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| Imagen: La Vanguardia |
Muchos familiares de personas LGTBI buscan recursos para saber cómo acompañar bien este proceso.
Aina Argueta | La Vanguardia, 2019-10-11
https://www.lavanguardia.com/vida/20191011/47884925748/lgtb-lgtbi-salir-del-armario-homofobia-lgtbofobia-gays-lesbianas-bisexuales.html
En un mundo ideal, ‘salir del armario’ no haría falta. Tener que aclarar quién te gusta y quién no sería innecesario porque nadie presupondría tus gustos. Sin embargo, al vivir en una sociedad heteronormativa muchas personas pasan por el proceso de aceptar y luego confesar su orientación sexual.
Cómo estar allí durante este proceso y buscar una manera de ayudar es lo que a muchos amigos o familiares les preocupa. Primero de todo, no hay manuales. No existe una guía de 10 puntos sobre cómo ayudar a tu amigo a reconocer su sexualidad.
El centro LGTBI de Barcelona manifiesta que cada caso y contexto es un mundo, no se puede crear unas instrucciones porque cada situación tiene unas necesidades. Habrá gente que lo vivirá con naturalidad y gente que no. Estos últimos seguramente necesitarán asesoramiento profesional.
Desde la FLG-Associació de Famílies LGTBI explican que una persona solo reconocerá su orientación sexual cuando y donde se sienta segura, ya que pese a los avances, sigue siendo un tema tabú en muchos contextos. Una gran cantidad de personas no lo comparten en su trabajo, se justifican diciendo que es parte de su vida privada, pero manifiestan que ser LGTBI es un acto político.
La presidenta de FLG, Katy Pallàs, cree que lo principal sería no presuponer la heterosexualidad de nadie. “El proceso de salir del armario seguirá hasta que la sociedad entienda que hay un gran porcentaje de personas que tienen una conducta sexual no normativa”. Igualmente piensa que es importante que las personas heterosexuales se informen. Leer, ver películas, hablar y escuchar son pequeñas acciones que ayudan a las personas LGTBI a sentirse acompañadas y entendidas. Además puntualiza que acompañar a alguien es tan fácil como no reírse de bromas lgtbifóbicas y llamar la atención a cualquier conducta que discrimine al colectivo.
Salir del armario no es un proceso fácil, pero, hoy en día, la sociedad es más abierta. Alan Cabañas, miembro del centro LGTBI de Barcelona, explica que aunque siguen habiendo padres que no acepten la preferencia sexual de sus hijos, hay muchos otros que acuden a ellos para pedirles herramientas para acompañarlos. No solo los aceptan y respetan, sino que quieren estar preparados para poder apoyarlos de la mejor manera.
Este centro, además, ofrece mesas redondas para discutir sobre temas que atañen a miembros del colectivo y sus allegados. El próximo jueves 17 se realizará una sobre salir del armario en democracia, enfatizando en el progreso visible que se ha vivido los últimos 40 años en España.
Pallàs explica que hace treinta años no existían referentes, no se tenía en cuenta a las personas del colectivo. Y las pocas veces que salían en películas o series se las representaba en tono de burla.
Fue hace relativamente poco tiempo, en el año 1990, cuando la OMS excluyó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, y a partir de ahí, poco a poco, los gais, las lesbianas y los bisexuales han entrado cada vez más en la cotidianidad del mundo.
Pero no ha sido hasta esta última década cuando muchos personajes públicos han aceptado abiertamente su orientación sexual, cosa que ha ayudado a naturalizarla. Los niños y jóvenes tienen ídolos LGTBI, que son cantantes, actores o famosos ‘influencers’. Además, muchos de ellos no solo reconocen su sexualidad, sino que se abanderan con ella, como las youtubers DeVermut y Melo Moreno o la cantante Hayley Kiyoko.
La sociedad ha evolucionado y ahora salir del armario no supone una gran pérdida como hace 40 años. Las asociaciones coinciden en que hay que evitar que sea un proceso doloroso y que lleve a la depresión, acompañando a las personas, defendiéndolas y por supuesto, respetándolas.
Cómo estar allí durante este proceso y buscar una manera de ayudar es lo que a muchos amigos o familiares les preocupa. Primero de todo, no hay manuales. No existe una guía de 10 puntos sobre cómo ayudar a tu amigo a reconocer su sexualidad.
El centro LGTBI de Barcelona manifiesta que cada caso y contexto es un mundo, no se puede crear unas instrucciones porque cada situación tiene unas necesidades. Habrá gente que lo vivirá con naturalidad y gente que no. Estos últimos seguramente necesitarán asesoramiento profesional.
Desde la FLG-Associació de Famílies LGTBI explican que una persona solo reconocerá su orientación sexual cuando y donde se sienta segura, ya que pese a los avances, sigue siendo un tema tabú en muchos contextos. Una gran cantidad de personas no lo comparten en su trabajo, se justifican diciendo que es parte de su vida privada, pero manifiestan que ser LGTBI es un acto político.
La presidenta de FLG, Katy Pallàs, cree que lo principal sería no presuponer la heterosexualidad de nadie. “El proceso de salir del armario seguirá hasta que la sociedad entienda que hay un gran porcentaje de personas que tienen una conducta sexual no normativa”. Igualmente piensa que es importante que las personas heterosexuales se informen. Leer, ver películas, hablar y escuchar son pequeñas acciones que ayudan a las personas LGTBI a sentirse acompañadas y entendidas. Además puntualiza que acompañar a alguien es tan fácil como no reírse de bromas lgtbifóbicas y llamar la atención a cualquier conducta que discrimine al colectivo.
Salir del armario no es un proceso fácil, pero, hoy en día, la sociedad es más abierta. Alan Cabañas, miembro del centro LGTBI de Barcelona, explica que aunque siguen habiendo padres que no acepten la preferencia sexual de sus hijos, hay muchos otros que acuden a ellos para pedirles herramientas para acompañarlos. No solo los aceptan y respetan, sino que quieren estar preparados para poder apoyarlos de la mejor manera.
Este centro, además, ofrece mesas redondas para discutir sobre temas que atañen a miembros del colectivo y sus allegados. El próximo jueves 17 se realizará una sobre salir del armario en democracia, enfatizando en el progreso visible que se ha vivido los últimos 40 años en España.
Pallàs explica que hace treinta años no existían referentes, no se tenía en cuenta a las personas del colectivo. Y las pocas veces que salían en películas o series se las representaba en tono de burla.
Fue hace relativamente poco tiempo, en el año 1990, cuando la OMS excluyó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, y a partir de ahí, poco a poco, los gais, las lesbianas y los bisexuales han entrado cada vez más en la cotidianidad del mundo.
Pero no ha sido hasta esta última década cuando muchos personajes públicos han aceptado abiertamente su orientación sexual, cosa que ha ayudado a naturalizarla. Los niños y jóvenes tienen ídolos LGTBI, que son cantantes, actores o famosos ‘influencers’. Además, muchos de ellos no solo reconocen su sexualidad, sino que se abanderan con ella, como las youtubers DeVermut y Melo Moreno o la cantante Hayley Kiyoko.
La sociedad ha evolucionado y ahora salir del armario no supone una gran pérdida como hace 40 años. Las asociaciones coinciden en que hay que evitar que sea un proceso doloroso y que lleve a la depresión, acompañando a las personas, defendiéndolas y por supuesto, respetándolas.
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