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| Imagen: El Norte de Castilla |
En 2013 se celebraron cuatro bodas por cada 100.000 habitantes, el doble que en Castilla y León
Daniel Bajo | El Norte de Castilla, 2015-06-25
http://www.elnortedecastilla.es/salamanca/201506/25/salamanca-tiene-tasa-matrimonios-20150625095132.html
El Congreso de los Diputado aprobaba hace 10 años una ligera modificación del Código Civil. Fueron apenas 20 artículos, pero aquellos cambios dieron la vuelta al mundo, porque España acababa de aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ignacio Paredero es el presidente de la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FECyLGTB+) y cree que la ley «ha funcionado bastante bien en general. La tasa de matrimonios es estable, hay más o menos el mismo número cada año y tenderá a mantenerse en el tiempo. Ygradualmente hay más bodas entre mujeres, lo que es muy positivo». La legislación nacional ampara que cualquier pareja pueda casarse con independencia del sexo de los contrayentes, pero hay muchas diferencias entre regiones.
Según los datos del INE y del informe ‘Matrimonio en Igualdad’ elaborado por FECyLGTB+, en Salamanca se registraron 88 bodas homosexuales entre 2005 y 2013 (aún no hay datos de 2014 ni de 2015). Es la tercera cifra más elevada de la región, por detrás de Valladolid (116) y León (91). Si se relaciona con la población de cada provincia, en Salamanca se han celebrado 0,031 bodas por cada 1.000 habitantes (3,1 por cada 100.000). En 2013 la cantidad llegó a 4,5. En la región se quedó en 2,2.
Ese 0,031 es la mejor tasa de la Comunidad, pero está por debajo de la nacional (0,0732) y muy lejos de provincias como Barcelona, Baleares o Madrid. «Es un tema muy asimétrico. Las diferencias entre regiones y provincias son brutales». Baleares prácticamente quintuplica la tasa de Castilla y León y entre Barcelona y Zamora la diferencia se multiplica por 15. «No es un tema resuelto en todo el territorio nacional. Hay muchas zonas negras y sitios durísimos, y Castilla y León es el más duro de todos. Todos los años está en último lugar». El informe no compara las cifras absolutas de bodas sino que relaciona el número de enlaces con la población.
¿Por qué Castilla y León tiene cifras tan bajas? Paredero cita tres factores: el envejecimiento de sus habitantes, la baja densidad de población y la tasa de emigración. Básicamente, si hay menos habitantes y cada vez tienen más edad, es menos probable que haya bodas. Y «sospechamos que hay una emigración hacia Madrid y Barcelona, que la gente se ve forzada a emigrar allí. Y con más población, más tasa de matrimonio». Como colofón «seguramente hay gente que no se atreve a casarse por un problema de visibilidad».
Tareas pendientes
La ley de 2005 fue un primer paso, pero en Castilla y León aún hay mucho que hacer. «Hay cosas que se tienen que resolver», explica Paredero. El colectivo LGTB reclamará una ley de igualdad social que «dé cobertura a varios elementos. Necesitamos una ley para el colectivo transexual, con derechos sanitarios. Necesitan también protocolos para que los menores transexuales puedan acudir al colegio sin problemas. Y se necesitan medidas de inserción laboral de transexuales, que es el colectivo más discriminado».
La FECyLGTB+ también exigirá más trabajo en materia educativa. Es «increíble» que Castilla y León no tenga ningún protocolo contra el acoso escolar por motivos de identidad sexual. «No existe, pese a que es el motivo fundamental de acoso escolar. El insulto más habitual en los colegios sigue siendo maricón. Es increíble que a día de hoy no haya nada de nada». Así, pedirán a la Junta una asignatura sobre Derechos Humanos en Primaria y otra sobre Sexualidad en Secundaria. Serían asignaturas optativas y en ellas se podrían impartir contenidos sobre LGTB «para evitar la discriminación». La ley que permitió lo matrimonios homosexuales «tiene un efecto muy potente en la sociedad» y los escolares «tienen superado que legalmente no hay diferencias» entre un matrimonio homosexual y uno tradicional «pero el día a día es otra cosa, y por eso pedimos igualdad social. La ley no es suficiente. Es necesaria para la igualdad social, pero no suficiente». En los institutos «sigue habiendo acoso e insultos, aunque se ha avanzado».
El tercer aspecto en el que habría que trabajar sería el medio rural. Es el ámbito «más difícil», pero también «es fundamental», especialmente en una región como la nuestra. Paredero cree que hace falta implicar a los ayuntamientos, desarrollar campañas de sensibilización y habilitar espacios en las cabeceras de comarcas «para visibilizar esta realidad».
La respuesta a estas peticiones está en los despachos de la Junta. La FECyLGTB+ cree que «hay posibilidades» de que el nuevo gobierno regional les escuche. «España ha avanzado socialmente como para entender que no es tema partidista. Es como la violencia de género. Es un tema sobre el que todos los partidos entienden que hay que trabajar». Reclaman a la Junta que tenga «altura de miras» y que entienda que hay que legislar sobre la igualdad social. Y citan el ejemplo de Extremadura, donde el PP presentó una ley de igualdad social a iniciativa propia.
A pesar de las carencias legislativas, el colectivo homosexual cree que hay «un momento de esperanza. Esperamos que se abra una puerta y aspiramos a una igualdad que nos merecemos. Llevamos 20 años sin nada y es hora de que transexuales tenga derechos, que la gente tenga cobertura y que no tenga que irse. Es un tema de derechos humanos, de derechos para todos. No es algo partidista. Sólo hay un protocolo acerca de la salud de los transexuales, pero no hay una ley. Es algo que se tiene que resolver. Hay que intervenir y romper ese círculo».
