miércoles, 30 de junio de 2021

#titulares | 2021 | junio

"El ángel de la epidemia de sida": la mujer que acogió como si fueran sus hijos a decenas de gays moribundos repudiados por sus familias.
Ruth Coker Burks vivió un cambio dramático en la dirección de su vida en 1986.
BBC, 2021-06-14
https://www.bbc.com/mundo/noticias-57450865

Estanislao Rodríguez: "El primer presidente gay de España será del PP".
Es vocal vecino de la Junta de distrito de Salamanca (Madrid), pero Estanis, como le llaman sus amigos, quiere seguir creciendo en política. En una ocasión sufrió un episodio homófobo y en su defensa salió Isabel Díaz Ayuso.
Inmaculada Cobo | LOC, El Mundo, 2021-06-18 ***
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2021/06/18/60cb6946fc6c83426a8b45a9.html
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Un joven de 17 años denuncia una agresión homófoba en Valencia durante la madrugada de San Juan.
Un joven de 17 años ha denunciado públicamente, en redes sociales, una presunta agresión homófoba ocurrida en la madrugada del pasado jueves, día de San Juan, en la ciudad de València.
Europa Press | El Diario Alerta, 2021-06-25
https://www.eldiarioalerta.com/articulo/agencias/joven-17-anos-denuncia-agresion-homofoba-valencia-madrugada-san-juan/20210625184447161332.html
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La película gay que burló al franquismo y llegó a las salas españolas.
La plataforma FlixOlé estrena la versión restaurada de 'Diferente', dirigida por Luis María Delgado y Alfredo Alaria.
Javier Zurro | El Español, 2021-06-26
https://www.elespanol.com/cultura/cine/20210626/pelicula-gay-burlo-franquismo-llego-salas-espanolas/591691933_0.html
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Un joven denuncia una agresión homófoba en el centro de Madrid: "Me pegó una patada y me tiró al suelo".
Javier Galán, guionista de la serie 'Veneno', cuenta que este sábado sufrió una agresión tras cruzarse con un grupo de hombres que previamente había insultado a sus amigos: "¿Quién se la mete a quién?".
El Diario, 2021-06-27
https://www.eldiario.es/sociedad/joven-denuncia-agresion-homofoba-centro-madrid-pego-patada-tiro-suelo_1_8080311.html
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Persona no binaria: ¿hombre, mujer, ninguna o ambas?
Se habla de las identidades no binarias, incluso ridiculizándolas con memes con el pronombre 'elle' –la versión inclusiva de 'él y 'ella'–. Pero las personas de este colectivo están cada vez más dispuestas a reivindicar su lugar en el 'mainstream'. Cuatro lo hacen aquí.
Abel Cobos | El Periódico, 2021-06-27
https://www.elperiodico.com/es/cuaderno/20210627/persona-no-binaria-hombre-mujer-ninguna-dia-del-orgullo-11854473
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«Con recortes no hay ley trans»: la respuesta de La Federación Plataforma Trans ante el proyecto de ley que se aprobará hoy.
El colectivo Trans denuncia los recortes que se han producido en el proyecto de una ley que hoy sale adelante "mutilada gravemente".
Beatriz Talegón | Diario16, 2021-06-29
https://diario16.com/con-recortes-no-hay-ley-trans-la-respuesta-de-la-federacion-plataforma-trans-ante-la-aprobacion-inminente-del-proyecto-de-ley-que-se-aprobara-hoy/
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Ley trans, la norma que pareció imposible: un año de tensión política y muchas heridas abiertas.
La autodeterminación de género, un precepto en el que el PSOE y Unidas Podemos tenían posturas similares antes de formar gobierno, ha sido el punto de fricción en una norma que asume la autodeterminación, pero que también ha supuesto un proceso que deja crispación y brechas profundas .
Ana Requena Aguilar | El Diario, 2021-06-29
https://www.eldiario.es/sociedad/ley-trans-norma-parecio-imposible-ano-tension-politica-heridas-abiertas_129_8085711.html

#hemeroteca #lgtbi #memoria | El Pasaje Begoña en la memoria LGTBI+ (parte tercera)

20 Minutos / Sandra Almodódar //
El Pasaje Begoña en la memoria LGTBI+ (parte tercera)

Asociación Pasaje Begoña | 1 de cada 10, 20 Minutos, 2021-06-30

https://blogs.20minutos.es/1-de-cada-10/tag/pasaje-begona/ 

*(Con motivo del 50 aniversario de la redada del Pasaje Begoña, en 1 de cada 10 vamos a dedicar varios días a compartir textos sobre su memoria, curiosidades, clientela habitual y devenires. Gracias a Asociación Pasaje Begoña por compartirlo en este espacio.)

Tercera y última parte, en esta ocasión continuamos aproximándonos a algunas de las personas que dejaron huella en el Pasaje Begoña, ya fueran visitantes puntuales, trabajadores, clientes, empresarios o artistas que actuaron en los pequeños locales. Con ellos se encontraron los miles de visitantes y turistas, tanto españoles como extranjeros, llegados de todos los rincones del mundo buscando evadirse de la vida cotidiana y, en muchos casos, expresar su identidad y liberarse de miedos y prejuicios. El Pasaje Begoña formó parte de sus vidas y todos ellos fueron conformando la historia de lo que se definió como una isla de libertad en el contexto de la España puritana marcada por la represión franquista.

Paco Prieto. Este torremolinense sonríe al tiempo que se refiere al Pasaje Begoña como «Sodoma y Gomorra». Desde muy jovencito comenzó a trabajar en la sucursal del Banco Vizcaya que había enfrente del mismo pasadizo en la plaza Costa del Sol y fue testigo de aquellos años. Nos cuenta que en la oficina tenían sus cartillas muchos de los dueños de locales y clientes del Pasaje Begoña. Paco Prieto fue testigo de cómo los bares y las salas de aquel famoso callejón eran locales donde se practicaba el amor entre hombres, entre mujeres o entre hombres y mujeres. «Era un sitio moderno, libre y lleno de vida. Había de todo. No solo era un lugar para gais», recuerda este testigo de excepción de la época dorada del Pasaje Begoña, pero también de su deterioro y abandono posterior.

Pedro Olea (Bilbao, 1938). Director, productor y guionista. Su debut como director de cine fue con la película ‘Días de viejo color’, rodada en 1967 en Torremolinos. En ella participaron, entre otros, Luis Eduardo Aute, Coccinelle y Massiel. Numerosas escenas de esta película fueron grabadas en diferentes locales del Pasaje Begoña. Pedro Olea guarda un fantástico recuerdo de aquel rodaje en Torremolinos y, en especial, de este emblemático callejón.

Pia Beck (La Haya, 1925 – Torremolinos, 2009). Fue una reconocida pianista holandesa de fama internacional, una artista transgresora que reconoció abiertamente su condición de lesbiana. Junto a su pareja, Marga Samsonowski, y sus tres hijos, Pia Beck se instaló en la Costa del Sol en 1965 y abrió su propio club de jazz en el Pasaje Begoña, el famoso The Blue Note, que se convirtió en uno de los locales más selectos del callejón. Como curiosidad hay que indicar que tocaba en un gran piano de cola que a la vez servía de barra de bar. Pia Beck se hizo muy popular en Torremolinos, por donde solía pasearse en su coche descapotable con su familia. Promovió un concierto en Miami para recaudar fondos contra la homofobia y contra las tesis de la artista homófoba estadounidense Anita Bryant. También tuvo un programa de radio y escribió guías de viaje dirigidas especialmente a la población holandesa. De hecho, se convirtió en una gran embajadora de la Costa del Sol en los Países Bajos. Gran parte de su legado se encuentra en el ayuntamiento de La Haya, y uno de los puentes de Ámsterdam lleva su nombre.

Rafael Neville (Málaga, 1926 – Cerdeña, 1996). V Conde de Berlanga de Duero, hijo de Edgar Neville y Ángeles Rubio Argüelles y nieto de Carlota Alessandri, fue uno de los responsables de que las grandes celebridades de la época aterrizaran en la costa malagueña y del impulso de Torremolinos y del Pasaje Begoña como lugar diverso y referente LGTBI. Fue un transgresor con enorme personalidad e ingenio para inventar las cosas más peregrinas. Destaca aquella vez en que disfrazó de mujer a otro personaje de la zona, el Titi, y fue presentándoselo a la gente como miembro de alta alcurnia, según cuenta el conde de Casa Padilla.

Rafael Neville fue una persona entrañable que comunicó generosamente su deseo de vivir y que se definía a sí mismo como el máximo exponente del «mariquita culto»: dominaba varios idiomas, era un buen relaciones públicas y decorador de alta escuela. Recibió el soplo de que el gobernador civil estaba «hasta el gorro» de la proliferación de tantos «maricones» en Torremolinos y estaba dispuesto a tomar medidas contundentes o tirarlos a todos al mar. Cuando escuchó esto, Rafael exclamó: «Pues no vamos a caber ni a un buche». Su vida está plagada de otras anécdotas divertidas, como una que contaba Francisco Lancha: su madre y otros familiares fueron recibidos en audiencia por el Papa en el Vaticano. Su Santidad le preguntó a Rafael Neville por su profesión y él respondió, ante el asombro de su madre, que era ingeniero. Nada más terminar la visita papal, su madre le recriminó por haber mentido y él le respondió: «¿Qué querías que le dijera? ¿Qué soy mariquita en Torremolinos?».

