miércoles, 31 de julio de 2024

#libros #lgtbi #memoria | Bandera hueca : historia del movimiento homosexual en Chile

Bandera hueca : historia del movimiento homosexual en Chile / Víctor Hugo Robles Fuentes.
Santiago de Chile : Siempreviva Ediciones, 2024 [07-31]. Edición corregida y actualizada.
240 p.

/ ES / Libros / ENS / Activismo / Chile / Crónicas / LGTBI / Memoria histórica / Movilh / Testimonios

📘 Ed. impresa: ISBN 9789569712036.
📝 Cita APA-7: Robles Fuentes, Víctor Hugo (2024). Bandera hueca: historia del movimiento homosexual en Chile. Siempreviva.

Se trata de la nueva edición actualizada de la obra documentada e informativa que relata las batallas del movimiento LGBTQ+ de Chile, escrita por el periodista y activista de la disidencia sexual, Víctor Hugo Robles, conocido como “El Che de los Gays”.

Hace 16 años, evocando la primera protesta de la diversidad sexual en Chile, acontecida un domingo 22 de abril de 1973, protagonizada por un valiente e inolvidable grupo de homosexuales y travestis populares, organizados por Eva, La Medallita de la Suerte, Editorial ARCIS y Editorial Cuarto Propio, presentaron en Santiago el libro ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’. Desde su primera presentación en la desaparecida Universidad de Arte y Ciencias Sociales ARCIS, el 22 de abril de 2008, Bandera Hueca comenzó a circular en diversas instancias mediales y editoriales, nacionales e internacionales.

A partir de ese momento, el inédito texto, primera aproximación fundamentada, documentada e ilustrada de la historia política del movimiento homosexual en Chile, se constituyó en un referente global de búsqueda, citas e historias de las disidencias sexuales locales, estableciéndose en una memoria situada de las luchas de los colectivos LGBTIQ+ de nuestro país, destacando aquí el relato pionero y detallado sobre la primera protesta homosexual y travesti en la historia de Chile, que el 22 de abril de 2023 cumplió 50 años.

La primera edición de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’ provocó discrepancias políticas al interior de los colectivos LGBTIQ+, generando conversaciones y debates de creciente interés público. El mismo Movimiento de Liberación e Integración Homosexual MOVILH pasó de informar sobre el libro en el “Informe de Derechos Humanos 2008”, señalando que la publicación “describe y analiza parte de la historia del movimiento homosexual en Chile”, hasta divulgar un polémico documento titulado “Necesarias Precisiones del MOVILH sobre el libro Bandera Hueca”, acusando al autor de Bandera Hueca de “perverso”, “malicioso” y “visceral” por publicar un “texto donde se describieron dañinos, falsos, discriminatorios y descontextualizados hechos sobre la historia del MOVILH, nuestra historia, y sobre algunos de nuestros activistas”.

La dura réplica del MOVILH fue escrita, divulgada y enviada a múltiples organizaciones e instituciones en mayo de 2009, un año después de la presentación de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’. Junto con circular por diversas redes de organizaciones sociales y colectivos, el documento del MOVILH generó un áspero debate relativo al ejercicio de la memoria, las luchas del movimiento de la diversidad sexual, la historia comunitaria e institucional del MOVILH y sus controversiales liderazgos políticos-públicos. Hoy, rumbo a las dos décadas de la publicación de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’, impulsados por las sostenidas solicitudes de acceso y lectura del texto original, obra agotada en librerías, Siempre Viva Ediciones reedita ‘Bandera Hueca’, actualizando su contenido e información histórica, persistiendo e insistiendo en este complejo ejercicio de la memoria social de Chile. Un aporte novedoso en esta reedición corregida y actualizada es la incorporación de documentos históricos, registros de prensa e imágenes relativas a los hechos relatados, destacando la carta del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual MOVILH que confronta a ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’.

Buscando mantener la originalidad del texto publicado en 2008, el autor de la obra se dio a la tarea de revisar lo escrito y actualizar diversos episodios que transcurrido el tiempo fueron cambiando y evolucionando como las luchas legales que comprenden garantías de derechos, entre ellas la Ley Antidiscriminación (conocida como Ley Zamudio), la Ley de Unión Civil, la Ley de Matrimonio Igualitario y otros cuerpos legales e institucionales que han avanzado con la historia. Del mismo modo, durante estos años acontecieron noticias relativas al caso “Atala Riffo e Hijas”, así como se dio a conocer el fallo definitivo del trágico incendio de la discoteca Divine en Valparaíso.

Finalmente, la publicación incluye un emblemático e importante libro de firmas que recogió el apoyo de personalidades nacionales e internacionales a la causa del MOVILH Histórico por la derogación del artículo 365 del Código Penal que castigaba con cárcel las relaciones sexuales entre hombres adultos. Entre las firmas destacadas en ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’, figuran los nombres de Hortensia Bussi de Allende, Hebe de Bonafini, Adolfo Pérez Esquivel, José Donoso, Ángeles Mastretta, Marcela Serrano, Faride Zerán, Gladys Marín, Pedro Lemebel, Raúl Zurita, Cecilia Pantoja, Enrique Correa, Andrés Pérez Araya, María Antonieta Saa, Ricardo Oyarzún, Paco Mairena, Ernesto Muñoz, Jaime Gazmuri, Nelly Richard, Sergio Buschman, Delfina Guzmán, Paz Errázuriz, Amparo Noguera, Juan Domingo Dávila, Hugo Fazio, Luis Vitale, Marco Enríquez-Ominami, Andrés Márquez, Mauricio Redoles, Matilde Ladrón de Guevara, Marta Harnecker, Humberto Maturana, María Maluenda, Volodia Teitelboim, Luis Corvalán, Amaro Labra, Catalina Rojas, Pablo Slachevsky, Ximena Rivas, Francisco Copello, Germán Marín, Francisco Martorell, Deborath Bailey, Dauno Tótoro Taulis, Hernán Rivera Letelier, Álvaro Ramis y Stela Díaz Varín, entre muchos otros.

#hemeroteca #gais #interpretacion | Omar Ayuso: "Élite no es una serie con diversidad sexual, muestra una sexualidad pornográfica y de mentira"

Omar Ayuso //

Omar Ayuso: "Soy súper adicto al móvil, he pasado dos meses con un teléfono patata y tenía síndrome de abstinencia como un heroinómano"

El éxito desmedido de sus inicios en 'Élite' le acabó reventando por dentro. Ahora, terapia mediante, ha regresado para despedirse.
[Otro titular, en portada:Omar Ayuso: "Élite no es una serie con diversidad sexual, muestra una sexualidad pornográfica y de mentira"]
Pablo R. Roces | El Mundo, 2024-07-31
https://www.elmundo.es/cultura/2024/07/31/6698be1321efa0c2638b4582.html

La breve carrera de Omar Ayuso (Madrid, 1998) dibuja un movimiento circular. Primero fue el petarlo en 'Élite' hasta acabar reventado por ese éxito y, una vez reconciliado con sus inicios, previo paso por la consulta del psicólogo, volver para despedirse del proyecto que le presentó al mundo y que ahora cierra las puertas de Las Encinas a todos sus seguidores con la octava temporada que Netflix acaba de estrenar.

P. ¿Por qué volviste? ¿Te habías ido mal?

No mal, pero estaba en la etapa de crecimiento, de pasar de niño a adulto, digiriendo todo lo que había pasado y, como muchos actores, desarrollé un rechazo a esta serie. Me vino muy bien volver para no vivir como un rechazo la que ha sido la suerte de mi vida. Es un poco raro porque yo ya hice un proceso de despedida con la idea de no volver, pero es que en la calle hace mucho frío y este es un sitio donde se trabaja y se cobra muy bien.

P. ¿Tenías miedo a ser solo ese éxito?

No sé si era eso, pero claro que está la leyenda negra y el miedo de ser un juguete roto y no hacer nada más. En toda carrera hay un punto de suerte, pero creo que también depende mucho de las decisiones que tomas y yo no me arrepiento de las que he tomado. Tampoco de volver porque ahí empezó la mejor etapa de mi vida.

P. Pero tú fuiste de los que esa fama y esa exposición de tu vida no la llevaste muy bien, ¿no?
Yo seguí porque no iba a retirarme sin intentarlo, pero de verdad que no sabía si este era mi lugar en el mundo. No he estado mejor hasta que no he crecido y madurado, ahí encontré la forma de cuidarme, y eso me lo ha dado la serenidad del paso de los años. Mi vida me pertenece a mí, no es la que se ve en las redes, ni le pertenece a gente de mi alrededor. La terapia lo ha cambiado todo, ahora ya no tengo hábitos insanos, es todo rutina y deporte en mi vida.

P. ¿Tan malos eran esos hábitos que llevabas?
Es evidente que este es un mundo en el que lo tienes todo más cerca, más accesible y desde más joven. Pero no quiero hablar mucho más de esto porque es muy denso y muy personal

P. Pero llegaría un momento en que tendrías acceso a unas cosas que eran impensables antes.

Nuestro oficio es la gran mentira, todo lo opulento de los eventos es mentira porque vamos con ropa prestada, comemos canapés gratis y nos ponen un coche de ida y vuelta sin pagar. Como cuando vas a una Fashion Week en Milán o París, aceptas que estás un rato en la gran mentira, que no es la vida real.

P. Y para alguien que venía de una familia humilde, ¿cómo se gestiona ese cambio?

Yo he tenido muy buena educación y mis padres me han enseñado que el dinero viene y va. Así pasa que no tengo ni puta idea de manejarlo, todo el mundo tiene inversiones, se ha comprado una casa y yo sólo me he producido un corto.

P. Comprarse una casa para la gente de tu edad no es muy habitual ahora. ¿esa es la parte positiva de este oficio? ¿Se madura más rápido en algunas cosas?
Yo he madurado rápido porque las circunstancias vitales me han obligado, era eso o morirme. Pero la terapia me ha ayudado mucho porque he encontrado un espacio en el que filtrar todas las voces que pasan por mi cabeza y he aprendido a no hacerles ni puto caso, a valorar lo realmente importante. Por ejemplo, lo físico viene y va igual que la madurez, pero es evidente que todos somos esclavos del físico.

P. Publicidad, marcas, sesiones... ¿cómo has llevado la exigencia física en ese mundo?

Yo quiero estar tranquilito y dormir bien por las noches. Mientras eso pase me da igual todo, la verdad. Claro que hay días que me gustaría tener otro físico y ahí el infierno son las redes sociales. Muchos días me miro a mí mismo y me pregunto cómo estoy cayendo en esa trampa. Yo sé que es una trampa, aún estoy esperando el día que de una vez sea coherente con mis valores y deje de alimentar ese horror.

