Imagen: El Confidencial / MADO 2017 |
Alegan que la "concentración humana" no sería mayor. En el escrito, responden así al informe de la Delegación del Gobierno de Madrid que desaconseja enterrar al dictador en la catedral por razones de seguridad y de orden público.
Pablo Gabilondo | El Confidencial, 2019-01-28
https://www.elconfidencial.com/espana/2019-01-28/franco-orgullo-gay-la-almudena-exhumacion_1783794/
Enterrar a Franco en la Almudena no implica mayor riesgo para la seguridad que el Orgullo Gay. Este es uno de los argumentos que exponen los nietos del dictador en el escrito de alegaciones presentado el pasado martes ante la instructora del procedimiento, un documento al que ha tenido acceso El Confidencial. Los Franco tachan el proyecto de exhumación de "farsa administrativa" y piden detenerlo, pero ante el temor de que este siga adelante, dedican más de 16 páginas a defender un posible entierro en la catedral. La familia alega para ello que inhumarle en este lugar no implica más riesgos que la celebración del Orgullo Gay o el partido Boca-River del pasado diciembre, pues la "elevada concentración humana en la zona" no sería mayor que en estos macroeventos.
En el escrito, responden así al informe de la Delegación del Gobierno de Madrid que desaconseja enterrar a Franco en la Almudena por razones de seguridad y de orden público. Los nietos consideran que este análisis adolece de "defectos en su planteamiento y desarrollo que impiden tomarlo en consideración", argumentando en este sentido que los peligros a los que hacen referencia son "considerablemente reducidos": la catedral es "segura por la mayor presencia de las fuerzas de seguridad", no es objetivo "del terrorismo islámico", la afluencia prevista de visitantes "no es relevante" y no ha quedado demostrado "el riesgo de disturbios de orden público de carácter ideológico".
Respecto a la posibilidad de que la Almudena se convierta en punto de peregrinación franquista, la familia del dictador subraya que la afluencia prevista de personas no es mayor que la de otros eventos celebrados en la capital. "La cifra proporcionada de visitantes arroja algo más de 1.000 visitantes diarios y resulta evidente que, por mucho que se incremente en los próximos años y se concentre en fechas señaladas, difícilmente se podrá hablar, para estas dos o tres fechas, de una afluencia de decenas de miles", argumentan. Partiendo de este cálculo, los Franco sostienen que enterrar al dictador en la catedral no puede representar en caso alguno "un problema de orden público irresoluble para una organización de seguridad competente como es la del Estado español".
Para defender este razonamiento, los nietos de Franco recuerdan que "prácticamente todas las semanas hay un acontecimiento deportivo, al menos, que concentra a más de 100.000 personas en el centro de Madrid", así como la afluencia a museos o espectáculos como el Prado, con "2,9 millones de visitantes [al año]". La familia hace además especial hincapié en macroeventos como el partido del Boca-River que se celebró en Madrid el pasado diciembre, una cita que "había concitado previamente tales problemas de seguridad y orden público que habían hecho absolutamente imposible su celebración en los lugares previstos [Argentina]" y que, sin embargo, la Delegación del Gobierno no dudó en acoger en la capital.
Del mismo modo, el escrito de alegaciones dedica un párrafo entero a la celebración del Orgullo Gay en Chueca, que consideran "un ejemplo paradigmático de concentración de personas en una zona determinada". Según los datos recogidos por la Delegación del Gobierno, la fiesta reúne a entre uno y dos millones de visitantes cada año, "lo que tampoco ha sido obstáculo para que reiteradamente se venga autorizando y celebrando en Madrid, sin problema de seguridad relevante alguno, pese a la magnitud de las cifras (en un día, se concentran cinco veces las personas que visitaron el Valle de los Caídos en todo el año)".
El escrito de alegaciones presentado el martes por los Franco es el último trámite antes de que el Ministerio de Justicia deje en manos del Consejo de Ministros la propuesta de exhumación. Aunque el Tribunal Supremo ya ha dejado claro que el proyecto necesita su visto bueno antes de llevarse a cabo, esta era la última oportunidad que tenía la familia para presentar alegaciones ante la instructora del procedimiento, una oportunidad que no han dejado pasar.
En el escrito, responden así al informe de la Delegación del Gobierno de Madrid que desaconseja enterrar a Franco en la Almudena por razones de seguridad y de orden público. Los nietos consideran que este análisis adolece de "defectos en su planteamiento y desarrollo que impiden tomarlo en consideración", argumentando en este sentido que los peligros a los que hacen referencia son "considerablemente reducidos": la catedral es "segura por la mayor presencia de las fuerzas de seguridad", no es objetivo "del terrorismo islámico", la afluencia prevista de visitantes "no es relevante" y no ha quedado demostrado "el riesgo de disturbios de orden público de carácter ideológico".
Respecto a la posibilidad de que la Almudena se convierta en punto de peregrinación franquista, la familia del dictador subraya que la afluencia prevista de personas no es mayor que la de otros eventos celebrados en la capital. "La cifra proporcionada de visitantes arroja algo más de 1.000 visitantes diarios y resulta evidente que, por mucho que se incremente en los próximos años y se concentre en fechas señaladas, difícilmente se podrá hablar, para estas dos o tres fechas, de una afluencia de decenas de miles", argumentan. Partiendo de este cálculo, los Franco sostienen que enterrar al dictador en la catedral no puede representar en caso alguno "un problema de orden público irresoluble para una organización de seguridad competente como es la del Estado español".
Para defender este razonamiento, los nietos de Franco recuerdan que "prácticamente todas las semanas hay un acontecimiento deportivo, al menos, que concentra a más de 100.000 personas en el centro de Madrid", así como la afluencia a museos o espectáculos como el Prado, con "2,9 millones de visitantes [al año]". La familia hace además especial hincapié en macroeventos como el partido del Boca-River que se celebró en Madrid el pasado diciembre, una cita que "había concitado previamente tales problemas de seguridad y orden público que habían hecho absolutamente imposible su celebración en los lugares previstos [Argentina]" y que, sin embargo, la Delegación del Gobierno no dudó en acoger en la capital.
Del mismo modo, el escrito de alegaciones dedica un párrafo entero a la celebración del Orgullo Gay en Chueca, que consideran "un ejemplo paradigmático de concentración de personas en una zona determinada". Según los datos recogidos por la Delegación del Gobierno, la fiesta reúne a entre uno y dos millones de visitantes cada año, "lo que tampoco ha sido obstáculo para que reiteradamente se venga autorizando y celebrando en Madrid, sin problema de seguridad relevante alguno, pese a la magnitud de las cifras (en un día, se concentran cinco veces las personas que visitaron el Valle de los Caídos en todo el año)".
El escrito de alegaciones presentado el martes por los Franco es el último trámite antes de que el Ministerio de Justicia deje en manos del Consejo de Ministros la propuesta de exhumación. Aunque el Tribunal Supremo ya ha dejado claro que el proyecto necesita su visto bueno antes de llevarse a cabo, esta era la última oportunidad que tenía la familia para presentar alegaciones ante la instructora del procedimiento, una oportunidad que no han dejado pasar.
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