Discrepó de las ideas retrógradas del régimen franquista respecto a la moralidad. Fue el artífice de que la Guardia Civil emitiese varios comunicados desmintiendo que los turistas «melenudos y disidentes sexuales» fueran peligrosos. Tuvo enfrentamientos con numerosos gobernantes, entre ellos la máxima autoridad del régimen franquista en la provincia: el gobernador civil de Málaga, alto representante del Gobierno central con plenos poderes y con el que tuvo un curioso tira y afloja. Tuvo fatales consecuencias el envío por parte de Rafael Neville de una invitación al gobernador en la que le decía: «Yo, Rafael Neville Rubio Argüelles, Conde de Berlanga del Duero y, por la gracia de Dios, maricón, tiene el honor de invitarle a una fiesta en su casa». Era de prever que la máxima autoridad no apareciera en la mencionada fiesta, pero, sin embargo, sí que respondió con la expulsión inmediata de Rafael Neville de la provincia de Málaga. Rafael Neville se vio obligado a abandonar las tierras malagueñas y su querido Torremolinos para refugiarse en Cerdeña (Italia). Allí desarrolló sus conocimientos como urbanista y creó, junto con Paolo Riccardi, el Porto Rafael. A mediados de los años sesenta se trasladó a Gran Canaria, concretamente al municipio de Mogán, donde de nuevo aplicó sus conocimientos esta vez en la construcción del que hoy en día se conoce como Puerto de Mogán. Su peculiar arquitectura y diseño hizo que a esta zona se la conociese como la Venecia de Canarias. Neville murió lejos de su Torremolinos en el año 1996 en Porto Rafael.

Ramón Cadenas
(Sevilla, 1945). Es uno de los testigos de excepción de la época dorada del Pasaje Begoña y de la Gran Redada policial de 1971. Es una de las muchas personas que llegaron a Torremolinos con el deseo de vivir su orientación afectivo-sexual en libertad. Sevillano de nacimiento, se instaló en Torremolinos siendo muy joven, donde llegó de la mano de Brian Epstein (mánager de los Beatles), al que había conocido en la feria de Sevilla. Ramón trabajó como camarero en diferentes locales, actuó como gogó y se relacionó con muchas celebridades del cine, la cultura, el arte y la política. Llegó a ser un referente de la noche en el ambiente de diversidad de este emblemático lugar. Consiguió ser propietario de uno de los locales del Pasaje Begoña, el bar Gogó. Inauguró su negocio unos días antes de la Gran Redada, por lo que solamente permaneció abierto veintiún días. Tras la redada sufrió serias amenazas que le impidieron reanudar su actividad como empresario y se vio obligado a marcharse de Torremolinos durante un tiempo. Cadenas afirma rotundamente que no existía en el mundo un lugar tan maravilloso para el colectivo LGTBI como el Pasaje Begoña de Torremolinos, y sabe de lo que habla, pues tuvo la oportunidad de viajar por muchos países.

Sandra Almodóvar.
Es otra de las personas que vivieron la época de esplendor del Pasaje Begoña y ‘vedette’. Como otros muchos, Sandra Almodóvar llegó a Torremolinos en busca de libertad, esa que le brindaba la posibilidad de ser ella misma sin miedo y de disfrutar de su deseo de ser mujer. Su condición sexual como mujer trans le causó grandes problemas desde su infancia y fue el motivo por el que, finalmente, decidió huir de su Melilla natal para sobrevivir. Sandra fue víctima de muchas redadas, e incluso llegó a estar presa durante seis meses en la cárcel de Badajoz. Después de una temporada viviendo en Madrid, fue descubierta por el director de cine Pedro Almodóvar, para quien trabajó en una de sus películas, ‘La mala educación’, de ahí su apellido artístico. Son famosas sus imitaciones de la gran Sara Montiel. Actualmente es una gran artista que combina el espectáculo de ‘vedette’ y transformismo con su vida cotidiana en Torremolinos, rodeada de gente que la quiere y para quienes siempre tiene un chascarrillo y una sonrisa.

Sara Montiel (Campo de Criptana, 1928 – Madrid, 2013). Fue una actriz de cine, cantante y productora cinematográfica española, considerada el rostro más bello del cine español. Obtuvo también la nacionalidad mexicana en 1951. Su fama se extendió a México, Cuba y Estados Unidos. Después de su aventura americana, de vuelta en España, afianzó su estatus de estrella internacional con las películas El último cuplé y La violetera, que desvelaron su particular estilo como cantante y que fueron formidables éxitos de taquilla. Se convirtió en una actriz de gran éxito comercial, sobre todo en las décadas de 1950 y 1960, y participó en medio centenar de películas. Se retiró de la industria del cine en 1974, pero como figura musical se mantuvo activa hasta el final. Visitó varias veces el Pasaje Begoña cuando ya era una estrella consagrada del cine. Existen numerosos testimonios gráficos que lo demuestran.

Waldo de los Ríos (Buenos Aires, 1934 – Madrid, 1977). El nombre de nacimiento de este pianista, compositor, arreglista y director de orquesta argentino de fama internacional era Osvaldo Nicolás Ferraro. En 1962 se trasladó a España. Es recordado por su recurso de transformar obras muy conocidas de música clásica en música pop. En 1970, De los Ríos ya había llegado a lo más alto en las listas de éxitos de Europa y América con el Himno a la Alegría de la Novena Sinfonía de Beethoven, que él arregló y dirigió para el cantante Miguel Ríos. Waldo siempre mantuvo oculta su homosexualidad; de hecho, se casó con la actriz y escritora Isabel Pisano. En el verano de 1966 pasó tres meses en Torremolinos, donde dirigió la orquesta del hotel Pez Espada y visitó con frecuencia el Pasaje Begoña.

Wim Kuipers (Ámsterdam, 1941). Está acreditado por el consulado de los Países Bajos como el holandés que lleva más años residiendo en la provincia de Málaga. Descubrió Torremolinos y el conjunto de la Costa del Sol a principios de la década de los sesenta. Fue testigo de excepción de los primeros tiempos del Pasaje Begoña como paradigma del turismo nacional e internacional. Kuipers se formó en el mundo de la hostelería en Holanda y en Suiza, y entre sus primeros destinos profesionales destacó la subdirección del hotel Al-Andalus de Torremolinos. Fue propietario del restaurante Florida, desde el que inició una permanente promoción de Torremolinos y del conjunto de la Costa del Sol a través del envío, durante años, de más de 500 000 tarjetas postales a clientes y amigos de todo el mundo. El restaurante Florida fue el primero de Torremolinos en disponer de una terraza con cubierta acristalada corredera y calefacción. También acogió la primera fuente luminosa conocida en el municipio. Kuipers triunfó también en el sector de las agencias de viajes y, más tarde, en la actividad inmobiliaria a través de su agencia WIMA. Una plaza de la localidad almeriense de El Ejido lleva su nombre. Wim Kuipers fue un asiduo cliente del Pasaje Begoña y recuerda con mucho cariño sus vivencias en este emblemático callejón.

Otras personas que pasaron por los locales del Pasaje Begoña: Addy Ventura y Lita Alba, grandes vedettes de revista española; Alain Delon, actor de cine francés de fama internacional; Ángel Larrinoa, propietario del bar La Sirena y el bar Larri; Antonio Gala, famoso escritor español; Bibiana Montoya, mujer trans y activista española; Camarón de la Isla, famoso cantaor de flamenco y que nos cuentan que actuó en el Pasaje, junto a un cuadro flamenco, al inicio de su carrera; Diego Quiroga, propietario del bar El Refugio; Dúo Dinámico, cantantes y compositores españoles; Familia Rothschild, uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros del mundo; Graham Greene, afamado escritor, guionista y crítico literario británico; Gino Michael Felleman, hijo de Pia Beck y de Marga Samsonovski; Gisia Paradís, famosa actriz española de la década de los sesenta; Harold Norse, escritor estadounidense de la beat generation y conocido defensor de los derechos civiles LGTBI; Juanita la Burra, la Marifé y la Tanque, tres conocidas trans muy asiduas del Pasaje Begoña; Luciana Paluzzi, actriz italiana amiga de Helmut Berger; María Dolores Pradera, cantante española de fama internacional; María Jiménez, famosa cantante española; Marga Samsonowski, mujer de la famosa artista de jazz Pia Beck; Mariquilla, famosa bailaora de la época dorada del Pasaje Begoña; Marujita Díaz, afamada cantante de copla y actriz española; Paco España, actor y popular transformista español; Paul Bowles, afamado escritor, compositor y viajero estadounidense; Pedro Moreno Moreno, conocido como Violeta la Burra, pionero del transformismo en España; Rafael Herrera y Enrique Ollero, conocidos como Herrera y Ollero, un tándem de diseñadores de la alta costura española; Raphael, cantante y actor español de fama internacional; Salomé, cantante española ganadora del Festival de Eurovisión en 1969, etc. La lista sería interminable, pero finalizamos nombrando a Antonio Cañete, Antonio López, Antonio Molina, Diego Carrasco, Juan Antonio Moreno, Juan Martín, Manuel Carrasco, Manuel Cortés, Manuel Ruiz, Mariquilla, Paco Castillo, Paco Parrondo, Serafín García y Tomás Chacopino.

#hemeroteca #lgtbi #literatura | La literatura LGTBI para niños y adolescentes triunfa pese a la amenaza del 'pin parental'

'Género queer', de Maia Kobabe //

La literatura LGTBI para niños y adolescentes triunfa pese a la amenaza del 'pin parental'.

Los cuentos y novelas arcoíris llegan a las librerías como nunca antes, pero sus responsables no pierden de vista que están en la diana de la ultraderecha. Los educadores señalan un reto pendiente: que esos títulos lleguen a los colegios y las bibliotecas para garantizar el acceso a ellos de todos los niños.
Clara Morales | InfoLibre, 2021-06-30  

“Vox pregunta a Educación cuántos colegios se han adherido al programa de adoctrinamiento de diversidad sexual y LGTBI”. La noticia, extraída de la web del partido de ultraderecha, se podría traducir de la siguiente manera: Vox pregunta a Educación cuántos colegios se han adherido al programa Escuelas Seguras, que pretende crear una red de centros educativos contra el acoso por ser LGTBI. La iniciativa parte de la FELGTB, la federación de asociaciones en defensa del colectivo, e invita a que los colegios e institutos que así lo consideren firmen un compromiso que contiene preceptos como abordar el ‘bullying’ por ser homosexual, bisexual o trans, integrar a las familias diversas en los eventos del centro o incluir en la biblioteca del centro libros y materiales pedagógicos en los que el colectivo esté presente. Y así es como un cuento en el que un niño tiene dos mamás o una novela protagonizada por una chica trans se convierten en un “programa de adoctrinamiento”. Si la literatura LGTBI ha estado sometida a la censura durante buena parte de la historia, la literatura infantil y juvenil LGTBI es señalada hoy por parte del espectro político como un peligro.

