lunes, 31 de octubre de 2011

#libros #historia | La sexualidad en la España contemporánea (1800-1950)

La sexualidad en la España contemporánea (1800-1950) / Jean-Louis Guereña, ed.
Universidad de Cádiz, Cádiz : 2011.
273 p.
Colección: Monografías. Historia y Arte
ISBN 9788498283495 [2011-10] / 20,00 €

/ ES / ENS / REC
/ España / Franquismo / Historia – Siglo XIX / Historia – Siglo XX / Prostitución / Sexualidad / Vida sexual
Biblioteca UPV/EHU
https://millennium.ehu.es/record=b1756182~S1*spi
El contenido es el mismo que la sección monográfica del n. 218 (2004) de la revista "Hispania : revista española de historia"
TEXTO COMPLETO | CSIC
http://hispania.revistas.csic.es/index.php/hispania/issue/view/17

Con la presente publicación se intenta ofrecer al lector una panorámica lo más amplia y diversificada posible de algunas direcciones de trabajo actualmente cultivadas en el marco de la historia de la sexualidad en la España de los siglos XIX y XX.

SUMARIO
11-22 / La sexualidad en la España contemporánea: Introducción / Jean-Louis Guereña
23-56 / La campaña médica antimasturbatoria en España: (1800-1900) / Francisco Vázquez García, José Benito Seoane Cegarra
57-94 / Elementos para una historia del preservativo masculino en la España contemporánea: De la segunda mitad del siglo XVIII al primer tercio del siglo XX / Jean-Louis Guereña
95-120 / La reglamentación de la prostitución en la Barcelona de la Restauración: (1870-1890) / Rafael Alcaide González
121-148 / Los debates sobre la prevención individual de las enfermedades venéreas: Salud pública y sexualidad en la España del primer tercio del siglo XX / Ramón Castejón Bolea
149-162 / Literatura sobre sexo en la España de los años veinte y treinta del siglo XX: entre medicina y pornografía / Raquel Alvarez Peláez
163-186 / La obra sexológica del Dr. Martín de Lucenay: entre el conocimiento científico y la recepción popular de la ciencia sexológica en España a principios del siglo XX / Richard Cleminson
189-204 / Medicina y sexualidad infantil en la España de los años treinta del siglo XX: la aportación del psicoanálisis a la pedagogía sexual / Mercedes del Cura González, Rafael Huertas García-Alejo
205-228 / Maternidad, feminidad, sexualidad: Las Primeras Jornadas eugénicas españolas (Madrid, 1928-Madrid, 1933) / Marie Aline Barrachina
229-246 / Norma sexual y comportamientos cotidianos en los diez primeros años del franquismo (1939-1949): noviazgo y sexualidad / Anne-Gaelle Regueillet

DOCUMENTACIÓN
Jean-Louis Guereña: "La pornografía del XIX muestra los mismos tópicos que la actual"

La Universidad de Cádiz edita La sexualidad en la España contemporánea
Daniel Arjona | El Cultural, El Mundo, 2012-03-05
http://www.elcultural.es/noticias/letras/Jean-Louis-Guerena-La-pornografia-del-XIX-muestra-los-mismos-topicos-que-la-actual/2878

#libros #literatura | El vampiro de la colonia Roma

El vampiro de la colonia Roma / Luis Zapata Quiroz.
Debolsillo, México : 2011 / 6ª ed.
184 p.
ISBN 9786073107426 [2011-10]

/ ES / NOV
/ Ambiente / Chaperos / Homoerotismo / Homosexualidad / Literatura / México / Prostitución

La hipotética presencia de una grabadora, de un interlocutor (o de un lector) sirve de pauta para un largo monólogo a través del cual desfilan momentos de una vida en los bajos fondos y submundos de la ciudad de México. La adolescencia prematura, la presión social, la homosexualidad, la prostitución, la enfermedad y el hastío son las etapas, vistas retrospectivamente, de la vida de este vampiro urbano. Con esta novela, publicada por primera vez en 1979, Luis Zapata no sólo creó entre nosotros una nueva forma de contar una historia, sino que volvió visible y le dio voz pública al mundo gay, abriéndole camino así a una corriente con un espacio por derecho propio.

WIKIPEDIA | El vampiro de la colonia Roma
http://es.wikipedia.org/wiki/El_vampiro_de_la_colonia_Roma
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DOCUMENTACIÓN
“El vampiro de la colonia Roma” destapó a la sociedad machista de los años 70
Fabiola Palapa Quijas | La Jornada, 2014-09-13

http://www.jornada.unam.mx/2014/09/13/cultura/a05n1cul
El vampiro de la colonia Roma
Luis Zapata y los primeros pasos de la identidad gay en la narrativa mexicana: Revisitando un clásico de la temática homosexual
Clarimonda, 2014-01-08
http://clarimonda.mx/el-vampiro-de-la-colonia-roma/
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ESTUDIOS
Identidad y discurso contranormativos en “El vampiro de la colonia Roma” de Luis Zapata / Bertha Ladrón de Guevara
En: Amerika, n. 4 (2011)
TEXTO COMPLETO | Amerika

http://amerika.revues.org/1911
El vampiro de la colonia Roma. Función del espacio y el cuerpo en
el discurso homoerótico / león Guillermo Gutiérrez
En: Revista de humanidades : Tecnológico de Monterrey (ISSN 1405-4167), n. 27-28 (2010), p. 235-247
TEXTO COMPLETO | Redalyc

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=38421211010
“El vampiro de la colonia Roma”: literatura e identidad gay en México / Rodrigo Laguarda
En: Takwá, n. 11-12 (2007), p. 173-92
TEXTO COMPLETO | Takwá

http://148.202.18.157/sitios/publicacionesite/pperiod/takwa/Takwa1112/rodrigo_laguarda.pdf

