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| Imagen: Cosas / Phillip Butters en la marcha 'Con mis Hijos no te Metas' |
Ideología del miedo: la homofobia en el Perú.
Rebeca Vaisman | Cosas, 2017-03-24
http://cosas.pe/cultura/58864/ideologia-del-miedo-la-homofobia-en-el-peru/
Cuando Thais Isuiza empezó a enseñar educación física a los alumnos de secundaria del colegio Víctor Raúl Haya de la Torre de la comunidad de Pelejo, a tres horas de Tarapoto, en 2016, se convirtió en la primera profesora transgénero del sistema educativo público nacional. El nombre que sus padres le dieron al nacer, y con el que ingresó a la universidad para estudiar Docencia, era Grover. Por aquella época, algunos compañeros y profesores le advertían que nadie aprobaría a un profesor homosexual.
Con los años, Grover le cedió el sitio a Thais, fue un proceso de crecimiento personal que también la llevó a titularse y mandar sus papeles al Ministerio de Educación. En un primer momento, la convivencia entre profesora, escuela, padres y alumnos (que tienen entre doce y diecisiete años) era auspiciosa. “Pero este año las cosas han cambiado”, dice Thais al teléfono, desde Pelejo. “Estoy sintiendo el rechazo de algunos padres de familia. Trabajo normal con los alumnos, soy muy disciplinada. Pero los padres están presionando a la directiva del colegio”, cuenta, apenada.
Thais y sus alumnos son solo una historia que se pierde en medio de la discusión sobre el Currículo Nacional de la Educación Básica. Se supone que en el centro del debate está el bienestar de los niños, pero resulta evidente que detrás de las acusaciones de una llamada “ideología de género” está el temor y el rechazo hacia la homosexualidad. El debate ha puesto en evidencia la persistencia de grandes prejuicios en la sociedad peruana. “Es una señal de cómo el conservadurismo se va instalando”, opina con preocupación Crissthian Olivera, presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL). “Los grupos antiderechos, ligados a ciertos sectores de las iglesias evangélica y católica, tienen un formato: mentir descaradamente, como lo han hecho sobre los contenidos del Currículo Nacional, desinformando y generando miedo”, asegura el activista. “Hay que ver esto de manera integral, estar pendientes de cómo se están moviendo en los espacios de poder político y económico”, advierte Olivera. “El Currículo Nacional es la punta del iceberg”.
Prejuicio y poder
“A todos los niños y jóvenes que me han escrito hoy asustados, y que leen y ven las imágenes y las lamentables declaraciones de la multitudinaria marcha de ayer: no tengan miedo. De verdad. Habemos muchos que hemos crecido en medio de esa turba de fanáticos empedernidos y hoy somos felices”. Esto escribió el actor y conductor de radio Bruno Ascenzo en su página de Facebook a la mañana siguiente de la marcha ‘Con mis Hijos no te Metas’. Los seguidores de Bruno, jóvenes en su mayoría, suelen escribirle. Pero esta vez los mensajes eran de miedo, incredulidad y pena. Por eso escribió ese texto. Fue la misma razón que lo llevó a publicar un post el año pasado, contando que es gay desde que “tiene uso de razón” y que es “feliz de serlo”. A pesar de que Ascenzo ha vivido siempre de manera abierta y plena, es muy cuidadoso con su vida privada. Sin embargo, el tenor del debate sobre la unión civil le llevó a compartir este aspecto públicamente. “Nos han educado mal”, reflexiona ahora. “Ese discurso que hemos aprendido y que nuestros padres han aprendido genera discriminación, violencia e insultos, como lo estamos viendo”.
Para explicar qué es la homofobia, la psicoanalista Olga Montero recurre a un artículo de Jorge Bruce, en el que este propone la existencia de un sadismo inherente a los seres humanos, que no todos logran controlar. Habría, entonces, un placer al poder someter y denigrar al otro diferente, al que en realidad se teme, explica Montero. “La discriminación, el rechazo y el odio provienen de discursos de poder que, sostenidos en un narcisismo maligno y perverso, pretenden imponer y humillar a aquel que perciben como diferente”, asegura la psicoanalista.
