jueves, 26 de diciembre de 2024

#hemeroteca #queer | En bucle con las tautologías para defender a la Q

Unpacking the term ‘queer’ //

En bucle con las tautologías para defender a la Q

Konstantinos Argyriou | 1 de cada 10, 20 Minutos, 2024-12-06

https://www.20minutos.es/nacional/blogs/1-de-cada10/konstantinos-argyriou-queer-lgtbi-politica-derechos-teorias-identidad-5661458/

No es ninguna noticia que las políticas de respetabilidad (del inglés ‘respectability politics’) no están particularmente fascinadas por lo ‘queer’. Nunca fue bien aceptado, y no hace falta remitir a la mítica expulsión a gritos de Sylvia Rivera del Christopher Street Liberation Day Rally de 1973 en Nueva York. Parece que hay algo que, efectivamente, sigue molestando; lo queer sigue siendo el bicho raro que degenera, maleduca, influye de forma negativa, obscurece las pretensiones de reconocimiento de los activismos LGTBI más hegemónicos.

Después de décadas de tensiones, se entiende que la mención a la Q o el símbolo + de la LGTBIQ+ en leyes, documentos administrativos o protocolos sanitarios, es, más que una aceptación real de esos conceptos, una especie de falso compromiso o un añadido ornamental, por inercia. Por ello, tampoco es sorprendente que ahora parezca redundante. Si en otro momento histórico tenía más sentido que estuviera junto, ahora, visto tanto desde fuera como desde dentro a veces, es potencialmente desechable.

En el contexto de los últimos días, es grave que de un día para otro se promuevan enmiendas para anular toda una categoría, sobre todo por parte de un partido dominante, y casualmente gobernante, que pretende ser progresista, democrático y asegurador de derechos. Es igualmente grave que se excluya a mujeres trans del deporte de élite, desde una perspectiva tan unilateral (los hombres trans parecen no causar problemas semejantes) y falta de soporte científico. Las máscaras TERF se han vuelto a caer, y el juego sucio es ahora más evidente que nunca.

Sin embargo, el problema es que lo queer no es una categoría identitaria.

Que sí, que ha llegado a representar a las personas no binarias, o a usarse como eufemismo para personas de género o sexualidad fluidas, disidentes o no normativas… Pero en realidad, lo queer ni siquiera es una tercera opción, o una categoría similar a las demás. Lo queer es la negación de la idea misma de la identidad. Para lo queer, no hace falta respeto, porque no tendría a quién(es) aplicar. Corrientes más contemporáneas han señalado la importancia de integrar los materialismos con la teoría queer, en busca de sustanciación y de lecturas más situadas y menos abstractas. Por consiguiente, que por defecto se haya decidido incluir lo queer entre las demás siglas, no significa que esa inserción sea deseada o plenamente deliberada.

Lo + tampoco está exento de problemas. Los estudios de género y sexualidad han insistido durante décadas en que lo que no se nombra o no se define, no existe. Aquí nos encontramos ante una paradoja difícil de resolver: por un lado, es clave para el colectivo LGTBIQ+ crecer, expandirse hacia lugares antes desconocidos, mantener una perspectiva constructivista, híbrida y estratégica, puesto que es la única que permite una flexibilidad y una resolutividad necesarias para cargarse el sistema cisheteronormativo. Por otro, ambigüedades implicadas en el +, aparte de carecer de consensos sobre lo que conllevan, complican la tarea de reconocer nuestros límites como comunidad; entender quiénes formamos el endogrupo y quiénes no.

Y es interesante que solo miremos hacia la Q+ cuando se nos quita.

Estos días, después de la notificación de que el Partido Socialista ha tomado la decisión de eliminar la letra de sus textos legales, mucha gente tanto abiertamente activista como simplemente perteneciente al colectivo, ha respondido rotundamente que “la Q no se toca”. Es curioso que, incluso personas que por lo demás están muy alejadas de la Q (de sus connotaciones políticas, sobre todo), apoyen la causa tan fervientemente.

Los estilos de vida del colectivo a menudo huyen de la mancha de lo queer, no va a ser que se repitan patrones de señalamiento, de trauma o de exclusión.

