jueves, 30 de abril de 2020

#hemeroteca #saludpublica #politica | Comida basura & política basura

Imagen: El País / Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida repartiendo bocadillos en Ifema
Comida basura & política basura.
Yo juraría encima de lo que quieran que, incluso si a los niños no les encanta, se van a comer ese menú que les sirve la Comunidad de Madrid porque no hay otro, no tienen otro, no pueden elegir.
Ramón J. Soria | ctxt, 2020-04-30
https://ctxt.es/es/20200401/Firmas/32057/ayuso-comunidad-de-madrid-comida-basura-pobreza-infantil-covid-ramon-soria.htm

Me encanta la comida basura. También llamarla así: “basura”, me encanta. Me gusta de cuando en cuando guarrindonguear, como dice el gran cocinero David de Jorge “Robin Food” cuando se hace un bocata de anchoas con crema de cacao. Se enfadarán conmigo los dueños de las marcas de ‘fast-food’ o sus franquiciados pero lo que venden está en el otro extremo de la dieta mediterránea, también de la dieta atlántica, pacífica y antártica. Me encanta la comida basura porque puedo elegir, de cuando en cuando, con conocimiento de causa y sin mala conciencia –ya he superado hace años la fase del “placer culpable”–, tragar una gran pizza con chorizo y piña en caja de cartón, una macrohamburguesa XXL e YZ, en ambos casos con doble de patatas prefritas en aceite de algo y refresco con medio cañaveral cubano metido dentro.

Luego, el resto de días, casi todos los días, el mono loco que llevo dentro prefiere comer lentejas, rinranes de tomate, pescados de todas las especies, frutas del árbol de la ciencia y también del naranjo y del cerezo, un montón de escarola, otro montón de coliflor rebozada, arroces con todo tipo de cosas de colores, quesos que huelen a pies, endivias a mordiscos, huevos fritos y pan con chorreones varios de aceite de oliva. En este mundo en el que hay 1.300 millones de personas pobres en todos los sentidos de la palabra, que no tienen ingresos, acceso al agua potable, alimentos suficientes para la familia o electricidad. En un país, este, España, en el que había, antes de “la peste”, cerca de 12,2 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, con dificultades para llenar la nevera, con dificultades para pagar el recibo de la luz para mantener encendida la nevera (datos INE-Eurostat). En este mundo, yo soy un privilegiado. Hoy aún más privilegiado porque todos estos datos, a día de hoy, son mucho más graves.

Y por ahora soy un “privilegiado”, sí, porque puedo comer, elegir qué comer, a veces hasta no comer y hacer dieta. Puedo elegir qué comprar en un supermercado bien provisto, cocinar esos buenos alimentos y luego contarlo aquí, como Josep Pla en su ‘Lo que hemos comido’.

Privilegiado, y además me reconozco muchas veces vago, casi miserable, porque mis militancias sociales y periodísticas no van más allá de esto, de luchar y soñar con que la gente tenga para comer variado, sano, rico, que tenga fuego para cocinar la comida, calentarse, iluminar la noche y que no viva en la angustia de la nevera vacía, de la despensa a la que va el hijo para encontrar poco, a veces nada, o que la gente no tenga la pesadilla del recibo de la luz pendiente.

La única revolución salvaje a la que aspiro ya es a esa, que a nadie falte eso: buena comida, agua limpia, casa. Otros aquí y allá luchan por un sistema educativo y sanitario público que nos mantenga la inteligencia y la salud. También por la libertad. También por un poco de sol a ratos. Y de lluvia. Y trabajo, porque si no hay trabajo suele faltar todo lo demás. Pero yo no. A mí sólo me duele que la gente no coma, coma poco, coma mal. Por eso les decía que soy bastante miserable, cobarde, vago. Lo digo sin retórica. Lo soy, mi lucha social, ética, ideológica sólo es esa. Por eso me puse a llorar cuando en medio “del cierre por defunción de todo”, en medio de esta “peste”, me enteré de que 11.500 alumnos con beca de comedor, de los que sus familias reciben la renta mínima de inserción, tendrían un menú diario a través de dos empresas de comida rápida, de ‘fast food’, de comida basura, de esa que a veces me gusta tanto comer porque yo, lo repito otra vez, puedo elegir comer lo que me da la gana. Pero no me podía creer que quien había seleccionado a estos proveedores de alimentos era Madrid, la comunidad autónoma más rica de España, con el PIB per cápita y los ingresos más altos del país; de un país, España, que más toneladas de alimentos frescos, variados, de calidad (y baratos) produce de Europa.

No me podía creer, no me podía creer, no me podía creer porque aún hoy me resulta increíble que la Comunidad de Madrid ofreciera para comer todos estos días de cuarentena un menú infantil de: “hamburguesas, nugget, pizzas, pasta con tomate, sándwiches patatas fritas, refrescos azucarados”. Sí, también había “ensalada mediterránea”. Así todos los días, un días tras otro, una semana tras otra, durante más de cuarenta días, por ahora, seguro que muchos día más. La verdad es que he llorado de vergüenza ¿cómo era posible? Luego argumentaron para tapar esta locura que esa dieta basura cumplía los requisitos de una “dieta semanal equilibrada tipo”, que no tenía un exceso de calorías, que estaba “diseñada” para que no tuviera ninguna carencia y además había sido aceptada por el Ministerio de Sanidad. ¿De verdad? ¿tenemos que creernos eso? ¿nuestro empacho de ‘fake news’ acepta ya hasta esa postverdad nutricional? ¿Esas mentiras las aceptamos todos?

Llevamos ya muchas décadas de pedagogía sobre la dieta mediterránea, de lucha y orgullo por un estilo de comida y de cocina saludable, variado y rico. Una dieta cuyos ingredientes son frescos y suelen ser baratos, la forma de cocina no es sofisticada, los alimentos los cultivan y producen nuestros agricultores y ganaderos. Para la mayoría de los españoles es un pequeño orgullo comer y cocinar así, que vengan millones de personas de fuera y quieran aprender a cocinar y a comer así. Nuestra gastronomía, nuestra cultura culinaria es nuestro pequeño tesoro. El ‘fast food’ no lo es.

Pero Ayer Díaz Ayuso defendía en la Asamblea de la Comunidad la decisión de su Gobierno con sólidos sensatos y ordenados argumentos nutricionales: “A ningún padre le parece mal”, “ensalada mediterránea, pops de pollo, hamburguesa de pollo infantil y otro día pizza... y Coca- Cola. Yo juraría que a la mayoría de los niños les encantan”. “Seguramente a ustedes no les guste y no se las hayan comido en la vida pero a los ciudadanos y a los niños... Juraría que al 100% de los niños les encanta”. Y sonreía, ironizaba, le resbalaba la sarta de post verdades. Docenas de empresas de catering cocinaban menús variados antes de esta “peste” y no entiendo por qué la pandemia obligaba a la Comunidad de Madrid, la más rica de España, del país que más alimentos de calidad y en cantidad produce de Europa, a reducir la dieta de 11.500 niños al ‘fast food’ de tres empresas.

Y no lo entiendo, no lo entiendo, no lo entiendo, no lo entendía antes ni lo entiendo ahora. Yo juraría como ella, encima de una biblia de Gutemberg, lo que ustedes quieran. Por ejemplo que ella, Diaz Ayuso, es como yo, y ha comido alguna vez, de cuando en cuando, cuando le da la gana, sin placer culpable, un pizza de chorizo y piña, albondiguillas de despojos de pollo, puré de carne entre dos panes y una litrona de refresco, todas esas guarrindongadas que a veces nos cuenta David de Jorge por la tele entre risas. “¡A los niños les encanta!”. Yo juraría encima de lo que quieran que incluso si no les encanta nada de nada esos niños se van a comer ese menú, porque no hay otro, no tienen otro, no pueden elegir. No tener para comer es bien jodido, aunque ella no lo sabe, ni puede imaginarlo, ni aunque utilizase toda su concentración y todas sus neuronas puede entenderlo, porque si lo entendiera, si supiera lo que es estar comiendo más de cuarenta días ese tipo de menú no tendría el valor, la vergüenza, la dignidad ni el humor para salir a defenderlo con ese desparpajo. Porque si lo hace así, con conocimiento de causa, es que es una mala persona.

Con la comida no se juega, no se hacen gracias y no se ironiza cuando hablamos de la comida de otros, de la necesidad de otros, mejor no reírse. Ha vuelto a España el discurso de la “caridad”, aplaudimos los comedores sociales, los repartos de alimentos que hacen muchas Ongs, de la lucha de muchos ciudadanos por intentar paliar de alguna forma la necesidad de sus vecinos. Pero este Gobierno ha puesto encima de la mesa el otro discurso, el de la “justicia social”, el de que un Estado europeo, desarrollado, moderno y rico no puede permitir que algunos de sus ciudadanos no tengan para comer, pagar la luz, alojarse y que dependan de nuevo de la caridad o la buena voluntad de quién sabe.

