lunes, 13 de mayo de 2019

#hemeroteca #inmemoriam | El abrazo de Doris Day a un moribundo Rock Hudson que conmovió al mundo

Imagen: ABC / Doris Day y Rock Hudson
El abrazo de Doris Day a un moribundo Rock Hudson que conmovió al mundo.
ABC, 2019-05-13

https://www.abc.es/play/cine/noticias/abci-muere-doris-day-rock-hudson-201905131651_noticia.html

Era la rubia de la meca del cine, la vecina de al lado con la que Hollywood se quería casar. Y aunque Doris Day compartió cartel con algunas de las estrellas masculinas más importantes de Hollywood, como James Stewart, Cary Grant, David Niven o Clark Gable, fue su química con Rock Hudson la que ha pasado a los anales de la historia del cine.

Con el actor, Doris Day coprotagonizó tres comedias románticas, «Pijama para dos», «No me mandes flores» y «Voluntarios», conformando el arquetipo de la pareja perfecta en Hollywood.

Sin embargo, fue años después de haber aparecido juntos en la gran pantalla cuando un nuevo reencuentro hizo saltar las alarmas. Fue el 15 de julio de 1985, cuando Hudson visitó la televisión para promocionar un programa de su amiga Doris Day. El desmejorado aspecto del actor, galán de Hollywood durante los cincuenta y sesenta y protagonista de éxitos de la meca del cine como «Gigantes», preocupó a la audiencia. Siempre robusto en pantalla, apareció mucho más delgado y demacrado. Apenas se sostenía en pie, y le tenían que vestir, duchar y ayudarle caminar. Cuando Doris Day se enteró de su situación, aunque todavía no sabía que había sido diagnosticado con sida, le hizo saber que su prioridad debía ser descansar, que ni se le ocurriese acudir al programa «Los amigos de Doris Day»; lo importante era que se recuperara.

Rock Hudson descolgó el teléfono: «¿Te imaginas que por esta tontería de enfermedad no voy a estar presente en tu programa? Aunque caigan rayos y soplen los tifones más devastadores de la historia, estaré mañana ahí contigo arrastrándome, eso no me preocupa, pero si tú me necesitas, este hombre que ha compartido a tu lado sus mejores momentos profesionales y personales, aparecerá en tu puerta totalmente vestido de blanco... Ah, y no me llames, no cogeré el teléfono». Y así fue.

Doris Day confesó, según recordó en este diario Javier Ansorena, que su buen amigo no podía ni comer. «Cuando nos despedimos, me dio un abrazo enorme y me sujetó un tiempo. Me eché a llorar. Fue la última vez que le vi». Pocos meses después del reencuentro de la pareja que hizo soñar a América, Hudson se desmayó, momento en el que emitió un comunicado anunciando que tenía sida.

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