#revistas #cine | Icono14 | 9-3 | Discursos de la sexualidad en el cine


Discursos de la sexualidad en el cine / Miguel Arroyo Fernández y Francisco García García (coords.)
Monográfico de: Icono14 : revista de comunicación y tecnologías emergentes, vol. 9, n. 3 (2011-10)
TEXTO COMPLETO | PDF | Icono14
http://www.icono14.net/ojs/index.php/icono14/issue/view/Vol%203%20%289%29
TEXTO COMPLETO | PDF | Dialnet
http://dialnet.unirioja.es/servlet/ejemplar?codigo=306830

Este monográfico reúne un conjunto de aportaciones que, desde distintas ramas de las ciencias humanas, intentan desentrañar las relaciones entre sexualidad y cine, prestando particular atención a la forma en que los discursos cinematográficos colaboran en la construcción social de la sexualidad. Sometidas a un escrutinio cada vez más detallado, las pasiones eróticas y los afectos sexuales han ido ocupando un lugar central en la conformación de la identidad de la persona, hasta el punto de que hoy condicionan en gran medida el estilo de vida, las relaciones sociales y los vínculos afectivos del individuo. Los estudios que se ofrecen en este número nos hacen comprender que el cine a través de los modelos que ofrece, las identidades que crea, los tabús que acata o que transgrede, las normas que consolida o que cuestiona, las fantasías que suscita ... ocupa un lugar relevante en este proceso.

SUMARIO
1-4 / Discursos de la sexualidad en el cine. Presentación / Miguel Arroyo Fernández
5-57 / Adolescencia e identidades LGBT en el cine español. Evolución, personajes y significados / Juan Carlos Alfeo Álvarez, Beatriz González de Garay Domínguez, María Jesús Rosado Millán
58-97 / Empujados hacia la muerte. Guiones trágicos para los hombres que aman a otros hombres / Miguel Arroyo Fernández
98-119 / Sexo, poder y cine: Relaciones de poder y representaciones sexuales en los nuevos relatos pornográficos / Sara Angelina Pedraz Poza, Loreto Ares
120-144 / La técnica confesional como recurso narrativo. La transición y el cine "s" de Ignacio F. Iquino / Alejandro Melero Salvador
145-159 / Muestras del conflicto heterosexual en cine iraní / Farshad Zahedi
160-176 / Peformance drag y parodia en Tacones lejanos. Una lectura queer / Irene Pelayo García
177-193 / Impulso destructor: (S)Experiencia perversa / José Miguel Viña Hernández
194-220 / El destape del cartel de cine español. La nueva libertad sexual en la transición española / Rocío Collado Alonso
221-255 / Visibilidad y diversidad lésbica en el cine español. Cuatro películas de la última década / Clarissa González
256-274 / Peli, Luci, Bom... transgresión sexual y cultura popular / María Dolores Arroyo Fdez.
275-293 / Modelos de masculinidad en el cine de la Transición: José Sacristán / Natalia Martinez Perez
294-315 / Fuck el vals: la contigencia sin ley del deseo en Eyes Wide Shut / Vicente Rodríguez Ortega
316-344 / Sexualidad violenta en el cine de Kim Ki-duk / Daniel Muñoz Ruiz
345-360 / La conceptualización de lo "queer" en ¡A mí la legión! Relecturas de la filmografía franquista / Ramón Navarrete-Galiano Rodríguez
361-377 / Asalto al poder en el porno. Apropiación y empoderamiento en las narraciones postpornográficas / Alberto García del Castillo
378-395 / La diferencia sexual y el trayecto del deseo femenino en Drácula de Bram Stoker. La revelación de un deseo "consumido" / Laura Antón Sánchez
396-409 / Género y programación televisiva: el caso de Nitro y Nova / Beatriz González de Garay Domínguez, Juan Carlos Alfeo Álvarez

domingo, 30 de octubre de 2011

#hemeroteka #transfeminismoa | Itziar Ziga | «Indarkeria matxista instituzionalizatuta dagoen era oso interesatua da, zitala»


Itziar Ziga. Militante transfeminista | «Indarkeria matxista instituzionalizatuta dagoen era oso interesatua da, zitala»
Harago egin nahi du transfeminismoak; generoen arteko muga gainditu nahi du, sexu joeren artekoa, gizartean irmo errotutako hainbat portaera ikasirena. Itziar Zigak eragile izan nahi du bidean.
Arantxa Iraola | Berria, 2011-10-30
http://goo.gl/aUp0tX

Medeak taldeak iaz bete zituen hamar urte. Aurten ospatzen ari dira: «Nahi dugunean egiten ditugu guk gauzak». Transfeminismoa hizpide, jardunaldiak dituzte Donostian, Emakumeen Etxean, eta hizlarien artean izan da Itziar Ziga (1974, Errenteria, Gipuzkoa). Transfeminismoak genero indarkeriaren aurka egiteko zer estrategia eskain ditzakeen aztertu du Medeak taldeko kide Josebe Iturriotzekin batera.

Transfeminismoa. Feminismoa gainditu eta harago egiteko?
Feminismoa berritzeko proposamen bat da, bere erradikaltasunean eta potentzialtasunean garatzeko. Aliantzak berritzea da xedea; indarrak batu nahi ditu, ez soilik matxismoari aurre egiteko, baizik eta baita transfobiari, arrazismoari eta gizarteko beste hainbat zapalkuntza sistemari ere. Lesbianen aldarria ere indartsua da transfeminismoan; hautu sexual bat baino gehiago, hautu politiko baten moduan ulertzen dugu.

Gizonen eta emakumeen arteko bereizketa ere auzitan jartzen duzue. Alegia, genero arteko muga lausoagoen aldeko aldarria egiten duzue...
Genero determinismoa, binarismoa bera bortxa modu bat dela diogu. Ororen gainetik gu guztiok andre edo gizon gisara izendatzeko obsesio hori guztiok hobeto zapaltzeko modu bat iruditzen zaigu. Transfeminismoan emakumeak daude, gizonak daude, eta gizon edo emakume hain modu argian sentitzen ez diren pertsonak ere bai.