Y sin embargo, brilla el sol. En la librería especializada Berkana, en Chueca (Madrid), la sección infantil no para de crecer. “Al principio había poquitos”, dice el librero Carlos Valdivia, “y se han multiplicado, como ha pasado con la literatura feminista”. Solamente hay que mirar a su estantería infantil y juvenil, dice, continuamente desbordada por las novedades. En las baldas esperan 'Titiritesa', de Xerardo Quintiá y Maurizio A. C. Quarello, sobre una princesa cuyos padres insisten en casar con un príncipe; '¡Vivan las uñas de colores!', de Luis Amavisca y Alicia Acota, donde Juan no entiende por qué los demás niños se ríen de su esmalte; o 'Monstruo Rosa', un personaje cansado de ser juzgado por ser diferente que decide emprender un viaje para encontrar un lugar donde nadie le mire raro. Berkana piensa lanzar pronto una guía de lectura, con recomendaciones para distintas edades, con el fin de orientar a las bibliotecas públicas, colegios e institutos que a menudo se dirigen a ellos para pedirles orientación. “Cada vez hay más colegios y bibliotecas que, en muchos casos porque en el equipo hay alguien del colectivo o gente muy concienciada, nos piden un listado”, apunta el librero. “Aunque deberían ser más, porque la educación pública y las bibliotecas públicas son la única manera de que muchos niños accedan a ciertos contenidos”.

Juan Naranjo, profesor de secundaria y autor de Mariquita, está también lejos del derrotismo. Cuando mira a la literatura juvenil (la que, por cercanía con sus alumnos, más controla) disponible en su adolescencia y la que hay en la actualidad, ve mundos absolutamente distintos. “No había representación LGTBI dirigida a los adolescentes y las adolescentes, directamente, entonces a poco que se hubiera avanzado habría sido un avance grande. Pero es que el avance ha sido realmente significativo”. Mucha gente, en la industria editorial, se ha dado cuenta de que “no todos los adolescentes son iguales” y que representar esa diversidad podía tener consecuencias positivas en las personas que, al fin, pudieran verse reflejadas en sus lecturas... pero también en la balanza comercial. En 2019, último año del que se tienen datos, la literatura infantil y juvenil recaudó en España más de 312 millones de euros, el 13% de la facturación total del sector y un 3% más que el año anterior. “Se ha visto la necesidad y además la oportunidad”, apunta, “y es algo que tenemos que seguir trabajando y pidiendo. Los éxitos editoriales respaldan que esto no es un capricho de cuatro tiquismiquis”. Entre los disponibles, él recomienda títulos como 'Rojo, blanco y sangre azul', de Casey McQuiston; el cómic 'Género queer', de Maia Kobabe, o 'El beso número 8', de Colleen AF Venable y la ilustradora Ellen T. Crenshaw.

Esta tendencia incluye auténticos fenómenos: desde su publicación en 2013, ‘Monstruo Rosa’ acumula 20 ediciones, más de 120.000 ejemplares y la traducción a 15 idiomas. “Y eso que es un libro para niños, que no manejan las cifras de la literatura para adultos”, dice Raquel Garrido, su editora en Apila. Incluso para los parámetros de la ficción ‘de adultos’, esas cifras constituyen un fenómeno indudable. Garrido cree que una de las claves del libro es, primero, su calidad (fue el primer álbum de Olga de Dios, hoy una ilustradora reputada), y, segundo, el gran número de personas que se pueden sentir identificadas con la historia. No es que su contenido sea ambiguo: el subtexto LGTBI está claro y hay una aparición estelar de un arcoíris muy elocuente. Pero es un libro, explica Raquel Garrido, que no está pensado ‘para algo’. “Hoy hay muchos libros que están diseñados con un objetivo concreto: para hablar a los niños del respeto al medio ambiente, para que los niños coman verduras... Son libros ‘para eso’, no para disfrutar de la lectura”. El de Olga de Dios, dice, no es así. Y tampoco lo es 'Raro', de Canizales, donde un personaje aparentemente gris se alarma ante lo extravagantes que son sus vecinos... para acabar descubriendo que él tampoco es tan normal. Todos los (numerosos) comentarios que les han llegado de colegios y bibliotecas son positivos.

Las consecuencias de estos avances no son menores. Naranjo imagina qué habría supuesto para él haber contado, de pequeño, con los libros a los que tienen acceso sus alumnos. “No es solo la sensación de soledad, de ¿seré yo el único del mundo que se sienta así?, sino la homofobia interiorizada, del qué puedo hacer yo para dejar de sentirme así y para que el mundo deje de percibirme de esta manera”. Ambas cosas, dice, son “producto del desconocimiento, de la falta de referentes”. Contra ellas, “la visibilidad: en las series, por las calles, pero también en las bibliotecas y en las clases”. Pero Consol Aguilar, formadora de maestros en la Universitat Jaume I, especializada en literatura infantil y juvenil, género e identidades diversas, recuerda que esto no va solo de la experiencia individual de los alumnos LGTBI, sino de los valores colectivos. “Los referentes que les demos a los niños sobre la sociedad que queremos construir son aquellos con los que van a crecer, con los que se van a formar y los que van a hacer que avancemos hacia tal o cuál tipo de sociedad”, defiende. Por eso ella insiste en este “no es un problema que tenga que ver con el colectivo LGTBI, sino con los derechos humanos”.

Por eso Aguilar se resiste a caer en el triunfalismo. Ve y celebra el avance experimentado en las últimas décadas, pero no cree que esté todo hecho. “El corpus de libros que hay es magnífico, tenemos libros para trabajar estos temas desde niñas y niños muy pequeñitos hasta los cursos de bachillerato. El problema”, apunta, “no es que no exista esta literatura, sino que el profesorado a menudo la desconoce y que, a mí me lo han comentado, a veces tienen miedo”. El desconocimiento hace que los maestros no aborden en el aula temas como la diversidad afectiva o el género. El miedo hace que los consideren asuntos peliagudos que pueden acarrearles problemas con algunos padres. El problema es que ese desconocimiento y ese miedo hacen que no se aplique correctamente la legislación: la ley estatal que regula la educación pública incluye entre sus principios “el respeto a la diversidad afectivo-sexual” y “la educación afectivo-sexual, adaptada al nivel madurativo”. “Se ha demostrado que en el contenido curricular de la formación de maestros y maestras todo esto está muy ausente”, lamenta Aguilar. “Si los propios maestros y maestras no tienen esa formación y no conocen esos libros, es complicado que luego lo introduzcan en sus bibliotecas de aula y en los planes de lectura de sus centros”. El miedo, apunta, es lo que alimenta el cacareado “pin parental”, particularmente el de los padres, temerosos de que sus niños aprendan ideas nocivas en el colegio. Para disiparlo, la pedagoga anima a los profesores a reunirse con los padres, a hablar con ellos, a atender sus dudas y sus inquietudes. Cualquier estrategia, excepto la de dar un paso atrás.

La editora de Apila cree que en España está tan consolidado “el respeto a la diversidad y al colectivo LGTBI” que es impensable imaginar un futuro en el que no existan libros como ‘Monstruo Rosa’. Pero sería peligroso, apuntan varios entrevistados, que el acceso a estos libros quedara a la discreción de los padres, ya sea por sus convicciones o por su poder adquisitivo. Inculcar el “respeto a la diversidad”, recuerda Juan Naranjo, no es una ‘opción’ de los profesores, sino un ‘deber’, de la misma forma que la ley educativa señala la necesidad de educar en la igualdad entre hombres y mujeres, en el ecologismo o en el “espíritu crítico”. El profesor señala que el “deber de las instituciones educativas”, en las que incluye desde el colegio hasta las casas de cultura, es el de “dar a conocer y fomentar la diversidad en todos sus aspectos”. Eso tan rimbombante se puede traducir en algo muy sencillo: “Simplemente mostrar que esos libros existen, que esos libros se tienen, ponerlos a disposición de los chicos y las chicas que puedan estar interesados, y que por una vez a lo mejor puedan leer una historia en la que el protagonista se parezca un poquito a ellos”. ¿Y si Vox u otro partido se interpone? Habla Carlos Valdivia, de Berkana: “No dejaremos que nadie nos amedrente, hay que plantar cara y ya nos encargaremos de hacer algo, docentes, asociaciones y familias”. 
 
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#hemeroteca #trans #activismo | Dean Spade · Activista trans: “Hay que transferir el presupuesto de policía a cubrir necesidades básicas”

Google Imágenes / Dean Space //

Dean Spade · Activista trans: “Hay que transferir el presupuesto de policía a cubrir necesidades básicas”.

Nuria Alabao / Lucas Platero | ctxt, 2021-06-30

https://ctxt.es/es/20210601/Politica/36470/Dean-Spade-activismo-trans-leyes-policia-sistema-penal-Nuria-Alabao-Lucas-Platero.htm 

Dean Spade es profesor de Derecho en la Universidad de Seattle y fundador del Sylvia Rivera Law Project, que ofrece asesoría legal a personas trans, intersexuales o no binarias sin recursos económicos. También es activista contra la expansión del sistema penal y policial.

