Imagen: El Diario |
Un informe de la Universidad de Harvard afirma que muchos menores refugiados en Grecia venden sus cuerpos para reunir el dinero que exigen los traficantes por un viaje a otros países europeos. El precio medio de una transacción sexual con un niño es de 15 euros. La mayoría de las víctimas son afganos, sirios, iraquíes e iraníes. Algunos de los niños que venden sexo se vuelven adictos a las drogas, haciendo aún más improbable que sean capaces de pagar a los traficantes.
Diane Taylor | El Diario, 2017-04-20
http://www.eldiario.es/theguardian/Menores-acompanados-Europa-sexualmente-traficantes_0_635186768.html
Son menores refugiados no acompañados, varados en Grecia y desesperados por llegar a Reino Unido y otras partes del norte de Europa. Y de acuerdo con un informe de la Universidad de Harvard, están siendo forzados a vender sus cuerpos para pagar a traficantes que prometen ayudarles en sus viajes.
El informe publicado esta semana por las profesoras Vasileia Digidiki y Jacqueline Bhabha, del Centro por la Salud y los Derechos Humanos de la universidad, describe una “creciente epidemia de explotación sexual y abuso de los menores refugiados en Grecia”.
El informe dice que muchos refugiados menores provenientes de zonas de conflicto como Siria, Afganistán y Pakistán que intentan cruzar Europa están atascados en Grecia y no pueden permitirse las tasas de los traficantes para desplazarlos. Como resultado, algunos de los menores se ven obligados a vender sexo para tratar de financiar sus viajes.
“Ya no se puede ignorar esta emergencia. Ya no podemos sentarnos sin hacer nada mientras se abusa de los menores refugiados y se ven obligados a vender sus cuerpos a plena luz del día y a la vista de todo el mundo en el corazón de Atenas simplemente para sobrevivir”, señala Digidiki.
“Es nuestra responsabilidad como seres humanos afrontar esta emergencia sin rodeos y tomar medidas inmediatas en todos los niveles para acabar con esta cruel violación de la dignidad y los derechos humanos”, añade la autora.
El informe detalla que el precio medio de una transacción sexual con un niño es de 15 euros. La mayoría de las víctimas son chicos afganos, sirios, iraquíes e iraníes. Los clientes son principalmente hombres de 35 años o más.
Los traficantes a menudo cobran miles de euros para trasladar a gente por Europa y, a pesar de vender sexo, las tarifas de los traficantes están fuera del alcance de muchos menores.
Suspensión del sistema de acogida
El Ministerio de Interior británico no ha respondido a las preguntas de cuántos refugiados menores ha transferido últimamente bajo la sección 67 de la Ley de Inmigración, conocida como la enmienda Dubs, según la cual un cierto número de menores refugiados no acompañados serán trasladados a Reino Unido.
Las organizaciones benéficas que trabajan en defensa de los menores refugiados que quieren buscar asilo en Reino Unido han criticado al Gobierno británico por suspender, en marzo, el esquema Dubs tras acoger a 350 menores a través del programa. Los activistas esperaban que hasta 3.000 menores se beneficiasen de esta medida.
El Gobierno tampoco ha comentado el número de menores trasladados bajo las regulaciones de Dublín III (reunificación familiar). Se cree que el año pasado, tan solo cinco menores fueron trasladados de Grecia e Italia a Reino Unido bajo las regulaciones de Berlín.
De acuerdo con los datos de 2016 de agencias griegas de protección de menores, se recibieron referencias de 5.174 menores migrantes no acompañados. Este es el grupo con mayor riesgo de explotación sexual. Pero a finales de diciembre de 2016, solo 191 de ellos habían sido trasladados a otros países europeos. Casi el 50% de los menores no acompañados en Grecia están esperando a ser reasentados en alojamientos especializados para menores.
La negativa a darles protección
“Lo que enfatizan estas cifras es el rechazo de muchos países europeos de dar a los menores refugiados un hogar seguro y permanente”, afirman las autoras del informe. El documento desvela que, aunque las autoridades griegas han adoptado medidas adecuadas para los menores migrantes vulnerables en campos y centros especializados, muchos de ellos no tienen acceso a estas instalaciones más seguras y están en riesgo de explotación y violencia.
El informe señala que en Grecia hay mucha explotación sexual tanto en el entorno rural como en el urbano. También revela que algunos de los niños que venden sexo se vuelven adictos a las drogas, haciendo aún más improbable que sean capaces de pagar a los traficantes para salir de Grecia y continuar con sus viajes.
El informe pide que se acabe con la detención de menores refugiados en Grecia, solicita más refugios especializados para menores que han sufrido abusos, un sistema legal de custodia mejorado, una recogida de información sobre menores refugiados más eficiente, traductores independientes y zonas separadas en los campos de refugiados para menores y para familias.
El documento concluye que ha habido “un fracaso de protección dramático que afecta a un destacado número de menores migrantes y refugiados en Europa”. El informe identifica también la violación y otras formas de acoso sexual a menores en los campos, un aumento en el matrimonio infantil y el chantaje a algunos menores que han sufrido abusos y de los que los grupos mafiosos tienen fotos humillantes. Los criminales amenazan con enviar las fotos a las familias de los menores no acompañados.
“Este informe documenta un aspecto impactante y generalizado de la actual crisis de refugiados: la exposición de los menores a la explotación sexual como estrategia de supervivencia”, explica Bhabha. “Es fundamental que los organismos regionales e internacionales aborden esta emergencia de protección de menores replanteando su estrategia con uno de los grupos de inmigrantes más vulnerables y asignando inmediatamente los recursos humanos y financieros necesarios para revertir la situación actual”.