A estas alturas, entonces, el debate sobre la pertenencia de la Q dentro de lo LGTBIQ+ resulta reiterativo. Es más: la amenaza de su desaparición nos ha retrocedido a simplificaciones (es sorprendente la carencia de significado que tiene la Q para mucha gente que circula información al respecto). La reacción a los ataques institucionales también ha conducido a tautologías y lemas (“las mujeres trans son mujeres”, “los hombres trans son hombres”, “las personas no binarias no son ni una cosa ni la otra”), que nos limitan, en vez de constatar nuestra diversidad y complejidad. Esos dichos se han criticado en el pasado por parte de teóricxs del colectivo por reducir vidas, experiencias y deseos en caricaturizaciones (ver ‘Whipping Girl’ de Julia Serano, con una r). En nuestro afán de atender las acusaciones, o defendernos con firmeza frente a políticas TERF, aceptamos usar su marco en vez de los nuestros.

Y esa falta de originalidad o autenticidad puede ser señal de dos cosas: primero, quizá de agotamiento. Es verdad que llevamos una mala racha en los años post-pandemia, con tanta lucha para que se aprobara la ley 4/2023, o con el auge de discursos de odio y su proliferación en la esfera pública. Pero tiene que haber otra razón: tiendo a pensar que es la facilidad con la que consumimos contenido en redes sociales, o la restricción de los espacios asamblearios, que tienen como resultado la dependencia de mensajes más rápidos y escasos en profundidad.

No obstante, mantenernos en este ámbito le hace un flaco favor a la “batalla cultural”. Tenemos, quizá por primera vez en la historia, acceso a tantas fuentes, a tantos estudios, relatos, obras artísticas y literarias, productos socioculturales, que nos hablan de vidas del colectivo. Podemos acceder a la cultura popular, reapropiarla, robarle los mecanismos más potentes y crear, con ellos, obras maestras; informarnos y educarnos para evitar el estigma, el ‘bullying’, la marginación… y a pesar de ello, preferimos no complicarnos la vida, y responder con el mensaje fácil: “las mujeres trans son mujeres”.

Las dinámicas, las organizaciones y los afectos queer nos sobrepasan; el avance tanto de la teoría como de la práctica son exponenciales, y nuestras vidas se nos echan encima, así que no tenemos tiempo para leer e informarnos siempre. Mientras tanto, nos consume tener que responder, una y otra vez, a las mismas “preocupaciones”, dudas y especulaciones de los grupos hegemónicos. ¡Permanecemos en bucle! “¿Y por qué las mujeres trans son mujeres?”, nos pueden preguntar por ahí, y responderemos “¡porque sí!”. Y ¿qué más? ¿Qué sabemos de los testimonios de mujeres trans atletas, qué nos dicen estudios situados sobre segregaciones o criterios absurdos de distinguir los cuerpos?

Es el momento de proceder a psicoeducar y prestar tiempo y esfuerzo para explicar, sin alzar automáticamente las armas. Que lo queer no nos quite lo pacifista.

Esta no es una crítica moralista sobre lo que deberíamos estar haciendo en vez de mantenernos en la literalidad del debate. Es una invitación a la reflexión común, sobre el papel, el alcance y el impacto que queremos que tenga en nuestro imaginario la mirada y la señalización enemiga. Y es que, si nuestra postura se asemeja, en el vocabulario o en el método, a la de quienes nos quitan derechos, entonces nos enfrentamos a un desafío mucho más complaciente con el sistema, que si seguimos nuestro propio camino (torcido, múltiple, polimorfo, precario, compartido).

miércoles, 25 de diciembre de 2024

#hemeroteca #antiqueer | LGTBIQ+, ‘pedosexuales’ e ‘individualistas’ según una exedil del PSOE

LGTBIQ+, ‘pedosexuales’ e ‘individualistas’ según una exedil del PSOE
Dulce Gallego, de la Federación Socialista Asturiana, ha vinculado la “Q” y el “+” del colectivo con la pedofilia y una ‘doctrina del individualismo exacerbado’ que ‘ataca a las mujeres’
Andrés Prieto | Diario Red, 2024-12-25
https://www.diario.red/articulo/actualidad/lgtbiq-pedosexuales-individualistas-exedil-psoe/20241224175700040355.html

Dulce Gallego //
A inicios de este mes el 41º Congreso Federal del PSOE aprobaba la enmienda propuesta por sectores transexcluyentes para dejar de reconocer las siglas “Q” y “+” como parte del colectivo, que quedaba reducido a “LGBTI”. Con ello, el partido ha invisibilizado identidades disidentes como personas no binarias o transexuales, a quienes también se decidió excluir de las categorías deportivas femeninas. Diversas agrupaciones como Plataforma Trans o No Binaries España advirtieron contra los efectos de esta decisión, Mar Cambrollé, presidenta de la primera, afirmó que “legitima la discriminación y la desigualdad de trato” y supone un “ataque criminal a parte del colectivo”.