P. Eso suena casi a ser un adicto al móvil.
Es un horror, nos pasamos las 24 horas del día en una puta aplicación para validarnos a nosotros mismos, dando una imagen falsa al exterior, es desquiciante. No hay nadie que tenga redes sociales que no tenga un problema. Podrán decir que son beneficiosas si sabemos usarlas, pero son el infierno porque no hay manera buena de utilizarlas. Yo soy súper adicto a las redes y al móvil, estuve un par de meses con un teléfono patata y me vino muy bien, pero tuve un síndrome de abstinencia alucinante.

P. ¿Síndrome de abstinencia como un drogadicto?
Estilo adicto a la heroína, sí, de tener cambios de humor, de ponerme nervioso... Y al mismo tiempo notaba una descongestión mental flipante. Es que las adicciones conductuales, como no llevan de la mano la sustancia como en el alcohol o las drogas, parece que son menos nocivas, pero son bastante peligrosas y alimentan las otras. Hay veces que me siento mal con esto porque me considero más inteligente, pero estoy en la trampa y me autoengaño para seguir ahí.

P. Y a eso sumas un miedo a ser cancelado.
Total, es terrible y es una distorsión, pero tengo miedo y eso me ha nacido de tanta exposición. Al final cuando tanta gente está hablando de ti por redes sociales y están diciendo todo el rato cosas tan feas te acojonas. Hasta que me di cuenta de que Twitter era un vertedero y ahí solo decían cosas malas de todo el mundo lo sufrí mucho.

P. Lo de haberte convertido en un icono LGTBI, ¿cómo lo llevas?

Ni lo pienso ni lo siento porque me volvería loco, solo soy un actor con unas circunstancias vitales que por ser conocido soy un referente LGTB para cierta gente. Lo único que intento es ser coherente con quien soy en mi día a día, con los valores que defiendo, con lo que me duele y con lo que quiero cambiar. Si es que soy lo que se ve, cariño, no hay más.

P. Una de las cuestiones que se ha discutido mucho con ‘Élite’ es la diversidad sexual
Lo siento, pero es que nunca he estado de acuerdo con esa opinión, ‘Élite’ no es una serie con diversidad sexual amplia, es absolutamente normativa y muestra una sexualidad pornográfica y de mentira. No digo que esté mal, pero yo, en tanto persona disfuncional del siglo XXI que intenta trabajar su relación con el sexo, no veo aquí lo que yo quiero porque establecemos patrones muy difíciles de reproducir.

P. Pues con un público adolescente mayoritario no sé si es el mejor ejemplo
Lo que ven los chavales en ‘Élite’ es una tontería porque descubren la sexualidad como todos, por el porno en internet, que es lo peor. En eso estamos tan perdidos como el resto de generaciones.

P. Algo hemos cambiado, ¿no?

Lo que tenemos es un nivel de conciencia mayor, somos más conscientes de nuestra disfuncionalidad sexual y sufrimos más por ello. Somos capaces de ver la trampa, pero como seguimos perpetuando esas relaciones el sufrimiento es mayor. Pero creo que está bien que le demos más vueltas a estas cosas, aunque es todo bien sencillo: sí es sí y no es no.

P. ¿Eso lo tenemos más en nuestro debe los hombres que las mujeres?
Yo soy gay y solo tengo sexo con hombres, lo que puedo decir de las mujeres es por mis amigas, pero, por lo general, emocionalmente son más inteligentes que los hombres... Madre mía, qué miedo, los titulares que estoy dando.

lunes, 29 de julio de 2024

#hemeroteca #lgtbi #universidades | Diversidad sexogenérica en la UPV/EHU

UniDibertsitate Eguna 2023 en Gasteiz //
 
Diversidad sexogenérica en la UPV/EHU
Tania Arriaga | Noticias de Gipuzkoa, 2014-07-29

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/opinion/2024/07/29/diversidad-sexogenerica-upv-ehu-8532096.html 

Las personas LGTBI habitamos con todos los derechos la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Podemos luchar en contra de la LGTBfobia, entre otras cosas, porque la nuestra es una universidad pública y laica. No queremos limpiar nada con el color rosa, al contrario: Nuestro objetivo es garantizar el bienestar de las personas del colectivo y para ello necesitamos implicación, trabajo, visibilidad y apoyo de nuestra institución educativa.

En la década de los 90 vine de Iruñea a estudiar a la Universidad del País Vasco. Entonces era difícil ver bolleras o maricas en nuestros campus, e imposible coincidir con personas trans. Recuerdo que algún espíritu libre y fuerte mostraba la pluma y se manifestaba públicamente, pero no puedo olvidar los rumores LGTBIfóbicos que entonces se escuchaban y que, lamentablemente, todavía se dejan sentir en forma de prejuicios, desconfianzas y faltas de respeto. Sin embargo, hoy en día somos muches más les disidentes del sistema sexo-género. Es a la institución a la que le corresponde defender esta y otras expresiones de diversidad, ya que está en juego la salud y los derechos de todas, todos y todes. La cuestión es que la UPV/EHU la conformamos alumnado, profesorado, personal técnico y personal de gestión y administración y servicios (PTGAS), todes somos juez y parte. Recordemos que la misma rectora, decanos y otros cargos forman parte del profesorado.

Es cierto que el ambiente de trabajo jerárquico-cisheterosexual, patriarcal-hegemónico asfixiante no ofrece grandes oportunidades para las vivencias queer, pero no tengo duda de que la expresión y la resistencia LGTBI se ha manifestado entre nosotras, nosotros y nosotres desde la misma creación de la Universidad del País Vasco. Por ejemplo, en 2014, un grupo de estudiantes fundó la Liga LGTB de la UPV/EHU, que más tarde renombraron como Ozen LGTBra. Hasta donde yo sé, lamentablemente, ya no existe este grupo en la universidad.

Sin embargo, a petición de la Liga, en 2018 la Dirección de Igualdad implementó la iniciativa de baños mixtos en cada centro. Ese mismo año, en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, de la mano del grupo de investigación Bitartez, se celebró la 'I Jornada LGTB+ y Comunicación: pasado y presente del movimiento en Euskadi'. El máster de Estudios Feministas y de Género lleva años trabajando en este ámbito. En el campus de Álava, dos miembros de la comisión Empar Pineda han organizado las Jornadas de Arte y Cultura Queer durante siete años. En el mismo sentido, hace unos cinco años, la Dirección de Igualdad aceptó el encargo de las peticiones del personal profesional y del profesorado de los tres campus y nos reunió en una comisión. Desde entonces, las cuatro personas integrantes de la Comisión Empar Pineda, junto con dos técnicas de la Dirección de Igualdad de la UPV/EHU y su directora, hemos trabajado en los siguientes proyectos: gestionamos el curso de Diversidad Sexual. Está compuesto por seis módulos y, tal y como explica Miquel Missé, sociólogo y coordinador de este material didáctico, “está escrito para aquellas personas que se acerquen por primera vez al debate sobre la diversidad sexual y de género”. En los módulos, Alba Pons Rabasa, R. Lucas Platero Méndez, Noemí Parra Abaúnza y Gerard Coll Planas hablan sobre la identidad, las políticas LGTBI, la infancia LGTBI y la interseccionalidad. El curso se ofrece online a alumnado, profesorado y PTGAS, y desde su puesta en marcha, hace cinco años, han tomado parte más de 500 personas. Los miembros de la comisión Empar Pineda gestionamos el curso y corregimos los trabajos. Este año, por primera vez, se ha impartido el curso en los planes de formación del Grupo 9 Universidades (G9 es un grupo de nueve universidades públicas del Estado español, entre las que se encuentran la Universidad Pública de Navarra y la UPV/EHU) y en el que han participado asistentes de todo el Estado.

Los Premios Empar Pineda son un concurso para los trabajos de fin de grado y máster que atienden la temática LGTBI. Los, las y les alumnes realizan trabajos muy interesantes y novedosos, y sería muy apropiado verlos publicados.

Hace cuatro años iniciamos el concurso de cortometrajes UniDiversidad. Este es un acicate para que el alumnado de la UPV/EHU cree contenido audiovisual LGTBI y así fomentar la visibilidad del colectivo.

En el Día de la Diversidad se entregan los premios Empar Pineda, se visionan los cortometrajes y la Dirección de Igualdad nos propone un evento especial. Este año hemos recibido a Irantzu Varela con un monólogo en euskera genial, y el año pasado nos visitó la estupenda clown navarra Ainhoa Juaniz.

Desde el campus de Gipuzkoa, el incansable bibliotecario Julen Zabala (también miembro de la comisión Empar Pineda) ha acudido a diversos congresos para explicar el trabajo que desde la UPV/EHU estamos llevando a cabo en defensa de los derechos LGTBI.

La Dirección de Igualdad puso en marcha el protocolo trans en 2021. Esto permite a las personas trans y no binarias cambiar su nombre en los trámites que deben realizar en la UPV/EHU y ser así llamadas por su nombre elegido en clase. En la Dirección de Igualdad también han comenzado a recoger las denuncias de ataques LGTBIfóbicos y a intentar darles solución.

Este es un trabajo que realizamos además de nuestras clases e investigaciones y, desde luego, no vamos a cejar en nuestro empeño.

Tania Arriaga. Investigadora, profesora y miembro de la Comisión Empar Pineda de la UPV/EHU

#hemeroteca #lenguaje #ideologiadeodio | Las derechas nos roban las palabras

La libertad de la IDA //

Las derechas nos roban las palabras

Paco Tomás | Público, 2024-07-29

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85579/las-derechas-nos-roban-las-palabras/

Uno de los grandes inconvenientes al que nos enfrentamos en esta era de capitalismo anarcoliberal es el de la resignificación interesada de las palabras. El sistema capitalista tiene sus propios términos que, como en las máquinas de empuje de monedas, se van lanzando con la esperanza de que uno impulse al otro y acabe cayendo la catarata de euros. Palabras como "éxito", "esfuerzo", "objetivos" o "perseverancia", convertidas en calderilla aspiracional. Todo por 1 euro. El abracadabra que solo funciona si desconoces el truco. Y el truco es la mentira admitida a cambio de la mínima esperanza. La mayor perversión de la Humanidad. Desea una vida mejor y déjate la vida intentando alcanzarla.

