lunes, 31 de agosto de 2015

#libros #transexualidad | Soy Jazz

Soy Jazz / Jessica Herthel y Jazz Jennings ; ilustraciones de Shelagh McNicholas ; traducción de Anna Jolis Olivé.
Barcelona : Bellaterra, 2015 [08].
32 p.
ISBN 9788472907249 / 15 €

/ ES / EN* / Cuentos
/ Literatura infantil / Literatura juvenil / Testimonios / Transgénero / Transexualidad

Jazz siempre supo que era diferente a otras niñas y niños de su edad. Desde muy joven fue consciente de un fuerte sentimiento, de ser una niña, y luchó para que su entorno la aceptara y reconociera. Desde la tierna edad de los dos años, Jazz sabía que era una niña, a pesar de que la consideraron niño al nacer. Le encantaba el color rosa, disfrazarse de sirena y no estaba cómoda en la ropa de niño. Esto sumía a su familia en la confusión, hasta que entendieron que Jazz era trans y decidieron apoyarla. La historia de Jazz es una experiencia real. En este cuento, ella narra de manera muy accesible sus vivencias, y se dirige especialmente a quienes les gustan los cuentos, a las familias y al profesorado.

DOCUMENTACIÓN
‘Soy Jazz’ retrata la vida de una niña transgénero de 14 años.
Marinés Arroyo | Huffington Post, 2015-09-24

https://www.huffingtonpost.com/2015/09/24/soy-jazz-discovery-familia_n_8190612.htm

#hemeroteca #testimonios | Gil de Biedma, el inédito de su vida


Imagen: El País / Jaime Gil de Biedma en Nava de la Asunción, Segovia
Gil de Biedma, el inédito de su vida.
En otoño saldrán sus últimos escritos, que lo ratifican como uno de los grandes poetas.
Winston Manrique Sabogal | El País, 2015-08-31
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/29/actualidad/1440878478_014267.html

La voz de Jaime Gil de Biedma volverá este otoño. Lo confirmará como un poeta libre en la poesía española con la publicación de unos diarios inéditos y reveladores de su vida literaria y privada. Recordarán que fue un eslabón con el tiempo extraviado de la poesía española con el Romanticismo para ponerla en la modernidad real.

La primera vez que Gil de Biedma (Nava de la Asunción, 1929 - Barcelona, 1990) fue consciente de su propia voz tenía tres o cuatro años. Sus palabras se abrieron paso en la penumbra de una siesta para preguntar cuándo irían a San Rafael, la casa familiar de veraneo en Segovia. Medio siglo después, en 1981, dejó escuchar su última voz poética: “La vida a veces es tan breve / y tan completa que un minuto / —cuando me dejo y tú te dejas— / va más aprisa y dura mucho”. Nueve años después moriría de sida.

Veinticinco años más tarde la voz de Gil de Biedma, gran poeta de la Generación del 50, retornará en ‘Diarios’ (Lumen), con edición del crítico Andreu Jaume. “Es una biografía literaria y moral desde su juventud y el despertar de su vocación hasta el enfrentamiento con la muerte”, avanza el editor y crítico, antes de que llegue la ventisca del morbo sobre sus andanzas sexuales.

Es un volumen que reúne sus voces conocidas y por descubrir: ‘Retrato del artista en 1956’ (título definitivo y sin censurar del publicado en 1974 como ‘Diario del artista seriamente enfermo’), una serie de apuntes de los años 60, el mítico diario de 1978 y otro de 1985, cuando le diagnosticaron sida. Todo acompañado de un aparato de notas y un estudio introductorio de Jaume.

Retazos de vida donde se ve a un poeta que “siempre se enfrentó a sí mismo con enorme severidad”, según el editor. Escritos de alta calidad, pues era consciente de estos diarios como parte de su obra, “con un gran interés porque aportan algo a su poesía y su vida”, cuenta Juan Marsé, quien fuera uno de sus mejores amigos.

En esos ‘Diarios’, asegura Jaume, se reafirma como uno de los grandes poetas españoles del siglo XX; confirma su acertada y acerada mirada sobre la literatura y sus creadores; hay más luces de su clarividencia sobre el tardofranquismo y la Transición; y eclipsa “la banalización a que ha sido sometido su nombre” en el imaginario popular derivada de su vida sexual y no deja dudas de que no era un ‘poeta homosexual’, solo era un poeta en quien los sentimientos, el amor y el sexo son sentidos, apreciados y vividos sin etiquetas, sin prejuicios, sin vergüenzas, sin miedo.

No solo buscó insertar la poesía española “en el gran romanticismo europeo, superando el techo del simbolismo”, explica Jaume, “sino que ha sido el poeta español más consciente de su oficio. Su dominio técnico, su trabajo crítico y su conocimiento de las posibilidades expresivas de la lengua, desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y el Siglo de Oro, hasta su ruptura con el 27”.

Todo Gil de Biedma es voz. Voz que conversa con los lectores, en lírica o meditación; que le habla a cada uno como si fuera solo a él porque le cuenta sus intimidades y preocupaciones, deseos y sueños. Lo que hace es prolongar las voces que lo acompañaron en su infancia en San Rafael y Nava de la Asunción (Segovia) donde pasó la Guerra Civil y muchas temporadas, con familiares que hablaban, incluso, como reconoció, “de una manera deliberada para producir un efecto estético”.

Escribió de la felicidad furtiva; del paso del tiempo, que es el Tiempo y sus criaturas en la oscuridad. De la orfandad amorosa. Estos inéditos mostrarán los cambios sobre su concepción de uno de sus grandes temas, según Jaume: “La reflexión sobre la experiencia amorosa es constante, como en sus poemas. Y lo importante es que no se trata de un poeta gay, como lo es Cernuda o Cavafis. Gil de Biedma amaba seres humanos, no causas”.

Esparcida y extraviada, aquí y allá, España como esquirlas. Mucho antes de que muriera Franco en 1975 publicó el tercero y último poemario, Poemas póstumos, de 1968. Después poemas sueltos en revistas. El problema de Gil de Biedma, como el de muchos compañeros de generación, recuerda Andreu Jaume, “es que cuando llegó la democracia estaba ya muy herido, cansado y desencantado de todo. Luego se acomodaron a la libertad, sin grandes entusiasmos. Sabía que España era un país con un retraso histórico muy difícil de solucionar”.

Veinticinco años han esperado estos diarios para dejar el silencio, los años que lleva muerto su autor. Tan esperados, tan legendarios. “¿Por qué ahora?”. Avanzado el sida, aquel que escribiera “que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde” pasó el verano del 89 con Marsé y su mujer, luego murió su madre, en diciembre su amigo Carlos Barral y 27 días después él, el 8 de enero de 1990, y cuatro años más tarde Pep Madern, su pareja. El material inédito quedó en manos de la agente literaria Carmen Balcells, a quien el poeta pidió que no los publicara hasta pasados por lo menos 20 años, y se despejaran prejuicios y sombras sobre lo allí contado. Ese tiempo se ha cumplido.

Será su última voz. ¿Cómo será? Lo que sí se sabe es que una de sus voces más queridas por él es la de ‘Pandémica y celeste’, en cuyos versos Jaime Gil de Biedma confiesa: “Yo persigo también el dulce amor, / el tierno amor para dormir al lado / y que alegre mi cama al despertarse, / cercano como un pájaro”.

Las voces del autor
‘En palabras de Jaime Gil de Biedma’ es la exposición que el Centre Arts Santa Mònica inaugura en Barcelona el 9 de septiembre hasta el 25 de octubre. La comisaria es Inés García-Albi, sobrina del poeta, cuya intención, cuenta, “es volver a su concepción poética, su manera de crear poesía, por eso se oirán sus poemas, porque para él era importante la lectura en voz alta”.

Es un Gil de Biedma sonoro, con muchos audios sobre él y de los acontecimientos que marcaron su vida. Además, agrega García-Albi, “estarán los sonidos de Jaime, lo que él oía en casa y algunas músicas como el cuplé”.

Otra novedad será el documental ‘Apuntes para una autobiografía’. Además, habrá un ciclo de conferencias coordinado por Jaume Andreu.

domingo, 30 de agosto de 2015

#hemeroteca #inmemoriam | Muere Oliver Sacks, explorador de la mente y la tolerancia

Imagen: El País / Oliver Sacks
Muere Oliver Sacks, explorador de la mente y la tolerancia.
El neurólogo y escritor británico fallece a los 82 años. Padecía un cáncer terminal.
Guillermo Altares | El País, 2015-08-30
http://elpais.com/elpais/2015/08/30/ciencia/1440927890_617327.html

El neurólogo Oliver Sacks se enfrentó en los últimos meses a la tarea más difícil con la que pueda lidiar cualquier pensador, sobre todo alguien que dedicó toda su obra a tratar de entender el funcionamiento de la mente humana: explicar su propia muerte. En febrero, Sacks anunció en un artículo que padecía cáncer de hígado terminal y este domingo ha fallecido en Nueva York a los 82 años. Le ha dado tiempo a publicar sus memorias, ‘On the move’, que editará Anagrama en castellano en breve, y a escribir unos pocos textos en la prensa en los que, con su característica mezcla de humor y lucidez, exploraba las certezas de la vida cuando ya sabía que le quedaba poco tiempo aquí abajo. Una frase de aquel primer texto inolvidable, titulado ‘De mi propia vida’, que publicó The New York Times en medio de una conmoción global, resume sus reflexiones: "Por encima de todo, he sido un ser con sentidos, un animal pensante, en este maravilloso planeta y esto, en sí, ha sido un enorme privilegio y una aventura".

