Imagen: Noticias de Gipuzkoa |
Las empleadas de comisarías y juzgados logran subidas salariales del 9% y 4,5% +IPC, respectivamente.
Iraitz Astarloa | Noticias de Gipuzkoa, 2019-06-27
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/2019/06/27/sociedad/las-limpiadoras-de-garbialdi-reducen-la-brecha-salarial-un-70
280. Son las jornadas de huelga indefinida que han necesitado las trabajadoras del sector de la limpieza de las comisarías y sedes judiciales de Gipuzkoa para alcanzar un acuerdo “magnífico” que mejore significativamente sus condiciones laborales. Este pacto, alcanzado el martes por la noche entre el comité de huelga (conformado por los sindicatos ELA, LAB, ESK y UGT) y la empresa responsable del servicio, Garbialdi, contempla, entre otros, mejoras salariales del 9% más el IPC correspondiente a cada año durante el periodo 2018-2022 para las trabajadoras de las comisarías, y una subida del 4,5% más el IPC anual hasta 2021 para las de las sedes judiciales.
Se trata, a juicio de la responsable de la federación Zerbitzuak de ELA, Ane Zelaia, de un acuerdo “magnífico”, que permite reducir en un 70% la brecha salarial existente entre este colectivo, altamente feminizado, y el de la limpieza viaria, mayoritariamente masculino. El convenio firmado contempla, además, la aplicación de un plus de peligrosidad o tóxico del 20% para las empleadas que se encargan de la limpieza de calabozos, coches policiales y salas de declaraciones.
Por todo ello, para ELA, el de ayer fue un día para la “celebración”, pero también para extraer conclusiones, ya que a juicio del sindicato abertzale, estas mejoras en las condiciones laborales nunca se habrían logrado de no ser por el empeño de las trabajadoras, que no han dudado a la hora de mantener una huelga durante nueve meses. ELA opinó que la lucha del Gobierno Vasco para reducir la brecha salarial es “pura hipocresía”, ya que al mismo tiempo que presentan unos presupuestos públicos con perspectiva de género, permiten que las trabajadoras lleven a cabo una huelga de 280 días.
Además, el sindicato criticó que, al igual que ocurre con el sector de las residencias de ancianos, “la Administración considera estos servicios esenciales solo cuando hay huelgas”, para imponer así unos “servicios mínimos abusivos” en aquellos paros protagonizados por mujeres.
Finalmente, lamentó que el Gobierno Vasco ha enviado un mensaje inequívoco a los trabajadores: “Al que quiera luchar, le va a salir caro”. Y es que a su entender, la dilación de la huelga ha sido únicamente responsabilidad de la Administración.
Y todo esto en un contexto en el que, a juicio de ELA, hay una “decisión política y empresarial, encabezada por Adegi, para sustituir el empleo digno por precario”. En este sentido, el sindicato presentó un informe sobre la evolución de los salarios en Gipuzkoa, elaborado a partir de los datos que maneja el Departamento foral de Hacienda, que evidencian que desde el año 2008, los trabajadores guipuzcoanos han perdido un poder adquisitivo del 11%. Y es que mientras los salarios han crecido de media un 1,9%, el IPC en este mismo periodo se ha incrementado un 11,8%.
Según este informe, el salario medio de un trabajador en Gipuzkoa fue de 24.406 euros, aunque esta cifra varía en función del género del trabajador así como de su edad o procedencia. Mientras que la media salarial de los hombres es de 28.052 euros, el de las mujeres se queda en 21.007 euros, lo que supone una brecha del 25,1%.
La diferencia es aún más acusada entre los trabajadores de nacionalidad española, que cobraron de media 25.170 euros y los de nacionalidad extranjera, que perciben de media 12.766 euros (una brecha del 49,3%).