Sé que es un discurso viejo, desgastado, manido, centenario, una aspiración utópica que incomoda a muchos, pero es el mío, mi aspiración y mi sueño, ya les he dicho que soy bastante miserable, cobarde y vago, porque sólo hablo de comida. Sólo escribo de comida. Sólo me preocupa la comida. A los niños les encanta. Y a los mayores, a más de 12,2 millones de personas aquí, a 1.300 millones de personas un poco más allá ¿les damos una pizza? ¿un poco de comida basura? ¿un poco de política basura?

Ramón J. Soria. Sociólogo y antropólogo experto en alimentación; sobre todo, curioso, nómada y escritor de novelas. Busquen “los dientes del corazón” y muerdan. 

Y TAMBIÉN…
Todas las falacias, mentiras y medias verdades del 'caso pizzayuso'.
Los niños beneficiarios de las becas comedor de Madrid llevan mes y medio recibiendo comida insana a diario, y seguirán con los mismos menús hasta fin de curso. El dietista-nutricionista Juan Revenga analiza la polémica.
Juan Revenga Frauca | El Comidista, El País, 2020-05-06
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2020/05/06/articulo/1588759717_812400.html 

#hemeroteca #saludpublica #politica | Euskadi plantea votar con 'cita previa' y mesas electorales protegidas con EPIs

Imagen: Deia
Euskadi plantea votar con 'cita previa' y mesas electorales protegidas con EPIs.
El plan en el que trabaja el Ejecutivo contempla fijar horarios recomendados en las tarjetas censales de los votantes, potenciar el sufragio por correo y reorganizar el mapa de colegios electorales para evitar aglomeraciones.
Mikel Segovia | El Independiente, 2020-04-30
https://www.elindependiente.com/politica/2020/04/30/euskadi-plantea-votar-con-cita-previa-y-mesas-electorales-protegidas-con-epis/

Es evidente que no serán unas elecciones más. Acudir a votar en plena pandemia es algo inédito. En Euskadi se preparan para hacerlo. Por el momento no hay fecha, pero sí un plan de cómo debería asegurarse que la llamada al voto no se convierta en un riesgo de rebrote. El Gobierno vasco ha presentado hoy una propuesta de medidas que se podrían aplicar para garantiza que no exista riesgo de contagio en la convocatoria electoral que el lehendakari podría fijar tras la reunión que ha previsto para el 14 de mayo próximo, tras la mantenida hoy con los partidos políticos. El esbozo de las elecciones en epidemia pasaría por establecer modificaciones como el voto con una suerte de ‘cita previa’, blindar con Equipos de Protección Individual (EPI) a los miembros de la mesa electoral y a interventores y apoderados de los partidos o redimensionar la organización de colegios electorales con más de diez mesas de votación.

El departamento de Seguridad ha elaborado una propuesta que incluye modificaciones de cara a una celebración electoral y que contemplan acciones tanto en la fase preelectoral como durante el día de votación y el periodo posterior. Una de ella requeriría la colaboración directa del servicio de Correos, ya que pasaría por potenciar de modo importante el voto por correo en aras a mitigar el riesgo de que muchos de los ciudadanos no acudan a depositar su voto por temor al coronavirus. De este modo, se plantea la necesidad de incrementar la producción de documentos para esta modalidad de votación y ponerla a disposición de los 1.8 millones de vascos que tendrán derecho al voto.

Uno de los cambios más novedosos que se plantea es determinar en la tarjeta censal de cada ciudadano con derecho a voto una «franja horaria de votación». De este modo, la Administarcion fijaría un horario recomendado de votación para evitar así aglomeraciones en los colegios electorales. De igual modo, se propone que se tendrán que habilitar no sólo paneles informativos y señalética necesaria que contribuya a asegurar el distanciamiento social sino que a los miembros de las mesas electorales, a los representantes de la Adminitración y a apoderados e interventores se les tendrán que facilitar EPIs para que puedan llevar a cabo su labor con garantías.

Reorganizar colegios
El plan del Ejecutivo vasco también recomienda reorganizar los colegios electorales con más de una decena de mesas para que el mapa de centros de votación pueda redimensionarse y modificarse para evitar la aglomeración. Para ello también se plantea que se tendrán que reelaborar las campañas institucionales para informar sobre una próxima convocatoria electoral para adecuarla a las exigencias sanitarias a las que estará obligada la población. Todas las medidas que se proponen se tendrán que plantear en coordinación no sólo con la Junta Electoral competente sino también con el Instituto Nacional de Estadística.

#hemeroteca #saludpublica #controlsocial #valores | ¿Y si Suecia tuviera razón?

Imagen: Vozpópuli / Estocolmo, Suecia
¿Y si Suecia tuviera razón?
El enfoque sueco es muy técnico, descarnado, sin edulcorantes, sin concesiones a las apariencias, a lo que a la gente le gusta oír.
Juan M. Blanco | Vozpópuli, 2020-04-30
https://www.vozpopuli.com/opinion/Suecia-razon-coronavirus_0_1350466131.html

Hace ya tiempo que Suecia viene recibiendo duras críticas por su laxa estrategia desde el principio ante la pandemia de coronavirus. Sin confinamiento, con las fronteras abiertas, completa libertad de movimiento, los niños asistiendo a la escuela, comercios bares y restaurantes atendiendo clientes, la estrategia sueca basada en recomendaciones, sin apenas imposiciones, apelando al buen juicio de los ciudadanos ha sido calificada de imprudente, cruel, irresponsable, temeraria, un camino hacia el desastre. Algunos parecen desear que descarrile estrepitosamente, que surja un fuerte rebrote capaz de doblegar su resistencia, obligando a dar marcha atrás, a decretar el tan anhelado confinamiento.

Pero pasan días, semanas, y la curva sueca no diverge de la media europea. Se insiste en que el número de fallecidos por millón es superior a Noruega, Dinamarca, Austria o Alemania. Pero raramente se señala que es inferior a Holanda, Francia, Gran Bretaña y, por supuesto a Bélgica, España o Italia. Y, a pesar de los negros vaticinios, sus unidades de cuidados intensivos nunca se acercaron siquiera al límite, mucho menos al colapso.

¿Por qué tanta contrariedad al comprobar que la covid-19 no explota en Suecia? Todo hace sospechar que no se trata de un problema sanitario, médico o científico sino puramente político. La vía sueca amenaza con desmentir el relato que muchos políticos y expertos querrían leer en los libros de historia: "En 2020 unos héroes salvaron al mundo de una horrenda mortandad decretando el confinamiento". Pero esta aureola perdería brillo si Suecia llegara a la misma meta sin necesidad de adoptar esa medida.

El país escandinavo constituye lo que se conoce en experimentos como un 'grupo de control', aquel capaz de señalar, por comparación, lo que habría ocurrido sin confinamiento, sin cerrar la actividad económica. Y genera cierto temor que, finalmente, el país escandinavo alcance los mismos resultados, o incluso mejores, sin tan grave daño a la economía.

La inmunidad colectiva
Los estrategas suecos consideraron que, sin vacuna, y una vez instalada la enfermedad, el avance no podía ser detenido, como mucho ralentizado temporalmente: más pronto que tarde, todos los países acabarían convergiendo a una curva de contagios similar. La epidemia solo se detendría completamente cuando un 60% de la población haya tomado contacto con la enfermedad y desarrollado anticuerpos específicos: la inmunidad colectiva. Sin embargo, afirma Johan Giesecke, uno de los diseñadores de esta estrategia, la inmunidad colectiva no es el objetivo explícito sino algo que llegará tarde o temprano, de forma natural.

El confinamiento podría retrasar algo los contagios pero pagando un precio muy elevado en desempleo y quiebra de empresas. Y todo para llegar finalmente al mismo lugar. Por ello, plantearon una política dirigida, no a detener el contacto sino a mitigarlo, con medidas muy poco coercitivas, sostenibles, de largo plazo, que pueden mantenerse prácticamente inalteradas durante toda la travesía porque apenas entorpecen el desarrollo de la vida cotidiana. Se aconsejó a la gente salir poco, realizar teletrabajo, se exigió a los bares y restaurantes separar las mesas y se prohíben las reuniones de más de 50 personas.