Sacks, que nació en Londres en 1933 aunque desarrolló gran parte de su vida profesional en Estados Unidos, deja atrás un puñado de libros inolvidables como ‘El hombre que confundió a su mujer con un sombrero’, ‘Veo una voz (Viaje al mundo de los sordos)’, ‘Un antropólogo en Marte’, ‘Con una sola pierna’ o ‘Alucinaciones’ (su último título en castellano) y, sobre todo, a muchos pacientes cuya vida es mucho mejor después de haber pasado por sus manos. El fallecido Robin Williams, un actor cuya mente genial y frágil podría haberle convertido en uno de sus personajes, le interpretó en el cine en el filme de Penny Marshall ‘Despertares’ que obtuvo tres candidaturas al Oscar en 1990.

En sus ensayos, publicados en castellano por Anagrama aunque el primer editor que lo lanzó en el mundo hispano fue Mario Muchnik, Sacks pretende explicar qué nos convierte en seres humanos, el extraño viaje entre la mente y algo que podríamos llamar alma, nosotros, cada ser individual. ¿Cómo funciona la memoria? ¿Por qué y cómo vemos, ven los ojos o ve el cerebro? ¿Qué significa poder oír, escuchar lo que nos rodea? ¿Qué son el amor y el deseo sexual? ¿Qué dicen de nosotros las alucinaciones? ¿Hasta qué punto un autista está aislado del mundo en el que vive? ¿Nos define una enfermedad que padecemos?

El milagro de la identidad positiva

Su gran aportación es haber acercado a millones de lectores en todo el mundo a aquellos que la sociedad se empeña en tratar como diferentes y que Sacks siempre consideró iguales. Nos ayudó, con textos extraordinariamente entretenidos, a comprender la inmensa complejidad de la mente humana y nos permitió atisbar la forma en que se enfrentan al mundo todos aquellos que demasiadas veces preferimos ignorar. "No quiero parecer sentimental ante la enfermedad. No estoy diciendo que haya que ser ciego, autista o padecer el síndrome de Tourette, en absoluto, pero en cada caso una identidad positiva ha surgido tras algo calamitoso. A veces, la enfermedad nos puede enseñar lo que tiene la vida de valioso y permitirnos vivirla más intensamente", explicó en una entrevista con este diario en 1996.

Oliver Sacks nació en Londres y vivió en la capital británica los bombardeos nazis durante la II Guerra Mundial. Sobre esta experiencia escribió un gran artículo en ‘The New York Review of Books’, ‘Habla memoria’, en el que explicaba los complejos mecanismos de la memoria y la capacidad de los seres humanos para generar recuerdos inexistente que al final son tan sólidos y reales como los auténticos. Su carrera científica se desarrolló en Estados Unidos –aunque nunca llegó a ser ciudadano americano– y se hizo famoso como médico en los años sesenta por sus ensayos sobre el Parkinson (precisamente la historia que cuenta ‘Despertares’). Sus libros le proporcionaron un reconocimiento mundial.

Resulta difícil seleccionar alguno de sus personajes por encima de otros. El autista que se acerca al lenguaje a través del dibujo –"El artista autista" en ‘El hombre que confundió a su mujer con un sombrero’– puede servir para resumir su forma de concebir la medicina y la literatura. Este paciente le permite escribir a Sacks: "¿El ser una isla, el estar separado, es inevitablemente una muerte? Puede ser una muerte, pero no inevitablemente. Porque aunque se hayan perdido las conexiones horizontales con los demás, con la sociedad y la cultura, puede haber conexiones verticales, intensificadas y vitales, conexiones directas con la naturaleza, con la realidad, sin influencias". Su personaje lograba esas conexiones directas a través de su capacidad para dibujar. Su reto como científico era darle una oportunidad, buscar formas para guiarlo y lograr que encuentre una vida plena en su diferencia radical. Ese fue siempre su objetivo como científico y como escritor.

En su obituario, The New York Times cuenta una anécdota que resume bastante bien su forma de ver el mundo: recibía unas 10.000 cartas al año, pero respondía siempre "a los menores de 10 años, a los mayores de 90 y a aquellos que estaban en la cárcel". Escribió su último artículo a principios de agosto, titulado 'Mi tabla periódica': lamentaba a la vez todo lo que se iba a perder ante la inminencia de su muerte –explicaba que ya se encontraba muy enfermo–; pero también celebraba la densidad de su existencia. Y no pensaba rendirse: "Quería divertirme un poco haciendo un viaje a Carolina del Norte para ver el maravilloso centro de investigación sobre lémures de la Universidad de Duke. Los lémures están próximos a la estirpe ancestral de la que surgieron todos los primates, y me gusta pensar que uno de mis propios antepasados, hace 50 millones de años, era una pequeña criatura que vivía en los árboles no tan diferente de los lémures actuales. Me encantan su saltarina vitalidad y su naturaleza curiosa".

Su obra es una descomunal lección de solidaridad, que sigue a fondo el principio que Atticus Finch, el protagonista de la novela de Harper Lee Matar un ruiseñor, explica sus hijos como gran lección de vida: "Nunca conoces realmente a una persona hasta que te has calzado sus zapatos y has caminado con ellos". Sacks nos obligó a caminar con muchos zapatos –los de un ciego, los de un pintor que ha perdido la percepción de un color, los de un autista, los de los sordos– y, encima, lo hizo de una forma extraordinariamente divertida. El hecho de que, como ha contado recientemente, su madre le maldijera cuando le confesó su homosexualidad, seguramente influyó profundamente en la tolerancia hacia la diferencia que marca todos sus ensayos. Cambió la forma en que vemos a los demás, y en que nos vemos a nosotros mismos, y eso es algo que se puede decir de muy pocos autores.

DOCUMENTACIÓN
Oliver Sacks, escribir hasta el fin.
Con disposición poética para el asombro y talento para los números, el autor fallecido hace una semana fue una figura tanto de la neurociencia como de la literatura.
Antonio Muñoz Molina | El País, 2015-09-10
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/09/02/babelia/1441210071_042099.html
El último caso del doctor Sacks.
'Ansia’ es un texto póstumo del neurólogo fallecido el domingo pasado. En él incide en las conexiones entre el cerebro y lo que nos hace humanos.
Oliver Sacks | El País, 2015-09-05
http://elpais.com/elpais/2015/09/03/ciencia/1441304108_742332.html
La ceguera como don.
Cada texto de Sacks es una lección de montaje, o de edición. Monta o edita la existencia de sus pacientes.
Juan José Millás | El País, 2015-08-31
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/30/actualidad/1440962254_240344.html
Un científico de letras.
La escritura era para él tan necesaria como su investigación.
Javier Sampedro | El País, 2015-08-31
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/30/actualidad/1440937906_118792.html
De mi propia vida.
En el tiempo que me queda, tendré que arreglar mis cuentas con el mundo.
Oliver Sacks | El País, 2015-02-21
http://elpais.com/elpais/2015/02/20/opinion/1424439216_556730.html

sábado, 29 de agosto de 2015

#hemeroteca #homofobia | Miedo a los neonazis en Alcalá

Imagen: El País
Miedo a los neonazis en Alcalá.
Los extremistas de hoy se nutren del descontento provocado por una tasa de paro del 26% y viven en los barrios con mayor inmigración.
F. Javier Barroso / Beatriz Guillén | El País, 2015-08-29
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/08/29/madrid/1440849514_159570.html

Inmigrantes, militantes de grupos alternativos, miembros de colectivos LGTB y hasta el propio Ayuntamiento están de acuerdo: Alcalá de Henares (200.000 habitantes) sufre un incremento de agresiones de neonazis. El último episodio se produjo el pasado 14 de agosto, cuando un joven de 23 años recibió dos puñetazos en un bar mientras sus agresores le gritaban “maricón”. Los historiadores locales y las autoridades municipales señalan el origen de este movimiento violento de ultraderecha en elementos de la Brigada Paracaidista, que estuvo afincada en la ciudad durante 44 años, hasta 1997. Los neonazis de hoy se nutren del descontento provocado por una tasa de paro del 26% y viven en los barrios con mayor inmigración.

En la avenida de la Virgen del Val, en Alcalá de Henares, la mayoría de las señales están adornadas con pegatinas negras de letras blancas: “Defiende tu identidad”, “Juventudes nacionalistas” o “Hooligans Alcalá”, rezan algunos de los letreros. Muchos están descoloridos por el tiempo o rayados para impedir su lectura. Es el esfuerzo de un municipio por distanciarse de los grupos de extrema derecha, que lo sitúan en el mapa con cada agresión homófoba y xenófoba.

“Hay pintadas y símbolos neonazis por todo Alcalá, pero en esta zona están más concentrados”, explica Jesús García, de 23 años, el joven que fue agredido en un bar de copas del centro comercial Virgen del Val. En las paredes, en los bancos y en las persianas... en cualquier superficie de este barrio se pueden encontrar cruces célticas (una cruz superpuesta a una circunferencia) que simbolizan la ideología fascista de estos grupos. Muchas están tapadas con una capa de pintura, pero todavía se aprecia el mensaje. “Alcalá resiste” o “Sionistas fuera de España”.

Las agresiones se repiten en Alcalá desde los años ochenta, cuando había allí un capítulo (una pequeña célula) de Bases Autónomas. “En el municipio siempre ha habido muchos militares, cuyos hijos se creyeron hace décadas impunes para pegar a los que creían distintos. También estaba detrás la Brigada Paracaidista, que se creyeron durante mucho tiempo los defensores de valores como España o de la bandera”, recuerdan fuentes municipales.