La obra de Spade está centrada en desentrañar los principales problemas que tiene el activismo de base que, en los últimos años y con la pandemia, ha crecido enormemente en Estados Unidos. A estas formas organizativas le dedica su último libro, 'Ayuda mutua: Construyendo solidaridad durante esta crisis (y la próxima)' –de próxima aparición en castellano–. "Una vida 'normal'" (Ed. Bellaterra) –publicado en el 2015– es un ensayo sobre cómo la violencia institucional, el racismo, o la criminalización del consumo de drogas influyen sobre las vidas de las personas LGTBI, temas que no suelen ser abordados por el activismo ‘mainstream’ o desde la reforma legal.

P. En España está a punto de aprobarse una nueva ley trans que implica la autodeterminación de género y algunas políticas de apoyo a las personas trans, ¿que impacto tienen estas leyes a la hora de transformar la vida de la gente?

Una de las cosas con la que lidiamos en movimientos sociales es la cuestión de cómo no centrarnos solo en producir leyes, o en introducir cuestiones como los discursos de odio sobre grupos marginados, porque hace que pongamos mucho el foco en el poder del Estado. Es como si solo el gobierno pudiese resolver todos nuestros problemas. Además, refuerza la idea de que lo que dicen las leyes se reflejará automáticamente en la vida de las personas, y la realidad es que hay una gran brecha. Esta brecha surge por las diferencias en el interior de los grupos, dentro de las ciudades o regiones, entre barrios, o por diferencias de cómo los funcionarios del gobierno y otros actores ven a las personas trans con discapacidades, a las inmigrantes o a las personas trans de clase alta. Todas estas diferencias dentro de un grupo hacen que la aplicación de la ley les impacte de manera diferente, porque las leyes son implementadas por personas y tendrán diferentes prioridades bajo diferentes administraciones o bajo diferentes partidos.

Otra preocupación es que cuando se legisla o se cambian las leyes, los gobernantes dicen: “Ahora este grupo de personas es igual”, o “A partir de ahora, será tratado bien”. Dicen haber resuelto los problemas y se intenta desmovilizar a nuestros movimientos. Nuestro trabajo es decir que nada se habrá resuelto hasta que nuestra gente pueda sobrevivir, y la ley no es la herramienta ideal para eso. Lo que realmente necesitamos es una población fuertemente movilizada y movimientos interseccionales radicales en constante resistencia, que busquen realmente el bienestar de las personas bajo las condiciones a las que se enfrentan en el capitalismo o el neoliberalismo.

Creo en el trabajo de reforma legislativa de los movimientos sociales, pero no debería tener un papel central, y además debemos tener un papel crítico.

P. ¿Qué tipo de leyes necesitan las personas trans o cuáles serían realmente transformadoras?

Deberíamos buscar una reforma legal basada en aliviar los peores sufrimientos que enfrentan las personas trans, las que se encuentran en las situaciones más complicadas y peligrosas o que están realmente al margen: las personas trans que están en prisión, las que se enfrentan a la deportación, las más pobres o las más criminalizadas o las personas trans con discapacidad. Observar sus vidas y pensar si las reformas legales que se están considerando van a abordar sus problemas, porque de lo contrario, acabamos creando leyes que lo que hacen es perfeccionar el sistema que las mantiene marginadas. Si al final la justicia es algo a lo que solo se puede acceder si se tiene un empleo con estatus, o si no se está criminalizado y se tiene papeles, o lo que sea. Eso significa que tenemos que fijarnos en el impacto material de las leyes. Queremos evitar leyes que sean solo simbólicas, que no ofrezcan ayudas, que solo sirven a las personas de alto estatus o que lo tienen más fácil, que en realidad es lo que hacen la mayoría de leyes.

Queremos pensar en soluciones legales que vayan más allá de tener escrita la palabra “trans” en ellas. Por ejemplo, en Estados Unidos, cualquier ley que ayude a reducir el número de policías será bueno para las personas trans, porque la policía las persigue; o cualquier ley que ayude a reducir las sanciones penales por ser pobre o consumir drogas, porque así es como la mayoría de ellas terminan en la cárcel. Aparentemente, esas leyes no son para las personas trans, pero en el fondo serían las más beneficiosas. Deberíamos centrarnos en ellas. Por ejemplo, en Estados Unidos, hace décadas que se han aprobado leyes para endurecer las penas por atacar a personas trans por ser trans (delitos de odio). No hay evidencia de que impidan la violencia, y generalmente sirven para incrementar la financiación a la policía y a los fiscales, y cualquier cosa que potencie a la policía y a los fiscales es malo para las personas trans. Tenemos que pensarlo bien: ¿cómo podemos saber si la ley es realmente buena? Analizando si es buena para las personas trans que se encuentran en las situaciones más peligrosas.

P. ¿Entrarían aquí las leyes que penalizan el trabajo sexual?

Exactamente. Esta es una de las formas más importantes de criminalizar a las personas trans. Si podemos descriminalizar el trabajo sexual y reducir el impacto de la policía en la vida de las trabajadoras sexuales, esa sería una reforma legal que ayudaría de verdad a las personas trans.

P. En su último libro habla del apoyo mutuo, ¿se puede combinar con la acción legal o estamos perdiendo el horizonte de dónde intervenir?

Si queremos un cambio que sea liberador, tenemos que hacer una presión importante y sostenida desde los movimientos sociales, necesitamos que participe mucha gente. A veces el problema con la reforma legal es que se lleva adelante únicamente desde algunas ONG, e involucra solo a algunas personas de élite. No es una estrategia muy participativa. Y lo que veo tanto en EE.UU. como en otras partes del mundo es que, aunque tengas buenas leyes, si no tienes una manera de sostener la presión a partir de la movilización, no necesariamente se aplicarán. El verdadero motor del cambio social para las personas trans y para todo cambio social debe ser la movilización de base, por lo que necesitamos organizaciones trans fuertes, pero también debemos estar conectados con otras organizaciones más amplias de trabajadoras sexuales, de descriminalización o de organización de los pobres.

Las redes de apoyo mutuo ahora mismo son lugares donde mucha gente se une a los movimientos sociales. Es donde la gente común viene y participa más que en acciones para cambiar la ley. El trabajo legislativo, cuando proviene de la movilización de base, tiene más calidad, porque sabe cuáles son los problemas materiales cotidianos de las personas vulnerables y, probablemente, también cómo se aplican las leyes existentes, porque si estás haciendo trabajo de apoyo mutuo, conoces de primera mano el problema y cómo funciona actualmente el sistema legal. No cómo figura en la redacción de la ley, sino qué le pasa a la gente en concreto con sus caseros, o con sus trabajos, o qué les dicen cuando van a servicios sociales y qué puede significar realmente el cambio de nombre en el DNI en su vida cotidiana.

P. Usted forma parte del movimiento anti policial en Estados Unidos, ¿qué está pasando?

El año pasado hubo una movilización asombrosa social y antipolicial en todo el país. Tras las muertes de George Floyd y Breonna Taylor, se han producido disturbios en todas partes. Esto ha llevado a la petición de desfinanciar a la policía (‘defund the police’). Hace décadas que trabajo para la abolición de la cárcel y de la policía, y estas ideas nunca habían llegado al ‘mainstream’ como ahora.

En muchísimas ciudades, la gente ha estado luchando en ayuntamientos y otras instituciones para, literalmente, acabar con el presupuesto de la policía, o reducirlo. Ha sido una lucha muy difícil porque en los 40 o 50 años anteriores los presupuestos policiales han aumentado cada año. Es uno de los desarrollos políticos más emocionantes que he visto en mi vida. Las personas queer y trans y también las feministas son una parte importante de estas luchas porque saben que la policía no hace que estemos más seguras. Esto es importante, porque a menudo se usa la excusa de la seguridad de las mujeres para pedir más policía. Donde yo vivo, en Seattle, la policía tiene hasta pegatinas del arcoíris, o han contratado a un policía gay o trans. Así que es realmente importante tener queer, trans y feministas y especialmente personas racializadas diciendo: “Esto no resuelve nuestros problemas, lo rechazamos”.

P. ¿Qué contribuye a reducir la violencia o qué hace que estemos más seguras?

Sabemos que la policía solo añade más violencia a cualquier situación –encierran a la gente, te pegan y puede que hasta te violen...–. Si te pasa algo, la policía llega cuando ya ha sucedido todo. No hace nada para evitar que pase, y cuando aparecen, pueden que te hagan daño. Además, quizás castiguen a quien lo hizo, pero nada cambia –que no lo vuelvan a hacer, por ejemplo–, por lo que no estarás más segura que antes.

Desde los movimientos sociales, estamos planteando otro tipo de preguntas: “¿Qué hace realmente que la gente esté segura?”. Una de las cosas que hace que la gente tenga más seguridad es que tengan acceso a vivienda, a alimentos, a un sistema de salud público. Cuando nos fijamos en las mujeres trans asesinadas en los Estados Unidos, muchas no tenían un sitio seguro donde vivir, lo cual les llevaba a situaciones de peligro o ejercían trabajo sexual de maneras poco seguras, porque no tenían recursos para hacerlo de otra forma. Si queremos seguridad de verdad, tenemos que transferir el dinero de los presupuestos de policía a vivienda, sanidad, cuidados infantiles, etc., a cubrir las necesidades básicas.

La segunda cuestión que ocupa a muchas feministas, movimientos queer y trans es qué condiciones tiene esta persona que son particularmente poco seguras. Nos preguntamos, ¿qué necesita la gente de nuestra comunidad? ¿que les acerquemos con el coche a los eventos o traerlos después? ¿Necesitamos que la comunidad ofrezca formaciones sobre violencia doméstica, sobre cómo apoyar a nuestras amistades cuando están viviendo situaciones violentas...? ¿Qué puede hacer el activismo de base para cambiar las condiciones de vida que hacen que algunas personas de nuestra comunidad sean tan vulnerables?