Ahora bien, aunque no era factible detener la epidemia, sí era posible disminuir sustancialmente el número de fallecidos, aplicando una política dirigida a reducir la probabilidad de contagio de los individuos vulnerables (mayores, personas con dolencias previas) a los que se solicitó un aislamiento voluntario. Al final, el éxito en la reducción de muertes dependerá del número de personas vulnerables que cada país haya podido asignar al 40% sin contacto con el virus.

Al contrario que otros, el enfoque sueco es muy técnico, descarnado, sin edulcorantes, sin concesiones a las apariencias, a lo que a la gente le gusta oír. Quizás por ello provoque tanto rechazo en la opinión pública. Que Suecia haya sido capaz de optar por esta vía, resistiendo la fuerte presión, sólo es explicable por el tremendo peso de los expertos en las decisiones públicas, por la enorme influencia de los organismos técnicos independientes y por la gran confianza de la gente en una administración que, en lo referente a cuestiones técnicas, es transparente y fiable. Contribuye también, por supuesto, el carácter más individualista de sus habitantes.

En cualquier otro país, un planteamiento tan crudo provocaría mucho más rechazo, incredulidad e indignación. En España este enfoque hubiera resultado inconcebible por la enorme carga emocional y la escasa ecuanimidad que muestra la opinión pública y por la casi nula fiabilidad de los gobiernos.

La táctica del confinamiento
Por el contrario, el confinamiento extremo forma parte de un enfoque más político que técnico. Aunque en determinadas circunstancias pueda ser necesario, muchos gobiernos tienden a mantener a la gente encerrada mucho más tiempo del imprescindible como una táctica defensiva frente a la opinión pública. Dado que buena parte de la población, y de los medios, no aborda este tipo de asuntos desde una perspectiva racional sino desde las emociones, los impulsos, la demagogia o el miedo, los políticos saben que, mientras mantengan el encierro, la probabilidad de ser responsabilizados por las muertes es muy inferior. De hecho, muchos culpan al Gobierno sueco por sus fallecimientos; pero no critican a otros gobiernos con una tasa de mortalidad mucho más elevada.

La reclusión se convierte así en un escudo contra la crítica, en una coartada con mayores perjuicios en la actividad y el empleo. Y constituye un caldo de cultivo en el que florecen todo tipo de tentaciones para restringir la libertad de expresión, especialmente en países con sistema democrático poco asentado.

Al no distinguir por tipo de personas, el confinamiento universal tampoco sirve para introducir un diferencial entre la probabilidad de contagio de los vulnerables frente al resto. Y deviene en una estrategia de corto plazo que obliga a improvisar una compleja salida, muchas veces al albur de la opinión pública, con vaivenes, marchas adelante y atrás, en función de unos datos oficiales de contagio que, como mucho, ofrecen un reflejo de los verdaderos contagios que tuvieron lugar hace una semana o diez días. Así que es muy probable que frenazos o acelerones se realicen a destiempo.

Mientras el Gobierno español se plantea un largo proceso de apertura escalonada, paso a paso, reservándose rectificaciones sobre la marcha, sin determinar cuál es la meta, generando una espesa niebla de incertidumbre, Suecia mantiene el mismo rumbo, a velocidad constante, con la economía funcionando, descontando las millas náuticas que quedan hasta el 60%. Las encuestas serológicas señalan que la inmunidad avanza a buen ritmo en muchos países, muy por delante de los casos oficiales de covid-19. La semana pasada, el alcalde de Nueva York anunció que el 21% de los habitantes de la ciudad (1,7 millones) ya había desarrollado inmunidad contra el virus.

La embajadora sueca en EEUU apuntaba a un 30% de inmunidad en Estocolmo, justo la mitad del camino, mientras que Anders Tegnell, el epidemiólogo al mando, estimaba que la capital sueca alcanzaría la inmunidad colectiva durante el mes de mayo. Además, según crece el porcentaje de personas con anticuerpos, la velocidad de contagio va descendiendo (¿qué parte de la caída de contagios se debe al confinamiento y qué parte al aumento de la inmunidad?).

Aun así, los críticos insisten en que la inmunidad podría no durar para siempre porque el virus mute o los anticuerpos se disipen con el tiempo. Cierto, nada dura eternamente, pero la validez de esta inmunidad sería la misma que la proporcionada por una vacuna. ¿Inmunidad ineficaz y vacuna eficaz? Las dos cosas a un tiempo no pueden ser.

La solución menos mala
Convencidos de que era inútil intentar cortar el paso al tigre de frente, los suecos decidieron cabalgarlo, conducirlo por la senda que minimice la muerte, el dolor, el sufrimiento. Y también el desempleo, la pobreza, la caída de ingresos. Desgraciadamente, la realidad señala que en esta pandemia no hay solución buena, que ser realista implica escoger la menos mala y caminar asumiendo las consecuencias, por muy dolorosas que sean.

Es injusto atribuir a las autoridades la responsabilidad de las muertes por covid-19, salvo quizá en casos excepcionales, como las debidas a ausencia de equipos de protección en los hospitales o la falta de diligencia para impedir la expansión de la enfermedad en las residencias de mayores. Pero los gobernantes sí deberían asumir la responsabilidad de la parte de la recesión económica causada por ciertas medidas que al final resultaron draconianas, sobrepasadas y, sobre todo, poco eficaces... aunque gozasen del aplauso de la opinión pública.

Porque en situaciones difíciles siempre es preferible la dura verdad frente al engaño piadoso, el rumbo firme frente a un regate en corto dirigido a esquivar la crítica, el rigor frente a la palabrería. Es la vía más adecuada para que la ciudadanía mantenga la confianza en sus líderes y adopte siempre una actitud responsable; no por obligación sino por convicción.

#hemeroteca #saludpublica #teletrabajo | El teletrabajo llega para quedarse, con escasa regulación y riesgo de efectos psicológicos

Imagen: Google Imágenes
El teletrabajo llega para quedarse, con escasa regulación y riesgo de efectos psicológicos.
Este modelo permite a las empresas ahorrar costes (alquiler, luz, internet...) pero, por la falta de regulación, estos gastos puede recaer de forma directa sobre la espalda de cada empleado.
Alejandra de la Fuente | Público, 2020-04-30
https://www.publico.es/economia/teletrabajo-llega-quedarse-escasa-regulacion-riesgo-efectos-psicologicos.html

Antes de que la emergencia del coronavirus llegase a nuestro país, la cifra de españoles que teletrabajaban se situaba en un 7% aproximadamente. Una cifra muy por debajo de la media europea.

El modelo, que hasta entonces conocíamos, se ha visto alterado, provocando una instauración obligada y a toda prisa de una forma de trabajo a la que los ciudadanos no estaban acostumbrados y que parece que ha venido para quedarse.

De ser así, se plantean varias cuestiones, como la escasa regulación que existe al respecto y los efectos psicológicos que puede acarrear esta nueva forma de trabajar.

Este modelo permite a las empresas ahorrar costes (alquiler, luz, internet...), pero, de no regularse, la parte proporcional de luz e internet pueden recaer de forma directa sobre la espalda de cada empleado, algo que es perjudicial para los mismos.

Raquel comenzó a teletrabajar a finales del mes de marzo y, desde entonces, las horas extra (sin remunerar) no han dejado de crecer y está segura de que la factura de la luz aumentará.

El día 25 de marzo tuvo que ampliar su tarifa de internet para poder trabajar al ritmo que le requería su empresa.

"En ningún momento mi empresa me va a pagar el aumento de la factura de la luz y los 25 € de más que estoy pagando por Internet", cuenta a ‘Público’.

Aunque en su empresa no están fichando, Raquel apunta cada día las horas que regala a su empresa y asegura que puede llegar a hacer 15 horas extra a la semana.

Aunque asegura que en estos momentos "hay que arrimar el hombro", le preocupa la idea de que esta tendencia se normalice cuando la emergencia del coronavirus haya pasado.

"Tengo la sensación de que sólo vivo para trabajar, empiezo a las 9 de la mañana y acabo a las 8 de la tarde", lamenta.

Sin legislación los trabajadores pierden
La regulación del teletrabajo en España es muy escasa y solamente se recoge en el artículo número 13 del Estatuto de los Trabajadores, en el que se especifica que los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan servicio en el centro de trabajo de la empresa y que el empresario deberá establecer los medios necesarios para asegurar el acceso efectivo de estos trabajadores a la formación profesional para el empleo.

También se añade que los trabajadores tienen derecho a una adecuada protección en materia de seguridad y salud y que podrán ejercer los derechos de representación colectiva conforme a lo previsto en la ley.

El artículo 13 del ET apenas tiene seis párrafos, por lo que la regulación del teletrabajo debe ser mucho más extensa.

