, y que se estaba licenciando justo en aquella época en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla.

“Lo que aparecía en las imágenes no me sorprendió en absoluto”, nos explica. “Expresiones de fervor como esas son bastante habituales en Andalucía. Lo que sí llamó mi atención fueron los comentarios de muchas personas en redes sociales: ridiculizaban a los protagonistas del vídeo con comentarios crueles. Me daba la sensación de que muchas de las personas que lanzaban críticas no entendían del todo lo que estaban viendo. Incluso a mí mismo se me escapaban muchos de los códigos que estaban ahí en juego: sabía que existía la figura del mariquita capillita, pero tenía muchas preguntas al respecto, así que empecé a investigar”.

Fue así como Jesús acabó arrancando el rodaje de ‘¡Dolores guapa!’, un documental que supone un acercamiento, sensible y filmado de forma bellísima, pero a la vez directo y muy esclarecedor, a toda la cultura marica que existe hoy en día y desde hace décadas en torno a la Semana Santa de Sevilla. Intentando comprender cómo y por qué se ha ido gestando a lo largo de los años. “Para Antonio Bonilla, el productor de la película”, continúa Pascual, “el tema principal siempre fue el sentimiento de pertenencia a la ciudad. A mí me atraía más explorar el modelo de homosexualidad local que existió en Andalucía hasta hace pocas décadas, cuyo rastro, considero, se conserva de forma especialmente vivo en el ámbito de las hermandades. En cualquier caso, la película habla de cuestiones que sobre todo tienen que ver con la identidad. Intenté reflejar esto desde la primera secuencia, en la que las imágenes se combinan con otro elemento fundamental en ‘¡Dolores guapa!’: la voz, el testimonio oral”.

Debido a esto, el documental se sostiene principalmente sobre sus personajes: una galería de personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ sevillana que nos relatan sus experiencias y reflexiones alrededor de la Semana Santa, la religión, Sevilla como concepto (casi podríamos decir, como ‘state of mind’), las cofradías, la actitud de la Iglesia y todas las complejas ramificaciones de todos estos temas. “Encontrar a los protagonistas fue más fácil de lo que podría pensarse”, confiesa Pascual. “Nos sorprendió la cantidad de personas que estaban deseando hablar del asunto. Muchas de las cuestiones que queríamos tratar en el documental eran temas que ellos ya habían reflexionado y discutido entre amigos maricas del ámbito cofrade. Empezamos a tener conversaciones con los perfiles que más nos interesaban y estos, a menudo, nos conducían hasta otras personas, amigos suyos, que iban ampliando el plantel”.

Los recuerdos de los protagonistas más mayores, especialmente de Antonio, de 88 años, conocido en su época como la Palomita de San Gil, plantean casi inevitablemente la relación que los habitantes de Sevilla habían tenido tradicionalmente con la homosexualidad. Parecería que, incluso en los oscuros tiempos del franquismo, existía cierta tolerancia hacia estas personas, algo inédito en otros lugares de nuestro país. “En el modelo local de homosexualidad vigente en la Andalucía franquista, el mariquita tenía unas funciones sociales reservadas para él”, nos explica Jesús. “Esto permitió a muchas personas vivir su pluma con mayor visibilidad. Antonio cuenta que, por ejemplo, se paseaba por la ciudad en los años cincuenta con vestido y tacones, y asegura no haber sufrido nunca represalias. Al menos, él no las percibió como tal. Otra de esas funciones ‘sociales’ era la de ser el chiste, divertir, entretener. También existían oficios concretos propios de mariquitas y, por supuesto, labores en el ámbito religioso-ritual mediante las que estas personas podían alcanzar cierto prestigio social”. Según Pascual, la transgresión de género que encarnaba la figura del mariquita llegaba a resultar incluso necesaria para el resto de la comunidad. ¿Podemos hablar entonces de tolerancia? Sí, pero con matices y matices que, nos asegura el director, no caben en una simple respuesta. “Lo que, desde luego, no podía cruzar a la esfera pública era todo lo relativo al deseo y la sexualidad. Aunque todo el mundo imaginaba que el mariquita tenía relaciones sexuales, este tema era completamente tabú”, afirma.

¿Por qué esa devoción?
Pero, ¿por qué la Semana Santa? ¿Qué ha impulsado tradicionalmente a los gais sevillanos a integrarse en las cofradías? “Era una pregunta que nosotros mismos teníamos y nadie nos daba exactamente la misma respuesta”, confiesa el director. “En muchos casos, existe una fascinación estética desde la infancia que te inclina a acercarte. También es normal para la mayoría de gente de Sevilla llegar a una hermandad por tradición familiar. Luego, ya dentro, conoces a otros como tú, de tu edad y mayores, que te sirven de referente y con los que puedes compartir esa fascinación”.

Una predilección que puede adoptar razones y formas muy diversas. Unos la ven como una exaltación de la belleza; otros como una catarsis, un cuelgue colectivo sin necesidad de drogas que casi estaría relacionado con el Carnaval; otros como un teatro y otros incluso comparan la celebración con el programa de televisión ‘RuPaul's Drag Race’. ¿Dónde queda la religión en todo esto? “¡Es que todo eso está muy ligado al sentimiento religioso!”, responde Jesús. “A mí todo eso me suena a Barroco y a Contrarreforma, ‘RuPaul’ incluido. En el documental, Antonio habla de las folclóricas como si fueran Vírgenes y de las Vírgenes como si fueran folclóricas. Otro de los entrevistados cuenta cómo compró para el Cristo de su hermandad la misma peluca que le vio a una amiga travesti. La religión, tal y como se vive en Sevilla y en Andalucía, incluye también toda esa fantasía. Ahora bien, no podemos dejarnos deslumbrar por lo llamativo de todos estos elementos; en ningún caso anulan todo lo reaccionario que emana de instituciones como la Iglesia. Conviene andar con pies de plomo, ponerlos siempre en cuestión”.

Bachi, uno de los protagonistas del documental, afirma en un momento que “hay dos religiones, la de Roma y la de Sevilla”. Para el director, esa frase, que a muchos les podría parecer una exageración, tiene todo el sentido. “A poco que entres en contacto con la forma de vivir lo religioso en Andalucía, enseguida te das cuenta de que en muchos aspectos la cosa difiere de la doctrina católica pura y dura. Le leí a Amiri Baraka que el Dios del que se habla en las canciones de los negros no es el mismo que el de las canciones de los blancos, aunque las palabras sean las mismas”.

Quizá precisamente por esto, y como se deja entrever en el documental, la Iglesia mantiene una actitud ligeramente ambigua respecto a su convivencia con la comunidad LGTBIQ+ en el entorno de la Semana Santa. Casi parecería que la institución se aprovecha del fervor de estas personas, pero sin acabar de aceptarlas. “A principios del siglo XX, el escritor y periodista sevillano Chaves Nogales ya escribió que la autoridad eclesiástica es uno de los principales enemigos de la Semana Santa”, nos explica el director. “Durante la fase de investigación, nos contaron que los arzobispos no suelen estar al tanto de los entresijos de las hermandades y su actitud con respecto a este asunto es la de ‘pasar la mano’, siempre que no haya ningún ‘escándalo’. En cuanto a la relación con la Iglesia, no hay unanimidad. Hay quienes sienten que las hermandades están dentro de la Iglesia pero que funcionan de manera distinta, quienes son católicos practicantes y van a misa todos los domingos, quienes son ateos y críticos con la Iglesia pero pagan su cuota de hermano y salen de nazareno… Las personas a las que entrevistamos que participan activamente en la vida de sus hermandades durante todo el año nos hablaban de su cofradía como el grupo pequeño de gente que conocen desde siempre y que ven con frecuencia, y nos reconocían que hay gente homófoba y tránsfoba dentro de las hermandades. En este sentido, a menudo lo comparaban con cualquier ambiente laboral”.

Aunque muchas de estas cofradías han sido, especialmente en el pasado, un refugio para los gais de Sevilla, un sitio en el que podían ser ellos mismos sin censura, sentirse útiles y queridos, e incluso ligar, hay que dejar claro que no siempre son un entorno seguro para la gente del colectivo. “Hay hermandades y hermandades, cada una con su idiosincrasia. Pero sí es cierto que algunas han supuesto históricamente y en muchos sentidos un refugio, un punto de encuentro para los diferentes, entre ellos los maricones. Como decía antes, el modelo de homosexualidad vigente en la Andalucía anterior a la influencia post-Stonewall permitía cierta visibilidad al mariquita; especialmente, en lo que se refiere a la transgresión de género. Dentro de las hermandades había tareas prácticamente reservadas para él: la de vestidor de imágenes marianas es, quizá, la más paradigmática”, comenta Pascual.

En definitiva, ‘¡Dolores guapa!’ es una carta de amor, más que a la Semana Santa, a la propia Sevilla, a su arte, a su manera de ser y de vivir y a la comunidad LGTBIQ+ de la ciudad. Una realidad quizá intuida por algunos, pero desconocida por la mayoría de los que no vivimos en Andalucía. “Nosotros siempre lo entendimos así”, explica Jesús, “sobre todo Antonio Bonilla, el productor”. Por desgracia, en la pieza no hubo espacio para mostrar todo lo que recopilaron a lo largo de su investigación. “Hubo anécdotas buenísimas que tuvieron que caerse, incluso entrevistas enteras ya montadas que desaparecieron”, reconoce Jesús. “Estamos muy agradecidos a todas las personas que colaboraron con nosotros, que son muchas más de las que aparecen en el documental. Pero, sin duda, le guardo un cariño especial a Antonio, la Palomita de San Gil. Conocerlo me impactó mucho. Haber podido registrar su testimonio es lo que más me enorgullece de la película, es un privilegio que forme parte de ella. El documental está dedicado a él”, concluye.