P. ¿Está relacionado esto con lo que se denomina justicia transformadora o reparadora?

Mucha gente en nuestras comunidades ya hace trabajo de justicia transformadora, que supone pensar cuando pasa algo malo ¿qué podemos hacer? Por ejemplo, si estamos en un círculo social donde una persona asalta sexualmente a otras, ¿cómo podemos hacer para que pare? ¿Qué necesita esa persona, qué tipo de presión hay que ejercer, para que pare? ¿Necesita apoyo? ¿Por qué lo hace? ¿Tiene problemas con las drogas? ¿Necesita apoyo de salud mental? ¿Lo hace porque tiene que cambiar sus ideas sobre el género y la sexualidad, ideas que emanan de una cultura tóxica? ¿Y qué necesitan las personas que han sido agredidas para seguir siendo parte de la comunidad y sentir que tienen apoyo? Ya que no se puede deshacer el daño causado, ¿puede haber alguna manera de sanar y curarse, de restaurar su bienestar?

La policía y los juzgados no ofrecen nada esto. Así que tiene más que ver con cómo respondemos para que deje de pasar y que todas las personas implicadas estén mejor, en lugar de aplicar un castigo. El castigo nunca disminuye el daño causado. De hecho, si una persona viola a otra y la mandas a prisión, puede que siga violando allí. Eso no resuelve ninguna de las causas que hay de fondo.

P. En España vemos un cierto feminismo que está muy encauzado a la introducción de nuevos delitos o incluso que piden un aumento de penas, aunque creemos que no es mayoritario.

En Estados Unidos le llamamos “feminismo carcelario”, y no queremos un feminismo que se construya sobre la petición de más policía y más cárcel. Vivimos un período, que empezó en los 70 y continúa desde entonces, en el que la policía y las prisiones están creciendo muchísimo. Uno de los motivos por los que crece es el de “proteger a las mujeres”. Así, el gobierno empezó a financiar programas para afrontar la violencia doméstica y sexual, pero solo si estaba vinculado a decir que la solución eran más detenciones y más gente en prisión. Después de aplicar esto durante 40 o 50 años no vemos que se reduzca. En el caso de la violencia sexual, incluso la aumenta, porque la policía es una fuente importante de violencia sexual.

Queremos enterrar el feminismo carcelario, y centrarnos en un feminismo que va a las causas de la violencia contra las mujeres, las personas queer y trans, y que quiere acabar con la violencia en lugar de apoyar más policía. Y nos preguntamos ¿por qué la mayoría de personas que sufren violencia en el hogar no la denuncian? Muchas no quieren que sus seres queridos vayan a la cárcel o saben que la policía no les va a creer porque son pobres, no tienen papeles o porque tienen miedo de la policía, porque son queer o trans, y han recibido agresiones policiales o las ha recibido alguien de su comunidad.

La solución tiene que ver con creer que las personas, incluso aquellas que han causado dolor, son parte de nuestra comunidad, y hay que pedirles responsabilidades, pero también devolverles su lugar. El objetivo es ayudarles a que cambien su comportamiento en lugar de expulsarles. ¿Qué hace falta para que asumamos que la gente no es solo aquello tan horrible que hizo? Usemos soluciones comunitarias para hacer que cese el daño.

Son las mujeres de color, inmigrantes o con discapacidad las que han tenido que encontrar estas estrategias. Nunca han podido llamar a la policía, porque saben que, si viene, les van a hacer más daño. Este trabajo práctico ha surgido del feminismo.

P. En las protestas de los últimos tiempos en Estados Unidos ha habido grandes manifestaciones encabezadas por el lema: “Black Trans Live Matter”, ¿cómo se están produciendo estas alianzas entre luchas?

La manera en la que Black Lives Matter está creciendo ha llevado a que la gente organice agrupaciones en todo el país durante los últimos años y antes incluso del 2020 este ha sido un movimiento verdaderamente interseccional. Tienen gente trans, negra, queer, feminista, de apoyo a la causa Palestina… Uno de los objetivos ha sido mostrar las historias de las mujeres negras, de las personas negras con discapacidad… La solidaridad que hay dentro del movimiento ha sido muy orgánica y siempre ha habido un montón de gente trans en lugares de liderazgo en todos los niveles.

Este momento supone una transformación en Estados Unidos desde aquellos movimientos civiles con políticas y estrategias que buscaban la respetabilidad, y que han sido históricamente más patriarcales y más heterosexuales, menos interseccionales. El movimiento Black Lives Matter surge ya desde las mujeres queer, ha sido más confrontativo e inherentemente más queer y trans. Es un momento impresionante y, además, llega en el mismo período del renacer de la resistencia indígena en Standing Rock, de los movimientos feministas indígenas, que son muy inclusivos con lo trans y lo queer… Estamos en un momento de emergencia de los movimientos de base, que son muy interseccionales.

P. ¿Qué opina de la aparente alianza que se está produciendo entre cierto feminismo anti trans y algunas derechas o fundamentalistas cristianos?

Por desgracia, todavía estamos viviendo la reacción contra el feminismo que comenzó en los años 80. En Estados Unidos estamos asistiendo a momentos de reacción anti trans muy específicos. Hay una cantidad sorprendente de leyes que se centran en dificultar o impedir el acceso de los jóvenes trans a la atención sanitaria y al deporte. A pesar del período de las políticas trans y los esfuerzos de las reformas legales que se han producido desde finales de los 90 hasta hoy, en realidad, no hemos conseguido tanto.

Hay una ley federal, de ley de delitos de odio que le da dinero a la policía y luego hay algunas cosas pequeñas que se consiguieron con Obama, pero la mayoría de las personas trans todavía viven en la marginalidad. También ha habido algunas mejoras en la identidad recogida en los DNI, pero todavía hay muchos obstáculos para la supervivencia. Sin embargo, en los últimos cinco años ha habido más apariciones de personas trans en la televisión ‘mainstream’. Así que, a pesar de que no ha habido cambios importantes en el día a día de las personas trans, sí que ha habido una reacción violenta muy significativa de la derecha, que se ha recrudecido.

Alrededor de 2013, comienza un período en el que muchas leyes estatales intentan criminalizar aún más a las personas trans por usar los baños (con los que se sienten cómodos) y ahora se están intentando aprobar muchas leyes estatales diciendo que los jóvenes trans no pueden recibir atención sanitaria específica. También les intentan impedir practicar deportes en las escuelas de acuerdo con su género. Por ejemplo, que las chicas trans no puedan hacer deporte con otras chicas.

Se da una reacción, en forma de guerra cultural, y es interesante cómo ha coincidido con la acción de las TERF (feminismo anti trans), que me recuerda a la década de 1980 cuando los activistas de derechas contra la pornografía se aliaron con las feministas antisexo que estaban en contra del trabajo sexual, de la pornografía y a favor de la censura. Siento que se repite esa coalición. El hecho de que esas personas se consideren feministas, y estén dispuestas a alinearse con la derecha que trata de proteger el patriarcado y el control sobre los cuerpos de las mujeres y del cuerpo queer y trans, es impactante para mí.

martes, 29 de junio de 2021

#hemeroteca #lgtbi #memoria #policias | "Pin, pon, fuera, la policía la queremos fuera": enfado entre los agentes con Irene Montero

El Confidencial / Entrega de los Premios Arcoíris //

"Pin, pon, fuera, la policía la queremos fuera": enfado entre los agentes con Irene Montero.

Un coro cantó la controvertida estrofa durante su actuación en el acto oficial del Día del Orgullo. El Ministerio de Igualdad dice que no entiende por qué se dan por aludidos.
Pablo D. Almoguera | El Confidencial, 2021-06-29
https://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2021-06-29/policia-nacional-irene-montero-igualdad-dia-del-orgullo_3157280/ 

“¡Ya están aquí las bolleras! [...] Pin, pon, fuera, la policía la queremos fuera”. Esta es la breve y polémica estrofa del popurrí de canciones adaptadas que este lunes interpretó un coro durante el acto central del Ministerio de Igualdad para conmemorar el Día del Orgullo. Unas palabras que han generado malestar entre muchos agentes y que han sido consideradas como un ataque gratuito y sin fundamentos que se produce en un evento organizado por el Gobierno.

El Coro LGTB de Madrid puso el broche musical a una convocatoria que contó con las intervenciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la directora General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, Boti G. Rodrigo.

La veintena de componentes del grupo interpretaron el himno del Día del Orgullo, titulado 'Mundo BinarioCisHeteroPatriarcal', así como adaptaciones de canciones conocidas. Una de ellas fue 'Muchas Flores', de Rosario Flores, a la que cambiaron su conocido 'Pin, pon, fuera, que se me sale la camisa fuera' por 'Pin, pon, fuera, la policía la queremos fuera'.

Esta variación ha generado cierto enfado en muchos agentes, que no entienden por qué en un acto organizado por el Gobierno se permite este ataque y recordaron a la ministra de Igualdad que "sus escoltas son policías nacionales exactamente iguales a los que quieren fuera".

"Lo que más me avergüenza es que nuestro ministro —Fernando Grande-Marlaska— no haya dicho nada al respecto", ha explicado una agente a El Confidencial, que ha recordado a Irene Montero que, en la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías locales, "hay muchas mujeres trabajando".

El sindicato Justicia Policial (Jupol) ha remitido un comunicado en el que ha hablado de "ataque inadmisible" y solicita al ministro del Interior que "realice una reprobación pública a la ministra de Igualdad". "A la señora Montero le exigimos una disculpa pública a todos los agentes de la Policía Nacional y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", añade, para seguidamente recordarle que los agentes están día a día en las calles para "garantizar los derechos y las libertades de todos los ciudadanos" y que "una de las tareas que tienen encomendadas es la lucha contra cualquier tipo de discriminación".