El abogado laboralista Robert Gutiérrez asegura que es muy importante regular el teletrabajo y explica a ‘Público’ que, como mínimo, se deben legislar cinco aspectos.

En primer lugar se debe dejar constancia sobre quién va a sufragar los gastos de actividad como pueden ser el aumento de la factura de la luz o de internet.

Hay que tener en cuenta que muchos de estos trabajadores no necesitaban una conexión potente de internet, ya que trabajaban en una oficina. Además, si se trabaja desde casa, la factura de la luz por el ordenador y de la calefacción aumentará de forma notable.

Otro punto que se debería tratar es el de quién pone los equipos de trabajo. Gutiérrez explica que, en principio, debería ser la empresa.

"Aunque muchos trabajadores tienen ordenador en casa, la realidad es que no tienen porqué utilizarlo para trabajar ya que, por ejemplo, el ordenador puede estropearse antes por el uso. En principio, se debería regular que sea la empresa la que dota a los trabajadores del material necesario para poder desarrollar su actividad", explica.

En tercer lugar añade que se debe especificar la regla de fichar en el trabajo, ya que, aunque sea obligatorio desde el año pasado, es importante dejar constancia de que en el teletrabajo se debe fichar y cómo se debe realizar este fichaje.

La prevención de riesgos laborales es otro tema que se debe legislar de forma específica en el teletrabajo, ya que no solo hablamos de accidentes laborales, sino también de enfermedades que se pueden producir por no contar con las medidas suficientes para poder desarrollar el ejercicio de forma correcta.

"Por ejemplo, un trabajador puede estar desarrollando su actividad con un nivel de luz que le perjudica a la vista o con una silla y una mesa que le produzca una enfermedad en el cuello o en la columna vertebral", explica Gutiérrez.

Este punto es muy importante porque no es lo mismo que un trabajador esté de baja por una enfermedad profesional, a que lo esté por una baja de enfermedad (no profesional). Ya que si el empleado está de baja por una enfermedad profesional cobrará el salario entero y, además, podrá demandar a la empresa y exigir una indemnización por daños y perjuicios además de denunciar en la Inspección de Trabajo.

Por último, Robert Gutiérrez añade la necesidad de hacer un control de actividad para las empresas y propone enviar reportes mensuales o semanales para que la empresa pueda seguir la actividad de sus empleados.

El inspector de trabajo, Gerard Lujan, añade a ‘Público’ que adaptar la obligación de registrar la jornada y regular específicamente la prevención de riesgos laborales en el trabajo a distancia es importante.

"El tema de las horas extraordinarias no declaradas, no remuneradas y/o no cotizadas es más complicado de comprobar en el caso del teletrabajo porque no estás viendo físicamente al trabajador en el centro de trabajo. Al estar en su casa puede que registre la jornada correspondiente, pero que después haga más horas", explica.

La psicología puntúa
Marisa Álvarez es psicóloga del trabajo y explica a ‘Público’ que el teletrabajo puede ser positivo para los empleados si se cumplen unas cuestiones muy concretas.

"En España la clase trabajadora no suele vivir en grandes casas, por lo que es difícil que tengan un despacho o una zona determinada para trabajar", explica.

Álvarez asegura que si un trabajador no puede separar su vida personal de la profesional puede generarse una dinámica "muy tóxica" para el empleado.

"Si un trabajador vive en una casa de 40m² va a ser muy complicado que separe los dos aspectos de su vida, por lo que puede desarrollar cuadros de ansiedad importantes. Eso, sumado a que todavía no existe una regulación, puede provocar problemas serios en estos trabajadores, no solo a nivel físico, sino también a nivel psicológico", finaliza.

Y TAMBIÉN…
El coronavirus lleva a muchas empresas a aparcar o relajar el registro horario.
Las horas que los empleados trabajan desde sus casas no se contabilizan en ninguna parte.
EFE | El País, 2020-04-13
https://elpais.com/economia/2020-04-13/el-coronavirus-lleva-a-muchas-empresas-a-aparcar-o-relajar-el-registro-horario.html

#hemeroteca #saludpublica #educacion | Los universitarios estallan ante el final del curso: "No tenemos tiempo ni para leer todas las preguntas del examen"

Imagen: Público / Aula de la Universidad de Barcelona
Los universitarios estallan ante el final del curso: "No tenemos tiempo ni para leer todas las preguntas del examen".
El estudiantado reclama una verdadera evaluación continua, que se tengan en cuenta sus condiciones psicológicas y que nadie se quede atrás a causa de las consecuencias sociales de la crisis sanitaria. Aseguran que algunos profesores solo suben documentos a las plataformas virtuales y que están más preocupados en que no copien en los exámenes que en explicar el temario de sus asignaturas.
Guillermo Martínez | Público, 2020-04-30
https://www.publico.es/sociedad/universidades-universitarios-estallan-final-curso-no-leer-preguntas-examen.html

En una época en la que Twitter se ha convertido en aglutinador de demandas sociales, esta vez es el estudiantado de diferentes universidades el que alza el teclado para demandar una "teledocencia" de calidad y evaluaciones acordes a la situación pandémica. Encontrar personas en tu misma situación gracias al uso coordinado del mismo hashtag es, en estos momentos, lo más parecido a marchar en una manifestación callejera junto a tus compañeros coreando las mismas consignas. La herramienta digital precedida de la almohadilla ha abonado un arduo campo de batalla de verborrea desmedida, donde los universitarios han dado rienda suelta a sus demandas.

A modo de tablón de quejas y sugerencias, la red social más pájara presenció cómo cientos de estudiantes de universidades como la Complutense (UCM) y la Rey Juan Carlos de Madrid (URJC), la de Granada (UGR), Valencia (UV) y Salamanca (USAL) exponían las condiciones en las que se habían visto obligados a estudiar durante el casi mes y medio que dura el confinamiento. Tener menos de un minuto por pregunta en los exámenes tipo test, no poder leer todas las respuestas, tampoco tener la posibilidad volver atrás a revisar lo contestado y tener que responder las cuestiones obligatoriamente una vez que ya se ha marcado una opción son los principales estragos que los universitarios tienen que afrontar, y que consideran injustos, en este periodo en el que todo es a distancia.

La UGR tomó la delantera y con un hashtag tan creativo como directo, #vergUGRenza, llegaron a posicionarse como el número uno de las tendencias de Twitter en España durante unas horas. "Hay muchos profesores que solo están mandado las diapositivas de clase y bibliografía para que cada estudiante se lo estudie totalmente por su cuenta", relata Sara Amaro, estudiante del último año del Grado en Estadística y miembro en la Delegación General de Estudiantes de la UGR. Esta universidad andaluza preparó un "plan de contingencia" que, desde la óptica de la propia Amaro, es muy poco ambicioso ya que "muchas recomendaciones recogidas en el texto deberían ser obligaciones, ya no porque lo pidan los estudiantes sino por necesidad. Por ejemplo, a los profesores solo les recomiendan dar clase".

Cambio unilateral en los planes docentes
Desde el estudiantado exigen la desmatriculación y reintegro del coste de todas aquellas asignaturas que el universitario considere adecuadas: "Tú pagas una matrícula a principio de curso bajo un contrato llamado "guía docente", el cual la Universidad hace mucho hincapié con que es algo que se tiene que cumplir sí o sí y que tú lo aceptas íntegro. Pues ahora de repente los profesores lo van a poder cambiar si ellos quieren", relata la delegada estudiantil, enfatizando que desde la UGR solo han dictaminado "recomendaciones para el profesorado y obligaciones para los estudiantes".

Miriam Vinuesa, estudiante de cuarto de Enfermería en la UGR, acepta que la crisis sanitaria no ha trastocado en demasía su curso, pero sí que la plataforma virtual de la Universidad, llamada Prado, se ha caído en las últimas jornadas durante dos días seguidos; lo que supondría un gran problema cuando cientos de estudiantes se conecten al mismo tiempo para responder a un examen. Del mismo modo, también informa que la UGR ha tenido en cuenta a aquellas personas que sus condiciones materiales no le permiten acceder a internet o a un dispositivo digital, por lo que desde el Rectorado han sufragado 755 conexiones a internet vía 4G mediante una tarjeta SIM y un router.

En cuanto a la carga de trabajo se pronuncia Alejandro López, estudiante de Ingeniería Electrónica Industrial en la universidad granadina: "La mayoría de mis compañeros están estresados y disconformes", relata este joven que se queja de que los profesores decidan no eliminar los exámenes finales y optar por la evaluación continua tal y como recomendaron desde Rectorado. Similar es la realidad que se vive en la URJC, siglas bien sonadas a lo largo del país por el estudio de distintos denuncias e irregularidades acaecidas a su alrededor. "Los profesores están camuflando exámenes finales como si fueran parciales para así poder decir que se están acogiendo a la evaluación continua", según el testimonio de una alumna de primero de Periodismo que prefiere ocultar su nombre por miedo a represalias académicas.