Las consecuencias de esta decisión no se han hecho esperar. A finales de diciembre, el periódico asturiano ‘El Comercio’ publicaba un artículo firmado por Dulce Gallego en calidad de exedil del Ayuntamiento de Gijón por el PSOE entre 1999 y 2011, lugar donde trabajó en el área de Desarrollo Local en Políticas de Igualdad hasta 2007. En dicha pieza, titulada A vueltas con la letra Q y el signo +, Gallego equiparaba el efecto de la filosofía queer con los discursos ultraderechistas que niegan la violencia de género tachando ambos como ataques simétricos al feminismo y también denunciaba que el signo + “es un saco donde cabe todo, entre ellos, aquellos que se denominan pedosexuales (…) ¿Qué hay detrás? Algo denominado pedofilia”.

“Por la mañana uno puede sentirse muy mujer y a lo largo del día ir modificando”. Según la exconcejala, este y otros principios de la Q, “lo queer, una filosofía que a algunos les parece muy moderna”, “invalida las leyes aprobadas para defender y proteger los derechos de igualdad de las mujeres que tanto costó conseguir”. Argumentos como este parecen haberse asentado ya en la actuación del PSOE gijonés, que recientemente tumbó, junto con Vox, una declaración institucional condenando las agresiones homófobas por la mera razón de haberse redactado incluyendo la “Q”, razón que pesó más que las imágenes de una también reciente agresión homófoba en la ciudad.

Desde la agrupación Xente Gai Astur (XEGA) han condenado el artículo calificándolo como “el mismo discurso al que la ultraderecha nos tiene tan acostumbradas y que esgrimen en todos los espacios públicos”. En el mismo comunicado, XEGA se ha visto obligado a recordar una vez más que la pedofilia “NO es una orientación sexual” y por lo tanto nunca ha formado parte de las siglas “ni lo hará nunca”. También piden a la Federación Socialista Asturiana que “se pronuncie de manera clara y contundente” y “aclare qué postura en relación con los derechos LGBTIAQ+ va a adquirir teniendo en cuenta lo ocurrido”.

Ni la FSA ni el PSOE a nivel nacional han aclarado aún posturas al respecto, de modo que todavía está por ver si este tipo de actuaciones y comentarios hacia las personas trans y no binarias demostradas en el ámbito local se convertirán en una línea general del partido. Por el momento, sólo disponemos de otro artículo publicado en La Nueva España por la vicesecretaria general del PSOE de Gijón, Begoña Fernández, en apoyo a su compañera.

En esta segunda pieza titulada Quitar la Q para no cancelar la opinión no se hace mención alguna a la “pedosexualidad”, pero sí se acusa a XEGA y a los defensores de la “Q” de “aplicar la cultura de la cancelación” a la vez que se opone nuevamente la teoría queer al feminismo de la manera que sigue: “El feminismo planteó la liberación sexual de las mujeres (...) Frente a esto, las teorías queer plantean que la paternidad es un derecho y por ello defienden la regulación de los vientres de alquiler ampliando, no las libertades, sino el derecho a comerciar con mujeres y bebés”.

Tanto en el artículo de Gallego como el de Fernández se presume de pertenecer al partido “que más ha legislado en defensa de los derechos LGBTI”, en palabras de la segunda. Frente a esta conclusión fruto de una caricatura de lo queer puede resultar ilustrativo oponer las declaraciones de Cambrollé para ‘El Salto’ en las que defendía que “la crítica a los roles de género binarios, sexistas y heterosexistas que hace el movimiento queer ha aportado mucho más al feminismo que los planteamientos de las transodiantes”, y añadía que el sector del feminismo en el que podríamos englobar los argumentarios de las políticas gijonesas “sólo quiere dividir la fuerza revolucionaria del feminismo señalando al colectivo queer como el eje del mal, al igual que hace el fascismo”.

jueves, 12 de diciembre de 2024

#libros #cisheteronorma | Democracia no binaria : reflexiones interdisciplinares sobre la des-sexualización de la ciudadanía

Democracia no binaria : reflexiones interdisciplinares sobre la des-sexualización de la ciudadanía / Blanca Rodríguez Ruiz (dir.) , Luísa Winter Pereira (coord.).

Granada : Comares, 2024 [12-12].
416 p.