#hemeroteca #politica | El servicio LGTBI Kattalingune, en riesgo al sufrir recortes

Noticias de Navarra / Denuncia pública de los recortes a Kattalingune //

El servicio LGTBI Kattalingune, en riesgo al sufrir recortes.

Colectivos denuncian una disminución de casi 38.000 euros en el punto público, que se traducirá en menos personal y recursos, y una peor calidad del servicio.
Patricia Ruiz | Noticias de Navarra, 2022-12-19
https://www.noticiasdenavarra.com/sociedad/2022/12/19/servicio-lgtbi-kattalingune-riesgo-sufrir-6304949.html

Con el grito “¡No, no, no queremos ningún recorte!”, la organización navarra Katalingorri, la representación sindical de LAB y distintos colectivos han enseñado esta mañana banderas y pancartas para mostrar su indignación ante los nuevos recortes a los que se enfrentan.

A los pies del Parlamento, miembros de Kattalingune, el servicio público de información y atención LGTBI+ del Gobierno de Navarra, han expuesto los motivos por los que es esencial mantener los fondos como están actualmente.

“Este servicio comenzó en 2016 para responder a una necesidad social. Ahora el Gobierno nos propone un presupuesto insuficiente. Esto incluye despidos y reducción de plantilla, y también el servicio a la ciudadanía se verá, probablemente, perjudicado”, ha expresado, preocupado, Iván Garde, miembro de Kattalingorri.

Entre las principales funciones de la organización se encuentran el acompañamiento y la atención a personas en materia de diversidad sexual y de género. “Hemos luchado por acabar con el ‘sexilio’ y por que cada persona pueda vivir libre en cualquier punto de Navarra”, ha explicado Maitane Unzu, miembro de la entidad Naizen.

Han subrayado que el presupuesto de licitación, con 38.000 euros menos, tiene “un valor notablemente inferior al necesario para mantener el servicio en las mismas condiciones de calidad que se viene dando hasta el momento y con el mismo personal”, ha recalcado Unzu. Ha criticado, además, que se busca “mayor horario de atención con menor presupuesto” ya que se contempla un aumento de 8 horas semanales y una tarde más de atención.

Asimismo, argumentando que sus intentos de “dialogar con el Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) han resultado infructuosos” y que sus derechos laborales y los del colectivo están “en riesgo”, han realizado esta mañana un paro laboral de 12.00 a 14.00 horas.

jueves, 15 de diciembre de 2022

#libros #intersexualidad | La rebelión de las hienas : relatos corporales de personas intersex

La rebelión de las hienas : relatos corporales de personas intersex / Mer Gómez.
Manresa, Barcelona : Bellaterra, 2022 [12-15].
233 p.
Serie: Biblioteca Ciudadana.

/ ES / Libros / ENS / Cuerpos / Identidades / Intersexualidad / Testimonios

📘 Ed. impresa: ISBN 9788419160225 / 16,00 €
📝 Cita APA-7: Gómez, Mer (2022). La rebelión de las hienas. Relatos corporales de personas intersex. Bellaterra.


Un viaje autobiográfico hacia el encuentro de referentes intersex para iniciar una revolución. Los relatos de sus protagonistas nos muestran la construcción de una identidad colectiva en la búsqueda de un presente/futuro de libertad y con derechos.

Castellón, 2016. Nace ‘Lola’. La actriz protagonista. Sale a escena. Y va rompiendo, poco a poco, su silencio. Viaja, en busca de referentes. La primera ‘hermafrodita a caballo’ está ahí, aguardando en Barcelona. A orillas del Mediterráneo aparece otra: ‘la Melero’. Una repentina llamada la lleva a Galicia, junto a ‘la vallista del COI’. Ansiosa, emigra. Instalada en Valencia se encuentra, inesperadamente, con ‘una chiqueta del Cabanyal’. Vive sus catarsis. En Logroño, baila junto a ‘otra de las machorras’. Pierde el rumbo. Descubre ‘una brújula intersexual’ situada en un punto de México. Siguiente destino: País Vasco. En el pupitre de al lado se sienta ‘la Kollontai del siglo xxi’. Desde Madrid, irrumpe con fuerza la voz de ‘una señora bien y fetén’. Mientras tanto, ‘un ave fénix extrabinarie’ atraviesa el cielo gris de Bizkaia. Y, entonces, pone cara al holograma del documental ‘No box for me’. ¿Qué falta? Descubrir a ‘un notas del distrito sur de Sevilla’. Volver a casa. Conversar con ‘las dos que faltaban’. Parar. En Salamanca, escribe y performa. Lola se empodera y Mer se desarmariza. Por fin, ha encontrado una familia intersex. Toca defenderse, cacarear bien alto. ¿Te unes a la rebelión de las hienas?

Mer Gómez. «Bicha rara. Escribo desde el cruce, soy una hiena». Autora y activista intersex. Graduada en Periodismo. Especializada en Estudios Internacionales de Paz, Conflictos y Desarrollo y en Estudios Feministas y de Género. Ha escrito y protagonizado los monólogos para microteatro ‘La revolución de Lola’ y ‘Solo apto para BICHAS RARAS’, así como el corto-documental ‘Se receta silencio’. Ha publicado, además, artículos como «Soy Lola y soy Intersexual», o «La i está empezando a salir del armario» en ‘Pikara Magazine’. Desde 2020, coordina el colectivo i de Intersex junto a Laura Vila Kremer. Un espacio de sensibilización desde el que ‘forman e informan’ sobre intersexualidades y diversidad corporal. Actualmente, desarrolla su tesis doctoral dentro del programa de Estudios Feministas y de Género de la Universidad del País Vasco. Su objetivo es poner en el centro las experiencias de vida intersex para generar nuevos enunciados, encarnados y situados, sobre la intersexualidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

#hemeroteca #inmemoriam | Raúl Guerra Garrido: un rebelde con causa

Hoyesarte / Raúl Guerra Garrido //

Raúl Guerra Garrido: un rebelde con causa.
José González Núñez | Hoyesarte, 2022-12-07

https://www.hoyesarte.com/literatura/raul-guerra-garrido-un-rebelde-con-causa_310111/

El pasado viernes, 2 de diciembre, nos dejó en San Sebastián Raúl Guerra Garrido, el buen farmacéutico y mejor novelista, el humanista que transmitió impagables valores morales a través de su vida y de su obra.

Una mala caída ocurrida semanas atrás ha sido el desencadenante de la situación clínica que el pasado viernes se llevó por delante la vida del escritor a los 87 años de edad. Quien de niño quiso “ser piedra para no morir”, tropezó con la piedra de la mala suerte, que los demonios alquímicos convirtieron con el paso de los días en losa fría.

Madrileño de nacimiento y de corazón, berciano por familia y por infancia (los días azules de su niñez los vivió en Cacabelos, pueblo en el que tuvo botica su abuelo materno, José Garrido) y donostiarra, por amor (de allí es su mujer, Maite Espinosa, y allí nacieron sus hijos) y por toda una vida de convivencia en la ciudad. Estos tres lugares han marcado la obra literaria y la vida de quien ha ejercido la literatura desde el valor de quien considera que “la dignidad es seguir siendo uno mismo cuando ser uno mismo es lo que más puede perjudicarte” (‘La estrategia del outsider’, 2012).

Se hizo farmacéutico por la Universidad Complutense de Madrid, pero, según confesión propia, su ciencia galénica se estimuló más en los anaqueles de la botica del abuelo, durante sus vacaciones de verano en Cacabelos, que en las invernales explicaciones científicas de la Facultad de Farmacia. Allí, entre la piedra benzoar, el polvo del alicor, el bálsamo de Fierabrás, el rocío de la otra cara de la luna, algunas yerbas provenientes de ‘La Celestina’ y unos pocos elixires cordiales para pobres y ricos, adquirió una sólida formación científica y humanística, al tiempo que disfrutaba de unos buenos capuzones en el río Cúa («un río al que según avanza le llaman Cúa, Sil, Miño y Atlántico...»).

Después, se dedicó durante un tiempo a la investigación científica y a la actividad industrial, y no le faltaron ofertas para haber desarrollado una interesante carrera científica en el extranjero y tener la oportunidad de realizar otros sueños. Sin embargo, prefirió quedarse en San Sebastián, donde una tarde consiguió ver la deflagración del rayo verde desde la playa de Zurriola y pedir un deseo: dedicarse a la escritura y poder viajar a los mundos que lleva la literatura, a esos mundos a los que deseaba “volar con mis propias alas”.

En la etapa final del franquismo y durante la Transición, Guerra Garrido tuvo una actitud comprometida y participó activamente en la lucha por la democracia, defendiendo la libertad de expresión y, por encima de ella, la libertad de pensamiento; en las décadas siguientes fue un infatigable activista, que utilizó la palabra, el arma que mejor conocía, en su afán por debelar la barbarie terrorista y alcanzar una convivencia pacífica y culturalmente enriquecedora, sin la cicuta de los nacionalismos excluyentes. Aparte de ello, se implicó en la defensa de los derechos de los escritores y de la propiedad intelectual, participando en la creación de la Asociación Colegial de Escritores (ACE), de la que fue presidente entre 1984 y 1990; asimismo, fue uno de los socios fundadores de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA), de la que ha sido su presidente en los últimos años (2015-2022).