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha recordado en sus redes sociales el carácter "integrador" del movimiento LGTBI y ha acusado al coro que interpretó la canción de "querer echar a este colectivo". "La Policía se queda, les guste o no, porque ustedes no deciden", ha finalizado.

Un portavoz de esta organización ha agregado que “estamos por y para todos, independientemente de su sexo, raza o religión”, para después lamentar que “estas canciones no vienen al cuento”, ya que “nuestra labor es defender y proteger a todos los colectivos”.

Fuentes del Ministerio de Igualdad han mostrado su extrañeza por la reacción de las organizaciones sindicales. "No entendemos muy bien por qué se dan por aludidos en una canción que, como dijo también el propio presentador del acto, habla de una manifestación de Nueva York liderada por Marsha P. Johnson por los derechos de las personas trans y contra la violencia policial de la época", han apuntado a este periódico.

Las citadas fuentes han querido precisar que "lo que hace esa canción es reproducir a través de la ficción los cánticos de esa protesta celebrada hace décadas".

#hemeroteca #trans #transfobia #terf | Contra el retroceso en derechos que supone la Ley Trans

Imagen: PCTE / Irene Montero, ministra de Igualdad //

Contra el retroceso en derechos que supone la Ley Trans.

Buró Político del PCTE | Partido Comunista de los Trabajadores de España, 2021-06-29

https://www.pcte.es/comunicados-centrales/contra-el-retroceso-en-derechos-que-supone-la-ley-trans/

El Consejo de Ministros ha aprobado el último “anteproyecto de Ley para la igualdad efectiva de las personas trans y la igualdad LGTBI”, más conocido como “Ley Trans”. Lo hace coincidiendo con la semana del Orgullo LGTB, en el enésimo ejemplo de propaganda y oportunismo político del gobierno de coalición PSOE-UP.

La “Ley Trans” ha concitado un debate creciente, alentado por los grandes medios de comunicación, que se ha visto enormemente tergiversado. La ley capitaneada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero se ha visto beneficiada de esta confusión, que ha tendido a presentarla como un avance en derechos sociales en pos de una supuesta diversidad. Nada más lejos de la realidad. La “Ley Trans” significa un serio riesgo para la lucha de la mujer, y también de las personas homosexuales.

La clave de la ley es la denominada “autodeterminación de género”. El borrador de Ley recoge lo siguiente: “el ejercicio del derecho a la rectificación registral de la mención relativa al sexo en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole”. Es decir, se aprueba la posibilidad de la autoasignación del sexo de cada cual a efectos legales.

La realidad objetiva no se debe confundir con la autopercepción subjetiva. El sexo biológico es un hecho objetivo. Y con la sustitución del «sexo» por el «género» se perpetúan los roles de género. Las sociedades presentes y pasadas han ido asentando, de forma milenaria, toda una serie de consideraciones, comportamientos, roles y divisiones del trabajo que supuestamente estarían vinculadas con el sexo para definir lo que sería una “buena mujer” y un “buen hombre”. Esta construcción social ha tenido, y sigue teniendo, un carácter opresivo, sobre todo para la mujer y por encima de todo para la mujer obrera. También han sufrido penurias y discriminaciones a lo largo de la historia todos aquellos hombres y mujeres que no se han adaptado a los roles que socialmente se les había asignado, y por encima de todos ellos los homosexuales.

Confundir el sexo con el género, para acabar dictaminando la autodeterminación del sexo, viene a negar la base material de la opresión que sufren las mujeres trabajadoras. Si esta opresión ya no es debida a las consecuencias destructivas del sistema, sino que es simplemente una elección individual, el capitalismo queda exonerado de cualquier responsabilidad.

El individualismo avanza a pasos agigantados. Se busca la negación de los conceptos de hombre y mujer y la consecuencia puede ser arrasar con todas las políticas de protección a las mujeres y dificultar aún más las luchas de la mujer trabajadora.

De manera especialmente grave, se promueve de facto una negación de la violencia y la discriminación estructural que sufren las mujeres dentro del sistema capitalista. De la misma manera, la “Ley Trans” supone en la práctica una negación de las diferentes orientaciones sexuales, que deriva en que la homosexualidad, al estar todo determinado por el género, deje en cierta forma de tenerse en consideración o incluso de existir.

Otro aspecto de especial y sensible importancia es el que tiene que ver con los riesgos que supone para los menores en su desarrollo psicoafectivo, ya que a partir de los 14 años podrán “libremente” cambiar legalmente de sexo sin ningún informe clínico, por lo tanto sin asesoramiento profesional para un proceso que puede derivar en un cambio físico irreversible.

La “Ley Trans” no tiene en consideración la realidad material de las denominadas «personas trans”, sin hacer ni una sola mención ni recoger avance alguno en cuanto a las específicas dificultades que tienen lugar entre estas personas por pertenencia a una clase social u otra.

La “Ley Trans” que el gobierno de coalición PSOE-UP tiene previsto tramitar abre también el campo al desarrollo y afianzamiento de nuevos marcos de sumisión y nichos de mercado, mediante la mercantilización de la explotación sexual y reproductiva. Por ello la burguesía y sus gobiernos necesitan cambiar las consideraciones jurídicas de conceptos como el de “mujer” y el de “madre”. Se abre así una ofensiva a nivel internacional contra las mujeres trabajadoras, que serán quienes tengan que vender su cuerpo en los nuevos mercados de la explotación sexual y reproductiva.

El rechazo al anteproyecto de Ley de ninguna manera está reñido con la lucha contra cualquier discriminación que sufra la clase obrera por cuestión de sexo u orientación sexual. Más al contrario, es la “Ley Trans” la que viene a borrar las luchas de las mujeres y de las personas homosexuales a lo largo del último siglo.

Es preciso organizar un movimiento de mujeres que se sitúe en primera línea de la lucha de clases, defendiendo sus conquistas contra cualquier retroceso, tanto político como ideológico, en la lucha por su emancipación.

¡Que ninguna discriminación divida a nuestra clase!

#hemeroteca #trans #politica | Ley Trans: el Gobierno aprueba la norma que permite cambiar nombre y sexo desde los 14 años

Imagen: El Español / Irene Montero, ministra de Igualdad //

Ley Trans: el Gobierno aprueba la norma que permite cambiar nombre y sexo desde los 14 años.

Unidas Podemos se impone al PSOE en las líneas maestras de la Ley Trans, una norma que comenzó a discutirse entre los socios el pasado marzo.
El Español, 2021-06-29
https://www.elespanol.com/espana/politica/20210629/ley-trans-gobierno-aprueba-permite-cambiar-nombre/592691151_0.html

El Gobierno aprobado este martes en Consejo de Ministros la conocida como Ley Trans, el anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, en el que, tras un acuerdo entre los socios del Ejecutivo, se permite la rectificación de nombre y sexo de las personas trans en el Registro Civil a partir de los 14 años.

Concluye así una negociación que comenzó el pasado marzo, cuando el Ministerio de Igualdad hizo público el texto que había redactado con el objetivo de "despatologizar" al colectivo y eliminar los trámites que en la actualidad se les exigen para realizar este trámite: informe médico que les diagnostica una disforia de género y tratamiento hormonal durante dos años.

El equipo de Irene Montero recogía en la primera versión de la norma que este cambio en el Registro Civil se podía realizar con el único deseo expreso de la persona interesada en realizar esta modificación. Esta medida no gustó al PSOE, según explicó la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, por inseguridad jurídica.

Los socialistas ya mostraron en 2020, en un documento interno del partido, su oposición a la autodeterminación de género por dos cuestiones. La primera porque "desdibujan a las mujeres como sujeto político y jurídico"; y la segunda porque el género "no existe", sino que es un conjunto de "estereotipos" que se asignan a hombres y mujeres y que "configura expectativas y oportunidades".

"Me preocupa la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad", señaló Calvo en una entrevista. La vicepresidenta ha encabezado las principales críticas públicas hacia esta norma y defendió, en su lugar, la ley de Igualdad de Trato, conocida como 'Ley Zerolo', que impulsa el PSOE.

Doble verificación
Mientras el Ministerio de Igualdad acusaba a su socio en la Moncloa de "bloquear" la llegada de la ley al Consejo de Ministros, organizaciones trans, como Federación Plataforma Trans y 'Euforia.Familias Trans Aliadas' comenzaron una huelga de hambre para que el texto fuera tramitado en el Congreso.

Este objetivo se consiguió en mayo, tras registrar la norma ERC, Compromís, Más Madrid, Cup y Junts, pero la ley no se tomó en consideración tras la abstención del PSOE, que unida a los votos en contra de PP y Vox, impidieron un apoyo mayoritario de la Cámara baja.

Ahora, un mes después y tras las negociaciones de los socios de Gobierno, se ha logrado un acuerdo para incluir en la norma la autodeterminación a través de un proceso de doble verificación que no puede durar más de cuatro meses. Eso sí, no se hace mención al género, sino al sexo de la persona.

Tal y como informan fuentes de Igualdad, el anteproyecto recoge que el proceso para la rectificación registral se iniciará mediante la comparecencia de la persona interesada en el Registro Civil -este paso también se puede hacer online- en donde se le hará entrega del formulario que recogerá su manifestación de disconformidad con el sexo mencionado en su inscripción de nacimiento y su solicitud de que se proceda a la correspondiente rectificación.

Un nuevo nombre
En este documento se deberá incluir la elección de un nuevo nombre propio, salvo cuando la persona quiera conservar el que ostente y ello sea conforme a los principios de libre elección del nombre propio previstos en la normativa reguladora del Registro Civil.

En esta comparecencia inicial, la persona encargada del Registro Civil informará a la persona solicitante de las consecuencias jurídicas de la rectificación pretendida, incluido el régimen de reversión, así como de la existencia de las medidas voluntarias de apoyo que estén a disposición de la persona solicitante a lo largo del procedimiento, incluyendo medidas de protección contra la discriminación, promoción del respeto y fomento de la igualdad de trato.