La palabra "objetivos" siempre responde a libertad financiera, a dinero, a consumir bienes materiales, y la palabra "éxito" es llenar el Bernabéu cuatro noches seguidas o comprarte un casoplón y enseñarlo en AD. Mal vamos si el mensaje que estamos transmitiendo es que el éxito es eso. Como escuché decir a Martín Vallhonrat, bajo de la banda Carolina Durante, llenar el Bernabéu no puede ser el baremo del éxito porque entonces el 99% de los cantantes o bandas son unos fracasados. Pero esas son las palabras mágicas del capital. El capitalismo hace con ellas lo que quiere, que para eso las ha dotado de un significado que excede la etimología.

Estas derechas del siglo XXI sonríen cuando las definimos como fascistas. Porque saben que son aún peor que eso y se burlan de nuestra ingenuidad. Son la eugenesia de la identidad ultra, una mutación de aquellos valores rancios de la antigua extrema derecha mezclados con el abuso indemne y chic del yupi ultraliberal, vestido de Gucci y perfumado por Tom Ford, de la Escuela de Economía de Chicago. Es como si Pilar Primo de Rivera y Patrick Bateman se hubiesen reproducido como conejos. El arma letal perfecta.

Como todo es poco para la fiera depredadora, desde hace años que trabajan para hurtarnos las palabras sobre las que hemos edificado nuestra histórica lucha y apropiárselas para sus controvertidos intereses. Parto de la base de que soy un firme defensor del travestismo en las palabras. Que las palabras evolucionan, que aparecen significados nuevos o ampliamos los que existían y no pasa nada. El lenguaje está vivo y del mismo modo que matrimonio hace cuarenta años era la unión entre un hombre y una mujer, ahora es la unión entre dos personas, independientemente de su sexo y género. Y no pasa nada.

Pero a lo que me refiero en esta columna es al uso no inclusivo, casi hostil, incluso segregacionista, de determinadas palabras respondiendo no a un bien general, a un cambio social, sino a un interés muy particular, sectario en ocasiones, y a la larga, peligroso. Porque hay palabras que cuando las resignifica un partido político con discursos excluyentes, por ejemplo, impide que esas palabras sean inclusivas, como realmente son, porque ellos mismos ya te dicen que tú, no.

Lo han hecho con la palabra "respeto". Hasta ahora todos teníamos claro las connotaciones de esa palabra. Sabíamos que abrigaba un trasfondo positivo, de convivencia, de cordialidad, de diálogo, de tender puentes y no quemarlos, porque en el momento en el que se falta al respeto, se pierde ese principio básico de la convivencia. Las derechas se han apoderado de la palabra y la han convertido en un escudo que les proteja ante sus discursos de odio, frente a las consecuencias de su peligroso negacionismo. La manera de blanquear el discurso racista, machista, xenófobo, homófobo, capacitista, desde ese "respeto a los que piensan y opinan diferente".

Lo han hecho con la palabra "radical". Ahora se emplea la palabra "radical" para calificar opiniones, conductas, propuestas, que ni por asomo son extremistas y, curiosamente, le damos carta de naturaleza a aquellas que sí lo son. Por ejemplo, mi opinión contra los abusos de las empresas energéticas o sobre las medidas que habría que tomar contra la especulación de la vivienda y el precio de los alquileres fueron consideradas radicales en un programa de televisión. En ese mismo programa, la presencia de un señor inscrito a la maquinaria del fango fue considerada pluralidad.

Las ideologías, a nivel mundial, se han ido escorando hacia posturas más conservadoras y eso ha hecho que lo que ayer era la lucha social por la igualdad y el bienestar, ahora resulte un planteamiento "radical". Ahora, visibilizar tu indignación ante la injusticia, ante la opresión, ante el abuso y la humillación es ser "radical".

Lo han hecho con la palabra "libertad". Desde las derechas y sus ramificaciones mediáticas se habla de libertad cuando en realidad se está hablando de ultraliberalismo. Sabemos que libertad, en las derechas y la economía, es la excusa para justificar el individualismo, el yoísmo, el yo primero y los demás que espabilen. No es que hayamos diseñado un sistema en el que obrar mal, o crear desigualdad en la sociedad, forme parte de la libertad individual de cada cual; es que hemos instaurado que eso es lo correcto, que ese es el proceder adecuado. En nombre de la libertad de obrar mal estamos justificando obrar mal.

Que la derecha más peligrosa de los últimos doscientos años nos está hurtando las palabras es una realidad. Animan a las generaciones más jóvenes a autoinmolarse en nombre de la causa anarcocapitalista seduciéndoles desde redes como Tik Tok. ¿Qué otra cosa son los ‘finfluencers’ o las ‘tradwifes’ si no los y las gurús que te enseñan a crear un cinturón explosivo con el que dinamitar toda la lucha por los derechos civiles y humanos del siglo XX? El eje del mal ya tiene sus terroristas suicidas en una generación de adolescentes y veinteañeros que cree que si lo deseas con todas tus fuerzas es suficiente, que aunque tu padre sea pobre tienes las mismas posibilidades de lograr tus objetivos que las hijas de Amancio Ortega, que la libertad es tu soberana facultad de arruinarle la vida a los demás y las dramáticas consecuencias de esa elección deben quedar impunes o que la mujer sumisa es más atractiva para el matrimonio.

Defendamos nuestras palabras como defendemos nuestros principios. Ellas, con su significado histórico, con su evolución inclusiva y con su afán fraternal, han adoquinado la calzada de nuestras manifestaciones y luchas. Si dejamos que las derechas nos las roben y las prostituyan, habremos perdido la batalla. Si es que no la hemos perdido ya.

sábado, 27 de julio de 2024

#hemeroteca #queer | ¿Abolimos el género o reescribimos la teoría queer con mirada perinatal?

¿Abolimos el género o reescribimos la teoría queer con mirada perinatal?
Debemos reflexionar sobre el sistema sexo-género en relación a los cuidados de las infancias y pensar cómo hacemos compatible los debates identitarios con las responsabilidades individuales y colectivas de sostener la vida.
Paco Herrero Azorín | El Salto, 2024-07-27
https://www.elsaltodiario.com/opinion/disputa-del-genero-cuidados-parentales

El sistema de género, en la medida que define roles sociales, es una construcción cultural que se puede modificar e incluso aspirar a abolir. Muchos son los estudios de filosofía política que han reflexionado sobre ello profundizando en su potencia de transformación social.

Desde un análisis antipatriarcal es claro que el sistema actual de género, basado principalmente en la aceptación del dimorfismo sexual como la base de la estructura social, sirve para perpetuar la opresión y la explotación de la mujeres, además de promover unos modelos de masculinidad tóxica que llevan a la infelicidad (más o menos consciente) de muchos hombres y, por extensión, de las personas con las que éstos se relacionan desde dichos postulados mutiladores y depredadores.

Hemos de pensar también el género en función de lo reproductivo, y viceversa, para que la alternativa sea, además de performativa y subversiva, responsable con los cuidados y comprometida con la supervivencia.

Por tanto, “el género en disputa”, como decía Judith Butler, y disputar el género, es una de las principales batallas culturales y sociales en las que hemos de participar para promover un orden social al servicio del bienestar. Se hace preciso transformar los mandatos y las expectativas que acciona la cultura hegemónica para que podamos convivir todas en libertad, independientemente de cómo vivamos nuestra sexualidad y de cómo expresemos nuestra identidad.

Pero pienso que hay un límite: jugar con lo social, con los roles y las identidades de género —y “jugar” es lo más sagrado, nos jugamos la vida y vivimos jugando cuando hacemos de la política desde un lugar creativo, como hacen los niños y niñas que ensayan sus nuevos mundos en su sagrado juego simbólico—,, no nos puede hacer perder el rastro de la base material en la que se sustenta todo ello, que no es otra que nuestros cuerpos en relación y las condiciones que precisa la vida para manifestarse. Esto es, hemos de pensar también el género en función de lo reproductivo, y viceversa, para que la alternativa sea, además de performativa y subversiva, responsable con los cuidados y comprometida con la supervivencia. Un sistema de sexo-género anclado exclusivamente en las identidades individuales (binarias o no binarias) nos puede venir bien puntualmente, pero no sirve para vertebrar comunidad

El planteamiento radical respecto al género defiende que los cuerpos van detrás, que vemos los cuerpos con nuestra visión de género y que por tanto cuando, por ejemplo, definimos “mujer” u “hombre” hay mucho más género que cuerpo, mucho más de proyección cultural que de materialidad objetiva. Más allá del debate metafísico, políticamente es muy interesante pensarlo así, ya que cuanto más género aceptemos más capacidad de intervención tenemos y más posibilidades de transformación política se despliegan, más potencia antipatriarcal.

Pero la cosa se nos complica cuando llevamos el debate a lo identitario y queremos relacionarlo con los cuidados: reforzar (o disolver) las identidades de género, teniendo en cuenta principalmente el lugar social que se desea ocupar para dialogar con las demás en términos individualistas, puede entrar en conflicto con los roles sociales que se derivan de las funciones reproductivas necesarias para el cuidado de las personas, y específicamente para el cuidado de las infancias.

Es muy fácil (incluso pasa sin querer) que la práctica performativa de género adopte formas adultocéntricas —entre otras cosas, no todos los sujetos están autorizados por el sistema neoliberal a ensayar diferentes posiciones identitarias—. El sistema con nuevas representaciones puede tanto subvertir como reforzar la estructura del privilegio, y la reforzará sin duda si no se entrenan paralelamente posibilidades compatibles con las necesidades de los y las bebés y de las personas que protagonizan los procesos sexuales-reproductivos, como son la gestación, el parto/nacimiento, el puerperio, la exterogestación o la lactancia.

Hablar “género” en clave de reproducción no es definir una expectativa social fija para los distintos roles de las personas en los cuidados -y a partir de ahí entrar en las nocivas dinámicas de juicio- sino integrar en el sistema de género la realidad de interdependencia que nos caracteriza como sociedad humana.

Así, cuando hablamos de “padres” o de “madres” (o de “mapas” no binarias), cuando pensamos en “identidades reproductivas”, esto es, en identidades que surgen directamente de la participación, con un cuerpo físico y sexualizado, en los procesos reproductivos mamíferos de nuestra especie —y que, pese a todas las transformaciones culturales que ha habido y a la participación intensa del mercado y de las tecnologías reproductivas, como la fecundación in-vitro, o de las tecnologías sociales, como la gestación subrogada, no han variado sustancialmente en miles de años— no es tan fácil subordinar el sexo biológico al género, máxime cuando en la función reproductiva las mujeres y los hombres (o como queramos llamarnos) son objetivamente diferentes.