La misma opinión mantiene el historiador alcalaíno Arsenio Lope. “Siempre ha habido un componente de extrema derecha, que no ha sido muy importante numéricamente, pero sí ha sido muy visible”, detalla Lope. Las causas de la llegada de estos grupos no están claras. Se atribuyen generalmente a la presencia de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) en la ciudad durante 44 años (abandonaron los cuarteles de Alcalá en 1997). “No se puede culpar, pero es cierto que aquí había una guarnición militar muy importante con la presencia de elementos parafascistas”, enuncia el historiador.

Una bodega en la zona del casco antiguo de Alcalá fue el epicentro de los neonazis durante los años ochenta. Después se dispersaron en otros bares y se difuminó su origen.

Jesús Abad, de Somos Alcalá, es el nuevo concejal de Acción Social del Ayuntamiento. Su formación, vinculada a Podemos, entró el 13 de junio en el Consistorio en apoyo del PSOE. Reconoce que en Alcalá hay problemas muy graves de homofobia y xenofobia. “Estamos avergonzados como institución de estos ataques y de estas situaciones. Hay que acabar con ellas”, afirma el concejal.

Sin embargo, una portavoz del grupo municipal del PP niega la existencia de un ambiente de intolerancia. “Aquí no hay delitos de odio, la agresión de la semana pasada fue un caso puntual y aislado”, explica el concejal popular de Alcalá de Henares Víctor Chacón.

No existe un listado de agresiones, pero desde DiversAH, la asociación defensora del colectivo LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales) que denunció la agresión a Jesús García, explican que los ataques son repetidos y constantes cada fin de semana. “Ahora la gente tiene menos miedo y denuncia este tipo de ataques, que antes no llegaban a la policía ni a los tribunales. Han tenido a la población atemorizada durante mucho tiempo, pero ahora hay mucha más visibilidad”, denuncia Carlos Pasarín, portavoz de DiversiAH. Él mismo fue víctima de un ataque homófobo hace unos cinco años. “Aquí en Alcalá siempre ha habido neonazis. Han tenido su espacio, que se les ha respetado y lo han ido aumentando”, añade Pasarín. “Ahora, a través de España 2000, los radicales están muy tranquilos porque ya han entrado en las instituciones”, concluye.

Los colectivos de inmigrantes también han sido diana de estos grupos radicales. Desde el Comité por la Defensa de los Derechos Humanos de Colombia (Comadehco) advierten de que estos movimientos intolerantes han crecido y se han “enseñoreado” en el municipio, porque “ven que no se actúa contra ellos”. “Hay una sensación de mayor miedo, de temor, de sentirse amenazado”, describe Olcer Santodomingo, presidente de esta asociación, en referencia a la situación que viven tanto los colombianos como otros inmigrantes en Alcalá.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía explican que no existe un registro oficial separado de las agresiones que sufren estos colectivos. Las estadísticas y los registros oficiales no han llegado a ese punto de concreción. Pero varios agentes reconocen que se dan cada cierta frecuencia y en zonas distintas de la población, lo que hace difícil una labor preventiva.

Jesús García y sus acompañantes aseguran que tienen identificado al agresor. Así lo hicieron constar en la denuncia que presentaron en el juzgado a los dos días del ataque.

En los últimos años se ha detectado un aumento de la homofobia y xenofobia. “La crisis, el paro y la llegada de un gran número de inmigrantes pueden componer el caldo de cultivo para la aparición de este tipo de actitudes”, razona el catedrático de Sociología Urbana Jesús Leal. Alcalá de Henares tiene una tasa de paro del 26% y una cifra de inmigrantes superior al 20%. Estas dos variables no han ido acompañadas de una política de inmigración adecuada, según el concejal de Acción Social, lo que ha provocado la aparición de un conflicto social que se ha arraigado en la sociedad. El distrito dos de Alcalá —de los Reyes Católicos— es el que más población inmigrante ha asimilado y, al mismo tiempo, del que provienen un gran número de estos neonazis, explica Laura Martín, concejal de Participación del Ayuntamiento.

“Hay barrios más abandonados, con una mayor exclusión social, y es de ellos de donde provienen más seguidores de estos movimientos”, explica Martín. “Aun así, los grupos de extrema derecha no representan un porcentaje importante, sino que son una minoría que se hace notar mucho por ser escandalosa, agresiva y cruel”, especifica Lope. “Alcalá no es una sociedad xenófoba”.

España 2000: “Condenamos cualquier tipo de violencia”
Uno de los focos del movimiento neonazi, según varios colectivos alcalaínos, es España 2000, un partido de ultraderecha que tiene un concejal en el Ayuntamiento, al igual que en las anteriores elecciones. Los contrarios a esta formación la consideran el reducto legal de los violentos del municipio. Su edil, Rafael Ripoll, niega esta vinculación. “Condenamos y rechazamos cualquier tipo de violencia. Nos da lo mismo que sean homosexuales, extranjeros o cualquier otro colectivo”.

Ripoll mantiene que no hay ningún grupo violento de ultraderecha en el municipio: “Así lo pregunté yo en la última junta local de seguridad, a la que asistió la entonces delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, y me negó que hubiera este problema en Alcalá. El comisario también lo confirmó. Hay agresiones pero no son de este carácter de delitos de odio. Son las mismas que puede haber en cualquier otro lugar por el móvil, por vandalismo”, añade.

Es más, Ripoll asegura que su formación ha sido objeto de ataques y que en una ocasión intentaron quemar su sede con cócteles molotov. Es más, señala como responsable al colectivo DiversiAH.

viernes, 28 de agosto de 2015

#hemeroteca #urbanismo | Urbanismo y género, ¿qué tipo de sujetos construye la ciudad?

Imagen: Notas
Urbanismo y género, ¿qué tipo de sujetos construye la ciudad?
Vanina Pikholc · Integrante de Graves y Agudas | Notas, 2015-08-28
http://notas.org.ar/2015/08/28/urbanismo-genero-sujetos-construye-ciudad/

Un cartel en la estación de ómnibus de Montevideo llama positivamente la atención. El baño de hombres tiene cambiador de bebés. La visibilización, para una pequeña porción de la población uruguaya, de que los varones tienen permiso para evadir uno de los ejes del modelo de masculinidad hegemónica, ese que los aleja “por naturaleza” de caca y pañales, es una oportunidad de celebración y reflexión.

Pero también es una ocasión más para mirar y tratar de entender el porqué y el cómo de cada objeto o estructura que nos rodea. Sin embargo, nuestra subjetividad se construye a partir de ese alrededor, en un ida y vuelta con miles de significados que el espacio público, generizado de lucha por la representación, dibuja delante de los ojos y que casi nunca vemos. Eso, no hay que ser feminista para saberlo.

En el programa radial “Graves y Agudas de Radio Sur FM 88.3” nos preguntamos qué tipo de significados construye y nos enseña lo urbano sobre las mujeres. Martha Alonso, presidenta de la Asociación de Mujeres Arquitectas e Ingenieras (AMAI) y especialista Superior en Género y Políticas Públicas, afirmó al respecto que “el espacio público es mayoritariamente un territorio de dominio masculino, donde se libra una fuerte batalla por la representación y la identidad y también en lo cotidiano por el uso”.

“Hace 200 años -explicó- cuando se pensaron las ciudades, se pensaron en función del capitalismo, que había incorporado al ciudadano varón (blanco, heterosexual, educado)”. “Para nosotras, las mujeres, y para otros colectivos diversos, la ciudad no responde a nuestras necesidades. Por eso la ciudad es un espacio de permanente conflicto”, introdujo Alonso.

- ¿En qué lugares se evidencia la masculinización del espacio público?
– Por ejemplo, en el transporte. Las mujeres tenemos una doble y triple jornada, andamos en zig zag por la ciudad. Los varones, por lo general, tienen una trayectoria más lineal. Nosotras salimos de casa, hacemos compras, ubicamos a nuestrxs hijos e hijas… por nuestras responsabilidades en el hogar, en el cuidado. En estadísticas mundiales sólo el 12% de los varones se ocupa de los labores domésticos de cuidado. Por lo que ellos tienen trayectos más lineales, sólo trabajan y quizás hacen un deporte alguna vez a la semana.

Por eso hay que hacer muchas cosas en la ciudad para empezar a contemplar nuestras necesidades. Las mujeres no disfrutamos del espacio público, por ejemplo de las plazas… porque por lo general estamos cuidando a los chicos, jamás practicamos deporte, sólo en Palermo. Cuando vemos gente jugando a deportes en las plazas, generalmente son hombres.

- ¿Cómo es que surge la necesidad de crear AMAI?
– Las mujeres tenemos una visión distinta de la ciudad, las necesidades, la arquitectura. Hoy casi toda la construcción arquitectónica del mundo está en manos de varones. Y las necesidades de las mujeres no son contempladas. Hay muchas mujeres que han aportado conocimiento a la historia de la arquitectura y hoy están invisibilizadas.

- ¿Es un gremio masculinizado el de la arquitectura y la ingeniería?
– Sí, es profundamente masculino.

- ¿Y cuáles son las resistencias que se han encontrado ustedes?
– En gran parte son de mujeres que no se sienten interpeladas por esta situación, no se dan cuenta. Piensan: “Pero si yo nunca tuve problemas con este tema”, “jamás me han discriminado”. Son mujeres con enorme trabajo. Pero nosotras sí nos sentimos interpeladas y por eso seguimos trabajando en el tema.

- ¿Cómo sería un espacio público diferente, pensado para las mujeres?
– Hay que cambiar esta arquitectura urbana pensada en función de los negocios. Las ciudades tienen que ser más amables, con más espacio público manejado por los vecinos, condiciones de habitabilidad más sanas, menos oprobiosas para la ciudadanía. También es un tema el uso del tiempo: hoy en día la gente debe desplazarse tres horas desde el conurbano para trabajar ocho en la capital, es un desatino.