Zertan lagun dezake transfeminismoaren ikuspegiak genero indarkeriaren aurka egiten?
Bortxa matxista egiturazkoa modu zabalagoan ulertzea nahi dugu. Egun indarkeria matxista instituzionalizatuta dagoen era oso modu interesatua da, oso zitala; bortxa horrek soilik bikote harreman heterosexual baten barruan dauden andreei eragiten diela dirudi. Transfeminismoak hori modu zabalagoan ikustea ekar dezake.

Genero indarkeria ikusteko modu hertsi horren adibide argitzat jartzen duzu Nagore Laffage emakume gaztearen hilketa eta gertaera hura epaitzeko auzibidea...
Zapaterok horrenbeste goratzen duen legea ez zen baliagarria izan Nagore Laffagerentzat, zer eta ez zelako bere hiltzailearen bikotekidea. Epaiketan, azkenean, emakumea epaitu zuten. Behin eta berriz egin zuten honako galdera hau: 'Zergatik igo zen erasotzailearen etxera?'. Argi uzten du horrek emakumeok, sexuari dagokionez, salbuespen egoera batean bizi garela. Auzi horrek utzi duen zauriak argi uzten du puten inguruko estigma emakume guztion gainean dagoela; patriarkatuak putafobia darabil gu gure artean bereizteko, eta guk bortxa jasateko eta indarkeria hori merezi dugula ere sinetsarazteko. Horrek emakume guztioi eragiten digu.

Bortxa matxistaren aurka emakumeek ere indarkeria erabiltzea zilegitzat hartzen duzue?
Jardunaldietan Josebe Iturriotzek esan du emakumeoi kendu egin digutela animalia garen neurrian defendatzeko dugun eskubidea ere... Oso interesgarria da hori. Gizonak, heterosexualak eta boteretsuak ez garen guztiok sozializatu egiten gaituzte indarkeriaren bitartez, eta geure tokian jartzen gaituzte, bigarren mailako leku batean, eta indarkeria matxistak zelatatuta bizi gara. Hor oso interesgarria da paradigma aldaketa bat proposatzea, eta guk ere indarkeria erabil dezakegula aldarrikatzea. Adibide bat jarriko dut: garai batean feministok jai asko egiten genituen gizonei sartzea galarazita; egun, ja ez dugu horrelako debekurik egiten. Medeak-ekoek, adibidez, ja ez dute jartzen txarteltxo bat esanez jai horretan ez dela eraso matxistarik onartzen. Harago egin dute: 'Kontuz, eremu feministan ari zara sartzen', diote. Abisu bat da: 'Zatoz, baina adi ibili'. Aldaketa paradigmatiko hori proposamen transfeminista bat da. Ni biziki kezkatzen nau gaiak: geure burua defendatzeko hautua modu irmoan hartzen badugu, kriminalizazio izugarria jasango dugu.

Nola lot daiteke zuen borroka feminismo klasikoarekin?
Ni ere feminista klasiko bat naiz, eta bide horretatik nator. Elkarrizketa bat badago hor, eta ezinbestekoa da. Elkarrekin goaz bidean, eta elkarren osagarri gara. Feminismoa plurala da sortzetik, eta elkarrekin nola egin asmatu behar dugu.

Lesbofobiaz zabal jardun duzue...
Ikusgarri izaten hasi garen unetik, indarkeria jasan dugu. Gauzak erruz aldatu dira, ukaezina da hori, beti biktimaren rolean agertzeak ez digu laguntzen. Baina kalean lesbiana gisara azaltzen hasten garenean usu indarkeria jasaten dugu... Ez gaituzte onartzen. Ez gizonek bakarrik, emakume askok ere ez gaituzte onartzen. Ezinegona eragiten die gure presentziak, haiek onartu dutena guk ez dugula ontzat jo ikusteak.

lunes, 10 de octubre de 2011

#libros #transfeminismo | Sexual herria

Sexual herria / Itziar Ziga ; prólogos de Kattalin Miner y Álvarez Rabo
Txalaparta, Tafalla : 2011 [10-10]
118 p.
Colección: Orreaga
ISBN 9788415313083 / 15 €

/ ES / ENS
/ Feminismo / Lesbianismo / Mujeres – Conducta sexual / Sexualidad / Teoría Queer / Transfeminismo
Biblioteca UPV/EHU
https://millennium.ehu.es/record=b1793919~S1*spi

La periodista inadaptada, feminista hereje, diamante en bruta y vedette de extrarradio, Itziar Ziga, tras nueve años de sexilio en Barcelona, ha regresado a Euskal Herria, preguntándose si hemos pasado del sempiterno sirimiri a la lluvia dorada; si además de subvertir hemos empezado a pervertir; si de ver paisajes verdes y verdes en el paisaje hemos pasado a ser viejas y jóvenes verdes... Ha vuelto a la tierra que la vio nacer dispuesta a compartir su visión de la lucha, del feminismo, del compromiso, del placer, dispuesta, a reputificar su patria: Sexual Herria.

Itziar Ziga creció en un barrio de bloques de Rentería entre nubes tóxicas y descampados verde fluor. Hasta sus cinco años nadie se percató de que la futura perra no veía ni su sombra, de ahí quizás su preferencia por vislumbrar entre tinieblas. Era una niña freaki que soñaba con ser libre y con estar buena. Tras licenciarse en periodismo y emigrar a Barcelona, ha transitado por los más precarios trabajos que el recién estrenado milenio reserva a las mujeres pobres y extraviadas. Hasta ahora no ha logrado dar el salto a la prostitución. Una vez publicó un artículo en la prestigiosa revista juvenil You, pero nunca más la llamaron. Durante tres maravillosos años fue reportera en el extinguido periódico de mujeres Andra. Es vegetariana en la mesa y omnívora en la cama. El feminismo es su religión, aunque en esto también salió hereje. Su mayor orgullo es haber mantenido durante seis años un activismo pasivista en el duo ex_dones, junto a su inseparable Mónica Boix. Y alumbrar con ella el pantojismo, técnica para exorcizar el patetismo amoroso.