Ambigüedad desde la URJC
Varios cambios de fechas para las evaluaciones finales distorsionaron los planes de un alumnado que está viendo cómo sus clases online se basan en colgar documentos en el campus virtual por parte de sus docentes, tal y como certifican los tuits de #VergURJCenza, salvo honradas excepciones, llegando incluso a programarles la asignatura fuera de su horario lectivo: "Yo puedo estar teletrabajando o que esa clase se me solape con otra, y tendría que elegir. Incluso una profesora nos dijo que cambiaba sus clases a la tarde porque sus hijos utilizaban el ordenador por la mañana, que es cuando yo iba a la URJ", ejemplifica la futura periodista.

Una portavoz de la asociación Vikalvarada, presente en el campus de la URJC en Vicálvaro, agrega que "quieren convocar los exámenes de julio presencialmente", por lo que desde la agrupación exigen que todos los gastos de desplazamiento y hospedaje de aquel alumnado que se viese obligado a volver a la capital por este motivo, pues los meses de julio y agosto no se suele pagar el alquiler de los pisos compartidos, corra a cargo de la propia Universidad. La portavoz, que estudia el doble grado de Ciencias Políticas y Economía, se pronuncia así respecto a la evaluación continua: "Los profesores aceptan incrementar la cantidad de tareas, pero mantienen los exámenes finales con todo el temario haciéndolos pasar como un parcial y con la misma dificultad que hubieran tenido de forma presencial. En un intento de ayudarnos nos han perjudicado por toda la carga de trabajo que tenemos a la que se añaden los exámenes".

Desmatriculación libre y reintegro del coste

La falta de información es constante, según una portavoz de Res Publica, asociación estudiantil de la URJC con representación en el órgano de gobierno de la Universidad. Ella misma informa de que "abrieron la posibilidad de desmatriculación para personas que tuvieran justificante de haber pasado el coronavirus o haber sufrido el fallecimiento de un familiar cercano. Si lo que te pasaba era por la carga de trabajo, porque alguno de tus padres es personal sanitario y eso trastocaba tu día a día o simplemente tienes que cuidar a tus hermanos, no se tenía en cuenta". Por ello, también piden la libre desmatriculación de todo aquel que lo considere conveniente: "Han cambiado mis condiciones personales, mi situación familiar y la docencia que estoy recibiendo. ¿Quién pone el filtro y el límite para decir si eres o no afectado por la covid-19y sus consecuencias?", se pregunta la estudiante durante la conversación telefónica mantenida con ‘Público’ antes de agregar que "esto se acabará convirtiendo en muchas segundas matrículas y suspensos".

La consideración de las condiciones materiales y psicológicas del alumnado ha brillado por su ausencia, según el testimonio de las representantes estudiantiles, aunque sí reconocen que se están enviando ordenadores portátiles a aquellos que lo necesiten, aunque no saben si la oferta de dispositivos podrá cubrir la demanda de los mismos.

No copiar en el examen por encima de aprender
Lo larga historia de la USAL no ha evitado que sus alumnos se quejen de las condiciones en las que se encuentran. Mediante un irónico hashtag, #USALytirar, los universitarios han expuesto todas sus demandas. Una estudiante del segundo curso de Farmacia que prefiere guardar el anonimato comenta la "pésima" medida de cerrar las residencias de estudiantes: "Por un lado nos decían que no era recomendable viajar, y por otro nos echaban de la que era nuestra casa", describe esta universitaria que tuvo que volver a Toledo. Aunque los profesores le comunicaron que se relajara en estas maltrechas vacaciones de semana santa ya que no le harían los parciales programados, se queja de que a la vuelta le comunicaron que sí tendrá que hacerlos sin ninguna explicación aparente.

"La plataforma no va a soportar a los 273 matriculados que somos, aunque nos hayan dividido en cuatro grupos, cuando nos conectemos a hacer el examen", recalca la estudiante de Farmacia. Tampoco se olvida de incidir en el mensaje que recibió por parte de la autoridad educativa en el que, según ella misma, se rezaba: "Confiamos en vuestra honradez y no os hacemos conectar la cámara web o el micrófono", de cara a copiar durante los exámenes. Según la toledana y coincidiendo con la mayoría de personas entrevistadas, hay universidades más preocupadas de evitar copiar al estudiantado que de que aprendan, lo que desemboca en que no tengan tiempo ni en leer todas las preguntas de los exámenes, tal y como confirman diferentes testimonios. El único momento en que les preguntaron por su situación personal desde la USAL fue mediante un formulario en el que se cuestionaba su acceso a internet: "¿Cómo eres capaz de preguntar de forma online si tengo acceso a internet?", se pregunta esta universitaria añadiendo, en sus propias palabras, que "se han limpiado el culo con los resultados de la encuesta".

Otra estudiante de cuarto de farmacia en la USAL que prefiere no decir su nombre por temor a represalias también se queja de las condiciones en las que les obligan a evaluarse porque "los profesores están intentando que la situación anterior continúe ahora, adaptada a la enseñanza online, pero es imposible seguir el mismo ritmo". "En algunas asignaturas casi tenemos que ser autodidactas porque no nos enseñan unos conocimientos por los que hemos pagado, y los profesores sí cobrarán íntegro su sueldo", cuenta esta estudiante salmantina que, concisa y certera, recalca que los estudiantes no son máquinas.

La importancia de la carga psicológica

La UV saltó a Twitter bajo el hashtag #EscoltaUV (escucha UV, en castellano) y es de los pocos centros de estudios universitarios que han recomendado que no se utilicen las videoconferencias para intentar seguir con el ritmo normal del curso, según asegura Andrés Fernández, coordinador de la Asamblea General de Estudiantes de esta universidad, que no entiende la medida ya que el campus virtual y las teleconferencias se realizan mediante páginas web diferentes. "Queremos que tengan en cuenta la carga psicológica que sufrimos, porque estamos doblemente confinados, primero por la crisis sanitaria y después por el estudio", agrega el estudiante. Por su parte, reivindica que las becas del Estado para el curso que entra deberían contemplar las condiciones de aquellos universitarios que han suspendido alguna asignatura y que las segundas matrículas tuvieran el mismo coste que las primeras.

#La UCM tampoco se queda atrás. Algunos de sus estudiantes de las facultades de Comercio y Turismo e Informática han creado un perfil en Twitter con el único fin de centralizar las demandas estudiantiles bajo la etiqueta #UCMNoRespeta. "Después de dos meses de encierro en casa y de tener que explicarnos a nosotros mismos las asignaturas, vamos a tener que ir a la facultad en julio para examinarnos, arriesgándonos al contagio o a contagiar a otra gente, sin tener en cuenta la gente que no es de Madrid y que en los meses de verano no tiene donde quedarse en la capital", reza el texto enviado por los gestores de la cuenta reivindicativa aludiendo a facultades como la de Psicología y Farmacia.

Conectar cámaras y micros para evitar copiar
Así se pronuncian ellos mismos sobre las condiciones en las que son evaluados: "Una de las opciones de la Universidad es reducir el tiempo por pregunta en los exámenes a unos mínimos inalcanzables, no pudiendo volver a respuestas anteriores solo para que no copiemos. Otra de las opciones que nos presentan es tener que activar nuestras cámaras y micrófonos mientras hacemos las pruebas, cosa que han descartado muchas universidades porque es una invasión clara de la intimidad, ya no solo nuestra, sino también de los demás miembros de nuestra casa, pues no todo el mundo tiene el privilegio de no compartir habitación".

Asimismo, el escrito finaliza reconociendo a aquellos estudiantes más desfavorecidos debido a diferentes casuísticas: "Queremos mencionar la situación especialmente difícil que están atravesando aquellos compañeros que no disponen de los medios necesarios para poder seguir las clases, los que han perdido familiares y seres queridos, los que están atravesando la enfermedad y también niveles altos de estrés o ansiedad", sin determinar las soluciones y alternativas que desde la UCM han puesto en marcha, si las hubiera, para paliar estas problemáticas.