- Hacia el interior del diseño de lo privado, lo doméstico, ¿también debería repensarse en función de las diferencias de género?
– Había un gran arquitecto, Walter Gropius, que decía que la vivienda debía tener un dormitorio para cada adulto. Yo creo que si tomás en cuenta las necesidades de las mujeres, si les preguntás cómo quieren diseñada su vivienda, seguramente sería diferente a la que tienen actualmente. Pienso, por ejemplo, en Virginia Woolf, que bregaba por “un cuarto propio” para las mujeres, y se me ocurre cuán diferente sería la vida de muchas de nosotras, mujeres adultas, si fuera obligatorio que cada vivienda tuviera al menos un pequeño espacio exclusivamente para cada una de nosotras y a nuestro gusto. No quiero imaginar lo que opinaría el “mercado”.

Para la reformulación de los espacios públicos, se debe también entender a estos como “creadores de género”, como los define Paul B. Preciado, filósofo feminista, referente de la teoría Queer y autor de “Manifiesto Contrasexual”. Los espacios públicos no sólo reproducen nuestras relaciones de género sino que construyen género. Y nos obligan a habitarlos bajo sus propias reglas, pues son lugares constitutivos de nuestra pertenencia ciudadana. ¿Será esta la hora de la de-construcción?

jueves, 27 de agosto de 2015

#hemeroteca #homofobia | Un horrendo crimen de la revolución cubana

Imagen: Cubanet / Fusilamiento en La Cabaña
Un horrendo crimen de la revolución cubana.
Nelson y Ángel se rindieron ante la maldad y la intolerancia del dueño de la Isla. Sólo querían una cosa: vivir como seres humanos.
Tania Díaz Castro | Cubanet, 2015-08-27
https://www.cubanet.org/opiniones/un-horrendo-crimen-de-la-revolucion-cubana/

En 1971, el gobierno castrista cometió uno de sus más horrendos crímenes: fusiló en La Fortaleza de La Cabaña al escritor Nelson Rodríguez Leyva, de 27 años, junto a su amigo y amante, Ángel López Rabí, de sólo 16.

Un siglo antes, por la misma fecha y a muy poca distancia, el gobierno de la Metrópoli fusiló a ocho estudiantes de Medicina. Un abogado español a sueldo no logró defender sus vidas.

Igual ocurrió a Nelson y Ángel. Carecieron de una defensa imparcial. Ni siquiera sus abogadillos supieron que en 1964 Ediciones R le había editado a Nelson, joven de gran talento y a sugerencia de Virgilio Piñera, un excelente libro de narraciones titulado 'El regalo,' que tenía para publicarse un libro de poemas y que Ángel se daba a conocer con sus versos en revistas cubanas. Tampoco que durante un año Nelson había alfabetizado a campesinos en la Sierra Maestra. Mucho menos que, inconformes con el régimen comunista de Fidel Castro, no hacían sabotajes, método de lucha de los jóvenes contra el batistato, considerados hoy héroes inolvidables.

Desesperados, acorralados, difamados por el Máximo Líder, Nelson y Ángel optaron por marcharse del país en avión, en un lamentable intento por desviarlo. Gravemente heridos fueron condenados a la Pena Máxima por las mismas personas que habían asaltado de madrugada un cuartel militar, con decenas de víctimas y sólo habían cumplido meses de prisión.

Si alguien fue responsable de aquel hecho, es Fidel Castro, con su fobia contra los homosexuales, expresada claramente en el Congreso de Educación y Cultura, a principio de 1971. En su discurso de clausura condenó ¨el homosexualismo y otras aberraciones sociales y prácticas religiosas¨. Pocos días después, su periódico Granma publicó que ¨únicamente los revolucionarios podían acceder a la Universidad¨.

¿Cómo entonces podían vivir en Cuba jóvenes como Nelson y Ángel? Muchos tuvieron la suerte de llegar vivos al exilio. Otros fueron víctimas de una política moralista y absurda.

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba no hizo nada por ellos.

El 2 de octubre del mismo año, murió en México uno de nuestros más geniales artistas, homosexual y cubano, Ignacio Villa o Bola de Nieve. Probablemente no hubiera regresado a su país.

Frágiles como Diego, el personaje fílmico de Titón, o como Fátima, creado por Miguel Barnet cuando la marea se calmó un poco, Nelson y Ángel se rindieron ante la maldad y la intolerancia del dueño de la Isla.

Querían vivir como seres humanos, que les respetaran el más elemental de los Derechos: su intimidad.

Por aquellos años la policía recibía la orden de subirlos a la fuerza en camiones-jaulas, para ser enviados a campos de concentración de las UMAP, un invento de Fidel Castro para convertirlos en machos, al estilo del ¨Hombre Nuevo¨, que por suerte fracasó.

Para conocer más sobre esta historia, hace apenas unos días pude obtener el teléfono de Manuel, el hermano de Nelson, un economista que vive en Línea y 10, en el Vedado.

Me habían advertido que aún podía ser un comunista incondicional del régimen, que recién había regresado de una misión en Venezuela, que no aceptaría mi llamada, que le había dado la espalda a su único hermano en los peores momentos.

Para mi sorpresa, de inmediato percibí que le complacía hablar sobre su hermano, sobre todo de su infancia. Nelson nació en Cienfuegos un 19 de julio de 1943. Era delgado, de cabellos y ojos claros, de piel blanca-rosada. Achacó su conducta posterior a unas fiebres que sufrió a los cinco años, donde quedó como muerto y revivido de milagro. Me contó de Ada, la madre, trastornada al conocer que después de curar las quemaduras de su hijo, se lo asesinaran. Apenado, se refirió a las relaciones amorosas que mantuvo Nelson con Ángel, culpable de todo según él.

–Fue Ángel quien extrajo la granada de una unidad militar –dijo.

Por su forma de hablar, me pareció que, pese a sus años –cinco años mayor que su hermano– aún tenía fortaleza de carácter para sobrellevar su tragedia familiar y percibí que libraba una lucha interna, entre el cariño que podía sentir por Nelson y la complicidad que le exigía el gobierno castrista.

Al día siguiente, con otras preguntas en la mente, volví a llamarlo. Manuel era otro. Nervioso y asustado me pidió que no lo llamara más, que por mi culpa, después de conversar conmigo, había tenido horribles pesadillas durante toda la noche.

¿Sería que soñó con su hermano, aferrado al palo de La Cabaña, pidiendo a gritos que no lo mataran, maldiciendo al comunismo? ¿Será que vio a Ángel, casi un niño, llorando, implorando piedad?

Sí, no creo equivocarme. Seguramente esa fue la noche que este hombre descubrió su verdad más escondida: Nelson aún permanecía en su corazón.


El trágico final de Nelson.
Una historia de horror sobre el asesinato de un joven escritor cubano, perpetrado por el régimen.
Tania Díaz Castro | Cubanet, 2012-05-16
https://www.cubanet.org/articulos/el-tragico-final-de-nelson/

Seis años después de que Che Guevara, dijera desafiante y orgulloso, en 1964, en las Naciones Unidas que en Cuba: “Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando”, su promesa se cumplía y en Cuba se continuaba fusilando.

En 1971 fue fusilado Nelson, un joven escritor que, con los ojos vendados, murió ante una ráfaga de tiros en los fosos de la Fortaleza de la Cabaña, quizás en el mismo sitio donde había caído el poeta Juan Clemente Zenea, en el siglo XIX.

Nelson Rodríguez Leyva tenía 27 años cuando el gobierno castrista, tras un juicio sumario, apenas sin abogado defensor, lo condenó a la pena de muerte por haber intentado escapar del comunismo en una avioneta de fumigación. Han transcurrido 41 años y todavía queda mucho por saber sobre aquel crimen, cometido contra un joven que se dio a conocer en la narrativa cubana siendo menor de edad, con verdadero talento.

En 1964, el mismo año en que el Che Guevara alardeaba en la ONU sobre los fusilamientos, Ediciones R había publicado su libro de cuentos El regalo, por recomendación del propio Virgilio Piñera, director entonces de aquella editorial, y se esperaba su primer libro de poemas.

¿Acaso su peor pecado fue no mencionar a la revolución castrista en sus cuentos, o no escribir loas a Fidel Castro? El escritor Reinaldo Arenas fue su amigo. También el actor de teatro Ernesto Candeli. Se veían con frecuencia en el parque de la Funeraria Rivero, en el Vedado, donde hablaban sobre política, y Nelson, alegre y lleno de amor por la vida, confesaba a sus íntimos su deseo de vivir en libertad.

En 2007, hice todo lo posible por investigar sobre su vida. Fue una suerte haber conseguido su libro ‘El regalo’, y enviarlo al exilio. En Cuba, los miles de ejemplares publicados en 1964 habían desaparecido tras su muerte.

Supe, eso sí, que su hermano trabajaba como asesor político en Caracas y que Manuel, su sobrino, nada sabía sobre la historia de su tío Nelson, porque la familia no lo mencionaba.

Me fue imposible hacer contacto con Jesús Cristo Castro, un profesor de Secundaria que hizo planes para escapar con Nelson y que, a pesar de haberse arrepentido a última hora, fue condenado a 30 años de prisión. Cumplió 15 y marchó al exilio.

Toda la información que no tenemos la conoce el régimen castrista. En alguna gaveta debe aparecer incluso que Nelson no murió solo en el paredón de fusilamiento, sino junto a un gran amigo, de piel tan negra como el carbón y corazón de oro.