Miembro activo del Foro de Ermua, durante años sufrió ataques de los ‘cerebrorrapados’ de la ‘kale borroka’ y amenazas de muerte de los ‘almasecas’ de ETA. La farmacia que compartía con su mujer en el barrio de Alza de San Sebastián sufrió tres atentados por parte de los ‘parabellinos’, el último de los cuales, en julio del año 2000, la dejó completamente calcinada. Sin embargo, incluso en las situaciones más dramáticas, nunca le faltó la sutil estratagema del humor: “Jamás imaginé tener una jubilación tan llamativa”, dijo al ver la farmacia en llamas y quedar reducido a cenizas el lugar desde el que había tratado de “oponerse a la tortura abyecta del dolor”, mejorar la atención farmacéutica de los donostiarras y aquel en el que, en las largas horas de guardia nocturna, pudo escribir muchas páginas de buena literatura. Cuando supo que el incendio también había reducido a cenizas el diario heredado de su abuelo, intitulado ‘Personalia’, tomó la firme decisión de resucitarlo para afrenta de los incendiarios: ‘Cuaderno secreto’ (2003).

Raúl Guerra Garrido ha sido un ejemplo de resistencia y dignidad, cuyo precio consideraba haberlo pagado con la libertad impagable de poderse mirar al espejo sin ver el rostro canallesco de quien ha caído en la indignidad de la cómplice neutralidad, de mirar únicamente para otro lado cuando se quiere contemplar la belleza de un paisaje, nunca por la descripción de un relato impuesto. Ni siquiera en los tiempos más difíciles para la convivencia en Euskadi quiso renunciar a nada y mucho menos a la memoria:

“Quien teme padece ya lo que teme: tener miedo no es cobardía, solo es cobarde quien se doblega. Abomino a los sicarios y a sus cómplices instalados en las poltronas parlamentarias que cual Groucho Marx en las carreras, suelen dirigirse al pueblo preguntándole, ‘a quién vas a creer, a mí o a tus propios ojos’. Pero más me repugnan los ciudadanos de la mayoría silenciosa que no creen en sus ojos y simulan no enterarse de lo que a su alrededor sucede; en una situación límite e injusta, el neutral es el más canalla de los cómplices. En un tiempo así, ¿quién habla de victorias?, lo importante es sobrevivir. Pero no en silencio, ‘nos queda la palabra’” (‘Cuaderno secreto’, 2003).

Muy crítico con el nacionalismo, tanto con el de “toreo de salón” en la suerte de muleta como con el del sufriente “tercio de varas”, ha escrito artículos alertando sobre la fractura social en las provincias vascongadas y acerca del derrumbe moral que supone “la sociedad del miedo” y “transigir con la componenda”. A ello ha dedicado varias de sus obras más importantes. ‘Cacereño’ (1970, 1994) es acaso la última gran novela del realismo social; a lo largo de sus páginas el autor muestra una narrativa intimista para dar voz a ‘los otros vascos’, a los emigrantes que habían llegado desde otros lugares de la Península y sentían cómo el desarraigo iba secando los humores vitales, los afanes, los sueños…, y derramando el “vaso de la pasión” (el autor confiesa así la experiencia de ver el libro publicado tras algunos avatares editoriales: “era mi primer libro y, al contemplarlo me produjo el mismo éxtasis que a sir Edmund Hillary verse fotografiado en la cumbre del Everest”); ‘Lectura insólita del capital’ (Premio Nadal en 1976), la primera novela en la que se habla de ETA, aunque sin citarla (narra la historia de un industrial vasco, el señor Lizárraga, que es secuestrado por un grupo abertzale de ultraizquierda y para soportar su encierro dispone tan solo de un único libro: una versión resumida de ‘El capital’ de Karl Marx), y ‘La carta’ (1990), una magnífica novela corta que aborda con un coraje democrático insólito el asunto del llamado impuesto revolucionario en los largos años de plomo y desteje la compleja tela de araña de las complicidades silenciosas.

Pero hay más novelas en las que Raúl Guerra nos muestra un espejo de la sociedad vasca desde una doble perspectiva: la fractura provocada por ETA y la búsqueda de nuevos horizontes. Por ejemplo: ‘La costumbre de morir’ (1981), ‘Tantos inocentes’ (1996), galardonada con el Premio de Novela Negra Ciudad de Gijón, y ‘La soledad del ángel de la guarda’ (2007), que tienen como trasfondo la vida durante los “días de humo e incuria”.

En algunas de ellas, Guerra Garrido mezcla la novela de intriga con el testimonio histórico y el texto filosófico. No obstante, tal y como señala Fernando Aramburu, “una parte notable de su inspiración procede de la voluntad de dar forma narrativa a la denuncia social”. El autor de ‘Patria’ se declara seguidor del escritor-farmacéutico y afirma que ya en los años setenta “... transitaba por un camino literario y moral por el que yo habría de adentrarme al cabo de dos décadas. Nos precedió en la ruta, a mí y a otros, y de él aprendimos”.

En ‘La mar es mala mujer’ (1987), Guerra Garrido muestra las esencias duales del País Vasco: “machismo y matriarcado, fábrica y caserío, monte y mar”; es la historia de un maduro y experto capitán de pesca, con profundas raíces vascas y errante al mismo tiempo, que, tras el viaje de prueba de una nueva embarcación, regresa al puerto de Pasajes y se enfrenta a un doble conflicto que resume la crisis de su madurez, expresado al inicio de la novela, uno de los comienzos más contundentes de la narrativa española contemporánea: “Tengo 57 años y mi único problema son dos, no abandonar la mar y que no me abandone mi futura mujer”.

A las tierras de Castilla y de León ha dedicado, entre otras, ‘El año del Wolfram’ (1984), finalista del Premio Planeta, inspirada en los incansables buscadores de tesoros de El Bierzo, y ‘Castilla en canal’ (1999), merecedor del Premio de las Letras de Castilla y León, un delicioso relato de viajes, al tiempo que un ejercicio de memoria histórica y paisajística, que el autor hace tras recorrer a pie (“es como se saborean mejor los paisajes”) los más de doscientos kilómetros del proyecto de ingeniería civil más ambicioso de la España del siglo XVIII: la invención de un río navegable que diera salida a Castilla al mar Cantábrico para poner en valor las tierras castellanas y que sus trigos y lanas se pudieran comercializar; un camino que recorre las luces y la razón en busca del progreso y que, en Frómista, uno de los enclaves mágicos del trayecto, se cruza con el sendero de la fe del Camino de Santiago.

Desde el altozano de la memoria ya nos había dejado recuerdos de su trajinar infantil y juvenil por las tierras de El Bierzo y de la contemplación de sus paisajes en destellos de gozo únicos, instantes atrapados en la retina del alma, en ‘Viaje a una provincia interior’ (1990). A lo largo de su vida, nunca perdió su querencia por la arqueología industrial.

Poco antes de recibir el Premio Nacional de las Letras (2006) regresó a Madrid y dedicó a su calle más icónica el estupendo libro ‘La Gran Vía es New York’ (2004). El premio reconocía una carrera plagada de historias entre la novela negra, el realismo social, el sexo, la melancolía y la reflexión sobre las delgadas lindes que separan el éxito del fracaso… y el atrevimiento que el propio autor hace explícito en ‘El otoño siempre hiere’ (2000), honda meditación acerca del tiempo, el ocaso y la muerte, y en la que encontramos una de las consejas que nunca abandonó a lo largo de su valiente caminar por la vida: “Entre dos caminos, el desconocido; entre dos caminos desconocidos, el prohibido; entre dos caminos desconocidos y prohibidos, el que temas”.

‘Quien sueña novela’, reza el título del libro con el que obtuvo el Premio de Novela Fernando Quiñones (2010), pero él supo que escribiría novelas desde que tuvo uso de razón porque siempre fue un gran soñador, aunque “hay que tener la costumbre de apuntar los sueños para poder acordarse bien de ellos”, ya que, “a partir de cierta edad la vida es recorrer las calles de la memoria, cruzar las plazas del olvido y doblar la dudosa esquina de los sueños”. Su última novela, ‘Demolición’, es un libro diferente que plantea un giro innovador en la escritura del novelista. La vida, nos dice, es una concatenación de dilemas que deciden el destino de los siguientes o acaso “la excusa de la que se vale la demolición para existir”. Y a ella se enfrenta el escultor Jesús Espóxito desde que recibió el encargo de una obra por parte de la Watemberg Gallery para la inauguración de su sede en Madrid.

En otro orden de cosas, apuntaremos que, junto con Javier Puerto y Juan Esteva de Sagrera, sus dos amigos catedráticos de Historia de la Farmacia, Raúl Guerra trató de “novelar el medicamento” en ‘El herbario de Gutenberg: La Farmacia y las Letras’ (2013), libro de recomendada lectura para quienes consideren que ciencia y arte, historia y literatura, son aspectos complementarios de una sola realidad: la del hombre, unas veces sano y otras veces enfermo, preguntándose acerca de sí mismo y de lo que le rodea. Cuarenta años antes había escrito el ensayo farmacéutico Medicamentos españoles (1972).

