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| Imagen: El Periódico / El 'beso' de Messi y Ronaldo según Tvboy |
El artista urbano Tvboy, autor de la efímera pero celebrada Santa Colau, se anticipa en el paseo de Gràcia a un domingo de libros, rosas y fútbol.
Carles Cols | El Periódico, 2017-04-20
http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/barcelona-amanece-con-beso-entre-messi-ronaldo-5984178
A solo tres páginas del Día de Sant Jordi y a idéntico tiempo de descuento del enfrentamiento en el Bernabéu entre el Real Madrid y el FC Barcelona, Leo Messi (170 centímetros) se eleva sobre las puntas de sus pies y besa en los labios a Cristiano Ronaldo (184 centímetros). El argentino lleva una rosa en la mano. La obra se titula ‘El amor es ciego’ y es la última furtiva acción de Tvboy, desde luego un artista urbano en racha, si es que la vara de medir es cuánto y cómo se habla de él. Últimamente, mucho y bien. La obra, una versión actualizada de un anterior trabajo del pintor Antonio de Felipe con idénticos protagonistas y situación, está en el paseo de Gràcia, frente a la Apple Store, en lo que podría comenzar a considerarse el Museo Pop Art de Tvboy, pues en lo que un día fue una de esas minúsculas gasolineras de ciudad, allì, a dos pasos de la plaza de Catalunya, este artista exhibe ya cuatro de sus obras.
No siempre es posible y fácil acompañar a un artista de la calle. Son huidizos como animales del bosque. Una distracción y les cazan a multas. Esta vez, sin embargo, ha accedido. Alguien podrá sostener, y está en su derecho, que esto es solo una chiquillada de niño grande, pero no es así, de esta expedición nocturna se pueden sacar algunas conclusiones, como que Barcelona va camino de volver a ser la meca del arte callejero que llegó a ser hasta que en el 2005 la ordenanza cívica fue como una inyección de bromuro en el nervio de la creatividad.
Encapuchado a medianoche
Tvboy salió de casa justo a medianoche. En bicicleta. El tráfico era escasísimo. Se paraba en los semáforos. Va con capucha, cola blanca en la mochila y la predisposición a contravenir el orden municipal, pero no se salta el rojo de los semáforos.
El destino no era Gràcia, un barrio donde la presencia de Tvboy comienza a ser habitual. La meta era, lo dicho, esa cabina en desuso frente a la Apple Store, una esquina transitadísima de día, mucho más, seguro, el próximo domingo de Sant Jordi. Aquí, antes de proseguir, vale la pena abrir un paréntesis sobre un revelador descubrimiento de Tvboy. En Gràcia, dice, cuelga una de sus obras (hay tres, por ejemplo, en la calle de Verdi) y de inmediato se iluminan las redes sociales. Cuando colgó su Santa Colau a dos pasos de la puerta del Ayuntamiento de Barcelona, la ebullición fue breve porque el dueño de la vitrina que eligió como marco la arrancó en menos de 24 horas, pero los medios de comunicación se hicieron eco de la provocación de Tvboy, la alcaldesa mutada en una suerte de virgen de los desahuciados. En cambio, sus obras del paseo de Gràcia transitan por las redes como clientes de un fumadero de opio, medio adormecidas. “Esta es una calle de turistas”, lamenta. La columna vertebral de la ciudad y, va, y no tiene nervio cultural. Pero el domingo, aunque sea solo por un día, será, Rambla al margen, el bulevar de las rosas y los libros, un hormiguero, y ahí estarán, en un beso imposible, Messi y Ronaldo.
Luego está la otra cuestión. ¿Qué ha sucedido para que el arte urbano se reponga en Barcelona de aquella controvertida ordenanza cívica? Los artistas, simplemente, se han adaptado al nuevo medio, asegura Tvboy. Él, por ejemplo, no saca los aerosoles de pintura de casa. Su estilo sería perfecto para la técnica del ‘stencil’, el uso de plantillas y esprais con la que personajes como Banksy han alcanzado fama planetaria. Quedaría mucho mejor, sí, pero podría empapelar así su estudio con inasumibles multas. La alternativa es salir de casa con el trabajo ya confeccionado y, simplemente, pegarlo. A efectos de la ordenanza, se le trata igual que a aquellas inmobiliarias que cuelgan en las fachadas y en las farolas anuncios en busca de clientes, aquellos de busco piso en esta zona, agencias abstenerse. El arte urbano no hincha la burbuja de los precios de la vivienda, que se sepa.