También supe que, aunque nunca más lo vieron leyendo sus poemas en el parquecito de la funeraria, o cantando las melodías de Los Beatles, con aquel gesto suyo de apartarse de la frente sus hermosos cabellos claros, ninguno de sus amigos creyó que Nelson había sido asesinado. Así lo escribió mi colega Luis Cino, porque alguien que se quedó en la celda de Nelson, aturdido y angustiado, pudo haber confundido el tiro de gracia que ultimo a Nelson con el cañonazo de las nueve.

Y TAMBIÉN…
Nelson Rodríguez Leyva, joven narrador cubano fusilado en 1971.
Ebetania, 2015-08-27

https://ebetania.wordpress.com/2015/08/27/nelson-rodriguez-leyva-joven-narrador-cubano-fusilado-en-1971/
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DOCUMENTOS
El regalo (Cuentos) / Nelson Rodríguez Leyva ; epílogo de Reinaldo Arenas.
Madrid : Betania, 2015 [08].
ISBN 9788480173612
TEXTO COMPLETO | Betania

https://ebetania.files.wordpress.com/2015/08/el-regalo_ebook.pdf

#hemeroteca #derechos | Las tarjetas de identidad de los extranjeros ya no revelarán su orientación sexual

Imagen: El Mundo
Las tarjetas de identidad de los extranjeros ya no revelarán su orientación sexual.
No recogerán el nombre del cónyuge como se venía haciendo. Sólo incluirán su número de identificación. Este cambio se produce tras la solicitud del Defensor del Pueblo.
Europa Press | El Mundo, 2015-08-27
http://www.elmundo.es/espana/2015/08/27/55def6d2268e3e251e8b4586.html

Las tarjetas de identidad de extranjero ya no recogerán el nombre del cónyuge, como se venía haciendo, y en su lugar incluirán sólo su número de identificación (DNI o NIE) para evitar que un documento de uso tan cotidiano revele la orientación sexual de su titular o información sobre su vida privada.

Así se lo ha trasladado la Comisaría de Extranjería y Fronteras al Defensor del Pueblo, que recomendó suprimir esta información de las tarjetas de extranjeros ante la queja de un ciudadano que había sufrido discriminación porque en su documento figuraba el nombre de su pareja, un español.

Se trata de los documentos que identifican a los extranjeros con residencia legal en España. A diferencia del DNI español, donde figuran los progenitores, en el documento para foráneos aparece el nombre de su pareja si la tienen, lo que provoca que en trámites tan cotidianos como pagar con tarjeta de crédito quede expuesta su orientación sexual.

El Defensor del Pueblo solicitó a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras que en las tarjetas de identidad de extranjero sólo se indicara el número de identidad de la persona que había reagrupado al extranjero en España para evitar cualquier tipo de discriminación.

"La Comisaría General de Extranjería ha atendido la solicitud de la Institución, y ha dado instrucciones para que en las tarjetas de identidad de extranjero sólo se incluya el NIE o el DNI de la persona con la que se le vincula por parentesco, matrimonio u otra relación de afectividad", explica el Defensor en un comunicado.

#hemeroteka #ikusizunak | Yogurinha Borova: «Ez badirudi ere, neurez oso pertsona lotsatia naiz»


Marijaiaren lagunak. Yogurinha Borova. Artista. «Ez badirudi ere, neurez oso pertsona lotsatia naiz»
Eduardo Gaviña laudioarra dago Yogurinha Borova pertsonaia bereziaren atzean. Las Fellini taldearekin aritu ondoren, hogei urtetik gora pasatu ditu Yogurinha pertsonaiarekin.
Alaitz Armendariz | Berria, 2015-08-27
http://www.berria.eus/paperekoa/2152/040/001/2015-08-27/ez_badirudi_ere_neurez_oso_pertsona_lotsatia_naiz.htm

Bizitza osoa darama Eduardo Gaviñak (Laudio, Araba, 1969) arte plastikoaren munduan, jairik jai eta tabernaz taberna bere ikuskizuna eskaintzen. Yogurinha Borovarekin egin da ezagun Euskal Herri osoan, eta euskaraz ere egin ditu zenbait abesti.

Garai honetan jende gehienak oporrak ditu, baina zu lanez lepo zabiltza, ezta?
Jendea libre dagoenean izaten dut nik lan gehien normalean. Azken urteetan Bilboko jaiak ez ditut gozatzen, lan eta lan ibiltzen naizelako. Gainera, adinak ere eragina izan dezake. 46 urterekin, dagoeneko ez da erraza. Bada posible, baina...

Yogurinha Borovak 21 urte ditu jada.
Bai, izugarria da. 20 urte trabesti moduan lan egiten... Ni kasualitatez hasi nintzen; ez zen buruan neukan gauza bat. Egia esan, aldatu egin naiz; freskoagoa nintzen lehen, inozenteagoa. Orain profesionaltasun handiagoa daukat. Ez badirudi ere, neurez oso lotsatia naiz, eta, askotan, kostatu egiten zait lan egitea. Horregatik erabaki nuen asko margotzea, eta nolabaiteko maskara bat jartzea. Ahotsean ere falsetto-a erabiltzen dut.

Zein proiektu daukazu oraintxe esku artean?
Bada, musika aldetik ezer ez; azken bi urteetan bi disko atera ditut, eta oso jarraian. Bingo batean sartuta nago, igandero; eta karaoke bat ere egiten dut Kukusoak tabernan; ostiralero, Asier Bilbaoren Key tabernan lanean hasiko naiz... Lan piloa daukat, egia esan, eta oso gustura nago. Irailetik aurrera Afrikan grabatutako saioak emango dituzte ETB2n. Zimbabwe, Botswana eta Namibian egon gara Safari Wazungu reality-a grabatzen; itzela izan da, eta leku asko ezagutu ditut.

Abestu, antzeztu... Zerbait gehiago egitea gustatuko litzaizuke?
Erakusketa polit bat egitea gustatuko litzaidake. Nire lagun mutilen amei buruzko dokumental bat egitea gustatuko litzaidake, gure amak oso garrantzitsuak direlako guretzat; erreferentzia bat.

Gasteizko jaietan izan zara, eta Laudiokoetara eta Bilboko Aste Nagusira ere joango zara...

Bai, bihar lehen aldia izango da Laudioko txosnetan nagoena, kar, kar. Aste Nagusiari dagokionez, Gogorregi txosnan egon nintzen atzo, eta Asier Bilbaorekin ikuskizun bat egin nuen igandean, Pergolan, Asier Bilbao Show. Lan gogorra da, azken finean, eta ezin naiz parrandan atera.

Yogurinhak daraman janzkeraren atzean lan handia dago, ezta?
Bai. Oso gogoko dut sormenaren munduan aritzea eta musika egitea. Nire pertsonaiaren munduko arropa janztea izugarri gustuko dut. Nahiago dut gauzak sortu, agertoki gainean egon baino. Artista plastikoa naiz ni; beti egon naiz mundu horretan sartuta. Bilbo aldean lagun asko dauzkat horretan sartuta daudenak, eta asko laguntzen didate. Nik gutxi gorabehera esaten diet zer nahi dudan; zuzendu egiten dut, baina haiek dira lana egiten dutenak.

“Esnekiak gogoko ditut” oso ezaguna egin da, eta euskaraz abesten duzun abestietako bat da.
Abesti horrek mundu eder bat ireki dit: euskararen mundua. Kasualitatea izan zen: Patxi Goñi, nire pisukidearen anaia eta Gor diskoetxekoa, nire abestiak entzuten egon zen, eta disko bat ateratzea proposatu zidan. Ni benetan harrituta nengoen. Baldintza bat jarri zidaten, ordea: euskaraz abestea. Primeran hartu nuen proposamena, betidanik nahi izan baitut euskaraz lan egin. Dibertigarria izan behar zuen bideoklipak, eta lan handia izan zen. Bi baserri topatu, behiak... Nik gauza gehiago egin nahi ditut euskaraz; nire ustez, beharrezkoa da euskal munduan trabesti bat egotea.

#hemeroteca #homofobia | Homófobos más jóvenes

Imagen: Teleprensa / Denuncia de Colega Almería, 2015-08-26
Homófobos más jóvenes
En Cataluña, el 8,4% de los casos se produce en las aulas. Los colectivos homosexuales constatan un repunte de esta violencia en chicos de 16 a 20 años. Sólo se denuncia una de cada cuatro agresiones según el Movimiento contra la Intolerancia.
Alberto Muñoz | El Mundo, 2015-08-27
http://www.elmundo.es/espana/2015/08/27/55de029d22601db0288b45a0.html

"En Barcelona tenemos identificado un grupo de cinco menores que en los últimos meses ha atacado varias veces a homosexuales", asegura Eugeni Rodríguez, presidente del Observatorio contra la Homofobia de Cataluña (OHC). "Insultan, persiguen, rompen pancartas por la igualdad... han llegado incluso a hacer pintadas en la casa de una persona que vive en un bajo mientras le tiraban excrementos con la nota Maricón de mierda".

Del insulto y el acoso a la agresión física sólo hay un paso. Y todavía son niños. "El caso está en la Fiscalía de Menores, a la que hemos pedido que nos deje hacer una labor pedagógica con ellos para evitar que dediquen su tiempo libre a acciones homofóbicas", explica Rodríguez.

Educación en tolerancia, y un compromiso mayor por parte de la Administración, es lo que piden las asociaciones que defienden al colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).

"La educación es el factor clave en la prevención de las agresiones homofóbicas y evidentemente algo no se está haciendo bien. Debemos recordar que la mayoría de los agresores tiene menos de 30 años", apunta Rubén López, vocal de Delitos de Odio de Arcópoli.

