Imagen: Vanitatis / Jorge Javier Vázquez |
Para su soñado debut teatral, Jorge Javier Vázquez ha ido a lo seguro y ha decidido interpretar un personaje que se le da bien: él mismo. Cuando el coro le arropa, da el pego, pero en los solos se viene abajo. Su mejor baza está en sus escenas con Kiti Máver.
José Luis Romo | El Mundo, 2015-12-22
http://www.elmundo.es/loc/2015/12/22/5679396b268e3eee318b46e1.html
A pocos metros de las bombillas intermitentes que anuncian ‘Cabaret’ y casi en frente de la imponente marquesina de ‘El rey León’, en plena Gran Vía, un nuevo musical ha desembarcado en Madrid: ‘Iba en serio’, la adaptación de la novela biográfica de Jorge Javier Vázquez que este lunes celebraba su estreno madrileño.
Una hora antes de que comenzara la función, los primeros curiosos ya se arremolinaban ante las puertas del teatro y, según pasaba el tiempo, la cosa devino en tumulto. Mejor cambiar de acera que atravesar ese remolino de fans armados con palo selfie tratando de fotografiar a los famosos que trataban de acceder al Pequeño Teatro Gran Vía: Rappel, Cari Lapique, Paloma Gómez Borrero, Esperanza Gracia, Carmen Lomana, Octavio Aceves, todo el universo ‘Sálvame’...
En el photocall, más de una decena de fotógrafos retrataban a Belén Estebán y desde el vestíbulo una manada señoras con visón (sintético o no) esperaban móvil en mano para abalanzarse sobre ella. Entonces, uno entiende que ser Belén Esteban no debe ser tan fácil. Ni ir agarrada de su novio la preparaba para escaquearse de las mujeres que la esperaban para retratarse con ella, besarla y luego comentar la jugada a sus espaldas. "Mucho mejor al natural, ¿no Carmen?. "Sí, está menos hinchada". Algo parecido dicen al pasar Rocío Carrasco con Fidel Albiac."Qué tipo, ¿verdad Carmen?".
A unos minutos de empezar la función, el vestíbulo es un tótum revolútum en el que se mezclan figuras teatrales del calibre de la productora Concha Busto, el premio Calderón de la Barca Pedro Víllora o el actor Fernando Cayo con Conchi 'la-del-polígrafo', María Patiño o Belén Rodríguez. Un poco las dos Españas juntas y revueltas. No hacía falta preguntar quién iba por parte de la novia y quién por parte del novio...
La gente del teatro sabe que donde se sienta a cada invitado en los estrenos importa tanto como la colocación de los invitados a una boda. Los colaboradores de ‘Sálvame’ (de Kiko Hernández a Belén Esteban pasando por Kiko Matamoros o Chelo García Cortés) ocuparon la fila 13, quién sabe si por superstición. Mucho más delante, y mejor posicionada, su ex compañera Rosa Benito, dos filas por delante de su sobrina. Paz Padilla también estaba más cerca del escenario que el resto de compañeros y Carmen Lomana, esquinada y en la parte de atrás. En cuanto a la prensa, ganaban por goleada los periodistas del cuore a los de artes escénicas. El tipo de estreno que era quedó claro.
Gran parte del público era de pago y a más de una espectadora casi le dio una tortícolis de girar el cuello cual niña del exorcista para ver a 'los de la tele'. 45 euros cuestan las entradas en el patio de butacas... y quedaban asientos vacíos en la parte delantera. ¿Fallaron invitados o público?
Le falta naturalidad y emoción
Pero el espectáculo, al fin, estaba sobre las tablas. Para su soñado debut teatral, Jorge Javier Vázquez ha ido a lo seguro y ha decidido interpretar un personaje que se le da bien: él mismo. El espectáculo viene rodado por provincias y, aunque no pisa las tablas con la misma seguridad que los platós, se le nota algo de confianza. Ni titubeó ni se atascó en toda la función. Ni siquiera, ojo, cuando recita a Lope de Vega. Eso sí, le falta naturalidad y emoción en las escenas dramáticas y sobre todo voz para cantar. Cuando el coro le arropa, da el pego, pero en los solos se viene abajo. Su mejor baza está en sus escenas con Kiti Máver, quien tira de oficio para interpretar a su carismática madre y se lleva la función. Se nota que hay química entre ambos y fluyen bien.