#hemeroteca #saludpublica #mujeres | El empleo de las mujeres, el más castigado en una crisis que incrementará los niveles de desigualdad

Imagen: Público / Manifestación 8M en Madrid
El empleo de las mujeres, el más castigado en una crisis que incrementará los niveles de desigualdad.
Sindicatos, economistas y organizaciones internacionales coinciden en que la crisis del coronavirus está dañando sobre todo al empleo más precario, altamente feminizado, y manteniendo sobre los hombros de las mujeres el trabajo de los cuidados. Los sindicatos critican la falta de datos desagregados por sexo del impacto de los ERTEs.
Marisa Kohan | Público, 2020-04-30
https://www.publico.es/economia/mujeres-mas-castigado-crisis-incrementara.html

El horizonte para alcanzar la igualdad se aleja. Si antes de la crisis Naciones Unidas estimaba en aproximadamente un siglo el plazo para cerrar la brecha de género en los salarios, tras la crisis del coronoavirus esta meta se retrasará aún más. Porque si hay una coincidencia total entre sindicatos, expertas y organismos internacionales, es en que de esta crisis saldremos más desiguales. Incluso en países como España, donde el Gobierno está haciendo un esfuerzo evidente desde el inicio de la crisis por poner a las personas más vulnerables en el centro de la acción política. Entre ellas, las mujeres.

ONU Mujeres ha advertido que las consecuencias económicas de la pandemia serán terribles pero que se cebará especialmente con las mujeres, entre otros motivos, por su desproporcionada presencia en los trabajos informales a lo largo y ancho del mundo. Ellas ingresan menos, tienen menos capacidad de ahorro, ostentan los trabajos más precarios e inestables y muchas se ven forzadas a trabajar en la economía sumergida. Pero a su vez, resalta ONU Mujeres, son ellas las que asumen el invisible y a menudo no remunerado trabajo de los cuidados, en un ciclo que se retroalimenta a sí mismo: más tiempo para cuidados, menos trabajo, más precariedad.

No hace falta irse muy lejos para comprobar algunas de estas afirmaciones. En nuestro país hay cerca de un millón y medio de hogares monomarentales, de los cuales el 50% están en riesgo de exclusión, y el fin de la crisis financiera de 2008 tuvo, entre otras consecuencias, que las mujeres coparan el 75% de los contratos parciales (inferiores a las 40 horas semanales). Es decir, que tres de cada cuatro contratos a tiempo parcial son femeninos. Son ellas, también, las que ocupan los trabajos más precarizados y feminizados, es decir, los peor pagados y regulados. Un ejemplo: las trabajadoras del hogar, unas 600.000 mujeres, ni siquiera tienen reconocidos los mismos derechos que el resto de los trabajadores puesto que siguen en un régimen especial de la Seguridad Social. La mayor parte cobran sueldos de miseria en trabajos tan importantes como el cuidado de nuestros mayores o de los más pequeños.

"Las desigualdades ya existían. De hecho, las condiciones de precariedad se habían cronificado para un amplio sector de la población y para gran parte de las mujeres sobre quienes han tenido mayor incidencia las bolsas de pobreza, situaciones de marginalidad, hiperprecariedad, desamparo social, económico y violencia de género", explica la economista Carmen Castro. "A partir de esta pandemia todas estas desigualdades no harán más que amplificarse", añade.

Desde los sindicatos UGT y CCOO resaltan que el importante empuje que tuvo en los últimos dos o tres años el movimiento feminista, que logró poner en el discurso social y en la agenda política temas claves como a desigualdad económica, nos coloca en esta crisis en otra posición y con algunas lecciones bien aprendidas. Pero reconocen que este tsunami llamado coronavirus amenaza con llevarse muchas cosas por delante si no empezamos a pensar en un modelo económico distinto.

El problema, explican desde los sindicatos, es que hasta el momento no cuentan con datos desagregados por sexos que den una dimensión real del impacto diferenciados por sexos que está teniendo la crisis en hombres y mujeres. Esto, afirman, dificulta enormemente pensar en soluciones concretas o en políticas públicas adaptadas a la nueva condición que es aún incierta.

Destrucción de empleo en sectores altamente feminizados
"No hemos podido hacer ninguna proyección real del impacto de la crisis y sus posibles soluciones, por la sencilla razón de que no tenemos datos desagregados por sexo del impacto de los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTEs). Se los hemos pedido a Gobierno pero no nos los ha facilitado. Sin esto, se hace difícil analizar el impacto de los reales decretos que se están aprobando para servir de paraguas de protección social", afirma Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO.

"Este está siendo uno de los grandes problemas de esta crisis. Tenemos datos sobre sanidad: que el virus afecta más a los hombres porque mueren más, pero que se infectan más las mujeres, precisamente por copar la mayoría de los sectores que están en primera línea", añade Blasco. "Por experiencia sabemos que los sectores que han sido afectados por la crisis, sobre todo por los ERTEs de fuerza mayor que entraron en vigor a partir del 14 de marzo en que se decretó el estado de alarma, son aquellos que están altamente ferminizados por lo que las medidas están afectando a un número superior de mujeres que a hombres", abunda Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT.

Esta sindicalista explica también que solicitaron al Gobierno datos sobre la cantidad de personas que solicitaron la opción de reducción de jornada del 100% del tiempo, que puso en marcha el real decreto Real Decreto 8/20 aprobado por el Gobierno el pasado 17 de marzo, pero no han tenido aún respuesta. "Según nuestra experiencia el 90% de las reducciones en este país las solicitan las mujeres. Por eso hay que tener mucho cuidado sobre cómo salimos de esta crisis y de que las medidas para la corresponsabilidad de la vida, tienen que asegurar que no sean las mujeres las que soliciten todas las medidas para protegerlas de alguna forma de la precariedad".

El efecto que tendrá la crisis en la mayoría de las mujeres será distinto al de los hombres. No sólo porque son mayoritarias en los sectores informales que tendrán mucho más difícil acceder a ayudas, sino también porque tener contratos a tiempo parcial va a influir en la renta de que dispongan en los ERTES. "No es lo mismo cobrar el 70% de un contrato a tiempo completo, que un 70% de un contrato a tiempo parcial", explica Antoñanzas. Y otra cosa que hay que abordar, para esta sindicalista, es que "en septiembre si no hay cambio, la gente que esté en ERTE pasa a cobrar el 50% de su prestación. Y esas prestaciones en contratos de tiempo parcial pueden quedar en salarios muy reducidos y mayoritariamente serán de mujeres".

Se necesita un cambio de modelo
Lo que esta emergencia del coronavirus ha puesto en evidencia para todos los actores consultados, es la crisis y la terrible depauperación de todo lo relativo a los cuidados. Una crisis que diversas instituciones y activistas llevan denunciando durante años y que precisa un abordaje similar a la emergencia climática. Un sistema de cuidados atendido por "sectores que socialmente hemos denostado, a los que no hemos cuidado sus condiciones y que están altamente feminizados", afrima Antoñanzas.

Por eso, salir de la crisis de forma igualitaria requerirá valores distintos. La necesidad de aplicar principios éticos a la economía "que supere el insostenible sistema socioeconómico actual y posibilite vivir vidas vivibles para la mayoría de la población", afirma Castro.

Para ello esta economista propone vertebrar la sociedad poniendo a los cuidados, repensar los sistemas de protección social más ligado a la vida de las personas y no carreras laborales basadas en el pleno empleo o garantizar la creación de empleo público, en el ámbito de los cuidados.

El riesgo para las sindicalistas es que tras la crisis volvamos al ‘business as usual’ (a lo de siempre). "Tenemos que poner en marcha urgentemente un ingreso mínimo vital o como quieran llamarlo que tiene que hacer frente a esta situación de vulnerabilidad, de pobreza de más de un millón de personas trabajadoras que además son familias monomarentales y trabajadoras en escenarios de semiesclavitud, como son las trabajadoras del hogar, prácticamente en la economía sumergida. Y exigir un modelo económico y social cuya prioridad sea el bienestar de las personas", reclama Blasco.

En su opinión, "es imprescindible contar con una perspectiva de género que refuerce todo lo alcanzado hasta este momento y que no puede dejar atrás en ningún aspecto la agenda feminista internacional". "Se habla de volver a la normalidad. Pero no hay que volver a ella. Hay que mejorarla. No podemos considerar como normalidad a esos aspectos de precariedad, discriminación y desigualdad como se han venido sucediendo hasta ahora", concluye.

#hemeroteca #saludpublica #naturaleza | La falta de turistas devuelve a las Dunas de Maspalomas su aspecto de hace 50 años

Imagen: Cadena SER / Dunas de Maspalomas, Gran Canaria
La falta de turistas devuelve a las Dunas de Maspalomas su aspecto de hace 50 años.
La ausencia de transeúntes como consecuencia del confinamiento permite una recuperación de procesos ecológicos en ese hábitat más rápida de lo habitual.
Cadena SER, 2020-04-30
https://cadenaser.com/emisora/2020/04/30/ser_las_palmas/1588250799_599724.html

La ausencia de turistas transitando por las Dunas de Maspalomas, en el sur de la isla de Gran Canaria, ha devuelto las infinitas ondulaciones que las hicieron famosas y el aspecto que tenían hace 50 años.