Ignacio Paredero es el presidente de la Federación Castellana y Leonesa de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FECyLGTB+) y cree que la ley «ha funcionado bastante bien en general. La tasa de matrimonios es estable, hay más o menos el mismo número cada año y tenderá a mantenerse en el tiempo. Ygradualmente hay más bodas entre mujeres, lo que es muy positivo». La legislación nacional ampara que cualquier pareja pueda casarse con independencia del sexo de los contrayentes, pero hay muchas diferencias entre regiones.
Según los datos del INE y del informe ‘Matrimonio en Igualdad’ elaborado por FECyLGTB+, en Salamanca se registraron 88 bodas homosexuales entre 2005 y 2013 (aún no hay datos de 2014 ni de 2015). Es la tercera cifra más elevada de la región, por detrás de Valladolid (116) y León (91). Si se relaciona con la población de cada provincia, en Salamanca se han celebrado 0,031 bodas por cada 1.000 habitantes (3,1 por cada 100.000). En 2013 la cantidad llegó a 4,5. En la región se quedó en 2,2.
Ese 0,031 es la mejor tasa de la Comunidad, pero está por debajo de la nacional (0,0732) y muy lejos de provincias como Barcelona, Baleares o Madrid. «Es un tema muy asimétrico. Las diferencias entre regiones y provincias son brutales». Baleares prácticamente quintuplica la tasa de Castilla y León y entre Barcelona y Zamora la diferencia se multiplica por 15. «No es un tema resuelto en todo el territorio nacional. Hay muchas zonas negras y sitios durísimos, y Castilla y León es el más duro de todos. Todos los años está en último lugar». El informe no compara las cifras absolutas de bodas sino que relaciona el número de enlaces con la población.
¿Por qué Castilla y León tiene cifras tan bajas? Paredero cita tres factores: el envejecimiento de sus habitantes, la baja densidad de población y la tasa de emigración. Básicamente, si hay menos habitantes y cada vez tienen más edad, es menos probable que haya bodas. Y «sospechamos que hay una emigración hacia Madrid y Barcelona, que la gente se ve forzada a emigrar allí. Y con más población, más tasa de matrimonio». Como colofón «seguramente hay gente que no se atreve a casarse por un problema de visibilidad».
Tareas pendientes
La ley de 2005 fue un primer paso, pero en Castilla y León aún hay mucho que hacer. «Hay cosas que se tienen que resolver», explica Paredero. El colectivo LGTB reclamará una ley de igualdad social que «dé cobertura a varios elementos. Necesitamos una ley para el colectivo transexual, con derechos sanitarios. Necesitan también protocolos para que los menores transexuales puedan acudir al colegio sin problemas. Y se necesitan medidas de inserción laboral de transexuales, que es el colectivo más discriminado».
La FECyLGTB+ también exigirá más trabajo en materia educativa. Es «increíble» que Castilla y León no tenga ningún protocolo contra el acoso escolar por motivos de identidad sexual. «No existe, pese a que es el motivo fundamental de acoso escolar. El insulto más habitual en los colegios sigue siendo maricón. Es increíble que a día de hoy no haya nada de nada». Así, pedirán a la Junta una asignatura sobre Derechos Humanos en Primaria y otra sobre Sexualidad en Secundaria. Serían asignaturas optativas y en ellas se podrían impartir contenidos sobre LGTB «para evitar la discriminación». La ley que permitió lo matrimonios homosexuales «tiene un efecto muy potente en la sociedad» y los escolares «tienen superado que legalmente no hay diferencias» entre un matrimonio homosexual y uno tradicional «pero el día a día es otra cosa, y por eso pedimos igualdad social. La ley no es suficiente. Es necesaria para la igualdad social, pero no suficiente». En los institutos «sigue habiendo acoso e insultos, aunque se ha avanzado».
El tercer aspecto en el que habría que trabajar sería el medio rural. Es el ámbito «más difícil», pero también «es fundamental», especialmente en una región como la nuestra. Paredero cree que hace falta implicar a los ayuntamientos, desarrollar campañas de sensibilización y habilitar espacios en las cabeceras de comarcas «para visibilizar esta realidad».
La respuesta a estas peticiones está en los despachos de la Junta. La FECyLGTB+ cree que «hay posibilidades» de que el nuevo gobierno regional les escuche. «España ha avanzado socialmente como para entender que no es tema partidista. Es como la violencia de género. Es un tema sobre el que todos los partidos entienden que hay que trabajar». Reclaman a la Junta que tenga «altura de miras» y que entienda que hay que legislar sobre la igualdad social. Y citan el ejemplo de Extremadura, donde el PP presentó una ley de igualdad social a iniciativa propia.
A pesar de las carencias legislativas, el colectivo homosexual cree que hay «un momento de esperanza. Esperamos que se abra una puerta y aspiramos a una igualdad que nos merecemos. Llevamos 20 años sin nada y es hora de que transexuales tenga derechos, que la gente tenga cobertura y que no tenga que irse. Es un tema de derechos humanos, de derechos para todos. No es algo partidista. Sólo hay un protocolo acerca de la salud de los transexuales, pero no hay una ley. Es algo que se tiene que resolver. Hay que intervenir y romper ese círculo».
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