Imagen: El País / Vestimenta 'inadecuada' para Vueling |
La joven llevaba puesta una prenda de licra escotada, una falda y deportivas.
Lucía Bohórquez | El País, 2019-07-22
https://elpais.com/economia/2019/07/22/actualidad/1563792277_721152.html
Una joven granadina de 24 años, Laura C., ha denunciado que la aerolínea Vueling le prohibió este domingo embarcar en un avión que cubría la ruta Palma-Barcelona al considerar que llevaba una vestimenta inadecuada. La joven alega que iba vestida con un body negro, una falda y unas zapatillas y que las dos azafatas de tierra que le permitieron cruzar la puerta de embarque son las que minutos después le prohibieron la entrada a la aeronave cuando se encontraba con su pareja haciendo cola en la pasarela de acceso al avión, según se puede ver en un vídeo que la hermana de la afectada ha colgado en su perfil de Twitter. La compañía defiende por su parte que la pasajera iba en bañador y que su comportamiento fue "abusivo", razón por la cual decidió dejarla en tierra.
Laura C. explica que el domingo a primera hora de la mañana se disponía a viajar a Barcelona junto a su pareja para pasar el día en la ciudad y regresar en el vuelo de la noche. Ambos acudieron al mostrador de facturación una hora y media antes de la salida del avión para verificar la condición de residente balear de su pareja y sacar las tarjetas de embarque. La joven relata que ambos pasaron los controles de seguridad con total normalidad y que los problemas comenzaron cuando se abrió la puerta de embarque.
“Cuando estaba haciendo cola vi miradas entre una azafata y la otra que estaban en los mostradores. Al llegar mi turno la trabajadora que me atendía me dijo que así no volaba y que fuera y me comprara algo. Yo le dije que tenía el fular para taparme y me dijo que ni con el fular”, relata Laura, que llevaba un body negro de tirantes, una falda y unas zapatillas. La azafata finalmente le comprobó la tarjeta de embarque y la dejó pasar para embarcar en el vuelo. Sin embargo, cuando se encontraba a punto de entrar en la aeronave haciendo cola, la empleada le dijo que no iba a acceder al avión.
Todo lo que ocurrió después fue grabado en vídeo por la pareja de Laura, que recogió las imágenes que horas después se hicieron virales en las redes sociales y que adelantó el domingo el diario Ideal. En ella se escucha a una de las azafatas de tierra decir “tú no vas a embarcar en el vuelo” para acto seguido escuchar las protestas de algunas personas que se encontraban en la cola y que defendieron a la mujer. “¿Cómo no va a poder volar? Si no molesta a nadie”, se oye decir a otros viajeros. Las imágenes finalizan con la llamada de la azafata a la Guardia Civil, que asegura que los dos viajeros estaban intentando entrar al avión cuando el comandante les había denegado la posibilidad de volar.
Fuentes de la Guardia Civil confirman que las unidades del aeropuerto recibieron una llamada del personal de Vueling en la que se requería a los agentes acudir a la puerta de embarque por un problema con dos pasajeros. Confirman que desde la aerolínea comunicaron que se había denegado el embarque a estos dos viajeros por “vestimenta inadecuada”. Los agentes acudieron a la puerta para escoltar a la pareja y acompañarla fuera de la zona de seguridad hasta el mostrador de la aerolínea para pedir la hoja de reclamaciones.
“Iba en bañador”
Vueling afirma que las condiciones de transporte de pasajeros se aplican de forma igualitaria a hombres y mujeres y que están diseñadas “para defender y proteger la seguridad de todos sus pasajeros y para regular su comportamiento en beneficio de todos”. En un tuit la compañía recuerda que puede denegar el acceso a pasajeros cuya conducta no se adapte a dichas condiciones e insiste en que Laura C. “iba en bañador”. “La respuesta a la petición de la agente de asistencia en tierra ha sido abusiva y es la única razón por la que se ha decidido llamar a la autoridad competente y que no volase”, reza el mensaje.