La amplia y variada obra literaria del escritor madrileño-berciano abarca, por tanto, distintos tipos de novela, el relato, el ensayo, la literatura de viajes y algunos textos inclasificables, aparte de sus deliciosos artículos en ‘Pliegos de Rebotica’ y en las páginas de ‘El Farmacéutico’, estos últimos recopilados en ‘Tertulias de Rebotica’ (2016). Entre sus páginas el lector puede encontrar diversos planteamientos temáticos y estilísticos: “los géneros literarios son una buena excusa didáctica, pero nada más”. Dentro de la fisonomía única de sus textos se pueden encontrar las huellas de sus muy leídos Pío Baroja, Ernest Hemingway, William Faulkner o Franz Kafka.

Raúl tuvo amor (el de su esposa, sus hijos, sus nietos y sus amigos) y tuvo honor (al margen de lo políticamente correcto), pero sabemos unas cuantas cosas más de él. Supo ser viejo cuando llegó a ser protagonista de esa edad en la que, lejos de ser la platónica “obra maestra de la sabiduría”, comienzan a fallar las tres potencias del alma.

No es que fuera ajeno a muchas de las cosas que ocurren ahora, pero muchas de ellas ya le resbalaban (“a la vejez, ciruelas”); en cambio, permanecía fiel a unas pocas: “Para el jubilado la amistad es un tesoro, pero hay que esforzarse en conservar viejos amigos y dar facilidades a uno nuevo; las tertulias son un buen recurso, y ya desaparecidas las de rebotica y agónicas las de café, recurrir a la imaginación: a estas alturas de la vida la charla puede ser interesante, ya nadie pondrá reparos en que hablemos libremente de religión, política y sexo (¿te acuerdas?)”, y pensaba que la capacidad de saber perder el tiempo (“qué hacer o no hacer con las horas libres, que aproximadamente son unas 24 al día”) podía aliviar, el dolor por la pérdida de la potencialidad anímica. Según Raúl, “la amistad comienza donde termina el interés y dura si hasta el silencio es ameno y no se necesita dar explicaciones, mucho menos pedirlas”.

Como el agradecimiento es la memoria del corazón (la frase es también suya), simplemente mostraré aquí mi gratitud por las facilidades que me dio para ser uno de sus nuevos amigos durante esta última década, y también por todo lo que antes me enseñó a través de sus libros.

A Raúl le parecía frívolo cualquier otro epitafio que no fuera el quevedesco “Fue” o el cinematográfico “The End”. Por eso, solo se me ocurre poner punto final a esta reseña brindando con el mágico licor de saúco, preparado «según arte» del abuelo José, para superar las melancolías del otoño y aliviar este estado gripado en el que nos ha dejado su muerte.

lunes, 21 de noviembre de 2022

#libros #lgtbi #activismo | El libro rosa : manual de activismo para erradicar la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia

El libro rosa : manual de activismo para erradicar la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia / Ramón Martínez.
Barcelona [etc.] : Egales, 2022 [11-21].
292 p.
Serie: Colección Libre ; 1.

/ ES / Libros / ENS / Activismo / Derechos / LGTBI / LGTBIfobia

📘 Ed. impresa: ISBN 9788418501890 / 16,95 €
📝 Cita APA-7: Martínez, Ramón (2022). El libro rosa : manual de activismo para erradicar la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia. Egales.


[.es] ¿Cómo convocar una manifestación? ¿Cuáles son los objetivos de nuestro movimiento? ¿Cómo podemos hacer un activismo real y efectivo? ¿Cómo influir en unas elecciones? ¿Cómo redactar un manifiesto? El movimiento LGTBI+ vive en una continua crisis desde la aprobación del Matrimonio Igualitario. Necesitamos darle un nuevo impulso para seguir avanzando o corremos el peligro de perder los derechos que hemos conquistado. ‘El libro rosa’ es una guía que ofrece propuestas claras y didácticas para quien quiera reflexionar sobre su modo de hacer activismo o que pretenda iniciarse en la emocionante tarea de la reivindicación social. Si queremos seguir transformando el mundo, necesitamos poner a punto nuestras herramientas para hacerlo.

viernes, 18 de noviembre de 2022

#libros #trans #testimonios | Voluntad de poder

Voluntad de poder / Manuela Trasobares.

Valencia : Hidroavión, 2022 [11-18].
288 p.

/ ES / Libros / ENS / Mujeres trans / Poder / Testimonios / Trans / Transexualidad

📘 Ed. impresa: ISBN 9788412549294 / 18,90 €
📝 Cita APA-7: Tradobares, Manuela (2022). Voluntad de poder. Hidroavión.


“Desde que naces te están domando. Te están quitando lo más valioso de tu vida, que es lo instintivo. Después de esa mala educación que nos han dado, aprendemos a ser idiotas, imbéciles y acobardados”. Manuela Trasobares repasa diferentes acontecimientos históricos y personales, con el fin de revelar la manipulación que se esconde tras la voluntad de un poder ilimitado.

Trasobares es una artista e intelectual autodidacta. Este libro es el fruto de toda una vida de estudio y experiencia propia. Mantiene la tesis de que la ‘Voluntad de Poder’ imperante condiciona la historia colectiva y personal. La verdad que se impone sobre la sociedad está dirigida por ese poder casi ilimitado. Manuela ha sufrido esto en sus carnes y lo ha comprobado en los períodos históricos que ha vivido o estudiado en profundidad.

#hemeroteca #punitivismo | La inquebrantable fe en la prisión del feminismo ‘mainstream’

ctxt / Protesta por la sentencia de la Manada. Barcelona, 2018-04-26 //

La inquebrantable fe en la prisión del feminismo ‘mainstream’

Las reacciones a la revisión de condenas provocada por la ley del ‘solo sí es sí’ ponen de manifiesto que hay una identificación entre “hacer justicia” y penas de cárcel más altas. ¿Pero responden a lo que podría ser una verdadera justicia feminista?
Nuria Alabao | ctxt, 2022-11-18
https://ctxt.es/es/20221101/Firmas/41348/Nuria-Alabao-feminismo-punitivismo-mainstream-solo-si-es-si-ministerio-de-igualdad-carcel.htm 

Acaba de estallar un nuevo pánico moral: varias sentencias de casos de agresiones sexuales están siendo revisadas para rebajar penas de manera que se ajusten a lo previsto en la nueva ley del ‘solo sí es sí’. Algunos agresores incluso han sido excarcelados. No hay nada en este país más poderoso que este impulso punitivista generalizado que de vez en cuando se activa y que, en realidad, se estimula y se construye desde los medios. La guerra partidaria resuena también de fondo. El ruido es abrumador, de manera que es difícil entender con claridad lo que está pasando. ¿Una guerra de algunos jueces contra el Ministerio de Igualdad? ¿Una ley que no previó bien las consecuencias de su aplicación? ¿Una herramienta para el sector del PSOE que se opone a la ley trans y que instrumentaliza lo que está pasando pese a que perjudique al feminismo en su conjunto?

Puede que haya algo de todo ello pero de fondo planea es un asunto de gran relevancia para las que creemos que el feminismo puede ser una herramienta de emancipación porque, como consecuencia de este debate, se están legitimando penas más altas en nombre del feminismo, mientras se identifica la rebaja de penas con una “reacción machista”, como ha señalado Clara Serra. Esto es lo que debería preocuparnos. Los discursos que se están reproduciendo estos días, y la propia reacción del Ministerio de Igualdad, reflejan que el marco punitivista está plenamente instalado en el feminismo mainstream. También revela la inquebrantable fe en la cárcel como solución a la violencia sexual y en el castigo como la mejor manera de proteger a las mujeres.

Es llamativo también que al propio Ministerio le cueste defender su propia ley, expresar con vehemencia que puede que algunas penas ahora sean menores, pero que las condenas nunca serán lo más importante para evitar la violencia y que esta ley introduce mejoras significativas. Podrían haber hecho bandera de que, efectivamente, se han rebajado algunas –aunque sean las mínimas, porque las máximas siguen siendo igual de excesivas, como lo son en muchos otros delitos–. La política auténticamente progresista aquí habría sido situarse en una posición antipunitiva tan necesaria cuando sabemos que contamos con unas de las poblaciones reclusas más altas de toda Europa, lo que no tiene ninguna correlación con el bajo índice de delitos en nuestro país. Las penas por este tipo de delito ya son muy altas –mucho más que en los países de nuestro entorno–. Una muestra: se puede imponer la misma pena por un homicidio y una violación –15 años–. Pero como demuestran todas las investigaciones criminológicas, más cárcel no sirve para evitar los delitos. Aparte de los casos mediáticos que se pretenden convertir en paradigmas, la tasa de reincidencia es baja en relación a la de otro tipo de delitos. En cualquier caso, más años de cárcel no implica más seguridad para las mujeres.

El feminismo de base que quiere cambiar la sociedad también se cuestiona las herramientas del Estado penal como reproductoras de la violencia. Pero evidentemente esta nunca ha sido la apuesta del Ministerio de Igualdad, que desde un principio hizo alarde no solo de no rebajar estas penas, sino de que podría llegar a subirlas. En cualquier caso, se ha hecho una propaganda excesiva de la ley como si todo lo pudiese, generando unas expectativas difícilmente alcanzables para ninguna norma. Se dijo, por ejemplo, que “iba a acabar con la impunidad porque considera agresión cualquier relación sin consentimiento”, pero el problema de la prueba permanece sea cual sea la redacción del consentimiento. Tenemos que enfrentarnos a una verdad incómoda para dejar de hacernos trampas: ninguna ley por sí sola va a acabar con la violencia sexual, que es un problema estructural complejo que necesita un abordaje por muchas vías. Desde luego la cárcel no es la única solución. El Código Penal no protege a las mujeres ni a nadie, lo que hace es castigar. No hacía falta, pues, presentar esta ley como una fórmula mágica, sino más bien como una contribución que aporta algunas cosas positivas en varios frentes y que mejora el acceso de las mujeres a los procedimientos de justicia.