/ ES / Libros / ENS / REC / Activismo / Binarismo / Cisheteronorma / Género / Identidad no binaria

📘 Ed. impresa: ISBN 9788413698687 / 35.00 €
📝 Cita APA-7: Rodríguez Ruiz, Blanca (dir.), Winter Pereira, Luísa (coord.) (2024). Democracia no binaria : reflexiones interdisciplinares sobre la des-sexualización de la ciudadanía. Comares.


Si la modernidad se caracteriza por organizar la convivencia ciudadana con base en un sistema sexo-género binario, dicotómico y jerarquizado, dividiéndonos en varones y mujeres y consagrando la superioridad de los primeros, el feminismo viene concentrándose prevalentemente en deconstruir esta jerarquía. Menos atención suele prestarse al binarismo moderno, que excluye a quienes no encajan en sus parámetros dicotómicos, produciendo identidades invisibles al tiempo que se entroniza lo masculino como punto de referencia normativo y epistémico. Esta obra colectiva nos sumerge en el análisis crítico del género moderno a través de sus exclusiones, las realidades no binarias, no cisheteronormativas. Lo hace arrojando sobre ellas una mirada poliédrica, interdisciplinar, imprescindible para dar forma a un doble objetivo: comprender las dimensiones superpuestas en que opera la exclusión moderna de lo no binario, y articular vías teóricas y prácticas que permitan revertirla. La filosofía, la antropología, la ciencia política, la historia, los estudios sociales, perspectivas jurídicas diversas y comparadas; sus enfoques confluyen en este libro y entran en diálogo con narrativas procedentes del activismo y experiencias de vida, en el compromiso compartido de elaborar un tejido argumental para una ciudadanía sexogenérica tan inclusiva como paritaria. En el centro de dicha confluencia se encuentra la reivindicación del cuerpo como soporte de ciudadanía, y la afirmación del principio de autonomía (relacional), de la autonormatividad como base axiológica que por definición sustenta todo sistema democrático.

😏 Blanca Rodríguez Ruiz es Profesora Titular en el Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla. Doctora en Derecho por el Instituto Universitario Europeo (Florencia), su investigación gira en torno a la autonomía relacional como principio axial de la convivencia democrática, desde el que aborda con perspectiva crítica de género la construcción teórica del Estado, de la ciudadanía democrática, y de los derechos fundamentales como instrumentales a ambas. Destaca, en relación con esta obra colectiva, su labor como Investigadora Principal del Proyecto de Investigación Ciudadanía sexuada e identidades no binarias: de la no discriminación a la integración ciudadana (Binasex - Bina?ex), financiado por la Agencia Estatal de Investigación, y como responsable académica de la Clínica Legal en Derechos Fundamentales de la Universidad de Sevilla.

😏 Luísa Winter Pereira es investigadora en el Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla. También trabajó en el Centro de Estudos Sociais de la Universidade de Coimbra. Licenciada en Derecho por la Universidade Federal do Paraná (Brasil) y Erasmus Mundus Master´s Degree in Women´s and Gender Studies (Uniwersytet Lódzki, Polonia, y Universidad de Granada, España). Integrante del Proyecto de Investigación Ciudadanía sexuada e identidades no binarias: de la no discriminación a la integración ciudadana (Binasex - Bina?ex). Trabaja sobre las exclusiones ontológicas del constitucionalismo moderno/colonial, con especial énfasis en corporalidades sexualizadas y racializadas.

domingo, 8 de diciembre de 2024

#hemeroteca #lgtbifobia | El PSOE no sabe si mover (o no) su QQ

41 Congreso del PSOE en Sevilla, 1 de diciembre de 2024 //

El PSOE no sabe si mover (o no) su QQ

En el congreso de Sevilla decidieron dejar la Q en una gasolinera pero después, vistas las reacciones de Irene Montero y de alguna trans se han echado para atrás, culito a la pared.
Pedro Narváez | La Razón, 2024-12-08
https://www.larazon.es/opinion/psoe-sabe-mover_202412086754da901258380001f75085.html