Sexual Herria
Iratxe Fresneda · Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual | Naiz, 2011-12-11

http://gara.naiz.eus/paperezkoa/20111211/309021/eu/Sexual-Herria

Siempre recordaré las palabras de mi padre, cuando decía que los aliados nos habían abandonado, su semblante serio y algo apesadumbrado con la sombra de la decepción amargándole sus recuerdos. Fue así, jamás llegaron y Franco reinó a sus anchas, hasta que la diñó, en su cama. Tras volver a ver «El laberinto del fauno», de Guillermo del Toro, sus palabras se agitaban frescas en mis pensamientos. Cualquier ilusión de esperanza, esa que se abrigaba en casas y refugios de montaña, desapareció de pronto y la historia marcó un camino que ahora nos cuesta desandar. Hay quien teme mirar atrás por aquello de convertirse en estatua de sal (cuanto caradura)... Personalmente, en cambio, reconozco en los recuerdos un placer extraño, que me hace paladear lo vivido. Miro atrás sin miedo y me digo al mismo tiempo cuánto daño han hecho algunos adoctrinamientos...

Entre ellos los que han recluido a las mujeres en jaulas de oro y en no tan doradas prisiones, condenadas a una vida dirigida, sin lugar para el extravío. Pero la luz suele llegar de los extrarradios de la rebeldía más oculta. Leo a Itziar Ziga y siento que en «Sexual Herria» pone encima de la mesa demasiadas verdades, aquellas que pocas se atreven a defender en público, verdades que ruborizan. Itziar Ziga, al margen de lo discutibles que puedan ser para muchos sus argumentos, se enfrenta a su tiempo, un tiempo mojigato, miedoso y cobarde. «Sexual Herria» habla de sexo, sí, pero desde una voz distinta a las que frecuentamos. Su libro no debiera pasar desapercibido, tiene que ver con el abandono al que las «revoluciones», las sociedades, someten siempre a aquellas/os que resultan, como mínimo, incómodos.

ENLACES
Txalaparta | Sexual herria

http://www.txalaparta.com/libro/6818/sexual-herria/
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DOCUMENTACIÓN
Postporno para tu madre (Entrevista a Itziar Ziga)
Miki | Jarana y poligamia, 2012-09-13

http://www.jaranaypoligamia.es/2012/09/13/postporno-para-tu-madre-entrevista-a-itziar-ziga/
Itziar Ziga: “Las putas formamos una sociedad clandestina”
Andrea Momoito | Pikara, 2012-03-22

http://www.pikaramagazine.com/2012/03/itziar-ziga-%E2%80%9Clas-putas-formamos-una-sociedad-clandestina%E2%80%9D/
Itziar Ziga · Autora de “Sexual herria” | «Es momento de travestir al gudari y hacer más la puta, en el sentido más hedonista»
Hace tiempo que devino perra y ahora regresa de su sexilio condal para reputificar Euskal Herria. A su juicio, la colonización española vino con la cruz para transformar la sociedad de las lujuriosas sorginas en otra gélida y represora de su sexualidad. Su último libro, «Sexual herria» (Txalaparta), es un canto a la libertad individual y una llamada a exprimir a la vida -y al sexo- todo el placer que puede dar.
Aritz Intxusta | Naiz, 2011-12-28
http://gara.naiz.eus/paperezkoa/20111228/312106/es/Es-momento-travestir-gudari-hacer-mas-puta-sentido-mas-hedonista/

domingo, 9 de octubre de 2011

#hemeroteca #transfobia #crimenesdeodio | Morir por ser transexual

Imagen: El País / Tres del grupo de neonazis asesinos de Sonia

Morir por ser transexual.

El asesinato de Sonia, asesinada a golpes por un grupo de neonazis, marcó un hito en la defensa del colectivo. 20 años después, su memoria sigue viva.
Rebeca Carranco / Jesús García | El País, 2011-10-09
https://elpais.com/diario/2011/10/09/sociedad/1318111208_850215.html 

"Llame al despacho". El mensaje apareció una tarde de febrero de 1992 en el busca del entonces subinspector de los Mossos d'Esquadra Joan Carles Molinero, que veía con sus dos hijas un desfile de carnaval en Barcelona. El hoy comisario investigaba el asesinato de una transexual en Barcelona, que murió de una lluvia de patadas en la cabeza y de un trastazo en el pecho con un palo de escoba mientras dormía en el parque de la Ciutadella. Molinero buscó una cabina telefónica. "Acabamos de escuchar una llamada que puede ser muy importante", le dijeron sus hombres.

-¿Quieres venir a casa esta noche?
-No, no...
-Siempre me dices que no. ¿Tienes miedo de venir a mi casa?
-De tu casa no, de ti.
-¡Hostia, ni que fuera un travesti!
-No hombre, no te pongas así.
-Por cierto, ¿sabes quién hizo aquello del travesti de la Ciutadella?
-No
-¡Pues yo sí!

Héctor López Frutos intentaba ligar con una jovencita alardeando por teléfono de conocer los autores de aquel atroz asesinato. El chaval ya estaba en el punto de mira cuando los mossos grabaron esta conversación. El jueves se cumplieron 20 años del día en que seis jóvenes neonazis se colaron de madrugada en el parque de la Ciutadella y, con sus botas de punta de hierro, patearon a José Rescalvo Zafra, de 45 años, conocido como Sonia, hasta matarle. Héctor fue uno de ellos.

Su asesinato, el 6 de octubre de 1991, es el primer crimen de una transexual por el mero hecho del serlo del que se tiene información y constancia en España. Fue también el primer asesinato que investigaron los Mossos y supuso un punto de inflexión en el modo de tratar las agresiones relacionadas con el odio y la discriminación, que en Cataluña ha culminado con una fiscalía especializada en tratar este tipo de violencia.

La llamada de Héctor, hecha desde su casa, cuando no estaban sus padres, fue la clave para estrechar el círculo. La policía tardó cuatro meses y una semana en detener a siete jóvenes. Seis de ellos fueron condenados. El grupo de rapados y amantes de las esvásticas inició ese 6 de octubre de hace dos décadas una ruta con el propósito de "tocar el tambor": liarse a patadas con la cabeza de alguien, según dijeron a la policía.