El hecho reproductivo de nuestra especie es un hecho sexual, un proceso biopsicosocial autorregulado con dinámicas libidinales en las que la necesidad y el placer, el deseo y la supervivencia, se entremezclan para posibilitar la vida y garantizar el bienestar necesario para que ésta acontezca. No parece muy razonable, ni prudente, vincular todo esto exclusivamente a un sistema de género que queremos volátil y modificable, al menos sin una reflexión profunda al respecto que sirva para salvaguardar lo imprescindible.

El término medio —y pretendidamente el lugar de encuentro de la necesidad de corresponsabilidad con un sistema de género funcional al orden social— es plantear el “género reproductivo” en términos igualitarios, que la función social de un padre y una madre sean intercambiables en términos de parentalidad y cuidados: de ahí lo de los permisos iguales e intransferibles, o que los chicos podamos disfrutar del permiso de lactancia.

Más allá de las ventajas que puede tener como propuesta política en igualdad, los beneficios en clave de parentalidad no están tan claros. En lo concreto, a efectos prácticos, implica una homogenización de la crianza, un modelo de mínimos, un low cost que devalúa lo singular, lo que sólo pueden hacer determinadas personas —de nuevo se devalúa la particularidad de las mujeres-madres—, e instaura como paradigma parental el que “solo es importante para cuidar a las criaturas lo que pueden hacer por igual todas las personas, todos los cuerpos reproductivos”, el factor común, desestimando aquellos elementos que nos obligan a abordar el debate no solo en términos de género, sino también de sexo.

Se da la paradoja de que por huir de la violencia del marco esencialista, en el que el género está absolutamente condicionado por lo reproductivo en un sistema de opresión y explotación de las mujeres, validamos un sistema que no garantiza el respeto a los procesos perinatales ni el bienestar de las infancias. Validamos una organización social de desamparo y descuido.

Esa construcción salomónica y funcional al sistema —que además conecta con la precariedad que viven la mayoría de las familias que necesitan conciliar para llegar vivas a fin de mes— puede llegar a amenazar los mecanismos biológicos fundamentales para la autorregulación y la salud comunitaria, y afianzar que la reproducción en nuestra sociedad se dé siempre en condiciones precarias.

Así, con nuestra organización social y con el sistema de roles sociales que la sustenta —el género— mutilamos el ecosistema de la vida en vez de nutrirlo y vertebrarlo en clave de respeto y derechos. La potencialidad política que se abre por la performatividad del sistema de género se acaba cerrando al poner este juego al servicio de las estructuras de violencia patriarcal que agreden la vida.

Esto no quiere decir que estemos obligadas a vincular para siempre el sistema de género al sistema de sexos y a la capacidad reproductiva de las personas, ni tampoco que haya que abolir el sistema de género para que las diferencias sexuales operen sin filtro cultural desde el determinismo biológico. Hemos de ser creativas y proponer un sistema de representaciones en sintonía con el cuidado y el bienestar, un sistema de género producto de la fragilidad humana, de las necesidades de amparo y de las dinámicas saludables de interdependencia. Un sistema de género al servicio de la sexualidad “colectiva” del “cuerpo social” y de sus procesos reproductivos, y que esté emancipado de las identidades que sostienen, y fijan, el sistema de privilegios.

Lo “masculino” y lo “femenino”, y otras muchas caracterizaciones que podamos inventar, no tienen que estar lastradas por las diferencias sexuales de los cuerpos en sus identidades biológicas. Podemos, y en mi opinión debemos, fantasear con emancipar el género del sexo, pero lo que sería un desastre social es dejar los procesos reproductivos -que a su vez necesitan unos roles y una organización social para hacerlos viables- en un territorio de nadie, sin respuesta, abandonados, porque no nos va bien cargar con esto en la batalla cultural.

Se nos complejiza el juego y nos obliga dialogar con la diferencia y el dimorfismo en la reproducción, y parece que así no se hacen amigas en la izquierda transformadora.

Así, por ejemplo, la identidad parental “madre”, o la identidad parental “padre”, no deberían ser simplemente la evolución en base al sistema de sexo-género “del hombre o mujer que se reproduce”, de manera que los hombres devengan automáticamente en padres (independientemente de que sean padres ausentes, igualitarios o corresponsables) y las mujeres devengan automáticamente en madres (independientemente de si paren o no). Estas identidades, en un sistema de sexo-género que estuviera en sintonía con las necesidades de cuidado, se tendrían que definir teniendo en cuenta la participación diferenciada en el hecho reproductivo desde sus roles como personas cuidadoras —podría darse el hecho de que personas con identidad de género “hombre” devengan en “madres”, y viceversa—, y hoy por hoy, las madres y los padres son diferentes y no son intercambiables.

Si bien “madre” y “padre” como identidades de género siguen reproduciendo el sistema binario, al menos son identidades que -si se basan en los cuidados y no el el Código Civil-, surgen en relación y por tanto tanto integran la alteridad, y es justo la aportación de los hijos, hijas, hijes, las necesidades de las criaturas, lo que hace que se definan como diferentes -y por ello es problemático hablar de igualdad de género en términos reproductivos, pero, por otro lado, ambas identidades son compatibles con identidades de género masculinas y femeninas, lo que multiplica las posibilidades en los roles de acompañamiento a las infancias, a la vez que se tienen en cuenta los procesos libidinales que necesitan para crecer saludables-.

No es lo mismo parir que no parir, gestar que no gestar, poder o no poder amamantar, Independientemente de cómo llamemos (o se llamen desde una autodeterminación de género) a las personas que protagonizan estos procesos sexuales y reproductivos. Además, necesitamos que los y las bebés —sujetos políticos que suelen quedar fuera de los discursos de vanguardia— no queden en una situación de desamparo sin cuerpos ni prácticas que les sostengan, y necesitamos también que se puedan reivindicar, si se quiere, el parto o la lactancia como elementos propios de la identidad sexual (o de identidad de género), sin recibir un rechazo social y militante por ello.

Tan nocivo es defender el determinismo biológico como obviar que la biología tiene un papel fundamental en la sexualidad y la reproducción humana. Si sacamos la biología de la ecuación dejamos la reproducción (y la identidad) a merced del capitalismo, a expensas de su tecnología y consumo. La biología es lo que da la dimensión sexual a lo reproductivo, y esa dimensión sexual es la que hace que lo reproductivo no sea una mera “fabricación industrial de individuos nuevos”, sino un elemento de cohesión y de vertebración comunitaria desde la que edificar el sistema de cuidados y bienestar.

No deja de ser un sin sentido que defendamos la sexualidad como una construcción cultural que opera sobre los cuerpos y activa los procesos libidinales, sin reconocer que el deseo tiene una función biológica esencial para la supervivencia de la especie y que forma parte de nuestra existencia como animales mamíferos que somos.

Sabemos lo importante que es el lenguaje para crear realidad, y aunque aún no sepamos cómo hacerlo de manera precisa, hemos de empezar a nombrar e integrar en nuestros discursos los procesos reproductivos, con sus bases biológicas y con la organización social que precisan, y no dejarlo de lado porque pueda significar un inconveniente en nuestra propuesta política de disputar el género. Lo queer precisa también de su versión perinatal y de cuidados si se pretende reivindicar como una teoría política emancipatoria antipatriarcal.

Porque, parafraseando el título de la última obra de Judith Butler, ¿quién teme al género si éste se pone al servicio de la vida?
Paco Herrero Azorín. Educador social y coordinador del proyecto @femdinamo de la Dinamo Acció Social (Valencia)

#hemeroteka #gayak #festak | Santanazaleek Ordiziako tradizio zaharra berritu dute

Ordiziako santanazaleen esku-dantza //

Santanazaleek Ordiziako tradizio zaharra berritu dute

Santa Ana bigarrenean, ezkonberriek esku-dantza egin dute Plaza Nagusian.
Aimar Maiz | Goierriko Hitza, 2024-07-27
https://goierri.hitza.eus/2024/07/27/santanazaleek-ordiziako-tradizio-zaharra-berritu-dute/

Ordiziako Santa Ana jaien azken egunean, aspaldiko ohitura zahar bati tartea egin diote gaur eguerdian. Santanazaleen esku-dantza egin dute azkeneko urtebetean ezkondu diren bikote batzuek. Lau bikote eta erdi atera dira plazara. Lehenbiziko aldiz, sexu berekoen ezkontza baten partaidetza izan da. 1509tik egiten da Ordizian santanazaleen dantza.

Goizean, udaletxeko batzar aretoan elkartu, eta kofradiako liburuan idatzi dituzte euren izenak ezkonberriek. Manilako zapiak lotu dituzte emakumeek, ohiturari segiz. Mezetara joan dira ondoren. Eguerdian, Adur Ezenarro alkatea aginte-makilarekin eta txistulari taldea aurretik zutela, Plaza Nagusira atera dira.

Aurreskuaren eta atzeskuaren esanetara, sokadantzak egin dituzte, segida bakoitzean ezkonberrien bila udaletxeko arkupera joanda, plazara laguntzeko. Behin esku-dantzak bukatutakoan, fandango eta arin-arin bat dantzatu dituzte, plazan elkartu diren herritar ugarien txalo artean. Kaleko buelta egin dute ondoren, Martinez taberna aurrean geratu eta ohiturazko dantzaldia egiteko han ere.

Ordiziako festak gaur bukatuko dira. Kuadrillen eguna dute. Santanazale berriek eman diote txupinari su, 13:00etan, kuadrillen irteera ofiziala irudikatzeko. 18:30ean, Euskal Herriko errekortarien ikuskizuna izango da, San Bartolomeko zezen-plazan. 21:00etan, Beti Argi musika bandak kalejira egingo du, eta 22:00etan Urrats taldeak erromeria girotuko du, Garagartza plazan. 23:30ean Xaiborren disko-festa hasiko da, Bazterretxe plazan, eta 00:30ean London orkestraren dantzaldia, Plaza Nagusian.

viernes, 26 de julio de 2024

#hemeroteca #inmemoriam | Adiós a Efigenio Amezúa, referente y decano de la formación sexológica en España

Efigenio Amezúa //

Adiós a Efigenio Amezúa, referente y decano de la formación sexológica en España

Ana Isabel Sabater Sala | Información, 2024-07-26

https://www.informacion.es/alicante/2024/07/26/adios-efigenio-amezua-referente-decano-106105728.html 

El pasado 23 de julio falleció nuestro querido profesor, referente y decano en la formación sexológica española Efigenio Amezúa Ortega. Nacido en Palencia en 1941, fue un sexólogo cuya trayectoria profesional y académica ha dejado una huella indeleble en el campo de la sexología, tanto a nivel nacional como internacional.