Otra cosa difícil de asumir son los ataques del Ministerio a las rebajas de penas en las revisiones de sentencias, cuando estamos hablando del derecho del reo a la aplicación de la norma más favorable y su retroactividad si esta les beneficia. Independientemente de que algunos jueces lo estén usando contra el Ministerio, que es del todo posible, no se puede deslegitimar alegremente un elemento esencial de las garantías procesales. ¿Acaso si estuviesen rebajando condenas a manifestantes o sindicalistas las pondríamos en cuestión?

Estos días asistimos a la construcción de la figura de un “monstruo” –el violador–, que acompaña siempre al estallido de los pánicos morales pero que no justifica el cuestionamiento del Estado de Derecho ni el ensalzamiento de más penas de cárcel. Estas imágenes alimentan la sed de venganza y la idea de que es aceptable encerrar a gente de por vida en condiciones inimaginables. Tampoco está de más recordar que si muchas mujeres no denuncian no es solo porque temen pasar por la odisea y la revictimización que implican los juicios, sino porque la mayoría de las agresiones no las perpetran desconocidos en los portales –la imagen mediática ideal–, sino personas del entorno: amigos, familiares, parejas. No es extraño que muchas quieran evitar que estas personas cercanas acaben en la cárcel, ya sea porque tienen hijos en común, porque dependen económicamente de ellos o por no dañar a seres queridos. Otras no denuncian porque tienen miedo, porque no tienen papeles, porque son prostitutas o trans; la policía no representa necesariamente una imagen de seguridad, sino, en muchas ocasiones, un agente de la violencia que reciben. Los motivos son muchos, pero la cuestión es que la cárcel no va a ser nunca la solución para la mayoría, sobre todo para las que lo tienen más difícil. Tampoco podemos olvidar el sufrimiento de las mujeres que tienen a compañeros, familiares o amigos presos. La pena también les alcanza a ellas de manera indirecta.

Para las mujeres que deciden denunciar y utilizar las herramientas disponibles, la ley aprobada introduce algunas mejoras que se deberían reivindicar, porque todavía queda un largo camino para que los procesos sean lo menos dolorosos posibles y no una odisea que puede condicionar tu vida durante años, como pasó con la víctima de La Manada. La violencia sexual marca la vida de muchas mujeres y niños; estos últimos años lo hemos gritado en todas partes y hemos conseguido un cambio cultural que será difícil revertir. Pero esta lucha justa y necesaria no puede estar basada en la demanda de penas más altas. ¿Todas las personas que hemos sufrido abusos queremos más penas de cárcel? Muchas veces solo se busca la verdad, el reconocimiento de haber sufrido una injusticia, y eso a veces tiene difícil encaje en el sistema penal. Se suele legislar a golpe de efecto mediático y estos últimos años la violencia sexual ha llenado muchas portadas, quizás es un efecto paradójico e indeseado del #MeToo. Todos los políticos quieren representar el dolor de las víctimas, apropiarse su representación. (El nuevo delito absurdo de no comunicar el paradero de un cadáver a un familiar pensado expresamente para el caso de Marta del Castillo es un buen ejemplo de este populismo punitivo).

El marco securitario y de reforzamiento del Estado penal tiene estas dos caras: el neoliberal –que encara los problemas sociales individualizándolos y criminalizando– y el de extrema derecha. Vox precisamente hace apología de la subida de penas y pide la cadena perpetua para los condenados por violación. El feminismo carcelario se alinea con esta gestión securitaria de la pobreza, convirtiéndose en una máquina de guerra que usa las redes sociales y los medios en una economía de la indignación para conseguir leyes punitivas y conservadoras. Parece que entienden el sistema penal como algo que está pensado únicamente para la protección de las mujeres y no para su dominación ni para el sostenimiento del propio régimen de desigualdad. Ellas no se imaginan jamás que puedan acabar en prisión, es decir, se imaginan siempre del lado del Estado y la norma. Pero no podemos olvidar que apelar al sistema criminal tiene impactos en las personas más excluidas (los hombres racializados y migrantes en este caso) y la clase trabajadora en general, que siempre van a estar sobrerrepresentados en las cárceles. En los juicios se amplifican las desigualdades. Por no hablar de aquellos artículos de la ley que criminalizaban el trabajo sexual y que acabaron cayendo por la oposición de los socios de gobierno. Con ese impulso hoy el PSOE está haciendo su propia ley, que contribuirá a la persecución y la clandestinización de las prostitutas. Ojo con la violencia que se ejerce en nombre de la lucha contra la violencia sexual.

Por otra parte, más allá del debate de las penas, se podría haber puesto el acento en defender otros aspectos de la ley que casi ningún medio recoge pero que son importantes para explicar que se pueden hacer cosas más allá de la prisión. Estas serían, por ejemplo, las medidas destinadas a la prevención, así como a proteger a las víctimas, las ayudas económicas y laborales, pero también la previsión de servicios de asistencia especializada. (Aunque son medidas que, como dependen de la asignación presupuestaria, están por desarrollar, se tendrían que poner sobre la mesa cuando se habla de intervención estatal contra las violencias). También ha sido muy importante la previsión de garantía de los derechos de las víctimas en situación administrativa irregular que pretende corregir, al menos un poco, la desprotección de estas migrantes. Pero eso parece que no da votos.

Hay un feminismo de base que, desde hace años, trabaja una línea antipunitiva a la que le queda todavía mucho camino para imaginar y construir otras lógicas, para lograr introducir en el debate público cuestiones como qué significa la justicia feminista –transformativa o restaurativa– y cómo evitar reforzar el sistema penal en nombre del feminismo. “El debate sobre el sistema carcelario está cada vez más presente en el movimiento feminista por diferentes motivos, entre otros: porque la cárcel es un espacio en el que sistemáticamente se conculcan los derechos humanos; porque destruye la humanidad y la dignidad de las personas; porque se ha convertido en una fuente de negocio en nombre de la ‘seguridad’; porque reproduce y afianza las relaciones de poder entre las personas; porque es reflejo de una estructura social violenta; y porque es una ‘escuela’ de machismo y de masculinidad hegemónica y agresiva”, dice este documento del movimiento feminista vasco pensado para abrir debates.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

#libros #feminismo #violencia | Cuando el estado es violento : narrativas de violencia contra las mujeres y las disidencias sexuales

Cuando el estado es violento : narrativas de violencia contra las mujeres y las disidencias sexuales / Marta Cabezas Fernández, Ana Martínez Pérez (eds.) ; prólogo de Justa Montero Corominas.
Manresa: Bellaterra, 2022 [11-16].
320 p
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/ ES / Libros / ENS / REC / Disidencia sexual / Feminismo / Patriarcado / Violencia institucional

📘 Ed. Impresa: ISBN 9788418684067 / 20 €
📝 Cita APA-7: Cabezas Fernández, Marta, & Martínez Pérez, Ana (eds.) (2022). Cuando el estado es violento. Narrativas de violencia contra las mujeres y las disidencias sexuales. Bellaterra.

¿Cuándo es violento el estado? ¿De qué formas, explícitas o sutiles? ¿Qué prácticas estatales son violentas? ¿Contra quiénes es más violento? ¿Cómo es narrada la violencia por quienes la sufren? ¿Qué relación tienen el género y la sexualidad con la violencia estatal? ¿Qué violencias experimentan mujeres, niñas y adolescentes? ¿Y las disidencias sexuales? ¿Cómo las resisten? ¿Es posible una justicia feminista? ¿Se puede destruir el edificio de la dominación con las herramientas del amo? ¿Es posible un estado de los cuidados, feminista y postpatriarcal?

‘Cuando el estado es violento’ aborda las violencias del estado y las resistencias desde narrativas de activistas y académicas feministas. Partimos del cotidiano porque la vivencia de esa violencia es un camino para pensar el mosaico desde las teselas. Cada relato tiene sentido en sí mismo, ese es su nombre propio, sin embargo, queremos reconocer la fuerza del denominador común al que dan forma estas narrativas. Nuestro objetivo es desvelar el bastidor violento en que se trama la vida social, para generar alternativas. Las escenas que narra este libro son un espejo de aumento donde ver nuestra sociedad en su imbricación con el estado: cartografiar la violencia en el entramado de la vida cotidiana para pensar la dimensión sistémica a través de sus fragmentos. El libro se sitúa en el estado español y se centra en tres de los ámbitos de intervención estatal, justicia, salud y educación, por cuanto en ellos se condensan las condiciones indispensables de una vida digna. Se abordan, así, asuntos como el `robo de bebés´ durante el franquismo hasta entrada la democracia, el falso Síndrome de Alienación Parental, las infancias trans, la violencia contra las niñas gitanas en el sistema educativo o la violencia obstétrica, entre otros.