Un portavoz del Ministerio de Interior británico afirma: “En 2016 transferimos a unos 900 menores no acompañados desde Europa a Reino Unido, incluidos más de 750 desde Francia como parte del apoyo de Reino Unido al cierre del campo de Calais. 200 niños ya han llegado a Gran Bretaña gracias a las sección 67 de la Ley de Inmigración de 2016. Otros 150 serán reasentados en los próximos meses. Ya hemos dicho antes que no comentaremos las cifras de este programa así que estas son las únicas estadísticas que publicamos”.
El informe publicado esta semana por las profesoras Vasileia Digidiki y Jacqueline Bhabha, del Centro por la Salud y los Derechos Humanos de la universidad, describe una “creciente epidemia de explotación sexual y abuso de los menores refugiados en Grecia”.
El informe dice que muchos refugiados menores provenientes de zonas de conflicto como Siria, Afganistán y Pakistán que intentan cruzar Europa están atascados en Grecia y no pueden permitirse las tasas de los traficantes para desplazarlos. Como resultado, algunos de los menores se ven obligados a vender sexo para tratar de financiar sus viajes.
“Ya no se puede ignorar esta emergencia. Ya no podemos sentarnos sin hacer nada mientras se abusa de los menores refugiados y se ven obligados a vender sus cuerpos a plena luz del día y a la vista de todo el mundo en el corazón de Atenas simplemente para sobrevivir”, señala Digidiki.
“Es nuestra responsabilidad como seres humanos afrontar esta emergencia sin rodeos y tomar medidas inmediatas en todos los niveles para acabar con esta cruel violación de la dignidad y los derechos humanos”, añade la autora.
El informe detalla que el precio medio de una transacción sexual con un niño es de 15 euros. La mayoría de las víctimas son chicos afganos, sirios, iraquíes e iraníes. Los clientes son principalmente hombres de 35 años o más.
Los traficantes a menudo cobran miles de euros para trasladar a gente por Europa y, a pesar de vender sexo, las tarifas de los traficantes están fuera del alcance de muchos menores.
Suspensión del sistema de acogida
El Ministerio de Interior británico no ha respondido a las preguntas de cuántos refugiados menores ha transferido últimamente bajo la sección 67 de la Ley de Inmigración, conocida como la enmienda Dubs, según la cual un cierto número de menores refugiados no acompañados serán trasladados a Reino Unido.
Las organizaciones benéficas que trabajan en defensa de los menores refugiados que quieren buscar asilo en Reino Unido han criticado al Gobierno británico por suspender, en marzo, el esquema Dubs tras acoger a 350 menores a través del programa. Los activistas esperaban que hasta 3.000 menores se beneficiasen de esta medida.
El Gobierno tampoco ha comentado el número de menores trasladados bajo las regulaciones de Dublín III (reunificación familiar). Se cree que el año pasado, tan solo cinco menores fueron trasladados de Grecia e Italia a Reino Unido bajo las regulaciones de Berlín.
De acuerdo con los datos de 2016 de agencias griegas de protección de menores, se recibieron referencias de 5.174 menores migrantes no acompañados. Este es el grupo con mayor riesgo de explotación sexual. Pero a finales de diciembre de 2016, solo 191 de ellos habían sido trasladados a otros países europeos. Casi el 50% de los menores no acompañados en Grecia están esperando a ser reasentados en alojamientos especializados para menores.
La negativa a darles protección
“Lo que enfatizan estas cifras es el rechazo de muchos países europeos de dar a los menores refugiados un hogar seguro y permanente”, afirman las autoras del informe. El documento desvela que, aunque las autoridades griegas han adoptado medidas adecuadas para los menores migrantes vulnerables en campos y centros especializados, muchos de ellos no tienen acceso a estas instalaciones más seguras y están en riesgo de explotación y violencia.
El informe señala que en Grecia hay mucha explotación sexual tanto en el entorno rural como en el urbano. También revela que algunos de los niños que venden sexo se vuelven adictos a las drogas, haciendo aún más improbable que sean capaces de pagar a los traficantes para salir de Grecia y continuar con sus viajes.
El informe pide que se acabe con la detención de menores refugiados en Grecia, solicita más refugios especializados para menores que han sufrido abusos, un sistema legal de custodia mejorado, una recogida de información sobre menores refugiados más eficiente, traductores independientes y zonas separadas en los campos de refugiados para menores y para familias.
El documento concluye que ha habido “un fracaso de protección dramático que afecta a un destacado número de menores migrantes y refugiados en Europa”. El informe identifica también la violación y otras formas de acoso sexual a menores en los campos, un aumento en el matrimonio infantil y el chantaje a algunos menores que han sufrido abusos y de los que los grupos mafiosos tienen fotos humillantes. Los criminales amenazan con enviar las fotos a las familias de los menores no acompañados.
“Este informe documenta un aspecto impactante y generalizado de la actual crisis de refugiados: la exposición de los menores a la explotación sexual como estrategia de supervivencia”, explica Bhabha. “Es fundamental que los organismos regionales e internacionales aborden esta emergencia de protección de menores replanteando su estrategia con uno de los grupos de inmigrantes más vulnerables y asignando inmediatamente los recursos humanos y financieros necesarios para revertir la situación actual”.
Un portavoz del Ministerio de Interior británico afirma: “En 2016 transferimos a unos 900 menores no acompañados desde Europa a Reino Unido, incluidos más de 750 desde Francia como parte del apoyo de Reino Unido al cierre del campo de Calais. 200 niños ya han llegado a Gran Bretaña gracias a las sección 67 de la Ley de Inmigración de 2016. Otros 150 serán reasentados en los próximos meses. Ya hemos dicho antes que no comentaremos las cifras de este programa así que estas son las únicas estadísticas que publicamos”.
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