Así lo ha informado el Cabildo en un comunicado en el que explica que el confinamiento decretado por el Estado de Alarma está facilitando la recuperación de procesos ecológicos esenciales de diversidad de entornos.

Al respecto, el director técnico del proyecto Masdunas, Miguel Ángel Peña, ha resaltado que esta recuperación no se está produciendo solamente en la floración de la cumbre de Gran Canaria y en la reproducción de las aves, sino que también ha favorecido que el trabajo para mejora de las dunas ofrezca resultados positivos a mayor velocidad de la esperada.

Asimismo, señaló que más de la mitad de la arena que se trasladó desde la punta de La Bajeta a Playa de El Inglés --un proceso que se realiza para que esa arena no caiga en el fondo del mar y se pierda, sino que tenga un segundo ciclo en el circuito dunar situándola en la casilla de salida--, ya se ha incorporado al sistema y ha empezado a conformar dunas costeras merced a los captadores de arena allí instalados.

Por su parte, el proyecto incluyó la repoblación de la zona con plantas de balancones, ya que atrapa la arena y se convierten finalmente en el germen de nuevas dunas.

"Es bien conocido que estas plantas juegan un notable papel en la estructuración de la arena en forma de dunas, pues logran que se incorporen al ecosistema", expuso Peña.

Un espléndido aspecto

Por ello, mostró su satisfacción porque tras seis semanas muestran también un "espléndido aspecto", perfectamente enraizadas y con una viabilidad superior al 50 por ciento de los ejemplares pese a las duras condiciones de suelo y pluviometría en que se desarrollan.

También comentó que los 40.000 metros cúbicos que se extrajeron de la punta de La Bajeta durante la segunda y tercera fase del movimiento de arena ya han sido repuestos por la naturaleza a través de la dinámica marina.

En cuanto a La Charca de Maspalomas, Peña afirmó que la zona mantiene la misma vida animal de siempre, si bien es más que probable que con la inminente migración de aves y la tranquilidad que ha ganado el lugar, muchas permanezcan durante más tiempo para alimentarse y descansar en su viaje desde sus cuarteles de invierno en Europa hasta África.

Finalmente, celebró que especies como el chorlitejo patinegro, a punto de desaparecer de Gran Canaria, verá facilitada su reproducción con la tranquilidad que proporciona la ausencia de transeúntes.

#hemeroteca #saludpublica #ocio | ¿Existirá el pintxo-pote en la 'nueva normalidad'?

Imagen: Noticias de Gipuzkoa
¿Existirá el pintxo-pote en la 'nueva normalidad'?
Mamparas, tomas de temperatura, arcos desinfectantes, separaciones y colas para entrar en los bares podrían hacerlo imposible.
Javier Velilla | Noticias de Gipuzkoa, 2020-04-30
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/actualidad/sociedad/2020/04/30/existira-el-pintxo-pote-en/1027747.html

Por lo que el Ministerio de Sanidad ha informado hasta ahora los bares, cafeterías y demás negocios hosteleros podrán extender su aforo hasta un máximo de capacidad que garantice separación de clientes. Se permitirá gente de pie con separación mínima de 1,5 metros entre los clientes de la barra. En las terrazas se limitarán las mesas permitidas en años anteriores en base a la licencia municipal para que puedan asegurar la distancia de seguridad.

Podrían tener más mesas si el ayuntamiento permite más espacio, respetando la proporción mesas/superficie. Y hasta ahí se puede leer e interpretar. Desde la fase tres ya podemos ponernos de pie en los bares y tocar la barra.

Lo que corre por los mentideros de Madrid, en los que participan funcionarios de varios ministerios, es que los hosteleros se verán obligados a instalar medidas de higiene y separación, o sea las famosas mamparas.

También se habla de posibles controles de temperatura o tener que pasar por esos aros desinfectantes que espolvorean lejía o algún otro producto químico. Sea como fuere, lo que sí parece claro es que todas estas medidas suponen un duro golpe a nuestro tradicional poteo.

Empeñado en dirigirlo todo haciendo oídos sordos a los que de verdad entienden, el Gobierno español adopta medidas para todos, que no sirven para nadie.

Los hosteleros guipuzcoanos ya plantean una insumisión a la normalidad planificada desde Moncloa. Muchas incógnitas y demasiada presión.

A los establecimientos se podrá entrar en grupo (pareja, familia o amigos) pero los grupos deberán estar separados entre sí, parece que un metro y medio.

Una filosofía de ocio puesta en peligro
El poteo en cuadrilla por las partes viejas de las ciudades vascas corre serio peligro. Pequeños bares, con espacio limitado y barra atestada de pintxos sobre la que se arremolinan los clientes buscando el de bonito, el de pimiento o el de huevo cocido, parecen abocados a ser también víctimas del virus. Toda una filosofía social de ocio puesta en peligro por la falta de empatía del Gobierno español con las especificidades territoriales.

Será difícil imaginar la parte vieja donostiarra, el casco viejo bilbaino, la 'Kutxi' gasteiztarra o Estafeta y alrededores en Iruñea con mamparas, controles de temperaturas, separación entre grupos y arcos desinfectantes en los bares. Y con una cola, con rayas marcadas en el suelo, para poder entrar.

En la costa mediterránea, con avenidas llenas de las terrazas de unos establecimientos a los que solo se entra para ir al servicio, estas medidas se ajustan más a sus necesidades, pero para muchos de los bares vascos podría suponer la desaparición. Y de las txosnas ni hablamos.

Los bares más grandes y los restaurantes tendrán que agarrarse a la meteorología y apostar por las terrazas, que por otra parte nuestras ciudades difícilmente van a poder soportar las distancias de separación en muchos de los casos.

Los establecimientos de comida rápida deberán basar su supervivencia en la entrega a domicilio ya que pocos podrán cumplir las nuevas 'normas normales'. No habrá cumpleaños para los de niños de una ikastola en locales especializados en esas fiestas. Tampoco está muy claro el número de invitados que podrán acudir al banquete de boda.

Otra de las cuestiones está en las inversiones que los hosteleros se verán obligados a realizar, que podrían recordar a aquellas que tuvieron que hacer para delimitar zonas de fumadores. Y es que cuando se descubra la vacuna y ya no sean necesarias, ¿qué pasará con todo lo invertido? El Ministerio de Sanidad, que es quien manda en esta vuelta a la 'normalidad', no sabe y además no contesta.

El bar 'normal' del futuro tendrá mamparas, habrá un camarero con un termómetro en la puerta o en su defecto un arco desinfectante. Las mesas estarán separadas un metro y medio. Se podrá estar apoyado en la barra pero solo con tu familia o amigos, sin que otro grupo se acerque. Y para sentarte en alguna terraza deberás reservar con antelación.

El pintxo-pote, tal y como lo conocemos, deberá esperar a la vacuna, si es que el virus de la normalidad no lo mata antes.

miércoles, 29 de abril de 2020

#hemeroteca #saludpublica #politica | Lakua y la UPV-EHU firman por fin el convenio para utilizar las pruebas PCR

Imagen: Naiz / Nekane Murga y Nekane Balluerka
Lakua y la UPV-EHU firman por fin el convenio para utilizar las pruebas PCR.
Han pasado semanas desde la presentación de un test diseñado por científicos vascos para detectar el coronavirus. Esta tarde, por fin, la consejera de Salud, Nekane Murga, y la rectora de la UPV-EHU, Nekane Balluerka, han suscrito un convenio de colaboración para poder utilizar estas pruebas PCR en el estudio de seroprevalencia.
Ion Salgado | Naiz, 2020-04-29
https://www.naiz.eus/es/actualidad/noticia/20200429/lakua-y-la-upv-ehu-firman-por-fin-el-convenio-para-utilizar-las-pruebas-pcr

La consejera de Salud, Nekane Murga, y la rectora de la UPV-EHU, Nekane Balluerka, han suscrito esta tarde un convenio de colaboración para poder utilizar las pruebas PCR diseñadas por la universidad en el estudio de seropravalencia trazado por el Ministerio español de Sanidad.

En un comunicado, el Departamento de Salud ha explicado que, a las aproximadamente 5.000 personas seleccionadas para participar en ese estudio, además de realizar una prueba rápida serológica, se les ofrecerá también una PCR con el fin de detectar personas asintomáticas y su evolución.

«Tener la oportunidad de incorporar un nuevo laboratorio es siempre sumar», ha apuntado la consejera, que el pasado viernes anunció que la UPV-EHU había conseguido la validación total para hacer test de coronavirus.