👥 Autoría: Laia Serra Perelló, María Naredo, Soledad Luque Delgado, Virginia Maquieira D'Angelo, Tania Sordo Ruz, Silvina Monteros Obelar, Tatiana Retamozo Quintana, Bárbara Tardón Recio, Dau García Dauder, Saida García Casuso, Marta Malo, Desirée Mena Tudela, Ana Íñigo Jurado, Carmen Romero Bachiller, Marta Rodríguez-Cruz, Elena Casado Aparicio, Paula Martín Peláez, Pamela Palenciano Jódar.

jueves, 10 de noviembre de 2022

#hemeroteca #controlsocial | Fin a las despedidas con penes de plástico en la cabeza: el Ayuntamiento de Málaga pide decoro al “turismo de borrachera”

El Diario / Una despedida de soltera en Málaga //

Fin a las despedidas con penes de plástico en la cabeza: el Ayuntamiento de Málaga pide decoro al “turismo de borrachera”

El consistorio propone modificar la ordenanza para tipificar estas conductas, pero la propuesta no convence a la principal asociación vecinal, que la califica de “cosmética”
Néstor Cenizo | El Diario, 2022-11-10
https://www.eldiario.es/andalucia/malaga/despedidas-penes-plastico-cabeza-ayuntamiento-malaga-pide-decoro-turismo-borrachera_1_9698988.html

Cada fin de semana, decenas de grupos de hombres y mujeres en la veintena y la treintena desembarcan en la estación María Zambrano de Málaga con un solo propósito: pasarlo en grande. Las despedidas de soltero no están prohibidas, pero un exceso puede acabar lesionando el derecho de los demás a disfrutar de la ciudad o su descanso. Es ahí donde parece haber un problema en Málaga. Los vecinos del Centro llevan tiempo quejándose de los ruidos, la suciedad y las peleas que origina este tipo de “turismo de borrachera”. Y el ayuntamiento acaba de poner el foco en la indumentaria y los accesorios: quiere prohibir que en las despedidas de solteros y solteras haya quien se pasee por la calle en ropa interior, con un muñeco hinchable o lleve un pene de plástico en la cabeza.

El consistorio propone modificar la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, añadiendo un apartado al artículo que recoge los “usos inadecuados” del espacio público. Quiere prohibir el paso o la permanencia en la vía o en espacios públicos en las siguientes circunstancias: si se va sin ropa o en ropa interior; si se va con ropa o complementos “que representen los genitales del ser humano”; o si se lleva muñecos/as de carácter sexual. En todos estos casos, la Policía Local informará de que lo que se está haciendo está prohibido, y solo si los celebrantes “persisten” los denunciará. La multa podría llegar a los 750 euros.

El consistorio ha explicado que la propuesta está motivada por la “proliferación, en los últimos años, de determinadas conductas ligadas en su mayoría con celebraciones privadas, como es el caso de las despedidas de soltero y soltera con la utilización exclusiva de ropa interior o de contenido erótico en los espacios públicos”. Se trataría de “preservar el espacio público como un lugar de encuentro, convivencia y civismo”.

La prohibición de pasear con chismes sexuales en la cabeza o en tanga saldrá adelante una vez que culmine el plazo de audiencia a los ciudadanos, que pueden hacer aportaciones a la nueva norma hasta el 22 de noviembre.

Vecinos del Centro: “Es una medida cosmética”
Entre quienes más sufren este tipo de turistas, los vecinos del centro, hay quien no cree que prohibir que alguien lleve un pene de plástico en la cabeza vaya a mejorarles mucho la vida. “Es una medida cosmética”, opina Alejandro Villén, secretario de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, que lleva años exigiendo medidas que garanticen la convivencia y la habitabilidad del barrio.

Hace apenas dos años, el Tribunal Superior de Justicia dictó una sentencia histórica que condena al ayuntamiento a pagar una indemnización a los vecinos de Plaza Mitjana por no vigilar el cumplimiento de su propia ordenanza de ruidos. Por eso, Villén resalta que el problema es hacer cumplir las normas: “Gritar con altavoces a las tantas de la mañana o pasear desnudo ya está prohibido”.

Las despedidas han servido para llamar la atención de un problema más amplio, vinculado al “modelo de ciudad”: “Son muy llamativas, pero nuestro problema es la falta de vigilancia, el exceso de determinados tipos de actividad económica y las viviendas turísticas. Es el modelo de oferta nocturna y alojamiento en Málaga”. Los vecinos, que sufren un encarecimiento del alquiler sin parangón en España, pagan así el éxito turístico de la ciudad.

Un joven atado a una farola
El problema no es nuevo. Málaga era el destino de los once jóvenes recientemente condenados a pagar 7.676 euros por “comportarse de manera totalmente descontrolada” en la cafetería del tren y acabar retrasando su llegada, en julio de 2018. Cada fin de semana, llegan decenas de grupos en actitud similar.

La asociación ha publicado vídeos de borracheras, striptease desde el balcón, vomitonas, peleas y jolgorios de madrugada. En estos años, Villén ha visto de todo. Por ejemplo, a un joven atado con cinta de envolver a una farola de la Plaza Uncibay. Sus amigos pedían a los viandantes, a las siete de la tarde, que se acercaran para lanzarle una tarta o mofarse de él.

Cada año, llama varias veces a la Policía por las fiestas de madrugada en alguna de las cuatro viviendas turísticas con las que comparte edificio. La última vez le amenazaron con pegarle una paliza y le replicaron que habían pagado a una empresa por un paquete que, entre otras cosas, incluía el alojamiento. El modelo genera otros negocios de nicho: en el Centro han llegado a coincidir cuatro locales que venden pollofres: La Pollería, La Golfrería, La Poyota y The Dick Town.

Los otros grandes beneficiados son los hosteleros, en su vertiente del ocio nocturno. Sin embargo, un bar, El Muro, anunció públicamente que prohibía la entrada a las despedidas, después de un incidente con un grupo de jóvenes que pidieron la hoja de reclamaciones para escribir sobre ella: “Maricona”.

Medidas contra el ruido en la “ciudad divertida”
El asunto se cuela con cierta frecuencia en la política municipal. En agosto, Unidas Podemos presentó una moción pidiendo mayor control en las viviendas turísticas y vigilancia en el centro que garantizase el descanso de los vecinos. Remedios Ramos, su portavoz, denuncia que Málaga se ha convertido en “centro de referencia para toda España” del turismo de borrachera ante la apatía de los gobernantes municipales.

Sin embargo, no es la primera vez que el ayuntamiento anuncia que va a poner coto al desbarre. En mayo, anunció su intención de aplicar “mayor celo policial” frente al ruido y las actitudes incívicas. Ahora desglosa las sanciones: la última semana, ha tramitado 25 denuncias a establecimientos y 55 a personas: 12 estaban cantando a gritos en el Centro y 32 estaban orinando en la calle.

Por su parte, la Asociación de Viviendas Turísticas en Málaga instaló en verano unos 1.000 medidores de ruidos en el Centro Histórico, donde se concentran la mayoría de las más de 8.000 viviendas y 41.000 plazas de este tipo con las que cuenta la ciudad. La iniciativa vino después de que el alcalde, Francisco de la Torre (PP) advirtiera en mayo: “No vamos a tolerar que haya una ciudad descontrolada”. También se mostró partidario de limitar las viviendas turísticas, pero estas siguen creciendo a un ritmo de tres nuevas cada día.

El problema para el alcalde es que ha calado en algunos sectores la percepción de que su acción de gobierno ha fomentado que el Centro Histórico se convierta en un lugar fantástico para la fiesta y el forastero, pero inhóspito para los vecinos, y que el fenómeno empiece a extenderse a otras zonas. Los comercios de proximidad han cerrado, las terrazas ocupan el espacio (en ocasiones, excediendo los límites autorizados) y los vecinos se marchan.

Muchos le acusan de actuar arrastrando los pies y de pensar más en los intereses empresariales que vecinales. Elisa Pérez de Siles, concejala de Vía Pública, dijo en el Pleno que el problema de los excesos de las terrazas se resume en que “Málaga es una ciudad divertida, una ciudad que aspira a ser feliz”. Al menos a partir de ahora, quien venga deberá buscar la felicidad con algo más de decoro.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

#hemeroteca #lgtbi #mayores #memoria | “¿Por qué me fui de Algorta? Porque soy lesbiana”

Deia / Uno de los collages con frases de los testimonios recogidos //

“¿Por qué me fui de Algorta? Porque soy lesbiana”

Inés Bermejo y Julen Nafarrate recogen testimonios en Getxo de personas LGTBI+ mayores de 65
Marta Hernández | Deia, 2022-11-09
https://www.deia.eus/bizkaia/2022/11/09/algorta-lesbiana-6209232.html

“Ha sido emocionante, precioso y estamos muy agradecidos”. Inés Bermejo tiene aún los sentimientos por las nubes por lo que ha supuesto el proyecto que inició junto a Julen Nafarrate para dar visibilidad a las personas LGTBI+ mayores de 65 años en Getxo. La recogida de testimonios y la elaboración de una exposición eran los ejes de esta iniciativa que ha cogido vuelo y pasará a inspirar una obra de teatro, gracias a Dantzerti. Las experiencias recopiladas pellizcan el alma. “¿Por qué me fui de Algorta? Porque soy lesbiana” o “Nos gustaban los días de lluvia porque podíamos ir agarradas del brazo bajo el paraguas sin llamar la atención” son dos ejemplos.