Calificado por muchos profesionales como el “padre de la sexología en España”, su recorrido fue mirífico. Amezúa se formó en Ciencias Humanas, así como en Psicoterapia, y se licenció en Ciencias Sexológicas por la Universidad de Lovaina (Bélgica), obteniendo su doctorado en 1971.

Por aquel entonces, fue nombrado miembro del equipo de Educación para la Salud del Ministerio de Sanidad. Posteriormente impartió clases en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, con mucha ilusión, pero se dio cuenta de que al final los universitarios esperaban información sobre anticonceptivos y temas muy elementales de educación sexual. Esta demanda que hacían no acababa de ser de sexología como tal.

Él defendió la sexología como una ciencia con bases empíricas y elaborados teóricos, al mismo tiempo que con utilidad práxica. No se trataba de la simple acumulación de datos, conocimientos, instrucciones o pautas. No era cuestión de poner el enfoque en dar respuestas, sino en hacerse preguntas.

Fue fundador del Instituto de Sexología Incisex en Madrid, en el año 1975. Brillante y valiente hazaña en aquellos tiempos de los últimos coletazos de la dictadura franquista, pues la sexualidad todavía era considerada un tabú en muchos sectores de la sociedad. Así, creó y dirigió el Máster de Sexología en convenio con la Universidad de Alcalá y se convirtió en referente en nuestro país para el estudio y enseñanza de la sexología como ciencia. Desde entonces, nos formamos con él muchas personas, y nos caló todo ese conocimiento que transmitía de una forma tal que, como fue mi caso, sentías a cada minuto que aquello era un gran giro respecto a lo que sabíamos sobre sexología hasta entonces (en general, poco). Ahí aprendimos sexología.

Gran divulgador, investigador y defensor de una sexología como disciplina, nos transmitió un concepto de sexualidad único, como una entidad central y propia de la historia de cada persona. Con estas premisas, fue fundador y editor de la Revista Española de Sexología (1979), prestigiosa colección de monografías que contó con más de 150 números. Obras célebres, como “El ars amandi de los sexos” y “Teoría de los sexos: la letra pequeña de la sexología”, han sido fundamentales en la conceptualización de la sexología y la educación sexual.

Además, Amezúa desarrolló el Modelo del Hecho Sexual Humano, un marco teórico innovador y único, que aborda el hecho de los sexos de manera integral, desde seis campos conceptuales. Esta gran aportación ha guiado y sigue guiando el pensamiento y práctica profesional de much@s sexolog@s, entre las que me incluyo.

Y es que Amezúa no dejaba indiferente a nadie. En mi promoción del máster nos denominábamos las “niñas de Efigenio”. Llegábamos a Madrid sedientas de conocimientos, y su razonamiento “socrático”, que algunas acuñamos como “efigénico”, siempre nos hacía reflexionar. El Incisex era nuestra casa, así nos lo hizo sentir él.

Con ese toque de humor inteligente, que te hacía sorprenderte en cada reflexión, argumento, observación..., pocos profesores tuve así (total respeto al resto, bastantes en toda mi vida académica). Frases genuinas como “el sexo es la materia prima del amor”, “el amor es la pregunta, el sexo es la respuesta” o, en referencia a la sexualidad, “una cualidad se estudia, se analiza y se cultiva, una herramienta se utiliza”, llevan su particular y personal sello.

No sólo se trató de un aprendizaje sexológico innovador, sino de una gran experiencia personal. Amezúa cambió nuestra forma de mirar el mundo, al menos, la mía, llegando hasta tal punto de lanzarme a realizar el doctorado en sexualidad.

Amezúa era una gran persona, entrañable, sencilla y, sobre todo, modesta. Quienes tuvimos la fortuna y el placer de conocerle, así como de disfrutar de él, le echaremos muchísimo de menos.

Ana Isabel Sabater Sala.
Matrona. Máster en Sexología. Licenciada en Antropología Social y Cultural.

#hemeroteca #lgtbifobia #ideologiadeodio | Entonces, ¿soy libre de dejar de ser gay?

Participantes en una marcha del Orgullo Crítico //

Entonces, ¿soy libre de dejar de ser gay?

Saúl Castro | Público, 2024-07-26

https://blogs.publico.es/otrasmiradas/85470/entonces-soy-libre-de-dejar-de-ser-gay/

El pasado 15 de julio de 2024, después de destapar la prensa que un profesor de inglés del colegio Madre Josefa de Alaquàs y director del Centro Diocesano de Orientación Familiar Mater Misericordiae de Valencia captaba y proponía terapias de conversión a sus alumnos de secundaria, amanecí con unas declaraciones repugnantes.

El obispo de Orihuela-Alicante, viejo conocido al que llevo años investigando, declaraba en su programa ‘Sexto Continente’ de Radio María que las personas LGTBI deben tener el derecho a recibir terapia de conversión.

Este necio dijo, sin que le temblara la voz, que "está permitido el cambio de sexo para quien lo desee, se pueden hormonar, se pueden hacer cirugías, pueden hacer lo que les dé la gana, pero en cambio se persigue legalmente a quien libremente trate de tener una supuesta terapia psicológica para revertir su tendencia homosexual. Es un liberticidio y lo primero que hay que hacer es reivindicar la libertad". Este discurso no es nuevo ni está circunscrito a la Iglesia católica. En noviembre de 2020, Vox defendía en el Congreso el derecho de las personas homosexuales de ir a un especialista para que, en libertad, eligieran su identidad y su orientación sexual. Un argumentario que siguen manteniendo en la actualidad.

Por tanto, ante estas osadas afirmaciones, yo me pregunto: Monseñor, ¿soy realmente libre de dejar de ser gay?

Para responder a esta pregunta, lo primero que hay que hacer es ver cómo está formulada. Libre, ¿en qué sentido? ¿De qué libertad estamos hablando? Entiendo que lo que quiere decir su ilustrísima es que si quiero dejar de ser gay, el Estado no solo no puede impedírmelo, sino que debería de permitir que se me ofrezca un acompañamiento para modificar voluntariamente mi orientación sexual.

Sin embargo, el primer escollo que encontramos ante esta cuestionable proposición es: ¿es esto posible?

La libertad de elección no opera frente a imposibles. Yo puedo querer aprender a volar y el señor Munilla puede decirme que, si sigo su itinerario –consistente en leer libros, no masturbarme, jugar al fútbol y tomarme unas pastillitas– lo lograré. Sin embargo, cuando me disponga a saltar de un sexto piso para comprobar si he rectificado mi incapacidad de volar, me estrellaré contra el suelo. Por tanto, no cabe libertad de elección donde esta no existe.

La cuestión sobre la eficacia de las terapias de conversión es algo que ha sido hartamente estudiado en la actualidad y un tema sobre el que existe consenso de todas las organizaciones de profesionales de la salud y de derechos humanos. Hoy en día, es imposible modificar la orientación sexual a voluntad siguiendo una terapia o proceso de acompañamiento. Todo ello independientemente de que, a lo largo de nuestra vida, podamos descubrir que sentimos atracción hacia personas de uno u otro género.

No lo digo yo, lo dice la Asociación Estadounidense de Psicología (o APA, en inglés). Concretamente, en su informe de 2009 sobre la eficacia y riesgos de las ‘terapias de conversión’, donde revisó todos los estudios empíricos producidos entre 1960 y 2007 que afirmaban que "revertir" la homosexualidad era posible –y que Munilla refiere en su intervención como bases científicas que avalan sus acompañamientos pastorales.

Sus conclusiones son abrumadoras y categóricas:

(1) Los únicos estudios que muestran, de forma limitada, la capacidad de reducir a corto plazo y en situaciones de laboratorio la atracción sexual por personas del mismo género son los procedimientos aversivos como los de electroshock.

(2) Las "terapias de conversión" no permiten desarrollar atracción sexual hacia el otro género en aquellos casos en que esta no existía, teniendo un efecto limitado en personas bisexuales, es decir, acentuando la atracción sexual hacia el otro género entre aquellos que ya la experimentaban.

(3) Ningún estudio que valida la eficacia de estos métodos de conversión sexual ha evaluado el bienestar y salud mental de las víctimas de estas prácticas, por lo que no se puede afirmar que su calidad de vida mejore tras ser sometidas a estas formas de violencia. En 2018, la APA reiteró, en un nuevo informe de seguimiento, que "no existe ninguna prueba sólida de que alguna intervención psicológica pueda modificar la orientación sexual de forma segura y confiable".

Por tanto, la respuesta al primer interrogante es no. No es posible cambiar ni modificar la orientación sexual a voluntad mediante ningún tipo de técnica o acompañamiento.

Luego, los charlatanes –como Munilla– que afirman que sí que lo es, además de estar mintiendo y engañando deliberadamente a sus víctimas, se están prevaliendo de este engaño –a saber, que pueden reparar una supuesta heterosexualidad verdadera– para conseguir su consentimiento a ser sometidas a unas prácticas salvajes, aberrantes y genocidas que no funcionan.

No puede existir libertad para someterse a terapia de conversión porque no se puede consentir libremente a las mismas, ya que, este consentimiento parte del engaño de que estas son posibles. Cosa que no son.

Pero, avancemos un paso más. Imaginemos que estas prácticas son posibles. El siguiente interrogante que se me plantea es: ¿son seguras? ¿acaso son unas prácticas inocuas? ¿o, por el contrario, generan daños graves e, incluso, irreversibles?

De nuevo, los estudios publicados enumeran una larga lista de nefastas y gravísimas consecuencias que hacen de las ‘terapias de conversión’ no solo un crimen atroz, sino un problema de salud pública. La exposición a terapias de conversión duplica la probabilidad de que las víctimas intenten suicidarse y aumenta, en misma medida, la ideación suicida a lo largo de la vida. También se correlaciona con una mayor aparición de cuadros depresivos y ansiosos, así como con el desarrollo de trastornos psicosociales. No solo eso, sino que los estudios señalan que los supervivientes presentan sentimientos severos de culpa, impotencia, falta de esperanza, vergüenza, retraimiento social, soledad, decepción, pérdida de autoestima y aumento del autoodio; pudiendo llegar a provocar cambios permanentes en la personalidad.