Fuentes de la compañía subrayan que la mujer no se quedó en tierra por lo que llevaba puesto, sino por el “comportamiento de menosprecio hacia la gente que hacía su trabajo”. Explican que la mujer “llegó en bañador” y que se le pidió que se cubriera, cosa que la pasajera hizo pero que una vez entrada en el finger se volvió a destapar y empezó una discusión con el personal de la aerolínea que se vio obligado a llamar “a la Guardia Civil porque la situación se puso extrema”. ¿Y si hubiera sido un chico en lugar que una chica? A la pregunta, la aerolínea contesta que un bañador de hombre tipo pantalón pasa, pero no un slip. “Pero no se le expulsó por eso”, insisten desde la compañía, “sino porque empezó a comportarse de una manera no correcta”.
Unos hechos que niega la joven afectada, que insiste en que no iba en bañador y que en ningún momento se produjeron ni empujones ni situaciones de tensión. Laura C. también subraya que en ningún momento fue “maleducada” con las empleadas. La joven tiene previsto presentar una reclamación ante la dirección general de Consumo del Gobierno balear para denunciar todo lo ocurrido y poder recuperar el importe del billete de un vuelo que finalmente no pudo coger.
Facua denuncia a la compañía ante AESA
Laura Delle Femmine
La asociación Facua-Consumidores en Acción ha presentado una denuncia contra Vueling ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Agencia Catalana de Consumo (donde tiene su sede social la compañía) por lo ocurrido, algo que considera una “denigración machista”. “No hay justificación legal ni de seguridad [que respalde el comportamiento de la aerolínea]”, comenta Rubén Sánchez, portavoz de la organización. En un comunicado difundido este lunes, Facua recuerda que, según las leyes comunitarias, la denegación de embarque sólo está excusada en caso de "razones de salud o de seguridad o la presentación de documentos de viaje inadecuados”. “Motivos que no se dan en este caso”, concluye el escrito, que añade que “las condiciones contractuales del todo ambiguas recogidas en los contratos de adhesión no pueden justificar esta situación y siempre su interpretación debe ir a favor de la parte más débil, el consumidor”.
Sánchez insiste en que se trata de una “discriminación de carácter machista”, “un absurdo” que no se debe repetir y que compara con la denuncia, hace unos días, de una mujer estadounidense a la que los empleados de la aerolínea holandesa KLM le pidieron que se tapara para amamantar a su hija. Hace menos de un mes, una mujer británica denunció que fue expulsada de un vuelo de EasyJet por llevar una blusa escotada y transparente.
Laura C. explica que el domingo a primera hora de la mañana se disponía a viajar a Barcelona junto a su pareja para pasar el día en la ciudad y regresar en el vuelo de la noche. Ambos acudieron al mostrador de facturación una hora y media antes de la salida del avión para verificar la condición de residente balear de su pareja y sacar las tarjetas de embarque. La joven relata que ambos pasaron los controles de seguridad con total normalidad y que los problemas comenzaron cuando se abrió la puerta de embarque.
“Cuando estaba haciendo cola vi miradas entre una azafata y la otra que estaban en los mostradores. Al llegar mi turno la trabajadora que me atendía me dijo que así no volaba y que fuera y me comprara algo. Yo le dije que tenía el fular para taparme y me dijo que ni con el fular”, relata Laura, que llevaba un body negro de tirantes, una falda y unas zapatillas. La azafata finalmente le comprobó la tarjeta de embarque y la dejó pasar para embarcar en el vuelo. Sin embargo, cuando se encontraba a punto de entrar en la aeronave haciendo cola, la empleada le dijo que no iba a acceder al avión.
Todo lo que ocurrió después fue grabado en vídeo por la pareja de Laura, que recogió las imágenes que horas después se hicieron virales en las redes sociales y que adelantó el domingo el diario Ideal. En ella se escucha a una de las azafatas de tierra decir “tú no vas a embarcar en el vuelo” para acto seguido escuchar las protestas de algunas personas que se encontraban en la cola y que defendieron a la mujer. “¿Cómo no va a poder volar? Si no molesta a nadie”, se oye decir a otros viajeros. Las imágenes finalizan con la llamada de la azafata a la Guardia Civil, que asegura que los dos viajeros estaban intentando entrar al avión cuando el comandante les había denegado la posibilidad de volar.
