Perros que ladran en el sótano / Olga Merino
Barcelona : Alfaguara, 2012 [03-14]
272 p.
Colección: Hispánica
ISBN 9788420411422 / 18 €
/ ES / NOV
/ Franquismo / Historia – Siglo XX / Homosexualidad / Literatura / Marruecos / Transformismo
Tras la muerte de su padre, Anselmo recuerda una vida marcada por el desarraigo que transcurre entre el Marruecos del protectorado y la España franquista. Desde sus inicios en el sexo con un joven marroquí, el descubrimiento de la infidelidad y la convivencia con una hermana extraña, casi mágica, se suceden imágenes y hechos que alternan pasado y presente y muestran la fractura entre lo que los personajes habrían querido ser y lo que en verdad son.
Anselmo se enrola en una decadente troupe de variedades, metáfora de una España desnortada, y termina viviendo con su padre, un anciano con quien comparte la dolorosa sensación de pérdida. El trasfondo histórico, reflejado magistralmente por la autora, nos descubre un submundo al margen de la historia oficial, y el difícil aprendizaje de un hombre homosexual en una época oscura.
Olga Merino novela la vida de un hombre que actuaba vestido de mujer en el franquismo
La autora narra la vida de un chico que, tras su infancia en Marruecos, se enrola en una troupe ambulante de cómicos
Xavi Ayén | La Vanguardia, 2012-05-11
http://www.lavanguardia.com/libros/20120511/54291641423/olga-merino-novela-vida-hombre-actuaba-vestido-mujer-franquismo.html
Hay tres momentos en la vida de Anselmo. El primero, feliz, cuando era un niño que jugaba en el protectorado español en Marruecos. El segundo, alocado, cuando crece y, vestido de mujer, actúa en una troupe que recorre bullangueramente la España de la transición. El tercero, dramático, ya de mayor, cuidando a su padre enfermo y recordando su vida.
La escritora Olga Merino (Barcelona, 1965) ha integrado esos tres momentos en una sola novela, "Perros que ladran en el sótano” (Alfaguara), que la confirma –a pesar de su pasado periodístico– como una voz sólida en la narrativa española actual. Su anterior obra, “Espuelas de papel” (2004), trataba de la emigración andaluza en Barcelona, y la primera, “Cenizas rojas” (1999), se centraba en un niño de la guerra enviado a la URSS. En el ínterin (2006), ganó el premio NH Mario Vargas Llosa de relatos.
Ahora, aunque no lo parezca, se han colado importantes elementos autobiográficos en estos “Perros...”. Mientras la escribía, estuvo muy enferma. “Sufrí el mal de Guillain-Barré, me iba paralizando: las piernas, los nervios, la musculatura... De repente, no puedes caminar, sufres pérdida de visión, auditiva... Es una enfermedad autoinmune que también tuvieron los escritores Manuel Baixauli y Joseph Heller, ¡a ver si va a ser algo literario!”. En fin, Merino siguió escribiendo, y le pasó otra cosa: “Me divorcié”. Siguió escribiendo y se encontró con “la lenta agonía de mis abuelos”. Y así, como por ósmosis, el dolor físico, el desamor y el final de la vida son temas que acabaron cuajando en la novela, que, sin embargo, tiene partes muy alegres “porque Anselmo no es autocompasivo y ha vivido libre”.
La infancia del protagonista transcurre en el protectorado español de Marruecos. “He estado varias veces –afirma la autora–, incluso hice un reportaje sobre los moros que habían hecho la guerra con Franco. Ya octogenarios, me explicaron que los habían captado a la fuerza, pagándoles dinero. ‘Franco nos decía que volveríamos a nuestras cabilas con babuchas de oro, ¡y mire qué babuchas!’, me decían mostrando la miseria en que vivían”. Los "Perros..." de Merino se enmarcan en una tradición literaria colonial que es escasa. “¡Claro! –da un respingo la escritora–, los franceses tienen 500.000 novelas de Argelia, o los ingleses nombres como Kipling o E.M.Forster. La parte bélica, aquí, la han reflejado Ramón J.Sender, Arturo Barea, u hoy Lorenzo Silva o Martínez de Pisón, pero no hay apenas nada de la vida cotidiana, lo mejor tal vez sea “La vida perra de Juanita Narboni”, del tangerino Ángel Vázquez, ganador del premio Planeta 1962 y autodefinido como ‘homosexual, alcohólico, drogado, cleptómano’. Luego, está el exitazo de “El tiempo entre costuras” de María Dueñas, o, en árabe, la excelente “El pan desnudo” de Mohamed Chukri”. Todas ellas se ocupan de aquel Tánger abierto, cosmopolita y bohemio, el de Burroughs y Bowles, al que viajaban los europeos buscando sexo y hachís, esa ciudad que retrata el cineasta Michael Curtiz en “Casablanca” (la película se iba a titular “Tánger” pero tuvo que cambiarse por imperativos políticos). “Es un país al que nunca regresaremos –apunta Merino, con un deje de nostalgia–. Fue una de las ciudades más golfas del mundo...” La autora se ha basado también en las “Memorias Transexuales” de Pierrot, “donde entrevista al mítico Madame Arthur, un tiarrón que fue el primer transformista del franquismo, sin operarse. Buscaba la voz de un artista homosexual venido a menos, como los de la bodega Bohemia, un marica decadente pero lúcido.”