Según el último estudio publicado por el Ministerio del Interior, en 2014 el perfil del agresor homófobo más extendido era el de hombre español de entre 26 y 40 años. Sin embargo, al menos tres asociaciones del colectivo homosexual coinciden en que en este 2015 están observando un repunte de esta violencia en jóvenes de entre 16 y 20 años. En Cataluña, que es la única comunidad en la que hay un observatorio contra la homofobia, los casos de discriminación en las aulas ya suponen el 8,4% de las denuncias.

El último estudio a nivel estatal sobre jóvenes LGTB, de 2012, refleja que el 57% de los menores de 25 años que componen este colectivo afirman haber sufrido algún tipo de violencia psíquica y/o física. Además, un informe de INJUVE asegura que el 80% de la población joven española reconoce haber sido testigo de agresiones verbales a homosexuales y transexuales, un 40% de situaciones de exclusión y un 20% de violencia física.

"Las nuevas tecnologías, y el mimetismo con la situación de auge de este tipo de delitos que se está viviendo en el resto de Europa, no hacen sino incrementar el problema entre nuestros jóvenes", denuncia Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia. "Nuestra legislación es inadecuada, no sirve para atajar el acoso ni el discurso del odio del que nuestros menores se empapan", añade.

No es únicamente lo que reciben por la red lo que ha propiciado este aumento de la homofobia entre los menores que denuncian las organizaciones. "La Administración establece su perfil de agresor en un rango de edad demasiado alto al no poder reflejar a los más jóvenes por la Ley del Menor", asegura Ibarra. "Los grupos neonazis, por ejemplo, saben que utilizando a estos chicos sus acciones van a quedar impunes", denuncia.

El presidente del Movimiento contra la Intolerancia vaticina además un repunte de todas las modalidades de delitos de odio entre los más jóvenes, no sólo homofóbicos. "Un día les llevan a cazar homosexuales, otro pobres, otro inmigrantes... Así es como se educan; más de un padre ha venido a preguntarnos porque estaba preocupado por su hijo de 14 años", explica.

De los 1.285 delitos de odio que el Ministerio del Interior registró el año pasado, 513 fueron por motivos de orientación o identidad sexual. Esto supuso un aumento del 13,5% respecto a 2013, cuando se produjeron 452 agresiones de este tipo. Y para las asociaciones es sólo la punta del iceberg.

El Movimiento contra la Intolerancia asegura que sólo se denuncian el 25% de las agresiones homófobas y transófobas. "Las víctimas del colectivo LGTB siguen sin denunciar por miedo a acudir a la Policía, a las represalias, a quedar señaladas... miedo a asumir que hoy en día te han pegado por maricón", explica López. "Algunos ni siquiera quieren hablar con las asociaciones por lo que pueda pasarles".

Un problema de visibilidad y concienciación que para las organizaciones LGTB tiene dos formas claras de atajarse: campañas públicas y de educación, y una ley estatal contra la homofobia y transfobia.

"A corto plazo necesitamos una campaña grande de concienciación, y sobre todo que la gente vaya a denunciar para que las administraciones se pongan las pilas y dejen de argüir que no hay tantos casos", exige el vocal de Delitos de Odio de Arcópoli.

"A largo plazo necesitamos una enseñanza más activa en tolerancia en las aulas, ese lugar donde maricón y bollera siguen siendo los insultos más escuchados. Además, exigimos que se cree una ley a nivel estatal de protección del colectivo LGTB como las que ya han ido promulgando en algunas comunidades autónomas", añade López.

Se refiere a las leyes de igualdad social y contra la discriminación del colectivo LGTB vigentes actualmente en Extremadura y Cataluña, esta última en vigor desde octubre del año pasado.

"Desde que entró en vigor la ley hasta el 10 de agosto tenemos registrados alrededor de 70 incidentes homófobos sólo en Cataluña, sufriendo el 69% los hombres", explica el presidente del Observatorio contra la Homofobia de Cataluña.

A nivel estatal, y dentro del colectivo LGTB, la discriminación y agresión por motivos de identidad sexual es muy importante. En lo que llevamos de año, la organización Transexualia asegura tener constancia de al menos ocho agresiones.

"Siempre hemos sido un blanco fácil por la cantidad de prejuicios que existen, pero este año hemos detectado un aumento del número de agresiones", denuncia Javier Gómez, miembro de la Junta Directiva de Transexualia.

"Vivimos en una sociedad multicultural y diversa en la que todos debemos aprender a respetarnos mutuamente. El desconocimiento de la transexualidad provoca prejuicios que por desgracia desembocan en demasiadas ocasiones en agresiones verbales y físicas", lamenta Gómez.
Más educación en la tolerancia para acabar con las agresiones homófobas
Editorial | El Mundo, 2015-08-27

http://www.elmundo.es/opinion/2015/08/27/55de0eb646163f82028b45aa.html

El repunte de las agresiones homófobas que se está registrando en España -en muchos casos de forma silenciosa por miedo y dificultades a la hora de denunciar- y el hecho de que los agresores sean cada vez más jóvenes, e incluso menores, es un dato alarmante ante el que no podemos permanecer impasibles. Ahora que las encuestas del CIS indican que el 70% de los españoles acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo -lo que revela que la homosexualidad es percibida con mayor normalidad que nunca por la ciudadanía-, llama la atención que este tipo de agresiones representen cerca del 40% de los delitos de odio que se cometen en este país. La educación en la tolerancia y los valores cívicos son sin duda el mejor arma para erradicar el odio. Por ello, cabe preguntarse en qué están fallando familias y escuelas en la formación de nuestros jóvenes, dado que los agresores de entre 16 y 20 años son cada vez más numerosos.

Los testimonios de asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) que recogemos hoy en nuestras páginas son elocuentes. Las estadísticas muestran que en 2015, el número de ataques homófobos no ha caído frente al año anterior. Pero los representantes de este colectivo son más pesimistas y aseguran que las agresiones no denunciadas han aumentado este año en España y en el resto de Europa. Internet está jugando un papel cada vez más importante como agitador de las agresiones. Por un lado, en la Red, muchos jóvenes son animados a atacar a los homosexuales.Y por otro, las redes sociales se han convertido en una herramienta de acoso a gays y lesbianas difícil de controlar. Vincular a la Administración en la lucha contra las agresiones promovidas en el entorno digital y al mismo tiempo, educar en una sociedad menos machista a nuestros jóvenes es vital para reducir delitos de odio como los que se han registrado este verano en Madrid. Como recuerda hoy en nuestras páginas el autor de La edad de la ira, Fernando J. López, la homofobia, transfobia y misoginia están estrechamente relacionadas y son materias transversales en Secundaria. Por otra parte, ante el aumento de casos de este tipo de violencia en las aulas también sería deseable una mayor implicación de la Fiscalía de Menores, como reclaman las asociaciones.

También es preciso reforzar la atención a las víctimas, puesto que tan sólo se denuncian el 25% de las agresiones homófobas. Al igual que ocurre con la violencia de género, el temor a las represalias, la falta de pruebas o la impotencia hacen que en muchos casos los agredidos prefieran no denunciar. En este sentido, hay que aplaudir la iniciativa puesta en marcha por la Comunidad de Madrid esta semana. Después de las tres denuncias que se han presentado este mes de agosto en la región por ataques a gays y transexuales, el Gobierno de Cristina Cifuentes se ha puesto a trabajar con el Ministerio de Justicia para que las oficinas judiciales de ayuda a las víctimas atiendan de manera integral a las personas que sufran delitos de odio. 

La escuela es un gigantesco armario
Fernando J. López · Profesor de Secundaria y autor del libro “La edad de la ira” | El Mundo, 2015-08-27

http://www.elmundo.es/espana/2015/08/27/55de00cb22601d4b288b45a2.html

Cuando escribí “La edad de la ira” no era consciente de las historias que esa novela iba a traer a mí. Historias de adolescentes y de profesores que se ven reflejados en la denuncia de la violencia y de la homofobia encerrada en esas páginas. Historias que, en ocasiones, han desembocado en finales tan trágicos como el del suicidio -este pasado curso- de un adolescente acosado por ser gay y que ponen sobre la mesa el grave problema de involución de la convivencia en nuestras aulas.

Resulta fácil culpar a los agresores directos, a esos adolescentes que acosan a un compañero por su orientación sexual. Sin embargo, esa acusación olvida la raíz del conflicto: el inmenso vacío en el que se halla la educación para la igualdad. En Secundaria el trabajo contra la homofobia, la transfobia o la misoginia -estrechamente vinculadas entre sí- es un simple contenido transversal. Una cuestión casi anecdótica subordinada, como tantas otras, al voluntarismo docente, de modo que educar en valores y mejorar la convivencia depende del tiempo, las ganas y la capacidad del profesor, a quien -por supuesto- no se forma en cómo abordar estas realidades en el aula.

Aulas donde no es raro encontrar un “maricón” escrito en la pizarra o en algún pupitre. Cabe la opción de borrarlo sin más, de pensar que "sólo es una gracia adolescente" ante la que no conviene "perder tiempo". Sin embargo, educar en el uso del lenguaje nunca es perder el tiempo. Al revés, estamos ganándolo. Cada vez que obviamos o minimizamos esos actos, olvidamos cómo afectan -directa o indirectamente- a quienes se hallan en proceso de construcción de sí mismos, a esos adolescentes que muchas veces no se atreven a confesar su homosexualidad por el miedo al rechazo y a la burla. Por el temor a convertirse, precisamente, en el objeto cotidiano e hiriente de ese maricón al que le hemos restado importancia.

