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| Imagen: Google Imágenes / Toni Comín |
Licenciado en Filosofía y Ciencias Políticas, gay y con una hija adoptada. Entre el socialismo, Jesucristo y la independencia. Así es Toni Comín, el nuevo conseller de Salut de la Generalitat.
Andrés Guerra | Vanitatis, 2016-01-19
http://www.vanitatis.elconfidencial.com/noticias/2016-01-19/toni-comin-un-nuevo-conseller-gay-cristiano-e-independentista-para-la-generalitat_1137624/
Los que le quieren dicen de él que es un hombre honesto que desea lo mejor para el futuro de su hija, Laia. A quienes no cae simpático, dejan ir la idea de que tiene cierta facilidad para, sin alejarse mucho de sus principios, saber arrimarse al sol que más calienta (de la plataforma Ciutadans pel Canvi al PSC, del PSC al entorno de ERC y de ahí a la Generalitat a través de JxSí). En cualquier caso, su carrera entre el socialismo, Jesucristo y la independencia, hasta llegar a ser el primer conseller de Salut (consejero de Sanidad) sin la licenciatura en Medicina desde Josep Tarradellas, ha sido fulgurante.
Lo tenía más fácil que otros, desde luego. Toni Comín (Barcelona, 1971) es el menor de cuatro hermanos, hijos del célebre pensador y político Alfonso Comín, que murió a los 46 años tras una larga enfermedad y sin llegar a tiempo de ocupar su escaño por el PSUC. Comín padre –cristiano y muy de izquierdas– dejó tras él una impresionante producción literaria y ensayística que hoy recoge la fundación con su nombre. María, una de las hermanas de Toni, es una de sus directivas.
Para sus detractores, Toni ha sabido sacar partido al peso e influencia de su apellido, si bien lo cierto es que su formación es exquisita. El nuevo conseller, que heredó de su padre la ideología y el Evangelio (es miembro del centro de estudios Cristianismo y Justicia), se licenció en Filosofía y Políticas con un posgrado en Humanidades y, hasta la fecha, tiene empleo como profesor en la escuela de negocios ESADE. Antes lo fue de bachillerato en el colegio Sagrat Cor de la calle Diputació de Barcelona. También tiene estudios superiores de piano y colabora en distintos medios: RAC-1, 'Ara', 'El País' y la revista cultural de raíz cristiana 'El Ciervo'.
Un político sin tabúes
En 2006, Comín fue de los primeros políticos en salir del armario con el hoy líder del PSC Miquel Iceta. Toni vive de alquiler con Sergi, su pareja y nueve años más joven, en un piso de la Avenida República Argentina, junto a su hermana Elisabet y a un paso de la prestigiosa clínica privada Quirón. No es mal símbolo para un nuevo conseller de Sanidad en tiempos de privatización. Esto nos lleva a la parte alta de Barcelona en lo geográfico, no tanto en lo social.
Entre Toni y Sergi educan a la pequeña Laia, de tres años y medio y a quien adoptaron tras un largo proceso de cuatro años de trámites inacabables: de diciembre de 2008 a junio de 2012. Aquel verano se llevó a su hija a casa. Tenía 15 días. “Cuando nos la dieron fue muy bonito. Las enfermeras nos dijeron que la niña era una fuera de serie y tenían razón. Lo dice todo el mundo”, respondía Comín sobre su proyecto de paternidad en pareja al semanario 'El Singular'.
“No se trataba de tener un hijo, sino de darle padres a alguien que ya existe”. Con ella en brazos fue a votar el pasado 27S, como número 2 por ERC en la lista conjunta Junts pel Sí, que lo ha llevado a la conselleria.
Lo tenía más fácil que otros, desde luego. Toni Comín (Barcelona, 1971) es el menor de cuatro hermanos, hijos del célebre pensador y político Alfonso Comín, que murió a los 46 años tras una larga enfermedad y sin llegar a tiempo de ocupar su escaño por el PSUC. Comín padre –cristiano y muy de izquierdas– dejó tras él una impresionante producción literaria y ensayística que hoy recoge la fundación con su nombre. María, una de las hermanas de Toni, es una de sus directivas.
Para sus detractores, Toni ha sabido sacar partido al peso e influencia de su apellido, si bien lo cierto es que su formación es exquisita. El nuevo conseller, que heredó de su padre la ideología y el Evangelio (es miembro del centro de estudios Cristianismo y Justicia), se licenció en Filosofía y Políticas con un posgrado en Humanidades y, hasta la fecha, tiene empleo como profesor en la escuela de negocios ESADE. Antes lo fue de bachillerato en el colegio Sagrat Cor de la calle Diputació de Barcelona. También tiene estudios superiores de piano y colabora en distintos medios: RAC-1, 'Ara', 'El País' y la revista cultural de raíz cristiana 'El Ciervo'.
Un político sin tabúes
En 2006, Comín fue de los primeros políticos en salir del armario con el hoy líder del PSC Miquel Iceta. Toni vive de alquiler con Sergi, su pareja y nueve años más joven, en un piso de la Avenida República Argentina, junto a su hermana Elisabet y a un paso de la prestigiosa clínica privada Quirón. No es mal símbolo para un nuevo conseller de Sanidad en tiempos de privatización. Esto nos lleva a la parte alta de Barcelona en lo geográfico, no tanto en lo social.
Entre Toni y Sergi educan a la pequeña Laia, de tres años y medio y a quien adoptaron tras un largo proceso de cuatro años de trámites inacabables: de diciembre de 2008 a junio de 2012. Aquel verano se llevó a su hija a casa. Tenía 15 días. “Cuando nos la dieron fue muy bonito. Las enfermeras nos dijeron que la niña era una fuera de serie y tenían razón. Lo dice todo el mundo”, respondía Comín sobre su proyecto de paternidad en pareja al semanario 'El Singular'.
“No se trataba de tener un hijo, sino de darle padres a alguien que ya existe”. Con ella en brazos fue a votar el pasado 27S, como número 2 por ERC en la lista conjunta Junts pel Sí, que lo ha llevado a la conselleria.
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