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| Imagen: La Voz de Galicia / David González y Ángel Román |
Cuando Ángel y David decidieron salir a la calle maquillados sabían que llamarían la atención, pero prefirieron ignorar las críticas y ser fieles a ellos mismos.
Ariadna Arias | La Voz de Galicia, 2017-07-26
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/vigo/2017/07/12/chicos-maquillan/00031499885555731608233.htm
Cada vez puede verse más en las redes sociales: chicos que se hacen fotos completamente maquillados y salen así a la calle porque se muestran tal y como son. Son tantos que ya forman lo que David González (Vigo, 1993) y Ángel Román (Tenerife, 1997) consideran un colectivo. Mientras hablan, Ángel ya está totalmente maquillado, pero David aún se quita los restos de la pintura de ayer. «Tampoco le doy tanta importancia a lo de maquillarme, simplemente es algo que me gusta y lo hago», explica. Se va al baño a arreglarse mientras Ángel habla de sus exámenes en la academia de azafatas de vuelo. Dice que le agobia no poder ir al trabajo maquillado como hacen sus compañeras porque se siente limitado. «La discriminación me da igual, pero la limitación no. Es injusto que si mi jefa va con las uñas pintadas yo no pueda hacerlo», explica.
Cuando David vuelve lo mira muy seriamente. «Hermana, no te has pintado los labios», increpa. Se refiere a David. «Por supuesto que sí», le responde este, «¿no ves que los tengo más gruesos? Es un color nude». La gama nude, desnudo en inglés, imita los colores de la piel. David y Ángel van cambiando el género gramatical con el que se refieren el uno al otro según les apetezca. «Es una forma de reírse de lo establecido», dice el primero mientras se toquetea el aro que tiene en la oreja.
Ambos empezaron a maquillarse porque les gustaba, como a quien le pude gustar «los coches o el fútbol», como defiende Ángel. «Cuando empecé a pintarme no estaba impregnado de tantos prejuicios que etiquetan el maquillaje como algo exclusivamente para mujeres», dice mientras comprueba que la raya del ojo no se haya ido a ninguna parte.
Ejemplos como el de David y Ángel demuestran que conceptos estipulados como la masculinidad están cambiando. Se puede ver en Internet, donde la libertad de información permite a chicos que se maquillan expresarse libremente y «hacer piña» para apoyarse entre ellos. Lo que hasta ahora era impensable (que un hombre quisiera maquillarse y salir así a la calle) empieza a verse cada vez más. «Me da la sensación de que, con esta generación, estamos cambiando un montón. Hasta hace poco era raro que los hombres se depilaran, ahora es lo más normal del mundo. Igual en un futuro maquillarse también lo será», explica David.
«Internet ha influido mucho en que personas como nosotros se visibilicen», añade. Youtubers que se maquillan, como Jedet Sánchez en Madrid u Oto Vans en el País Vasco, cuentan cada vez con más seguidores en sus redes sociales y toda una comunidad que los apoya en lo que hacen. Por supuesto, esto siempre ha existido, pero es ahora el momento en el que sale a la luz.
Las reacciones que provocan en la gente día a día son de lo más variopintas. «El 80% de la gente que te ve por la calle maquillado se sorprende y se impacta muchísimo, pero solo un 20 lo manifiesta», confiesa Ángel. Añade que suelen ser las mujeres mayores las que más critican su maquillaje o su forma de vestir. «Los señores ancianos incluso lo ven bien, te dan más apoyo». Eso sí, ambos coinciden en señalar que, entre los jóvenes, las chicas son más abiertas que los chicos. «Pero porque les encanta, a veces sueltan la típica frase de: si te maquillas mejor que yo», cuenta David con cierta pesadumbre. «De ahí viene todo lo de ‘Quiero tener un amigo gay’. ¡Y no soy un bolso!», protesta.
Cuando se les pregunta por qué creen que el maquillaje se ve como una cosa de mujeres, Ángel parece indignado. «Es algo que llevo investigando un año entero y aún no he encontrado la respuesta a esa pregunta».
«Es increíble la homofobia que hay dentro del colectivo gay, la pluma está mal vista»
Durante la semana del Orgullo Gay hubo una iniciativa llamada Stop Plumofobia que reivindicaba que los chicos que se comportan de una manera «más femenina» y son discriminados dentro del colectivo tienen que empezar a ser aceptados. Aunque David y Ángel creen que maquillarse no está asociado con la pluma y que es una simple cuestión estética, dicen alegrarse de que haya surgido una iniciativa como esta. «Hay una homofobia dentro del colectivo increíble», reflexiona Ángel. «A veces quedo con un chico y pienso en ir más discreto en cuanto al maquillaje porque algunos chicos no lo ven bien». David señala que en las aplicaciones para encontrar pareja muchos indican específicamente que no quieren chicos con pluma.
La sociedad en la que vivimos rechaza lo femenino y prefiere lo masculino, y en eso ellos parecen de acuerdo. Para Ángel, si viviéramos en un mundo totalmente igualitario la homofobia no existiría. Pero está claro que nos queda mucho por avanzar, porque aunque muchas persona ya hayan asimilado que la homosexual es solo una identidad sexual más, mostrarla públicamente sigue siendo algo que incomoda a muchos.