Todo lo que ha envuelto a este trabajo, desde el contacto con los protagonistas, a la repercusión social, el apoyo del colectivo... ha sido “muy positivo” para Inés y Julen y eso que los primeros pasos, tras anunciar públicamente su proyecto Gu ere bagara, no fueron sencillos. “Dimos un teléfono y un correo electrónico al que las personas LGTB+ mayores de 65 años podían recurrir para contarnos sus vivencias y mirábamos y mirábamos y no había llamadas, ni mensajes y la bandeja de entrada, vacía...”, recuerda Inés. Este silencio ya era un signo de la hipótesis inicial: sigue siendo un tema tabú hablar de la sexualidad en esas edades, y más aún, en el caso de lesbianas, trans, bisexuales, gays o queer. Por eso, ambos se involucraron en el desafío de sacar a la luz “a las amamas y aitites LGTBI+” del municipio. “Queríamos buscar las historias no contadas, pero no las encontrábamos; fue una locura y pensamos: Ahora, ¿qué hacemos?”, repasa esta getxotarra. “Sabíamos que era abrir una puerta muy delicada”, admite. Así que analizaron cómo poder hacerlo.

Fue entonces cuando Inés, artista, y Julen, periodista –ambos vecinos de la localidad getxotarra– decidieron que tenían que hacer hincapié en la discreción. “Al principio, queríamos contar quiénes eran, dónde vivían, qué hacían... pero luego pensamos en algo más general desde el anonimato y al final, hemos contado con el testimonio de cinco personas: del Puerto Viejo, de Algorta, de Romo y de Neguri; tres mujeres y dos hombres, que van desde los 62 a los 83 años”, traslada Inés. Los promotores de Gu ere bagara trabajaron con ellas, sin fotografías, ni de antes ni de ahora, dejando claro qué podían contar y qué no; hilando fino, trenzando los relatos con cautela y tiento... “Lo hemos hecho con mimo y con cariño”, destaca la artista. Y de esas charlas ha surgido la exposición que se encuentra estos días por calles de Algorta, Puerto Viejo, Romo y Las Arenas; en el bar Baste, de Romo; y también en las paradas de metro de Getxo –salvo en Ibarbengoa–. Más tarde, se exhibirá en la residencia municipal Sagrado Corazón. Esta creación reproduce frases que golpearon en las conversaciones de Inés y Julen con estas cinco personas participantes: “¿Por qué me fui de Algorta? Porque soy lesbiana”. “Nos gustaban los días de lluvia porque podíamos ir agarradas del brazo bajo el paraguas sin llamar la atención”. “Íbamos a las fiestas de EHGAM, de Bilbao, a descansar la mente y cansar los cuerpos”. “Mi padre dejó de hablarme porque era lesbiana. Esa tristeza se quedó en mi vida”. “Estando tan buena, no me imaginaba que fueras lesbiana”. “¡Vaya alboroto se montó en Las Arenas cuando fuimos al Gran Cinema agarrados de la mano!”. “¡Qué disgusto me llevé cuando me dijeron que eras maricón! Pero, no te preocupes, que no se te nota nada” o “Tengo 76 años y soy bisexual, ¿y qué?”. Todos los carteles, con estas palabras y realizados bajo la técnica de collage, tienen un código QR que da acceso a la página web de Gu ere bagara.

Conclusiones
Inés reflexiona mucho sobre el sexilio: cuando una persona LGTBI+ deja su pueblo o ciudad para vivir en otro sitio con libertad sexual. “Algunos de los participantes en este proyecto están en Bilbao”, apunta. No obstante, ella sigue conociendo casos así entre personas jóvenes. Son varias las conclusiones de esta iniciativa, muchas extraídas entre interrogaciones: “¿Por qué estas personas no quieren mostrar su cara? Porque tienen miedo, porque han vivido tranquilos… ¿Qué tipo de sociedad tenemos hoy en día? ¿Por qué cuesta tanto hablar de esto...?”, se pregunta.

La labor de Inés y de Julen seguirá dando pasos para tratar de cambiar la situación. De hecho, Dantzerti quiere hacer una obra de teatro con los alumnos de arte dramático, como proyecto de fin de grado. “Ha sido todo mucho más grande de lo que imaginábamos”, sonríe Inés.

sábado, 5 de noviembre de 2022

#hemeroteca #cine | ¿Por qué el cine LGTBI no llega al gran público?

Luke Macfarlane y Billy Eichner (c), protagonistas de 'Bros' //

¿Por qué el cine LGTBI no llega al gran público?
El fracaso de ‘Bros’, la primera comedia romántica gay producida por Hollywood, subraya las dificultades de las películas de tema homosexual, lésbico y trans para encontrar un público amplio. Pese a los avances sociales, directores españoles de cine y series denuncian obstáculos de financiación y falta de interés del público heterosexual
Álex Vicente | El País, 2022-11-05
https://elpais.com/cultura/2022-11-05/sigue-siendo-un-estigma-comercial-lo-lgtbi.html 

'Bros' se parece mucho a una película de 'Meg Ryan'. Solo que, en lugar de conocerse en una bonita librería de Manhattan o en lo más alto del Empire State Building al filo de la medianoche, sus protagonistas se encuentran en un club nocturno lleno de cuerpos musculosos durante la presentación de The Zellweger, una ‘app’ de citas en la que los usuarios hablan de actrices famosas y otras divas gays antes de irse al catre. Si la broma no le ha hecho gracia, forma parte de la inmensa mayoría de espectadores que consideraron que esta comedia romántica, la primera de temática homosexual producida por un estudio de Hollywood, no era para ellos.

La película se estrenó hace un mes en Estados Unidos con buenas críticas y después de una enfática campaña promocional que subrayaba su carácter histórico. “Es un momento monumental”, aseguró su protagonista y guionista, Billy Eichner, revelado gracias al programa de entrevistas callejeras 'Billy on the Street', que llegó a decir que las películas como ‘Bros’ eran “el futuro”. El problema fue que el público no acudió a la cita. Su primer fin de semana en taquilla fue calamitoso. Cinco semanas después, ha recaudado menos de 12 millones de dólares, la mitad de lo que costó. Sin contar unos 30 millones más en promoción, cifra considerable que indica lo mucho que Universal apostaba por ‘Bros’. En España no le ha ido mejor. Estrenada el viernes pasado, recaudó solo 34.000 euros durante el fin de semana, pese a poder verse en casi 200 cines. Quedó en 16ª posición, con el peor promedio por sala de la clasificación y por debajo de ‘Argentina, 1985’, estrenada cinco semanas antes, que se podía ver solo en 37 pantallas y que ya estaba disponible en alguna plataforma.

¿A quién hay que culpar ante ese fracaso? Eichner no tiene ninguna duda. “Incluso con críticas entusiastas y excelentes puntuaciones en Rotten Tomatoes, los heterosexuales, especialmente en ciertas partes del país, no han ido a verla”, dijo en Twitter, instando a hacerlo a todo aquel que no fuera “un bicho raro homófobo”. El director Nicholas Stoller le secundó: “Los hombres gays son los únicos que han visto la película”. La paradoja es que 'Bros' es un producto de laboratorio diseñado para gustar a un público mayoritario. Producida por un pope del género como Judd Apatow, es una copia literal de los modelos heteronormativos y está cortada con el patrón dramatúrgico de las comedias románticas de toda la vida.

Lo mismo sucedía en otros productos recientes como 'Fire Island' (Disney+), sobre un grupo de amigos de vacaciones en ese cotizado destino del turismo gay, o 'Desparejado' (Netflix), la serie protagonizada por un homosexual recién separado que descubre las lindezas de la soltería a los 40. Ambas siguen la misma estrategia que el caballo de Troya: usar recetas familiares para no alienar al público y luego ‘adulterarlas’ con temas LGBTI. ‘Fire Island’ no deja de ser un cruce de ‘Orgullo y prejuicio’ y ‘Supersalidos’, solo que con escenas ambientadas en un cuarto oscuro y chistes sobre la PrEP, y 'Desparejado' es un calco gay de ‘Sexo en Nueva York’ bajo la batuta del mismo creador, Darren Star, que hizo ruido mediático pero tampoco obtuvo buenas métricas. Tres meses después de su estreno, no tiene asegurada una segunda temporada.

Pese a los innegables avances sociales y a la voluntad exhibida por una industria que aspira a contar historias más diversas que en el pasado, ¿sigue siendo lo LGTBI un estigma comercial? Los directores españoles que trabajan con estos temas sospechan que sí. “Se sigue considerando que hacemos productos de nicho. Es lo primero que dicen las plataformas y las cadenas. Lo que pasa es que ese nicho es cada vez más grande”, expresa Héctor Lozano, creador de la serie 'Merlí', que contaba con varios personajes LGTBI, encabezados por Pol y Bruno, dos jóvenes que vivían una larga historia durante cuatro temporadas, lo que no frenó su éxito. “Era una serie gay pero ‘heterofriendly’. Los LGTBI estaban encajados en un mundo mayoritariamente heterosexual, como sucede en la vida real. Creo que eso influyó en su éxito, porque todo el mundo se veía representado en algún personaje. Mi intención siempre fue gustar a un público amplio y no solo al gay”, expresa Lozano.