Balluerka, por su parte, ha destacado que el convenio «no hace sino formalizar lo que ya era una colaboración intensa y fructífera entre el Departamento de Salud, a través de Osakidetza, y la UPV en la puesta a punto de un test para el análisis de muestras y detección del coronavirus mediante PCR».

Lo cierto es que han tenido que pasar semanas para que Lakua comience a utilizar los test diseñados por profesionales de la UPV/EHU. Basta con recordar que uno de los investigadores, Ugo Mayor, expresó en redes sociales sus dudas sobre si es que el Gobierno de Lakua no quiere aumentar el número de test.

#hemeroteca #saludpublica #politica | Nekane Murga: "Las fiestas de verano de este año no serán tal y como las conocemos"

Imagen: Noticias de Gipuzkoa / Donostia
"Las fiestas de verano de este año no serán tal y como las conocemos".
Nekane Murga desvela algunas de las claves de la desescalada: "De forma ordenada se podrán hacer muchas cosas en los próximos meses".
Néstor Rodríguez | Noticias de Gipuzkoa, 2020-04-29
https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/actualidad/sociedad/2020/04/29/fiestas-verano-ano-seran-conocemos/1027480.html

Con la pandemia del coronavirus en una fase más o menos controlada en Euskadi gracias a las "buenas cifras" en los indicadores que marcan el desarrollo de la enfermedad, Nekane Murga dio ayer, en una entrevista en Radio Euskadi, varias claves del futuro a corto plazo del ocio en la CAV, una vez que los niños menores de 14 años pueden ya salir de sus casas una hora al día y que desde el sábado ya se pueda hacer deporte de forma individual.

Antes de que Pedro Sánchez explicara por la tarde las fases de la desescalada en todo el Estado, Nekane Murga ya aclaró por la mañana que "las aglomeraciones se deberán evitar". Esto implica que "las fiestas de verano no se van a poder realizar tal y como las conocemos": "Vamos a tener que reinventarnos. Las grandes multitudes viendo actos es algo que en el control de una epidemia tiene muchísimo riesgo. Hay otras formas de realizar actividades sociales y de festejo y es algo que tendremos que valorar entre todos", indicó.

Parece que habrá la posibilidad de ir "a la playa" este verano, "aunque de forma controlada: "Un espacio al aire libre, que permite distancia entre las personas y en el que hay pocos utensilios y zonas que se compartan, es de menor riesgo, pero se deberán evitar las aglomeraciones. De forma ordenada y con responsabilidad se podrán hacer muchas cosas en los próximos meses, pero con unas medidas de seguridad para que el país avance. El virus no distingue entre playas, campings y urnas", dijo en referencia a la posibilidad de elecciones en Euskadi en julio.

En cuanto a los bares y la hostelería en general, indicó que son "un sector imprescindible desde todos los puntos de vista. Cuando tengamos una situación epidémica progresiva, serán sectores que de forma ordenada podrán empezar a tener su actividad. Habrá que ir viendo cómo responde el virus y eso nos va a ir permitiendo hacer las cosas poco a poco. Es complicado valorar fechas, pero es probable que en mayo o junio se puedan abrir siempre que la epidemia está controlada y siempre bajo medidas de seguridad".

La evolución de la pandemia a lo largo del mes de marzo ha sido buena y, a un mes vista, la consejera de Salud espera que los datos epidémicos estén "más bajos" y que la población pueda realizar "más actividades, teniendo en cuenta que hay que tener una responsabilidad individual y de grupo en las medidas".

Un camino "largo"
Preguntada por si el coronavirus está controlado en Euskadi, Nekane Murga respondió que las cifras son "buenas", pero que "el camino es largo" porque no va a haber vacuna "en los próximos meses". Reconoció, eso sí, que baremos como el número reproductivo básico, que es la velocidad con la que se propaga el virus entre las personas, arroja datos positivos: "Estar por debajo de uno en el número reproductivo básico significa que la pandemia está controlada y en Euskadi esta cifra es menor de uno desde principios de abril".

Destacó también Nekane Murga que la baja cifra de contagios –el lunes se detectaron 51 casos nuevos en pruebas PCR en Euskadi– es un buen indicativo, ya que el número de personas que está cogiendo la enfermedad "se va reduciendo de forma marcada", al igual que la "tendencia descendente" en el número de fallecidos en los últimos días". Lo que no resulta fácil detectar es dónde se producen los nuevos contagios, teniendo en cuenta que la población está ya en su séptima semana de confinamiento: "Los nuevos casos se producen de forma dispersa y en Euskadi la velocidad de transmisión es baja. Por los datos que tenemos son de transmisión intrafamiliar. Hay que seguir los nuevos casos y tomar medidas con alertas tempranas para evitar nuevos brotes".

Sin test a "enfermos leves"
Sobre la falta de pruebas a personas con síntomas leves de COVID-19 que han hecho la cuarentena en su casa, la consejera de Salud dio los motivos por los que no se les ha hecho la prueba: "En ese momento el problema no era la capacidad de hacer test, lo que limitó fue el material que tiene que ponerse una persona que va de casa en casa para hacerlo. Desde hace ya dos semanas hemos multiplicado el número de test, pero ha sido por estos aspectos organizativos. De todas maneras, si alguien estaba teniendo un curso clínico que no se entendía bien, se ha ido a hacerle una muestra".

La situación de mayor tranquilidad en los hospitales, con menos de la mitad de pacientes con coronavirus que en los peores momentos de la crisis, está permitiendo a Osakidetza "reorganizar" sus recursos y hacer "cirugías programadas". Eso sí, especificó que "en ningún momento se han parado consultas no COVID que se creían necesarias": "Hasta el pasado viernes se habían atendido más de 26.000 consultas telefónicas no relacionadas con el coronavirus, y ha habido 4.700 consultas presenciales y 415 visitas domiciliarias. En algunos casos hemos cambiado la forma de atención, ya que en muchas enfermedades crónicas se puede hacer un seguimiento telefónico".

#hemeroteca #saludpublica #lgtbi #orgullo | El Orgullo LGTBI se celebrará finalmente en julio en los balcones de Madrid y de manera online

Imagen: El Español / MADO
El Orgullo LGTBI se celebrará finalmente en julio en los balcones de Madrid y de manera online.
Los organizadores han decidido no aplazar la celebración y llevar sus reivindicaciones a internet entre el 1 y 5 de julio: no habrá manifestación.
J.V. | El Español, 2020-04-29
https://www.elespanol.com/espana/madrid/20200429/orgullo-lgtbi-celebrara-finalmente-balcones-madrid-manera/486202120_0.html

Los organizadores del Orgullo 2020 han decidido finalmente no aplazar la celebración LGTB y llevar sus reivindicaciones a internet y a los balcones entre los días 1 y 5 de julio, las fechas previstas para su convocatoria en Madrid hasta que comenzó la pandemia del coronavirus, que imposibilita la manifestación que cada año recorre la capital.

La Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Trans y Bisexuales (FELGTB) y COGAM (Comité Gay de Madrid) han decidido optar por esta fórmula con el objetivo de "aportar una dosis de energía y un mensaje de superación y resiliencia, cualidades inherentes al colectivo LGTBI, que ya ha tenido que lidiar con otra pandemia, la del VIH y con siglos de discriminación”.

Por ello, en internet darán un pregón y realizarán actividades, tanto reivindicativas como culturales y de ocio. Además, animarán a que la ciudadanía decore sus balcones con los colores del arco iris, cuando se cumplen 15 años de la aprobación del matrimonio igualitario. También habrá acciones el 28 de junio, Día del Orgullo.

En un comunicado subrayan, igualmente, la importancia de que durante esta crisis no se produzcan "retrocesos" en los derechos y reivindicaciones de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, y aseguran que se están "agravando" las discriminaciones que sufren a diario.

Darán voz a las realidades del colectivo en esta crisis, con problemas como la soledad de los mayores LGTBI -el 52% viven solos frente al 24% del total de la sociedad-, la violencia intragénero en el hogar, el conflicto de personas LGTBI que conviven con familias que no aceptan su orientación sexual o su identidad de género o la paralización de las solicitudes de asilo.

También aluden a la situación de "extrema necesidad" en la que se encuentran "muchas mujeres trans empujadas al trabajo sexual por la frecuente transfobia".

Y explican el especial impacto de problemas comunes al resto, como los ERTE, pues tienen trabajos más precarios, o el impacto de perder seres queridos, que pueden agudizar la ansiedad y la depresión en un colectivo que, según recalcan, "ya cuenta con personas con una salud mental castigada" por hacer frente a la discriminación.