Carmen Maura y Dafnis Balduz en 'La golondrina' |
Carmen Maura regresa a la Región con dos fechas para emocionar al público con 'La golondrina'.
Pepa Agüera | La Verdad, 2019-11-22
https://www.laverdad.es/planes/canto-homofobia-represion-20191122005138-ntvo.html
Junio 2016. Un hombre armado con fusil entra en la discoteca gay Pulse de Orlando (EE UU), mata a 50 personas y deja 53 heridos. El Estado Islámico asumió la autoría del ataque, que fue la peor matanza en Estados Unidos desde el 11-S. Es la historia real que hay detrás de 'La golondrina', una obra de La Zona en la que se mezcla la realidad más dura con la ficción.
El atentado terrorista en la sala Pulse es el nexo de unión entre dos personajes, la señora Amelia (Carmen Maura) y el joven Ramón (Dafnis Balduz), que el destino junta en una clase de canto. Amelia es la severa profesora a la que acude Ramón para mejorar su técnica vocal, y cantar en el memorial de su madre fallecida recientemente. La canción elegida, 'La golondrina', tiene un significado especial para ambos, quienes van desgranando detalles de su pasado a lo largo de la tarde que comparten. Las motivaciones de los atacantes y el recuerdo de las víctimas provocan un duro enfrentamiento entre los personajes, que les lleva a descubrir la verdad sobre los acontecimientos y a reflexionar sobre sus propias identidades y su forma de aceptar la pérdida y el dolor. Un camino a través del que quedarán unidos para siempre.
Dolor y odio
'La golondrina' es una reivindicación de la vida mediante una reflexión sobre el dolor más profundo. Guillem Clua, el autor de la obra, vivió lo ocurrido en la discoteca como una llamada de atención para el colectivo LGTBIQ+. Fue el mismo día de su 44 cumpleaños, y marcó el principio de una obra que se estrenó en 2017.
El autor cimenta su texto sobre aquello que nos hace sentir humanos, es decir, la capacidad de sentir como propio el dolor de otros. También es un intento de comprender todo aquello que, como en Pulse, ha ocurrido en los últimos años. La sala Bataclán de París, el paseo marítimo de Niza y las Ramblas de Barcelona son lugares marcados por el odio y que inspiran a la obra. La señora Amelia y Ramón representan a las víctimas de todos esos espacios, y a todas aquellas personas que se encuentran en la misma encrucijada: odio o amor.
La señora Amelia fue el personaje que consiguió devolver a las tablas a Carmen Maura. A sus 74, lleva ya un año rodando con 'La golondrina', una obra que es un rechazo absoluto a la homofobia y la represión.
El atentado terrorista en la sala Pulse es el nexo de unión entre dos personajes, la señora Amelia (Carmen Maura) y el joven Ramón (Dafnis Balduz), que el destino junta en una clase de canto. Amelia es la severa profesora a la que acude Ramón para mejorar su técnica vocal, y cantar en el memorial de su madre fallecida recientemente. La canción elegida, 'La golondrina', tiene un significado especial para ambos, quienes van desgranando detalles de su pasado a lo largo de la tarde que comparten. Las motivaciones de los atacantes y el recuerdo de las víctimas provocan un duro enfrentamiento entre los personajes, que les lleva a descubrir la verdad sobre los acontecimientos y a reflexionar sobre sus propias identidades y su forma de aceptar la pérdida y el dolor. Un camino a través del que quedarán unidos para siempre.
Dolor y odio
'La golondrina' es una reivindicación de la vida mediante una reflexión sobre el dolor más profundo. Guillem Clua, el autor de la obra, vivió lo ocurrido en la discoteca como una llamada de atención para el colectivo LGTBIQ+. Fue el mismo día de su 44 cumpleaños, y marcó el principio de una obra que se estrenó en 2017.
El autor cimenta su texto sobre aquello que nos hace sentir humanos, es decir, la capacidad de sentir como propio el dolor de otros. También es un intento de comprender todo aquello que, como en Pulse, ha ocurrido en los últimos años. La sala Bataclán de París, el paseo marítimo de Niza y las Ramblas de Barcelona son lugares marcados por el odio y que inspiran a la obra. La señora Amelia y Ramón representan a las víctimas de todos esos espacios, y a todas aquellas personas que se encuentran en la misma encrucijada: odio o amor.
La señora Amelia fue el personaje que consiguió devolver a las tablas a Carmen Maura. A sus 74, lleva ya un año rodando con 'La golondrina', una obra que es un rechazo absoluto a la homofobia y la represión.
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