Estas consecuencias no solo afectan a su salud mental y física, sino que se ha publicado que afectan la dimensión familiar –odio hacia sus padres–, social –pérdida de amistades e incapacidad de forjar nuevas, así como aumento de adicciones–, afectiva –imposibilidad de trabar relaciones románticas–, sexual –tanto problemas en la intimidad y disfunción sexual, como la participación en conductas de alto riesgo sexual–, académica –disminución del rendimiento escolar–, económica –pérdida de oportunidades laborales y una menor capacidad adquisitiva– y religiosa –pérdida de fe y sensación de vacío existencial– de sus vidas. Todo esto es lo que ha llevado a Naciones Unidas a calificar cualquier intento –incluidos los supuesto acompañamientos religiosos– de modificar la orientación sexual de una persona como prácticas inherentemente discriminatorias, humillantes y denigrantes. A ello, yo le añado el calificativo de genocidas porque, lo que eventualmente buscan, es eliminarnos. Acabar con las personas LGTBI y con las características personales e individuales que nos definen.

En último lugar, me asalta una duda final: ¿Y si no fueran peligrosas? ¿Sería deseable un mundo que, en lugar de modificar sus políticas públicas para combatir la violencia estructural contra la diversidad, nos diera la opción de "dejar de ser LGTBI"?

Rotundamente no. Por lo menos, quizás, hasta que en dicho mundo distópico existiera el mismo número de personas cisheterosexuales que solicitaran ser sometidas a "terapia homosexualizante", que de personas LGTBI que optaran por dejar de serlo.

Si no fuera así, y solo se ofreciera la conversión a las personas LGTBI –como sucede en la actualidad–, ¿no estaríamos camuflando bajo el rótulo de libertad una política dirigida a "solucionar el problema" sin atajar las circunstancias estructurales que determinan que en una sociedad sea preferible ser cishetero a ser LGTBI? ¿Es esa una sociedad en la que sería deseable vivir?

Quiero decir, la LGTBIfobia no se puede combatir ofreciendo a las personas LGTBI la posibilidad de dejar de serlo, como si el problema fuera su identidad y no la existencia de un sistema que permite y no castiga las violencias que sufrimos. La sociedad utópica, a la que hemos de aspirar, es aquella que busque eliminar las prácticas e instituciones llevan a que las personas LGTBI, en algún momento de nuestras vidas, nos lleguemos a plantear que es mejor dejar de serlo.

Para Munilla, sin embargo, es claramente deseable una sociedad que permita –solo a los homosexuales, y no a la inversa– la posibilidad de dejar de serlo. Aun a costa del sufrimiento de niños y de adultos, a los que engaña con su discurso para confundir tortura con libertad y para reafirmarles en la idea de que es mejor vivir una vida atormentada pero heterosexual, que aceptarse y quererse a uno mismo tal y como es.

Saúl Castro. Abogado especializado en derechos humanos y derechos LGTBI

jueves, 25 de julio de 2024

#hemeroteca #lgtbi #memoria | Se presentó “Bandera Hueca, Historia del Movimiento Homosexual en Chile”, editada y actualizada

Se presentó “Bandera Hueca, Historia del Movimiento Homosexual en Chile”, editada y actualizada
Siempreviva Ediciones | Chile | Rebelión, 2024-07-25

https://rebelion.org/se-presento-bandera-hueca-historia-del-movimiento-homosexual-en-chile-editada-y-actualizada/

Víctor Hugo Robles, 'El Che de los Gays' //
La lucha por la despenalización de la sodomía, la emblemática e intrépida entrevista a Ernesto Muñoz y la realidad política de la lucha homosexual rural en los años 90, junto a las primeras organizaciones de las disidencias en los 70 y 80, forman parte del libro “Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile”, definido como un libro “fundamental en la memoria homosexual chilena”.

Recordando los muchos años de lucha por la despenalización de la sodomía en Chile, se presentó la polémica nueva edición actualizada de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’, obra documentada e implicada que relata las batallas del movimiento LGBTQ+ de nuestro país, escrita por el periodista y activista de la disidencia sexual, Víctor Hugo Robles, conocido como “El Che de los Gays”.

Hace 16 años, evocando la primera protesta de la diversidad sexual en Chile, acontecida un domingo 22 de abril de 1973, protagonizada por un valiente grupo de homosexuales y travestis populares, Editorial ARCIS – Cuarto Propio, presentó en Santiago el libro ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’. Desde su presentación en la desaparecida Universidad de Arte y Ciencias Sociales ARCIS, el 22 de abril de 2008, ‘Bandera Hueca’ comenzó a circular en diversas instancias mediales y editoriales, nacionales e internacionales. A partir de ese momento, el inédito texto se constituyó en un referente de búsqueda, citas e historias de las disidencias sexuales locales, generando conversaciones y debates de creciente interés público, especialmente con el Movimiento de Liberación e Integración Homosexual MOVILH liderado por Rolando Jiménez.

La pugna con el Movilh
En un documento titulado “Necesarias Precisiones del MOVILH sobre el libro Bandera Hueca”, el Movilh salió al paso de “Bandera Hueca” acusando al autor del texto de “perverso”, “malicioso” y “visceral” por publicar un “texto donde se describieron dañinos, falsos, discriminatorios y descontextualizados hechos sobre la historia del MOVILH, nuestra historia, y sobre algunos de nuestros activistas”. La dura réplica del MOVILH fue enviada a múltiples organizaciones e instituciones en mayo de 2009, un año después de la presentación de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’.

Hoy, rumbo a las dos décadas de la publicación de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’, impulsados por las solicitudes de acceso y lectura del texto original, Siempre Viva Ediciones reedita ‘Bandera Hueca’, actualizando su contenido e información histórica, persistiendo e insistiendo en el ejercicio de la memoria social de Chile, incluyendo la controvertida carta del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual MOVILH que confronta a ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’.

Buscando mantener la originalidad del texto publicado en 2008, el autor de la obra se dio a la tarea de revisar lo escrito y actualizar diversos episodios que transcurrido el tiempo fueron cambiando y evolucionando como las luchas legales que comprenden garantías de derechos, entre ellas la Ley Antidiscriminación (conocida como Ley Zamudio), la Ley de Unión Civil, la Ley de Matrimonio Igualitario y otros cuerpos legales e institucionales que han avanzado con la historia. Del mismo modo, durante estos años acontecieron noticias relativas al caso “Atala Riffo e Hijas”, así como se dio a conocer el fallo definitivo del trágico incendio de la discoteca Divine en Valparaíso.

Bello acto en el Archivo Nacional
La presentación de ‘Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile’, realizada el pasado jueves 18 de julio en el Archivo Nacional, contó con la participación de la exdiputada María Antonieta Saa, el activista homosexual de Paine José Luis López y el crítico de arte Ernesto Muñoz. La exdiputada valoró el ejercicio de la memoria política del movimiento LGBTIQ+ y relató su trayectoria como diputada cuando –junto a otros parlamentarios- luchó por la despenalización de la sodomía en Chile. Por su parte, el reconocido crítico de arte, Ernesto Muñoz, recordó la primera entrevista sobre la realidad homosexual en Chile, publicada en Revista APSI en 1985 y que lo tuvo a él como protagonista principal. Finalmente, José Luis López, activista homosexual de Paine, compartió con los presentes la historia del primer grupo homosexual rural de los años 90 y celebró los avances en derechos de la comunidad de la diversidad sexual.

El momento más emotivo de la ceremonia aconteció con la entrega de libros y reconocimientos a personas significativas en la lucha de las diversidades sexuales: Eva, La Medallita, organizadora de la primera protesta homosexual en 1973; Ricardo Oyarzún, diseñador e integrante del Grupo Homosexual Integración en 1977; Marco Ruiz, fundador del Movilh Histórico e Iris Colil Barra, fotógrafa e integrante del Movilh Histórico en los años 90.

La lucha por la despenalización de la sodomía, la emblemática e intrépida entrevista a Ernesto Muñoz y la realidad política de la lucha homosexual rural en los años 90, junto a las primeras organizaciones de las disidencias en los 70 y 80, forman parte del libro “Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile”, definido como un libro “fundamental en la memoria homosexual chilena”.

#hemeroteca #lesbianismo #memoria | Isabel Franc: “Las lesbianas no estamos de moda ni lo estaremos nunca”

Isabel Franc //

Isabel Franc: “Las lesbianas no estamos de moda ni lo estaremos nunca”

La escritora presenta ‘Darrere les Persianes’ (Detrás de las persianas) un recorrido sobre el activismo lésbico en Barcelona, ilustrado por Rosa Navarro y editado por el Ayuntamiento de Barcelona
Amparo Pérez | El País, 2024-07-25
https://elpais.com/espana/catalunya/2024-07-25/isabel-franc-las-lesbianas-no-estamos-de-moda-ni-lo-estaremos-nunca.html

“¿Cuántas lesbianas conocéis desde Safo a la tenista Martina Navrátilová?”, es la pregunta con la que Isabel Franc (Barcelona, 68 años) empieza sus lecciones de literatura lésbica en el máster de Género y Comunicación en la Universidad de Barcelona. A esta clase también asisten las protagonistas del cómic ‘Darrere les persianes’ ('Detrás de las persianas'): “Cuando me propusieron el libro empecé a escribir desde una perspectiva autobiográfica, pero no quería que fuera una narración nostálgica”, explica Franc. La escritora, junto a la ilustradora Rosa Navarro, optó por dar voz a las nuevas generaciones y dejar que fueran dos estudiantes las que trazaran un recorrido por la historia de las lesbianas de Barcelona para Trabajo de Fin de Máster.

Franc lleva toda la vida escribiendo sobre lesbianismo, y aún no sabría decir si se trata de un género literario en sí mismo: “Mis alumnas no quieren ponerse etiquetas y me parece estupendo. Pero ellas pueden hacer esto porque otras trabajamos duro para acabar con nuestra invisibilidad, reivindicando la etiqueta de lesbianas, como una cultura y espacio propios”, subraya. ‘Darrere les persianes’ es el relato de las lesbianas con etiqueta y su primera parada es el archivo de Ca la Dona, donde Mercè Otero les descubre a las grandes figuras femeninas de la Segunda República como la deportista olímpica Ana María Martínez Sagi, la primera directiva del Barça.

Las estudiantes avanzan en la investigación, igual que lo hizo la historia. “Elena fue detenida el 17/07/74 en un bar de copas por actitud sospechosa, usando vestimenta masculina con la pretensión de engañar a las mujeres, por las que siente una irresistible inclinación”, reza una ficha policial replicada en el libro. Con la llegada del franquismo desaparecen los colores y el gris inunda las páginas: “Acostumbro a utilizar siempre la misma paleta de colores suaves, como el rosa pastel. Pero, cuando se produce este retroceso, me incliné por la oscuridad para dejar constancia de la pesadez del ambiente durante el régimen”, afirma Rosa Navarro (Vilanova i la Geltrú, Barcelona, 47 años), la ilustradora del libro.