En opinión de Indira Huilca, congresista del Frente Amplio, esta no es una campaña aislada, sino parte de un proceso que se ha ido gestando a partir de la ausencia de debate público de temas como los derechos, la diversidad y el respeto a las minorías.
Con los años, Grover le cedió el sitio a Thais, fue un proceso de crecimiento personal que también la llevó a titularse y mandar sus papeles al Ministerio de Educación. En un primer momento, la convivencia entre profesora, escuela, padres y alumnos (que tienen entre doce y diecisiete años) era auspiciosa. “Pero este año las cosas han cambiado”, dice Thais al teléfono, desde Pelejo. “Estoy sintiendo el rechazo de algunos padres de familia. Trabajo normal con los alumnos, soy muy disciplinada. Pero los padres están presionando a la directiva del colegio”, cuenta, apenada.
Thais y sus alumnos son solo una historia que se pierde en medio de la discusión sobre el Currículo Nacional de la Educación Básica. Se supone que en el centro del debate está el bienestar de los niños, pero resulta evidente que detrás de las acusaciones de una llamada “ideología de género” está el temor y el rechazo hacia la homosexualidad. El debate ha puesto en evidencia la persistencia de grandes prejuicios en la sociedad peruana. “Es una señal de cómo el conservadurismo se va instalando”, opina con preocupación Crissthian Olivera, presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL). “Los grupos antiderechos, ligados a ciertos sectores de las iglesias evangélica y católica, tienen un formato: mentir descaradamente, como lo han hecho sobre los contenidos del Currículo Nacional, desinformando y generando miedo”, asegura el activista. “Hay que ver esto de manera integral, estar pendientes de cómo se están moviendo en los espacios de poder político y económico”, advierte Olivera. “El Currículo Nacional es la punta del iceberg”.
Prejuicio y poder
“A todos los niños y jóvenes que me han escrito hoy asustados, y que leen y ven las imágenes y las lamentables declaraciones de la multitudinaria marcha de ayer: no tengan miedo. De verdad. Habemos muchos que hemos crecido en medio de esa turba de fanáticos empedernidos y hoy somos felices”. Esto escribió el actor y conductor de radio Bruno Ascenzo en su página de Facebook a la mañana siguiente de la marcha ‘Con mis Hijos no te Metas’. Los seguidores de Bruno, jóvenes en su mayoría, suelen escribirle. Pero esta vez los mensajes eran de miedo, incredulidad y pena. Por eso escribió ese texto. Fue la misma razón que lo llevó a publicar un post el año pasado, contando que es gay desde que “tiene uso de razón” y que es “feliz de serlo”. A pesar de que Ascenzo ha vivido siempre de manera abierta y plena, es muy cuidadoso con su vida privada. Sin embargo, el tenor del debate sobre la unión civil le llevó a compartir este aspecto públicamente. “Nos han educado mal”, reflexiona ahora. “Ese discurso que hemos aprendido y que nuestros padres han aprendido genera discriminación, violencia e insultos, como lo estamos viendo”.
Para explicar qué es la homofobia, la psicoanalista Olga Montero recurre a un artículo de Jorge Bruce, en el que este propone la existencia de un sadismo inherente a los seres humanos, que no todos logran controlar. Habría, entonces, un placer al poder someter y denigrar al otro diferente, al que en realidad se teme, explica Montero. “La discriminación, el rechazo y el odio provienen de discursos de poder que, sostenidos en un narcisismo maligno y perverso, pretenden imponer y humillar a aquel que perciben como diferente”, asegura la psicoanalista.
En opinión de Indira Huilca, congresista del Frente Amplio, esta no es una campaña aislada, sino parte de un proceso que se ha ido gestando a partir de la ausencia de debate público de temas como los derechos, la diversidad y el respeto a las minorías.
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