Tras varios cortos de tema lésbico, la joven Zaida Carmona debuta como directora en 'La amiga de mi amiga', comedia de enredo que se estrenará a comienzos de 2023. “Es una película underground, por su presupuesto ínfimo, pero también ‘mainstream’, porque es una comedia romántica. Quise que fuera una película muy bollera, una celebración de mi identidad, pero también que trascendiera el entorno LGBTI”, afirma Carmona. “Llevo toda la vida viendo relatos heterosexuales que yo, como lesbiana, consumo con normalidad. ¿Por qué no puede suceder lo contrario? Es importante generar referentes fuera de nuestro círculo”. Aunque sabe que solo algunas películas logran salir de él. Y no es casualidad que casi siempre sean historias trágicas, de ‘Brokeback Mountain’ a ‘Moonlight’, pasando por la moda efímera de los dramas lésbicos de época, como ‘Ammonite’ o ‘Retrato de una mujer en llamas’. “Nuestro relato siempre se construye desde lo dramático. Cuando una película habla de nosotros desde la celebración, parece que moleste. Solo gustan los buenos gais y lesbianas, que suelen ser los mártires o, como mucho, las comparsas graciosas del protagonista”.

Antes de triunfar con 'La trinchera infinita', Jose Mari Goenaga codirigió ‘En 80 días’, la historia de un amor lésbico en la tercera edad rodado en euskera. No era una película con gran potencial comercial, por lo que su temática no importó a ETB, que la financió. “Con otros inversores más poderosos sí hubiera sido un problema. Y, una vez terminada, hubo gente de nuestro entorno que nos hizo entender que no iría a verla”, recuerda. “A veces, los que hacemos cine vivimos en una burbuja”. Apunta también a los gustos y referentes distintos para cada grupo en un mercado cada vez más segmentado. “Mis socios, que son heterosexuales, no saben quién es RuPaul. Eso sucede incluso en nuestro entorno más íntimo, donde hay cosas que no les suenan de nada. Por otra parte, los nuevos modelos de consumo pronuncian todavía más esta fragmentación: el algoritmo te aconseja cosas parecidas a las que hayas visto antes”, dice Goenaga, que estos días trabaja en la posproducción de una serie sobre Balenciaga para Disney+, que abordará la homosexualidad del diseñador “de manera explícita”.

El director Adrián Silvestre, que ha firmado dos películas sobre personajes trans como 'Sedimentos' y ‘Mi vacío y yo’, señala “las resistencias del sistema de financiación” en España, que tiende a penalizar lo que no es mayoritario. “El yugo al que estamos sometidos los que hacemos cine LGTBI es la dificultad para dar un paso adelante y trabajar con grandes presupuestos. Cuando tu película se considera demasiado de nicho, no obtienes muchas ayudas públicas, al depender de las televisiones, por ejemplo, que siempre buscan un público masivo”, apunta Silvestre desde el Festival de Tel Aviv, donde presenta su nuevo filme. “Suelo retratar vidas no normativas, pero soy consciente de que no puedo trabajar para una minoría. Tienen que ser digeribles para el mayor número de espectadores, o me arriesgo a que mi circuito se vuelva demasiado limitado y que no pueda seguir haciendo cine”.

Otra cuestión importante es que el cine y la televisión ya no tienen el mismo papel que en otros tiempos para las minorías sexuales. “En los ochenta y noventa buscábamos el cine gay por dos motivos: la visibilidad y la mirada erótica”, opina Alberto Mira, profesor en la Brookes University de Oxford y autor de distintos volúmenes sobre cine homosexual. “Hoy ambas cosas se hacen por otros canales que el cine. Las películas solían ser centrales en el proceso de identidad y afirmación. Hoy ya no lo son”. Es decir, que nunca ha habido tanto contenido LGBTI al alcance de todos, como demuestran series como ‘Love Victor’, ‘Heartstopper’, el nuevo ‘Queer as Folk’, ‘It’s a Sin’ o, en España, 'Veneno' y 'Maricón perdido', pero eso no significa que los espectadores se hayan multiplicado por milagro, sino que las plataformas han entendido el interés de cuidar sus ‘microaudiencias’.

“Todavía hay prejuicios, pero cada vez menos. El público femenino, por ejemplo, es muy sensible a estas temáticas”, apunta Lozano, que prefiere escudarse en el optimismo. “Veo un futuro donde los hombres heterosexuales lograrán disfrutar con una historia gay”, confía. “Tengo una idea en el cajón. No me la compró nadie hace dos años, pero lo voy a volver a intentar. Y esta vez creo que lo conseguiré”. Mientras tanto, los neófitos pueden ir familiarizándose con conceptos como Grindr, ‘Glee’, Abercrombie & Fitch, Debra Messing y otras materias primas de este subtipo de humor. Tal vez, en ese caso, a Billy Eichner le vaya mejor en el futuro.

jueves, 3 de noviembre de 2022

#hemeroteka #testigantza #outing | “Eskerrik asko 18 urteko pertsona hau armairutik ateratzera behartzeagatik”

Argia / Kit Connor 'Heartstopper' telesailan //

“Eskerrik asko 18 urteko pertsona hau armairutik ateratzera behartzeagatik”

Mikel Garcia | Argia, 2022-11-03

https://blogak.argia.eus/mikel-garcia/2022/11/03/eskerrik-asko-18-urteko-pertsona-hau-armairutik-ateratzera-behartzeagatik/

Bi mutikoren arteko telesail ospetsu batean protagonista izan ostean, Kit Connor aktorearen sexualitatea espekulazio iturri izan da, eta hain prozesu intimo eta pertsonala behar lukeena, norbere tempoak eta zalantzak errespetatuz, esposizio publiko deserosoa bihurtu da Connorrentzat: bisexuala dela haizatu du, gogoz kontra. Armairutik ateratzea eskubidea da, ez obligazioa.

Bere sexualitatearen inguruan garbi ez mintzatzea izan da Connorrek askoren ahotik jaso duen kritika, eta definitu beharra presio itzela bilakatu da azkenean; sare sozialak baliatu ditu bisexuala dela adierazteko. Aurretik egin izan dizkioten elkarrizketetan garbi utzia zuen: bere sexualitatearekin eroso dago, baina sentitzen du oraindik gaztea dela bere burua sexualki etiketatzeko, are gehiago publikoki. Auskalo, agian oraindik ez zuen argi zein etiketa zegokion, etiketarik zegokion ere; edonola, ez zegoen prestatuta munduari azalpenak emateko. Eta munduari ez zion azalpenik zor.

Ikusgaitasuna bai, baina ez horrela
LGBTI+ pertsonen ikusgaitasuna garrantzitsua da, heterosexualitatea arau eta hegemonia den gizartean. Baina gogoratu behar dugu beti dela gogorra armairutik ateratzea, konfiantza eta segurtasuna behar dira pausoa emateko, eta bakoitzari dagokio bere bidea egitea. Eta armairua kartzela da, bai, baina baita leku segurua ere, norbera nahikoa indartsu sentitzen ez denean.

Argiarako egindako elkarrizketa batean Ibai Fresnedok jaurtitako gogoeta datorkit gogora: “Sexu askapenaren borrokan LGBT pertsonen ikusgaitasunak sortzen digun grinagatik, batzuetan nolabaiteko presioa eragiten diogu armairuan jarraitzen duenari, atera dadin, eta hori ere bada indarkeria. Oso prozesu pertsonal eta intimoak direnak ezin ditugu behartu. Ikusgaitasunak elkarzaintzarako sare potenteak behar ditu oinarrian, baita autodefentsarako pedagogia sakona ere. Alegia, armairuak hautsi nahi ditugu, bai, baina ‘barruan’ dagoena zainduz”.

‘Heartstopper’ telesailaren protagonistetako bat da Kit Connor. Kontatu genuenez, belaunaldi berrientzat erreferente pozgarria bilakatu da dagoeneko bi mutikoren arteko lehen maitasun istorio ezti eta jostari hau.

martes, 1 de noviembre de 2022

#hemeroteca #iglesia #pederastia | 'Kakux' reaparece para saludar al nuevo obispo

DV / 'Kakux' en el acto de salutación a Fernando Prado en Donostia //

'Kakux' reaparece para saludar al nuevo obispo

Roma mantiene abierto su caso de las acusaciones de sendos abusos a menores en 2001 y 2005, que el cura de Ormaiztegi asumió y fue desterrado
El Diario Vasco, 2022-11-01
https://www.diariovasco.com/gipuzkoa/kakux-reaparece-saludar-nuevo-obispo-20221101214802-nt.html

Fernando Prado estuvo arropado en su presentación como obispo de San Sebastián por diferentes religiosos, varios de ellos claretianos que han coincidido con él a lo largo de su vida. También acudió al acto quien fuera vicario general de la diócesis, Juan Kruz Mendizabal, 'Kakux', pese a que la justicia eclesiástica mantiene abierto un proceso contra él por acusaciones de pederastia. El propio sacerdote se declaró en su día culpable de tocamientos deshonestos a dos menores en 2001 y 2005.

Aunque la Fiscalía archivó el caso al concluir que los abusos cometidos por 'Kakux' (Ormaiztegi, 1963) habían prescrito, Roma aún no ha cerrado un caso que mantiene en una carpeta junto con otros hechos similares bajo la consigna de 'tolerancia cero'. Según ha podido saber este periódico, la situación del exvicario general de Gipuzkoa no ha variado.

Fue en enero de 2017 cuando el Obispado de San Sebastián reveló que el expárroco de Antzuola y Bergara había sido condenado en un procedimiento eclesial. Fue desterrado de Gipuzkoa y recluido en un monasterio fuera de Euskadi que no trascendió. Meses después, regresó al domicilio familiar en Ormaiztegi para ser tratado de una enfermedad.

Hasta este lunes no se le había visto a Juan Kruz Mendizaba en un acto público con presencia de la prensa.