Falta acción, falta compromiso y falta, sobre todo, visibilidad: "Hay una ley implícita por la que cualquiera que coge una tiza en el aula se vuelve hetero". Así expresaba, a través de un personaje de La edad de la ira, mi perplejidad ante la pervivencia de un gigantesco armario docente que aún hoy debe romperse. Por desgracia, todos conocemos ejemplos de compañeros que han sufrido problemas de acoso laboral tras expresar abiertamente su orientación en sus centros de trabajo pero, de nuevo, los culpables de la mayoría de esos conflictos no son adolescentes, sino ese mundo adulto que se finge tolerante y donde aún queda mucha homofobia que barrer. En mi caso, la visibilidad no me ha supuesto jamás un problema con mis alumnos y sí me ha permitido, sin embargo, intervenir en situaciones de las que, seguramente, no habría tenido noticia si no hubiera entablado con ellos ese lazo de confianza y sinceridad.

La adolescencia, aunque nos esforcemos -desde la distancia que nos otorga el tiempo- en olvidar sus aristas más dolorosas, nunca es fácil. No resulta sencillo buscarse a uno mismo y el hecho de sentirse distinto añade una complejidad más. Por eso, el mundo LGTB sigue necesitando modelos y compromiso. Y por eso, supongo, analizo en clase oraciones como "Eva y su novia fueron al cine" o he incluido un protagonista adolescente abiertamente homosexual en “Los nombres del fuego”, mi próxima novela juvenil, porque sin visibilidad seguiremos alimentando la ignorancia y, con ella, la violencia. Y ante la homofobia no hay arma más poderosa, ni más necesaria, que la educación.

miércoles, 26 de agosto de 2015

#hemeroteca #lgtbifobia | Viejas violencias y nuevas hegemonías

Imagen: 20 Minutos
Viejas violencias y nuevas hegemonías
Josué González Pérez | El Diario, 2015-08-26
http://www.eldiario.es/zonacritica/Viejas-violencias-nuevas-hegemonias_6_424217592.html

Hace un tiempo en este mismo medio publiqué un artículo sobre las agresiones a personas LGTBI (lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales). Insistía en algo muy sencillo: la denuncia de la violencia que sufren nuestros vulnerables cuerpos debe ser articulada con una impugnación de los asesinatos de mujeres por violencia de género. Como feminista, me veo en la responsabilidad ética de insistir en ese imperativo cuando nos encontramos con una situación de alarma social por ese incesante número de asesinatos machistas y que parece importarle bien poco a unas élites que no gobiernan precisamente para garantizar el bienestar de las mayorías sociales.

Ahora mismo, no recuerdo ni un solo día en las últimas semanas en el que hayamos obviado la lacra de la violencia machista. Nuestra sociedad sigue en su empeño por mantener una jerarquía entre los géneros, entre hombres y mujeres, como efectos performativos de un orden social concreto. En otras palabras, se trata de papeles sociales, aparentemente “naturales”, que sostienen representaciones para una obra de teatro que funciona como si de una dinámica divina se tratase. Con cada agresión y cada asesinato, se renueva este orden que afianza el terror para más de la mitad de la población, recordando a todas las mujeres que ninguna está a salvo de ser agredida por el mero hecho de ser mujer.

En efecto, afirmo la existencia de importantes conexiones entre la violencia de género y las agresiones a gays, lesbianas, trans, bisexuales e intersex (en adelante LGTBi-fobia). Antes bien, soy consciente de las diferencias entre unas y otras, pues como marica aún no vivo con el miedo a la violencia sexual en la madrugada aunque sí con ser apaleada por un grupo de varones que termina su fiesta demostrando lo “machos que son”. Ambas amenazas son entendidas como una llamada al orden para que todo siga igual, sin resistencias a la subordinación. Conceptualizar el heteropatriarcado como un entramado de relaciones de poder, implica admitir que los mayores índices de violencia sobrevendrán si se suscita una mayor insubordinación. Si la resistencia a la subordinación es menor, la necesidad de la coerción se esfuma. Aquí entra en juego la famosa hegemonía que, cuando es cuestionada, siempre deja paso a la fuerza. Esta última puede expresarse, por ejemplo, con la violación como práctica performativa que inscribe en los cuerpos la sumisión aceptable para el varón, pero igualmente con aquellas agresiones que resultan de la obsesión masculina por protegerse de lo homosexual, ya que en el fondo es bien sabido que no hay nada que también le impida serlo. Luego, ¿qué se supone que ocurre con aquellas personas trans que desestabilizan tanto las normas de género como las sexuales, aunque no sea de forma consciente? ¿El odio hacia las personas trans –la transfobia- podría ser entendido como el efecto de una práctica en la que interviene tanto el sexismo como la homofobia?

La semana pasada, en el barrio madrileño de Tetuán, una mujer trans de 26 años fue brutalmente golpeada cuando se dirigía a un bar sobre las seis de la mañana. Según la prensa, su cuerpo se convirtió en un “campo de guerra”, en un espacio donde se ejerció la más brutal violencia. Lo corporal volvió a constituirse como un territorio apropiado para portar mensajes cifrados para otros hombres. Tras conocer que recibió insultos tales como “puta” y “maricón” no parece descabellado interpretar este cometido como si de una advertencia para el resto de varones se tratase, al señalar el precio a pagar por ocupar esa feminidad tan repudiada -como deseada-.Confirma que la identidad masculina, al decir de Elisabeth Badinter, se hace posible negando lo femenino, lo infantil y, por supuesto, lo marica. ¿No parece innegable la conexión entre la sexualidad y el género, entre la heterosexualidad como norma social hegemónica y las coercitivas normas de género? Las violencias mencionadas no parecen prácticas aisladas y radicalmente autónomas, pese a las particularidades de cada una, máxime cuando la heterosexualidad, como norma sexual que se presenta como “natural”, parece depender del equilibrio de esas posiciones sociales que ocupan hombres y mujeres.

Del mismo modo, la hora del suceso nos sugiere la posibilidad de especular con algunas de las motivaciones de esta agresión, extensible a tantas otras. Si hasta el momento la consigna “la noche y las calles también son nuestras” no ha podido ser archivada por las feministas en el fondo de un cajón, es debido a que el espacio público es uno de los terrenos donde los varones aún demuestran su virilidad de diversas formas. Ya sea agrediendo a un marica que vuelve solo a su casa, ya sea apaleando a una trans mientras dos colegas les contemplan, como ocurrió en el caso que nos ataña según la prensa. Tristemente, esos espectadores suelen ser necesarios para que la virilidad manifestada sea reconocida. Aunque no se haya recalcado en el espacio mediático, huelga decir que siempre se trató de un caso de “violencia de género”.

Una semana más tarde, esta mujer superviviente declaraba sentir miedo de salir a calle ante la posibilidad de toparse con aquellos que pretenden autodesignarse como sus “dueños”. Este hecho refrenda la lógica patriarcal del reparto de esferas, donde el espacio público aparece como terreno de dominio masculino y heterosexual. Sin duda, todo un éxito patriarcal al lograrse el reclutamiento de sí en el espacio privado, allí donde no puede visible, mucho menos a una hora que no habrán razonado demasiado digna para una “señorita”- por especular a través del “no-pensamiento” misógino de los agresores-.

Afortunadamente, estas violencias son contestadas desde la lucha política feminista, como exitosamente ha ocurrido con la violencia legal del proyecto de Gallardón que pretendía negar el derecho de las mujeres a su autonomía corporal. La patologización de los cuerpos trans insiste en la negación de esta misma potestad, siendo igualmente repudiada desde la acción política democrática en los feminismos y colectivos LGTBI. La importancia de estas hazañas reside en su capacidad para desbaratar la nociva tentación de encasillar a las mujeres en una rígida posición de víctimas, incapaces de hacer frente a las múltiples violencias que reproducen un orden social incompatible con los valores democráticos.

De las luchas contra la LGTBI-fobia y la violencia de género puede vislumbrarse una posible lógica de equivalencias –según la política de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe- entre demandas disparejas susceptibles de ser articuladas en torno a esos “puntos nodales” que nos permiten hablar de “hegemonía”. Hablamos de una operación política que aglutina a diferentes demandas en equivalencia en torno identidades viables a partir de su relación de oposición con un tercero que amenaza su existencia, como es el caso de la famosa “casta” y su mafioso modus operandi, o el de una jerarquía eclesiástica cuyo “pensamiento” homófobo y misógino es difícilmente digerido por unas maduras mayorías sociales.

Durante la celebración de la primera Universidad de verano de Podemos, Clara Serra, querida amiga y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid, en su brillante intervención remarcó el carácter contingente de toda práctica política feminista comprometida con la hegemonía. Desde ahí, parecía simpatizar con una posible articulación entre las luchas contra la violencia de género y aquellas que se alzan contra la violencia hacia personas LGTBI. Compartimos la propuesta, máxime cuando ella misma resalta las equivalencias existentes entre sí y que se cristalizan en relaciones de antagonismo con una “casta” que solo ofrece parches para esta lacra. Esta proposición supone todo un reto para diferentes agentes sociales y de ninguna manera puede ser imaginado exento de conflictos políticamente productivos.

