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| Imagen: Google Imágenes |
Algunas marcan revisarán sus contratos con el gigante tecnológico, mientras que otras han retirado directamente su publicidad.
El Diario, 2017-03-27
http://www.eldiario.es/cultura/tecnologia/Pepsi-Starbucks-Verizon-YouTube-LGTBI_0_626437765.html
El Modo Restringido de YouTube censuró de más y por eso algunos anunciantes como PepsiCo, Walmart o Verizon han decidido revisar sus contratos de publicidad con Google. Los comerciales de las grandes multinacionales estaban dentro de algunos de los vídeos considerados "ofensivos" por YouTube, así que las marcas han llamado a capítulo a la plataforma de subida de vídeos.
La polémica saltó la semana pasada, después de que Google reconociese que había censurado vídeos con contenido LGTBI en su intento por evitar que los niños accediesen a contenido violento y ofensivo. YouTube inauguró un filtro para evitar que ciertos contenidos pudieran ser vistos por menores, pero inexplicablemente incluyó en la categoría los vídeos con etiquetas como "lgtbi", "lesbiana" o "gay".
"Esto ha sido un problema desde que existe la publicidad programática, para empezar", escribió Mike Isaac, experto en tecnología del The New York Times. Pero el clima político ha forzado a plataformas como Google o Facebook a ser "reticentes árbitros de discurso" en sus políticas, añade. El pasado viernes, Starbucks y General Motors decidieron retirar sus anuncios de YouTube, mientras que PepsiCo y Walmart suspendieron su inversión en publicidad de Google, a excepción de los anuncios personalizados en búsquedas. Otras marcas como FX Networks (parte de 21st Century Fox) también anunciaron que ponían fin a su inversión en publicidad, incluyendo los anuncios en búsquedas y en YouTube.
Un directivo de este grupo de compañías dijo a The Wall Street Journal que Google les ha asegurado que sus marcas estaban "seguras" frente a contenidos controvertidos pero que "a pesar de sus garantías, estaba claro que no podían darlas".
Cae en bolsa mientras "sube el listón"
El director ejecutivo de Google, Philipp Schindler, reconoció el pasado martes que YouTube se había pasado censurando y aseguró que la compañía estaba "revisando extensivamente" sus políticas de anuncios y herramientas mientras "sube el listón" para facilitar a los anunciantes el control de los contenidos donde aparecen, tanto en web como vídeo.
Para Isaac, el columnista del NYT, controlar los anuncios que aparecen en vídeos de contenido reprobable "requiere la ayuda de inteligencia artificial" y ese campo "todavía necesita ayuda para comprender asuntos muy humanos". Alphabet, la matriz de Google, aumentó sus ganancias un 19,1% el año pasado. En el beneficio neto de las cuentas del grupo (19.478 millones de dólares) desempeñaban un gran papel las actividades de Google, especialmente sus ingresos del buscador por publicidad.
Desde el comienzo de las reacciones de anunciantes, el 17 de marzo, las acciones de Alphabet han caído en valor desde los 872,37 dólares ese día hasta los 835,14 al cierre de este viernes. Se trata de una caída de más de un 4%, lo que se traduce en unos 25.000 millones de dólares, una cifra significativa si se compara con los ingresos de Google en el último trimestre de 2016, 25.802 millones de dólares.
"Un puñado de marcas retirará sus anuncios. YouTube presentará una nueva política" que "sea más dura contra ciertos tipos de discurso, pero aún relativamente blanda", y "los anunciantes de marcas reinsertarán sus anuncios en Youtube. Se irá el acaloramiento. La vida seguirá", concluye Isaac.
La polémica saltó la semana pasada, después de que Google reconociese que había censurado vídeos con contenido LGTBI en su intento por evitar que los niños accediesen a contenido violento y ofensivo. YouTube inauguró un filtro para evitar que ciertos contenidos pudieran ser vistos por menores, pero inexplicablemente incluyó en la categoría los vídeos con etiquetas como "lgtbi", "lesbiana" o "gay".
"Esto ha sido un problema desde que existe la publicidad programática, para empezar", escribió Mike Isaac, experto en tecnología del The New York Times. Pero el clima político ha forzado a plataformas como Google o Facebook a ser "reticentes árbitros de discurso" en sus políticas, añade. El pasado viernes, Starbucks y General Motors decidieron retirar sus anuncios de YouTube, mientras que PepsiCo y Walmart suspendieron su inversión en publicidad de Google, a excepción de los anuncios personalizados en búsquedas. Otras marcas como FX Networks (parte de 21st Century Fox) también anunciaron que ponían fin a su inversión en publicidad, incluyendo los anuncios en búsquedas y en YouTube.
Un directivo de este grupo de compañías dijo a The Wall Street Journal que Google les ha asegurado que sus marcas estaban "seguras" frente a contenidos controvertidos pero que "a pesar de sus garantías, estaba claro que no podían darlas".
Cae en bolsa mientras "sube el listón"
El director ejecutivo de Google, Philipp Schindler, reconoció el pasado martes que YouTube se había pasado censurando y aseguró que la compañía estaba "revisando extensivamente" sus políticas de anuncios y herramientas mientras "sube el listón" para facilitar a los anunciantes el control de los contenidos donde aparecen, tanto en web como vídeo.
Para Isaac, el columnista del NYT, controlar los anuncios que aparecen en vídeos de contenido reprobable "requiere la ayuda de inteligencia artificial" y ese campo "todavía necesita ayuda para comprender asuntos muy humanos". Alphabet, la matriz de Google, aumentó sus ganancias un 19,1% el año pasado. En el beneficio neto de las cuentas del grupo (19.478 millones de dólares) desempeñaban un gran papel las actividades de Google, especialmente sus ingresos del buscador por publicidad.
Desde el comienzo de las reacciones de anunciantes, el 17 de marzo, las acciones de Alphabet han caído en valor desde los 872,37 dólares ese día hasta los 835,14 al cierre de este viernes. Se trata de una caída de más de un 4%, lo que se traduce en unos 25.000 millones de dólares, una cifra significativa si se compara con los ingresos de Google en el último trimestre de 2016, 25.802 millones de dólares.
"Un puñado de marcas retirará sus anuncios. YouTube presentará una nueva política" que "sea más dura contra ciertos tipos de discurso, pero aún relativamente blanda", y "los anunciantes de marcas reinsertarán sus anuncios en Youtube. Se irá el acaloramiento. La vida seguirá", concluye Isaac.
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