El maquillaje en los hombres no es ninguna novedad. Personajes como David Bowie, Miguel Bosé o Johnny Deep lo han añadido muchas veces a su look. Ángel y David no son muy diferentes. «Aunque sí es verdad que esos famosos, después de una vida tan ajetreada, tienen la mente más abierta», argumenta David. «¿Acaso yo hago daño a alguien?», pregunta Ángel. «Que un chico quiera ir maquillado o sea más femenino no debería molestarle a nadie».
Cuando David vuelve lo mira muy seriamente. «Hermana, no te has pintado los labios», increpa. Se refiere a David. «Por supuesto que sí», le responde este, «¿no ves que los tengo más gruesos? Es un color nude». La gama nude, desnudo en inglés, imita los colores de la piel. David y Ángel van cambiando el género gramatical con el que se refieren el uno al otro según les apetezca. «Es una forma de reírse de lo establecido», dice el primero mientras se toquetea el aro que tiene en la oreja.
Ambos empezaron a maquillarse porque les gustaba, como a quien le pude gustar «los coches o el fútbol», como defiende Ángel. «Cuando empecé a pintarme no estaba impregnado de tantos prejuicios que etiquetan el maquillaje como algo exclusivamente para mujeres», dice mientras comprueba que la raya del ojo no se haya ido a ninguna parte.
Ejemplos como el de David y Ángel demuestran que conceptos estipulados como la masculinidad están cambiando. Se puede ver en Internet, donde la libertad de información permite a chicos que se maquillan expresarse libremente y «hacer piña» para apoyarse entre ellos. Lo que hasta ahora era impensable (que un hombre quisiera maquillarse y salir así a la calle) empieza a verse cada vez más. «Me da la sensación de que, con esta generación, estamos cambiando un montón. Hasta hace poco era raro que los hombres se depilaran, ahora es lo más normal del mundo. Igual en un futuro maquillarse también lo será», explica David.
«Internet ha influido mucho en que personas como nosotros se visibilicen», añade. Youtubers que se maquillan, como Jedet Sánchez en Madrid u Oto Vans en el País Vasco, cuentan cada vez con más seguidores en sus redes sociales y toda una comunidad que los apoya en lo que hacen. Por supuesto, esto siempre ha existido, pero es ahora el momento en el que sale a la luz.
Las reacciones que provocan en la gente día a día son de lo más variopintas. «El 80% de la gente que te ve por la calle maquillado se sorprende y se impacta muchísimo, pero solo un 20 lo manifiesta», confiesa Ángel. Añade que suelen ser las mujeres mayores las que más critican su maquillaje o su forma de vestir. «Los señores ancianos incluso lo ven bien, te dan más apoyo». Eso sí, ambos coinciden en señalar que, entre los jóvenes, las chicas son más abiertas que los chicos. «Pero porque les encanta, a veces sueltan la típica frase de: si te maquillas mejor que yo», cuenta David con cierta pesadumbre. «De ahí viene todo lo de ‘Quiero tener un amigo gay’. ¡Y no soy un bolso!», protesta.
Cuando se les pregunta por qué creen que el maquillaje se ve como una cosa de mujeres, Ángel parece indignado. «Es algo que llevo investigando un año entero y aún no he encontrado la respuesta a esa pregunta».
«Es increíble la homofobia que hay dentro del colectivo gay, la pluma está mal vista»
Durante la semana del Orgullo Gay hubo una iniciativa llamada Stop Plumofobia que reivindicaba que los chicos que se comportan de una manera «más femenina» y son discriminados dentro del colectivo tienen que empezar a ser aceptados. Aunque David y Ángel creen que maquillarse no está asociado con la pluma y que es una simple cuestión estética, dicen alegrarse de que haya surgido una iniciativa como esta. «Hay una homofobia dentro del colectivo increíble», reflexiona Ángel. «A veces quedo con un chico y pienso en ir más discreto en cuanto al maquillaje porque algunos chicos no lo ven bien». David señala que en las aplicaciones para encontrar pareja muchos indican específicamente que no quieren chicos con pluma.
La sociedad en la que vivimos rechaza lo femenino y prefiere lo masculino, y en eso ellos parecen de acuerdo. Para Ángel, si viviéramos en un mundo totalmente igualitario la homofobia no existiría. Pero está claro que nos queda mucho por avanzar, porque aunque muchas persona ya hayan asimilado que la homosexual es solo una identidad sexual más, mostrarla públicamente sigue siendo algo que incomoda a muchos.
El maquillaje en los hombres no es ninguna novedad. Personajes como David Bowie, Miguel Bosé o Johnny Deep lo han añadido muchas veces a su look. Ángel y David no son muy diferentes. «Aunque sí es verdad que esos famosos, después de una vida tan ajetreada, tienen la mente más abierta», argumenta David. «¿Acaso yo hago daño a alguien?», pregunta Ángel. «Que un chico quiera ir maquillado o sea más femenino no debería molestarle a nadie».
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