Imagen. RFI / Clement Turpin antes de interrumpir el partido Niza-Marsella |
RFI, 2019-09-11
http://www.rfi.fr/es/francia/20190911-francia-busca-formulas-para-controlar-la-homofobia-en-el-futbol
El presidente de la Federación Nacional francesa de fútbol ha defendido que no se interrumpan los partidos de liga por cantos o mensajes homófobos porque resulta contraproducente. Lo hace en la víspera del seminario que este 11 de septiembre arranca para sensibilizar sobre el problema a grupos de aficionados en medio de un gran debate generado en la sociedad.
La homofobia en los estadios franceses ha marcado el inicio de campeonato con varios encuentros interrumpidos por el árbitro en la primera y segunda división para que parasen los cantos homófobos o la retirada de banderolas ofensivas. Pero el debate sobre si éste es un procedimiento adecuado se ha instalado en la sociedad sin acuerdo unánime pese a que en las últimas semanas se hayan multiplicado las reuniones entre organismos de lucha contra la discriminación y representantes de las hinchadas.
El presidente de la Federación francesa de fútbol, Noel Le Graet ha defendido hoy en la radio pública que no se interrumpan los partidos por esta causa: "Yo no pararía el partido. Para ser claro, el fútbol representa a todas las clases sociales. Yo estoy totalmente en contra de la homofobia pero no quiero ser tomado como rehén por los homófobos. Aquí no hay ninguna omertá o ley de silencio sobre este tema, hay una voluntad clara de demostrar que se puede estar en un estadio de forma digna, familiar o amical. Pero parar un partido no es la buena fórmula. Por gritos racistas o por peleas que puedan poner en peligro la seguridad, sí, sí hay que parar el partido vía los servicios de seguridad. Y son los servicios de seguridad los que deben controlar a las personas que entran en los estadios y pueden confiscar las banderolas". Sin embargo, estas declaraciones, lejos de causar consenso, han provocado feroces críticas en redes sociales. La ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, ha señalado que es "errónea" la diferenciación entre racismo y homofobia que ha hecho el presidente de la Federación. A todo ello, a última hora del martes, el presidente Emmanuel Macron reaccionó pidiendo evitar "falsas polémicas" y pidiendo un trabajo común de la sociedad sobre el asunto de fondo: la lucha contra la homofobia.
La Liga de fútbol lanzó en mayo un plan de lucha contra la homofobia en los estadios que implicó medidas “simbólicas” como el uso (voluntario) de brazaletes con la bandera arcoíris de la comunidad LGTB por parte de los capitanes, pero también acciones de formación de responsables de las hinchadas. Precisamente este miércoles 11 arranca un gran seminario de sensibilización para representantes de peñas de los equipos. Jeremy Faledam es presidente de SOS Homofobia en Francia y explicaba así su trabajo hace unos días en France 24: "Estamos trabajando en conjunto con la liga de fútbol profesional que ya ha organizado reuniones con asociaciones de seguidores para hacer ese trabajo de sensibilización y prevención. Ya estamos interviniendo conjuntamente en numerosos centros de deporte para hacer ese trabajo de sensibilización con jóvenes jugadores y ahora se trata de extender esta tarea a los aficionados"
Dado por sentado que la sensibilización es la única vía, ahora hay que decidir si respuestas tajantes como la suspensión de partidos pueden ser útiles o jugar un rol de caja de resonancia de actitudes homófobas y por tanto ser contraproducentes. El propio seleccionador nacional, Didier Deschamps, también ha dado su opinión sobre el tema señalando que “Hay que ser intransigente pero que es un problema difícil de resolver y que requiere de una reflexión muy profunda.
La homofobia en los estadios franceses ha marcado el inicio de campeonato con varios encuentros interrumpidos por el árbitro en la primera y segunda división para que parasen los cantos homófobos o la retirada de banderolas ofensivas. Pero el debate sobre si éste es un procedimiento adecuado se ha instalado en la sociedad sin acuerdo unánime pese a que en las últimas semanas se hayan multiplicado las reuniones entre organismos de lucha contra la discriminación y representantes de las hinchadas.
El presidente de la Federación francesa de fútbol, Noel Le Graet ha defendido hoy en la radio pública que no se interrumpan los partidos por esta causa: "Yo no pararía el partido. Para ser claro, el fútbol representa a todas las clases sociales. Yo estoy totalmente en contra de la homofobia pero no quiero ser tomado como rehén por los homófobos. Aquí no hay ninguna omertá o ley de silencio sobre este tema, hay una voluntad clara de demostrar que se puede estar en un estadio de forma digna, familiar o amical. Pero parar un partido no es la buena fórmula. Por gritos racistas o por peleas que puedan poner en peligro la seguridad, sí, sí hay que parar el partido vía los servicios de seguridad. Y son los servicios de seguridad los que deben controlar a las personas que entran en los estadios y pueden confiscar las banderolas". Sin embargo, estas declaraciones, lejos de causar consenso, han provocado feroces críticas en redes sociales. La ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, ha señalado que es "errónea" la diferenciación entre racismo y homofobia que ha hecho el presidente de la Federación. A todo ello, a última hora del martes, el presidente Emmanuel Macron reaccionó pidiendo evitar "falsas polémicas" y pidiendo un trabajo común de la sociedad sobre el asunto de fondo: la lucha contra la homofobia.
La Liga de fútbol lanzó en mayo un plan de lucha contra la homofobia en los estadios que implicó medidas “simbólicas” como el uso (voluntario) de brazaletes con la bandera arcoíris de la comunidad LGTB por parte de los capitanes, pero también acciones de formación de responsables de las hinchadas. Precisamente este miércoles 11 arranca un gran seminario de sensibilización para representantes de peñas de los equipos. Jeremy Faledam es presidente de SOS Homofobia en Francia y explicaba así su trabajo hace unos días en France 24: "Estamos trabajando en conjunto con la liga de fútbol profesional que ya ha organizado reuniones con asociaciones de seguidores para hacer ese trabajo de sensibilización y prevención. Ya estamos interviniendo conjuntamente en numerosos centros de deporte para hacer ese trabajo de sensibilización con jóvenes jugadores y ahora se trata de extender esta tarea a los aficionados"
Dado por sentado que la sensibilización es la única vía, ahora hay que decidir si respuestas tajantes como la suspensión de partidos pueden ser útiles o jugar un rol de caja de resonancia de actitudes homófobas y por tanto ser contraproducentes. El propio seleccionador nacional, Didier Deschamps, también ha dado su opinión sobre el tema señalando que “Hay que ser intransigente pero que es un problema difícil de resolver y que requiere de una reflexión muy profunda.
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