El director y dramaturgo Juan Carlos Rubio, un artesano de muchos quilates (ahora mismo tiene una función en en el Centro Dramático Nacional y pronto dirigirá a Sacristán en lo último de David Mamet), se ha ocupado de dirigirle y hacer la versión teatral de su novela ‘La vida iba en serio’. En su libreto, dos chistes con referencias culturetas a Antígona y Macondo... y mucho humor de trazo grueso a costa de la homosexualidad del presentador, que es el eje de la función. Jorge Javier va a terapia para analizar un sueño recurrente y en su vida parece que su único trauma es ser gay. Lo cual, a estas alturas, da poco juego para una función.
Jorge Javier como fenómeno televisivo interesa, pero como persona, no. Su vida es como la de cualquier homosexual de su edad y... ya. Así pues, hay poco que rascar. Se agradece que se ría de sí mismo, pero su pérdida de virginidad con un prostituto es más bien sórdida por mucha música de Paloma San basilio que se le ponga y la mofa al Opus (con un cura lleno de pluma) puede resultar ofensiva, como es ofensivo el retrato pasado de plumas del ambiente gay: todo son grititos y amaneramiento.
Queda la sensación de que en este 'striptease' sentimental, Rubio y Jorge Javier se quedan en la epidermis y desaprovechan cuestiones del tipo: ¿cómo es ser hacerse famoso comentando las intimidades de los famosos cuando uno no es capaz de hablar de su intimidad con su familia? ¿Cómo se va integrando uno en la maquinaria del neorrealismo televisivo (o telebasura)? ¿A qué se renuncia o a qué se está dispuesto a llegar por la fama televisiva? ¿Compensa? Todo lo que hace interesante como personaje a Jorge Javier se desaprovecha para quedarse con una historia LGTB un poco de provincias.
Al final, las escenas fluyen con ritmo gracias a un repertorio musical que hará las delicias de los fans de ‘Qué tiempo tan feliz’ (el trío que acompaña a Jorge Javier es muy los 'supersingles' pero con talento) y la factura técnica está a la altura. Sin embargo, su único 'target' posible son los fans de Jorge Javier. Eso sí, para ellos ‘Iba en serio’ funciona como un reloj y en su final terminan desparramando y bailando sobre la butaca. Este lunes el teatro se puso en pie para ovacionar al presentador. Él sólo quiere que le quieran y su público lo hace.
Una hora antes de que comenzara la función, los primeros curiosos ya se arremolinaban ante las puertas del teatro y, según pasaba el tiempo, la cosa devino en tumulto. Mejor cambiar de acera que atravesar ese remolino de fans armados con palo selfie tratando de fotografiar a los famosos que trataban de acceder al Pequeño Teatro Gran Vía: Rappel, Cari Lapique, Paloma Gómez Borrero, Esperanza Gracia, Carmen Lomana, Octavio Aceves, todo el universo ‘Sálvame’...
En el photocall, más de una decena de fotógrafos retrataban a Belén Estebán y desde el vestíbulo una manada señoras con visón (sintético o no) esperaban móvil en mano para abalanzarse sobre ella. Entonces, uno entiende que ser Belén Esteban no debe ser tan fácil. Ni ir agarrada de su novio la preparaba para escaquearse de las mujeres que la esperaban para retratarse con ella, besarla y luego comentar la jugada a sus espaldas. "Mucho mejor al natural, ¿no Carmen?. "Sí, está menos hinchada". Algo parecido dicen al pasar Rocío Carrasco con Fidel Albiac."Qué tipo, ¿verdad Carmen?".
A unos minutos de empezar la función, el vestíbulo es un tótum revolútum en el que se mezclan figuras teatrales del calibre de la productora Concha Busto, el premio Calderón de la Barca Pedro Víllora o el actor Fernando Cayo con Conchi 'la-del-polígrafo', María Patiño o Belén Rodríguez. Un poco las dos Españas juntas y revueltas. No hacía falta preguntar quién iba por parte de la novia y quién por parte del novio...
La gente del teatro sabe que donde se sienta a cada invitado en los estrenos importa tanto como la colocación de los invitados a una boda. Los colaboradores de ‘Sálvame’ (de Kiko Hernández a Belén Esteban pasando por Kiko Matamoros o Chelo García Cortés) ocuparon la fila 13, quién sabe si por superstición. Mucho más delante, y mejor posicionada, su ex compañera Rosa Benito, dos filas por delante de su sobrina. Paz Padilla también estaba más cerca del escenario que el resto de compañeros y Carmen Lomana, esquinada y en la parte de atrás. En cuanto a la prensa, ganaban por goleada los periodistas del cuore a los de artes escénicas. El tipo de estreno que era quedó claro.