Igual proceso de adaptación al medio han llevado a cabo artistas como Clet Abraham, que ocasionalmente hace escala en Barcelona y tunea las señales de tráfico con cinta adhesiva. O Francisco de Pájaro, que, muy pillo, solo apunta sus aerosoles a basuras y muebles viejos, lo que no le ha impedido entrar en el mercado internacional del arte a precios que quitan el hipo.
Macho alfa
Tvboy es un caso similar de progresión ascendente. Su obra ha sido expuesta en galerías de arte de Italia (es milanés), Estados Unidos, Dinamarca, Líbano…, vamos de los lugares en los que hay que estar para ser alguien en el planeta del arte urbano. No está Londres en la lista, es cierto, pero es que allí pocos se atreven mientras dure el reinado del macho alfa del graffiti, el misterioso Banksy, en quien Tvboy se ha inspirado parcialmente para su última creación. Del artista de Bristol (se supone que Banksy nació allí) es célebre la imagen de dos ‘bobbies’ en un apasionado beso.
La cuestión es que la obra de Tvboy, a su ritmo, va acumulando reconocimiento, puede que porque no es simplemente estética. El día antes del juicio a Mas, colgó sus Rey Arturo en las inmediaciones del Palacio de Justicia. Con Messi ya hizo un anterior incursión, con las manos en posición de orar, pidiéndole a Dios que le perdonara sus deudas fiscales. En otra de las paredes de la extinta gasolinera recreó a un Carles Puigdemont caracterizado como Harry Potter (bien visto, hasta tienen un aire), y la imagen le llegó a través de Twitter al ‘president’, que intercambió mensajes con el artista hasta que este le mandó un ejemplar enmarcado de la obra.
En Madrid, su Wonder Carmena fue un sorpresón, tanto que el 'Abc' le dedicó un espacio comedidamente elogioso. También el papa Francisco ha sido objeto de su particular mirada, transformado, como la alcaldesa de Madrid, en un superhéroe, pero para el jefe de la Iglesia parece que tiene previstos nuevos planes. “Quiero ir a Roma y hacer algo con el Papa y con la nueva alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi”, dice. Se admiten apuestas a que se besan.
Messi y Ronaldo ya lo han hecho. Tres minutos de cronómetro tardó Tvboy en colgar su último ‘cuadro’. Salvo sorpresas, ahí estará el domingo. Le gusta que el público lo disfrute. Por eso emplea cola blanca, para que no sea posible llevárselo a casa, un truco que prendió cuando, meses atrás, descubrió que una pequeña obra que había colgado cerca de la Boqueria había terminado en un piso particular de Perú, no la calle, sino el país. Así descubre uno que comienza a cotizar al alza.
No siempre es posible y fácil acompañar a un artista de la calle. Son huidizos como animales del bosque. Una distracción y les cazan a multas. Esta vez, sin embargo, ha accedido. Alguien podrá sostener, y está en su derecho, que esto es solo una chiquillada de niño grande, pero no es así, de esta expedición nocturna se pueden sacar algunas conclusiones, como que Barcelona va camino de volver a ser la meca del arte callejero que llegó a ser hasta que en el 2005 la ordenanza cívica fue como una inyección de bromuro en el nervio de la creatividad.
Encapuchado a medianoche
Tvboy salió de casa justo a medianoche. En bicicleta. El tráfico era escasísimo. Se paraba en los semáforos. Va con capucha, cola blanca en la mochila y la predisposición a contravenir el orden municipal, pero no se salta el rojo de los semáforos.