En la disputa por los “los significados”, por la hegemonía, no puede faltar un combate por la apropiación de la universalidad de conceptos políticos que resultan clave para la transformación, como la noción “democracia”. Conocidas feministas como Judith Butler suelen insistir en el potencial de las prácticas de resignificación, recalcando la importancia que posee el pleito por los significados al no obviar lo que se juega en ello: tanto posible resulta reforzar un sentido común que naturalice la violencia como, en un sentido distinto, se le podría tachar como incompatible con los valores democráticos. Parafraseando otra vez a la colega Clara, el feminismo ganador, aquel en el que me incluyo, insiste en la imposibilidad de la democracia si el actual poder político desprecia las vidas de más de la mitad de la población. Lo anterior se corrobora cuando se omite la urgente prevención de la homofobia y el sexismo, se prescinde de la ampliación de derechos o se favorece la dependencia económica de las mujeres. La democracia nunca será tal si cada día hay una menos. Solo aquel sistema político que priorice la financiación de una educación pública sensible con la igualdad y la diversidad frente a la tiranía de una troika, que ahonda en las miserias de las mujeres en particular y de la sociedad en general, podrá ser digno de abanderarse como democrático. Por todo lo dicho, es obvio que tenemos el deber de apostar por una nueva hegemonía para que esa vieja, aunque aggiornada, violencia machista no tenga razón de ser en una democracia cuyo significado estará en conflicto permanente con aquellos que siempre han declinado, por ejemplo, el presupuesto de las normativas contra la violencia, renovando de paso un misógino orden social que, con toda seguridad, no amenaza ni sus vidas ni tampoco sus bolsillos.

#hemeroteca #heterocuriosidad | Por qué hombres ‘hetero’ tienen sexo con otros hombres

Imagen: El País
Por qué hombres ‘hetero’ tienen sexo con otros hombres
No les llame gais, llámelos heterosexuales flexibles. Están tan seguros de su identidad que no les importa de vez en cuando experimentar cosas diferentes
Miguel Ángel Bargueño | El País, 2015-08-26
http://elpais.com/elpais/2015/08/24/buenavida/1440425476_656178.html

Sí, ha leído bien: hombres que tienen sexo con otros hombres y no son homosexuales. Resulta más habitual de lo que algunos puedan pensar. La cosa es bien simple: un hombre heterosexual conoce a otro (en un bar, a través de una red social de contactos, da igual cómo) y deciden darse un revolcón. Es más, lo encuentran satisfactorio. Después, cada uno sigue con su vida perfectamente hetero, sin que el encuentro les haga dudar de su orientación. ¿Qué mueve a algunos varones a estas prácticas? Y, ¿por qué es incorrecto catalogarlos como gais?

En nuestros días, la aceptación de la diversidad sexual es mucho mayor que en el pasado. “A medida que hay una mayor tolerancia todos salimos un poquito de nuestros armarios”, sostiene Joan Vílchez, psicólogo clínico, psicoterapeuta y sexólogo. “Hombres que no acaban de sentirse muy satisfechos pueden tener la ocasión de tener relaciones con otras mujeres, con un hombre o probar ciertas prácticas que en otros tiempos estaban más censuradas”. Para Juan Macías, psicólogo especializado en terapias sexuales y de pareja, “conceptos como heteroflexible o heterocurioso están permitiendo a los hombres explorar su sexualidad sin necesidad de cuestionar su identidad como heterosexuales”. Por otro lado, Internet facilita el contacto, que puede ser virtual o físico.

A los especialistas les parece lo más natural del mundo, parten de la premisa de que una cosa es la orientación sexual de un individuo y otra las prácticas que este lleve a cabo. “La orientación sexual”, explica Macías, “está construida socialmente, son categorías rígidas y excluyentes, con implicaciones que afectan a la identidad individual y social”. Forzosamente, uno debe encajar en alguna de estas tres clasificaciones: heterosexual, homosexual o bisexual. En cambio, “la práctica sexual es más flexible y más libre, es un concepto descriptivo. Se abre un espacio tremendamente sano en el que la exploración del deseo se libera de la identificación con una orientación sexual”,explica Macías.

Es tan natural que viene de lejos. Que un hombre emparejado con una mujer tuviera un amante no era inusual en la antigua Roma. Por no hablar de las que se montaban en las bacanales. Y jóvenes de todas las épocas han recurrido a pasatiempos de difusa carga sexual. “En la adolescencia es bastante común que haya juegos de cierta genitalización: a ver quién mea más lejos, a ver quién la tiene más grande, hay tocamientos…”, indica Joan Vílchez. “No dejan de ser incursiones homosexuales, pero todavía predomina el modelo heterosexual y se realizan desde la transgresión propia de la juventud”, señala el psicólogo.

Un nuevo modelo: SMSM
En 2006, un estudio sobre la discordancia entre comportamiento sexual e identidad sexual realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York (EE UU), halló que 131 hombres de los 2.898 analizados admitían tener relaciones con hombres pese a definirse como heterosexuales. En opinión de los expertos, representaban a un 3,5% de la población. Desde hace años, los médicos emplean las siglas HSH para referirse al conjunto de hombres (heteros o gais) que tienen sexo con hombres. Pero, recientemente, ha aflorado otro acrónimo más preciso para definir a este grupo: SMSM (“straight men who have sex with other men”, hombres hetero que tienen sexo con otros hombres). Portales web como Straightguise.com están consagrados a abordar el tema.

El pasado julio se publicó en EE UU el libro “Not gay: sex between white straight men” (“No gay: sexo entre hombres blancos heterosexuales”), en el que la profesora Jane Ward, de la Universidad de California, se hacía este planteamiento: una chica hetero puede besar a otra chica, puede gustarle hacerlo y aun así se la sigue considerando hetero; incluso su novio puede animarla. Pero, ¿pueden los chicos experimentar esa fluidez sexual? ¿O besar a otro chico significa que son gais? La autora cree que estamos ante un nuevo modelo de heterosexualidad que no se define como lo opuesto o la ausencia de homosexualidad. “La educación de los hombres ha sido bastante homofóbica. Se les ha hecho creer que es antinatural tener esos impulsos hacia otros hombres”, explica Joan Vílchez.

Probando, probando
Las motivaciones, como es lógico, son múltiples. El perfil más extendido es el del explorador sexual: aquel a quien le gusta probar cosas nuevas. “Experimentar una relación homo le resulta novedoso, y aunque le gustase no podríamos decir que es homosexual, sino que le gusta esa práctica”, dice el doctor Pedro Villegas, médico de familia y sexólogo. El psicólogo Joan Vílchez comparte esa idea. “Está muy de moda la bisexualidad, y en realidad todos somos bisexuales: si cierras los ojos te costaría identificar quién te está acariciando, si es un hombre o una mujer. No hay un hombre que sea cien por cien homosexual ni cien por cien heterosexual”, sentencia.

Otra de las causas es cierto desencanto con las mujeres, frecuente después de algunas rupturas matrimoniales. Joan Vílchez lo explica: “Cuando una pareja heterosexual está en crisis es habitual que algunos hombres sientan que no se entienden con las mujeres, que son incapaces de llevarse bien con ellas y es como que miran para otro lado. Se produce una especie de regresión, se vuelve a un estadio anterior en el que con los hombres se sentían bien juntos, como en la adolescencia. En muchos casos es una necesidad afectiva que sexual real”.

De hecho, para este especialista, a veces estas relaciones eróticas esconden una necesidad de afecto que el hombre no está acostumbrado a expresar: “En los hombres hay mucha tendencia a genitalizar. Entre la cabeza y los genitales tenemos el corazón, que representa los sentimientos, y las tripas, que simbolizan los comportamientos más viscerales y las emociones más intensas, y es como si los hombres hubiéramos aprendido a hacer un baipás: pasamos de la cabeza directamente a los genitales sin acabar de vivir las emociones. A las mujeres, por tanta represión de su sexualidad y miedo al embarazo, les ocurre lo contrario: les cuesta mucho genitalizar. Para un hombre a veces es más fácil hacer eso que descargar emociones más sutiles o decirle a otro hombre: ‘Es que me siento inseguro, tengo miedo, me siento débil, no sé lo que quiero”.

El impulso narcisista
Entre los hombres heteros que se acuestan con hombres también hay muchos narcisistas. “Es aquel a quien le gusta que se fijen en él. Se da mucho en los gimnasios: le agrada despertar admiración y no le importa que provenga de hombres o mujeres”, apunta Eugenio López, psicólogo y sexólogo. Otros simplemente tienen ganas de ligar y acuden a garitos gais de sexo duro porque piensan que allí les resultará más fácil.

Hay hombres heterosexuales que se enrollan con hombres porque les gusta; otros, porque no les queda más remedio: pensemos en aquellos privados del contacto con mujeres durante largas temporadas (¿eran gais los protagonistas de Brokeback Mountain?) “El ser humano se rige por sus pensamientos”, razona Eugenio López. “Y si cree que está perdiendo su sexualidad por la falta de una mujer, puede reafirmarla con otro hombre. Suelen empezar con un simple roce”.

Si no hay conflicto, no hay problema
Algunos de estos nuevos heterosexuales han podido sentir este tipo de impulsos en el pasado y no se han atrevido a dar el paso. “Luego llegan circunstancias de la vida que se lo ponen ahí en bandeja y deciden vivirlo, pero eso les genera un conflicto porque por una parte les proporciona placer pero por otra amenaza un poco su estatus y su imagen: ‘¿Soy o no soy?’, se preguntan”, comenta Joan Vílchez. También pueden sentirse confundidos aquellos que llegan al SMSM por la carencia de una figura paterna positiva en su infancia: “A veces, para reforzar su masculinidad, se integran en actividades ‘de hombres’ (fútbol, gimnasio) o tienen contactos sexuales con otros hombres, aunque lo que buscan es sobre todo comprensión y cariño”, agrega Vílchez. Los psicólogos están de acuerdo en que su intervención sobra, siempre que estas experiencias no provoquen un conflicto en el sujeto. “Si a él no le está fastidiando, ahí no hay nada que tratar”, concluye Pedro Villegas.