Empezaron a las 17.30 a tomar cervezas en el bar Barrigón, en el barrio del Born. De ahí, al Pop-Bar. Y de este al pub SQ. Unos dijeron que ya iban borrachos cuando se colaron en el parque por un agujero de la verja. Otros, lo negaron. Caminaron hasta la glorieta de los Músicos, una zona frecuentada por homosexuales y transexuales, y fue allí cuando el grupo "propuso tocar el tambor". Eran cerca de las tres de la madrugada. Los "bultos" que atizaron tenían "aspecto travesti", declaró uno de ellos a los mossos.

"Ninguno negó los hechos", cuenta Molinero, que recuerda con absoluta claridad "el nivel de desafío, beligerancia, prepotencia y chulería" de aquellos asesinos confesos. Uno de ellos explicó que "sintió un fuerte dolor en el dedo gordo del pie" cuando llevaba unos "15 o 30 segundos golpeando indistintamente a las dos personas que había allí". A pesar de la punta de hierro de las botas, el agresor se rompió una uña. Dori, también transexual que dormía junto a Sonia en la glorieta, sobrevivió a la paliza. Luego, los seis skins fueron a por Miguel, un indigente que estaba cerca. A causa de los golpes, el hombre perdió el único ojo del que conservaba la visión y se quedó ciego. Tras la cacería, los neonazis visitaron un cuarto bar, el Vis a Vis.

En la prensa, se hablaba del asesinato de un transexual negro. "Fue tal la paliza que le dieron que era todo moratones", explica el magistrado José Joaquín Pérez Beneyto que instruyó el caso y encargó a los mossos que lo investigasen. El Cuerpo Nacional de Policía estaba "volcado en el antiterrorismo de ETA; esa era su obsesión y no hacía tanto del atentado de Hipercor [1987]", recuerda.

El 11 de marzo, el equipo de Molinero -siete agentes- detuvo a los asesinos de Sonia. En el registro de las casas de Pere Alsina Llinares, David Parladé Valdés, Héctor e Isaac López Frutos, Andrés Pascual Prieto y Oliver Sánchez Riera hallaron fanzines neonazis, puños americanos, bates de béisbol y carnés de los Boixos Nois. El juez les condenó en total a 333 años de cárcel. Menos dos, el resto está en libertad.

"Fue la primera vez que un tema de homofobia y transfobia se trataba en serio", cuenta Eugeni Rodríguez, del Frente de Liberación Gay de Cataluña. Para la abogada que llevó la acusación popular, María José Varela, supuso "un momento emocionante" porque "los gais y transexuales luchaban por salir de la invisibilidad".

Desde entonces, Rodríguez mantiene viva la memoria de Sonia. Explica que huyó de su Cuenca natal a los 16 años para instalarse en el anonimato de Barcelona. Llegó a actuar en el teatro Arnau del Paralel, pero la suerte le dio la espalda. Dedicada a la prostitución y sin apenas contacto con su familia, vivió en los últimos tiempos en la indigencia.

Su terrible muerte al menos ayudó a concienciar sobre los crímenes relacionados con el odio. En Cataluña, los Mossos contabilizan específicamente este tipo de denuncias (179 hechos delictivos en 2010, la mayoría por homofobia). Aunque queda mucho por hacer. "No hay estadísticas de delitos de odio en España. Y solo hay un fiscal especializado en Barcelona", lamenta el magistrado Pérez.

jueves, 6 de octubre de 2011

#libros #transexualidad | El enigma

El enigma / Jan Morris ; traducción de Ana Mata Buil.
[Conundrum. Faber and Faber, 1974]
Barcelona : RBA, 2011 [10-06].
224 p.
/ ES / Libros / Mujeres trans / Testimonios / Trans / Transexualidad
📘 Ed. impresa : ISBN 9788490061169

[.es] James Morris aparentemente tenía una envidiable carrera como escritor, periodista, militar y viajero. Se había casado y había llegado a tener cinco hijos. Pero se sentía incompleto, insatisfecho con su cuerpo. Y es que desde que tenía cuatro años había sido consciente de que su cuerpo no debería ser el de un hombre. Porque él se sentía una mujer. A mediados de la década de 1960 empezó a hormonarse, dando así el primer paso de un lento y angustioso proceso que culminaría en 1972 con un viaje a Casablanca, donde finalmente iba a someterse a cirugía y alcanzar sus anhelos. ‘El enigma’, uno de los primeros libros que abordaron abiertamente el tema de la transexualidad, es el heroico relato de esa dura pero deseada metamorfosis a la que se sometió James para conseguir el aspecto externo de la Jan que siempre fue en su interior. Un testimonio valiente y honesto, escrito por una autora con sobrado talento para emocionar sin caer en el melodrama y para transmitirnos con franqueza sus sufrimientos y sus alegrías.

 

#hemeroteca #arte #exposiciones | Deineka, el pintor de la utopía soviética

Deineka, el pintor de la utopía soviética.
La Fundación Juan March acoge una retrospectiva de la principal figura del realismo socialista.
Ángeles García | El País, 2011-10-06
http://cultura.elpais.com/cultura/2011/10/06/actualidad/1317852010_850215.html

Aleksandr Deineka tenía 18 años cuando la revolución soviética sorprendió al mundo. Su juventud, talento y una fe sin límites en lo que estaba por venir le convirtieron en el propagandista perfecto de la nueva era. Sus escenas de masas alegres, de mujeres felices en las fábricas, de campesinos entregados con devoción a la siega y, sobre todo, los jóvenes luciendo cuerpos perfectos y saludables conformaron una iconografía con la que la población se identificaba y se sentía parte del movimiento comunista.

Despreciado durante décadas por los ortodoxos de la cultura, son pocas las posibilidades que ha habido de conocer a fondo su obra; un error que la Fundación Juan March subsana ahora con la exposición antológica ‘Aleksandr Deineka (1899-1969). Una vanguardia para el proletariado’. Son 250 obras (óleos de gran formato, dibujos, bocetos, revistas, libros, fotografías...) que le sitúan en un doble contexto: el final de la vanguardia y el advenimiento del realismo socialista.