Igualmente, pondrá en conocimiento de la persona legitimada la existencia de asociaciones y otras organizaciones de protección de los derechos en este ámbito a las que puede acudir.

En el caso de los menores entre 14 y 18 años, todos los intervinientes en el procedimiento deberán tener en consideración en todo momento el interés superior de la persona menor. El texto indica, en este sentido, que la persona encargada del Registro Civil le facilitará la información sobre las consecuencias jurídicas en un lenguaje claro, accesible y adaptado a sus necesidades.

Cuatro meses
Tras suscribir la persona solicitante que está conforme, deberá ser citada de nuevo en un plazo máximo de tres meses para comparecer de nuevo en el Registro Civil y ratificar la solicitud, aseverando la persistencia de su decisión.

Firmada y presentada la solicitud se dictará resolución sobre la rectificación registral solicitada dentro del plazo máximo de un mes a contar desde la fecha de la segunda comparecencia. Es decir, el proceso completo para el cambio de sexo duraría un máximo de cuatro meses.

Las mismas fuentes del Ministerio han destacado también la inclusión de medidas en la norma para garantizar los derechos de las personas intersexuales, o que las parejas lesbianas no necesiten estar casadas para aparecer ambas mujeres como madres de un bebé. Además, prohíbe las terapias de recoversión.

Críticas
Este anteproyecto recoge, aunque no completamente, algunas de las medidas que la Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), la Fundación Triángulo y 'Chrysallis', asociación de familias de menores trans, trasladaron al Gobierno en una reunión que mantuvieron a principios de este mes de junio.

Tal y como explicaron a los medios en rueda de prensa, se propuso, como seguridad jurídica a la autodeterminación, establecer un plazo máximo de tres meses para completar el proceso de cambio registral (que en la actualidad es de unos tres años), así como que la autodeterminación fuera posible para menores hasta los 12 años, mientras que los niños con menos edad pasaría por una primera fase de cambio de nombre únicamente.

Además, no se oponían a la unión de las dos normas, como proponía el PSOE, siempre que se mantuviera el "nombre de las personas trans por delante".

En una posición muy diferente se encuentran las organizaciones trans, que consideran que el Ejecutivo se ha "cargado" la ley que garantizaba los derechos de su colectivo y pedían que se tramitara de forma individual.

Tal y como ha denunciado la Federación Plataforma Trans, el Gobierno está "incumpliendo" su acuerdo, que hablaba de desarrollar dos leyes y considera que han "dejando en el limbo a las personas trans" y a los menores, al "excluir" a los de menos de 14 años de la posibilidad de realizar el cambio registral, así como al colectivo de no binaries, o a las personas trans migrantes.

#hemeroteka #lgtbi #poliziak | Polizia LGTBI Behatokian?

Google Imágenes / LGTBIpol //

Polizia LGTBI Behatokian?

Euskal LGTBI Behatokia aurkeztu berritan, Behatokian Poliziak parte hartzea indar errepresiboak LGTBI borrokan sartzea dela kritikatu du Ibai Fresnedo sexu askapenaren aldeko mugimenduko kideak, Polizia prozesu honetan sartu zelarik hainbat elkarte atera zirela gogoraraziz. “Poliziak gure ahizpa zaurgarri eta bazterrekoenen gorputzak eta bizitzak zapaltzen ditu. Harrotasuna aliantzaren sinonimo da, ez Polizia zuritzeko tresna”.
Argia, 2021-06-29
https://www.argia.eus/albistea/polizia-lgtbi-behatokian 

LGTBI pertsonen eskubideei buruzko EAEko legea izango denaren bidea egiten hasi zirenenean, mugimendu eta militante LGTBI+ askok egin zuten bat ekimenarekin, prozesuan Polizia (Gaylespol polizia elkartea) sartu zen arte. “Gutako askok gaitzespena eta haserrea azaldu genuen, horrelako espazio batean Poliziak parte hartzeagatik, gure kolektiboaren espiritu kritikoa mantendu nahi genuelako. Polizia izan da eta izaten jarraitzen du erregimen cisheterosexual, kolonial eta kapitalistaren beso armatua. Francis tirokatu zuen beso bera, Stonewalleko ahizpak erreprimitzen saiatu zena, Euskal Herrian hainbeste tortura eta etxe kaleratze gauzatu, langile sexualak zigortu eta jende arrazializatua kriminalizatzen duena”, dio Fresnedok.

“Poliziaren parte-hartzea birpentsatzeko eskatu genuen, baita prozesuaren baitan inplizitu zegoen eredu punitibista birpentsatzeko ere. Baina horrelako espazio batean parte hartzeko eskubidea eta askatasuna edonork duela erantzun zitzaigun, ezin zaiola inori betoa jarri. Diskurtso ‘inklusibo’ eta ‘liberal’ horrekin ez ziguten ziria sartu”.

Behatokian dauden gainerako elkarteei leporatu die pinkwashinga kritikatu baina gero kritikatzen duten horren atzaparretan erortzea. “Harrotasuna ez da kideen gainetik pasa eta haien aldarrikapenei entzungor egitea”.

#hemeroteca #lgtbi #television | Las series de plataformas de pago incluyen más al colectivo LGTBIQ+

Noticias de Gipuzkoa / Serie en Amazon TV

Las series de plataformas de pago incluyen más al colectivo LGTBIQ+.

Europa Press | Noticias de Gipuzkoa, 2021-06-29

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/cultura/2021/06/29/series-plataformas-pago-incluyen-colectivo/1122647.html 

Las series de televisión de las plataformas de pago incluyen más al colectivo LGTBIQ+ que los medios tradicionales, según se desprende del informe ‘Nielsen Consumidor Digital LGTBIQ+: la equidad en la publicidad y los medios’ elaborado en colaboración con Dynata. Asimismo, el estudio concluye que este colectivo y el resto de la población consideran que tanto los medios de comunicación como la publicidad no son lo suficientemente inclusivos, siendo más crítico el colectivo LGTBIQ+ con respecto a su falta de representación en los medios que la población en general.

En relación con los diferentes grupos, existe consenso en que los gays (33% según el colectivo frente al 42% de la población total consideran que los medios son muy inclusivos) y las lesbianas (24% LGTBIQ+ y 36% población total) poseen una mayor representación y mejor trato que el resto de las audiencias LGTBIQ+ dentro del contenido y la programación de los medios. Destaca la infrarrepresentación de las personas transgénero (tanto hombres como mujeres) y las personas de género no binario, que son los grupos percibidos como con una menor inclusión en los contenidos de los medios (entre el 13 y 14%), mientras que las personas bisexuales o pansexuales se sitúan ligeramente por encima, con un 17% de inclusión.

El estudio indica también que las series vistas en plataformas (Netflix, HBO, Movistar+, Amazon Prime, etc.) se sitúan en el puesto número dos del ranking de medios que mejor tratan la diversidad en su programación, tan solo por debajo del contenido que publican en redes sociales familiares y amigos. Por su parte, la televisión convencional se sitúa como tercera en el pódium de los menos inclusivos (según el 35% de los encuestados), tras los programas de radio y la prensa. Sobre los medios tradicionales, más de la mitad de las personas del colectivo LGTBIQ+ encuestadas (59%) cree que la clave para mejorar reside en evitar los estereotipos, aunque la amplia mayoría del colectivo (un 73%) reconoce que los medios han mejorado en su apuesta por la diversidad.

Por otro lado, el colectivo LGTBIQ+ y el resto de la población están de acuerdo en que el contenido de la publicidad es menos inclusivo que el de la programación de los medios (online, tradicionales y redes sociales), considerando que hay muchos anunciantes que no invierten en formatos creativos que les permitan conquistar a las diferentes audiencias, dirigiéndose principalmente a una audiencia más generalista.

lunes, 28 de junio de 2021

#hemeroteca #lesbianismo | Itziar Castro: "Yo no he tenido que salir del armario, pero la diferencia ha ido conmigo siempre"

Vanity Fair / Itziar Castro //

Itziar Castro: "Yo no he tenido que salir del armario, pero la diferencia ha ido conmigo siempre"

La actriz revela que el hecho de ser distinta es algo con lo que ha vivido desde el día que nació e insiste en la necesidad de convencer a los políticos para que luchen por la visibilidad del colectivo gay.
Alberto Moreno | Vanity Fair, 2021-06-28
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El germen de esta entrevista se origina en un despacho y de una llamada saliente a la representante de Itziar Castro (Barcelona, 44 años). “Vamos a elaborar un Especial Diversidad con nombres propios representando cada una de las siglas del colectivo LGTBIQA+ y queríamos que Itziar fuera la ‘L’ de ‘Lesbianas’. No pretendemos sacar a nadie del armario, pero ella ya está fuera. ¿Crees que se prestaría a conversar con nosotros en esa clave?”, le pregunto. “Seguro que sí. Ella no tiene reparo en hablar del tema”.

La gestión resulta fácil, y además contamos con una triple percha de actualidad para charlar con la actriz nominada al Goya Revelación por ‘Pieles’ en 2018: la causa que buscamos visibilizar, el rodaje de la nueva serie de Manolo Caro para Netflix, en la que cuenta con un papel protagonista, y el reciente lanzamiento de ‘Con el corazón por delante’, “un libro de poemas que es como una radiografía emocional y que resulta casi una autobiografía en un formato poético. Evidentemente la mayoría de los poemas están escritos en femenino y para mujeres. Es poesía lésbica, sin duda alguna”.