Pero si hay un segmento de la población en la que la precariedad laboral es más palpable ese es el de los jóvenes entre 19 y 25 años, que cobraron de media, en el año 2017, 7.374 euros, o lo que es lo mismo, 526,7 euros al mes, “una cifra que ni siquiera llega al salario mínimo”, recordó ELA, al tiempo que denunció que este colectivo vive en una situación de “dependencia extrema”.
“La crisis ha aumentado cada vez más las diferencias y es por eso que los ricos cada vez se hacen más ricos y las personas pobres, más pobres”, concluyó ELA, que censuró la “falta de información y transparencia” sobre salarios y reparto de la riqueza “lo que ayuda a perpetuar las diferencias sociales”.
Se trata, a juicio de la responsable de la federación Zerbitzuak de ELA, Ane Zelaia, de un acuerdo “magnífico”, que permite reducir en un 70% la brecha salarial existente entre este colectivo, altamente feminizado, y el de la limpieza viaria, mayoritariamente masculino. El convenio firmado contempla, además, la aplicación de un plus de peligrosidad o tóxico del 20% para las empleadas que se encargan de la limpieza de calabozos, coches policiales y salas de declaraciones.
Por todo ello, para ELA, el de ayer fue un día para la “celebración”, pero también para extraer conclusiones, ya que a juicio del sindicato abertzale, estas mejoras en las condiciones laborales nunca se habrían logrado de no ser por el empeño de las trabajadoras, que no han dudado a la hora de mantener una huelga durante nueve meses. ELA opinó que la lucha del Gobierno Vasco para reducir la brecha salarial es “pura hipocresía”, ya que al mismo tiempo que presentan unos presupuestos públicos con perspectiva de género, permiten que las trabajadoras lleven a cabo una huelga de 280 días.
Además, el sindicato criticó que, al igual que ocurre con el sector de las residencias de ancianos, “la Administración considera estos servicios esenciales solo cuando hay huelgas”, para imponer así unos “servicios mínimos abusivos” en aquellos paros protagonizados por mujeres.
Finalmente, lamentó que el Gobierno Vasco ha enviado un mensaje inequívoco a los trabajadores: “Al que quiera luchar, le va a salir caro”. Y es que a su entender, la dilación de la huelga ha sido únicamente responsabilidad de la Administración.
Y todo esto en un contexto en el que, a juicio de ELA, hay una “decisión política y empresarial, encabezada por Adegi, para sustituir el empleo digno por precario”. En este sentido, el sindicato presentó un informe sobre la evolución de los salarios en Gipuzkoa, elaborado a partir de los datos que maneja el Departamento foral de Hacienda, que evidencian que desde el año 2008, los trabajadores guipuzcoanos han perdido un poder adquisitivo del 11%. Y es que mientras los salarios han crecido de media un 1,9%, el IPC en este mismo periodo se ha incrementado un 11,8%.
Según este informe, el salario medio de un trabajador en Gipuzkoa fue de 24.406 euros, aunque esta cifra varía en función del género del trabajador así como de su edad o procedencia. Mientras que la media salarial de los hombres es de 28.052 euros, el de las mujeres se queda en 21.007 euros, lo que supone una brecha del 25,1%.
La diferencia es aún más acusada entre los trabajadores de nacionalidad española, que cobraron de media 25.170 euros y los de nacionalidad extranjera, que perciben de media 12.766 euros (una brecha del 49,3%).
Pero si hay un segmento de la población en la que la precariedad laboral es más palpable ese es el de los jóvenes entre 19 y 25 años, que cobraron de media, en el año 2017, 7.374 euros, o lo que es lo mismo, 526,7 euros al mes, “una cifra que ni siquiera llega al salario mínimo”, recordó ELA, al tiempo que denunció que este colectivo vive en una situación de “dependencia extrema”.
“La crisis ha aumentado cada vez más las diferencias y es por eso que los ricos cada vez se hacen más ricos y las personas pobres, más pobres”, concluyó ELA, que censuró la “falta de información y transparencia” sobre salarios y reparto de la riqueza “lo que ayuda a perpetuar las diferencias sociales”.
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