La asociación del concepto homosexualidad con Marruecos hoy puede parecer más extraña, pero en la época se trataba de algo común. “Ya se ocupó de ello Rafael Chirbes en su primera novela, “Mimoun”, donde un profesor español se ancla en aquel país atraído por los jóvenes locales. Allí la homosexualidad era más llevable, los hombres podían ir cogidos de la mano por la calle”. Para no embarrancarse en arenas movedizas, “me empapé de mucha literatura sobre deseo homosexual: Álvaro Pombo, Gil de Biedma, John Cheever, Thomas Mann... Los diarios de Cheever son tan intensos que, tras leer un encuentro furtivo en un urinario, o sus sentimientos de culpa cuando iba a misa, tenía que pararme a respirar por la emoción”.
El cuerpo, las mutilaciones, las prótesis, lo que le falta al organismo... son elementos muy presentes, e incluso el personaje de la madre muestra una cojera que resulta perturbadoramente sexy, con un movimiento sensual que diluye la frontera entre lo repulsivo y lo atractivo.
Otro de los placeres de la novela de Merino es su rico vocabulario, las flores léxicas que van brotando de repente en el jardín de la trama. “Leía el diccionario a los 10 años, el hambre de palabras es lo único que he tenido claro en la vida. Se me pegan las frases”, confiesa la autora.
La parte que levanta más sonrisas es la de los cómicos ambulantes, que recuerda a “El viaje a ninguna parte”, la novela (luego película) de Fernando Fernán-Gómez. “Pretendía mostrar una España histriónica y a la deriva tras la muerte de Franco: un enano gallego, un faquir catalán, un cantante de zarzuela navarro... Es un resquicio de libertad y vida”.
Los "Perros..." es también una novela sobre relaciones familiares disfuncionales y esqueletos en el armario. También hay elementos de misterio, con la muerte de una niña, que “parece un suicidio pero no lo doy tan mascado. En ella hay algo autodestructivo, se hace sangrar la barriga”. Esa es una de las escenas, digamos, truculentas que –aunque dosificadas– aparecen de vez en cuando. “Son imágenes que me asaltan de golpe –se justifica Merino–: veo una mujer afeitándose el pubis y la cabeza, y luego la tengo que colocar en lo que estoy escribiendo”.
DOCUMENTACIÓN
'Perros que ladran en el sótano' - Olga Merino
Propera parada: cultura, 2012-07-00
http://properaparadacultura.blogspot.com.es/2012/07/perros-que-ladran-en-el-sotano-olga.html
Perros que ladran en el sótano
Roberto Maydana | Libros y Literatura, 2012-06-17
http://www.librosyliteratura.es/perros-que-ladran-en-el-sotano.html
Olga Merino: Perros que ladran en el sótano
Miguel Carreira | El Imparcial, 2012-04-29
http://www.elimparcial.es/noticia/103419/Los-Lunes-de-El-Imparcial/Olga-Merino:-Perros-que-ladran-en-el-sotano.html
Olga Merino: "Me gustan los personajes al límite, sin conflicto no hay novela"
Fernando Díaz de Quijano | El Cultural, El Mundo, 2012-04-16
http://www.elcultural.com/noticias/buenos-dias/Olga-Merino/3055
Olga Merino nos habla de su novela, 'Perros que ladran en el sótano'
Óscar López | RTVE, 2012-04-03
http://www.rtve.es/television/20120403/olga-merino-habla-novela-perros-ladran-sotano/513163.shtml
Nostalgia de un tiempo apartado
Olga Merino novela en 'Perros que ladran en el sótano' la vida de un homosexual nacido en Marruecos
Manuel Morales | El País, 2012-04-01
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/27/actualidad/1332869205_852182.html