—¿Recuerda el primer poema que escribió en su vida? ¿Fue de amor o de desamor?
—Primero empecé escribiendo canciones y debía de tener unos 10 años, pero estoy segura de que el primer poema fue de amor. Es lo que tiene haber nacido el 14 de febrero (risas). El desamor llegó más tarde, cuando te empiezas a dar hostias. Del libro ha dicho la poeta Elvira Sastre: “Las palabras de Itziar caen, gota a gota y de una manera precisa, en la garganta sedienta de poesía de quien las lee”. Y el cantante y también poeta Marwán habla de “emoción pura”. Pero, a pesar de que es un libro militante, Castro declina todo sentimiento de responsabilidad social al ponerse a escribir: “Escribo lo que me da la gana porque yo soy así, pero es verdad que un día me di cuenta de que lo que yo decía podía afectar a otras mujeres y que ya no podía escribir ciertas cosas en redes porque hay gente detrás que me sigue y me valora”.

—¿Cómo la han tratado esas redes?
—Me han insultado muchas veces por gorda, por lesbiana y por feminista. Lo tendría más fácil si no hablara, pero no me callo y eso me convierte en un blanco fácil.

—Pero usted responde a los ‘haters’...
—Hay gente que me dice que no lo haga, que para qué, pero también hay muchos que me escriben por privado y me dicen que mis palabras los empoderan y que ya no quieren suicidarse. Así que siempre respondo por aquellos que no tienen voz.

—¿Qué significa para usted la palabra diversidad?
—Libertad y ser uno mismo, a pesar de que a muchos les moleste. Recuerdo cuando era joven y no había referentes LGTBIQA+ en la tele y se veía a muy pocos fuera del armario o defendiendo públicamente esos derechos. Ahora cada vez somos más, y en un momento muy bonito, mientras otros intentan que hagamos terapias y cosas muy antiguas. Cuando la gente tiene miedo a perder su espacio, sobre todo los que son normativos, lo primero que hacen es restringir la cultura y la libertad.

—Está utilizando un concepto como libertad que ahora mismo se lo intercambian la izquierda y la derecha fácilmente.
—Es muy curiosa la apropiación de ese concepto por parte de los que quieren coartar la libertad. Pero para mí cualquier partido político que no defienda los derechos LGTBIQA+, los derechos humanos y los de las mujeres no es un partido que defienda las libertades, por mucho que lo digan su eslogan.

—¿Cuándo se dio cuenta de que usted no era normativa?
—El día que llegué al mundo. Yo nací en un país en el que ser pelirroja con los ojos claros era no ser normativa, hasta el punto de que en el colegio creían que era adoptada. Luego engordé y mi diferencia con el resto volvió a marcarse. Además, siempre me han gustado las chicas, y en eso era distinta también. Aunque yo no he tenido que salir de ninguno de esos armarios, la diferencia ha ido conmigo siempre.

—¿Tampoco explicitó su salida del armario sexual?
—En mi caso no.

—¿Tuvo una conversación bonita con sus padres o ni siquiera eso se planteó?
—Nunca hizo falta esa conversación, porque cuando iba a casa con una chica les decía que era mi novia, y sin problemas. He tenido la gran suerte de contar con una familia en la que me han dejado la libertad absoluta de hacer lo que quisiera. Mis padres no me obligaron a bautizarme, lo decidí yo a los 10 años. Creo que la razón es que mi madre nació en 1944 en una aldea de Galicia con una presión muy bestia de la Iglesia. Ella, que tenía un angioma en la cara y la llamaban “monstruo”, siempre sintió lo que era ser diferente y la opresión; por eso dijo que a sus hijos jamás los oprimiría.

—Reconozca que eso es muy avanzado para su generación.
—Y no solo para su generación. Hoy en día aún hay gente que no se lo puede decir a sus padres. Debemos convencer a los partidos políticos para que luchen por nosotros, por la visibilidad de nuestro colectivo. A veces pensamos en grande, pero cambiar el mundo también es tener una vecina que siempre ha tenido miedo a la diferencia, vea que eres una persona ejemplar, te acabe queriendo y te diga: “ Pues qué majos”.

—¿En qué momento empiezan a enredarse las cosas?
—Hubo un tiempo en el que tuve una pareja con una hija, así que ejercí de madrastra. Y es curioso, porque en la escuela todos son pansexuales hasta que llega un padre al que le dices: “Ay, nuestras niñas son novias”, y te responde: “No, mi hija no”. Ahí comienza el conflicto, porque los niños de base tienen novios y novias. Incluso para ellos no hace falta decir cosas de más. Recuerdo que durante una época la niña hablaba de una amiga todo el rato, hasta que un día la invitamos a casa. Pues bien, la amiga era negra y solo nos enteramos cuando la vimos porque para ella era natural. Tendríamos que empezar a ser un poquito más niños.

—¿Cree que nuestra generación llegará a ver un mundo más justo o casi ideal?
—Creo que el mundo es cíclico y que nos va a pasar lo mismo muchas veces. Cuando estamos muy acomodados, dejamos de valorar lo que tenemos y solo en el momento en el que lo perdemos nos ponemos de nuevo en la lucha. Por eso no hay duda de que la fiesta del Orgullo o el Día de la Mujer son buenas ideas. No debemos bajar la guardia nunca.

—En España conocemos menos lesbianas que gais populares. ¿Por qué cree que sucede ese desequilibrio?
—Por desgracia, a quienes nos dedicamos al mundo artístico nos dicen que debemos ser enigmáticos para vender más y permanecer deseables para todos. En el caso de los hombres y de las mujeres sexis, que tienen que ser los protagonistas guapos, mucho más. Fíjate en Rupert Everett, que dijo que era gay y dejaron de ofrecerle papeles de heterosexual. A las lesbianas esto también nos pasa mucho. ¿Cómo va a ser creíble que hagamos una comedia romántica en la que nos enamoramos de un hombre? Pues porque somos intérpretes y así como podemos hacer de asesinas luego podemos interpretar a una niña bien. Yo, por suerte, soy una actriz de peso (risas) y casi siempre me encargan la amiga de la prota, así que puedo hacer lo que me dé la gana porque no tengo esa presión de ser perfecta. Soy imperfecta y por eso me fichan.

—¿Cuándo decidió que no escondería su sexualidad?
—De joven me preguntaban si lo contaría en caso de llegar a ser famosa, y con 20 años respondía que no tenía que ir haciendo apología de nada, pero luego creces y piensas: “¿Cómo no voy a decirlo?”. No he querido ser un referente, pero si en una entrevista hablas con sinceridad terminas convirtiéndote en uno.

—¿Quiénes fueron los suyos?
—Cuando era muy joven, (la extenista) Martina Navratilova era lo más cercano que tenía, pero yo no quería ser así. Cada uno tiene que hacer con su vida lo que quiera, aunque es verdad que nosotros ayudamos mucho a la sociedad siendo visibles. Mucho más si eres una lesbiana tremendamente sexy a la que todo el mundo quiere; o cuando lo haga un futbolista, que tendrá muchos problemas, pero abrirá muchas puertas.

—A lo mejor ese es el gran tapón de la bañera. El fútbol influye a los jóvenes mucho más que el cine.
—Totalmente. Lo que pasa es que si ya tienen problemas los que son racializados, imagínate si eres gay. Estoy convencida de que los futbolistas no lo van a decir mientras estén en activo porque perderían contratos millonarios. Hay muchas personas que no salieron del armario hasta que las obligó la presión de los medios. Y es verdad que ahora son muy felices, pero también que cuando lo hicieron se les cayó el mundo encima. Aun así, respeto todas las posturas.

—‘Érase una vez... pero ya no’, la serie que está grabando con Manolo Caro, promete ser un modelo de apertura desde el propio reparto.
—Es el primer musical en español de Netflix en el mundo, y es abierta no solo por el casting, sino por las tramas. Es cierto que hoy encontramos gente racializada, de diferentes tipos físicos y también LGTBIQA+ en todas las ficciones. Hay series como ‘Pose’ o ‘The L Word’ en las que la sexualidad es el eje de la trama, pero también es bueno ver cómo otras más generalistas incluyen a gente diversa sin necesidad de subrayarlo.

—Zapatero fue muy criticado por su primer gobierno paritario, pero en ese momento pareció visualizar la meta en lugar de atascarse en el proceso. En retrospectiva, aquello fue visionario.
—Estoy totalmente de acuerdo y muy a favor de las políticas paritarias. Cuando redactas una ley que favorece a los colectivos, haces que eso importe. Antes del matrimonio homosexual muchísima gente cercana me preguntaba para qué quería casarme si no valía la pena. En cambio ahora a nadie se le ocurre discutirlo porque es una ley. Y en el caso de las mujeres, lo mismo. No hace tanto, en los setenta, una señora no podía comprar una lavadora sin que la acompañara su marido. Y no votábamos. La ley y la ficción han ayudado mucho.

—¿’Vis a vis’, serie en la que actuó, fue una gran avance?
—Me lo decían mucho. Fue la primera en España en la que todas éramos mujeres, todas con diferente físico, etnia y religión. Ahora toca hacer lo mismo pero fuera de la cárcel. Siempre pongo el ejemplo de ‘Anatomía de Grey’ porque ahí todos son médicos y todos son diversos. Y el hándicap no es que sean negros, bajitos o trans, sino si operan o no operan y si se lían o no entre ellos. Es muy positivo que Ryan Murphy firme series centradas en señalar lo diferente, pero ganaremos el día que yo haga una comedia romántica como las de Julia Roberts, del tipo chica se enamora de chico, donde no aparezca la palabra “gorda” por ningún lado. O como aquella de José Coronado, ‘La vida de nadie,’ pero que en vez de a una mujer esperándolo en casa tenga a un marido y no haya que justificarlo.

—Bueno, reclamó un reportaje en una revista de moda cuando no la sacaron desnuda junto al resto de nominados al Goya y al mes siguiente le hicieron una sesión sola. Pida aquí su comedia romántica.
—Ah no, estoy muy tranquila. Me parece bien salir, pero que no aparezca la palabra “gorda” por ningún lado.