El PSOE no sabe a qué letra quedarse, con lo fácil que era antes, cuando en la pizarra de la izquierda solo existía la O de obreros. Ahora, es más complicado, los progres se han metido en jardines identitarios que ni sus propios votantes entienden, es más, no lo entienden la mayoría de las personas humanas, incluidos periodistas, por lo que he testado. Eruditos que se encogen de hombros. Chicos, chicas, con la de libros de 900 páginas que os metéis por el cuerpo. En fin, que ya no vale con apoyar a los LGTBI sino que además hay que estar con los LGTBIQ, y, claro, hay una parte del partido que se inclina por seguir la estúpida deriva de la Q, o sea, de la autodeterminación de género, y otra que pone los pies en la tierra y opina que mejor dejar que la Q se las apañe sola porque hay hombres Q que quieren competir con mujeres, y, claro, las mujeres no quieren que hombres Q les quiten la posibilidad de una victoria, en fin, que en este lío se metió la izquierda y ahora no sabe cómo salir, o entrar, o qué hacer. El caso es que en el congreso de Sevilla decidieron dejar la Q en una gasolinera pero después, vistas las reacciones de Irene Montero y de alguna trans se han echado para atrás, culito a la pared.

El PSOE, como representante mayoritario de la izquierda patria, sigue jugando a las letras, ese pasatiempo que puede ser infinito, porque, además de la Q, múltiples letras se unen al festín de los desamparados entre los que no están los heterosexuales o los que vagan sin destino por la vida a la espera de que alguien le susurre una palabra de amor. ¿Qué letra le damos a la reencarnación de Rimbaud, por el que seguiríamos hasta el fin del mundo con que nos musite «le bateau ivre»?

Los socialistas, así, en general, no saben si es mejor unirse al bando de lo ejecutado por lo políticamente correcto o si es hora de poner orden en este manicomio y dejar que las chicas compitan con chicas que tienen pene. La izquierda ha llegado tan lejos en esta mentira que vale con que un servidor se autodetermine para hacerme caso. De acuerdo, tengo pene, qué puedo hacer. Hay algún ministro, del que no diré cartera ni nombre, que se ha puesto, tengo entendido, ácido hialurónico para aumentar su tamaño (sí), o sea, que seguimos como siempre, con nuestra biología dirigiendo el barco. Cuesta trabajo entender por qué hay tanto interés por la Q cuando se trata de un porcentaje nimio en relación al resto de españoles. El PSOE quiere mover su QQ, como si eso fuera tan importante. Mover el QQ mientras el partido se esconde la bragueta. En fin.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

#baliabideak #monografikoak #lgtbi #memoria | #Kuirartxibobizia : Orereta-Errenteriako lgtbi+ memoria atontzen: “betirako dantzan gure lumatzan”

#Kuirartxibobizia : Orereta-Errenteriako lgtbi+ memoria atontzen: “betirako dantzan gure lumatzan” / Uxue Diez Guiral, Maite Azabal Gallego, Ane Fernández Trigo, Aitor Narbarte Álvarez.

Errenteria: Errenteriako Udala,, 2024 [12-04].
Bilduma ; 32 / ISSN 0214-624X
XVI. Koldo Mitxelena Ikerketa Beka (2022)

/ EUS / Monográficos / ENS / Activismo / Errenteria / LGTBI+ / Memoria histórica / Testimonios

🔓 Ed. digital: Open Access / Errenteriako Udala
https://static.errenteria.eus/web/eu/herria/artxiboa/Bilduma/Bilduma_32_2024/BILDUMA_32.pdf
📝 Cita APA-7: Diez Guiral, Uxue, Azabal Gallego, Maite, Fernández Trigo, Ane, Narbarte Álvarez, Aitor (2024). #Kuirartxibobizia : Orereta-Errenteriako lgtbi+ memoria atontzen: “betirako dantzan gure lumatzan”. Bilduma, 32. 

2022ko Koldo Mitxelena XVI. ikerketa bekaren deialdi honetan, Orereta-Errenteria zein Oarsoaldeko eskualdearen LGTBI+ memoria kolektiboa aztertu nahi da #Kuirartxibobizia proiektuaren bidez. Ikerketaren xede nagusi da, beraz, etengabeko eraldaketan dagoen Orereta-Errenteria eta Oarsoaldeko LGTBI+ komunitatearen memoria kolektibo bizia bildu eta horretan sakontzea. Kolektiboa osatzen duten pertsonak erdigunean jarri dira euren istorioak gizarte osoan zehar zabaltzeko helburuarekin. Zentzu honetan, herriko eta herriarekin harremana duten pertsona ezberdinen esperientziak batu dira. Aldi berean, proiektuan zehar belaunaldien arteko ikuspegia kontuan hartu da. Honela, parte-hartzaileen istorioak babestu, gorde eta zaindu nahi izan dira. Azkenik, euskarak gure testuinguruan duen inplikazioa aintzat hartu da eta hizkuntza gutxitua lanaren ardatz izan da.