Fuentes de la Guardia Civil confirman que las unidades del aeropuerto recibieron una llamada del personal de Vueling en la que se requería a los agentes acudir a la puerta de embarque por un problema con dos pasajeros. Confirman que desde la aerolínea comunicaron que se había denegado el embarque a estos dos viajeros por “vestimenta inadecuada”. Los agentes acudieron a la puerta para escoltar a la pareja y acompañarla fuera de la zona de seguridad hasta el mostrador de la aerolínea para pedir la hoja de reclamaciones.
“Iba en bañador”
Vueling afirma que las condiciones de transporte de pasajeros se aplican de forma igualitaria a hombres y mujeres y que están diseñadas “para defender y proteger la seguridad de todos sus pasajeros y para regular su comportamiento en beneficio de todos”. En un tuit la compañía recuerda que puede denegar el acceso a pasajeros cuya conducta no se adapte a dichas condiciones e insiste en que Laura C. “iba en bañador”. “La respuesta a la petición de la agente de asistencia en tierra ha sido abusiva y es la única razón por la que se ha decidido llamar a la autoridad competente y que no volase”, reza el mensaje.
Fuentes de la compañía subrayan que la mujer no se quedó en tierra por lo que llevaba puesto, sino por el “comportamiento de menosprecio hacia la gente que hacía su trabajo”. Explican que la mujer “llegó en bañador” y que se le pidió que se cubriera, cosa que la pasajera hizo pero que una vez entrada en el finger se volvió a destapar y empezó una discusión con el personal de la aerolínea que se vio obligado a llamar “a la Guardia Civil porque la situación se puso extrema”. ¿Y si hubiera sido un chico en lugar que una chica? A la pregunta, la aerolínea contesta que un bañador de hombre tipo pantalón pasa, pero no un slip. “Pero no se le expulsó por eso”, insisten desde la compañía, “sino porque empezó a comportarse de una manera no correcta”.
Unos hechos que niega la joven afectada, que insiste en que no iba en bañador y que en ningún momento se produjeron ni empujones ni situaciones de tensión. Laura C. también subraya que en ningún momento fue “maleducada” con las empleadas. La joven tiene previsto presentar una reclamación ante la dirección general de Consumo del Gobierno balear para denunciar todo lo ocurrido y poder recuperar el importe del billete de un vuelo que finalmente no pudo coger.
Facua denuncia a la compañía ante AESA
Laura Delle Femmine
La asociación Facua-Consumidores en Acción ha presentado una denuncia contra Vueling ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Agencia Catalana de Consumo (donde tiene su sede social la compañía) por lo ocurrido, algo que considera una “denigración machista”. “No hay justificación legal ni de seguridad [que respalde el comportamiento de la aerolínea]”, comenta Rubén Sánchez, portavoz de la organización. En un comunicado difundido este lunes, Facua recuerda que, según las leyes comunitarias, la denegación de embarque sólo está excusada en caso de "razones de salud o de seguridad o la presentación de documentos de viaje inadecuados”. “Motivos que no se dan en este caso”, concluye el escrito, que añade que “las condiciones contractuales del todo ambiguas recogidas en los contratos de adhesión no pueden justificar esta situación y siempre su interpretación debe ir a favor de la parte más débil, el consumidor”.
Sánchez insiste en que se trata de una “discriminación de carácter machista”, “un absurdo” que no se debe repetir y que compara con la denuncia, hace unos días, de una mujer estadounidense a la que los empleados de la aerolínea holandesa KLM le pidieron que se tapara para amamantar a su hija. Hace menos de un mes, una mujer británica denunció que fue expulsada de un vuelo de EasyJet por llevar una blusa escotada y transparente.
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