El autorretrato de Aleksandr Deineka, firmado por el artista en 1920, es la imagen que mejor puede servir de avance de la exposición. Un hombre joven, guapo, fuerte y saludable al servicio de la revolución; un cuerpo perfecto creado para producir. Manuel Fontán, comisario de la exposición, explica que esta imagen, al igual que sus paisajes proletarios, son metáforas precisas de la utopía soviética, de las transformaciones que tendrían que venir de la mano de la dialéctica del capital y del trabajo.

Al servicio de la utopía
Ilustrador, pintor y escultor al servicio de la utopía comunista, ha sido considerado en algunos ámbitos como el Hopper ruso por su forma de enfrentarse a la figura humana. Siempre en primer plano y pendiente de la luz. Pero el mundo de Aleksandr Deineka es muy diferente al del americano.

La exposición arranca con el cartel de la primera ópera futurista, -‘La Victoria sobre el Sol de Kruchionij y Malévich’, de 1913- y concluye con la muerte de Stalin en 1953. En medio, están las imágenes de júbilo por los planes quinquenales, las primeras centrales eléctricas que darían voz a todo el país y los entrenamientos deportivos de los trabajadores durante su tarea en el tajo.

Los cuadros, concebidos para alegrar las estancias de los operarios, se contemplan dentro de las paredes de los museos con una perspectiva inevitablemente diferente. "Hemos evitado que las obras se vean solo como un mero ejercicio de ‘kitsch’ academicista", advierte el comisario. "Fue la figura más relevante y ambigua del realismo socialista a la vez que es innegable su vinculación a las vanguardias".

martes, 4 de octubre de 2011

#libros #nazismo | Rudolf Brazda : itinerario de un triángulo rosa : el último superviviente deportado por homosexual

Rudolf Brazda : itinerario de un triángulo rosa : el último superviviente deportado por homosexual / Jean-Luc Schwab, Rudolf Brazda ; traducción de Florencia Peyrou ; prólogo de Marie-José Chombart de Lauwe
Alianza, Madrid : 2011 [10-04]
IV, 255 p.
Colección: Libros Singulares
ISBN 9788420664330 / 20,40 €

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Aquellos que durante el régimen nazi tenían que sufrir, además del desplazamiento inhumano que dio marco a una de las mayores barbaries cometidas por el hombre, un extra agravado por su condición de homosexual, llevaban en su uniforme un distintivo que hoy sería hasta trendy, pero que en aquel entonces el triángulo rosa marcaba como diferente, sexualmente hablando, a aquél que lo portaba. El caso de Rudolf Brazda es uno excepcional, puesto que es el testimonio del último superviviente deportado por su homosexualidad. En el texto, confeccionado a modo de entrevista en profundidad por un entusiasta del tema (Jean-Luc Schwab), ofrece una reconstrucción del campo de Buchenwald, que no era un campo de exterminio de judíos, pero sí uno que aniquilaba al deportado por el abusivo trabajo. En la entrevista, donde se reverberan las memorias trágicas de Brazda (recientemente fallecido), el superviviente relata su labor en la cantera, su relación con otros presos homosexuales, las torturas y vejaciones que sufrían, la relación con los kapos del campo y las prácticas sexuales que se sucedían allí. Estremecedor, a la par que hondamente literario, el volumen eriza el vello y se convierte en un documento único para cualquier interesado en el tema histórico, además de un espléndido relato humano.

Buchenwald, 24 de abril de 1945 Rudolf Brazda mira por última vez la verja del campo. Puede marchar. Esto ha terminado… Algunas semanas más tarde, todavía era el número 7952, el quinto en llevar ese número. Antes que él, había habido dos polacos. Trasladados. Dos resistentes al Reich. Muertos. Pero este quinto, había sido el único deportado por homosexualidad, el único que llevaba un triángulo rosa. Al comienzo de sus 97 años, Rudolf Brazda nos ofrece un testimonio único y excepcional apoyado en un riguroso trabajo de investigación histórica. Desde la llegada del nazismo a Alemania hasta la invasión de Checoslovaquia, desde la despreocupación al inicio de los años treinta al horror del campo de Buchenwald, esta obra revela, por primera vez, y con todo detalle, las pesquisas policiales llevadas a cabo contra numerosos homosexuales en el estado nazi. Asimismo, aborda, con tacto pero sin tabú, la cuestión de la sexualidad en un campo de concentración. Esta es la historia de un triángulo rosa.

Marcado por un triángulo rosa
Rudolf Brazda, hijo de checos emigrados a Alemania, fue deportado por los nazis al campo de Buchenwald por ser homosexual. Vivió para contarlo y se decidió a hacerlo antes de su fallecimiento, el 3 de agosto pasado. Extractos de un libro de Jean-Luc Schwab.
Jean-Luc Schwab | El País, 2011-09-25
http://elpais.com/diario/2011/09/25/domingo/1316922758_850215.html

Rudolf no guarda muchos recuerdos de su proceso en Eger, pero el veredicto emitido en nombre del pueblo alemán nos informa de que los jueces Egermann, Nowoczek y Messerschmied dieron la razón al fiscal general en todos los puntos de la acusación. Después de tres horas de audiencia, condenaron a los cuatro acusados a penas de prisión de varios meses por delitos contra la moral. Se los acusaba de prácticas sexuales contra natura entre personas del mismo sexo, con intención repetida manifiesta.

En el momento de fijar la duración de las penas, el tribunal justificó la severidad de las sentencias: el libertinaje entre hombres no solo representa un delito "altamente repugnante y abominable", sino que, además, "las prácticas sexuales corruptas entre personas del mismo sexo, y particularmente entre hombres, parecen muy peligrosas en el plano político y social". Para todos los acusados, "ha sido considerado como agravante el carácter repetido y duradero de estos actos reprensibles", particularmente en los casos de Raimund y Rudolf, que eran reincidentes, y en el de este último aún más, ya que había seducido a Toni.

