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| Orgullo LGTBI en Budapest, 2021-07-24 // |
Orban prohíbe la celebración del Orgullo Gay en Hungría
El Parlamento húngaro, con mayoría del partido del primer ministro, aprueba limitar la libertad de reunión con la excusa de defender a la infancia
Andras Rostovanyi · AFP | La Razón, 2025-03-18
https://www.larazon.es/internacional/orban-prohibe-celebracion-orgullo-gay-hungria_2025031867d9f6ed6e95850001030426.html
Los legisladores húngaros aprobaron el martes un proyecto de ley destinado a prohibir la marcha anual del Orgullo de Budapest, la última de una serie de medidas bajo el gobierno del primer ministro Viktor Orban, que según los críticos restringen los derechos de la comunidad LGBTQ del país de la UE.
El Gobierno de Orban ha criticado repetidamente a las personas LGBTQ y ha ido reduciendo gradualmente sus derechos en nombre de la "protección infantil" en los últimos años. "No permitiremos que la ideología woke ponga en peligro a nuestros hijos", escribió el líder nacionalista en X.
Miles de personas coreando "¡No tenemos miedo!" se congregaron en el centro de Budapest el martes por la noche para protestar contra la votación, que supone el último revés para los derechos LGBTQ en todo el mundo. Los manifestantes también bloquearon el acceso a un puente en la capital.
El ingeniero Laszlo Donat, de 40 años, dijo a la AFP que se unió a la manifestación porque "ya hemos tenido suficiente en Hungría" y agregó que era hora de "restaurar la democracia" "reemplazando este sistema corrupto, mafioso y de gánsteres".
La legislación, elaborada por la coalición gobernante Fidesz-KDNP de Orban, pretende prohibir la marcha del Orgullo sobre la base de que infringe la muy criticada ley de "protección infantil" de Hungría, lo que permite multar a quienes asistan al evento.
El proyecto de ley aprobado estipula que "está prohibido celebrar una reunión en violación de" una ley de 2021 que prohíbe la "promoción y exhibición" de la homosexualidad a menores.
Modifica varias leyes, incluida una que regula el derecho de reunión, que ahora establece que sólo podrán celebrarse eventos "que respeten el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado".
Los organizadores o participantes de un evento prohibido podrían arriesgarse a multas de hasta 500 euros (545 dólares), y la policía podrá utilizar herramientas de reconocimiento facial para identificar a los posibles infractores.
Tras ser presentada el lunes por la mañana y tramitada rápidamente mediante un procedimiento excepcional, la legislación fue aprobada por la Asamblea Nacional de 199 escaños con 136 votos a favor, 27 en contra y otras abstenciones. También apoyaron la medida los diputados del partido de derechas Jobbik y del partido de extrema derecha Nuestra Patria.
Los políticos de la oposición del partido liberal Momentum interrumpieron la votación gritando, encendiendo bengalas y tocando el antiguo himno de la Unión Soviética.
El comisario de igualdad de la Unión Europea también criticó la medida, afirmando el "derecho fundamental" a la reunión pacífica en el bloque de 27 naciones.
Expresando su apoyo a la comunidad LGBTQ "en Hungría y en todos los Estados miembros", Hadja Lahbib publicó en X que "el derecho a reunirse pacíficamente es un derecho fundamental que debe defenderse en toda la Unión Europea".
En su discurso anual sobre el estado de la nación en febrero, Orban advirtió a los organizadores del Orgullo contra los preparativos para el evento de este año, diciendo que sería "una pérdida de dinero y tiempo". El mes pasado, el Gobierno dijo que la marcha del Orgullo ya no "sería tolerada" en la "misma forma pública" que antes.
Desde que regresó a dirigir el país en 2010, Orban ha enfrentado críticas por debilitar las instituciones democráticas, incluidas acusaciones de haber socavado gradualmente el Estado de derecho.
Envalentonado por el regreso de su aliado, el presidente estadounidense Donald Trump, a la Casa Blanca, el líder nacionalista de Hungría ha intensificado su retórica contra sus oponentes y ha anunciado una serie de medidas legislativas.
El sábado, Orban llamó a sus enemigos políticos, jueces, medios de comunicación y ONG "bichos apestosos" y prometió "eliminar a todo el ejército en la sombra".
A finales de abril, el Parlamento tiene previsto votar sobre enmiendas constitucionales destinadas a "despojar temporalmente" de su ciudadanía húngara a las personas con doble nacionalidad que se consideren amenazas a la seguridad o estipular que una persona es "hombre o mujer".
Los críticos acusan a Orban de intentar ganarse a los votantes de extrema derecha con las últimas medidas, mientras intenta contener la amenaza del ex miembro del gabinete convertido en contrincante, Peter Magyar, de cara a las elecciones programadas para el próximo año.
"Es fácil ganar votos restringiendo los derechos de una minoría en una sociedad conservadora", señaló Szabolcs Hegyi, experto legal de la Unión Húngara de Libertades Civiles (TASZ). Dijo que es "muy lamentable" que una legislación que "restringe severamente las libertades civiles" se esté utilizando para promover "intereses partidistas", advirtiendo que esto podría conducir a una pendiente resbaladiza.
"Con el tiempo, se puede llegar a una situación en la que prácticamente nadie pueda protestar, salvo aquellos que no son críticos con la posición del Gobierno", dijo Hegyi a la AFP.
