viernes, 4 de octubre de 2019

#hemeroteca #homofobia #machismo #musica | Osuna, el artista que promociona el machismo y la homofobia con dinero público

Imagen: El Salto / La promoción en Mérida del concierto de Anuel
Osuna, el artista que promociona el machismo y la homofobia con dinero público.
Dentro de unos días, Anuel, un músico de dudosa reputación y cuyas letras son objeto de permanente polémica, ofrecerá un concierto en Mérida. Aunque el concierto ya estaba confirmado, el Ayuntamiento de la ciudad ha decidido desembolsar 90.000 euros con destino a la propia promotora del concierto, pese a tratarse de un evento privado.
Rafa González | El Salto, 2019-10-04
https://www.elsaltodiario.com/machismo/osuna-el-artista-que-promociona-el-machismo-y-la-homofobia-con-dinero-publico

Desde el momento en el que se anunció la actuación del músico puertorriqueño Anuel AA en Mérida, la polémica parecía servida. Y es que, previamente, las letras de las canciones del artista ya habían generado controversia en su tierra a debido a su contenido homófobo y machista. Tanta como para que Paco López, productor de algunos de sus conciertos en su país de origen, llegara a retirarse de una de sus funciones, expresando literalmente, a través de un comunicado de prensa, que “no apoyo ni me solidarizo con las pasadas expresiones de Anuel y por esta razón he decidido retirarme como productor de su concierto”. Con estas palabras parecía señalarse que la razón para cancelar la actuación se encontraría en el carácter homófobo y sexista de las letras.

A las acusaciones vertidas sobre el tratamiento concedido en sus letras por el intérprete a las mujeres y homosexuales, se sumaron otras que hablaban de desprecio hacia las personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) –sí, también a ellas–, concretado en la modelo Noris Díaz, a quien dirigió todo tipo de insultos por el mero hecho de ser VIH positivo, es decir, por sufrir una enfermedad. Así, el ilustre artista promocionado por el Ayuntamiento de Mérida, con su alcalde y la Delegada Municipal de Igualdad a la cabeza, declaró sobre la modelo: “sigue clavando patos en la cabina, que te va a dar SIDA como a la puerca de La Taina”. Llegó el cantante incluso a burlarse de los afectados por los efectos del huracán María en Puerto Rico, aunque en este caso se viera obligado a disculparse a través de las redes sociales por el aluvión de críticas recibidas.

No obstante, todas estas cuestiones debieron parecer irrelevantes al gobierno municipal del PSOE, que no dudó en apoyar con la presencia del propio alcalde Antonio Rodríguez Osuna y ¡la Delegada Municipal de Igualdad!, Ana Aragoneses, la rueda de prensa convocada expresamente por parte del promotor para dar a conocer la celebración del concierto.

Las críticas
Tras conocer el contenido de las letras del artista, Unidas por Mérida, la confluencia formada entre Izquierda Unida, Podemos y Equo en las pasadas elecciones municipales, exigió a Rodríguez Osuna –atendiendo a su calidad de alcalde la capital–, mediante una nota de prensa, que cesase cualquier actividad de colaboración en la promoción del concierto, debido al contenido homófobo y sexista de sus letras.

Esta formación política denunciaba que la participación activa del alcalde de Mérida y de la delegada de igualdad en la presentación de un concierto de esa naturaleza resultaba contradictoria con la defensa de los principios y valores propios de la igualdad de género o la diversidad sexual, que el propio PSOE no duda en considerar como uno de los pilares del progresismo del que continuamente hace gala y que, ahora, con su actitud en esta polémica, pondría cuanto menos en entredicho.

Los hipotéticos beneficios citados por el Excmo. Ayuntamiento de Mérida para justificar su colaboración en la promoción de este concierto no parecen ser otros que aquellos que se desprendieran de la proyección internacional que puede suponer para la ciudad la celebración de este evento en la capital autonómica. Dicho de otro modo: si se avecina una oportunidad para llenar la cartera, la defensa de los valores de igualdad de género y los derechos del colectivo LGTBI mejor los dejamos para otro momento.

En palabras del actual delegado de personal, y a la sazón portavoz ocasional del gobierno de Rodríguez Osuna, cualquier alusión al contenido vejatorio de las letras supondría poco menos que un ejercicio de censura, pues es bien conocido que aquellos que califican a las mujeres como “putas” o a los homosexuales como “bujarrones”, no estarían insultando a nadie, sino más bien ejerciendo su derecho a la libre expresión, para mayor gloria de nuestra democracia y nuestro orden constitucional.