El destino no era Gràcia, un barrio donde la presencia de Tvboy comienza a ser habitual. La meta era, lo dicho, esa cabina en desuso frente a la Apple Store, una esquina transitadísima de día, mucho más, seguro, el próximo domingo de Sant Jordi. Aquí, antes de proseguir, vale la pena abrir un paréntesis sobre un revelador descubrimiento de Tvboy. En Gràcia, dice, cuelga una de sus obras (hay tres, por ejemplo, en la calle de Verdi) y de inmediato se iluminan las redes sociales. Cuando colgó su Santa Colau a dos pasos de la puerta del Ayuntamiento de Barcelona, la ebullición fue breve porque el dueño de la vitrina que eligió como marco la arrancó en menos de 24 horas, pero los medios de comunicación se hicieron eco de la provocación de Tvboy, la alcaldesa mutada en una suerte de virgen de los desahuciados. En cambio, sus obras del paseo de Gràcia transitan por las redes como clientes de un fumadero de opio, medio adormecidas. “Esta es una calle de turistas”, lamenta. La columna vertebral de la ciudad y, va, y no tiene nervio cultural. Pero el domingo, aunque sea solo por un día, será, Rambla al margen, el bulevar de las rosas y los libros, un hormiguero, y ahí estarán, en un beso imposible, Messi y Ronaldo.
Luego está la otra cuestión. ¿Qué ha sucedido para que el arte urbano se reponga en Barcelona de aquella controvertida ordenanza cívica? Los artistas, simplemente, se han adaptado al nuevo medio, asegura Tvboy. Él, por ejemplo, no saca los aerosoles de pintura de casa. Su estilo sería perfecto para la técnica del ‘stencil’, el uso de plantillas y esprais con la que personajes como Banksy han alcanzado fama planetaria. Quedaría mucho mejor, sí, pero podría empapelar así su estudio con inasumibles multas. La alternativa es salir de casa con el trabajo ya confeccionado y, simplemente, pegarlo. A efectos de la ordenanza, se le trata igual que a aquellas inmobiliarias que cuelgan en las fachadas y en las farolas anuncios en busca de clientes, aquellos de busco piso en esta zona, agencias abstenerse. El arte urbano no hincha la burbuja de los precios de la vivienda, que se sepa.
Igual proceso de adaptación al medio han llevado a cabo artistas como Clet Abraham, que ocasionalmente hace escala en Barcelona y tunea las señales de tráfico con cinta adhesiva. O Francisco de Pájaro, que, muy pillo, solo apunta sus aerosoles a basuras y muebles viejos, lo que no le ha impedido entrar en el mercado internacional del arte a precios que quitan el hipo.
Macho alfa
Tvboy es un caso similar de progresión ascendente. Su obra ha sido expuesta en galerías de arte de Italia (es milanés), Estados Unidos, Dinamarca, Líbano…, vamos de los lugares en los que hay que estar para ser alguien en el planeta del arte urbano. No está Londres en la lista, es cierto, pero es que allí pocos se atreven mientras dure el reinado del macho alfa del graffiti, el misterioso Banksy, en quien Tvboy se ha inspirado parcialmente para su última creación. Del artista de Bristol (se supone que Banksy nació allí) es célebre la imagen de dos ‘bobbies’ en un apasionado beso.
La cuestión es que la obra de Tvboy, a su ritmo, va acumulando reconocimiento, puede que porque no es simplemente estética. El día antes del juicio a Mas, colgó sus Rey Arturo en las inmediaciones del Palacio de Justicia. Con Messi ya hizo un anterior incursión, con las manos en posición de orar, pidiéndole a Dios que le perdonara sus deudas fiscales. En otra de las paredes de la extinta gasolinera recreó a un Carles Puigdemont caracterizado como Harry Potter (bien visto, hasta tienen un aire), y la imagen le llegó a través de Twitter al ‘president’, que intercambió mensajes con el artista hasta que este le mandó un ejemplar enmarcado de la obra.
En Madrid, su Wonder Carmena fue un sorpresón, tanto que el 'Abc' le dedicó un espacio comedidamente elogioso. También el papa Francisco ha sido objeto de su particular mirada, transformado, como la alcaldesa de Madrid, en un superhéroe, pero para el jefe de la Iglesia parece que tiene previstos nuevos planes. “Quiero ir a Roma y hacer algo con el Papa y con la nueva alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi”, dice. Se admiten apuestas a que se besan.
Messi y Ronaldo ya lo han hecho. Tres minutos de cronómetro tardó Tvboy en colgar su último ‘cuadro’. Salvo sorpresas, ahí estará el domingo. Le gusta que el público lo disfrute. Por eso emplea cola blanca, para que no sea posible llevárselo a casa, un truco que prendió cuando, meses atrás, descubrió que una pequeña obra que había colgado cerca de la Boqueria había terminado en un piso particular de Perú, no la calle, sino el país. Así descubre uno que comienza a cotizar al alza.
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