Con sus dibujos, Navarro refleja los códigos que utilizaban las lesbianas durante el franquismo para no ser descubiertas, como llamarse “libreras” entre ellas. También dibuja los centros del Patronato de protección a la Mujer ―cárceles encubiertas donde iban a parar las que eran consideradas como señoritas de vida alegre― y caricaturiza las excursiones al campo y otros puntos de encuentro del colectivo. “Una de las grandes paradojas del franquismo es la segregación de sexos en lugares como las playas, donde, sin quererlo, terminó creando playas de ambiente. Uy, si las casetas hablaran”, bromea Franc.

Viñeta de Rosa Navarro recordando las Jornades de la Dona de 1976 //

Muere Franco, comienza la transición y vuelve el color a las páginas que revisitan las Jornades Catalanes de la Dona, las marchas del Frente de Liberación Homosexual de Castilla, el primer Orgullo LGTBI de Barcelona en 1977 y el activismo de Empar Pineda. “Empar fue la primera lesbiana que salió en TVE hablando de su sexualidad. Ella contaba que, al día siguiente de la emisión, en su barrio, una vecina dijo ‘Ayer Amparito salió en la tele’ y las otras respondieron ‘sí, la vimos, y ¿al final se casó?’, ignorando totalmente el tema del que hablaba en televisión”, critica Franc. “Las lesbianas hemos sufrido menos castigo público que los gays. Si dos mujeres se daban la mano por la calle no pasaba nada y, si vivían juntas, eran solteronas amigas. El beneficio es que tuvimos ‘más libertad’, pero, a la larga, el castigo ha sido más cruel: no existes, te quitan el derecho a ser”, admite Franc.

La “arqueología lésbica” sigue por el Distrito 3, barrio 9, en la calle del Cardenal Casañas, lugar frecuentado por otras activistas como la lesbiana separatista Gretel Amman y su pareja Lola Majoral―fundadora de Ca la Dona―, y remata la ruta con una mapa de locales clave para el lesbianismo de los 90 como el bar Núria, el Daniels, el restaurante Fortuny, o el Casal Lambada.

Llegan los 90, el primer reportaje sobre lesbianas por Rosa Montero en ‘El País’, y los activistas que trataban de quitar el halo de drama al lesbianismo: grupos de música como Xoxo Sisters― vestidas estilo ‘drag queen’―, o las fiestas Fes-Lu (Hazlo). En el 97, Franc publica ‘Con pedigree’ (Egales) bajo el pesudónimo Lola Van Guardia: “Fue un libro para que las lesbianas se rieran de sus “bollodramas”. Tenía una portada muy explícita y el subtítulo era ‘culebrón lésbico por entregas’, pero esto solo aparece en la primera edición, las librerías no lo querían. No sé si lo que no les terminaba era culebrón o por entregas”, recuerda con ironía.

‘Darrere les persianes’ llega hasta 2004, cuando se aprueba la Ley del matrimonio homosexual. “En ese momento aparece el transfeminismo, otra etapa del feminismo, del lesbianismo y de la colectividad LGTB, un paradigma que yo no he vivido en primera persona. Mi infancia, adolescencia, juventud y madurez son esto―dice señalando el libro―, la historia no se ha acabado, pero son las nuevas generaciones las que tienen que terminar de escribirla”. Pese al éxito de ventas del libro en plena celebración del Orgullo LGTBI, Franc advierte: “Las lesbianas no estamos de moda ni lo estaremos nunca. La diversidad se lleva mucho, pero es una tendencia hipócrita. A la gente le encanta un reportaje sobre artistas LGTBIQ+ pero, cuando la lesbiana es tu vecina de abajo, ya no hace tanta gracia”.

Se acerca el final: las estudiantes atraviesan el Paraninfo de la UB hasta llegar a la sala de audiencias, donde exponen su TFM, bajo la atenta mirada de la activista María Giralt, Mercè Otero y la propia Franc. Tras el éxito de la exposición, con Safo y Navrátilová en mente, todas prometen no volver a esconderse detrás de las persianas.

martes, 23 de julio de 2024

#hemeroteca #igualdad #politica | Quién es Isabel García: la directora del Instituto de las Mujeres marcada por la polémica

Isabel García //

Quién es Isabel García: la directora del Instituto de las Mujeres marcada por la polémica

Su paso por la institución ha estado protagonizado tanto por sus opiniones sobre la ley trans como por la actividad empresarial junto a su esposa.
Onda Cero, 2024-07-23
https://www.ondacero.es/noticias/sociedad/quien-isabel-garcia-directora-instituto-mujeres-marcada-polemica_20240723669f628146f972000146f433.html

El Gobierno ha cesado a Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres apenas seis meses después de nombrarla. Su paso por la institución ha estado marcado por la polémica tanto por sus opiniones sobre la ley trans como por la actividad empresarial junto a su esposa.

Tras días de presión política, el Ejecutivo ha destituido a García. Podemos e incluso Sumar -socio de Gobierno del PSOE- habían exigido su cese por considerar injustificable que se utilice una institución contra las discriminaciones para el enriquecimiento personal.

Su llegada al cargo fue duramente criticada tanto por Sumar como por Podemos y las entidades LGTBI debido a sus posturas sobre el colectivo trans, si bien han sido los negocios que comparte con su esposa, Elisabeth García, los que han puesto fin a su carrera en el Ministerio de Igualdad. Una actividad que García defendió como escrupulosamente respetuosa con la legalidad.

Actividad empresarial
Tras la publicación de que García y su pareja habrían obtenido 64 contratos de municipios gobernados por el PSOE para gestionar los puntos violeta, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, le exigió explicaciones y que fuera transparente sobre su actividad.

Fue entonces cuando emitió un comunicado en el que aseguraba que cumplía escrupulosamente con la ley y que sus empresas -de las que pasó a tener un porcentaje del 8 % tras ser nombrada directora- no entraban en conflicto de intereses con su cargo. La ministra de Igualdad le concedió tiempo para que se explicara, un plazo que finalmente ha culminado con su cese.

García subrayó el pasado jueves que tenía "la conciencia tranquila" y "la certeza de haber hecho las cosas bien", así como que tanto ella como su mujer han sido "muy escrupulosas en sus actuaciones profesionales" y que ninguna de esas empresas ha recibido nunca "un solo contrato del Instituto de las Mujeres". También señaló que nunca había realizado gestión o recomendación alguna para favorecer ningún contrato.

Polémicas palabras sobre las mujeres trans
La actividad de García ha estado rodeada de controversia desde su nombramiento, que fue criticado por partidos como Sumar y Podemos y por las organizaciones LGTBI debido a sus duras manifestaciones contrarias a la ley trans. Estas entidades exigieron su cese.

En redes sociales, la directora del Instituto de las Mujeres había escrito mensajes en los que negaba la existencia de las mujeres trans y hablaba de "dictadura queer" o de "delirio trans".

De hecho, la Federación Plataforma Trans y Euforia Familias Trans-Aliadas recurrieron ante el Tribunal Supremo (TS) su nombramiento, al considerar que atentaba contra la dignidad y los derechos de las personas trans.

Tal fue la reacción al nombramiento que Redondo tuvo que reunirse con los colectivos LGTBI para asegurarles que su departamento trabajaría siempre en favor de la igualdad de las personas trans.

La propia García expresó entonces por escrito su "absoluto compromiso" con la ley trans y pidió perdón por si alguno de sus "comentarios personales" en el debate previo a la tramitación de la norma ha podido causar "alguna ofensa".

Isabel García contó entonces con el respaldo de la ministra de Igualdad, que pidió un voto de confianza hacia ella y destacó su currículum profesional en defensa de los derechos de las personas LGTBI.

Un mandato opaco
Su perfil en estos seis meses al frente del Instituto de las Mujeres ha sido bastante discreto. No ha comparecido ante el Parlamento ni ha dado ninguna rueda de prensa.

García (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) fue designada directora del Instituto de las Mujeres el 27 de diciembre de 2023.

Su trayectoria política ha estado vinculada al PSOE y a la igualdad. En 2015 fue designada Diputada de Igualdad, Juventud y Deportes de la Diputación de Valencia, cargo que simultaneó con el de Concejala de Igualdad y Comercio del Ayuntamiento de Xirivella (Valencia) hasta julio del 2019.

En esa etapa creó la Red de Municipios contra la violencia de género de la provincia de Valencia.

Entre 2019 y 2022 fue asesora del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y desde entonces hasta su nombramiento como directora del Instituto de las Mujeres trabajó en el sector privado junto a su mujer, Elisabeth García, en el ámbito de la consultoría sobre temas de igualdad.

Según precisó ella misma, esta actividad se centraba en proyectos sobre igualdad que se ofertaban a empresas privadas, clubes deportivos y entidades públicas, como ayuntamientos o universidades.

Al ser nombrada directora del Instituto de las Mujeres y asesorada por la Oficina de Conflictos de Intereses, redujo al 8% su participación en las empresas que compartía con su mujer, Elisabeth García, para que fuera compatible con su cargo. La ley permite que ese porcentaje sea de hasta un 10%.

"Desde entonces, me he desvinculado no sólo de la titularidad sino de la gestión de las dos sociedades en las que tenía participación, asumiendo la gestión exclusiva de las mismas mi esposa", escribió en un comunicado. Esas empresas son Imber Consultoría de Igualdad S.L. y ELIG Consultoría Política de Igualdad y Diversidad S.L.

lunes, 22 de julio de 2024

#hemeroteka #gayak #festak | Ioritz Alvarez Zufiria: «Nik uste jendeak duen erronka nagusia dantzaren gaia dela»

Ioritz Alvarez Zufiria · Santanazalea: «Nik uste jendeak duen erronka nagusia dantzaren gaia dela»
Laida Goiburu | Goiberri, 2024-07-22

https://goiberri.eus/2024/07/22/ioritz-alvarez-santanazalea/

Ioritz Alvarez //
Ioritz Alvarez (Ordizia,1993) ekainean ezkondu da jada bere senarra den Iñigo Abadiarekin. Santanazaleen esku-dantzan parte hartuko du uztailaren 27an, ohitura zaharrean parte hartuko duen sexu bereko lehendabiziko bikotearen ordezkari izango delarik.