La intervención de las diferentes administraciones públicas no se agota en la postura mantenida por el gobierno municipal de la capital. La Junta de Extremadura y la Diputación de Badajoz han ofrecido total disposición a participar en la promoción del dichoso concierto, tal y como muestran los logos que rezan en el cartel de marras, lo que, a nuestro juicio, podría situar en una posición más que delicada a la consejería competente en materia de igualdad, que más que controlar la participación de las administraciones en este tipo de eventos, ha terminado por verse incluida entre los colaboradores directos del mismo.

En un momento posterior, tras el desarrollo de la polémica, el argumentario del PSOE para mantener su postura tuvo a bien añadir otra vuelta de tuerca, esta vez cómica. Al ruego formulado en el pleno del Ayuntamiento de Mérida por una concejala de Unidas por Mérida en el sentido de que el Ayuntamiento no continuase promocionando eventos de esa naturaleza, el alcalde tuvo a bien responder que él nada sabía de los mencionados contenidos de las letras del susodicho artista, debido a que ¡las letras de las canciones son en inglés! No importa en ese sentido que Anuel, como es bien sabido más allá del equipo de gobierno de la ciudad de Mérida, sea puertorriqueño y sus canciones estén escritas e interpretadas habitualmente en español.

Varias han sido las voces que desde entonces se han alzado contra la realización de este concierto, tanto en el ámbito de los colectivos feministas como a título particular. En concreto, las críticas proceden de colectivos como Mujeres Libres de Extremadura, Asociación Violeta, CNT Mérida y Salamandras Sincréticas, a las que se han sumado más de medio centenar de mujeres que se preguntan, no sin razón, si el Ayuntamiento de Mérida habrá pensado instalar un punto violeta en este concierto, debido a que en el contenido de las letras interpretadas por el cantante se veja a las mujeres.

90.000 euros de dinero público
La justificación aducida por el Ayuntamiento de Mérida acerca del impulso que supondría para la ciudad la celebración de este concierto se presentaba enmarcada, en lo formal, como una suerte de graciosa colaboración entre un gobierno local dispuesto a llevar el nombre de su ciudad a lo más alto y la generosidad de la que haría gala la promotora del concierto al implicarse en tan noble tarea. Finalmente, como los hechos demostrarían, el papel desempeñado por la parte empresarial no ha sido otro que el de llenarse los bolsillos.

Así, el 12 de septiembre, el Ayuntamiento de Mérida inicia la licitación de un contrato por un importe de 90.000 euros, mediante el procedimiento de negociado sin publicidad, (es decir, a dedo), que casualmente recaerá en la misma empresa que realiza la promoción del concierto, y que tiene por objeto la difusión de la proyección internacional de la ciudad de Mérida, con lo cual lo que parecía una desinteresada colaboración, finalmente se muestra como lo que es en realidad: un negocio. Según lo anterior, el pacto entre las partes –porque eso es de lo que se trata– supone que el empresario que promueve los conciertos de un artista que divulga un mensaje machista y homófobo será uno de los instrumentos elegidos por el alcalde de de Mérida para dar a conocer nuestra ciudad, pues así parece ser como entiende el PSOE la promoción turística de Mérida: asociando la ciudad a la homofobia y el sexismo.

Como conclusión material y resumen, y pese a toda la polémica que envuelve a este concierto, el Ayuntamiento no ha dudado en aportar dinero público para la realización del mismo. En concreto, como señalamos, lo ha hecho por un importe total de 90.000 euros, cantidad dispensada mediante un patrocinio publicitario a un denominado festival musical “Mérida Patrimonio de la Humanidad 2019”, por el cual la empresa insertará el logo del Ayuntamiento de Mérida en los espacios publicitarios.

Finalmente, y de forma colateral pero no menos importante, aún están por ver cuáles serán las consecuencias que esta concatenación de hechos ocasionarán en el seno del movimiento feminista de la ciudad de Mérida. El rechazo mostrado por algunos de sus colectivos contrasta enormemente con el silencio atronador de aquellas asociaciones del movimiento feminista situadas en el entorno del PSOE y que, incomprensiblemente –o no tanto–, ni siquiera han llegado a pronunciarse en una polémica que se viene arrastrando desde hace ya casi dos meses.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.