Los organizadores de la marcha han expresado su desafío y afirman que seguirán adelante con la 30ª edición del Orgullo de Budapest el 28 de junio. La gente "está dispuesta a venir al Orgullo de Budapest y mostrar su apoyo... incluso si tienen que pagar multas", dijo a la AFP el portavoz Mate Hegedus.
"No nos dejaremos intimidar por el gobierno que está utilizando a nuestra minoría, la comunidad LGBTQ, como chivo expiatorio", enfatizó.
El Gobierno de Orban ha criticado repetidamente a las personas LGBTQ y ha ido reduciendo gradualmente sus derechos en nombre de la "protección infantil" en los últimos años. "No permitiremos que la ideología woke ponga en peligro a nuestros hijos", escribió el líder nacionalista en X.
Miles de personas coreando "¡No tenemos miedo!" se congregaron en el centro de Budapest el martes por la noche para protestar contra la votación, que supone el último revés para los derechos LGBTQ en todo el mundo. Los manifestantes también bloquearon el acceso a un puente en la capital.
El ingeniero Laszlo Donat, de 40 años, dijo a la AFP que se unió a la manifestación porque "ya hemos tenido suficiente en Hungría" y agregó que era hora de "restaurar la democracia" "reemplazando este sistema corrupto, mafioso y de gánsteres".
La legislación, elaborada por la coalición gobernante Fidesz-KDNP de Orban, pretende prohibir la marcha del Orgullo sobre la base de que infringe la muy criticada ley de "protección infantil" de Hungría, lo que permite multar a quienes asistan al evento.
El proyecto de ley aprobado estipula que "está prohibido celebrar una reunión en violación de" una ley de 2021 que prohíbe la "promoción y exhibición" de la homosexualidad a menores.
Modifica varias leyes, incluida una que regula el derecho de reunión, que ahora establece que sólo podrán celebrarse eventos "que respeten el derecho de los niños a un desarrollo físico, mental y moral adecuado".
Los organizadores o participantes de un evento prohibido podrían arriesgarse a multas de hasta 500 euros (545 dólares), y la policía podrá utilizar herramientas de reconocimiento facial para identificar a los posibles infractores.
Tras ser presentada el lunes por la mañana y tramitada rápidamente mediante un procedimiento excepcional, la legislación fue aprobada por la Asamblea Nacional de 199 escaños con 136 votos a favor, 27 en contra y otras abstenciones. También apoyaron la medida los diputados del partido de derechas Jobbik y del partido de extrema derecha Nuestra Patria.
Los políticos de la oposición del partido liberal Momentum interrumpieron la votación gritando, encendiendo bengalas y tocando el antiguo himno de la Unión Soviética.
El comisario de igualdad de la Unión Europea también criticó la medida, afirmando el "derecho fundamental" a la reunión pacífica en el bloque de 27 naciones.
Expresando su apoyo a la comunidad LGBTQ "en Hungría y en todos los Estados miembros", Hadja Lahbib publicó en X que "el derecho a reunirse pacíficamente es un derecho fundamental que debe defenderse en toda la Unión Europea".
En su discurso anual sobre el estado de la nación en febrero, Orban advirtió a los organizadores del Orgullo contra los preparativos para el evento de este año, diciendo que sería "una pérdida de dinero y tiempo". El mes pasado, el Gobierno dijo que la marcha del Orgullo ya no "sería tolerada" en la "misma forma pública" que antes.
Desde que regresó a dirigir el país en 2010, Orban ha enfrentado críticas por debilitar las instituciones democráticas, incluidas acusaciones de haber socavado gradualmente el Estado de derecho.
Envalentonado por el regreso de su aliado, el presidente estadounidense Donald Trump, a la Casa Blanca, el líder nacionalista de Hungría ha intensificado su retórica contra sus oponentes y ha anunciado una serie de medidas legislativas.
El sábado, Orban llamó a sus enemigos políticos, jueces, medios de comunicación y ONG "bichos apestosos" y prometió "eliminar a todo el ejército en la sombra".
A finales de abril, el Parlamento tiene previsto votar sobre enmiendas constitucionales destinadas a "despojar temporalmente" de su ciudadanía húngara a las personas con doble nacionalidad que se consideren amenazas a la seguridad o estipular que una persona es "hombre o mujer".
Los críticos acusan a Orban de intentar ganarse a los votantes de extrema derecha con las últimas medidas, mientras intenta contener la amenaza del ex miembro del gabinete convertido en contrincante, Peter Magyar, de cara a las elecciones programadas para el próximo año.
"Es fácil ganar votos restringiendo los derechos de una minoría en una sociedad conservadora", señaló Szabolcs Hegyi, experto legal de la Unión Húngara de Libertades Civiles (TASZ). Dijo que es "muy lamentable" que una legislación que "restringe severamente las libertades civiles" se esté utilizando para promover "intereses partidistas", advirtiendo que esto podría conducir a una pendiente resbaladiza.
"Con el tiempo, se puede llegar a una situación en la que prácticamente nadie pueda protestar, salvo aquellos que no son críticos con la posición del Gobierno", dijo Hegyi a la AFP.
Los organizadores de la marcha han expresado su desafío y afirman que seguirán adelante con la 30ª edición del Orgullo de Budapest el 28 de junio. La gente "está dispuesta a venir al Orgullo de Budapest y mostrar su apoyo... incluso si tienen que pagar multas", dijo a la AFP el portavoz Mate Hegedus.
"No nos dejaremos intimidar por el gobierno que está utilizando a nuestra minoría, la comunidad LGBTQ, como chivo expiatorio", enfatizó.
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