Bide bat ireki dezakezuela sentitzen duzu?
Ni ateratzen naiz Santanazaleetan tradizioagatik, aurreskuko monitore izan naizen bezala, Santanazaleen ohitura nire etxean beti bizi izan da, nire aita atzeskua izan zen. Ni ez naiz kontziente horretan erreferente bat izan naitekeenik. Arreta ematen dit orain dela 10 urtetatik [sic] ezkondu gaitezkeelako sexu bereko bikoteok. Lehenengo pertsona ni izatea harrigarria da niretzat, baina ni ateratzen naiz tradizio bat delako nire herrian. Jendeari laguntzen badiot, kolektiboko jendeak estigmak baditu ateratzeko eta hori desblokeatzeko lagungarri izaten bada gaitz erdi, baina nik argi nuen ohituragatik atera nahi nuela.

Oztoporik izan duzu?
Nik oztoporik ez dut izan, egia da orain dela urte batzuetatik hona Santanazaleen tradizioa aldatu egin dela, eta horrek ematen ditu abantaila gehiago. Duela bi urte Maria Balluerka aurreskua izan zen bezala, orain sexu bereizketa hori ez da hain markatua, ez da mutilak sokan eta neskak mantoia eramatea, eta aurresku eta atzesku beti mutilak. Jada ez da horrela.

Zure bikoteak ez du parte hartuko.
Lanagatik ezingo du. Aurten lau bikote eta erdi izango gara, ni bakarrik aterako naizelako.

Dantza monitorea izandakoa zara, baina Santanazaleena berezia izango da.
Aurreskuko monitorea izan naiz. Hau berezia da. Elizara joango gara, gero sokan hasiko gara, leku ezberdinetan soka egingo dugu eta gero zaharren egoitzara joango gara fandango eta arin-arina eta agurra dantzatzera. Agurra atzeskuak eta aurreskuak dantzatzen dute. Gero bazkaria. Tradizio bezala berezia da, eta aurten niretzat berezia da horren parte naizelako.

Zer moduz joan dira entseguak? Nolako eguna espero duzu?
Uztailaren 22an bukatuko ditugu entseguak. Egun horretan txistulariekin azken entsegua egingo dugu. Elkartu izan gara astelehenetan, asteartetan eta ostegunetan. Tradizioa da eta nik uste dut egun polita izango dela.

Mugarri bat bada lehen sexu bereko bikotea zaretelako. Nola baloratzen duzu hori?
Nire helburua ez da hori izan. Niretzat aberasgarria da, ni ateratzea eta agian jendearengan pentsamendu batzuk desblokeatzea eta parte-hartzea sustatzea kolektiboan. Hori lortuz gero, harro egongo nintzateke eta gustatuko litzaidake. Halere, nahiz eta tradizioa izan, ez dago oztoporik eta irekia da ezkonberri guztientzat.

1509tik egiten da, baina azken urteetan zailtasunak izaten ari dira bikote faltagatik. Nola animatuko zenituzke bikoteak parte hartzera?
Nik uste dut jendeak duen erronka nagusia dantzaren gaia dela. Nik gehiago baloratzen dut atzesku edo aurreskua dantzatzea dantzatzen ez dakien batek dakien batek baino. Ez da erakustaldi bat, tradizio bat da eta bakoitzak egingo du eskaini dezakeen hortatik. Une politak pasatzen direla esango nieke.

miércoles, 17 de julio de 2024

#hemeroteca #inmemoriam | La poeta, artista y ‘dj’ Perla Zúñiga fallece a los 27 años víctima del cáncer que marcó su obra

Perla Zúñiga en una imagen de la obra de Cabello/Carceller titulada ‘Movimientos para una manifestación en solitario’, comisariada por Playtime Audiovisuales en el DA2 (2023) //

La poeta, artista y ‘dj’ Perla Zúñiga fallece a los 27 años víctima del cáncer que marcó su obra

En su trabajo, de inspiración ‘queer’, defendía la cultura para lidiar con la enfermedad y la amistad como fuente de creación artística
Elsa Fernández-Santos | El País, 2024-07-17
https://elpais.com/cultura/2024-07-17/la-poeta-artista-y-dj-perla-zuniga-fallece-a-los-27-anos-victima-del-cancer-que-marco-su-obra.html

En uno de sus últimos mensajes en sus redes sociales, semanas antes de su prematura muerte el pasado 14 de julio a los 27 años, Perla Zúñiga escribió: “Hoy pienso que hay vida después de la muerte y que deseo ser una chica vienesa con el pelo corto teñido de rubio, que hace su propia granola casera y la mezcla con muchas frutas y cremas de frutos secos. Lleva ropa bonita y de colores y estudia artes”. En realidad Perla Zúñiga fue esa chica vienesa, como fue mil cosas más en una vida marcada desde los 19 años por el sarcoma de Ewing, un cáncer raro que la enfrentó precozmente a su cuerpo generando a su vez un profundo y delicado proyecto artístico queer, dándole a su íntima pesadilla un vuelo creativo insospechado, de una imaginación y emoción que dejan huella.

Zúñiga estudiaba Bellas Artes en Madrid cuando recibió su primer tratamiento de quimioterapia. Aquella dura invasión química le valió para transicionar en Joven de la Perla: “Si bíblicamente la mujer nace de la costilla de un hombre, yo nazco de una costilla de titanio hecha con una impresora 3D”, señalaba en 2021 en una entrevista con este periódico. De Madrid, se mudó a Berlín, y de ahí a Barcelona, viajando por Londres y Buenos Aires. Mientras la enfermedad seguía su curso, la vida también y Perla expandía su universo, de la escritura a las artes visuales, de la ‘performance’ al sonido. En sus pequeños poemas visuales se escondía una práctica artística conectada con la enfermedad —con referentes como Pepe Espaliú, Carolyn Lazard, Nan Goldin o Anne Boyer—, pero también con el tiempo, el deseo y el amor. Uno de sus últimos poemas, publicado en su cuenta de Instagram, decía:
Es 2015 y sueñas con ser artista
vas a raves,
pruebas el ácido
e idolatras a Robert Mapplethorpe

es 2016 y planeas mudarte a berlin
con tu mejor amiga
pintas como Tracey Emin
y dibujas una paloma blanca
en la habitación de un hospital

es 2017, 2018, 2019, 2020,
2021, 2022, 2023, 2024
y sigues soñando
pese a la enfermedad

amiga despierta
hemos creado el backstage del mundo
y podemos ir cuando queramos
Premiada en 2023 en el programa Generaciones de La Casa Encendida, su última exposición individual, titulada Cucú, fue en el espacio Cordova de Barcelona. En ella, empleó jaulas, botes de orina y cajas de mudanza para expresar, siempre con una particular mezcla de humor y rabia, su compleja encerrona vital. En 2020 participó, también en La Casa Encendida, en la programación de actividades escénicas Gelatina con la pieza sonora ‘Querida célula alterada’ y ese mismo año creó un ciclo de lecturas performativas, ‘Poem Room’. Colaboró de forma continuada con los comisarios Yaby y actuó como ‘dj’ en el Sónar 2023. Fue, además, residente de la fiesta ‘queer’ Maricxs, y cofundadora junto a Vera Amores del colectivo CULPA, un espacio, en sus palabras, “creado para celebrar y reivindicar las existencias trans y no binarias en la noche”.

Aunque uno de los lenguajes que exploraba Perla Zúñiga era la escritura, su idea de comunidad la alejaba de cualquier práctica solitaria. Igual que defendía la cultura para lidiar con la enfermedad, Perla esgrimía la amistad como fuente de creación artística. En un artículo póstumo publicado en la web Ctxt y titulado ‘Imaginar hospitales’, escribió: “Propongo un espacio similar a la capilla, pero laico, y me lo imagino adyacente al hospital, con forma de casa. Esta casita estaría conectada con el mundo de la cultura. Sería un lugar de intercambio centrado en el acompañamiento y la escucha activa”.

Conocí a Perla Zúñiga porque era, desde el colegio, íntima amiga de mi hija. En una conversación entre ambas publicada también en Ctxt, la artista desgranaba su universo, siempre conectado con su fértil fantasía. Al preguntarle por las referencias a Campanilla en su obra, decía: “Mi abuelo siempre me ha llamado Peter Pan. Creo que rescato su figura para rendirle homenaje y reconciliarme con mi infancia. Hacer estos dibujos es mi forma de comunicarme con él, de despedirme, porque siento que no pude hacerlo bien, y él ha sido una figura masculina muy importante para mí. Siempre me esperaba con un cigarro en su Atos azul celeste y un chiste. Me llevaba a donde quisiera y nunca me cuestionaba por llevar falda. Mi humor y mi espíritu anárquico se los debo a él”.

Pocas semanas después de esta conversación, esta artista, ‘dj’ y poeta fallecía en su casa familiar de un pueblo de la sierra madrileña, rodeada de su familia, sus amigas y su compañero, el poeta y editor argentino Mariano Blatt. Pidió que sus cenizas descansaran junto a las de su abuelo. La luz de Perla, su inteligencia, su humor, su entereza y clarividencia, marcaron sus días finales, en los que pudo comprobar el inmenso amor que en tan pocos años había generado a su alrededor, y despedirse de los suyos con la brisa de la sierra, el sol y las montañas. En sus redes sociales describió su paisaje final así, todo en minúsculas: “hoy me mudé al pueblo. las montañas son mi nuevo dios. alucino que todo lo que hacemos en nuestras vidas no sea por ellas. escucho pájaros al levantarme de la siesta. el vecino corta el césped. mariano me cocina. estoy enferma, pero hoy respiré. fui un rato feliz”.

Y TAMBIÉN...
>
Perla Zúñiga, la poeta trans que aprendió de su cáncer: “La quimio es una transición: altera el cuerpo, borra mi identidad. El principio de mi metáfora”

A Perla Zúñiga, artista, DJ y poeta transexual no binaria, le interesa poco el futuro y mucho el error. Su visión del cáncer, que ha sufrido dos veces, se escapa del lugar común y del discurso habitual
Jaime Lorite | El País, 2022-06-15
https://elpais.com/icon/2022-06-15/perla-zuniga-la-poeta-trans-que-aprendio-de-su-cancer-la-quimio-es-una-transicion-altera-el-cuerpo-borra-mi-identidad-el-principio-de-mi-metafora.html
>
Perla: “Siempre que salgo a la calle recibo una mirada de alguien que me odia y que quiere transmitírmelo”

La Dj, poeta y videoartista forma parte de una nueva generación de creativos que, a través del amplio espectro del colectivo LGTBQ+, inspiran orgullosos la lucha por una mayor diversidad, representación e igualdad. Una demanda compartida por Calvin Klein, una firma sin miedo al presente
Carlos Megía | ICON, El País, 2021-01-03
https://elpais.com/icon/actualidad/2021-01-02/perla-siempre-que-salgo-a-la-calle-recibo-una-mirada-de-alguien-que-me-odia-y-que-quiere-transmitirmelo.html