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Imagen: El Mundo

Valencia ya es visible
Juan Nieto | El Mundo, 2015-06-13
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2015/06/13/557bf2c6ca47412d4e8b4574.html

En día, el 9 de junio; un lugar, la plaza de la Virgen de Valencia. España se levanta con la muerte de Pedro Zerolo, socialista sin complejos e impulsor de una ley que hoy en día trata a todo el mundo por igual, independientemente de su condición sexual. La calle era su hábitat natural y en la calle El Mundo reúne a los concejales de Compromís que desde este sábado aspiran a cambiar las políticas de la ciudad. Tres de los nueve concejales del 'alcalde' Joan Ribó son homosexuales, visibles. Son Sergi Campillo, Pere Fuset y Carlos Galiana: en sus manos estarán los programas e iniciativas que a partir de ahora pondrá en marcha el Ayuntamiento para fomentar la convivencia y la igualdad con políticas transversales.

 

La entrevista empieza con un recuerdo a Zerolo, es inevitable. Sergi Campillo lo describe así: «Me acuerdo de sus discursos vibrantes y optimistas, incluso en los tiempos más oscuros de los Gobiernos del Partido Popular. Siempre decía que lo conseguiríamos, sus discursos eran un canto a la vida». Pere Fuset coincide con Campillo. «Su imagen superaba al partidismo, más allá de su militancia política en unas siglas concretas, todo el mundo lo recordará como un activista LGTB. Su activismo provocó que los dardos de la homofobia se centraran en él». «Su discurso traspasó los partidos, recuerdo cuando se aprobó el matrimonio igualitario, su imagen representaba a todos los que luchaban por esos derechos», completa Carlos Galiana.

Para los tres Valencia ya es una ciudad abierta, visible, aunque admiten que el Gobierno municipal tendrá que adaptarse a esa realidad que ya está en la calle. «Valencia es una ciudad muy tolerante, ya ejerce la visibilidad de una manera muy abierta» dice Campillo.

Para Fuset «la sociedad valenciana, en muchos temas, ha ido por delante de las instituciones y ahora será oficial lo que ya es oficioso». Incluso es «más abierta de lo que se quiere transmitir» dice Galiana. Él y Fuset, por ejemplo, llegan al Ayuntamiento del mundo de las Fallas, nunca han tenido ningún problema.

El día del Orgullo se convertirá en una fiesta popular «porque de facto se ha convertido en una fiesta de todos los valencianos». «Es una fiesta que reivindica la tolerancia y pensamos que encaja en esa clasificación» explica Campillo. «En realidad es un día del Orgullo para todos los ciudadanos, celebraremos la normalidad social en la que vivimos los valenciano» insiste Pere Fuset mientras que Galiana considera que «será el contrapunto a los obstáculos» que hasta ahora había puesto el Ayuntamiento. Creen que les han ignorado «deliberadamente». Otro ejemplo: Campillo se casó el día que Benedicto XVI visitó Valencia, en 2006, y tuvo que celebrar la ceremonia en un casal fallero porque el Ayuntamiento no autorizó el acto en ningún jardín público de la ciudad. Tal cual.

Pero no todo es fiesta. Los tres concejales visibles de Compromís quieren fomentar cursos para la Policía local que aproximen a los agentes a la realidad LGTB o la puesta en marcha de un consejo asesor integrado por estas sociedades, además de actividades en colegios para favorecer la pluralidad. «Nosotros no sabemos de todo y lo que queremos es que la gente que ha estado trabajando en estas áreas nos digan lo que piensen, lo que quieren». Escuchar para hacer.

El colectivo de hombres y mujeres transexuales, los más vulnerables, tendrán especial protección. «El Ayuntamiento debe poner en marcha líneas de actuación específicas para este colectivo».

La elección de la plaza de la Virgen para la entrevista no es casual. En 2014, el Ayuntamiento prohibió la celebración del día contra el sida frente a la Catedral -luego rectificó-. El argumento fue la ordenanza que restringe el uso de las calles, pero «hubo un veto especial para esta plaza y por este tema». «Pensaban que la ciudad era suya, ahora las plazas y las calles serán de la ciudadanía». También de los que han sido invisibles estos años.