Los acusados recibieron las siguientes penas de prisión:
-Rudolf Brazda: un año por sus relaciones continuadas con Anton H. y cuatro meses por su infracción puntual con Raimund M., reduciéndose la pena acumulada a 14 meses.
-Raimund M.: ocho meses por sus relaciones (al menos en dos ocasiones) con Josef N. y cinco meses por su infracción puntual con Brazda, reduciéndose la pena acumulada a 12 meses de prisión.
-Josef N.: 10 meses por sus relaciones (al menos en dos ocasiones) con Raimund M.
-Anton H.: ocho meses por sus relaciones continuadas con Rudolf Brazda, que lo sedujo y lo indujo a cometer esos actos.

Se tuvo en cuenta el arrepentimiento de todos ellos para deducirles de sus penas la mayor parte del tiempo que habían pasado en detención preventiva.

(...) Rudolf Brazda purgó en Zwickau los cuatro últimos meses de su pena, que concluyó el 5 de junio de 1942. Pero ello no supuso el fin de sus sinsabores: inmediatamente fue objeto de una medida de Schutzhaft que solicitaron las autoridades policiales de Karlsbad, informadas con antelación del inminente fin de su condena. La medida era de efecto inmediato y respondía a la directiva de Himmler de 12 de julio de 1940 relativa a los homosexuales que hubieran "seducido a más de una persona".

Entonces fue enviado a Karlsbad y puesto a disposición de la Kripo . Después fue trasladado de una prisión a otra, hasta un sábado del mes de agosto, en que alcanzó su penúltimo destino en la estación de Weimar. Junto con otros compañeros de infortunio llegados en tren como él, Rudolf subió a un camión de transporte de tropas que se encaminó a la cima del Ettersberg, a unos pocos kilómetros de allí.

Atados unos a otros, 50 nuevos detenidos bajaron del camión que los había transportado desde la estación de Weimar, a una decena de kilómetros de allí. Entre ellos, 38 Schutzhaftlinge (de los cuales 36 tenían patronímicos de origen ruso o ucraniano), cuatro criminales de derecho común, cuatro polacos y dos homosexuales, uno de ellos Rudolf.

Buchenwald está situado en la cima de la colina del Ettersberg y no se alcanza a ver desde más abajo. El nombre significa "bosque de hayas", sin duda para difuminar la brutalidad del lugar. Para acceder a él, solo hay una carretera que atraviesa un denso bosque antes de desembocar en una vasta parcela deforestada. Allí se extiende una explanada en forma de media luna, de la que parten tres tipos de edificios habitables: los cuarteles de las SS, la fábrica de armamento Gustloff, al este, y la parte carcelaria, al norte. Al sur, la cantera.

Había casitas bastante coquetas para los dirigentes de las SS y sus familias. Tenían un encanto campesino y techumbre de tejas. En las cercanías se hallaba el complejo del Falkenhof, una halconería instalada a petición del propio Himmler y reconvertida en un lugar de residencia vigilada para presos políticos de importancia. Para las familias de las SS también había un zoo poblado por algunos animales, entre ellos osos, confiscados a los cíngaros, según se decía. Además, existía un picadero al lado de una caballeriza. Todas estas instalaciones tenían una extensión de cerca de doscientas hectáreas.

Para los prisioneros, el descubrimiento de Buchenwald comenzaba por la parte carcelaria: el Schutzhaftlager, un recinto alambrado y electrificado de tres kilómetros de largo por tres metros de alto. Cuarenta hectáreas rodeadas de bosque con blocks -alrededor de sesenta barracones- lindantes con edificios de servicios: cocinas, lavandería, "cantina", reservados, bloques médicos y crematorios, a los que se añadían un almacén de jardinería, invernaderos y establos destinados, sobre todo, a cubrir las necesidades alimentarias de las tropas de las SS estacionadas en el lugar.

(...) Ningún recién llegado entraba al campo sin ser desinfectado antes. Era la norma y no admitía excepciones. En cuanto les quitaban los grilletes, los prisioneros tenían que desvestirse y despojarse de sus efectos personales. Podían estar tranquilos: sus objetos serían cuidadosamente catalogados y conservados. Pero ¿qué le podía importar aquello a Rudolf, que no había llevado consigo más que una camisa de recambio? Era todo lo que le quedaba de los últimos meses pasados en prisión. Siguió la fila y se quedó desnudo como un gusano antes de ser rasurado de la cabeza a los pies. Los detenidos del campo asignados a esta tarea tenían consignas estrictas: rasurar el cráneo, pero también las axilas y el pubis, así como cualquier otra parte pilosa.

A continuación llegaba la desinfección propiamente dicha, en una enorme tina llena de una solución de cresol. Todo lo que se les pedía era que avanzaran en fila y se sumergieran en ella uno tras otro. Los SS miraban con aire burlón y disfrutaban del humillante espectáculo. Uno de ellos se había aproximado lo bastante al barreño para darse cuenta de que Rudolf, que acababa de introducirse en él, todavía llevaba una crucecita de oro colgada de una cadenita. "¡Nada de ratones de sacristía aquí!", exclamó mientras se la arrancaba con violencia.

Sin embargo, la cruz era un regalo de Toni, el único objeto personal todavía en su poder. Para Rudolf resultaba indignante que se la confiscaran así, pero no estaba en situación de protestar. "¡Contén la respiración!", le ordenó de repente el SS, antes de hundirle la cabeza en el líquido y de mantenérsela sumergida. Rudolf se debatió, tragó desinfectante. Cuando finalmente el SS aflojó la presión, Rudolf apenas era capaz de salir del líquido. Fue presa de una violenta náusea y tuvo que vomitar, ante las risas de los amos del lugar, que asistían divertidos a la escena. El lento proceso de deshumanización había comenzado. (...)

