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| Imagen: Cadena SER / Identidad y expresión de género, Fundación Daniela |
A Blanca, de 11 años, le insultaban adultos que esperaban a sus hijos en la puerta del colegio.
Elena Jiménez | Cadena SER, 2017-03-03
http://cadenaser.com/emisora/2017/03/02/radio_madrid/1488464902_540324.html
Esta quiere ser la historia de Blanca, de 11 años, que por primera vez puede ir a su colegio de Ciempozuelos con el nombre que a ella le gusta. El nombre de una niña.
Sin embargo, este relato obliga a empezar por otro sitio. Escribiendo que hay adultos que, mientras esperan a sus hijos en el mismo colegio que Blanca, se dedican a insultar a la menor por su identidad de género. La mamá de Blanca, Sandra, prefiere no reproducir todos los insultos que le decían y, quizá, tampoco aporten demasiado al relato. Solo decide apuntar uno: "Maricón, era el más suave de los calificativos, que para ellos es un insulto, para mí no".
Blanca ha tenido que escuchar críticas por ser una niña transexual, una niña que nació con genitales que llevaron a que se le identificara como un niño. "Ella hablaba y hablaba en femenino. Yo llegaba a casa y me quitaba los tacones y ella se los ponía", explica su madre cuando recuerda el inicio del proceso de identidad de género de su hija cuando tenía 5 o 6 años.
Hace unos meses, el pasado noviembre, el centro en el que estudia Blanca decidió dar una charla sobre la transexualidad a alumnos de 5º y 6º de Primaria. El AMPA del centro explicó previamente a los padres y las madres en qué iba a consistir esa charla y que la iba a impartir un psicólogo de la Fundación Daniela, que trabaja para acabar con la discriminación hacia las personas transexuales. A aquella charla asistió el párroco del municipio que después, en un vídeo, acusó a los organizadores de difundir una ideología de género perniciosa.
Pero Blanca hoy es feliz, lo dice su madre. Feliz porque ya puede usar el nombre que le gusta para ir al colegio, la ropa que le apetece y porque sus amigos y amigas están organizando un festival en Ciempozuelos para el día 6 de mayo que defienda la diversidad sexual.
Sin embargo, este relato obliga a empezar por otro sitio. Escribiendo que hay adultos que, mientras esperan a sus hijos en el mismo colegio que Blanca, se dedican a insultar a la menor por su identidad de género. La mamá de Blanca, Sandra, prefiere no reproducir todos los insultos que le decían y, quizá, tampoco aporten demasiado al relato. Solo decide apuntar uno: "Maricón, era el más suave de los calificativos, que para ellos es un insulto, para mí no".
Blanca ha tenido que escuchar críticas por ser una niña transexual, una niña que nació con genitales que llevaron a que se le identificara como un niño. "Ella hablaba y hablaba en femenino. Yo llegaba a casa y me quitaba los tacones y ella se los ponía", explica su madre cuando recuerda el inicio del proceso de identidad de género de su hija cuando tenía 5 o 6 años.
Hace unos meses, el pasado noviembre, el centro en el que estudia Blanca decidió dar una charla sobre la transexualidad a alumnos de 5º y 6º de Primaria. El AMPA del centro explicó previamente a los padres y las madres en qué iba a consistir esa charla y que la iba a impartir un psicólogo de la Fundación Daniela, que trabaja para acabar con la discriminación hacia las personas transexuales. A aquella charla asistió el párroco del municipio que después, en un vídeo, acusó a los organizadores de difundir una ideología de género perniciosa.
Pero Blanca hoy es feliz, lo dice su madre. Feliz porque ya puede usar el nombre que le gusta para ir al colegio, la ropa que le apetece y porque sus amigos y amigas están organizando un festival en Ciempozuelos para el día 6 de mayo que defienda la diversidad sexual.
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