Gran parte del público era de pago y a más de una espectadora casi le dio una tortícolis de girar el cuello cual niña del exorcista para ver a 'los de la tele'. 45 euros cuestan las entradas en el patio de butacas... y quedaban asientos vacíos en la parte delantera. ¿Fallaron invitados o público?
Le falta naturalidad y emoción
Pero el espectáculo, al fin, estaba sobre las tablas. Para su soñado debut teatral, Jorge Javier Vázquez ha ido a lo seguro y ha decidido interpretar un personaje que se le da bien: él mismo. El espectáculo viene rodado por provincias y, aunque no pisa las tablas con la misma seguridad que los platós, se le nota algo de confianza. Ni titubeó ni se atascó en toda la función. Ni siquiera, ojo, cuando recita a Lope de Vega. Eso sí, le falta naturalidad y emoción en las escenas dramáticas y sobre todo voz para cantar. Cuando el coro le arropa, da el pego, pero en los solos se viene abajo. Su mejor baza está en sus escenas con Kiti Máver, quien tira de oficio para interpretar a su carismática madre y se lleva la función. Se nota que hay química entre ambos y fluyen bien.
El director y dramaturgo Juan Carlos Rubio, un artesano de muchos quilates (ahora mismo tiene una función en en el Centro Dramático Nacional y pronto dirigirá a Sacristán en lo último de David Mamet), se ha ocupado de dirigirle y hacer la versión teatral de su novela ‘La vida iba en serio’. En su libreto, dos chistes con referencias culturetas a Antígona y Macondo... y mucho humor de trazo grueso a costa de la homosexualidad del presentador, que es el eje de la función. Jorge Javier va a terapia para analizar un sueño recurrente y en su vida parece que su único trauma es ser gay. Lo cual, a estas alturas, da poco juego para una función.
Jorge Javier como fenómeno televisivo interesa, pero como persona, no. Su vida es como la de cualquier homosexual de su edad y... ya. Así pues, hay poco que rascar. Se agradece que se ría de sí mismo, pero su pérdida de virginidad con un prostituto es más bien sórdida por mucha música de Paloma San basilio que se le ponga y la mofa al Opus (con un cura lleno de pluma) puede resultar ofensiva, como es ofensivo el retrato pasado de plumas del ambiente gay: todo son grititos y amaneramiento.
Queda la sensación de que en este 'striptease' sentimental, Rubio y Jorge Javier se quedan en la epidermis y desaprovechan cuestiones del tipo: ¿cómo es ser hacerse famoso comentando las intimidades de los famosos cuando uno no es capaz de hablar de su intimidad con su familia? ¿Cómo se va integrando uno en la maquinaria del neorrealismo televisivo (o telebasura)? ¿A qué se renuncia o a qué se está dispuesto a llegar por la fama televisiva? ¿Compensa? Todo lo que hace interesante como personaje a Jorge Javier se desaprovecha para quedarse con una historia LGTB un poco de provincias.
Al final, las escenas fluyen con ritmo gracias a un repertorio musical que hará las delicias de los fans de ‘Qué tiempo tan feliz’ (el trío que acompaña a Jorge Javier es muy los 'supersingles' pero con talento) y la factura técnica está a la altura. Sin embargo, su único 'target' posible son los fans de Jorge Javier. Eso sí, para ellos ‘Iba en serio’ funciona como un reloj y en su final terminan desparramando y bailando sobre la butaca. Este lunes el teatro se puso en pie para ovacionar al presentador. Él sólo quiere que le quieran y su público lo hace.
Y TAMBIÉN…
La crítica se ceba con 'Iba en serio', la obra teatral de Jorge Javier Vázquez.
La prensa malagueña critica duramente la obra del presentador de 'Sálvame': "Entre la falta de responsabilidad y la falta de respeto que Jorge Javier le demostró ayer a la profesión, pues así vamos".
M. Bolonio | Vanitatis, 2015-09-07
http://www.vanitatis.elconfidencial.com/noticias/2015-09-07/malaga-se-ceba-con-la-obra-de-jorge-javier-ama-el-teatro-pero-se-ama-mas-a-si-mismo_1004934/
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