Buchenwald... Al igual que los otros campos de concentración, dependía de las SS y de su jefe, el Reichsführer SS Heinrich Himmler. Era un presidio, un lugar de aniquilamiento por el trabajo, pero no formaba parte de los seis campos que se encontraban en los confines de los territorios bajo la Administración del Reich, destinados a Auschwitz-Birkenau, Treblinka, Sobibor, Chelmno, Majdanek y Belzek, en lo que había sido Polonia, y que acababan de ser destinados al "arreglo de la cuestión judía" mediante la "solución final". El número de deportados judíos en Buchenwald bajó rápidamente a partir de aquel año, cuando Himmler anunció su intención de limpiar de toda presencia judía los campos de concentración en territorio del Reich: de los aproximadamente 1.400 judíos registrados a finales de julio de 1940, se pasó a poco más de 800 a finales de mayo de 1942. La mayoría de ellos partieron en tren hacia Auschwitz en otoño, condenados a una muerte casi segura. No quedaron más que 234, asignados a trabajos de construcción. Una presencia judía que no representaba entonces sino el 1% de los detenidos en el lugar, y esto hasta el año 1944. Tampoco quedaron mujeres. Buchenwald acogía principalmente a los deportados a causa de las normas represivas: los opositores políticos y otros indeseables, como Rudolf, todos los cuales habían sido objeto de la aplicación de una medida de Schutzhaft. A partir de ese mismo año de 1942, el campo de Buchenwald creció en términos geográficos y de efectivos: administrativamente hablando, se convirtió en un Stammlager, un "campo matriz" o campo principal, al que se fueron incorporando progresivamente 136 aussenlager, "campos anexos", cuyos efectivos oscilaban entre algunas decenas y varios millares de detenidos.

Buchenwald se convirtió, así, en un campo de tránsito. Los detenidos pasaban por él para desinfección y registro antes de ser destinados a otros lugares. En 1945 aún se contaban 89 campos anexos en funcionamiento, desperdigados por todo el Reich y que representaban una población carcelaria dos veces superior a la del campo matriz. Su función era aprovisionar directamente a la industria de la guerra de mano de obra o suministrar contingentes destinados a trabajos civiles, tales como el desescombro de las zonas frecuentemente bombardeadas, como la región industrial del Ruhr. La tarde del 8 de agosto de 1942, teniendo en cuenta a los 50 recién llegados, entre los que se hallaba Rudolf, y las 27 salidas que hubo aquel día, el número total de detenidos en Buchenwald se elevaba a 9.141.

(...) Cuando destinaron a los recién llegados soviéticos al block o barracón número 30, Rudolf y algunos otros fueron conducidos al barracón número 2, contiguo a la plaza de llamadas. Se los reunió en la sala común del barracón y recibieron la orden de coser sobre la chaqueta y el pantalón de sus uniformes un pequeño triángulo de color, así como un número estarcido sobre una estrecha cinta de tejido blanco. Para la administración del campo, este número era su nueva identidad. Rudolf ya no era sino la matrícula 7952. El número ya lo habían llevado antes de él dos polacos, que habían sido transferidos a otros campos, y después dos naturales del Reich, que habían muerto en Buchenwald. Él era, pues, el quinto en usarlo.

Encima de la matrícula había que añadir un triangulito de tejido de color. Un triángulo de unos centímetros de lado, con la punta vuelta hacia abajo y cosido a la chaqueta, a la altura del corazón. El color dependía del motivo de la detención. La matrícula 7952 había estado asociada con anterioridad a triángulos de colores diferentes: al principio, al triángulo rojo de los prisioneros políticos (los dos polacos), después al negro de los "asociales, refractarios al trabajo" (los dos naturales del Reich), y por fin al verde de los "criminales de derecho común" (los dos últimos portadores de la matrícula). En el caso de Rudolf el color fue el rosa, escogido para estigmatizar la homosexualidad. En resumidas cuentas, un sistema de clasificación muy sencillo, con una particularidad en el caso de los detenidos judíos. A ellos se los reconocía por una estrella amarilla, en ocasiones bicolor (un triángulo amarillo y un triángulo del color correspondiente al segundo motivo de deportación).

(...) En lo sucesivo, Rudolf formaría parte del pequeño número de deportados por homosexualidad. Matrícula 7952, triángulo rosa, barracón número 2. (...) Estaba aquel maestro panadero con el que un día se cruzó, por casualidad, en el campo. Le habían acusado de intentar seducir a uno de sus jóvenes aprendices. La denuncia le había llevado hasta allí, aunque su deportación fue breve, pues iba a ser víctima de una ejecución expeditiva por inyección mortal. La acusación de relaciones contra natura con un menor no era cosa de broma. (...) Estaban también los cinco monjes jóvenes de un monasterio de Renania. Habían sido acusados de prácticas homosexuales en el seno de su institución religiosa. La acusación, muy a menudo infundada, había sido utilizada frecuentemente por los nazis durante los "procesos de los conventos". En la segunda mitad de los años treinta, el argumento se usaba en el marco de la propaganda dirigida a separar a la comunidad católica de su clero. Sólo dos días después de su llegada, los monjes habían sido convocados al Revier, la enfermería del campo, donde fueron liquidados por inyección mortal.

DOCUMENTACIÓN
Rudolf Brazda: l'últim triangle rosa
Bereshit, 2012-02-21

http://enarchenhologos.blogspot.com.es/2012/02/rudolf-brazda-lultim-triangle-rosa.html
Rudolf Brazda, el último de los 'triángulos rosa'
Los nazis le encerraron en Buchenwald por ser homosexual
Juan Gómez | El País, 2011-08-07
http://elpais.com/diario/2011/08/07/necrologicas/1312668002_850215.html
El testimonio del último superviviente homosexual conocido de los campos de concentración nazis
Enoch| Dos Manzanas, 2010-11-03

http://www.dosmanzanas.com/2010/11/el-testimonio-del-ultimo-superviviente-homosexual-conocido-de-los-campos-de-concentracion-nazis.html 
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ENLACES
Nos Témoins de l'Histoire | Rudolf Brazda

http://www.devoiretmemoire.org/memoire/temoins_histoire/rudolf_brazda.html
Wikipedia | Rudolf Brazda
http://es.wikipedia.org/wiki/Rudolf_Brazda